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Este documento ofrece un resumen de la cultura y costumbres chilenas dirigido a un visitante extranjero. Explica que los chilenos son hospitalarios pero también orgullosos y competitivos, especialmente con respecto al fútbol y la política. Describe las divisiones de clase y las diferencias regionales, así como las tradiciones familiares y de género. Finalmente, brinda consejos sobre la religión, la salud y otras características de la vida en Chile.
Este documento ofrece un resumen de la cultura y costumbres chilenas dirigido a un visitante extranjero. Explica que los chilenos son hospitalarios pero también orgullosos y competitivos, especialmente con respecto al fútbol y la política. Describe las divisiones de clase y las diferencias regionales, así como las tradiciones familiares y de género. Finalmente, brinda consejos sobre la religión, la salud y otras características de la vida en Chile.
Este documento ofrece un resumen de la cultura y costumbres chilenas dirigido a un visitante extranjero. Explica que los chilenos son hospitalarios pero también orgullosos y competitivos, especialmente con respecto al fútbol y la política. Describe las divisiones de clase y las diferencias regionales, así como las tradiciones familiares y de género. Finalmente, brinda consejos sobre la religión, la salud y otras características de la vida en Chile.
CARTA ABIERTA AL AMIGO CUANDO ES Forastero (Isabel Allende).
Bienvenido a Chile, viajero
No se arrepentir de visitarnos: Chile es un pas muy hermoso y perdone si le parezco engreda los chilenos somos gente encantadora. Permtame darle alguna claves, que no mencionan en las guas tursticas, para que no se sienta perdido. Mi primer consejo es que no se le ocurra criticar al pas ni a nuestros futbolistas; eso nos corresponde a nosotros, lo hacemos constantemente y no lo perdonamos en un extranjero. En lo dems somos amables, saludamos con un beso areo en la mejilla y los nios le dicen to o ta a todos los adultos. Es mala educacin limpiarse la cara despus del beso protocolar. Los hombres en edad reproductiva, digamos de 14 a 70 aos, no se besan entre s, pero se abrazan y se palmotean en la espalda. Somos hospitalarios porque sabemos que nadie viene pasando por aqu, ste es el fin de los caminos, donde se termina el mapa. Donde llegue tendr que aceptar algo de comer o beber, es nuestra forma de manifestar afecto. Tenemos los mejores pescados, mariscos, frutas y vegetales. Nuestra cocina no es pesada, pero es tan abundante que ste no es el lugar ideal para diabticos. La lejana nos da una mentalidad insular y la belleza de la tierra nos hace engredos, pero lo disimulamos hablando en diminutivo y procurando no llamar la atencin. Nos horroriza la jactancia y nos irrita el xito ajeno. Sin embargo, debajo de la aparente modestia hay algo de soberbia: nos sentimos superiores a otras naciones, con excepcin de Inglaterra, con la cual, por razones misteriosas, nos gusta compararnos. Se supone que hablamos espaol, pero si sa no es su lengua madre, andar perdido al principio, porque hablamos demasiado rpido, nos tragamos la mitad de cada palabra, no pronunciamos la s cuando va al final y empleamos tantos rodeos para suavizar la realidad, que deberamos tener un diccionario de eufemismos locales. Nuestro humor negro desconcierta a los forasteros; la desgracia nos divierte y la felicidad nos parece cursi. Los insultos, tanto como los trminos de afecto entre amigotes, terminan en on; suena como si hablramos en francs. No se preocupe: aunque no entienda nada, nos desviviremos por comunicarnos con usted. Le aseguro que muy pronto se le acostumbrar el odo, digamos en tres o cuatro meses. Este pas tan moderno y prspero, en el fondo es tribal, conservador y patriarcal. Existe corrupcin, como en todas partes, pero slo a alto nivel: no se le ocurra tratar de sobornar a un carabinero nuestros policas porque puede terminar preso. En este territorio bendito no hay fieras peligrosas, reptiles venenosos, guerrilleros, milicias, ni carteles de narco. Lo peor que le puede pasar es que le roben la cartera, pero nuestros rateros son tan hbiles que usted no se dar ni cuenta. Nos dividimos en clanes, cada uno con su ideologa e intereses comunes; sus miembros se visten, piensan y actan como clones, se protegen mutuamente y excluyen a los dems. Por ejemplo, el clan de agricultores, mdicos, empresarios, militares, camioneros, polticos y as con los dems. Por encima del clan est la familia, inviolable y sagrada, aunque sus miembros se detesten, y su centro es la madre, mujer de hierro y seda. La proverbial madre juda o la mamma italiana no pueden competir con ella. Si pretende ser aceptado en una familia, empiece por seducirla a ella; tarea fcil, basta con alabar su comida. Luego viene la divisin de clases sociales, difcil de explicar, porque hay como treinta subclases. Los chilenos adivinamos a la primera mirada la clase a la que pertenece un individuo, segn su color, tipo de cabello, manierismos, forma de hablar y balneario donde veranea. Este proceso de clasificacin automtica tiene un nombre, ubicarse, y equivale a lo que hacen los perros cuando se huelen el trasero. Sin embargo, como extranjero, usted est exento de escrutinio y lo recibirn con igual cario en la morada humilde y en la mansin. En Chile, los nicos que escapan a la jerarqua de clase son los nuevos billonarios, pero probablemente usted no llegar a conocerlos porque viven en su burbuja. A primera vista, la poblacin entera parece de clase media, pero todava queda gente muy pobre. Vivimos a crdito. No se asombre cuando le pregunten si quiere pagar su cappucino en cmodas cuotas mensuales. Chile encabeza la lista de pases con mayor desigualdad econmica. Esto es consecuencia natural del neocapitalismo desatado impuesto por la dictadura militar (1973-1989), que veinte aos de posteriores gobiernos de centro-izquierda no modificaron. Le recomiendo que no pregunte de poltica. Han pasado varias dcadas desde la dictadura, pero todava quedan heridas y cicatrices que no le conviene escarbar. Se le ha echado mucha tierra a esa parte del pasado, porue nos avergena uestra maor fortaleza es una fiero espritu democrtico. Chile es un largo ptalo en el mapa de Amrica del Sur, baado de norte a sur por el mar, con todos los paisajes y climas posibles, desde el desierto ms seco del mundo en Atacama, donde los astrnomos pueden ver estrellas que an no han nacido, hasta los hielos eternos de la Antrtica. Tenemos montaas nevadas, valles frtiles, fiordos y regiones encantadas de volcanes, lagos y bosques. Eso s, nuestra loca geografa es propensa a catstrofes: terremotos apocalpticos, tsunamis que arrastran pueblos enteros, inundaciones y sequas, pero la posibilidad de que el territorio nacional se hunda en el ocano Pacfico justamente cuando usted est de visita es ms bien remota. Aqu tiembla a cada rato y nadie se inmuta, porque los terremotos graves ocurren ms o menos cada treinta o cuarenta aos. Si tiene la suerte de que le toque un cataclismo chileno, ver cmo dejamos de lado nuestras mezquindades y hacemos gala de solidaridad. Cuando venga, le dirn que la bandera gan un mtico concurso internacional, que nuestros vinos son incomparables y que las mujeres son las ms bellas del planeta. Para qu se va a poner a discutir? La verdad es que la bandera es casi igual a la de Texas y que existen mejores vinos que los nuestros, pocos y caros, pero los hay. Dudo de que las chilenas sean ms bonitas que las venezolanas o las brasileras, por ejemplo, pero son coquetas, tienen buen pelo, ojos grandes y saben sacarse partido. Parte de su encanto consiste en hacer que los hombres se sientan superiores. No s cmo lo logran, es un arte. Las chilenas son guerreras en el amor: toman la iniciativa y defienden lo suyo celosamente; enamoradas son peligrosas y, hay que decirlo, se enamoran mucho, de modo que tenga cuidado. Como las mujeres son ms atrevidas e interesantes que la mayora de los hombres, hay algunos frvolos que opinan que Chile es un matriarcado. Pero no se engae, ste es un pas machista y seguir sindolo mientras las madres cren a los hijos para ser servidos y a las hijas para servir. Normalmente las mujeres hacen el trabajo pesado y los hombres se lleva el crdito. Hay excepciones, claro, como Michelle Bachelet, la primera mujer Presidenta de la Repblica y la ms querida en nuestra historia. Las chilenas son trabajadoras, terrenales, generosas, viven cansadas y al servicio de los dems, les enorgullece sufrir y sacrificarse por la familia y los amigos; suspiran mucho. No abuse de ellas, por favor. En Chile, la religin es importante y si usted no la tiene diga que es agnstico, porque ateo es una palabrota. La Iglesia Catlica tiene tanto poder, que ste fue el ltimo pas del mundo en aprobar una ley de divorcio; y result tan engorrosa, que sale ms fcil asesinar al cnyuge que iniciar los trmites. Por eso la mayora prefiere no casarse, las parejas se juntan y separan sin aspavientos, y ms de la mitad de los nios nace fuera del matrimonio. Tenemos santos catlicos de varios pelajes, pero ninguno como el Padre Hurtado, un sacerdote jesuita que luch por la justicia social, a quien todos veneramos, incluso los ateos, perdn, agnsticos. Quien no participa de una religin organizada todas estn representadas puede escoger entre cientos de prcticas espirituales y combinarlas a su gusto, por ejemplo, puede crear su propio cctel de animismo, budismo zen, ecologa y chamanismo. Tenemos una infinita variedad de gurs, astrlogos, psquicos, videntes, machis y meicas indgenas, y mucho ms. Creo que tambin hay algunos psiclogos, pero no conozco a ninguno. Si nada de esto le acomoda, sintese en una roca frente al mar o en una montaa a mirar las estrellas y se sentir conectado con el universo y la divinidad, porque en Chile convergen fuerzas csmicas. El centro espiritual es el Valle de Elqui (donde, tambin, hacen un pisco excelente). Y ya que estamos hablando de lo esotrico, permtame recomendarle nuestros remedios folclricos, hierbas nativas, homeopata, esencias de flores, masajes del aura, imanes curativos y otros tratamientos mgicos a los cuales los chilenos somos adictos, porque los productos de farmacia son muy caros. Tampoco confiamos demasiado en los mdicos, porque es evidente que la salud del paciente no les conviene, as es que nos diagnosticamos y recetamos unos a otros y compartimos pldoras sin preguntar su procedencia. Si usted se enferma, contar con una docena de espontneos dispuestos a medicarlo gratis, pero no creo que eso ocurra. Antiguamente a los extranjeros les daba colitis apenas se lavaban los dientes, pero ahora tenemos agua limpia y, para ms seguridad, embotellada. Hemos progresado mucho en Chile, tambin tenemos buen caf y baos decentes en todas partes; el turismo est muy bien organizado y cuidamos al amigo forastero, para que se vaya satisfecho y vuelva pronto a visitarnos. Aqu lo estaremos esperando de brazos abiertos.