La industria de la construcción con sus capacidades técnicas, de gestión

está dentro de las mejores a nivel mundial. Esta ventaja debe ser mantenida y
desarrollada. Un país como este no puede vivir sólo de la entrega de servicios
y tecnología de punta. Pues necesita una industria de la construcción potente,
al igual que una amplia base industrial. Construir es asegurar el futuro. Si no
hay construcción, no hay crecimiento, alta movilidad y, con ella una sólida
infraestructura de transporte, son precondiciones para nuestro crecimiento
económico y nuestro futuro bienestar. Debemos, por lo tanto, mantener y, si es
necesario, rehabilitar nuestra riqueza existente, los edificios y la infraestructura
para así mantenerlos viables posteriormente. Asegurar el futuro implica de esta
manera construir sustentablemente para satisfacer la demanda futura.

En un esfuerzo humano por reducir los costos en la construcción, a lo largo

de la historia, la industria de la construcción ha sido líder en el diverso uso de
materiales y en la recuperación del material sobrante, por ello, durante los
últimos años se han generado millones de toneladas de restos de la
construcción, originando la contaminación demográfica, además no existen
centros de reciclaje de este tipo de residuos y, en cualquier caso, la cantidad
de estos no ha sido controlada.

El deterioro de áreas verdes, la contaminación desbordada tanto del agua

como de todos los ambientes que nos rodea es el resultado de la defectuosa
manipulación de los residuos de obras; causando así afecciones en la forma de
vida de los habitantes del Municipio Libertador del Estado Mérida; si este
problema persiste estaremos corriendo riesgos de enfermedades respiratorias
entre otras; y así con esta contribuir al calentamiento global y diversas
controversias a nivel mundial.

Proponiendo un manual de gestión de residuos para la industria de la

construcción se pretende la sensibilización, a través del recuerdo de lo que fue
antiguamente la industria de la construcción poco contaminante, con la
finalidad de crear nuevos hábitos entre el personal de las obras, de forma que
el control de los residuos se convierta en su manera habitual de proceder,
tratando de adquirir una nueva conciencia de protección y prevención de
agentes contaminantes. Por tanto, se busca priorizar este manual como
herramienta fundamental de los diversos entes relacionados a la construcción;
este se ocupa fundamentalmente de la cuestiones de orden cualitativo; sin
embargo, ignorando que poco habremos avanzado si no desarrollamos
herramientas concretas para que, en fase de programación de las obras, se
pueda planificar la gestión de los residuos de las mismas, de manera que se
obtenga una relación clara entre beneficios y el costo.

Esto con el fin de plantear todo lo referente a la manipulación de los

materiales en obra, desarrollando la aplicación del manual para obtener las
condiciones físicas optimas y evitar el deterioro del medio ambiente y dejando
a un lado el mal trato de lo que nos rodea y que a la larga afectará el bienestar
y forma de vida.