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Centro bachillerato tecnológico

industrial y de servicios NUM 155

OEML

DR. VICTOR MANUEL ALFARO LOPEZ.

ALFABETO GRIEGO Y NUMEROS ROMANOS.

ANGEL ALBERTO GONZALEZ VELAZQUEZ

MESA NUMERO 3

2L2M
ALFABETO GRIEGO Y NUMEROS ROMANOS.

Alfabeto griego.

El alfabeto griego procede de la escritura fenicia. Los griegos tomaron el alfabeto de


los fenicios hacia el siglo XI a.C Gracias a los contactos comerciales que mantenían con
ellos a lo largo de todo el mediterráneo, especialmente en torno a Chipre o Rodas.

La adopción de este alfabeto vino acompañado de una importante adaptación. Esta


innovación facilitaba la lectura y su interpretación. Aplicaron el sistema de escritura a
todos los campos de las actividades humana, abriendo el camino ala literatura, la
ciencia, los artes, y otras actividades humanas.

El alfabeto griego es un alfabeto utilizado para escribir solo la lengua griega. La palabra
ALFABETO es de origen griego formado a partir del nombre de las dos primeras letras
del alfabeto Alpha y Beta.

El alfabeto es una serie de signos escritos que cada una representa un sonido o más de
una que se complementa al formar todas las palabras posibles de una lengua dada.

A partir del alfabeto fenicio, continua en sus uso hasta nuestros días, tanto alfabeto
nativo del griego moderno como a modos de crear denominaciones técnicas para la
ciencias, en especial la matemática, la física, la astronomía y la informática.
El alfabeto fenicio esta compuesto por 22 letras y escritura de derecha a izquierda
como el actual hebreo. Era un
sistema simple, por lo que
permitió la difusión del
conocimiento y la cultura, al
contrario de lo que pasaba en
otros países como Egipto.

El alfabeto fue adoptado por


los griegos para crear su
alfabeto y este a su vez, lo
utilizaron los romanos para
crear el suyo, que es la base
del actual latin

Números romanos.
Los romanos formaron un imperio que se extendía por casi toda Europa y el norte de
Africa.
Los pueblos sometidos aprendieron de ellos su modo de vida, sus costumbres, su
lengua llamada latín, su escritura y también su sistema de numeración.

Tras la desaparición del Imperio Romano, en los siglos posteriores algunas de las cosas
aprendidas de los romanos permanecieron, aunque fueron cambiando. Así nosotros,
actualmente hablamos Castellano que es Latín evolucionado y al escribir seguimos
utilizando letras latinas. Pero otras cosas aunque permanecieron varios siglos, después
desaparecieron, así pasó con el sistema de numeración romano. Se sustituyó por el
sistema de numeración arábigo, que proviene de la India y lo extendieron los árabes,
es el que empleamos ahora y es mucho más fácil de manejar.

Los Romanos adoptaron gran parte de las unidades literales griegas, a las que les
incorporaron algunas propias como la libra y extendieron su uso por todos sus
dominios conquistados. Utilizaron signos simples combinados con algunas letras, para
construir un sistema que era mucho más fácil de manejar.

El sistema literal de numeración romano no utiliza el principio del valor relativo, el


valor de los símbolos siempre es el mismo sin que influya el lugar que ocupan.

Los símbolos literales que empleaban en su sistema numérico estaban compuestos por
siete letras, (I – V – X - L – C – D – M), para las tres primeras cifras eran rayas verticales
que asemejaban un dedo (dígitus.), para el cinco usaban la V; que parece haber sido en
un comienzo el dibujo de una mano, para el diez dos de los símbolos de la cifra cinco
con uno de ellos invertido y con el tiempo se transformó en el símbolo de X, y así
sucesivamente.

La numeración literal romana tenía unos recursos de representación o reglas, nunca


usaban más de tres rayas o signos juntos, el cuatro lo significaban restando de una
cifra mayor como el cinco la unidad, para obtener el nueve le restaban la unidad de
diez.

Además utilizaban una rayita colocada encima de una letra para indicar tantos millares
como unidades tenga ese símbolo, dos rayitas encima de cualquier símbolo indican
tantos millones como unidades tenga el símbolo.

El cero (0) es el signo numérico de valor nulo, que en notación posicional ocupa los
lugares donde no hay una cifra significativa. Si está situado a la derecha de un número
entero, decuplica su valor; colocado a la izquierda, no lo modifica.
Es el elemento del conjunto de los números enteros ( ) que sigue al −1 y precede al 1.
Algunos matemáticos lo consideran perteneciente al conjunto de los naturales ( ) ya
que estos también se pueden definir como el conjunto que nos permite contar el
número de elementos que contienen los demás conjuntos, y el conjunto vacío tiene
cero elementos. El número cero se puede representar como cualquier número más su
opuesto (o, equivalentemente, menos él mismo): X + ( − X) = 0.

A continuación se presenta el sistema de numeración romana:

I = Uno (1); II= Dos (2); III= Tres (3); IV = Cuatro (4); V = Cinco (5);

VI= Seis (6); X = Diez (10); XV = Quince (15); L= Cincuenta (50); C = Cien (100)

D = Quinientos (500); M = Mil (1 000); M = Un millón (1 000 000)

MM = Dos millones ( 2 000 000); XX = Veinte millones (20 000 000)

M = Un billón (1 000 000 000 000) M = Un trillón (1 000 000 000 000 000 000)

Se presentan algunos ejemplos del sistema de numeración romana:

i) Expresar el número 2349

MMCCCXLIX = 2 (1 000) + 3 (100) + (50 – 10) + (10 - 1) = 2349

ii) Expresar el número 550 010

DL X = 1 000 (500 + 50) + 10 = 550 010

iii) Expresar el número 4 132 200

IV CXXXIICC = 1 000 000 (5-1)+1 000 [100+3(10)+1+1]+(100+100) = 4 132 200


Actualmente vemos y utilizamos números romanos en muy pocas ocasiones: para
nombrar los siglos, en los actos y escenas de una obra de teatro, en la designación de
olimpiadas, congresos y certámenes, en la numeración de reyes, emperadores y papas,
en inscripciones antiguas y en relojes antiguos.

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