Está en la página 1de 3

Clase Dominical 03-07-10

Tema: Firmeza En Tiempos Difíciles


Texto: Santiago 5:13-18

Introd. La clase pasada mencionamos varios conceptos que están ligados a la oración, como la fe y la palabra de
Dios, ahora observaremos otro elementos que están ligados a la oración como la unción del Espíritu Santo y el
nombre de Jesús, estos a su vez están estrechamente ligados a la comunión con el Señor y a la obediencia.

Santiago 5:13-14
13
¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. 14¿Está alguno
enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el
nombre del Señor.

Antes de entrar de lleno en algunos detalles mas que están relacionados con la oración, es conveniente hacer
notar la responsabilidad que cada uno de nosotros tenemos en cuanto a la oración. Observemos que la primer
pregunta esta dirigida a cada uno de los que conformamos la congregación, “alguno entre vosotros” la pregunta
es; ¿Sufre alguien algún mal entre vosotros? Es decir, la primera responsabilidad de orar por alguna situación
que estemos pasando recae en cada uno de nosotros.

El segundo grupo del cual se hace mención como responsables de orar por la congregación son los ancianos de
la iglesia, por ancianos entendemos que se trata indiscutiblemente de los lideres de la congregación. En este
caso la gravedad de la situación de aquella persona, que específicamente se refiere a una enfermedad en este
pasaje, ya que hay una diferencia en los dos términos griegos para aflicción, y para enfermedad, así pues, esta
situación le motiva para que los ancianos vengan hasta donde esta el enfermo o la persona necesitada.

Notemos un ultimo detalle en estos pasajes; es responsabilidad de aquel alguno que esta enfermo, es decir el
enfermo es quien debe llamar a los ancianos, ahora entendamos bien este detalle, cada uno de nosotros es
responsable de orar, sin embargo habrá situaciones en las que se necesitara mandar llamar a los lideres para
orar específicamente por alguna situación extremamente grave.

El liderazgo de la iglesia estamos para orar por ustedes, en cualquier situación en la que usted considere que
necesita ayuda, no estoy diciendo que llame solamente en caso de alguna situación extremamente grave, usted
puede llamar a los lideres en cualquier momento. Lo que estoy enfatizando es que la responsabilidad
principalmente recae en cada uno de nosotros y que también podemos contar con el liderazgo de la
congregación en otras situaciones en las que consideremos necesario.

Ahora en este pasaje se mencionan dos elementos, que están estrechamente relacionados con la oración; el
ungimiento con aceite y el nombre de Jesús. En este pasaje se hace claramente la referencia la unción con
aceite para aquel que esta enfermo. En la cultura judía el uso del aceite era medicinal, se consideraba que tenía
una virtud terapéutica, el aceite también es símbolo de la acción del Espíritu Santo. Primero empecemos con el
nombre de Jesús.

Juan 1:12-13
12
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de
Dios; 13los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Lo primero que debemos entender es que fue por medio de Cristo que nosotros entramos en una relación
personal con nuestro Padre celestial, no hay otra manera de entrar en esta relación con Dios sino por medio de
la fe en su Hijo Jesucristo, es decir, creer en el nombre de Jesús, es creer quien es El. Cuando creemos en
Jesús y le aceptamos como Señor y salvador, hemos creído en su nombre, hemos entrado a ser parte de la
familia de Dios, no por nuestros meritos, sino por los meritos de Cristo.

Juan 14:12
12
De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores
hará, porque yo voy al Padre.

El Señor nos dejo una promesa, a todos aquellos que creemos en El, es decir en su nombre, que las mismas
obras que el hace las haremos nosotros también, y aun mayores, por la razón de que el fue al Padre. Así que el
Señor nos dio poder para hacer lo que el hizo durante su ministerio terrenal, y lo sigue haciendo, pues su obra no
ceso, sino que sigue siendo progresiva actualmente.
Juan 14:13-14
13
Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14Si algo
pidiereis en mi nombre, yo lo haré.

Una de las cosas que debemos de entender es que la oración en el nombre de Cristo tiene poder ante Dios, si
nosotros vamos aun banco y entregamos un cheque con nuestra firma, pido a ese banco en mi propio nombre, si
tenemos dinero depositado se nos pagara aquel cheque, de lo contrario, si no hay fondos el cheque no se
pagara.

Si yo voy con un cheque de mi banco a otro banco tampoco se me pagara, el cajero me diría que yo no tengo
dinero en ese banco, pero si entramos a ese mismo banco con un cheque a nuestro nombre y firmado por un
cuentahabiente de ese banco, el cual tiene muchos fondos, no importara si yo no tengo dinero en ese banco,
inmediatamente honraran ese cheque pagándolo.

De la misma manera cuando nosotros vamos al banco del cielo, cuando vamos ante Dios en oración, no
tenemos nada depositado allí, no tenemos crédito, y si vamos en nuestro propio nombre no obtendremos
absolutamente nada. Pero el Señor Jesucristo tiene crédito ilimitado en el cielo, y nos ha dado el privilegio de ir al
banco del cielo con su nombre en nuestros cheques. Y cuando vamos de esa manera nuestras oraciones serán
honradas.

El Señor nos ha prometido que todo lo que pidiéremos al Padre en su nombre, Jesús lo hará, el concepto “todo”
es muy amplio, entendemos por todo, aquello que de gloria a Dios, por medio de el Hijo. Así que debemos de
tomar en cuenta que nuestras peticiones estén primeramente alineadas para que nuestro Padre celestial sea
glorificado.

1Juan 5:13-15
13
Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis
vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. 14Y esta es la confianza que tenemos en él, que si
pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que
pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

Estas promesas son para nosotros que hemos creído en el nombre del Hijo de Dios, primeramente para que
sepamos que tenemos vida eterna, segundo para que tengamos la confianza en El, y parte de esa confianza es
que cuando oramos a El Señor y nuestra petición esta alineada a su voluntad tenemos la confianza que el nos
oye y que contestara a nuestras peticiones.

Ahora orar en el nombre de Cristo es orar sobre el fundamento, no de mi crédito sino del suyo; orar en el nombre
de Cristo no es solamente agregar la frase “Te lo pido en el nombre de Jesús” a mi oración. Orar en el nombre
de Cristo es acercarnos sinceramente no en la base de nuestros propios meritos, sino sobre el merito de Cristo.

Filipenses 2:9-10
9
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10para que
en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la
tierra;

Jesús se humillo así mismo y murió en una cruz, por lo cual fue exaltado por el Padre hasta lo sumo, es decir, no
hay un lugar mas allá de lo que el ya ha sido exaltado, fue exaltado hasta lo sumo, y le fue dado un nombre que
es sobre todo nombre, así que El esta por encima de todas las cosas, sea que están en el cielo o en la tierra,
visibles e invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades, todo lo que esta en el cielo
y en la tierra y debajo de la tierra, dobla su rodilla en el nombre del Señor Jesús.

Juan 15:7
7
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será
hecho.
La comunión con el Señor es clave para poder ver respuesta a nuestras oraciones, el respalda su nombre y su
autoridad a aquellos que permanecen en El. Juntamente con la comunión esta la obediencia, esta se manifiesta
por que llevamos fruto para Dios y El es glorificado por medio de nuestra conducta.
1Juan 3:21-24
21
Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; 22y cualquiera cosa que
pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son
agradables delante de él. 23Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y
nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. 24Y el que guarda sus mandamientos, permanece en
Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.

La obediencia abre la puerta para que nuestras oraciones tengan respuesta, la Palabra afirma que nosotros
recibiremos cualquier cosa que pidiéremos la recibiremos, este es un verbo presente activo, es decir, lo
recibimos ahora y lo seguiremos recibiendo. Por lo cual debemos ser obedientes haciendo las cosas que son
agradables delante de El.

La manera de permanecer en el y que El permanezca en nosotros es por medio de guardar sus mandamientos,
el Espíritu mismo nos da testimonio de que estamos en Dios y Dios esta en nosotros. La siguiente semana
estaremos hablando más de este tema.

Colosenses 3:17
17
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando
gracias a Dios Padre por medio de él.

1Pedro 4:11
11
Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios
da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos
de los siglos. Amén.

También podría gustarte