Está en la página 1de 1

Salve Regina

alve, Regina, Mater misericordiae, vita dulcedo, et spes nostra,

salve. Ad te clamamus, exsules filii Hevae, ad te suspiramus, gementes et


flentes, in hac lacrimarum valle.
Eia, ergo, advocata nostra, illos tuos misericordes oculos ad nos converte;
et Iesum, benedictum fructum ventris tui, nobis post hoc exilium ostende.
O clemens, O pia, O dulcis Virgo Maria.
V./ Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
R./ Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Seor
Jesucristo. Amn.
OREMOS
Dios todopoderoso y eterno, que con la ayuda del Espritu Santo
preparaste el cuerpo y el alma de Mara, la Virgen Madre,
para ser digna morada de tu Hijo; al recordarla con alegra,
lbranos por su intercesin de los males presentes y de la muerte
eterna.
Por Jesucristo, nuestro Seor. Amn.
Ecce fidelis servus et prudens, quem constituit Dominus super familiam
suam.
V./

En su casa habr abundancia y riqueza.

R./ Y su generosidad permanecer para siempre.


OREMOS
Oh Dios, que con inefable providencia, elegiste a San Jos como esposo
de la Madre de tu Hijo, concdenos la gracia de tener como intercesor
en el cielo al que veneramos como protector en la tierra.
Por Jesucristo, nuestro Seor. Amn
Que el Auxilio divino permanezca siempre con nosotros. Amn

También podría gustarte