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ALDEADÁVILA DE LA RIBERA
(LAS ARRIBES DE SALAMANCA)
http://www.mascaraiberica.com
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mascaradas de invierno y sus réditos culturales y económicos, a través del
turismo, comienzan a hacerse tangibles en sus respectivas comunidades.
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ANTECEDENTES Y FUNDAMENTACIÓN
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IDEOLOGÍA Y ETIMOLOGÍA
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bufa de dudoso gusto y, no por ello, rechazamos la segunda acepción (broma /
chanza / necesidad de diversión / divertimento) con el cariz y en el contexto
espacial y temporal que nos ocupa: las vísperas de San Antón Abad y los animales
que servían a la comunidad.
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LOCALIZACIÓN TEMPORAL
DISFRACES Y MASCARAS
-Tocados y enmascarados
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Las máscaras o caretas que cubren el rostro no son requisito sine qua non
de toda mascarada ni su único elemento caracterizador. También otros tocados que
cubren en todo o en parte la cabeza y la cara -como capirotes, mitras, capuchas y
testuces de animales (a veces un cráneo puro y duro de vaca o burro sobre la
cabeza del participante)- caracterizan la mascarada, el antruejo y otras fiestas
invernales.
“La Bufa de Aldeadávila”, hasta donde sabemos, sería por tanto una
mascarada sin máscaras. Así llegó hasta nuestros padres y así la recuerdan
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CARO BAROJA, Julio: “LOS JUDÍOS EN LA ESPAÑA MODERNA Y CONTEMPORÁNEA”-
ISBN 8470900897.Cita en la p. 126. Vista digitalizada por la Universidad de Michigan, agosto de 2008.
Hay testimonios de varios judeoconversos encapirotados en esta cruz en la segunda mitad del siglo XVII:
Ana Rodríguez de Paz, Joseph de Paz, étc. Todos ellos fueron acusados de endemoniados por el Santo
Oficio de Valladolid, y quemados en la hoguera por falsas acusaciones.
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nuestros abuelos. Es, no obstante, una mascarada de caras pintadas con hollín,
ceniza o betún.
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Por decisión personal, cada vecino puede pintar su propia cara pero cuando
“se es tiznado por un tercero” –que tiene tal potestad de hacerlo-, se trata de una
provocación muy propia de mascaradas y antruejos, de un juego que invita al
espectador a la participación.
-Disfrazados y figurantes
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Los que se visten con trajes tradicionales y capas de paño fino
o bastas (de pastor) o aquellos que, por no vestir traje de
ordinario, recurren a su viejo traje de bodas o algún traje que fue
de su padre o abuelo (de corte antiguo y desfasado). Son los que
simplemente recurren, digámoslo así, a su “fondo de armario”.
Los colectivos y grupos folklóricos, que en los tiempos actuales resurgen con
fuerza en municipios y comarcas, son un recurso potencial importante para
recuperar y vigorizar estos eventos.
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PERSONAJES:
-Mayordomos:
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“Fotografías sociales, nº X”, por Matilde Cherner y Hernández y Robustiana Armiño. Editado en
Madrid en 1861.
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personaje/es mediante la presencia de actores disfrazados y enmascarados al
efecto.
“Pacto con los familiares. El pacto con el diablo no es tan solo una
estravagancia de la nebulosa imaginacion de Goethe. En pleno siglo XIX
existen todavía muchas personas inspiradas por el fanatismo y mas
comunmente por la estafa, confiesan haber hecho pacto con el espíritu de
las tinieblas, que en cambio pone á su disposicion un gran número de
diablillos microscópicos, llamados familiares, que el poseido guarda casi
siempre encerrados en una redoma de cristal, obligándolos á servirle de
emisarios en todos sus antojos. Según la tradicion, los familiares hablan
mucho, tienen la voz afeminada, y se burlan de sus enemigos, entrando y
saliendo en la redoma por arte mágica y revestidos de las formas más
caprichosas. Hace muy pocos meses que una mujer, de las muchas que
ejercen en Madrid el oficio de adivinas, aseguraba muy formalmente que
ella y otros once poseidos iban dos veces cada mes á la una de la
madrugada á los campos de Vicálvaro á donde sucesivamente
conferenciaban con el demonio por boca de los diablillos familiares,
ratificando siempre el pacto con sacrílegos juramentos. Los familiares
merced al privilegio de hacerse invisibles hacen penetrar á su poseedor al
través de los mas espesos muros colándose casi siempre por el agujero de
las cerraduras, y apareciéndose ordinariamente bajo la forma de insectos
ó lagartijas”.
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“Fotografías sociales. Fotografía nº X LA VENGANZA”, publicado en Madrid en 1861. Elaborado por
Matilde Cherner en coautoría con Robustiana Armiño de Cuesta.
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no siempre los mozos y mozas son los protagonistas indiscutibles de las mascaradas
y fiestas de antruejo tradicionales.
Foto: Niños con capirotes (rematados con cintas) junto a otras cabalgaduras y
participantes (muchachas, mayormente) en las fiestas de invierno.
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vueltas por los distintos barrios, de esta guisa, los muchachos eran
convidados por el mayordomo con chochos, obleas y hasta alguna
rosquilla...”.
-Mozos o quintos
Aunque con frecuencia coincidan en los meses más crudos del año, no
debemos confundir fiestas de mozos y de quintos con mascaradas de invierno;
como tampoco deben confundirse éstas con el antruejo.
Foto: los mozos, una vez tallados, entran en quintas y se reconocen como grupo y
celebran su propia fiesta con estrépito (cohetes, castañuelas, gaita y tamboril). El
segundo mozo por la derecha (en pie) porta gorra militar (posiblemente, cedida por
otro que ya cumplió con la Patria). A la izquierda del todo, un niño sueña con ser mozo.
En el acto de “bendecir a los animales” –que tiene lugar el día de San Antón,
siguiente a la noche de La Bufa- los mozos de Aldeadávila, que ya anhelan el
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carnaval, acuden a la plaza con caballetes de madera o algún monigote que simboliza
algún animal doméstico con la intención de divertirse, haciendo una pequeña burla
del acto religioso (aquí la bufa es ya más bufonada que bufido).
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COMPLEMENTOS PARA EL RITO
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“Estudio sobre el Habla de la Rivera”. Escrito por Antonio Llorente Maldonado en 1944, y que aparece
publicado en 1947.
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Uno de sus miembros nos confirma que era el tamborilero –y no la charanga- quien
acompañaba la celebración de La Bufa.
-Instrumentos simbólicos:
En Aldeadávila, los bufadores de mayor edad (más los mozos que los niños)
solían portar una vara que, al parecer no era fustigadora sino ornamental
(delatando el origen pastoril de la celebración).
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Foto: Imagen del Carnaval en Aldeadávila de la Ribera. El primer mozo por la
derecha (en cuclillas) porta una tenaza extensible. La mascarada presta disfraces
e instrumentos al carnaval y viceversa.
-Hogueras donde se queman las bolagas (aulagas): ejemplos próximos son las
fiestas de quintos de La Peña y de Trabanca; esta última celebrada el 31 de
diciembre y anteriormente el 24 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de
invierno) o simplemente sirven para concentrar a los vecinos en días muy fríos (el
fuego es un elemento purificador de primer orden). En Saucelle, la noche del 16 de
nero se celebra la “quema del capazo“(o capacho), excusa perfecta para congregar
a gran parte del vecindario en la Plaza Mayor.
-Presencia de animales:
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La “Carrera del Gallo” o “juego de la cuerda”, se realizaba en la tarde del
último domingo de carnaval, y se tendía una cuerda en los balcones de la
Calle del Rollo, poco antes del Humilladero del Santo Cristo.
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OBJETO Y TRAMA
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tradiciones. La una no hizo desaparecer a la otra ni la otra que desapareciese la
una. Su pérdida se debe en gran medida a la brutal despoblación (y envejecimiento)
de esta parte del territorio y al desinterés (desvalorización) por la cultura
tradicional en los años 50-60 del pasado siglo.
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CONTENIDOS DE LAS MASCARADAS
Cuestación y recaudación:
Las rifas son una fórmula más compleja de obtener aguinaldos. En La Bufa,
escribe Mata Martín:
“Por ser San Antón el abogado de todos los animales en general –no solo de
las bestias de trabajo sino también del ganado de carne- las gentes se
encomendaban a él si un bicho enfermaba, haciéndole promesas. Entre los
donativos figuraba, con bastante frecuencia, la entrega de PATAS DE
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“LOS MOZOS DE LA RIBERA
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CERDO curadas. Las recogidas por el mayordomo por este procedimiento las
distribuía en lotes, rifándolas después. Las papeletas para la rifa solían
venderse mediante pregón, anunciado por alguien a quien el mayordomo
encargaba este menester, cuya persona, a grito pelado, voceaba por las
calles: ¿QUIÉN LE ECHA A LOS PIES DE SAN ANTÓN, QUE SE RIFAN EL
DOMINGO?. La cantinela del pregón, repetido año tras año con las mismas
palabras e idéntica entonación, sonaba ya en el aire como una estrofa
consustancial con el ambiente del pueblo...”.
Representación pagana:
Representación religiosa:
Comienza Caro Baroja su ensayo sobre las fiestas antiguas diciendo que
“el carnaval ha muerto; ha muerto y no para resucitar como en otro tiempo
resucitaba anualmente”.
Igual o peor suerte corrieron sus hermanas menores, el resto de festividades
invernales que muy difícilmente podrán recuperarse.
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Aldeadávila de la Ribera (Salamanca), noviembre de 2.009.
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