Kafka, Duchamp
Césan Aina
‘en general todo discurso que
tan de los «tipos », de los indivi-
«dos universalizados, porque los individuos individuales contienen demasia-
4os elementos contingentes para funcionar como blogues eficaces de una
emostracién. Lo que en la novela realista son los «ipos» sociales o histori-
en la vieja fabula lo fueron los les, en los que el paso de individuo
‘especie se da con fluidez. La especie funciona como tipo en a sociedad de
‘reino» animal, del que el Leén es Rey, el Mono Ministro di
rior, el Conejo proletario y el Zorro conspirador. Siempre hay uno solo
e cada uno, porque con uno alcanza para hacer avanzar la accién, es decir
Uegara ta moraleje,
Donde hay fabuta hay animales, y viceversa; par lo menos, hay fabula
onde hay animales como protagonistas de la histeria. Cuando se trata de
imimales y la intencién no fue escribir una fabula, como en los relatos de
Kafka, vale la pena investigar sino estaréjustificada nuestra sospecha de que
‘sta sai son fabulas después de todo. Quiero examinar en este sentido el
uento «Josefina
‘Atos bic, si es una fébule,,qué quiere decir demostar? Por supueso,
20 hay un mora ro dee qe tava eniores todos vier et
Tescién sobre ja suacin del artista en Ja
in clase paiular de‘que hetnos estado pasando por alto
ans que sea necesitado de este nvevo romped
ueees para mosrarnos de qué se teataba en realidad; hay ve
ue el efecto poder dstcado sil persona en cst fue
for de moeces menos competente que la mayorla de nosotros.
Enel caso de
‘caso sera un
invenci6n del
Podemos ser poco music
elcamo ne
np x ence» conta
inescaltura
a nate lene algo de fébula, es decir de demostracién hecha & base
Colores iolidbles, demenacin «verde» n pos ae
We ren of quien waiveraee
aban al alcance do todos, Un rango ave compara
‘abgimae7 Saae abeveda. Po sor demon, y dado doe 8
amino més cones racer : mada que ver con las viejas canciones populares de los ratones. Que
énero {abu
olan, Ena ula de
a in «correcta» alen colectivo por ef
hnecho del recent porque no hay
lengua por fuera dela operacidn con que compartir la clase de goce que peo.
ipo de arte, (Apollinaire dijo al comienzo de la carrera de
ste era el hombre destinado «a reconeilier al a
que nadie ha terminado de entender, aunque
en 5u vejez, di acién muy sensata : « Apolinaire
sto fue Io que se le ocurrié en ese
ja de e
fibuta, hay que examinar un
pre dos cuentos encajados uno
cuentos como «1a Colonia pen
de la miquine de
‘que tanto ha dado que hac
tS enmarcada e
, hasta hacerlo exluyente en algunos tex
escuela. ¥ de hecho, ls novelas El Ca
descripciones del marco de un ent que
secret dela imnovacin de Kat
invencién, aunque di
decir nada Sobre este centro (sobre lo que
| Contenido del proceso) ereé un universo pect=
tun sentimiento
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propane i
I relato perifrico
\écleo; pero, a diferencia de lo qve
te ndcleo central esté habitado, por
J
te en reclamar su reconocimiey
‘que insist
que no es
a cosa que
Inicial» yo q
Colonia penitenciaria» habta un eq
de escuela» la invencisn inicial ) desaparecta, pero
‘en «Josefina, reaparece pero ya no como cont
sino easi como el efecto de una caust : los ratones se niegan a
1dy-made, es decir que ha incorporado teméti-
tun vacfo de trabajo, y I6gicamente no quieren pagar por
lo que ya se dijo y offece s6lo la modesta graificacién del
‘Sconocimiento. Para salir de lo redundante, para que haya algo nuevo, es
Eslso que se ponga en marcha la Historia, y la Historia es real. En la etemni-
fi (la especie) del pueblo de los ratones, el canto de Josefina fue un hecho
0, como lo fueron la fabula, el ready-made, Duchamp y Kafka.