Esteve Ramoneda 28/08/09

Innovivir

El concepto de innovivir que planteas es muy interesante, creo además que no

sólo es un reto para los países Latinoamericanos, sino para numerosos países,
entre los que también incluiría España.

Es necesario para el desarrollo económico de las organizaciones las dos facetas,

que conformarían las dos caras de una misma moneda: creatividad e innovación.
El enfoque en sólo una de ellas crea distorsiones en las organizaciones: aquellas
empresas e instituciones centradas en la creatividad, pueden lanzar maravillosas
ideas imposibles de llevar a la práctica, de una form a rent able; aquellas centradas
en la innovación, a menuda empujadas por la moda y la creencia que esta sea la
única herramienta para salir del hoyo (hoy día ese hoyo sería la crisis en la que nos
hallamos inmersos), sin saber como empezar o como canalizar los outputs.

Es lo que mi buen amigo Josep Lagares denomina “creativación” : gestión

sistemática e integral de la creatividad y la innovación, es decir la gestión
sistemática, con la participación de todos, de la creatividad para generar nuevos
conceptos e ideas, que rentabilizaremos con la innovación…

… o lo que tan sabiamente exponen W. Chan Kim y R. Mauborgne en su libro “La

estrategia del océano azul” donde colocan la I n n ova ción e n Va lor en la piedra
angular de tal estrategia: lograr un gran salto cualitativo en valor, tanto para
compradores como para la empresa, y eso sólo se consigue cuando las empresas
alinean la innovación con la utilidad, el precio y el coste, es decir la rentabilidad.

Conclusión no hay desarrollo sin creatividad que, de forma sistematizada nos

aporte nuevas ideas y conceptos, pero esa creatividad es estéril, si la innovación no
la pone en valor, seleccionando las mejores ideas, conceptos, productos, procesos o
mercados, desarrollándolas, hasta conseguir un retorno, para la empresa y la
sociedad.

Todo ello requiere de un bagaje de conocimientos y experiencia que permita

gestionar adecuadamente el proceso de generación de ideas, de lo más abstracto
hasta una concreción suficiente, enlazando con técnicas y criterios, de selección,
valoración, desarrollo y ejecución de las mismas. Pero me gusta decir que hay algo
mas, mucho mas intangible, y que, bajo mi criterio, marca la diferencia, y es la
actitud de las personas, esa predisposición y entusiasmo para participar, aportar,
aceptar la crítica, que en ese ambiente es siempre sana y positiva, pensando en lo
que los demás van a necesitar, dentro y fuera de la organización, para ofrecer, en
primer término, lo que el cliente necesita, y en último término lo que la sociedad
requiere.

Esa actitud sería la bisagra entre la creativación y el innovivir, porque para mí,
ese innovivir trasciende el mundo de la empresa, y esa actitud, es la que debe
ayudarnos a resolver la crisis de hoy, y los retos del mañana, en nuestras empresas
y en la sociedad en general.