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Historia de Una Noche1
Historia de Una Noche1
hacía pero él no se daría cuenta, no sabría nada a menos que yo le dijera y además solo
sería una salida inocente ¿o no?
¿A quien engañaba? Estaba tan deseosa de hacerlo, quería engañarlo, saber por un
momento que era lo que incitaba a las demás a ser infieles, y de repente lo supe, Iker se
encontraba enfrente de mí.
Era tan emocionante verlo, sentirlo, saborearlo y por un momento me olvide de todo.
¿Acaso era esto lo correcto? Sabia que no, veía tantas parejas pasar a mi alrededor y en
cada una de ellas nos veía a Derek y a mi, pensando por un momento que él no estaba
otra vez de viaje y que estábamos en su casa, acurrucados en el sofá viendo una
película, pero no era así, Iker era quien ocupaba su lugar, y que mas daba? Sólo será un
día.
Lo más sensato era ir al cine o rechazar su propuesta, pero quería probar mi suerte,
quería saber que era la adrenalina sin tener que subirme a una montaña rusa, quería estar
nerviosa sin tener que presentar un examen, quería… que Derek nunca se enterara, así
que rápidamente conteste.
-Al cine-
Iker solo asintió, me dio la mano y nos alejamos de aquella banca, ¿Acaso quería
hacerlo? ¿En verdad quería probar el dulce sabor del engaño?-Solo será una salida-me
repetía una y otra vez.
Ahí fue cuando los vimos por primera vez, tenían 19 años, eran bien parecidos, altos,
cabello con rizos color miel, tez blanca, pero con chapitas monas color rosa, tan
musculosos que los chicos que juegan americano en nuestra preparatoria parecían
fideos, el parecido entre ellos no era como el de los gemelos, pero bien podrían hacerse
pasar por hermanos.
Y vaya que lo decía en el sentido literal de la palabra, ya que por culpa del mesero de la
cafetería, tuvimos que intercambiar bebidas, porque a ellos les habían dado nuestros
capuchinos y a nosotras sus cafés americanos, sin darnos cuenta habíamos terminado en
la misma mesa y contándonos historias como si nos conociéramos de toda la vida.
Después se convirtió en una cita todos los viernes después de clases.
Lena y yo queríamos tener algo serio con ellos y lo supimos después de la tercera cita,
así que empezamos a coquetear en serio, después de 3 meses se convirtió en una cita
doble, o al menos eso creíamos.
Derek (el más guapo) fue el primero en animarse y pedirme que fuera su novia, solo
faltaba que Iker se lo pidiera a Lena, pero después de 2 meses, Lena se canso de
esperarlo. Pensaba que Lena ya no nos acompañaría a tomar café los viernes, pero en
esa semana se consiguió novio. Así que ya éramos 5 personas en una mesa.
Derek pasaba a recogerme después de clases en su auto, con su inseparable amigo Iker,
y yo tenía que dejar a Lena con Franco (su novio), así que podía marcharme con la
conciencia tranquila, sabia que Lena se quedaba en buenas manos, ya que Franco la
perseguía desde 2 de secundaria (si, lo se, pero la vida da muchas vueltas y por alguna
razón Lena, Franco, Steven -nuestro mejor amigo- y yo nos habíamos quedado en la
misma preparatoria).
Un miércoles, Derek por alguna razón no había podido ir a recogerme, pero había
mandado a Iker por mi, ya que le aterraba el que me fuera sola a mi casa y en cierto
modo a mi también (nunca me había ido sola a mi casa, siempre iba acompañada de
Lena o Steven, pero ahora rara vez Steven se nos unía, ya que el iba en la tarde a clases,
y bueno, Lena tenia novio), ese mismo día, rumbo a mi casa Iker me confeso todo…
-Anny en serio me gustas- Iker me sorprendió al citar las palabras que había dicho hace
3 años y que además encajaban con el hilo de mis pensamientos.
-Tú también me gustas Iker- Fue lo único que se me ocurrió decirle en ese momento.
Vale, y así se dio todo, Derek consiguió muy buen trabajo, y me dejaba por largos
periodos, pero tenia a Iker, el había ido a dejarme en mi primer día en la universidad, y
también me había acompañado a varios bailes, entendía a Derek, pero por momentos
deseaba que Iker se hubiese animado primero a pedirme que fuera su novia. Cuando
menos lo espere, se abrió mi puerta del auto y me sobresalte.
¿Que acaso no podía aplastarme un auto o caerme un rayo? Lastimaba demasiado a Iker
y él no se lo merecía, había sido tan lindo conmigo, había estado ahí para apoyarme
cuando mas lo necesitaba, él no se merecía esto, debía de encontrar una chica, la cual lo
mereciera, que no lo lastimara…. ¿A quien engañaba? En verdad no deseaba que
encontrara a alguien, porque sabia que me dejaría.-Soy la peor persona del mundo- me
lo repetí una y otra vez.
-Anny, será mejor que pospongamos nuestra salida- Susurro Iker, mirando al otro lado
de la acera. Y ahí fue cuando me di cuenta de la presencia de un Sedan S40 negro, solo
conocía a una persona con ese auto, no lo pensé dos veces, salí del Pontiac G8 de Iker, y
me encamine al Sedan de Derek.
No lo podía creer, estaba aquí, quería besarlo y pedirle perdón hasta cansarme, pero
antes de poder cruzar la acera me di cuenta del desastre que dejaba atrás.
-Lo siento Iker, tu mas que nadie sabe la historia-Le di un beso en la mejilla y me
marche.
Sabia que Iker me entendía, pero eso no le quitaba el dolor, ¿Es que él acaso era
masoquista o yo era la egoísta? Sabía perfectamente la respuesta a esa pregunta y no
pude mas.
-Pero que ha…- Iker no tuvo tiempo de reaccionar, antes de que yo cruzara la acera me
di la media vuelta, eche a correr a sus brazos y lo bese.
Ahora si existíamos él y yo, no recordaba el porque de mi reacción, ni mucho menos
recordaba quien estaba al otro lado de la acera, probablemente viéndonos. ¿Acaso me
había convertido en un huracán? Por donde pasaba dejaba destrucción.
Yo no podía respirar, así que poco a poco me alejaba de Iker, pero dejándole claro que
quería mas, necesitaba apoyarme en algo, y sin pensarlo me recargue en Iker, me abrazó
y me beso la frente, era bastante alto, al menos unos diez centímetros por arriba de mi
casi perfecto 1.60, me sentía como muñeca indefensa en sus brazos.
Yo trataba de acomodar mis ideas, pero el esfuerzo era en vano, ya que lo único que
podía recordar eran los labios de Iker en los míos, revolviendo mi brillo labial sabor
fresa, sus manos jugando con mi pelo y mi cintura, nuestros cuerpos fusionándose en
uno solo, sólo existíamos él y yo.
De nuevo comencé a marearme, pero quería seguir, así que respire hondo, alce mi cara y
fue cuando lo oí.
-Hola Anny- Me saludo Derek.
Iker y yo nos pusimos rígidos al escucharlo, ¿Qué era lo que había visto? ¿Por que se
escuchaba tan alegre? ¿Qué acaso había tenido tan buena suerte como para que Derek
no hubiese visto lo que pasó?
-¡Por dios! Anny, estas pálida ¿Qué tienes?- Ese era Iker
Voltee a verlo y después a Derek y me eche a reír, pero de nervios. Me deshice del
abrazo de Iker y me acurruque en los brazos de Derek.
-¿Puedes creer que estaba a punto de vomitar cuando Iker llego?- Le dije a Derek entre
carcajadas nerviosas.
Se creo un silencio, sabia que no era buena mentirosa, ¿acaso Derek había visto todo?
¿Me reclamaría? Tendría que hacerlo, me lo merecía. Pero en ese momento Iker y
Derek se echaron a reír, mi cuerpo pedía a gritos estar en los brazos de Iker, sabia que
eso no era correcto y Derek no se lo merecía, pero también sabia que aun así no
terminaría con Derek.
Nunca había encontrado nada mejor que los besos de Derek, pero en esta ocasión, a
pesar de que era un beso apasionado y dulce, me sabia diferente, ya que a quien quería
besar no era a Derek, sino a Iker.
-Yo también te extrañe mucho Derek- Le respondí en cuanto dejo de besarme, pero de
reojo podía ver el daño que le causaba a Iker al decir esas palabras, que prácticamente
no eran mentira o al menos no lo hubiesen sido si Derek hubiese llegado 20 minutos
antes.
-Bueno Anny, invítanos a pasar- Dijo Iker haciendo un gesto que lo abarcaba a él y a
Derek.
-Claro, pasen, que gusto me da que estés de regreso Derek- Logre decir
Yo no podía sentirme mas culpable, Derek estaba preocupado por mi, me ayudaría con
Steven aunque no se llevaran muy bien (por alguna razón, Steven odiaba a mi novio), y
yo por otro lado, estaba besándome con Iker ¿Acaso había persona mas terrible que yo?
No podía seguir, tenia que terminar con el coqueteo hacia Iker, aunque no quisiera seria
lo correcto pero ¿Qué pasara cuando Derek no este aquí y necesite un hombro en el cual
llorar? ¿O simplemente necesite que alguien me lleve a una exposición?
Sabia que tenia a Iker mas que dispuesto, pero no se lo merecía, el buscaba algo serio,
lo cual yo quería poder darle, pero no quería lastimar a Derek mucho menos cuando
estábamos tan cerca de cumplir… ¡Rayos! Cumpliríamos 3 años este jueves. Ahora
entiendo el porque de su llegada ¿que acaso no podía partirme un rayo? Era la peor
novia del mundo y aun así, Derek me amaba.
Problemas, yo si que tenia serios problemas, tenia que hablar con mi madre, aunque
fuera por teléfono para aclararle las cosas o me esperaría a decírselo de frente, sí, eso
será lo mejor, decírselo de frente, pero que le diría, la acabábamos de visitar, no tenia ni
cinco meses desde la ultima vez que estuve en casa, tenia que aclarar las cosas.
-Anny te has lucido con la comida, no había comido nada tan rico desde el viernes, que
vine a dejarte- Iker interrumpió mis pensamientos.
-¿El viernes… estuviste… en su… casa?-Logro decir Derek entre los espasmos de tos
que la comida, y el comentario de Iker, habían ocasionado.
-Si, vino a dejarme después de la escuela y como agradecimiento le di de comer-Le
respondí a Derek.
-Tranquilo hermano, esos celos no te llevaran a nada bueno, todavía de que cuido de tu
preciosa Anny, de los pervertidos de su universidad, te molestas-Dijo Iker con un gesto
fingido de decepción.
-Lo siento hermano, gracias por cuidar a mi Anny- Le agradeció Derek.
Si tan solo Derek supiera de qué formas me cuida su “mejor amigo”, y lo peor es que yo
lo permito, soy una pésima novia, pensé.
Después de terminar de comer, me encamine a la cocina a lavar los pocos traste que
había en el fregadero, mientras los chicos encendían el estereo para su mala suerte ese
mismo día, antes de ir en busca de Iker, estaba escuchando música, la misma que ellos
catalogaban como cursi y que a mi me colocaba en la sección de “chicas fresas”, titulo
que nunca supe llevar bien acabo, ya que eso de ser “fresa”, nunca se me había dado
muy bien.
-Sueños que van en bolsas de hielo al mar, colores sin mezclar, nada que contar-
empecé a cantar una de mis canciones favoritas de La Oreja de Van Gogh, me fascinaba
ese grupo y por ende tenia toda su discografía.
-Silencio, que estas atento para atacar, nos enfrentas y te vas- Derek seguía cantando la
canción -que en algún momento la habíamos hecho nuestra-, mientras yo salía de la
cocina, con las manos enjabonadas y me lanzaba a sus brazos
-¡Oh Derek te amo tanto!- interrumpí nuestro dueto amoroso y le bese los labios –dulce
y caliente al mismo tiempo, ¿era normal este fuego que recorría mi cuerpo? ¿Derek
sentía que nos quemábamos? ¿O solo era yo la que se quemaba? Sinceramente no me
importaba, era una sensación tan extraña, pero no dolía, sin embargo quería mas, y mas
de él y de ese fuego, pero por un momento recordé que teníamos compañía y no
cualquier compañía, a unos cuantos centímetros se encontraba un chico que también
moría por mi. Gentilmente me aleje de Derek y nuestro beso fogoso lo resumí a un
dulce y tierno abrazo.
Iker que nos observaba sentado en el sillón comenzó a reírse
-Hermano, estas lleno de jabón-a pesar de que se reía, se notaba que no era felicidad lo
que tenia, simplemente deseaba decir algo, hacerse a la idea de que el amor de su vida
estaba en manos de su mejor amigo.
Yo solo me puse roja, tanto de pena como de coraje, no era justo que le hiciera eso, ni
Iker ni Derek se lo merecían, así que me aparte de Derek, dirigiéndome a la cocina a
seguir con mi tarea, atrás dejaba a un triste Iker sentado en un sofá y a un animado
Derek viviendo una mentira. Tendría que hablar con él y tenia que hacerlo pronto.
-Claro cariño-Me beso la mejilla y se encamino a la sala con los hombros caídos.
En cuanto Derek entró en la sala, supe por el comentario de Iker que a Derek no le
parecía muy buena idea visitar a mi madre ese fin de semana.
-¿Qué a pasado hermano? ¿Mi Anny te ha dado la patada?- ¿Acaso Iker acababa de
decir “Mi Anny”? Esto se estaba saliendo de control, como tenia el descaro de soltarle
algo así a Derek, a “mi Derek”.
-¡Claro que no!-Se escucho un golpe (supongo que una palma incrustada en el cráneo de
Iker, quien se lo tenia bien merecido)-Anny yo vamos bastante en serio-Derek estaba en
lo cierto, así que ya había tomado mi decisión, tenia que alejarme de Iker, mañana
hablaría con él, sabia que entendería- Es solo que me a pedido…-y ahí empezó a bajar
la voz, pero aun así era audible la conversación que mantenía con Iker- que vayamos a
ver a su madre.
-¡Estas en problemas hermano¡-Contesto Iker entre carcajadas, pero aun así sabia que
esas simples palabras significaban más para él, que para Derek, íbamos en serio e Iker
ahora lo sabia.