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SER HUMANO O SER UN SER HUMANO

Aparentemente parece lo mismo, pero hay una gran diferencia.

Esta reflexión de hoy me ha traído aquí, a pensar en lo más próximo.


O sea mi mismo.

Conocer mucho de la fantástica vida de las hormigas, por ejemplo, es


interesante y en biología se estudia esa materia para investigar y
conocer más sobre la vida y la evolución. Todo esto nos concierne
como seres vivos. Son muchas horas de estudio, muchos supuestos y
formulaciones. Pero mi reflexión no va en esa dirección, no soy
biólogo ni hormiga. Soy un ser humano que intenta conocerse a si
mismo. Obsevando mi entorno y sin olvidar que mis filtros mentales
no me garantizan la veracidad de la reflexión. Si he observado que
cuanto más calmada esta la mente mas clara es la observación. La
verdad absolutamente clara sólo aparece cuando la mente este
totalmente calma o sea cuando morimos.

Con todo este preámbulo quiero decir que no está mal querer saber
sobre las hormigas, que como cualquier ser vivo luchan por sobrevivir
cosa que puede ayudarnos a conocer más sobre nuestra propia
supervivencia. Solo que hoy mi reflexión me lleva a los humanos.

Hay Seres Vivos y Seres Muertos. El hombre es un Ser Vivo

Entre los Seres Vivos hay una gran escala evolutiva. El primer ser vivo
fue unicelular, estaba formado por una sola célula. La evolución de
ese primer ser vivo nos ha llevado a hasta el hombre de hoy.

Una explicación sencilla de ese tránsito evolutivo podría ser esta: Con
la unión o división (para garantizar su propia supervivencia) de los
seres vivos unicelulares o células, aparecen colonias de células más
fuertes y especializadas. Los seres vivos se diversifican, plantas,
animales de todo tipo cubrieron la tierra. Las células especilistas se
unen por especialidad y formaron órganos como el corazón, el hígado,
etc… Los órganos se agrupan (también con el único objeto de
sobrevivir) y forman el organismo o sea el cuerpo.

De entre la especie animal y su larga clasificación de ellos, el más


evolucionado es el hombre. Se nos supone losseres mejor preparados
para sobrevivir. La evolución nos ha escogido (por ahora) para llevar
a cabo su misión “vivir eternamente” o lo que es igual llegar a ser
Dios.

Para diferenciarnos del resto de los animales, sobre todo de la familia


de los primates, y por el hecho de pensar nos llamamos seres
humanos u hombres.
Un camino muy largo pero, no para la evolución, para ella no hay
prisa. Si, el hombre le fallaseguirá intentándolo con otro ser vivo, con
otro y con cuantos sea necesario, hasta llegar a su meta.

Y, llegará con nosotros o sin nosotros. Para ello la evolución crea y


destruye especies. Y pone a los seres vivos en continuas encrucijadas.
Solo sobrevivirá y evolucionará el más fuerte. Esa es su ley. Si el
hombre destruyera el planeta y a si mismo, la evolución seguiría
adelante. Ese hecho no dejaría de ser una acción más de la evolución
a la cual ya no seriamos útil. Hoy por hoy el hombre es su
instrumento principal, y mientras así lo sea...

Para ello nos dio la característica de pensar, y cuestionar. ¿Es bueno o


no es bueno para la evolución una especie que puede pensar? Si
existe es que es bueno para la evolución. ¿Será capaz ésta especie de
llegar a la inmortalidad o se destruirá a sí misma en el intento? Ya
veremos…o mejor dicho ya verán.

Desde el punto de vista biológico, constituimos una sola especie


animal: Homo Sapiens, podemos pensar, razonar.
Desde el punto de vista metafísico la diferencia con el resto de
animales, se considera, es la asignación de un alma alma donde
residen la mente y el espíritu.
En general el ser humano se considera a sí mismo una especie y
designada por Dios dirigir la creación, cada persona se considera
profundamente buena pero algunas veces se ve obligada a hacer
cosas que no están bien para su entorno. A eso le llaman pecado.

La Iglesia habla de “una realidad humana donde el mismo el hombre


niega su propia naturaleza, siendo esto motivo de crueldades como
los abortos y eutanasias, ocasionando un alto costo inaceptable para
medir la verdadera profundidad de la del hombre y su convivencia
social” dice que ¿“La mala conducta del ser humano es la culpable de
las grandes crueldades de hoy”? ¿Acaso no está ella misma
constituida por seres humanos?

La Iglesia ha confundido su misión, hace un balance social y moral.


No es de asuntos de esa naturaleza de la que se tiene que ocupar. En
lugar de reprimir y condenar deberían aprender a seguir las
enseñanzas de las que se dicen representantes.
¡Por fin llegamos al ser Humano! y me da penita.

En el inicio del tiempo, de los siglos y milenios con el conocimiento


que vamos adquiriendo generación tras generación los seres
humanos solo podemos remar a favor de la evolución¡ Cuan
importantes nos creemos los seres humanos y solo somos un
instrumento de la evolución¡. ¿Sólo?...

Así los comprendieron los grandes maestros. No puedes enfrentarte


de frente a la evolución. Pero a veces sucede que silenciosamente
puedes escabullirte.

Siempre han existido personas humanas cuya visión ha sido tan clara
que han trascendido a la evolución. Nos han dado claves muy
especificas, claves que la misma evolución se ha encargado de
oscurecer o hacer desaparecer, sobre cómo llegar al verdadero
conocimiento de nuestra naturaleza y escaparnos de la “rueda del
sufrimiento” de la evolución.

Salvadores de la humanidad, como Jesús, Buda, Mahoma y otros. Han


sido y serán muchos; unos que hablan y transmiten y otros que nunca
hablan. Siempre existieron y existirán personas lucidas,
transcendidas, iluminadas…llamémosles como queramos. Y lo que
hay de común entre ellas es que todos dijeron lo mismo, el verdadero
mensaje nunca cambia. Jesús, por ejemplo dijo “Mi reino no es de
este mundo”, aquí no me vais a ver con una espada a cambio de más
poder, no mataré a mi hermano ni a mi vecino, no os robaré la
comida y hasta dejarémi vida para que veáis que no vale nada lo que
poseéis. En realidad no poseéis nada.

Y también dijo algo así: “Quien me siga a mi …“ el que haga lo que


digo tendrá ese reino. O “Es más difícil entrar en ese reino que hacer
pasar un camello por el ojo de una aguja”. O sea, engañar a la
evolución es imposible para el hombre (para su naturaleza humana),
mas para Dios todo es posible (para nuestra naturaleza divina).

Y Por último y más importante porque aquí aparece la clave principal:


“Tenemos dos naturalezas, la humana y la divina”. La humana es
perecedera y la divina es eterna.

Todos tienen algo en común se identifican con su naturaleza divina y


renuncian a su naturaleza humana… renuncian pero no luchan contra
ella. La dejan vivir en casa como un huésped no deseado.

Por eso cuando los iluminados hablan, los verdaderamente hijos de


Dios, hablan a las dos naturalezas. Porque “si tienes oídos para oír…
“aquél que comprende sabe lo que digo. Sin una de las dos
naturalezas no necesitas comprender la existencia de la otra. Y eso es
el hombre: dos naturalezas.

Con nuestra naturaleza humana conseguimos solo vivir reproducirnos


(al que la evolución permita) poder (si puedes), luchar, sufrir
ansiedad, dolor… y morir. Somos herramienta evolutiva o mejor dicho
de la evolución. La evolución existe desde que se creó la vida,
apareció con la vida y desaparecerá con ella al final de los tiempos.
Pero con la vida no quiere decir con los seres humanos.

Con la Naturaleza Divina podemos liberarnos, dejar de ser esclavos de


la naturaleza humana, y ser participes del reino de Dios (del
conocimiento verdadero, de la felicidad, de la libertad, de la
inmortalidad). “Busca el reino de Dios y todo se te dará por
añadidura”. “Desapégate de las cosas del mundo”. “Para venir al Todo
no quieras tener algo en nada”. Hay muchos maestros y místicos que
nos indican el camino. Ninguno de ellos habla de castigo y moral.
Evidentemente la evolución está a favor de que permanezca la
“naturaleza humana”. “La naturaleza divina” no le sirve a la
evolución ya que emana directamente de Aquel a quien intenta
igualar a quien ha retado: Dios (Ya sé que esto suena muy fuerte pero
solo es aceptable si se entiende que Dios es Todo, y nada existe fuera
de Él)

Los primeros cristianos lo entendieron, morían ante los leones por


seguir a Jesús.

Algunos lo llamarían fanatismo. Pero la diferencia es que el fanático


mata por…

¿Qué quiere decir eso? No sé exactamente, pero en esas enseñanzas


de los iluminados o trascendidos no veo violencia, hay caridad,
generosidad. Hay humildad, entrega, alegría. Y hay una justicia muy
diferente a la humana. Tampoco veo castigos ni premios. Los que
predican eso es que no han entendido la grandeza de Dios.

Las leyes escritas son para la naturaleza humana y no para la


naturaleza divina que tiene sus propias leyes, mas tampoco están
reñidas.

Las leyes del cielo no están escritas. Y nadie puede aplicarlas en este
mundo, por la sencilla razón de no pertenecer a este mundo. Para
conocer algo de esas leyes hay que tener el conocimiento y claridad
de una persona liberada, iluminada. Por ello Jesús decía “Dad al Cesar
lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”. Con ello decía que hay
dos leyes y no hay que confundirlas.
La persona que se ”identifica” con su naturaleza divina en lugar de
la humana no tiene inconveniente cumplir las leyes humanas. Al
revés tampoco hay problema, porque la persona que se identifica con
su naturaleza humana ni siquiera se plantea que hay otra ley que no
es la suya, tanto que cree emana del mismo cielo.

Por eso el titulo de esta reflexión: SER HUMANO O SER UN SER


HUMANO

La expresión habitual ante la injusticia humana suele ser: “Esto no es


humano”. La visión que yo tengo de esa misma injusticia es: “Esto es
humano”. Se transforma totalmente con sólo quitar el NO.

Lo Bueno es que tenemos las claves, por ahí dispersas en algún lugar
de nuestras mente. Lo malo es que no sabemos con qué nos
identificamos mas, con la naturaleza humana o con la naturaleza
divina. Por cómo va el mundo somos humanos. Por como quisiéramos
que fuera seamos divinos.

Buenas Noches

“Reflexiones de uno cualquiera”

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