En la sabana africana nadie dudaba de que, el majestuoso len, era el rey de los animales. Todas las especies le obedecan y se aseguraban de no faltarle nunca al respeto, pues si se enfadaba, las consecuencias podan ser terribles. Un da, el rey len cay enfermo y fue atendido por su mdico de confianza: un bho sabiondo que siempre encontraba la terapia o el ungento adecuado para cada mal. Despus de tomarle la temperatura y la tensin, decidi que lo que necesitaba el paciente era hacer reposo durante al menos cuatro semanas. El len obedeci sin rechistar, pues la sapiencia del bho era infinita y si l lo recomendaba, lo ms acertado era acatar la orden para recuperarse lo antes posible. El problema fue que el len se aburra soberanamente. Deba permanecer encerrado en su cueva todo el da, sin nada que hacer, sin poder pasear y sin compaa alguna, pues no tena pareja ni hijos. Para entretenerse un poco,
se le ocurri una idea. Llam a su hermano, que era su
mano derecha en todos los asuntos reales, y le dijo: Hermano, quiero que hagas saber a todos mis sbditos, que cada tarde recibir a un animal de cada especie para charlar y
Cuentos de la selva: (La Tortuga Gigante, Las Medias De Los Flamencos, El Loro Pelado, La Guerra De Los Yacarés, La Gama Ciega, Historia De Dos Cachorros De Coatí y De Dos, Cachorros De Hombre, El Paso Del Yabebirí, La Abeja Haragana)