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Mi propio Idaho privado

Comentarios: victor_m@cimat.mx

A manera de prólogo, esta cinta de Gus Van Sant nos muestra la


definición de narcolepsia, condición caracterizada por breves ataques
de sueño profundo. Las siguientes secuencias muestran una carretera en
primer plano, luego, a un joven que al menos en apariencia se ve
extraviado. Estamos en Idaho. Es aquí donde comienza el viaje.

Estos elementos mostrados al inicio (la enfermedad, el camino, el


joven, el sentido de extravío) son esenciales, y configuran el perfil
del personaje principal sobre el cual gira la historia de la película.
Mike Waters (River Phoenix) es un joven que padece narcolepsia. Este
padecimiento, ligado a una causa emocional y nerviosa, aparece en los
momentos más inoportunos, privándolo así de eventos importantes en su
vida. Su vida es el resultado de una niñez tormentosa, donde la
pérdida de su madre (no por muerte, sino por abandono) y la falta de
una familia "normal" lo ha llevado a vagar de un lado a otro,
prostituyéndose para poder subsistir. Mike es un ser indefenso, una
vez que cae en sueño depende de la buena o mala voluntad de las
personas a su alrededor. Irónicamente, es en sus sueños donde
encuentra cierto alivio. En ellos, aparece su madre que lo cuida, la
casa familiar, sus recuerdos perdidos.

La falta y anhelo de cariño se ven compensados un poco en su amigo


Scott Favor (Keanu Reeves), un joven bisexual que se dedica también a
la prostitución. A diferencia de Mike, Scott ejerce la prostitución
como acto de rebeldía contra su padre, un hombre rico y poderoso del
que recibirá una cuantiosa herencia al morir. Es Scott quien cuida de
Mike en sus momentos de sueño y quien lo ayuda también a ir en busca
de su madre. Su travesía incluye un recorrido por Portland, Seattle,
Italia y de vuelta a Idaho. No deja de ser inverosímil que, no
teniendo dinero ni recursos para sus viajes, lleguen hasta Italia y
puedan volver a Estados Unidos. Se valen de sus clientes, quienes les
proporcionan dinero y vehículos a cambio de sus servicios. Van Sant no
se preocupa sin embargo por darle demasiada credibilidad a las formas
en que realizan sus viajes, esto llega a ser secundario. Lo que
importa aquí (como en todas las road movies) es el viaje interior que
experimentan sus personajes.

Mike encuentra en Scott la figura paterna y erótica que busca. En


algún momento le dice a Scott “Puedo amar a alguien sin que me paguen
para ello. Te amo a ti y tú no me pagas...” Él sin embargo no puedo
ofrecerle más que su amistad. Al llegar a Italia Scott se enamora de
una mujer, causándole a Mike un dolor mayor, al añadirle una pérdida
más a su vida.

Luego de este viaje la vida no vuelve a ser igual para ninguno de


los dos. Scott es ahora un hombre rico, Mike vuelve a ser el vagabundo
con una soledad más acentuada.

Aunque esta cinta parece tener tintes de melodrama, no es así del


todo. Van Sant le añade tonos de comedia muy interesantes. El
padecimiento de Mike se vuelve cómico por momentos, hay también una
escena hilarante donde los modelos de las portadas de revistas gays
hablan directamente a la cámara. La fotografía llega a ser parte
esencial también, añadiendo metáforas visuales acordes al sentido de
la obra. Otro aspecto que le añade interés a la película son las
escenas donde Mike y Scott platican con otros jóvenes, dedicados a la
prostitución por diferentes motivos. Gus Van Sant lo presenta con un
sentido casi de documental.

Aunque pareciera también, por las descripciones dadas antes, que la


película encierra un fuerte sentido sexual, tampoco es así. El sexo, y
las escenas sexuales son mas bien una insinuación, realizadas
cuidadosamente por su director.

En los tiempos del estreno de esta cinta, pocos directores eran


reconocidos como verdaderamente independientes. Gracias a esta cinta y
a otras como Drugsotre Cowboys o Mala Noche, el nombre de Gus Van Sant
se añadió a otros como Jim Jarmusch o los hermanos Coen como
realizadores independientes en la escena fílmica estadounidense.
Ciertamente, Van Sant ha transitado entre el cine comercial, por
encargo, y el cine personal. Mi Propio Idaho Privado es sin duda una
de sus cintas más personales. Totalmente recomendable.

Mi propio Idaho privado (My own private Idaho, EU, 1991)


Dirigida por Gus Van Sant
Escrita por Gus Van Sant, basado en una obra de William Shakespeare
Con: River Phoenix (Mike Waters), Keanu Reeves (Scott Favor), William
Richert (Bob Pigeon), Chiara Caselli (Carmela).

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