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En muchos lugares del mundo, con la llegada del fro y con el final del
calendario escolar, se despierta el llamado espritu navideo. El Ao litrgico
llama Adviento a este tiempo de preparacin a la Solemnidad del 25 de
diciembre. No es una espera ansiosa o malhumorada: la pedagoga de la Iglesia
lo propone como una poca de espera alegre, de cuatro semanas.
La preparacin que la Iglesia quiere en sus fieles no es slo una preparacin
para una fiesta de un da, ni tan siquiera para todos los das de Navidad. El
Adviento nos sita frente a lo temporal y frente a lo eterno, pues la venida de
Cristo no se circunscribe al da 25 de diciembre. A este respecto, es famoso el
quinto sermn de San Bernardo sobre el Adviento, que trata de las tres venidas
de Cristo:
Existen tres advientos. El primero y el ltimo son evidentes: la llegada de
Jess como hombre en la natividad y su venida al final de los tiempos. El
intermedio permanece oculto al contrario de los otros dos. A cada adviento le
corresponde una renovacin. En ese adviento intermedio la palabra se guarda
en el corazn y no en la memoria pues la ciencia engre y tiene sus lagunas. La
palabra debe ser guardada dentro del alma donde se asimilen sus afectos y las
costumbres tal como se hace con el alimento que ingerimos. Antes, nuestro
corazn estaba ocupado por un hombre viejo; lleno de bajos deseos y de
instintos de dominacin. En el hombre nuevo cristiano la caridad se opone a los
bajos deseos y la humildad a los instintos de dominacin.
BIBLIOGRAFA:
San Bernardo, Sermones sobre el Adviento.
Conferencia Episcopal Espaola, Calendario litrgico pastoral 2015.