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Bagdad

Bagdad (árabe: ‫بغداد‬, Baġdād ) es la capital de Iraq, siendo también la ciudad


más grande del país, con 6.431.839 habitantes (est. 2008),[2] y una de las más
pobladas de Oriente Medio después de El Cairo y Teherán. Está ubicada junto al
río Tigris.

Fundación y Califato Abasí [editar]

En el año 762 de nuestra era, el califa Al-Mansur (el Victorioso) fundó Bagdad,[3] cerca de
las ruinas de la antigua Babilonia y la convirtió en la capital del Islam. Mansur creía que
Bagdad era la ciudad perfecta para ser capital del imperio islámico bajo el Califato Abasí.
Mansur estaba tan encantado con el sitio que dijo: "Esta es realmente la ciudad que estoy
fundando, donde estoy viviendo, y donde mis descendientes reinarán después". Desarrolló
una política económica y de capital, sobre todo porque su situación le dio el control de
estratégicas rutas comerciales. También constituía una excelente ubicación debido a la
abundancia de agua, que era muy poco común durante ese tiempo y su saludable clima.

El país hacía ya 1299 años (desde el 528 a. C.) que había sido invadido por persas, griegos
y romanos y tenía como centro a Damasco (capital de Siria). Con su fundación, Bagdad
eclipsó a Ctesifonte, la capital del Imperio Persa, situada a unos 30 km al sureste, que había
estado bajo la dominación musulmana desde el año 637, y que fue rápidamente abandonada
después de la fundación de Bagdad. Heredera de Babilonia (que había sido abandonada
desde el siglo II a. C., y cuya ubicación estaba a unos 90 kilometros al sur y de Seleucia del
Tigris.

Suq al-Ghazel. Minarete de Bagdad, Mesopotamia (Iraq). Este es el minarete


más antiguo de Bagdad. Perteneció a la Mezquita Califa construida por el Califa
Muktafi entre el 901 y el 907 a. C.

El Califato Abasí fue heredero de los descendientes del tío de Mahoma y fue parte de la
tribu Quraysh. Los Abasies trataron de combinar la hegemonía de las tribus árabes con las
ceremonias de la corte imperial y las estructuras administrativas de los persas. Los Abasies
se consideran los herederos de dos tradiciones: la árabe-islámica (portadores del manto de
Mahoma) y la persa (sucesores de los monarcas Sasánidas). Estas dos razones de Al-
Mansur para construir la capital en un lugar que fuera representativo de la identidad árabe-
islámica mediante la construcción de la Casa de la sabiduría, donde los textos antiguos
fueran traducidos de su idioma original, fuera griego u otro, al árabe. También está cerca de
la antigua capital sasánida de Ctesifonte sobre el río Tigris.

En el año 758 a. C., Mansur reunió ingenieros, agrimensores y artistas de todo el mundo
para elaborar planes para la ciudad. Más de 100.000 trabajadores participaron en la
construcción, que comenzó el 23 de julio del año 762 a. C. A lo largo de la ciudad se utilizó
mármol para hacer los edificios, se construyeron muchos parques, jardines, villas y bellos
paseos que daba la ciudad un elegante acabado. La ciudad fue diseñada como un círculo
alrededor de 2 kilómetros de diámetro, lo que se conocía como la "Ronda de ciudad". El
diseño original mostraba un anillo de viviendas y estructuras comerciales a lo largo de la
parte interior de los muros de la ciudad, pero la composición final añadió otro anillo, dentro
de la primera.[4] En el centro de la ciudad se situó la mezquita, así como el cuartel de la
guardia. El diseño circular de la ciudad es una idea tradicional persa Sasánida. La antigua
ciudad de Sasanian Gur/Firuzabad es casi idéntica en su diseño circular, avenidas radiales y
edificios del gobierno y templos en el centro de la ciudad.

Las cuatro puertas de la muralla que rodeaba Bagdad fueron llamadas Kufa, Basora,
Jurasan, y Siria; los nombres corresponden con las salidas de los caminos a estos lugares.
La distancia entre estas puertas era un poco más de dos kilómetros. Cada puerta tiene hojas
dobles que se hicieron de hierro, eran tan pesadas que hacían falta varios hombres para
abrirlas y cerrarlas. El muro era de aproximadamente 44 m de espesor en la base y unos 12
metros de espesor en la parte superior, y de unos 30 m de altura, incluyendo las almenas.
Este muro estaba rodeado por otro impresionante muro de un espesor de 50 m. El segundo
muro tenía torres coronadas por almenas redondeadas. Esta pared exterior se encontraba
protegida por un sólido terraplén hecho de ladrillos y cal. Más allá de la pared exterior
había un foso lleno de agua.

En el centro de Bagdad, en la plaza central estaba el Palacio de la puerta de oro. Fue la


residencia del califa y de su familia. En la parte central del edificio había una cúpula verde
de 49 m de altura. El palacio estaba cerca de otras mansiones y residencias de funcionarios.
Cerca de la Puerta de Siria un edificio servía de cuartel a los guardias. Después de la muerte
del califa Al-Mansur el palacio dejó de ser la residencia del califa y su familia,
trasladándose al Palacio de la Eternidad, a orillas del Tigris. Bagdad conoció su auge en el
reinado del califa Harún al-Rashid, el cual, no obstante, sentía un profundo desagrado por
la ciudad, a la que llamaba "la sauna", deplorando su calor sofocante y las polvaredas
procedentes del desierto. Debido a ello trasladó su residencia a Raqqa, en el alto Eúfrates,
dejando el gobierno del Califato en las hábiles manos de los barmacíes, que instalaron una
corte paralela de gran esplendor cultural.

La ciudad se había convertido en un centro político, económico, militar, cultural y artístico


de primer orden, de modo que en el siglo IX era una de las mayores urbes de la Tierra, xon
una población estimada de 700.000habitantes o incluso más, una población sólo
comparable a Constantinopla o Chang'an.[5] Era el Bagdad de Las mil y una noches, de los
zocos, las mezquitas, los palacios, las bellas princesas árabes, los comerciantes que
remontaban el Tigris trayendo todo tipo de productos, de las sederías y las alfombras. Una
parte de la población de Bagdad no era árabe, y había pobladores persas, arameos y griegos,
pero estas comunidades adoptaron progresivamente de lengua árabe.

En 813, debido a la guerra civil entre los hijos de al-Rashid, el califa Al-Amin y su
hermano Al-Mamún, bagdad fue sometida a un largo sitio por parte de las tropas de Tahir
ibn Hussein. El asedio fue especialmente largo y cruento, combatiéndose calle por calle.
Buena parte de la ciudad resultó destruida, incluido el Palacio de la Eternidad, sede del
Califato. Cuando el victorioso al-Mamún se trasladó de Merv a la ciudad de sus
antepasados en 819 emprendió un esfuerzo de recosntrucción, construyendo un nuevo
palacio y fundando en 827 la célebre Casa de la Sabiduría (Bait al-Hikma), dedicada a la
traducción de obras del griego, persa] y Medio siríaco, los académicos de todo el imperio se
dirigían a Bagdad facilitando la introducción del griego y de la ciencia India en al mundo
árabe e islámico. A raíz de unos graves distrubios en 835, el califa decidió abandonar
Bagdad e instalarse en una ciudad de nueva planta, Samarra, que sería capital de los abasíes
hasta que al-Mutamid se trasladó de vuelta a Bagdad en 892

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