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Cada vez que alguien se atreve a explorar el pasado del doctor Álvaro Uribe o de los suyos es inmediatamente criminalizado por él y por sus devotos. En Colombia, está prohibido decir, entre muchas cosas, que el padre de Álvaro Uribe era parte del círculo íntimo del clan Ochoa. Que don Alberto Uribe Sierra actuó como rejoneador para la fundación Medellín sin Tugurios de Pablo Escobar y que existen fotos suyas en esa faena. Que el libro de Fabio Ochoa, el patriarca del clan, abunda en elogios a Alberto Uribe Sierra y que habla de su hijo Alvarito como futuro presidente de Colombia. ¡Que visión la de don Fabio!
Cada vez que alguien se atreve a explorar el pasado del doctor Álvaro Uribe o de los suyos es inmediatamente criminalizado por él y por sus devotos. En Colombia, está prohibido decir, entre muchas cosas, que el padre de Álvaro Uribe era parte del círculo íntimo del clan Ochoa. Que don Alberto Uribe Sierra actuó como rejoneador para la fundación Medellín sin Tugurios de Pablo Escobar y que existen fotos suyas en esa faena. Que el libro de Fabio Ochoa, el patriarca del clan, abunda en elogios a Alberto Uribe Sierra y que habla de su hijo Alvarito como futuro presidente de Colombia. ¡Que visión la de don Fabio!
Cada vez que alguien se atreve a explorar el pasado del doctor Álvaro Uribe o de los suyos es inmediatamente criminalizado por él y por sus devotos. En Colombia, está prohibido decir, entre muchas cosas, que el padre de Álvaro Uribe era parte del círculo íntimo del clan Ochoa. Que don Alberto Uribe Sierra actuó como rejoneador para la fundación Medellín sin Tugurios de Pablo Escobar y que existen fotos suyas en esa faena. Que el libro de Fabio Ochoa, el patriarca del clan, abunda en elogios a Alberto Uribe Sierra y que habla de su hijo Alvarito como futuro presidente de Colombia. ¡Que visión la de don Fabio!
http://www.semana.com/opinion/articulo/daniel-coronell-vinculos-de-familia-uribe-conparamilitares-y-narcotrafico/468598 El seor expresidente Uribe sabe que no tiene que explicar nada, solo contraatacar con una calumnia, dejando al aire una sospecha y cambiando la agenda para que sea el investigador el que quede en el banquillo.
Daniel Coronell. Foto: John Caslon
La ms reciente vctima de la estrategia es el columnista de El Espectador Yohir Akerman. Cada
vez que alguien se atreve a explorar el pasado del doctor lvaro Uribe o de los suyos es inmediatamente criminalizado por l y por sus devotos. En Colombia, est prohibido decir, entre muchas cosas, que el padre de lvaro Uribe era parte del crculo ntimo del clan Ochoa. Que don Alberto Uribe Sierra actu como rejoneador para la fundacin Medelln sin Tugurios de Pablo Escobar y que existen fotos suyas en esa faena. Que el libro de Fabio Ochoa, el patriarca del clan, abunda en elogios a Alberto Uribe Sierra y que habla de su hijo Alvarito como futuro presidente de Colombia. Que visin la de don Fabio! No se debe hablar tampoco de la foto de 1985 que muestra a don Santiago Uribe Vlez ahora cmodamente detenido en una instalacin militar por su presunta responsabilidad en los crmenes del grupo Los 12 Apstoles posando al lado del hoy extraditado Fabio Ochoa Vsquez y de otros personajes ya cuestionados en esa poca. La enumeracin podra seguir con el helicptero que heredaron el doctor Uribe y sus hermanos y que fue encontrado en Tranquilandia. La venta de la aeronave a un tercero solo fue ingresada al registro aeronutico despus de que haba sido encontrada en el complejo coquero. A punta de insultos el doctor Uribe nos tiene prohibido hacer notar que sus hijos Toms y Jernimo llegaron siendo estudiantes a la Casa de Nario y salieron multimillonarios. Por esos das, prometi que entregara las declaraciones de renta suya y de sus hijos para explicar el prodigioso aumento de su patrimonio pero aos despus esos documentos siguen sin conocerse. Tampoco es de recibo hacer evidente que la reeleccin del doctor Uribe fue fruto de un cohecho. Los fallos judiciales que comprueban la compra del voto parlamentario que permiti la reeleccin no son vlidos solo porque l no est conforme con ellos. Las decisiones judiciales que lo favorecen son justas y las que lo perjudican son persecuciones polticas. Persecuciones polticas tambin deben ser las evidencias de que un fotgrafo fue pagado con cargo a los fondos reservados del DAS para que participara en la campaa de desprestigio a Yidis Medina, la congresista que confes haber vendido su voto favorable a la reeleccin. Los seguimientos ilegales de las que fueron blanco miembros de la Corte Suprema de Justicia,
opositores polticos y periodistas tampoco se pueden mencionar. Ni el montaje contra el
magistrado investigador de la parapoltica, orquestado por el abogado Sergio Gonzlez, amigo y vecino de su hermano Santiago y de su primo Mario Uribe, condenado gracias a las investigaciones del magistrado Ivn Velsquez. Ya rara vez se habla de las extraas circunstancias en las que fue asesinado el paramilitar Francisco Villalba. l, que fue uno de los autores de la masacre de El Aro, aseguraba que hubo una reunin previa a la matanza en la que estuvieron lvaro Uribe y Santiago Uribe, el seor Mancuso, Cobra, Noventa, Carlos Castao, mi persona, Junior y los 22 hombres que yo tena bajo mi mando. Hace unos das el abogado y politlogo Yohir Akerman se atrevi a abrir una de esas puertas prohibidas en su columna de El Espectador. Se refiri a la existencia demostrada y ampliamente documentada de una lista de la Agencia de Inteligencia del Pentgono, DIA por sus siglas en ingls, que incluy en 1991 al doctor lvaro Uribe en un reporte sobre narcotraficantes y sus aliados. El seor expresidente lvaro Uribe sabe que no tiene que explicar nada, solo contraatacar con una calumnia, dejando al aire una sospecha y cambiando la agenda para que sea el investigador el que quede en el banquillo. Acostumbrado a que las querellas por calumnia en su contra duermen el sueo de los justos en los anaqueles, el senador Uribe decidi sealar gratuitamente a Yohir Akerman como militante del ELN. No tiene ninguna prueba de eso, ni la puede tener porque Yohir Akerman no es un guerrillero. La nica militancia poltica que ha tenido ha sido una muy fugaz, cuando tena 19 aos, en el Partido Conservador. As es que ustedes ya saben lo que viene despus de esta columna.