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UNIVERSIDAD DE CHILE

FACULTAD DE ECONOMIA Y NEGOCIOS

INGENIERIA COMERCIAL

SOLEMNE Nº 1: “ETICA”

PAULA NARVAEZ GONZALEZ

Esta peculiar película “El Método”, es una adaptación de una obra teatral
llamada “El Método Grönholm”, donde los personajes son sometidos a una
cruda selección de personal para optar a un puesto ejecutivo en una
importante empresa. Todo esto ayudado por una ambientación fría, con
muy pocos cambios de escenario; la oficina, el vestíbulo y el baño,
permiten que la constante tensión que domina las relaciones entre ellos,
vaya revelando las historias que los acompañan, las mismas que a medida
que avanza este filme, van jugando en su contra para convertirlos en los
próximos eliminados de este proceso.

Los siete candidatos recrean en una forma muy sencilla a una sociedad
agresiva, un tanto deshumanizada, que lucha sin descanso por lograr sus
objetivos, aquellos objetivos que se van poniendo en mente, o ¿que la
misma sociedad les impone? Algo interesante si pensamos que muchas de
las cosas que hacemos en nuestros trabajos ni siquiera son para
complacernos a nosotros mismos, si no a los demás.

La competitividad empresarial puede convertirnos en personajes de


nuestra propia vida, donde la presión del medio nos lleva continuamente a
maximizar nuestro propio beneficio, mostrando lo mejor del individualismo
social, adoptar actitudes estandarizadas en este mundo frío y cruel que
solo espera lo mejor de nosotros, que no acepta errores.

Ver a estos personajes sacar sus garras una y otra vez para defenderse
con palabras que muy pocas veces son capaces de convencer a los demás,
simplemente porque no pueden demostrar, nos recuerda a la gente con la
que convivimos a diario, mentalizada solo en el triunfo y éxito económico
capaz de desestructurarse como personas para convertirse en personajes
de sus propios actos en la medida que cumple con los objetivos por alguien
mas trazados.

Interesante es relacionar lo recién planteado con el articulo “Los secretos


del gurú de la felicidad”, Tal Ben-Sahar, de la revista “El Sábado” de El
Mercurio en su edición del 16 de Mayo del presente año. Este plantea
básicamente que la felicidad la encontramos en aquellas cosas que tienen
significado para nosotros pero que también nos proporcionan placer, ya
que de esta manera podemos hacer que esta felicidad perpetúe en el
tiempo en lugar de poder disfrutarla solo un instante para luego sentirnos
insatisfechos.

Pues bien, ¿se sentirá satisfecho y placentero aquel ganador del puesto de
nuestra película, luego de sentir que finalmente tuvo que engañar y mentir
para quedarse con el puesto?, ¿después de competir cruelmente con los
demás participantes a la entrevista final?. ¿Actuaríamos nosotros de la
misma manera?. Pues bien, Aristóteles nos propone algo para responder
esas preguntas y hacer un análisis desde su ética.

Cuando nos referimos a la ética aristotélica debemos considerar cual es el


fin último de esta y que es lo que plantea. No es otra cosa que: intentar
esclarecer los fines inmanentes las acciones humanas, con vistas a
subordinarlos al fin supremo de la felicidad1.

1
Fuente: “Ética de Aristóteles” del Profesor Álvaro Yáñez
Teniendo claro esto último, podemos darnos cuenta que hay unos fines que
se subordinan a otros, lo que nos da una jerarquía de los mismos.
Aristóteles insiste en el carácter intencional de la vida humana y que
“todos tenemos la necesidad de encontrar un sentido, en cada acción que
nos proponemos”, y esto es justamente lo que plantea el articulo antes
mencionado de la revista “El Sábado” como punto relevante para llegar a
la felicidad, el fin supremo de Aristóteles, el que se subordina a los demás
fines y acciones propuestas, que nos hagan sentido y nos den placer. Pero
este filosofo propone algo mas para poder lograr este bien supremo: “la
felicidad tiene que ser el resultado del correcto desempeño de lo que es
propio, y lo que es propio es la razón, así pues el hombre será feliz si se
determina con virtud”. Llama por ende actuar con prudencia, que es la
sabiduría practica por la que el hombre se maneja sabia y justamente
respecto de si mismo y de sus semejantes. Esto se aplica muy bien a la
película “El Método”.

Primero que todo los participantes firman un papel en donde aceptan los
términos de un proceso de selección, “El Método Grönholm”, el cual no
conocen y no saben en que consisten, lo que les impide preveer
situaciones o consecuencias de sus actos. Tenemos por lo tanto hombres y
mujeres actuando desde un comienzo en forma incoherente, ya que es
imposible poder amalgamar fines si no podemos conocer hechos futuros,
impidiéndonos tomar las decisiones correctas, y sobre todo, actuar y
pensar con razón; menos aún podremos ser justos. ¿Como entonces logar
así la felicidad?.

Por mi parte, creo que debemos ser lo suficientemente cautos para no


dejarnos en envolver por las situaciones o circunstancias adversas. Para
ellos debemos ser capaces de preveer las consecuencias de nuestras
acciones, y no solo nuestras acciones, ya que muchas veces el dejar de
actuar también puede tener importantes consecuencias que nos desvíen
de nuestros fines. Concuerdo con “Los secretos del gurú de la felicidad” ,
Tal Ben-Sahar, considero que para que esto no nos ocurra las cosas que
hacemos deben tener un sentido para nosotros, deben tener una
justificación en nuestro interior, que nos entreguen tranquilidad, pero al
mismo tiempo darnos placer, un placer dominado por la razón y por las
virtudes. Tener siempre claro nuestros valores evitaremos ser corrompidos
y actuar sin prudencia. Difícilmente solo sabiendo esto lleguemos a ser
felices, todo requiere de voluntad, poner en practica lo que sabemos, algo
que debo reconocer, no se me hace nada fácil.

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