grandes filósofos del siglo XX y al mismo tiempo entregado defensor de la ideología nacionalsocialista? A la luz de las últimas novedades bibliográficas, no hay ya excusa para seguir ignorando, o negando, la identificación de Heidegger y su pensamiento con el nazismo Emmanuel Faye XAVIER ANTICH una cuestión puramente biográ- aplaudieron que por fin se abriera Sin embargo, ha llegado la hora Heidegger. La Martin Heidegger continúa siendo fica, irrelevante a la hora de valo- la caja de los truenos. para que también aquí se inicie la introducción del nazismo en la considerado en muchos ámbitos, rar el alcance de su filosofía. Por En las dos últimas décadas, se necesaria impugnación de una filo- filosofía. algunos supuestamente informa- otra parte, heideggerianos tan ilus- han descubierto muchos más deta- sofía cuya identificación con el na- En torno a los dos, uno de los más grandes filóso- tres como Walter Biemel, discípu- lles de esta profunda hibridación zismo ha llegado a ser, con los últi- seminarios inéditos fos del siglo XX. De forma especial lo y editor de Heidegger, difundie- entre heideggerianismo y nazis- mos datos en la mano, literalmente de 1933-1935 AKAL en España, donde todavía se identi- ron la falsa imagen de una inexis- mo, hasta el extremo que hoy na- irrefutable. Llegan estos días a las 574 PÁGINAS fica la filosofía (pura) y la metafísi- tente oposición al nazismo: Biemel die puede discutir con rigor acerca librerías dos novedades editoriales 39 EUROS ca como ocupaciones puramente llegó a invocar, en el marco de de la neutralidad filosófica de Hei- de una trascendencia filosófica y abstractas, sin relación con la reali- unas Jornadas de Fenomenología degger. Sin embargo, a pesar de cultural descomunal: el libro de Víctor Farías Heidegger y el dad. Basta recordar el diálogo de (Palma de Mallorca, 1989), a un certezas cada vez más confirma- Emmanuel Faye, que apareció en nazismo Babieca y Rocinante en el prólogo Heidegger que se cargaría de li- das, España se cuenta entre los paí- Francia en el 2005, sobre los semi- (Edición corregida y de El Quijote: bros a la hora de ir a sus clases pa- ses con más heideggerianos del narios inéditos impartidos por Hei- aumentada) –Metafísico estáis. ra evitar levantar el brazo en el mundo: filósofos destacados del pa- degger en la universidad entre OBJETO PERDIDO 606 PÁGINAS –Es que no como. obligatorio saludo nazi. Se sabía norama hispánico y catedráticos 1933 y 1935, contextualizados de 35 EUROS ¿Cómo admitir, en un contexto también que Heidegger nunca ha- de universidad se levantaron en- forma muy rigurosa en el marco de cultural como este, que Heidegger, bía dedicado palabra a condenar el tonces contra el libro de Farías con sus discursos y sus intervenciones Julio Quesada estudiado en todas las universida- nazismo y que, hasta el final de su la furia de quien defiende a las galli- públicas de estos años. Más de qui- Heidegger de des como el último gran metafísi- vida, no tuvo una frase de atención nas de su corral (o, más bien, a los nientas páginas de una documenta- camino al holocausto co, pudo sostener, en sus obras, los para las víctimas del exterminio. lobos), y todavía hoy reconocen en ción avasalladora, en buena parte BIBLIOTECA NUEVA mismos principios racistas, antise- Pero nada de ello parecía afectar a Heidegger a un maestro eminente. inédita hasta ahora, que constituye 332 PÁGINAS mitas, totalitarios y criminales que la supuesta profundidad de su pen- Incluso Aranguren consideró que por sí sola el principal testimonio 20 EUROS el Tercer Reich puso en práctica? samiento: así se ignoró su íntima hi- el compromiso político de Heideg- de cargo contra la supuesta neutra- Es cierto que, desde 1945, se co- bridación con el régimen asesino ger nada tenía que ver con su filoso- lidad de la filosofía de Heidegger. nocían detalles de su pasado nazi. del que nunca se desmarcó explíci- fía. Es más: fuera de los devotos El otro es la reedición ampliada, Se sabía que fue rector de la Uni- tamente. confesos ante la figura y el pensa- con más de doscientas páginas nue- versidad de Friburgo entre 1933 y La situación empezó a cambiar miento de Heidegger, buena parte vas a partir de muy reveladores 1934, con Hitler en el poder, aun- con la publicación, en 1987, de Hei- de sus nociones y de sus tesis ali- descubrimientos, del libro de Víc- que se tardó en conocer su polémi- degger et le nazisme de Víctor Fa- mentan, todavía hoy, el trasfondo tor Farías, que publica por primera co discurso del rectorado: ahí, con- rías (editado en castellano por de una parte relevante del pensa- vez, en un esfuerzo editorial enco- temporáneamente a la promulga- Muchnik), que supuso un auténti- miento que se hace aquí e incluso miable, el editor Lleonard Munta- ción de las leyes racistas contra los co terremoto. Un año después, Hu- de su terminología. La posición ma- ner de Palma (Objeto Perdido). En judíos, sostuvo que “la universidad go Ott publicaba en alemán una total, más de mil páginas de revela- alemana es para nosotros la alta es- biografía con datos inequívocos de ¿Cómo pudo el último ciones aterradoras que nadie, en- cuela que desde el saber y median- su compromiso nazi. Gracias a am- tre los interesados por la filosofía te el saber acoge para educar y dis- bos libros ya era posible conocer gran metafísico de nuestro tiempo, puede ya igno- ciplinar a los conductores y guar- matices esenciales desde el punto sostener los principios rar. Se trata, además, de textos dianes del destino del pueblo ale- de vista histórico y contextual res- arrancados al olvido frente a la opo- mán”. “La ciencia y el destino ale- pecto al alcance biográfico del na- totalitarios y criminales sición inquisitorial de Hermann, el manes –añadía– deben, en esta vo- zismo de Heidegger. Además, so- del Tercer Reich? hijo de Heidegger que controla y luntad de esencia, llegar al mismo bre todo gracias al libro de Farías, manipula la edición integral de la tiempo al poder”. Se tenían deta- se inició un debate, a partir de en- obra de su padre y que ha bloquea- lles de la fascinación por Hitler, a tonces insoslayable, sobre las rela- Su vinculación con el do el acceso a documentos todavía quien Heidegger apoyó abierta- ciones estrictamente filosóficas en- inéditos conservados en el archivo mente en el plebiscito de noviem- tre el nazismo y el pensamiento de nazismo se pretendía de Marbach. A estos dos textos, de- bre de 1933 con un discurso, ante Heidegger. La filosofía nunca es un ‘flirt’ fugaz, be añadirse el libro de Julio Quesa- los rectores de las universidades neutra respecto a la realidad, pero da, que no hace grandes aportacio- alemanas, que empezaba así: la lectura de Heidegger por Farías un episodio anecdótico nes pero que tiene el mérito de ser “¡Compatriotas alemanes! El pue- ponía el dedo en la llaga: la filoso- e intrascendente la primera monografía puesta al blo alemán ha sido llamado a votar fia de Heidegger, y no sólo su per- día por un estudioso español. por el Führer; pero el Führer nada sona, mantuvo con el nazismo más La discusión, en realidad, des- pide del pueblo, más bien da al pue- que una profunda complicidad de Destacados filósofos borda los límites de una polémica blo la posibilidad de la más elevada fondo y de forma, nunca desmenti- erudita o especializada. Tiene que decisión libre: si el pueblo entero da después de 1945. El libro de Fa- del panorama hispano ver no sólo con la introducción del quiere su propia existencia o no. El rías provocó una sonora polémica, todavía hoy reconocen nazismo en la filosofía, sino con la pueblo, mañana, no elige sino su agitada sobre todo por la furiosa re- recíproca introducción de la filoso- porvenir”. acción de gente como Gadamer, en Heidegger a fía en el nazismo, que se mantiene A pesar de ello, la figura de Hei- Derrida o Vattimo, así como por el un maestro eminente todavía intacta mientras no se revi- degger continuó ostentando, de ala más reaccionaria y negacionis- se y depure la influencia de Hei- forma casi unánime, su prestigio in- ta del heideggerianismo: Jean yoritaria en este país, con salveda- degger en el pensamiento de nues- tacto. Su vinculación con el nazis- Beaufret, François Fédier o Ernst des contadas, sostuvo que hurgar tro tiempo. Ese es el legado sinies- mo se pretendía un episodio des- Nolte. Autores, todos ellos, que no en las conexiones entre el nazismo tro del nazismo heideggeriano, El filósofo alemán afortunado, calificado de flirt fu- estaban dispuestos a cuestionar el y Heidegger era propio del “espíri- que ahora estamos en condiciones Martin Heidegger gaz, anecdótico e intrascendente lugar olímpico que Heidegger ocu- tu inquisitorial y carroñero” o del de abordar: su victoria filosófica (1889-1976) en (así, Otto Pöggeler, en una mono- paba en el podio filosófico del siglo “sensacionalismo de la prensa filo- después de muerto. La hegemonía una imagen de los grafía todavía considerada de refe- XX. Algunos otros, como de forma sófica amarilla”. Y aquí paz, y des- de tesis claramente nazis después años veinte del pasado siglo rencia: El camino del pensar de eminente Lévinas, Habermas, pués gloria. En España, Heidegger de la condena histórica del régi- ACI Martin Heidegger). En síntesis: Bourdieu, Bobbio, Todorov o Eco, sigue en el pedestal. men con el que se identificó. |