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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE

MÉXICO

FACULTAD DE QUÍMICA
Bioquímica Clínica
“Cáncer de Testículo”

Profesora: Diana Brito

Alumnos: LOMELÍ SANCHEZ SANDRA


BRAVO ESPINOSA DE LOS MONTEROS
FRANCISCO
VEGA ALANIS BLANCA ANGÉLICA
Cáncer de Testículo

Los testículos son dos órganos pequeños de forma ovalada que cuelga debajo del pene en


una bolsa de piel llamada la "escroto", que producen el esperma. Ellos son la principal
fuente de testosterona, la hormona sexual masculina, que se encarga de las características
sexuales masculinas.

El cáncer de testículo, es un tipo de cáncer que generalmente se origina en el testículo,


una parte del sistema reproductor masculino, aunque también se puede manifestar inicialmente
en el abdomen o en el tórax (mediastino). Su causa es hasta el momento desconocida. Es una
enfermedad que ha pasado de ser extremadamente rara a principios del siglo XX, a ser en la
actualidad el tipo de tumor maligno más común entre los varones jóvenes. A lo largo de la vida, la
probabilidad de desarrollar cáncer de testículo es de 1 entre 250 (0,4%), aunque la incidencia varía
en función de las razas. Es más común entre los 15 y 40 años aunque puede afectar a varones de
cualquier edad. El cáncer de testículo tiene una de las tasas de curación más altas de todos los
tipos de cáncer, por encima del 90%, y prácticamente del 100% si no se ha extendido

Dentro de este tipo de cánceres, existen 2 subtipos principales: seminomas y no


seminomas. La mayoría de los cánceres de las células germinativas testiculares comienzan como
una forma no invasiva (sólo afecta a la superficie del testículo en sí) llamada carcinoma in situ.
Aproximadamente unos cinco años después, este carcinoma degenera en la forma invasiva,
penetrando en los tejidos adyacentes y propagándose a otras partes del cuerpo humano.

Los factores de riesgo para el desarrollo de cáncer testicular son:

 La criptorquidia.
 Una historia familiar de cáncer testicular
 Profesión en la cual se encuentra el individuo expuesto a agentes cancerígenos como
asbesto, u hidrocarburos aromáticos policíclicos
 El riesgo de padecer este tipo de cáncer es mayor entre los infectados por el VIH, o que
han desarrollado el sida. Otras infecciones no se han podido relacionar, como tampoco el
hecho de haber padecido lesiones testiculares. 

El carcinoma in situ no produce masa ni provoca síntomas, pero casi siempre deriva hacia un
cáncer. Asimismo, el hecho de haber desarrollado cáncer en un testículo es un factor de riesgo alto
de desarrollarlo en el otro testículo.

SÍNTOMAS DE CÁNCER DE TESTÍCULO

Muchos tipos de cáncer de testículo no manifiestan síntomas claros hasta llegar a las etapas en
que ya se ha producido la propagación del mismo a otros órganos; e incluso en otros casos la
sintomatología puede llevar a confusión con otras enfermedades diferentes.

El síntoma más claro es la aparición en un testículo de una masa o abultamiento que no suele
causar dolor ni incomodidad; o un estiramiento o hinchazón en la zona testicular. Otra
sintomatología es la sensación de pesadez o dolor en el abdomen inferior, o en el escroto. 

TIPOS DE CÁNCER DE TESTÍCULO

- Los Seminomas

Se desarrollan en las células productoras de esperma de los testículos. Dentro de esta categoría, y
en base a su aspecto al microscopio, se establecen dos subtipos principales: los seminomas típicos
(suelen aparecer en individuos entre los 30 y los 50 años) y los seminomas espermatocíticos
(suelen aparecer en individuos superiores a los 50 años, estando situada la media de edad para
este tipo de cáncer en los 65 años). Se desarrolla de forma muy lenta, por lo que no provoca
metástasis.

- Los noseminoma, por el contrario, son células germinales más maduras que se propagan con
mayor rapidez. Los noseminomas engloban varias subclases; sus tasas de expansión varian algo
pero se tratan de forma similar. Suelen ser los más habituales entre el segmento de pacientes de
menor edad.

1. Carcinoma embrionario, es el tipo más común, aunque normalmente aparece junto con
otros tipos.

2. Tumor de saco vitelino, es el tipo más común en los niños, en los que se cura con mucha
más facilidad que en los adultos.

3. Coriocarcinoma, es un tipo muy poco frecuente (1%). Dado su diseminación hematógena


es agresivo y altamente mortal.
4. Teratoma maduro, son células adultas premalignas que rara vez se extienden, pero que
pueden transformarse en otro tipo.

DIAGNOSTICO

El método más común de diagnosticar el cáncer testicular es a través de una ecografía testicular.  El
ultrasonido se utiliza para buscar en la densidad, tamaño y forma de los testículos y otras masas
en el escroto. Si una masa testicular es sólida, es un signo de un tumor, como la mayoría de las
condiciones testicular otros implican la acumulación de líquido. La ecografía testicular es 100%
exacta para diferenciar el cáncer de testículo de otros diagnósticos posibles.

TRATAMIENTO

 El tipo de tumor testicular

 El estadio del tumor

Una vez que se encuentra el cáncer, el primer paso es determinar el tipo de células cancerosas,
examinándolo bajo el microscopio. Las células pueden ser de tipo seminoma o no seminoma o
ambas. El paso siguiente es determinar qué tanto se ha diseminado el cáncer a otras partes del
cuerpo, lo cual se denomina "estadificación":

 En el estadio I, el cáncer no se ha diseminado más allá del testículo

 En el estadio II, se ha diseminado a los ganglios linfáticos en el abdomen

 En el estadio III, se ha diseminado más allá de los ganglios linfáticos (podría haber
alcanzado el hígado, los pulmones o el cerebro)

Se pueden utilizar tres tipos de tratamiento:

 Con el tratamiento quirúrgico, se extirpa el testículo (orquiectomía) y también se pueden


extirpar los ganglios linfáticos cercanos (linfadenectomía). Esto por lo general se realiza en
el caso de seminomas y no seminomas.

 Se puede usar radioterapia empleando dosis altas de rayos X u otros rayos de alta energía
después de una cirugía con el fin de evitar el retorno del tumor. La radioterapia
generalmente se utiliza sólo para el tratamiento de seminomas.

 La quimioterapia utiliza fármacos como cisplatino, bleomicina y etopósido para destruir las
células cancerosas. Este tratamiento ha mejorado enormemente la sobrevida de pacientes
con tumores seminomas y no seminomas.

Marcadores tumorales

El cáncer de testículo es uno de los pocos tumores que producen marcadores


tumorales específicos, que se pueden usar para seguir su evolución, y la efectividad del
tratamiento. Para ello, antes de la cirugía, se deben determinar los niveles de los marcadores para
establecer la referencia inicial.

 La AFP (alfa fetoproteína) aparece en mayor o menor cantidad en todos los tumores


germinales noseminoma, excepto el coriocarcinoma, pero nunca se produce en el
seminoma puro. (No obstante, la ausencia de AFP no indica que un determinado tumor
sea un seminoma. Debe incluirse también en el seguimiento de los seminomas).

 La GCH-β (gonadotropina coriónica humana) que no está presente en los varones


normales, es producida por los tumores noseminoma y también en muchos casos de
seminoma.

 La LDH no es un marcador específico, pero en combinación con los anteriores puede dar
una idea de la extensión de la enfermedad. En los casos de seminoma que se presentan
sin elevación de la GCH-β, puede resultar especialmente útil.

Nota: La ausencia de marcadores tumorales no excluye la posibilidad de padecer un tumor de


células germinales.

Fertilidad y cáncer de testículo

Los hombres con cáncer testicular que deseen tener hijos en un futuro, deberían tener en
cuenta la posibilidad de preservar su esperma antes de empezar el tratamiento. Esto es
especialmente importante para los hombres cuyos recuentos espermáticos o cuya calidad del
esperma se sitúan en unos niveles inferiores a los normales. A los efectos de la
criopreservación (congelación) del esperma, se suelen necesitar tres muestras. El paciente
debe abstenerse sexualmente entre las 48 y 72 horas anteriores a la toma de la primera
muestra, y entre cada una de las siguientes dos tomas. El proceso de preservación del
esperma normalmente dura entre una semana y diez días; tiempo de retraso que no afectará
al tratamiento del paciente.

Pronóstico
El testicular es uno de los cánceres más tratables y curables. La tasa de supervivencia de los
hombres con seminoma en estadios iniciales (el tipo menos agresivo de los cánceres testiculares)
es superior al 95%. La tasa de supervivencia libre de la enfermedad para los cánceres en estadios II
y III es ligeramente menor, dependiendo del tamaño del tumor y de cuándo se inicia el
tratamiento.

Posibles complicaciones
El cáncer testicular se puede diseminar a otras partes del cuerpo. Los sitios más frecuentes
abarcan: el abdomen, los pulmones, el área retroperitoneal (el área cerca a los riñones) y la
columna vertebral
Conclusiones:

A pesar de que el cáncer de testículo es el más frecuente en los varones, con un diagnóstico precoz
de la enfermedad hay una tasa de supervivencia muy alta, y los pacientes posteriormente al
tratamiento podrán llevar una vida perfectamente normal y saludable.

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