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Decálogo del buen senderista:

EQUIPO BÁSICO:
1.- El calzado es lo más importante en el equipo de
un senderista, ya que sobre los pies recae todo el
peso del cuerpo, y una rozadura, molestias en los pies,
etc, nos puede incomodar nuestro día de ruta.

Un calzado adecuado es la base de todo, jamás se te


ocurra estrenar calzado el día que tienes una ruta larga
o mucho menos de varios días, tipo Camino de
Santiago. Antes debes haber adaptado tus botas o
zapatillas a tus pies con caminatas previas mas suaves. Así mismo, ten mucho cuidado
si te vas a calzar unas botas viejas que hace años que no utilizabas, pues además de que
se te puede romper o rajar la suela en una ruta larga por terreno accidentado, te pueden
causar una serie de rozaduras que convertirán la ruta en una auténtica pesadilla.

Cuando vayas a comprarte una botas debes tener en cuenta varios factores: Si tu idea
es la de hacer largas caminatas de 12-14 km en adelante o de grandes desniveles,
recuerda que el pié tiende a hincharse conforme mas distancia y horas llevamos
caminando por lo que si notas que te estás probando te queda un poco justa o
simplemente no puedes mover todos los dedos, cómprate un número mas. Las botas de
montaña deben ser ligeras, cómodas y fuertes, con los tobillos siempre bien protegidos.
En las tiendas especializadas las encontrarás para todos los gustos y presupuestos.
Aunque te sobre la pasta, no te dejes seducir por las marcas famosas, en mi experiencia
compartida durante años con varios compañeros, botas mas cómodas que siempre
hemos calzado han sido las “Quechua” de 1er. ó 2º precio del DECATHLON, a penas
25 € y nos han aguantado hasta dos temporadas perfectamente saliendo casi todos los
fines de semana del año.

En caso de duda, no olvides que lo mejor para andar por los senderos y terrenos
accidentados son las botas de montaña. Estas botas han de ser ligeras, cómodas, fuertes,
con una suela gruesa y dura. El tobillo ha de estar bien protegido para que evite
torceduras, esguinces y rascadas. El gore-tex, es un material que impide que el agua o
la nieve derretida, penetre dentro de la bota, este material no necesita mantenimiento y
es impermeable.

Usa sólo las botas durante la ruta, el trayecto previo y posterior en coche conviene
realizarlo con un calzado cómodo o incluso con chanclas que te mantendrán los pies
frecos y relajados. Tus pies te lo agradecerán enormemente al llegar a los coches.

2.- La importancia de los calcetines:

Es muy conveniente llevar unos calcetines de repuesto. Si los que llevamos se nos
mojan, sudamos mucho, pasamos por sitios donde se nos llenan de pinchos... etc, mejor
tener unos limpios en la mochila. También nos pueden servir para abrigarnos las manos
si nos sorprende mal tiempo y no llevamos guantes (Maurice Herzog, uno de los dos
montañeros que coronó por primera vez un ochomil, el Annapurna, dice que se habría

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librado de las graves congelaciones que sufrió en los dedos de las manos -tuvieron que
amputárselos todos- si no hubiera perdido los calcetines de repuesto que llevaba en su
mochila). Es importante que los calcetines no lleven costuras, relieve y que no sean
muy grandes para evitar las fastidiosas ampollas. Es recomendable utilizar calcetines de
lycra que expelen el sudor y mantienen el pie seco.

Unos calcetines de buena calidad y no demasiado viejos son tan importantes como las
botas. Ahora hay unos técnicos buenísimos por unos 8-9 €, que son finitos, llevan
refuerzos en los sitios propensos a rozaduras, incluso la puntera térmica para abrigar
más los dedos de los piés. Y no suele ser buena idea el rudimentario truco de ponerse
dos calcetines, porque de esa forma tenemos casi garantizadas las rozaduras o bien
cuando el pié comienza a hincharse tras una larga camiata nos resultan muy incómodos
los dos calcetines.

No te olvides cortarte las uñas de los pies antes de una ruta larga o de gran desnivel
de lo contrario en las bajadas veras las estrellitas a cada paso ó directamente perderas
mas de una uña o las dejarás machacadas.

3.- Llevar siempre una vestimenta adecuada que nos proteja del frío, del viento y de
la lluvia o de la nieve, aunque por la mañana al salir de casa luzca el sol o veamos un
cielo completamente estrellado, pues en alta montaña el tiempo cambia muy deprisa y
nos podemos ver sorprendidos por una tormenta, nevada o ventisca. Entre los meses de
octubre a mayo e incluso en verano para rutas de varios días deberíamos llevar siempre
un chubasquero en el fondo de la mochila que no pesa nada y apenas ocupa espacio. Si
vas a ir a una zona nevada no te olvides del gorro de lana, gafas de sol, protección solar,
guantes, braga, un buen forro polar y ropa de abrigo en general.

De la misma manera que de mayo a octubre no debería faltar en el fondo de tu mochila


un bañador por si la ruta pasa cerca de una zona que invita al baño en uno de esos días
en que el cuerpo te lo pide y la ocasión se presta a ello. Obviamente en verano no te
puede faltar la gorra, gafas de sol, protección solar, al menos antes de echar a andar y si
la ruta no pasa por ningún punto de agua, el doble de bebida de lo que hayas calculado.

La vestimenta más adecuada es aquella que sea ligera, amplia y que permita libertad de
movimientos.

Las camisetas deberían ser siempre transpirables. Nunca de algodón, se empapan


rápidamente y hacen perder calor con más velocidad. Si se quiere llevar, será encima de
una transpirable para mantener el sudor lejos de cuerpo.

4.- Gafas de Sol: Imprescindibles en montaña. Conviene llevar un segundo par de


repuesto, sobre todo en terreno nevado de montaña.

5.- El botiquín debe formar parte de tu mochila y no esperar que otro lo lleve por ti.
Una simple rozadura puede amargarte la excursión. En la mayoría de los casos basta
con un pequeño maletín o bolsita que contenga unas pinzas, tijeritas, gasas, tiritas,
vendas, esparadrapo, material para curas como: aguja e hilos para tratar ampollas,
paracetamol, colirio, mercromina ó betadine, pomadas antiinflamatorias, ibuprofeno y
unas tobilleras. Las personas que padezcan de problemas de rodillas deben llevar
también rodilleras para amortiguar las bajadas y quien padezca de problemas de espalda

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una faja con ballena que nos ayude a sobrellevar mejor el esfuerzo extra que supone
cargar con la mochila.

COSAS QUE NÚNCA DEBERÍAN FALTAR EN LA


MOCHILA:
Es muy importante llevar todo lo necesario en la mochila, pero solo lo necesario y
debemos ajustar al máximo el peso, porque cada kilo que llevemos de más se nos
convierte en una losa en travesías largas. Además de pasar un calvario en la ruta, nos
podemos lesionar la espalda cargando como mulos una mochila con varios kilos de más.
Lo de cómo distribuir el peso en la mochila es también muy importante, y llevar una
buena mochila de montaña y correctamente ajustada a la espalda es fundamental.

El tamaño de la mochila que decidamos utilizar dependerá fundamentalmente de la


duración de la salida. Normalmente si ésta es de un día, como suelen ser la mayoría de
nuestras salidas, la mochila debería ser pequeña o mediana pero con suficiente espacio
para albergar todo lo que se requiera. Para que sea más agradable cargarla es preferible
que la espalda sea acolchada y que el cinturón sea ancho y también acolchado, al menos
por los costados, hoy en día en las tiendas especializadas se pueden encontrar mochilas
anatómicas muy cómodas por precios bastante asequibles.

Complementos varios que nunca deberían faltar en la mochila:


1. Linterna, tika ó frontal (nunca se sabe si nos puede coger la noche ó si nos
encontraremos con alguna cueva que queramos explorar, (¡mucha precaución!).
2. Navaja Suiza, muy útiles, especialmente las que traen cubiertos añadidos.
3. Impermeable
4. Camiseta interior de repuesto, muy útil e higiénico para cambiarte al hacer
cumbre o tras finalizar el tramo mas duro de una ruta.
5. Móvil (con la batería bien cargada desde la noche antes de salir).
6. Silbato muy útil en caso de pérdida o accidente, ya que en muchas ocasiones se
nos puede haber agotado la batería del móvil o simplemente no hay cobertura.
En este caso el silbato será nuestro mejor aliado para que nos localicen pues en
el silencio de la sierra el sonido podría llegar muy lejos si nos tienen que sacar
de un apuro.
7. El socorrido paquete de clínex, para la cagada del camino, intentar parar una
hemorragia si no se tiene nada a mano, si vas moqueando, etc…
8. Guantes, pasamontañas ó braga polar y gorro de lana (fundamentales en
Invierno e incluso en verano para rutas de alta montaña).
9. Bebida (mejor sin gas) y comida suficientes.
10. Dinero (en metálico para cualquier imprevisto…en los montes no hay cajeros, y
en muchos pueblecitos no se aceptan tarjetas).

Recomendable pero no imprescindible:


11. Gorra o bandana.
12. Gafas de Sol
13. Bastón/es de senderismo, previene ó/y alivia dolores de rodillas que con
frecuencia se producen con el paso del tiempo, y tanto para apoyarnos en la

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subida, como para amortiguar las bajadas son tremendamente útiles. Mejor dos
que uno.
14. Cámara de fotos que podemos llevar enganchada en la trabilla de la mochila.
Saco de dormir y aislante (en caso de tener previsto hacer noche)
15. Botiquín en el que núnca deben faltar: Venda elásticas y/ó tobillera + “spray”
o pomada tipo “reflex”.
16. Cordones de repuesto
17. Pilas de repuesto (bien cargadas) en caso de llevar cámara digital.
18. Crema protectora (usar en todas las épocas del año, esto se puede quedar en el
maletero antes de echar a andar).
19. Pequeños mosquetones en la trabilla de la mochila que nos pueden resultar
muy útiles para colgar cualquier cosa que necesitemos llevar a mano.
20. Sandalias de velcro, en caso de tener previsto realizar tramos acuáticos cortos
ó/y fáciles. Ó simplemente para que descansen los pies, al hacer noche, o
realizar una parada larga.
21. Si eres de los que le gusta ir tomando notas por el camino, intercambiando tu
dirección ante el encuentro con nuevos amigos, etc… No te olvides llevar un
pequeño blog o libretita y bolígrafo o lápiz.

Si vas de guía o coordinador:


22. Brújula o “GPS” (si el presupuesto lo permite: muy útil para fijar la
localización en caso de perdernos y naturalmente para poder disponer de
la ubicación exacta de nuestro itinerario, pudiendo fijar todas las altitudes y
trayectorias del camino. Hoy en día incluso nos podemos permitir el lujo de
instalar el track de la ruta que vamos a hacer, antes de hacerla por primera vez,
de manera que sólo con limitarnos a seguir el trazado que nos marca el GPS
sobre el mapa, coincidiendo con nuestra misma situación, nos permite realizar la
ruta sin ningún margen de error.
23. Dos walky-talkies, que deberían ir siempre en la cabeza y la cola del grupo.
Hay muchas situaciones en las que se puede plantear la división del grupo en
dos: dando la opción de distintos niveles de dificultad, evitar a parte del grupo el
paso por una cornisa o un lugar con pasos expuestos, demora de la cola del
grupo, ruptura entre la cabeza y la cola por haberse extraviado al llegar a un
cruce, accidentes, aviso de paradas obligadas, advertencia de la cabeza a la cola
para parar la marcha o corregir la trayectoria, etc…
24. Mapa de la Ruta a realizar (topográfico y general de la zona, para localizar los
pueblos desde las cumbres). Si no quieres estropear el libro o mapa original,
llévate la fotocopia de la zona por donde discurrirá la ruta.
25. Si está previsto realizar una ruta con algún tramo comprometido de cornisas,
salientes aéreos, remontar o descender pequeñas ó medianas cascadas o tramos
finales de cumbre que requieran de cierta pericia de trepada o destrepe, no
estaría de mas llevar una cuerda o escala con la longitud suficiente para al
menos superar esos tramos complicados para facilitar la labor de los compañeros
que sin esa ayuda no serían capaces de continuar la ruta, o simplemente tener
que conformarse con quedarse en la anticumbre o simplemente no completar la
ruta en su totalidad.

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ANTES DE SALIR:
1.- Infórmate de la Meteorología: Los
cambios bruscos del tiempo en la montaña son
frecuentes: tormenta, niebla, nieve y granizo,
pueden hacer que la situación cambie de
pasarlo bien a pasarlo mal ó muy mal si no
vamos lo suficientemente preparados. Aunque
el parte meteorológico, sea muy favorable, no
olvides que en la montaña son muy frecuentes
los cambios de tiempo bruscos. Por mucho
mono que tengas de hacer una ruta, no dejes de tener en cuenta el parte meteorológico,
pues no sólo se trata de que te vaya a llover o a nevar, sino que muy posiblemente te
puedes encontrar inmerso en un mar de nubes, donde además de no poder disfrutar del
paisaje, te puedas perder fácilmente.

2.- La puntualidad es sagrada. Para que nunca llegues tarde al punto de encuentro hay
varias costumbres que te serán muy útiles como: A) Salvo aquello que tengas que meter
a última hora como la bebida fría, deja tu mochila preparada la noche antes, si lo
dejas para última hora antes de salir de tu casa, casi siempre se te olvidará algo
importante y encimas molestarás a quienes están durmiendo. B) Ropa y calzado junto a
tu cama de tal manera que nada mas levantarte lo tengas a tu lado y no tengas que
ponerte a buscar absolutamente nada, haciendo ruido y molestando a quienes están
durmiendo. C) Sal siempre con media hora mas de antelación del tiempo que
estimes para llegar al punto de encuentro. D) Si eres de los que le gusta desayunar en
algún pueblo o venta antes de llegar al punto de inicio de ruta, sal como mínimo una
hora antes de tu casa y no intentes ganar tiempo en la carretera pisando a fondo el
acelerador, sino programando antes tu hora de despertarte. Es responsabilidad de cada
uno acostarse temprano la noche antes para estar lo mas descansado posible y disfrutar
al máximo de la ruta. E) No confundas jamás hora de comienzo de ruta en el punto
de encuentro para iniciar la ruta con hora para que tú llegues y te pongas a
desayunar, con la consiguiente falta de respeto para todo el grupo y desconsideración
para el guía que se verá en la incómoda situación de tener que recordarte que ya es la
hora de iniciar la ruta y no de llegar y ponerte a desayunar.

3.- Elige recorridos que se adapten a tus posibilidades: Infórmate antes de salir de su
nivel de dificultad, sus etapas y puntos de fuga ó posibilidades de abandono, en caso de
duda contacta siempre con el coordinador de la ruta. Lleva siempre un mapa de la
zona contigo. Confírmale siempre tu participación y la de la persona/s que te
acompañe/n al coordinador o persona de contacto para la ruta en cuestión, antes
de presentarte en el punto de encuentro sin previo aviso.

4.- Si vas a hacer una ruta por tu cuenta y riesgo, planifica tu excursión con un
mapa, y haz cálculos realistas en cuanto al horario. No tomes la primera referencia que
encuentres en Internet, pues hay mucha copia de copia y en ocasiones muchas
descripciones de ruta distan mucho de la realidad o resultan demasiado básicas e
incompleta. Contrasta entre varias descripciones: distancias, desniveles, nivel de
dificultad, duración aprox., etc…No te sobrestimes; siempre es mejor quedarse por
debajo de nuestras fuerzas. El contacto con los habitantes de cada zona enriquece
mucho las experiencias del caminante: pastores, encargados de fincas, agricultores,

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hasta las marujas que se pegan sus caminatas diarias por los alrededores del pueblo,
etc... Si no estás muy seguro del inicio de ruta o el itinerario a seguir, pregúntale a
alguien del pueblo antes de empezar a andar, porque una vez en ella, posiblemente será
difícil encontrarte a gente cuando tú la necesites y si al final has tirado por un camino
equivocado, salvo que casualmente te hayas encontrado un paraje maravilloso por
sorpresa, desde el punto de vista de la ruta que tenías previsto hacer, habrás perdido el
día y el dinero empleado en trasladarte a esa zona.

Aunque lo suyo es que nunca vayas solo, deja dicho dónde vas y sobre qué hora piensas
volver, a tus familiares, amigos, responsable de un refugio, etc.. Como mínimo sal con
dos personas, además de por tu propia seguridad, siempre es más gratificante compartir
la naturaleza. En caso de que aún así vayas sólo, una vez que le dejes dicho al menos a
una o dos personas de confianza (y si es posible que conozcan esa zona), a dónde vas a
ir, el itinerario que vas a seguir y sobre que hora piensas terminar. No se te ocurra
cambiar el itinerario sobre la marcha sin previo aviso y al finalizar la ruta vuelve a
contactar con esas personas para reconfirmarles que la has acabado perfectamente. Si se
trata de una ruta que entrañe cierta dificultad o peligro, si te es posible, deja al menos la
fotocopia de un mapa del itinerario en el lugar donde te esperen al finalizar la ruta, en
caso de accidente esto puede salvar tu vida y el rescate será mucho mas rápido y eficaz.
¡Ojo, que los rescates se pagan, sobre todo si son causa de una imprudencia por
meterse por donde uno no debe y no por un accidente fortuito!. En la montaña la falta
de previsión, la ignorancia, la inseguridad y la torpeza pueden tener fatales
consecuencias. Yendo sólo no te la juegues caminando, trepando o destrepando por
lugares peligrosos.

5.- Mide tus fuerzas y capacidad y jamás te presentes a una ruta si no estás
preparado/a para soportar el nivel de dureza con el que está anunciada la ruta en
cuestión. De lo contrario pondrás al coordinador y responsable de la ruta en la
incómoda situación de verse obligado a invitarte a abandonar la ruta en una de las
primeras paradas de reagrupamiento. Dándote las indicaciones oportunas para que
regreses al punto de inicio sin problemas o si lo deseas y las circunstancias lo permiten
informándote sobre una ruta alternativa mas asequible a tus características de manera
que puedas regresar sin problema al punto de inicio.
Nunca te sobrevalores. Entrénate también durante la semana. Pero no cometas burradas
como por ejemplo: pegarte una paliza de mas una hora de carrera continua el día antes
de una ruta en Sierra Nevada con mas de mil metros de desnivel.

La ruta que elijas debe de estar adecuada a tu organismo, es decir en función de tu


preparación física será la ruta que llevarás a cabo. En caso de dudas comienza con
distancias cortas o de perfil suave como suelen ser las rutas framiliares, y de forma
progresiva ir aumentando la distancia y el nivel de dificultad. Para poder disfrutar bien
de la naturaleza es importante tener una forma física aceptable. Si no haces rutas con
frecuencia, al menos la semana antes de la marcha es bueno hacer algo de ejercicio para
empezar a tonificar la musculatura y evitar que ésta se quede agarrotada ante la primera
adversidad. Es también un buen consejo estirar un poco la musculatura antes y después
de la caminata, pues tenemos la mala costumbre de bajarnos de los coches, tras a veces
mas de horas de viaje y echar a andar inmediatamente sin haber hecho el mas mínimo
estiramiento previo, lo cual es una burrada que puede provocar fácilmente una lesión
muscular, sobre todo en las frías jornadas invernales.

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Por lo tanto, ten muy en cuenta la importancia de mantener una forma física aceptable,
con ejercicio previo a la marcha y estiramientos antes y después de la misma.
6.- Antes de comenzar la ruta, tienes que consumir alimentos ricos en hidratos de
carbono y algo de azúcar para que nuestro organismo pueda aguantar el esfuerzo que
se realizará durante la misma. Durante la ruta es bueno llevar alimentos de fácil
asimilación, como barritas de chocolate, barras energéticas, galletas, frutos secos. Al
final de la marcha hay que reponer toda la energía perdida con una comida variada y de
fácil digestión, para ello si las circunstancias lo permiten tomarnos algo en una venta
todos ó partes de los compañeros de ruta, a modo de despedida suele ser un gran
colofón para la jornada. Y por supuesto, como diría Jesús Calleja, no te olvides de
hidratarte durante toda la ruta, es uno de los factores que hay que tener más en cuenta;
ya que los especialistas afirman que es casi más importante beber que comer. No hay
que esperar a tener la sensación de sed. Lo idóneo es ir bebiendo agua cada veinte
minutos y así evitar la deshidratación. La cantimplora ha de estar siempre dentro de la
mochila.

7.- No vayas justo de provisiones y guarda fuerzas para el regreso, si ves que vas
muy justo es preferible llegar a casa que al destino. Lleva cantimplora y reservas de
agua suficientes. De lo contrario los compañeros se verán en la obligación moral de
darte parte de la comida o bebida que ellos podrían necesitar mas tarde. La comida es
mas fácil de calcular, pero de bebida para no equivocarte echa siempre el doble de la
que calcules, sobre todo para jornadas de mucho sol y aprovecha cada paso por una
fuente para volver a llenar tus botellas a tope.

8.- Llévate siempre el móvil bien cargado de batería, y recuerda el número general
de emergencias: 112, para utilizar en caso de emergencia ó para que puedas consultar o
avisar a alguien en caso de necesidad. En caso de accidente hay un código internacional
para que avisen en primer lugar a la persona que tú quieras. Consiste en lo siguiente
bien sea a tu mujer-marido, novio/a, padre/madre, o a quien tu quiera, delante del
nombre con el que tú tengas registrada a esa persona, por ejemplo: “Mónica”, añádele
delante “AA” (avisar antes...) de manera que su nombre siempre aparecerá primero en
tu lista como “AAMÓNICA” y será a la primera persona que avisen cuando te
encuentren.

No olvides apagar el móvil en zonas sin cobertura, de lo contrario el móvil gasta


mucha batería intentando buscar cobertura y cuando lleva encendido un buen rato en un
lugar sin cobertura, cuando sales a un lugar en que la hay, se queda bloqueado sin
ningún tipo de cobertura, hasta que lo apagas y vuelves a encender para recuperar la
señal.

9.-Tampoco te olvides de la cámara de fotos, para llevarte a casa los paisajes más
bellos de la ruta y las pequeñas maravillas y/o curiosidades del camino. Y al igual que
el móvil con la batería bien cargada y pilas de repuesto.

10.- Si piensas realizar una salida por un Parque Natural infórmate antes de si la
zona por donde quieres realizar la ruta requiere de un permiso previo, pues de ser así,
normalmente deben pedirse con antelación y normalmente te dan un cupo máximo de
participantes, que a su vez debes anunciar cuanto antes a las posibles personas
interesadas en acompañarte si la piensas proponer como coordinador de una ruta.

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11.-El maletero del coche puede ser el lugar perfecto dónde guardar parte de tu equipo
que no necesitas meter en casa, evitando así que no se te olviden nunca como por
ejemplo: los bastones, la gorra, guantes, polainas, una muda cómoda para cambiarte
después de la ruta: cuántas veces nos hemos tenido que volver para casa empapados e
incómodos en el coche por no haber metido una simple muda de al menos un chandal,
una simple camiseta, sudadera y unas chanclas o unas cómodas zapatillas de deporte.
Una bolsa de basura o una caja grande de plástico, como las que venden en los
“Todo a 100”, resultan de lo mas socorrido para guardar unas botas embarradas,
bañadores o neoprenos mojados, de lo contrario podemos dejar el coche hecho una
auténtica porquería especialmente con botas embarradas. Un forro polar o al menos
una sudadera vieja serían nuestros mejores aliados al llegar a cualquier inicio de ruta y
darnos cuenta que no vamos suficientemente abrigados para el frío que hace.
Cuántas veces no habremos llegado ya al coche muertos de sed después de una dura
ruta, lamentando no haber caído en la cuenta de haber dejado unas latas de refresco o
bebida extra en una pequeña bolsa tipo-neverita que nos hubiera dado la vida al llegar
al coche, sin tener que esperar a desandar tal vez un largo y polvoriento tramo de carril
hasta salir a la carretera y desde allí llegar a la venta, gasolinera o pueblo mas cercano
para saciar nuestra sed.

DURANTE LA RUTA:
1.- Respeta siempre al guía o/y coordinador de ruta,
siempre y cuando no vaya a llevar al grupo por una zona
manifiestamente peligrosa. Pues en los días previos ya se
ha estudiado la ruta en sus mapas topográficos con gran
precisión, o al menos de forma muy concienzuda,
algunos incluso ya llevan marcados los tracks en su GPS
con una precisión milimétrica. En caso de llegar a uno de
esos cruces de senderos perdidos ó puntos que se prestan
a confusión de los que hasta ahora no existían referencias, siempre prevalecerá la
decisión del guía y sólo si él lo estima oportuno, improvisará una pequeña deliberación
entre los compañeros con mas experiencia para decidir el camino a seguir, pero siempre
desde el compañerismo, la humildad y la buena voluntad. Jamás desde la prepotencia,
la arrogancia, la soberbia o el desprecio de alguien que se crea que sabe mas que nadie,
pudiendo llegar a provocar una situación de tensión absolutamente innecesaria o
incluso la ruptura del grupo.

Por mucha confianza o amistad que tengas con la persona que haga de guía, nunca
se debe caminar por delante de él, ni por detrás de la persona que vaya haciendo
la función de guía de cola. Si esta norma se respetara siempre nos evitaríamos muchas
situaciones desagradables y posibles accidentes que se pueden producir desde el
momento que no se respeta esta norma que debería ser sagrada.

Se respetuoso cuando el guía vaya a dar una charla, bien sea la de introducción o
cualquier otra que pueda hacer a mediación de la ruta, calla y escucha. Si te pones a
hablar en ese momento con otro/a compañero/a, además de no dejar escuchar a otras
personas que tengas cerca de ti, obligas al guía a elevar la voz, además de demostrarle
una falta de respeto contra su persona y ningún interés por lo que esta persona está
explicando, que incluso podría ser de gran utilidad para ti llegado su momento. Tienes

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todo el día para hablar con todos los compañeros/as que te apetezca. Pero por favor,
durante las explicaciones guarda silencio.

2.- No caigas en el síndrome de querer llegar el primero a la cumbre: ¡Mariquita el


último!. Cuando vamos con un grupo, resulta curioso observar el comportamiento de
los compañeros conforme nos vamos acercando a la cumbre. Por muy compacto que
haya caminado el grupo con sus paradas y reagrupamientos correspondientes, por
delante los que suelen ir mas rápido, por detrás los que van mas tranquilos ó
simplemente no dan mas de sí. Al adivinarse la proximidad de la cumbre hay
compañeros que se transforman y salen disparados hacia la cumbre como si se tratara
de una auténtica competición, otros hasta se pican, otros incluso desde el mismo inicio
de la ascensión desaparecen por completo, saltándose todas las pautas de
reagrupamiento, mantener siempre el contacto visual, no caminar por delante del guía
de cabeza, etc… y no volvemos a encontrarlo hasta que llegamos a la cumbre, etc…
Afortunadamente hay quien mantiene su ritmo constante e incluso tiene el detalle de
esperar e incluso animar a los compañeros que mas trabajo les cuesta llegar.

Por experiencia sé que por pequeño que sea el grupo donde vayamos siempre habrá uno
o varios compañeros que cuando nos estemos acercando a la cumbre no podrán evitar la
tentación de subir disparados hacia ella, pero al menos le sugeriría que no dejaran de
respetar las paradas de reagrupamiento hasta la penúltima antes de hacer cumbre y una
vez que haya contacto visual entre la cabeza del grupo y la cumbre, entonces si no
pueden evitar su impulso de llegar lo antes posible que corran todo lo que quieran, pero
al menos manteniendo siempre el contacto visual con el grupo.

3.- Evita el síndrome de las prisas por finalizar cuanto antes. Disfruta del camino a
la ida y a la vuelta: Ya sea la ruta lineal o circular, hay compañeros que una vez hemos
hecho cumbre ó hemos almorzado y emprendemos el camino de regreso imprimen un
ritmo incomprensiblemente acelerado, como si de repente, ya no importará recrearse
con el paisaje, con las pequeñas maravillas del camino, disfrutar del paseo, aprovechar
para hacer fotografías con la privilegiada luz de la tarde ó incluso disfrutar de un bonito
atardecer.

Bastante estresante resulta ya nuestra vida cotidiana en la que la mayoría nos


convertimos en esclavos del reloj, como para trasladar ese estrés al camino de regreso
en nuestras rutas, el disfrute durante la ruta debería ser igual de intenso tanto a la ida
como a la vuelta y no convertir el camino de vuelta en una competición de a ver quién
llega primero a los coches.

4.- Si bien no se trata de ningún deporte competitivo, hay rutas, que especialmente en
invierno dado su alto nivel de dificultad o la distancia a cubrir, requieren de un ritmo de
marcha que no admite mucha demora ni un ritmo lento. Por lo que no está de mas
recordar que el ritmo de marcha de un grupo dependerá principalmente de la
velocidad que lleve el mas lento de sus componentes o de lo que se vayan
prolongando las paradas, por ello es fundamental que si no tenemos la preparación
física adecuada que requiere una ruta en cuestión no nos presentemos a la misma.

5.- A lo largo de cualquier ruta o itinerario, todo cruce de camino o lugar que se
preste a confusión debe servir de punto de reagrupamiento y una vez que lleguen
los últimos reanudar la marcha. En caso de travesías o rutas de un alto nivel de

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participación, para evitar masificaciones en dichos cruces o lugares que se presten a
confusión, lo suyo sería que cada subgrupo, espere a quienes vienen detrás para
avisarles de por dónde continúa la ruta y así hasta que pase por allí el guía de cola,
evitando de esta manera que parte del grupo quede cortado o perdido y de camino
poniendo en práctica el compañerismo que siempre debe prevalecer en este bello
deporte.

6.- Durante la mayor parte de la ruta debemos tener siempre contacto visual con el
grupo de compañeros que va por delante o/y por detrás nuestra, muy especialmente en
rutas desconocidas. Si vemos que pasan unos minutos y de repente perdemos contacto
visual con nuestros compañeros, debemos utilizar todos los medios que estén a nuestro
alcance, walkies, móviles, la voz, etc… para contactar con ellos y reconformar
posiciones. Nunca dejar a nadie del grupo solo, y si fuese necesario por algún motivo,
para avisar a alguien, llévate siempre su número de móvil grabado tu teléfono y
asegúrate de memorizar perfectamente el lugar donde se encuentra. Adáptate a las
posibilidades del mas débil. Cada montañero es responsable de sí mismo y de sus
compañeros. Sé solidario. La seguridad, la calma, el ánimo y el sentido común es lo
que debe prevalecer en caso de accidente.

7.- Si por cualquier motivo de una notificación repentina de urgencia, prisas por llegar
a un compromiso posterior a la ruta, ver un partido de fútbol, etc… cualquier
compañero/a decide abandonar el grupo para finalizar la ruta de forma mas rápida
por su cuenta y riesgo. Se lo notificará siempre al guía o/y responsable o coordinador
de la ruta, preferentemente con algún compañero de testigo. A partir de ese momento
la/s persona/s que decidan abandonar el grupo lo harán por su cuenta y riesgo. Siendo
ellos los únicos responsables de lo que pudiera ocurrirles. Pero lo que jamás se debe
hacer es pegar la espantada sin previo aviso y mucho menos sin tener el menor sentido
de la orientación, pudiendo dar lugar a una tragedia totalmente innecesaria, pues no se
trataría de un accidente, sino de una tremenda imprudencia, que además de echar al
traste lo que podría haber sido una inolvidable jornada de montaña y la posterior
tensión, incertidumbre y mal rato de búsqueda para todos los compañeros. En caso de
necesitar un rescate del 112 o seprona, la persona en cuestión se verá obligada a
pagar el rescate.

8.- Dosifica el esfuerzo durante la marcha, si la ruta se te hace demasiado fácil, no


abandones el sendero para crestear o caminar por zonas mas complicadas y expuestas
donde podrías accidentarte fácilmente. No hagas el loco bajando un cortafuegos a
tumba abierta, subiéndote a lugares escarpados, caminando por cresterías peligrosas ó
cornisas expuestas de forma innecesaria, pues además de poner en peligro tu propia
integridad física y hasta tu vida, estás poniendo en peligro la seguridad del grupo,
pudiendo provocar el pánico en algunos compañeros/as a la hora de afrontar un tramo
delicado y creando malestar en el grupo.

Aprende a dosificarte, por ejemplo: no debemos afrontar la subida a un monte sin


haber asentado el hábito de andar (cuesta arriba) durante varias horas. En el senderismo
resulta esencial no agotar las fuerzas y caminar relajado, por lo que no hay que
frustrarse si al comienzo las piernas no responden y las pendientes se eternizan. Poco a
poco se irá cogiendo resistencia y potencia. Tampoco hay que olvidar el calentamiento:
el buen senderista sabe que antes y después de comenzar a andar hay que efectuar
estiramientos para adecuar los músculos al esfuerzo.

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9.- Alimentación: La temida "pájara" sobreviene cuando el organismo consume sus
reservas de glucógeno. Hay que evitar llegar a este extremo consumiendo alimentos
ricos en azúcares de fácil asimilación. Las pastillas de glucosa no están de más en el
botiquín, cuando llega el caso. Los caramelos son una buena fuente de azúcares y
apetecen, en ciertos momentos, más que una barrita energética. Las bebidas isotónicas
son buenas, pero después de la actividad; lo que hay que beber es agua, y más en altitud,
aunque no haga calor. La cantimplora, al menos de 1,5 litros (mejor 2 litros) es
IMPRESCINDIBLE.

10.- En caso de dudas al llegar a un cruce de sendas, nunca tomes la que desciende
o sube de una forma empinada, sino la que mantenga un perfil mas suave, para que
en caso de tener que regresar sobre tus pasos te suponga menos esfuerzo regresar. Si las
dos sendas presentan un perfil parecido, decídete por la mas marcada. Y si aún así
estuvieran las dos igual de marcadas y con un desnivel similar, sin duda alguna,
decídete por la que describa una trayectoria mas directa hacia tu objetivo.

11.- Deja la montaña como te gusta encontrarla, llévate tu basura. El material


orgánico (pieles de fruta...) también contamina visualmente, no nos gusta llegar a un
sitio con desperdicios. Practiquemos un senderismo respetuoso con la naturaleza.
No abandones ni entierres la basura. Deposítala en un punto de recogida. Recoge los
desperdicios que encuentres, aunque no sean suyos.

Para que te hagas una idea de la importancia que tiene el evitar ir dejando residuos por
el camino en cualquier enclave importante del mundo tipo Himalayas, Aconcagua,
etc… Cada expedición tiene que pagar un depósito de entre 2.000 y 5.000 € de manera
que una vez tengas todo tu equipo de material, ropa, calzado, bebidas, alimentos, etc…
Absolutamente todo es contabilizado lata por lata, bolsa por bolsa. Y para recuperar el
depósito que has pagado a la vuelta te contabilizarán todos y cada uno de los residuos y
resto del equipo que hayas traído, incluidas las heces en unas bolsas especiales. Si todo
coincide te entregan el depósito íntegro, de lo contrario, te entregarán solamente la
parte proporcional, dependiendo lo que te hayas dejado por el camino y que sería la
diferencia entre lo que te llevaste y lo que te has traído de vuelta.

12.- No arranques flores, ramas, para que todo el mundo pueda disfrutar de ella, ni
molestes a la fauna. Muchos animales y plantas están protegidos por la ley, recuérdelo.
No cojas nada: quizá no lo sepas y te estés llevando una especie (vegetal) en peligro de
extinción. No hagas demasiado ruido, para no molestar a los animales y facilitar que los
compañeros que vengan con nosotros puedan verlos de cerca.

13.- Al pasar por una finca privada o zonas de cultivo en general, no se te ocurra
ponerte a recolectar naranjas, aguacates, castañas o lo que quiera que sea, porque los
que vayamos detrás de ti nos llevaremos la bronca o la reprimenda correspondiente por
parte del dueño o encargado de la finca en cuestión ó lo que es peor, provocarás que
coja fuerza la idea de alambrar caminos que nunca deberían haber estado vallados, rutas
pecuarias o caminos reales incluidos, encontrándonos con sorpresas desagradables.

Las puertas, angarillas o pasos que necesitamos abrir deberán quedar cerrados al
pasar el último de nuestros compañeros por allí: ¡el último cierra!.. De este modo no
causaremos daño a los propietarios de los terrenos o del ganado que paste por la zona.
Cierre portones, verjas, trancas, puertas de cabaña, etc., que encuentre por el campo,

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para evitar el paso de ganado u otros animales. Cruce las tierras de labranza por los
senderos y no pise el sembrado.

14.- Nunca hagas fuego, es un peligro, y ten cuidado con los cigarrillos mal
apagados, son los principales causantes de incendios no provocados. Cada botella de
cristal o trozo de cristal que te encuentres puede ser un agente potencial para provocar
un incendio, por lo que si no te lo puedes llevar, aunque no sea tuyo, entiérralo ú
ocúltalo, donde no le pueda dar el sol.

15.- Respetar las sendas establecidas. Ayuda a mantener los caminos en buen estado
y de paso que éstos no se borren con el tiempo. Los atajos deterioran el suelo y crean
barranqueras que pueden hacer desaparecer el sendero original.

16.- Respeta y cuida las fuentes, ríos y otros cursos de agua. No vierta en ellos
jabón, detergente, productos contaminantes ni residuos de ningún tipo. Para cruzar ó
vadear un río (sólo si la corriente no entraña peligro y la profundidad no supera la
rodilla), se avanza de piedra en piedra con un pie detrás del otro, buscando el equilibrio
dinámico. Pero si no ves claro y no hay demasiada profundidad es preferible que te
descalces, te remangues los pantalones y lo atravieses caminando tranquilamente.

17.- Acampada y vivac, no acampes por libre. Respeta los lugares destinados a ello.
No destroces el suelo cavando zanjas o agujeros alrededor de la tienda: estropean el
terreno y no sirven de nada. : La acampada libre está prohibida salvo en lugares
destinados, señalizados y acotados para ello y el vivac solo permitido a partir de cierta
altura (P.R.U.G.) y desde el anochacer al amanecer.

18.- Si tienes tiempo y ganas colabora para seguir marcando el camino con
montoncitos de piedra, pues pocas labores anónimas serán tan de agradecer para futuros
senderistas, que gracias a tu labor podrán reconducir su itinerario y quien sabe si
incluso evitar que se extravíen. Si te has apoyado en el montículo que señala la ruta, o
te percatas de que éste ha perdido rocas, añade una o dos más para mantenerlo.

Si te es posible asegura los pasos comprometidos para que quienes vengan detrás de ti
tengan una buena referencia y mayor seguridad.

19.- Utiliza el vehículo de motor lo menos posible, especialmente si son ruidosos


como los odiosos quad o ciertos tipos de motos, usa tu vehículo para desplazarse por
carretera y sólo lo imprescindible por pistas, y si lo hace circula despacio y sin salirte
de ellas. No olvides que el ruido también es una forma de contaminación.

20.- En los tramos mas estrechos de caminos, senderos o lugares de mayor dificultad,
los perros deben ir atados para que no molesten a otros caminantes en los tramos mas
estrechos de senderos, sobre todo si son muy corpulentos o no están acostumbrados a
caminar por el campo, pudiendo provocar accidentes de tropiezos, impedir caminar al
ritmo que uno desea o en el mejor de los casos que le pisen alguna patita. También hay
que tener especial cuidado al pasar cerca de fincas privadas y en zona de pastoreo con
los rebaños. Por no hablar de espacios naturales donde están terminantemente
prohibidos como por ejemplo en la Garganta Verde o en la Ascensión al Torreón
(Parque Natural de Sierra de Grazalema). Si llevas te llevas al perro dentro de una zona
donde están prohibidos te expones a que te multen.

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21.- Anda con las manos libres. Llevar mochila y no bolsas, es importante no tener las
manos ocupadas. Si estás acostumbrado, puedes llevar un bastón. Pero si tienes las
manos libres: en caso de tropiezos seguramente las necesitaremos. Cuando estés en una
bajada con mucha pendiente recuerda no perder las manos de vista y clava los talones
en el suelo te resultará más fácil, al igual que cuando subes una pendiente tómatelo con
calma, con pasos cortos y en zig-zag. Al descender pendientes pronunciadas, hay que
bajar mirando a la pendiente y clavando los talones a cada paso para guardar el
equilibrio, y evitar las caídas o el rodar incontroladamente. Las subidas tómatelas con
calma, con pasos cortos y en zig-zag, ayudándote de un bastón y si llevas los dos
mucho mejor. No te obsesiones fijando tu mirada en aquel collado o aquella cumbre a
la que hay que llegar, paso a paso y con paciencia cuando te des cuenta ya estarás
arriba.

22. La importancia de caminar con el bastón o mejor aún con dos bastones, en
países del centro y norte de Europa, especialmente en Suiza, Austria, Alemania y países
escandinavos, donde para no perder la costumbre nos llevan años luz de evolución, está
mas que demostrado científicamente que el caminar con los dos bastones, no sólo te
ayuda enormemente a mitigar el esfuerzo en las subidas y bajadas por laderas
empinadas, alargando así la vida de las rodillas que tienden a ir desgastándose con el
tiempo, sino que vas realizando una serie de movimientos armónicos que favorece tu
circulación sanguínea, ventilación de los pulmones y aumenta tu resistencia.

23.- En la medida de lo posible evita los tramos de zarzas, arbustos y matorrales


espesos, ya que salir de ellos puede resultar agotador e implicar que terminemos llenos
de arañazos. Si te ves obligado a cubrir un tramo campo través escoge siempre la ladera
con menos pendiente y menos matorral aunque te suponga un rodeo hacia tu objetivo,
pues en caso de tener que dar marcha atrás, podrás salir de allí con mayor facilidad.

24.- No basta con informarse de la Meteorología. Hay que actuar en consecuencia y


no aplicar el dicho "al campo se sale aunque haga bueno". Salir con conocimiento de
alta probabilidad de meteorología adversa es otra imprudencia que tambien se paga.

25.- Si no has acudido a la ruta en tu propio coche, debemos adaptarnos al


compañero que lo lleva. Tanto si decide demorarse tomándose una copa o unas tapas
al final de la ruta con otros compañeros, como si al finalizar la ruta decide marcharse
rápido para ver un partido de fútbol, acudir a una cena o cualquier otro tipo de
compromiso. En definitiva, somos nosotros quienes debemos adaptarnos al conductor y
no el conductor a nosotros, de lo contrario lleva siempre tu propio coche y así te
evitarás problemas.

26.- La cagada/s del camino. De cagar no se libra ni el Papá, ni el Rey ni el mendigo.


Por corta que sea la ruta nadie está exento de un retortijón, si bien lo ideal es cagar
antes de empezar la ruta, mejor aún antes de salir de casa. Si te entran ganas en plena
ruta ten varias cosas en cuenta:

a) Jamás cagues en medio o al lado de un camino de manera que el que venga detrás de
tí se encuentre con el pastel y los restos de papel que hayas usado para limpiarte. Esto
resulta especialmente repugnante si se trata de un obligado paso angosto de destrepe,
donde incluso debes ayudarte de las manos, como por ejemplo: en el angosto destrepe

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inmediatamente posterior a “La Poza de las Mozas” en el “Descenso de las Angosturas
del río Guadalmina”.

b) Sin duda alguna lo ideal sería que al igual que hacemos con las caquitas de nuestros
perros nos lleváramos las nuestras en una bolsa para arrojar posteriormente a la basura.
Pero como a fecha de hoy eso en España todavía es una utopía. Al menos caguemos en
un lugar discreto, preferentemente al lado de un árbol o arbusto y si es posible
dejándolo enterrado junto con los papelitos o completamente oculto a la vista y cubierto
de piedras.

Rutas de Alta Montaña y Marchas por terrenos nevados:


En Alta Montaña y por terreno nevado, el uso de
Crampones y Piolet es obligatorio, no opcional ni
recomendable, sino obligatorio. El límite de la Alta
Montaña no es neto ni estricto. Por
razones fisiológicas (a parte de las puramente
clasificatorias que la filetean según la altitud,
temperaturas y la vegetación), se mantiene entre los
1800 y los 2000 metros el límite inferior de la zona
de Alta Montaña. En los puntos de entrada a estas
zonas suele aparecer un cartel informativo que advierte de que el visitante "Está
entrando en zona de Alta Montaña. Uso obligatorio de Crampones y Piolet" (en la
Sierra de Madrid, Peñalara, se sitúa en los 1.800; en Ordesa, en los 2.100 metros; en
Sierra Nevada, a 1.700 metros), pero no tenemos que encontrarnos un cartel de
advertencia como estos, para darnos cuenta y sentirnos advertidos, sino anticiparnos. En
Baja y Media Montaña, el uso de piolets y crampones, es recomendable - siempre,
según las circunstancias -, quedando al buen juicio del que marcha. La montaña de "El
Trevenque" es la Reina de la Media Montaña en Andalucía, quienes lo han subido
¿utilizarían Piolets y Crampones estando nevado?. Nunca hay que subestimar la
montaña (sea la que sea y tenga la altura que tenga) en invierno. El material más
técnico ayuda a soportar las inclemencias del tiempo, pero la experiencia y el sentido
común son nuestros verdaderos aliados. Recuerda que los piolets y los crampones no
son ni jugetes, ni adornos, es material de seguridad. Si se llevan hay que saber usarlos y
usarlos de manera efectiva, de lo contrario, se convierten en peligro para uno y para los
demás.

Por lo tanto, si pretendes caminar por zonas nevadas, sean valles, cumbres, cresterías o
zonas de transición que se encuentren nevadas no olvides nunca que el uso de unos
crampones y un piolet te pueden salvar la vida o un fatal accidente. Especialmente
cuando vamos caminando por la zona alta o incluso faldeando una ladera, donde la
nieve se ha convertido en hielo y la caída mas simple se puede convertir en un
interminable tobogán por el que vayas arrastrando tu cuerpo cientos de metros ladera
abajo, hasta quedar empotrado en un árbol, roca, matorral de espino o frenado en una
zona de poca pendiente después de haberte dejado tu ropa de protección y parte de tu
piel e incluso de sangre a lo largo de una dramática estela.

2.- Procura ir equipado desde las botas hasta el gorro y los guantes con material
específico para la nieve o alta montaña. No vayas de cualquier manera. La nieve es una
cosa muy seria.

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3.- Las montañas nevadas que tan bonita resultan para la vista pueden convertirse en
una trampa mortal si no sabemos respetar sus normas. Un agradable senda nevada
que por la mañana parecía incluso idílica, puede convertirse en una trampa mortal si
cuando volvemos por la tarde está en sombra y se ha congelado completamente,
resultando difícil incluso mantener el equilibrio si no llevamos crampones y siendo
muy peligroso si pasan al filo de cornisas o empinadísimas laderas. Por ejemplo, en una
de nuestras primeras temporadas vivimos una situación muy parecida a la que aquí
comentamos al regresar al atardecer por la Vereda de la Estrella con placas de hielo que
cubrían tramos muy comprometidos de senderos.

4.- Incluso en verano no te olvides de echar en la mochila los guantes, braga polar,
gorro, etc., ya que en alta montaña, no solo son necesarios en invierno. En pleno
verano, en Sierra Nevada por ejemplo, te puedes pelar de frío incluso con sol, si sopla
viento y no digamos si entra una ventisca, y las manos y la cabeza es lo primero que se
nos hiela.

CÓMO ACTUAR EN CASO DE PÉRDIDA O ACCIDENTE:

EN LA MONTAÑA SABER RENUNCIAR A TIEMPO ES UNA VICTORIA "La


cima de las montañas está en el valle".

Accidente o pérdida: Para los Servicios de Rescate es muy valiosa la información


detallada que puedas dar sobre el lugar en el que te encuentras, posición relativa de la
vertiente en la que te encuentras con respecto al sol, picos cercanos, accidentes
geográficos, rios, valles,...incluso por las que hayas pasado hasta el momento. En caso
de niebla, permanecer en el lugar, resguardado del viento y de la lluvia hasta poder ver
una referencia inequívoca o que llegue el rescate. Los Servicios de Rescate tienen muy
en cuenta el material que porta el rescatado en el momento del rescate; no llevar
material obligatorio o necesario y no atender a la meteorología, se califica como
imprudencia y el rescate se paga.

En caso de accidente conserva la calma, no te precipites y pide ayuda. Asegúrate


que tienes el móvil encendido. Usa tu teléfono móvil, llama a tus compañeros o en su
defecto al 112. Si en la pantalla te aparece sin cobertura, usa el truco de apagar y volver
a encender el teléfono, a veces ocurre que después de pasar por un lugar sin cobertura,
el móvil se queda bloqueado durante un buen rato, aunque haya cobertura en ese punto,
pero normalmente apagándolo y encendiéndolo suele recuperar cobertura. Si tienes
comunicación telefónica es muy importante que sepas ubicar y describir perfectamente
el lugar exacto donde te encuentras para que te localicen lo antes posible.

Si no tienes móvil, el walkie, si no tienes un silbato, grita varias veces, pero cuidando
de no quedarte sin voz y si nada de esto funciona confía en que después de haber dejado
dicho que ruta ibas a hacer y cual iba a ser tu itinerario vendrán a buscarte. No
desesperes te encontrarán tarde o temprano, lo único que no debes permitir es que te
invada el pánico y la desesperación. La calma será tu mejor aliada.

Por Juan Ignacio Amador Tobaja con la colaboración de Magdalena Mayor y


Ángel Romero

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El Guía o/y coordinador:
El fin fundamental que nos lleva a los apuntes que a
continuación se detallan, es mejorar la organización,
coordinación y sobre todo la seguridad del grupo, ya
que como sabéis el número de participantes es cada vez
mayor y estas normas básicas pretenden un mejor
funcionamiento de las actividades que desarrollemos.

En cada ruta, siempre hay un organizador, que ha


trabajado en la preparación y ha establecido unos
criterios, como son: por donde se debe ir, los tiempos (llegada a un punto, cuando
comer, etc.), aunque democráticamente se pude modificar, y esto no quita de que se
formen varios grupos a diferentes ritmos, pero, siempre manteniendo una distancia
prudencial para que, todos estemos informados, ya que el plan inicial puede variar por
miles de razones. En muchos casos no hay cobertura de móvil, por lo que solo nos
queda la comunicación visual.

APUNTES SOBRE LOS GUIAS O COORDINADORES:

1º El coordinador/a o guía de la ruta es el compañero/a que se ha ofrecido ,


estudiando , explorando y planificando una ruta. Él se encarga de fijar la hora de
salida, carreteras de acceso al lugar de inicio, decide el camino más adecuado para
realizarla, etc. Igualmente decide si ante situaciones adversas ( fuertes lluvias , ventisca
… ) se debe suspender la ruta. Las indicaciones del guía, así como sus explicaciones
durante la ruta deben de ser escuchadas para un mejor funcionamiento de la actividad.
Por lo tanto debemos colaborar con él , no crearle dificultades.

2º Todos los componentes de una excursión deberán seguir las directrices del guía
y no la de cualquier otra persona presente en la excursión, que por amistad, exceso de
confianza con el guía, innata desfachatez o directamente falta de educación, prepotencia
o afán de protagonismo decida ponerse por delante a tirar del grupo, rompiendo
totalmente el ritmo de marcha que tenía pensado llevar a cabo el guía, o lo que es peor
provocando incluso la ruptura, división e incluso que parte del grupo se pierda: bien la
cabeza, la cola o un subgrupo que iba por en medio y se haya quedado extraviado.

3º El coordinador irá a la cabeza del grupo, que marcará el ritmo, dependiendo del
grupo que lleve y nunca podrá ser sobrepasado por ninguno de los participantes.

4º Otra persona voluntaria irá situado en la cola del grupo y siempre permanecerá
en esa posición cerrando la expedición.

5º El grupo en todo momento deberá permanecer junto o separado a una distancia


razonable unos de los otros, en caso de que las características del camino así lo
permitan. En caso contrario, el grupo deberá permanecer junto en todo momento.

6º En caso de que parte del grupo se separe en una excursión, saliéndose de la ruta
inicial, el guía podrá suspender la ruta o tomar cualquier responsabilidad con respecto a
la actuación irresponsable de los socios ó componentes del grupo.

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7º Por otro lado, si el comportamiento del guía o los guías en cualquier excursión
no fueran el más adecuado ó incluso temerario, los socios lo pondrá en conocimiento
de la junta directiva y esta deberá tomar las medidas que considere oportuna. Tanto la
imprudencia, temeridad ó desconocimiento, puede poner en peligro, no solo a uno
mismo, sino que también al resto del grupo.

8º Todo socio interesado en participar en alguna salida tendrá la obligación la


semana anterior a la actividad, de informarse de todos los detalles o ver si al final
hay cambios de planes. Y confirmar siempre su asistencia y la de quienes vengan
con él al coordinador de la ruta.

9º En cada salida debería haber un equipo de primeros auxilios facilitado por el


club, que llevará un socio voluntario, por si este fuera necesario emplearlo en alguna
ruta. Este equipo será llevado en cada salida por un socio diferente.

10º Para motivos de seguridad, el club deberá disponer en un futuro de 2 walkie-


talkie. Uno deberá ser llevado por el guía y el otro por la persona que vaya en cola,
para así estar siempre conectados y evitar posibles pérdidas y otras incidencias. En caso
de grupos muy numerosos o con personas de distinto nivel, uno por guía.

11º En caso de accidente de algún senderista, el grupo en general decidirá lo más


conveniente. Asimismo ningún componente del grupo podrá regresar solo o quedar
aislado del grupo. Deberá estar siempre acompañado de otro senderista.

12º En nuestras marchas no dejaremos a nadie atrás. Cualquiera puede tener un mal
dia. En nuestras rutas cada uno es responsable de si mismo y de todos, no es
responsabilidad exclusiva del guia, un club es un grupo de personas que tienen una
afición común. Por lo tanto todos colaboramos para que el club pueda funcionar mejor.

13º Clasificación de las Rutas: Aunque los coordinadores de ruta describen la


misma por sus conocimientos sobre la misma, no estaría demás dejarlo aún más claro.
Es decir, que las rutas se clasificaran no solo por el Nivel ó Grado de Dificultad Física
o Exigencia (que es el que, normalmente, figura en las fichas descriptivas, a veces
demasiado escuetas. Sino, también, por el Nivel o Grado de Dificultad Técnica (crestas,
aristas, repisas y otros pasos comprometidos), todo ello basado en una clave aprobada
por la Asociación. Describir la ruta con ayuda de estas indicaciones, puede ser muy
importante para disipar dudas y evitar reproches del tipo “Si yo hubiera sabido que
íbamos a pasar por un sitio como éste…”. En definitiva a la hora de redactar la
descripción o ficha de la ruta, no escatimar a la hora de especificar cualquier tipo de
pasos con cierto tipo de dificultad, para que cada cual tenga un conocimiento
explícito en cuanto a capacidad de poder llevar a cabo la ruta con seguridad y
confianza.

14º Guías de grupo: Salvo en marchas con niños, en los que debe llevarse el ratio es
1/8 - si no van acompañados de sus padres -, en el resto de marchas es de 1/15. Las
actividades específicas de montaña, tienen su ratio concreto.

15º En las rutas con pasos comprometidos el Guía no debe olvidar llevar el
denominado Material de fortuna (tipo cuerdas o escalas): Las marchas de montaña,
en las que se conoce y evalúa la existencia de peligros objetivos, pueden comprometer

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la integridad de los componentes. Contar con una cuerda, no debe ser exclusivamente
por y para los compañeros que no se vean capaces de seguir sin ella. Es para la
seguridad de todos. Verse inmerso en pasos más comprometidos como crestas, cornisas
o repisas o pasos de escalada, sin material adicional, que puede que sea necesario o
imprescindible, es una imprudencia y eso, cuanto menos, tiene multa, muy pequeña en
relación con lo que se puede perder.

16º Puntualidad no sólo para el inicio de ruta que también es fundamental: El


horario previsto para el desarrollo de la ruta y concretamente para el regreso
aproximado, es también importante y de hecho una de las preguntas que siempre nos
suelen hacer algunos de los integrantes de cada grupo. Si bien la respuesta siempre es la
misma, depende del ritmo de marcha del grupo y del número de paradas y su duración.
Como regla general (y salvo experiencia, buen juicio y responsabilidad), en verano,
estar de vuelta en el punto final antes de las 16 horas de la tarde y no demorar el regreso
más allá de las 17. Las nubes de tormenta se encuentran completamente formadas en
ese periodo de tiempo y muy poco después empiezan a descargar. En invierno, preveer
la vuelta con, al menos una y mejor dos horas de luz.

Por Don Manuel Manzanares Morilla con la colaboración de Ángel Romero y


Juan Ignacio Amador

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