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ETOLOGÍA EQUINA APLICADA AL ADIESTRAMIENTO.

(Doma natural)

La etología equina es la única herramienta que posee el ser humano


para poderse relacionar y comunicarse con los caballos, no importa que sea
simplemente a través de la observación, montándolos, compitiendo… La
correcta aplicación de la etología equina toma aun mayor relevancia cuando
se desea adiestrar y/o recuperar un caballo.

Es a partir de la interiorización de las bases etológicas cuando el


ser humano y caballo comienzan a interrelacionarse, siendo dos cerebros
que procesan la información de manera distinta, pero que interactúan con
un mismo objetivo. Es ahí donde se comienza a comprender lo que la
mitología explica como el centauro, no siendo ni magia ni cosas extra
sensoriales, simplemente se trata de conectar con un mismo canal de
comunicación, entre dos seres que aparentemente son tan diferentes.

INSTINTO: Conjunto de reacciones exteriores determinadas, heredadas y


comunes a todos los individuos de la misma especie, adaptadas a una
finalidad de las que el sujeto que obra no es conciente.

 
INTELIGENCIA: Capacidad de resolver por el pensamiento nuevos
problemas o facultad de percibir relaciones justas y necesarias entre
objetos.

DEFINICIÓN INSTINTO DEL CABALLO.

Todos los équidos del planeta han desarrollado a lo largo de su evolución


su instinto, cuyas características son las propias de todos los seres presa
de este planeta. Son herbívoros, no necesitan cazar para comer, la
libertad es algo fundamental para su equilibrio y lo que hacen es que su
instinto se desarrolle para no ser depredados. Teniendo en cuenta, que los
caballos pertenecen a los équidos, se concluye que su instinto se puede
enmarcar en lo que se denomina instinto de supervivencia o de
conservación, siendo atávico, y se manifiesta como se describe a
continuación.

Instinto de supervivencia o de conservación:

Lo primero que hacen los caballos para poder sobrevivir a los


posibles ataques de depredadores es unirse en manadas, esto se conoce
como instinto gregario, pues para un depredador es mas complejo atacar a
la manada que al individuo, la defensa de las crías es mas fácil entre
todas las madres y no solo una, se generan ritmos internos de la manada
para poder desarrollar todas las actividades que un animal necesita para
sobrevivir, alimentarse, descansar, reproducirse, interactuar, de este
modo mientras un miembro de la manada come, otro descansa, y otro
vigila y luego rotan la actividad.

Igualmente nace lo que se conoce como movimientos simétricos entre


miembros de la manada, esto lo hacen los potros cuando juegan, pero
sobretodo cuando están corriendo y huyendo de algún peligro, pues para un
depredador de mirada lineal y fija es muy complicado identificar el
individuo que tiene que atacar, cuando tres o cuatro se mueven de forma
uniforme el depredador ve en “bloque”, no ve al individuo.

De esta conducta gregaria, nace la necesidad de crear lazos de


unión entre semejantes, es muy importante la claridad del papel que cada
individuo juega en su manada, solo así se podrá sobrevivir a posibles
ataques.

La manada:

Por definición dos caballos ya son manada, y cumplen perfectamente


todas las conductas necesarias para su bienestar, sin embargo es
importante analizar como funcionaría una manada de caballos en libertad:

Sus manadas son de dos formas: la banda natal, con 1, 2 o 3


sementales, 3 o 4 yeguas para cada semental, y sus crías hasta los 2 o 3
años. Los machos que sobran viven en bandas de solteros hasta que
consiguen sus propias yeguas a los 6-8 años.

Cada banda tiene un rango no defendido, que comparte con otras


bandas pacíficamente. Los sementales que evitan conflictos con sus vecinos
tienen más y mejores potros.

 
La unidad de la banda se mantiene por: la inseguridad que sufren
solos; los vínculos fuertes de familia y de amistad; la actividad del
semental; la coordinación de sus actividades y movimientos. Las bandas
estables tienen más éxito en la creación que las bandas inestables.

La banda natal tiene un líder, que es una yegua madura y sabia a la


que los demás siguen voluntariamente. Cuando hay peligro se agrupan por
detrás del semental. El papel del semental es vigilar y defender su
manada.

Para procrearse y pastar en paz, las yeguas maduras mantienen a


los jóvenes al margen de la banda, desde donde pueden juntarse con otras
bandas cuando llegan a la madurez sexual. Para evitar la consanguinidad,
ni el semental ni las yeguas se aparean con los jóvenes de su propia
banda.

Dentro de la manada, existe una cohesión de grupo bastante importante, y


que gracias a la yegua líder se conserva. Ahora bien, en los seres vivos
que son presa y que la comida no es una recompensa a su estrategia de
caza, la característica principal del grupo es que se desarrolla la
jerarquía de liderazgo y no de dominancia.

Hablamos de una jerarquía de liderazgo cuando existe un líder que


tiene las capacidades innatas para serlo y no requiere imponerse para ser
respetado ni que se cumplan sus órdenes, y el de jerarquía inferior acata,
porque ese líder le ofrece seguridad confianza y sabiduría, simplemente
con su presencia. Se podría decir “te sigo por que confío en ti”.

La lucha de jerarquías entre miembros de la manada existe, y


siempre habrá individuaos que deseen el lugar de otro que está por encima
del suyo. En la dominancia existe un reto y generalmente el más fuerte
gana, en el liderazgo, la sola presencia y saber poner las cosas claras en
el cuándo y el cómo es suficiente. La forma que tienen los caballos para
escalonar en su posición consiste en insistir de menos a más y por ensayo
y error, ganando mas espacio, si el líder permite ese abuso estará
perdiendo rango, por eso las yeguas líderes son implacables pero ante todo
asertivas en corregir las conductas no deseadas, siento en su conducta
firmes, justos y coherentes.

Los caballos se encontrarán tranquilos, relajados y receptivos a


cualquier cosa que su líder les pida, solo cuando él tenga muy clara su
posición respecto a ese líder (ese líder puede ser un ser humano), por eso
es tan importante en la relación ser humano-caballo, que la persona sea la
que le de el lugar a cada caballo. En el universo cada cosa tiene su sitio,
su tiempo y su espacio, cuando algo no está en el lugar y tiempo que le
corresponde, es cuando los problemas y descontrol aparecen, así que el
trabajo de cualquier persona que interactúe con caballos es darle su lugar
en el universo a cada caballo, a través de la correcta aplicación de la
etologia.

Como se ha comentado anteriormente el instinto del caballo es de


conservación, simplemente lo que este animal ha hecho es ocuparse de
sobrevivir, pues eso es lo único que a un caballo le puede llegar a
preocupar en su vida. Es en este punto donde los impulsos instintivos
actúan, estos impulsos son esas reacciones instantáneas que realiza el
caballo para cumplir su único objetivo de vivir.

Impulsos:

El caballo huye o pelea, esto quiere decir que siempre que detecte
peligro de supervivencia lo primero que su impulso le indicará será huir,
evitar el problema y correr. De hecho si se analiza la anatomía del
caballo, está desarrollada, no para atacar sino para correr con mucha
velocidad y sobretodo resistencia, si las circunstancias no lo permiten y el
animal no pueda huir o evitar el problema, su instinto dará la orden de
atacar. Los caballos atacan o bien mordiendo, cuya dentadura realmente
no está diseñada para el ataque (aunque hace mucho daño), o bien con sus
extremidades, tanto con sus miembros anteriores (manotazos) o con los
posteriores (coces). Es importante tener en cuenta que un caballo es muy
preciso cuando utiliza sus posteriores, no suelen fallar.

Los otros dos impulsos que el instinto tiene para sobrevivir es el de


alimentarse y el de la reproducción. Hay que resaltar que la naturaleza ha
dotado a estos seres con la capacidad de que siempre prevalezca el
impulso instintivo más importante para la supervivencia. Si un caballo está
estresado prefiere no comer ni beber, pues su prioridad será huir o
pelear. Las yeguas pueden retrasar su parto hasta no estar en un
momento que les genere tranquilidad, normalmente de noche.

Los sementales y yeguas estresados presentan siempre índices de


fertilidad mas bajos, y así un largo etc.
LOS ORGANOS SENSORIALES.

Los órganos sensoriales de un animal le dan la información que


necesita en su vida. Como tenemos una forma de vida distinta de aquella
de los caballos, necesitamos información distinta, y nuestras percepciones
son distintas que las suyas. Por esta razón es muy importante conocer
como se desarrollan los sentidos de los caballos, y de este modo poderse
comunicar mejor con el animal.

La Visión:

Los ojos de los caballos están localizados en la parte alta de la


cabeza, y bastante separados un ojo del otro, pues su visión al igual que
todos los seres presa esta adaptada para que sea principalmente
perimetral y plana, la cual presenta dos zonas ciegas, gusto por delante
de su cabeza, aproximadamente un metro y medio, y toda su parte
trasera.

El ojo, no posee la capacidad para enfocar por si solo, para


lograrlo tiene que mover su cabeza. Esta demostrado que pueden ver
colores, pero no tan vivos como nosotros, y ven mejor de noche que de
día.

A pesar de tener una visión casi de todo su perímetros, hay que


saber que la única forma que tiene el caballo para identificar un objeto
que se mueva o el que quería ver, en concreto, es moviendo su cabeza, por
este motivo los caballos entre mas quieta tengan la cabeza más
intranquilos estarán, pues se les está limitando su campo visual. Son mucho
más sensibles al movimiento y mucho menos al detalle con relación al ser
humano.

El Olfato.

Mucho más importante que en nosotros y es su manera de distinguir


los individuos. Órgano de Jacobson para las feromonas (Flehmen). Además
es muy potente, puede oler a mucha distancia.

Oído.

Mucho más sensible que el nuestro. Instintivamente, reaccionan


fuertes a los sonidos parecidos a los de un tigre en un arbusto, o los de
serpientes. Gracias a la gran movilidad de sus orejas pueden oír a todo su
alrededor, sus orejas actúan como radares, moviéndose hacia donde
prestan atención, igualmente la posición de sus orejas muestras estados de
animo.

Tacto

Son animales que tienen, sensibilidad por todo su cuerpo y bastante


alta. Es muy común escuchar a gente hablar de que los caballos son
insensibles, que les pegan por que no sienten…, todo lo contrario, son muy
sensibles incluso al tacto de una mosca justo antes de posarse sobre su
pelo. Si se sabe utilizar la sensibilidad del caballo a favor del trabajo los
resultados son más satisfactorios.

Respuesta a presión: mejor respuestas a las presiones intermitentes.


 

Más sensible al cambio que a la presión total. El caballo tenso reacciona


contra presión; el caballo relajado cede.

Vibraciones: sensibilidad a las vibraciones por medio de los cascos.

El Gusto:

Al ser herbívoros y ser su alimentación principal la hierba, no


necesitan tener una capacidad para discriminar tantos sabores. Los
sabores que más les gustan es el dulce y el salado, el amargo es un sabor
que rechazan, pues las plantas venenosas en la naturaleza tienen ese
sabor.

Aparte de los sentidos del caballo, es importante tener en cuenta:

Equilibrio

Más sensible que el nuestro.

Los belfos

Informan sobre la posición del hocico y distinguen entre las plantas. No


cortarlos.

Las extremidades

Sienten las vibraciones

 
Propioceptores

Informan sobre la posición del cuerpo y las extremidades. El trabajo en


terreno desigual ayuda a desarrollar su sensibilidad. Se pueden bloquear
después de un accidente fuerte y necesitar estimularse con superficies
distintas para despertarse.

Espacio vital y distancia de seguridad:

Percepción del espacio individual (fijo); distancia de huida (cambia con


aprendizaje).

El espacio vital es una distancia perimetral que tiene todo ser vivo,
que marca el límite, el cual al ser traspasado activa definitivamente sus
impulsos instintivos. Cuando se está acercando cualquier cosa a un caballo,
al pasar este límite, el caballo manifestará como se activa su instinto. El
trabajo de cualquier persona que se acerca a un caballo debe ser conocer
cual es ese límite y actuar de tal manera que no se active el impulso
instintivo, siempre controlando la respiración, haciendo movimientos
circulares, no mirar a los ojos, movimientos lentos, demostrar seguridad,
pisar seguro etc.

Distancia de huida, una vez se le activa el huir a un caballo,


utilizará toda su energía en esa actividad, correrá a su mayor potencial
bloqueando los sentidos, recorrerá una distancia en la cual ningún
depredador de la tierra lo podrá alcanzar. Por ejemplo, los felinos corren
muy rápido pero no una distancia larga, de este modo el caballo corre
cuando ya nadie lo alcanza para, si el peligro continua, volver a correr sin
para. Esta distancia que corre y para es la que se conoce como distancia
de huida.

 
En cualquiera de los dos casos: la distancia de huida o espacio de
seguridad, es importante hacer sentir lo menos vulnerable al caballo y no
hacer ningún tipo de estímulo que haga que active mas su instinto. Lo
mejor es apartarse, quedarse quieto y callado.

SEÑALES DE RELAJACIÓN.

¿Como saber, si un caballo va a activar su instinto o no?, seria una


pregunta que cualquier persona se haría, pues nadie quiere tener un
caballo asustado, nervioso y que no permita que se le acerquen. Hay que
recordar que cuando el caballo acepta su posición y entiende quien es el
que lidera la situación se relaja y acepta lo que se le pida, siempre que
sea de una forma coherente. El análisis de las señales de relajación es la
respuesta a esta pregunta.

Es importante aclarar que el análisis de un caballo debe ser en


general, aunque se analice parte por parte, pues si solo nos fijamos en un
cosa, se puede llegar a obviar otras que nos hagan llegar a una conclusión
errónea, y por lo tanto la comunicación será de forma no coherente para
el caballo. Un ejemplo de esto es que si el caballo pone sus orejas fijas
hacia un lugar determinado y con mucha tensión, pero el resto del cuerpo
está relajado, el caballo simplemente habrá escuchado algo que
probablemente esté lejos y no active el instinto, pero si a las orejas se
unen otros aspectos, es cuando se debe actuar. Y actuar consiste en, o
bien no hacer nada e ignorar lo sucedido, que es lo mejor si no se tiene
experiencia, o bien saber cambiarle el “chip”, mostrándole con el saber
estar que no pasa nada, que se controla la situación y hacer que cambie
rápido de actividad cerebral.

 
Entre muchas otras cosas que cada persona practica según sus
experiencias para relajar un caballo, se puede cambiar el tono de voz,
tonos suaves y bajos, movimientos lentos y rítmicos, hablarles, acariciar
de forma circular y constantemente (no dando golpecitos), caminar al
caballos, darle algo de comer que le guste…, pero es importante resaltar
que lo más importante es la actitud personal que se debe tener.

Todo este tipo de aspectos son cosas que en la teoría se pueden


explicar mil veces, pero que requieren como en casi todo lo relacionado con
caballos, que solo sea la experiencia la que logre desarrollar la capacidad
adecuada para tomar las correctas decisiones cuando se requieran. Así que
una vez se lea este tipo de información lo mejor es comenzar a abrir los
sentidos, para observar muchos caballos, entre más mejor. Y solo la unión
de la teoría y la experiencia lograrán unificar el caballo y al ser humano.

Orejas: como se mencionó las orejas de los caballos son bastante móviles,
poseen 16 músculos que se dedican exclusivamente a ello. Lo normal es que
el caballo mantenga en constante movimiento las orejas, sin tensión alguna
y siempre moviéndolas hacia un ruido, movimiento o señal, pero nunca se
quedan fijas, ni con tensión, si eso sucede es que el caballo por algún
motivo no está relajado o está comenzando a prestar más atención de la
necesaria a alguna cosa. Cuando un caballo o yegua estira su cabeza y
pega las orejas a su cuello es un gesto que indica ataque, “quítate del
medio”.

Músculos y sistema respiratorio: es evidente que cuando existe tensión, o


posible peligro cualquier ser viviente lo primero que hace es preparar el
cuerpo para defenderse De este modo como la primera defensa del caballo
es la huida, lo primero que tendrá que preparar es su musculatura
poniéndola activa y a tono, la tensiona, primero los músculos del cuello,
luego dorso, y abdominales y el de los posteriores. Se debe tener
presente que los músculos de los caballos siempre están listos para correr,
incluso saliendo de una posición estática, pues tienen un sistema que
bloquea la articulación de la rotula que hace que estando de pie el músculo
no trabaje. Pueden correr de cero a su máxima potencia sin generar daño
muscular. Solo se deben calentar los caballos cuando se les va a pedir
ejercicios y deseos no naturales.

Igualmente abren mucho las fosas nasales respiran muy fuerte, para
limpiar vías respiratorias, pues en una huida a alta velocidad requerida
mas oxigeno.

Ojos: los ojos siempre deben estar relajados, entre abiertos. Si un


caballo tensiona los ojos, los abre mas de lo normal es porque se siente
demasiado vulnerable. Es importante dejar que el caballo observe lo que
más pueda y tratar de que nunca tenga la cabeza fija.

Posición corporal: cuando un caballo esta relajado sus pasos son amplios,
relajados, simétricos y rítmicos, su cabeza y cuello están sueltos y
normalmente bajos y su cola cae de forma natural y la mueve para
quitarse moscas y cosas que le molesten. Pero si un caballo sube la
cabeza, comienza a dar pasos cortos, rápidos y agitados, tensiona su cola
subiéndola generalmente, o da latigazos con ella, es un signo claro de
falta de relajación o mucha incomodidad.

Lamer: siempre que un caballo se relaja bajará la cabeza y lamerá, si por


lo contrario tiene la boca y mandíbula fijas es sinónimo de que algo le
molesta o que existe tensión.

 
 

ESTRUCTURA MENTAL DEL CABALLO

Después de conocer como los caballos ven el mundo, se puede


deducir como su vida y su estructura mental es totalmente diferente a la
del ser humano. Sería absurdo decir que es mejor o peor, simplemente es
como es, para sus necesidades básicas, que nunca serán iguales a las
nuestras. Y los cerebros tampoco pueden estar estructurados de la misma
manera.

En los caballos se habla de un cerebro presa y en el ser humano de


un cerebro depredador, a pesar que el ser humano tiene introyectados los
dos cerebros. El presa es un cerebro donde los sentidos están más
desarrollados para tener mayor capacidad pero menor detalle, es un
cerebro que no tiene la capacidad de razonamiento, ni de asociación, sin
aprendizaje previo, igualmente no puede planear, y en su cerebro solo se
procesa la información del presente y del pasado, es imposible hablar de
obviedad y las conexiones bipolares son muy pobres. Esto ultimo es
importante tenerlo en cuenta, pues todo lo que se le enseñe a un caballo
por un lado, se le debe enseñar por el otro, no tiene la capacidad de
conectar el otro hemisferio y asociar lo aprendido. Es bien sabido por el
subconsciente colectivo que con los caballos se debe hacer todo por la
izquierda, pues eso es un error, la única explicación que existe sobre eso
es que antes los hombres de a caballo llevaban espada al lado izquierdo,
por lo tanto debería subir por ese lado. Pero hoy en día nadie monta con
espada.

Todo esto es información que ayuda a poder entender el cómo y el


porqué los caballos actúan de una forma que muchas veces a las personas
les parece absurda, o simplemente no lo entiende. Pues al contrario, los
seres humanos tienen una estructura cerebral que gracias al neocortex,
tienen la capacidad de análisis, de razonamiento, de planear y su
información y decisiones pueden ser influidos por el presente, el pasado y
el futuro.

Lo interesante de todo esto es que con esta información se puede


comenzar a concluir el porqué existe la relación que existe entre el ser
humano y el caballo a lo largo de la historia de la humanidad, y es por la
complementariedad de estas dos especies. Cuando dos cerebros a priori
diferentes se unen para un objetivo común, que es el vivir la vida sin
preocupación. Pasando desde las disciplinas mas complejas de
entrenamiento equina hasta simplemente el disfrute de su compañía.

COMUNICACIÓN EQUINA

La mayoría de las vocalizaciones sociales tratan de la localización y


distancia de los demás.

Comunicación con el lenguaje corporal: actitud, movimiento (tipo y


velocidad), posición, gestos.

Señales intencionales: claros, repetidos por ejemplo, el boquear del


potrillo; orejas aplastados; agrupar (macho).

Expresiones del estado emocional: por ejemplo asustado, tenso, curioso,


lúdico, calmado, descansado. El caballo tiene una tendencia de coordinarse
emocionalmente como el movimiento y actividad.

Las orejas revelan donde está su atención (salvo orejas aplastadas).

 
Emancipación de señales: cuando la expresión de una acción funcional tiene
un contenido emocional a menudo la acción está usada para expresar sólo
la emoción sin función. Por ejemplo sacudido de la cola (quitar moscas =
me siento molestado); manotear, sacudido de la cabeza, empujar con el
hocico, morderse.

Actividades de desplazamiento: en conflicto no resuelto, el animal hace


una tercera cosa no relacionada al problema. Ejemplo las estereotipias y
vicios.

COMUNICACIÓN SER HUMANO-CABALLO.

El lenguaje corporal.

El caballo ve y percibe nuestra tensión, miedo o susto como señal de


posible peligro. Por eso busca ver el peligro, se pone nervioso, quiere
escapar. Se siente cómodo y confiado con nosotros cuando estamos
calmados y confiados.

Los movimientos muy lentos o bien muy rápidos y centrados y la


mirada muy fija, le pueden parecer como aquellos de un depredador.

Su sensibilidad hace que los movimientos de los dedos, de un pie o


un movimiento brusco y corto, le llamen la atención. Es muy importante
aprender a auto controlar los movimientos, que debe partir desde un
estado de ánimo y mental equilibrado, solo así se le podrá trasmitir lo que
se desea a un caballo.

 
La coordinación del movimiento.

Si confían en una persona, los caballos se coordinan con nuestros


movimientos.

Nuestro movimiento provoca el suyo. Nuestra quietud provoca la


suya. Nuestro saber estar provoca actitud positiva y deseada de cualquier
caballo.

Las señales

Claras y concretas, no confusas ni contradictorias.

Una señal, sea natural o aprendida, es un cambio claramente perceptible.

Cada señal tiene sólo un sentido.

Las señales confusas confunden el caballo, que se pone nervioso o nos


ignora según su carácter.

Las señales contradictorias le confunden aún más.

No repetimos una señal cuando el caballo ya está respondiendo de manera


adecuada.

Las ayudas

Las ayudas son presiones leves a las cuales el caballo, si no está


tenso, responde moviéndose para quitarse de ellas.

Lo que mantiene su sensibilidad consiste en quitar la presión en el


segundo en que responde. Si la mantenemos, no es una señal, es una
molestia sin sentido que le provoca ignorar, ponerse rígido o protestar
según su carácter.

Hay sólo 3 modos con las ayudas:

Acompañar: estamos juntos coordinándonos en paz: no hay ninguna presión.

Pedir: se percibe mejor los toques repetidos y vibratorios que la presión


que se aumenta paulatinamente, que puede provocar que el caballo
responda con igual presión. Efectivamente, le molestamos hasta que
empieza de responder, pues soltamos. La claridad con la cual paramos la
molestia en el momento justo efectúa que el caballo se sensibiliza en vez
de protestar o ignorarnos.

Resistir: Bloqueamos, con la mano o la pierna, el movimiento del caballo en


una dirección no deseada. Si el caballo aumenta la presión, también
nosotros. Cuando cede, la soltamos de inmediato. Nos convertimos en un
árbol, que no aplica presión sino resiste a la suya. Los caballos no discuten
con árboles.

Nunca se tira de la soga o la rienda.

EL APRENDIZAJE

Hay formas distintas de aprendizaje:

a)     No asociativo: el animal cambia la fuerza de su respuesta a una


señal (habituación y sensibilización)
b)    Asociativo. El animal hace una conexión nueva.

c)     Condicionamiento clásico (Pavlov): da una respuesta a un estimulo


nuevo.

d) Condicionamiento operativo (ensayo y error): crea una respuesta


nueva.

Habituación: reduce el estímulo al mínimo, se presenta hasta que el


caballo no reaccione, se aumenta, repite (acercamiento/alejamiento).

Nunca se castiga las reacciones de miedo

Condicionamiento clásico. El estimulo nuevo (no natural) tiene que


presentarse antes del estimulo natural.

Depende de: habito + refuerzo

Condicionamiento operativo. Pide una respuesta mínima, refuerza, pausa,


pide un poco más…

Depende de. Refuerzo.

Refuerzos y castigos

Cambian la probabilidad de una respuesta si llegan durante la respuesta o


inmediatamente después.

Refuerzo positivo (premio). Los mejores son trozos de zanahoria, manzana


o pan que el caballo no come normalmente. Las caricias y la paz también
refuerzan.
Los premios motivan. Motivan más cuando no llegan cada vez que el animal
responde sino sólo a veces.

Refuerzo negativo. Aplicamos algo desagradable y cuando el animal


responde, lo quitamos. Su refuerza es el quitar el desagradable.

El refuerzo negativo a menudo se confunde con el castigo, que (se supone)


inhibe una reacción, no la refuerza

El refuerzo negativo no motiva.

Castigo positivo. No se puede enseñar a un animal que hacer por medio del
castigo. Lo que si se puede enseñar es agresividad, resabios, miedo…

Castigo negativo. Retiramos algo placentero para desanimar la repetición


de una reacción que no queramos. Utilizamos el castigo sólo en la manera
en que los caballos lo usan, es decir, echando el caballo de nuestro
espacio cuando se comporta de manera antisocial.

Lo que se quiera de un caballo debe ser lo más fácil y coherente para el.

Se debe pedir lo que yo quiera pero a su manera.

 
 

TERAPIA EQUINA, UN PASO A LA SALUD, ESPIRITUALIDAD Y PASIÓN

 Presentado por T.E. McCormick, M.D. Adele McCormick, PH.D;


Marlena Deborah McCormick, PH.D y José María Poveda, M.D.

  En 1981 nos mudamos a un rancho en Calistoga,


California, con la intención de inaugurar una residencia en
la que se abriría paso a un programa de tratamiento para
pacientes con problemas emocionales, que incluiría un
programa de terapia equina.

La mayor parte de los pacientes con los cuales


trabajamos en esta comunidad, fueron diagnosticados como
psicóticos y "borderlines"( casos limites de personalidad que
bajo estres puden presentar conductas de tipo psicotico),
generalmente considerados como resistentes a los métodos
terapéuticos convencionales. Nuestro programa era una
alternativa a la hospitalización psiquiátrica por la
presencia de enfermedad mental, o al internamiento en prisión
(o reformatorio) cuando se trataba de delincuencia o algún
tipo de acto criminal.

A través de los años, diseñamos un gran número de


programas para diversos grupos de edad, incluyendo
delincuencia juvenil, abusadores de drogas, gente afectada
por depresión y también para aquellas personas que se
encuentran en la búsqueda de su propia espiritualidad. Hoy
día diseñamos programas individualizados para quien esté
interesado en el desarrollo de su propio enriquecimiento
personal y de una vida más significativa. La terapia equina
es una parte fundamental en estos programas.

Utilizamos preferentemente caballos españoles y peruanos


con un tipo de doma especial. Seleccionamos esta doma por su
estilo teatral, por tratarse de caballos mansos y con buena
disposición para ser tratados y por su suave manera de
cabalgar. Son excelentes tanto para principiantes como para
jinetes cualificados. Son caballos extremadamente versátiles
para una gran variedad de diferentes personas, vengan de
donde vengan.

Nos consideramos una familia de psicoterapeutas que ha


desarrollado, diseñado e implementado un Programa de Terapia
Equina. A través de los años, Adele,Tom y Deborah hemos
trabajado juntos en equipo .{ Nuestras experiencias durante
estos últimos quince años se publicarán pronto en un libro
cuyos autores son Adele McCormick, y Marlena Deborah
McCormick,. Gran parte del material que exponemos aquí está
extraído de partes de este libro}.

EL PRINCIPIO DEL CAMINO

Empezamos todo esto con la intención de proveer un


ambiente más positivo, más humano y menos fragmentado para
nuestros clientes en psicoterapia, y para infundir en nuestra
práctica profesional una superior cualidad espiritual.
Nuestros esfuerzos empezaron con pequeños progresos que luego
fueron creciendo y desarrollandose naturalmente. Nos
sorprendió lo grato que resultaba vivir rodeados de caballos
en un medio natural y las posibilidades que tenía para
nuestras prácticas profesionales. Hicimos estas experiencias
extensibles a nuestros clientes con el objetivo de facilitar
lo que llamamos "juego disciplinado". En ese momento no
estábamos preparados para el éxito que se iba a producir.

Con el tiempo, tuvimos que reconocer que un proceso


curativo estaba produciéndose en el curso de la relación que
nuestros pacientes tenían con los caballos. Lo que
descubrimos durante este tipo de terapia no convencional fue
una conexión de la vida con las más profundas raíces de la
existencia. Durante la terapia equina introducimos a nuestros
clientes en el mundo de la energía, la impulsividad y el
instinto animal, proveyéndoles un medio a salvo y natural de
aprender sobre su propia naturaleza dualística ( natural y
cultural). La triple interacción entre terapeuta, caballo y
cliente facilitaba la restauración de mente, cuerpo y
espíritu hacia un estado de totalidad. Durante el "juego
disciplinado" con caballos, los clientes aprendían a entrar
en su propia mente y energía animal y usarlo para tener una
vida más creativa y responsable. De hecho, asumían la
responsabilidad de su propia curación.

Observar e interactuar con animales no humanos puede ser


una experiencia transformadora y una poderosa arma para
iniciar un crecimiento personal. Debe recordarse que el mundo
del animal no humano está gobernado por las leyes naturales.
Es éste un mundo de ciclos, estaciones y situaciones que
implican un continuo movimiento de adaptación al medio.
Incluso en la calma y en el silencio. La vida y la muerte van
de la mano, y este primordial abrazo entre ambos confiere un
conocimiento de este aspecto en el cual el animal humano
tiene paradójicamente el intelecto tan cerca del engaño. Los
animales luchan, juegan, aman y establecen relaciones desde
su juventud e incluso de duelo con su propia muerte.

 
Elegimos los caballos como herramienta terapéutica por
su peculiar constelación de características. Entre los
animales domésticos artificialmente seleccionados para servir
al ser humano, los caballos han conservado su naturaleza
salvaje originaria. Debido a que no son tan dispuestos a
complacer a sus amos como los perros , son menos lábiles
( variables en la expresion de emociones) y por lo tanto
tienen una "personalidad" más fuerte. A su vez son más
independientes. Su gran tamaño y fuerza y su gran intuición
requiere un acercamiento hacia ellos con respeto, vigilancia
y una gran cantidad de sensibilidad. Conviene estar bien
atento hacia ellos y es una buena idea estar muy consciente
en el momento de acercarse a un caballo desconocido por
primera vez. Una vez establecida una buena relación con un
caballo, las interacciones son estimulantes y liberadoras.

Estuvimos muy impresionados con las propiedades


terapéuticas inherentes a estas relaciones únicas. La
naturaleza del impacto psicológico y espiritual que los
caballos tenían sobre las personas están directamente
relacionadas con las ideas que nosotros teníamos con respecto
a curar. Empezamos a ver a los caballos como un vehículo
práctico y natural para desarrollar la conciencia de uno
mismo, una herramienta para prestar atención a sentimientos e
impresiones que estaban fuera de lugar.

Como tuvimos la posibilidad de trabajar con una gran


variedad de tipos humanos, algunos considerados muy difíciles
de tratar, tuvimos que exigirnos el máximo esfuerzo mental,
usar nuestra imaginación y al fin encontrar acercamientos
creativos para tratar a todos y a cada uno de nuestros
clientes. Siempre estuvimos en la búsqueda de líneas
individualizadas de acercamiento hacia los sujetos con el fin
de ayudarles a encontrar por ellos mismos el camino hacia la
curación y estimularles a crear sus propios sistemas.

Cuando empezamos a trabajar con caballos hace ya quince


años, no teníamos la menor idea de que ellos podían jugar el
rol de curadores holísticos, y de que podrían brindar a la
gente la posibilidad de experimentar el lado instintivo de sí
mismos, en sus niveles tanto físicos como psicológicos.
Nuestro trabajo nos enseñó que los caballos eran magníficos
guías para enseñar habilidades por un lado, divinos
mensajeros que nos pueden mostrar a cada uno quienes somos y
la dirección hacia la que necesitamos ir. La medida en la que
encajamos bien en nuestras vidas como si fuera un espejo en
el cual las palabras sobran. Lo que ellos nos reflejan es una
imagen multifacética de nosotros, la totalidad de lo que
somos tanto la luz como la sombra. Su habilidad para llegar a
las personas es extraordinaria. Su impresionante talla y
presencia nos fuerza de alguna manera a estar física, mental
y espiritualmente más despiertos y a ser más humanos. Este
elevado estado de concienciación permite renovar sensibilidad
y entusiasmo y literalmente nos lleva a explorar nuestros
sentidos.

En nuestro reto para proporcionar más calidad humana a


nuestros clientes, estudiamos otras especies animales. A
través de la historia de las civilizaciones, los caballos han
sido considerados como una de las más nobles criaturas del
reino animal. Representan poder. Esta aventura desvela la
antigua y arcaica sabiduría que nos van dando. Ellos encarnan
la vida, respirando deseo y tienen la clave de la eterna
pasión. Ellos pueden ser un instrumento para transformar
nuestra materia prima y nuestras emergencias instintuales en
trabajos creativos.

LAS RELACIONES CON CABALLOS COMO VEHÍCULO PARA LA CURACION


 

Nuestro soporte biológico nos es dado cuando nacemos, pero


nuestro soporte psicológico y espiritual se desarrolla y es
cambiante a través del tiempo. Para encontrar nuestra paz
interior y la riqueza de nuestro espíritu deberíamos empezar
por asumir nuestra existencia como una totalidad. Es ésta una
oportunidad para madurar exitosamente que además ayuda
sustanciosamente a nuestro deseo y optimismo para superar
todas las dificultades y trabas que encontramos en nuestras
vidas.

En los mitos, este sentimiento es básico y primordial


para encontrar nuestra fantasía paradisiaca. Este paraíso es
una metáfora en la cual los conflictos cesan y la perfección
de uno mismo perdura. Este paraíso además simboliza una nueva
era en la cual el ser humano y la naturaleza hacen una más
cómoda existencia cuando están unidos. Los seres humanos
todavía poseen el sentimiento de su originaria armonía y
unidad desde que nacen. Cuando crecemos, todavía nos queda el
deseo de capturar este sentimiento que queda perdido en el
tiempo.

Debido a que durante nuestras relaciones personales lo


que queremos es ver quienes realmente somos, debemos trabajar
sobre ello en el contexto de que si verdaderamente queremos
cambiar nuestras vidas en profundidad. Mantenemos que, en el
sentido para maximizar la transformación de nuestro poder
sobre nuestras interacciones, esta terapia ayuda a volver a
la relación arquetípica que se produce entre madre e hijo. Es
ésta una interacción en la cual la relación materna necesita
de uno mismo una exploración en profundidad. En este
contexto, nuestra verdadera esencia se desenmascara,
permitiendo el acceso a nuestra verdad, incluso cuando ésta
es profundamente desagradable.

 
La supervisión de estos niveles tan primarios es por sí
mismo un potente catalizador. Si el amor y la compasión estan
en la base de nuestras relaciones estas serán por sí mismas
un vehículo de curación. Amar rejuvenece el espíritu y da
fuerzas al alma. Este efecto se produce especialmente en
quienes han estado privados de afecto durante su primera
infancia.

Incluso aquellas personas con un fuerte componente de


conducta antisocial pueden beneficiarse y conducir sus vidas
con este tipo de terapia. En su libro "Niños con alto riesgo"
los doctores Ken Magis y Carol McKelvey, aportan un
ingrediente que les permite tratar con éxito a niños con
conducta antisocial. Consiste en conducirles a adquirir
confianza en sus relaciones interpersonales y no relaciones
de dependencia.

Creemos que este tipo de relaciones de dependencia son


desechables para todos nosotros tanto en todas como en cada
una de las fases de nuestra vida. Pero somos conscientes de
que es fácil de decir y difícil de establecer este tipo de
relaciones no dependientes. Cuando intentamos crear este tipo
de relaciones en el curso de terapias más tradicionales nos
encontrábamos con serias dificultades. Tras muchos años de
practicar terapias en ambientes terapéuticos clásicos,
encontramos que los efectos curativos eran limitados, duraban
poco tiempo y no servían para encontrar el sentido de la
propia existencia.

Todos nosotros hemos tenido la experiencia de tratar


duramente de conectar con nosotros mismos, obteniendo
resultados que a lo mejor no eran los que deseábamos.
Nuestros grandes esfuerzos generalmente fallaban porque no
conectábamos con nuestra confianza y con nuestro amor. En
nuestra práctica de hoy día empezamos investigando una
alternativa nueva y en conexión con la naturaleza para así
llevar a cabo y alcanzar una verdadera y profunda conexión
con uno mismo.

El concepto que tenemos del amor es muchas veces etereo


y difícil de manejar en nuestras vidas. Hay tantas
definiciones del amor como personas existen. Queriamos
centrar nuestra labor alrededor de una actividad que pudiera
recapturar y hacer revivir el instinto base con el que
nacemos de una manera directa y simplificada.

Esta es una de las principales razones por las cuales


decidimos trabajar con caballos. Por ejemplo, conceptos como
la compasión, comprensión, la experiencia de los sentidos,
honestidad, la percepción del tamaño y la disciplina entran
en juego cuando uno trata con caballos. En este sentido el
amor maternal se vuelve a vivir y las relaciones humanas se
varian según las espectativas que uno tiene de ellas. Además,
debido a que usamos animales como fuente de amor, las pautas
regresivas de nuestros clientes no son tan perversas como
para resultar excesivamente dependientes. El cliente conserva
su poder, identidad y dignidad mientras trata de conquistar
ese "paraíso perdido" sin necesidad de acudir a pautas de
sexualidad primaria con componentes agresivos. Esta dinámica
tiene un efecto "reparativo" en las personas y funciona en el
sentido de que se dirige directamente al componente emocional
más que al intelecto.

En la mayoría de las personas, los caballos producen


reacciones emocionales. Con algunas incluso, los respuestas
desde el principio son de armonía, mientras en otras son de
discordia. Esto puede parecer contradictorio, pero no lo es.
Tanto si los sentimientos son positivos como negativos a
primera vista, esta relación es curativa, aunque fuera
solamente debido a la presencia del sentimiento. Lo contrario
sería la ausencia de sentimientos, en cuyo caso no cabría una
acción curativa. Si la persona es "movida" a niveles
emocionales, puede entonces acceder a partes creativas de si
misma lo que ya sería curativo.

 
Los caballos tienen una especial habilidad para hacernos
sentir y ver quienes somos y hacia donde necesitamos ir.
Ellos nos responden como seres individualizados y de alguna
manera nos dan a entender donde vivimos tanto en nuestros
corazones como en nuestras almas. Los caballos tocan
profundamente áreas de la personalidad inaccesibles en la
mayoría de los casos y partes a las que la gente tiene miedo
de acceder en los otros y mucho mas en ellos mismos. Además,
estos seres tienen la revelatoria cualidad de atraer a
nuestras relaciones muestras de amor y compasión.

EL CASO DE MARY: UNA MUJER ESQUIZOFRENICA Y LOS CABALLOS

Algunos de los efectos curativos de los caballos en


terapia quedaron mostrados en nuestro trabajo con Mary, una
mujer joven diagnosticada de esquizofrénia. Cuando llegó para
pasar un temporada con nosotros con el fin de ser tratada, se
encontraba en período de máxima actividad alucinatoria,
completamente fuera de la realidad y con un absoluto mutismo.
Durante el tiempo en que no mostraba ningún tipo de respuesta
a las estimulaciones, nos sentábamos con ella y le contábamos
cuentos e historias.

Esto ocurrió casi durante un año, al fin Mary empezó a


hablar con nosotros. Comenzo contandonos sobre su mundo y el
dolor que sentía. Ella creía que estaba destinada a morir
para no seguir siendo una mártir sufriendo continuamente en
la vida.

 
 

Cuando Mary salió a recorrer los alrededores de nuestra


finca, sólo podía apreciar que era éste el sitio donde ella
iba a morir. Cada vez que veía un lago, consideraba lo
apropiado que era para zambullirse y acabar. Todos sus
disparatados comentarios, eran confiados a nosotros, de lo
que deducíamos que íbamos ganando su confianza. Mientras su
tratamiento continuaba teníamos que mostrarle fe en ella,
tanta como fuera necesaria para que ella se encontrara bien.

En esta fase, apareció un compañero domador de caballos


que acudió a nosotros para pedirnos ayuda sobre un caballo
extremadamente peligroso que acababa de adquirir. Indomable
era su nombre y era un magnífico caballo que había recibido
un trato abusivo por parte de sus anteriores dueños. Como
resultado de ello, se encontraba en un constante estado de
terror y no confiaba en nadie. Nuestro amigo domador razonaba
diciendo que si conseguíamos obtener éxito con nuestros
clientes, también podríamos conseguir éxito con los caballos.

Cuando en una ocasión atamos a Indomable a un poste, se


irritó de tal manera que arrancó el poste fuera de la tierra,
incluida la base. Decidimos trabajar intensamente con él,
pero le tuvimos que meter en un establo. Adoptó entonces una
postura defensiva y la mantuvo todo el tiempo dando la
espalda a la puerta, con la cabeza en la esquina del establo
y las orejas hacia atrás. Cuando nos dio la espalda, la furia
y el miedo eran evidentes en sus ojos.

Mary llegó a un punto en su terapia a partir del cual


empezó a participar en el programa con caballos y otros
animales. Una tarde justo después de la llegada de Indomable,
se fue al establo a mirarnos trabajar con él. El caballo
adoptó la misma postura defensiva de siempre. Mary nos
sorprendió ofreciéndose a ayudarnos y nos dijo que
probablemente ella sabía qué era lo que le pasaba al animal.

Como terapeutas, conocemos a las personas que toman


riesgos en sus vidas y pueden adoptar actitudes suicidas, por
lo tanto tuvimos que pensar sobre ello antes de aceptar esta
propuesta. Por un lado, ésto significaba un real progreso
para Mary, pero por otro lado podría estar manifestando una
conducta de alto riesgo para su integridad física, ya que el
caballo era realmente peligroso. Tuvimos que calcular el
riesgo real que tomábamos antes de autorizar su colaboración
con Indomable, pero estábamos más cercanos a pensar que no
podíamos arriesgarnos a que pudiera terminar en tragedia.

Autorizamos a Mary a quedarse en la entrada del establo


con la puerta abierta tras ella. Se acercó muy despacio y
tranquilamente hacia el aterrado caballo. El la miró y
resopló tormentosamente, pero no hizo ningún movimiento para
agredirla. Después de ésto ella se acercaba a su establo
todos los días. A veces le hablaba dulcemente, mientras que
otras estaban juntos en silencio. En ocasiones él la miraba,
pero nunca hizo nada para acercársela. Finalmente después de
seis meses de continuar con esta dinámica, Indomable se
acercó a Mary, la olfateó de cabeza a los pies, y luego se
retiró asustado de haberse acercado tanto.

El caballo se mantuvo altivo ,distante durante varias


semanas más. Sin embargo un día durante su sesión, Indomable
se acercó a Mary y se quedó a su lado, como si estuviera
esperando alguna respuesta por parte de ella. Cuando ella
extendió su mano, él estaba envuelto por una especie de
sentimiento de natural aceptacion y "compañerismo". A partir
de ese día Indomable nunca más se retiró de su lado cuando
ella estaba con él, además él la autorizó a acercarse más y
más durante largos lapsos de tiempo. Eventualmente, a Mary le
era permitido ponerle las riendas.
Le preguntamos a Mary que nos describiera que es lo que ella
pensaba sobre qué había pasado entre ellos dos. Nos dijo que
le había entendido porque él era igual que ella. Añadio: "él
estaba teniendo el mismo problema que yo tenía. Yo sólo hice
por él exactamente aquello que vosotros hicisteis por mí".
Este escalón supuso un gran de salto de Mary hacia la salud.
Lo que ella le ofreció a Indomable consistió simplemente en
tratarle con una gran empatía un alto grado de paciencia y
silencio sin prisa para la comunicación en los momentos en
que se fue a hacerle compañía. La habilidad de Mary para
proporcionar ésto al ser vivo que estaba a su lado
significaba que tenía altamente internalizado este proceso.
Su comprensión sobre el caballo significó para ella la
presencia de un nuevo estado en el entendimiento de si misma,
de su propio "self"( si mismo en ingles).

Mary e Indomable, en su simbiosis curativa, se ayudaron


uno a otro a sanarse. Mary completó su programa de
tratamiento con nosotros y hoy día vive siendo una mujer
independiente. Antes de que nos dejara, cumplió uno de sus
sueños más deseados y menos secretos montar a su amado
Indomable. Por su parte el animal llegó a ser un maravilloso
y obediente caballo de exhibición. La confianza que se
estableció en su relación con Mary le permitió extenderla a
otros. Hoy día es un caballo bastante estabilizado y
pertenece a una familia con niños que le adoran.

 
 

LA SENSIBILIDAD DE LOS CABALLOS

Los caballos parecen saber lo que la gente quiere


realmente. Pueden ignorar la manera exteriorizada de
responder, pero sin embargo nos parecen capaces de captar la
esencia interior de una persona. En un caballo la
vulnerabilidad infantil de un paciente, y sus movimientos
hacia ellos tienden siempre a no provocar alarma.

Una de nuestras clientes, una niña de doce años de edad,


había sido abandonada por sus padres cuando tenía dos años.
Sally, había pasado su corta vida en instituciones y se había
sentido abandonada y rechazada. Sufría no sólo de
alucinaciones y de enuresis ( falta de control del esfinter
de la orina) y además un síntoma conocido por ecolalia. En
compañía de otros solía repetir todo lo que oía. Este
comportamiento agravaba sus relaciones interpersonales,
siendo además ella especialmente sensible al ridículo.

Cuando sus compañeros se metían con ella, se quedaba


desolada. Severamente limitada en su habilidad para
defenderse verbalmente, aprendió a huir de todo ésto. Cuando
se sentía ofendida, lo que hacía era pegar con un palo o dar
patadas. En momentos de frustración se sentía muy abatida.
Estaba muy sola. A pesar de no ser consciente de ello, era
físicamente muy atractiva con un cara muy pecosa. Odiaba su
pelo, porque sus compañeros se habían metido con ella, por lo
pelirroja que era, durante toda su infancia.

Sally no conocía nada sobre caballos y consecuentemente


se sentía asustada ante ellos. Queríamos que empezara a
habituarse a ellos, así que la llevábamos fuera de los
corrales para sus primeros contactos. Madreperla, una de
nuestras yeguas que además era casualmente pelirroja, la
miraba desde lejos e hizo un deliberado acercamiento hacia
ella, andando lo suficientemente despacio como para que Sally
no se sintiera intimidada. Ella sacó su mano y el caballo la
olió. Sally estaba orgullosa de haber tenido el coraje de ser
capaz de haber hecho ésto en una situación que la producía
miedo. Estaba también encantada de la suavidad de la nariz de
Madreperla. Este pequeño intercambio fue el principio de una
relación entre niña y yegua.

Al cabo de una semana ésto continuaba, y Madreperla se


acercaba tan pronto como Sally se iba hacia el corral.
Gradualmente, la yegua empezó a tratar a la niña como si
fuera uno de sus potritos, llamándola con los mismos sonidos
con los que llamaría a sus propios hijos. Madreperla tenía
una clara actitud de protección hacia la niña y se comportaba
como si estuviera muy orgullosa de ella, haciendo gestos
hacia nosotros con su cabeza característicos a como si nos
estuviera enseñando el nacimiento de un recién nacido.

Una lazo entre ellas dos se estaba formando. La yegua


estaba activamente incluyendo a Sally de una forma familiar,
y ésto fue una experiencia nueva para la niña. Supimos que
Sally pensaba que Madreperla era muy guapa con su pelo
pelirrojo y que era algo que tenían en común. Sally estaba
encantada con ésto. Esto hizo que se sintiera más cerca de la
yegua y la ayudó a aceptar su propia imagen.

JÓVENES ANTISOCIALES Y CABALLOS

La técnicas de terapia para tratar conductas


antisociales son frecuentemente inoperantes para aquellos en
los que se ha probado que han cometido serios crímenes. Si
los tratamientos empleados no capturan completamente sus
emociones, fallarán.
Provocarles un impacto a estos jóvenes que son rechazados es
muy difícil. Sus sentimientos estarían como quien dice
"anestesiados". Muchos de ellos han desistido de cuidar sobre
todo, incluso sobre sus propias vidas.

Para ayudar a estos jóvenes a estar más receptivos,


empezamos a romper su muro de enfado/odio/agresión. Pudimos
completar ésto solamente trabajando con caballos. Llevar un
caballo elicitaba una mezcla de excitación y aprensión en
estos sujetos, la mayoría de los cuales tenían muy poco o
ninguna experiencia con caballos. Cuando se introducían en
una relación con estos animales, un adolescente encontraba
pronto el camino en el que conducirse en su propio entorno.

Los más desafiantes incluso, tenían cuidado y se sentían


impresionados al estar interaccionando con animales de ese
tamaño y poder. Reconocían que no podían "pasarse" nada
cuando estaban con un caballo. Si querían estar a salvo,
debían aprender las reglas, tradiciones y fineza con las que
se manejaban los jinetes o cuidadores de los caballos.

Desde el principio se establecieron dos componentes


terapéuticos importantes. El primero es que al adolescente se
le sacaba del "confortable" ambiente en que su conducta
aberrante funcionaba. Segundo, se encontraba a sí mismo en
una situación muy estructurada en la que su bienestar
dependía de que tuvieran cuidado y se aprendieran las reglas.
Era ésto lo que producía un efectivo cambio en ellos.

Las relaciones entre estos adolescentes y los caballos


las tratamos como si estuvieran ocurriendo en un teatro,
comprendiendo que antes o después sus propias dinámicas de
conducta terminarían por ceder. Sus sentimientos de que sus
vidas estaban fuera de contexto y en un inminente peligro
fueron un potente catalizador en el sentido de que todo ésto
fuera vivido de una manera no excesiva ni demasiado larga.

 
La vulnerabilidad que esta situación novedosa evoca en
las personas es natural e innata. Si no fuera por este
sentimiento de vulnerabilidad, nunca podríamos formar lazos
de unión con los demás. El estado específico de necesidad de
ayuda y protección que tenemos durante nuestra temprana
infancia nos lleva a pedir a nuestros padres protección y
guía para nuestras vidas.

En niños normales, la necesidad de protección fomenta la


percepción de que los padres son poderosos y seres
importantes. La mayor altura física de los padres ayuda a
crear en el niño el sentimiento de respeto y humildad. Esta
fase saludable de dependencia y veneración paterna instiga
sentimientos de admiración y júbilo en los niños, pero
también de turbación. En esta fase, los padres son
omnipotentes y a la vez amorosos y autoritarios.

Los caballos inspiran ambos sentimientos. En


adolescentes (y en adultos de la misma manera) evocan
sentimientos que a lo mejor no han sido experimentados en
muchos años. En relación con adolescentes con conducta
antisocial, esta tormenta emocional hace que se inviertan los
roles de dominancia. El niño instintivamente reconoce que
ahora tiene un poderoso adversario contra el cual está
desarmado.

Una vez está roto el muro de hostilidad y miedo,


necesitamos introducir al joven en diferentes experiencias.
Saludables y novedosas diversiones tienen un impacto positivo
y ayuda a disminuir la enérgica intensidad de los impulsos
instintivos. Durante una serie de lúdicos ejercicios
demostramos que la extraordinaria sensibilidad del caballo es
sutil para la comunicación tanto física como mental. Es
siempre chocante para estos adolescentes que los caballos
responden mejor a alguien que es sensitivo que a alguien que
es desafiante. Ellos ven que el caballo tiende a comportarse
mejor con alguien tímido y vulnerable que con alguien que
pretenda ser agresivo.

Nosotros enseñamos a estos chicos desde el principio que


la palabra española "macho" a lo único que les lleva es a
convertirles en garañones. Les explicamos el rol de los
garañones, su comportamiento y su forma de conducirse.
Inmediatamente después aprenden sobre yeguas, sobre su rol de
líderes y sobre madres altamente protectoras. Cuando les
enseñamos sobre la edad de los siete meses, aprenden porqué
la disciplina es importante. Mientras que miran a una yegua
esforzando a su potrito ven que esa manifestacion es
básicamente un proceso educativo al cual todo mamífero es
sometido. Los caballos son el medio a través del cual
introducimos patrones naturales de conducta en las vidas de
estos tormentosos adolescentes. Como parte estructural de su
programa de tratamiento estos chicos son los responsables de
arreglar, limpiar los establos y dar de comer a los animales.
Una vez han aprendido bien a hacer todo ésto será el momento
de empezar a montar.

Sigue a todo ésto lecciones básicas de equitación.


Durante el primer mes de instrucción nos suelen mirar como si
les habláramos es una lengua extranjera. Al cabo de poco
tiempo van acabando las risitas y las miradas maliciosas para
empezar a prestar toda su atención a los caballos y al
instructor. Y el tiempo se les termina haciendo muy largo
para que les llegue el turno de empezar a montar. Y así de
esta manera se convierten en verdaderos estudiantes que
aprenden lo más fundamental del arte clásico de montar a
caballo.

Los jóvenes empiezan a comprender términos tan básico como


son el balanceo, rodeo, armonía y delicadeza. Posiblemente
uno podría pensar que los delincuentes juveniles rechazarían
automáticamente este tipo de instrucciones, pues bien, ésto
no ocurre, pero siempre que se hayan roto anteriormente sus
defensas patológicas en anteriores interacciones
terapéuticas.

Por el contrario los estudiantes generalmente se "enamoran"


de toda esta actividad y la toman de una manera entusiasta.
Aparece en sus vidas para llenar un gran vacío de contenidos.
El arte es, después de todo, alimento para el alma, y estos
jóvenes se han visto privados de ello desde su nacimiento.

A veces se nos ha preguntado porqué no les enseñamos


algo más práctico. El asunto es que lo que les enseñamos es
altamente práctico. Ellos vienen a aprender que montar a
caballo no sólo es un ejercicio físico, sino también un
ejercicio mental . Ellos aprenden que no se puede progresar
usando la fuerza bruta, pero sí trabajando en equipo con
respeto, sensibilidad, confianza, cuidado y por supuesto
disciplina.

Aprenden además un refinado control de su propio cuerpo mucho


más allá de lo que estaban acostumbrados a practicar. La
equitación requiere que se sienten derechos y orgullosamente
en la silla de montar y ayuda a desarrollar una elegante
manera de conducirse para así obtener lo mismo del caballo.
Cuando adquieren esta disciplina de su mente y de su cuerpo
así como las habilidades correspondientes al trabajo, montar
se convierte en un arte. Si consiguen mantenerse en este modo
de trabajar, estos jóvenes llevarán consigo estas habilidades
para actuar en sus vidas. ¿Puede haber algo más práctico?

El estilo de instrucciones para montar que usamos, se


relaciona con dramáticos elementos de la mística, el mito, la
aventura, la intriga, la fantasía, la historia, la danza y la
música. Despierta la dormida imaginación de nuestros
estudiantes. Cuando sus mentes son llevadas por estos caminos
de saludable excitación, ocultos deseos y sueños empiezan a
emerger. La creatividad se desarrolla trabajando con animales
que infunden respeto y admiración. A través del medio del
caballo, su propia realidad se enriquece y adquiere una nueva
perspectiva en la vida. El arte nos introduce en la
espiritualidad y nos ayuda a conectar con la experiencia de
lo divino. En este punto, la violencia cede.

 
 

EL CASO DE FRANK, UN DELINCUENTE LÍDER DE DIECISIETE AÑOS

La mayoría de los delincuentes juveniles con los que


hemos trabajado expresaban eventualmente ternura y anhelo de
acercamiento. Una vez han podido neutralizar sus impulsos
instintivos, se vuelven tranquilos, tanto interna como
externamente. Después de haber trabajado en nuestro programa
por un tiempo su apariencia dura exterior se vuelve dulce
cuando es apropiado. Su conducta se vuelve mas espontanea y
natural como la de un niño. Curiosidad, entusiasmo,
impaciencia e incluso ganas de ayudar empiezan a aparecer.

El caso de Frank ilustra este proceso deliciosamente.


Frank era un delincuente latino y miembro de un clan juvenil
que se había visto envuelto en serios problemas. Cuando entró
en el programa equino, se negó en rotundo a participar,
prefiriendo sentarse al margen y así mostrar su total
desinterés.

Cuando le preguntamos si le gustaban los caballos,


contestó con un rotundo "NO". Obligarlo a tomar parte de esta
coyuntura hubiera acelerado sus procesos de rabia y
desconfianza hacia los adultos. Frank consideraba a los
adultos como farsantes especialmente aquellos que eran muy
obsequiosos. Decidimos no presionarle y dejarle estar. Esto
continuó así durante semanas.

Un día, después de un mes dentro del programa, estuvimos


enseñando a una de los chicas como ponerle a un caballo
peruano la silla de montar y las riendas. Esta tradición
cuenta con quinientos años de historia y es un rito de
fraternidad entre los cuidadores de caballos que incluimos
dentro de nuestro programa con jóvenes. Frank estaba, como
siempre, al margen mostrando desinterés con respecto a lo que
estaba ocurriendo en la arena. La muchacha con la cual
estábamos trabajando no podía recordar lo que debía hacer, a
pesar de que lo estaba tratando de hacer con tesón. Cuando
estaba a punto de dejarlo, Frank se levantó y la ayudó a
hacerlo.

A pesar de las apariencias, Frank había estado oyendo y


mirando durante semanas la instrucción y había memorizado
cuidadosamente todo lo que había visto y oído. Ayudó
gentilmente a la niña y con éxito en cada una de los pasos
que hay que seguir para la tarea.

Encomendamos a Frank la tarea de ayudar por sus conocimientos


y su buena disposición. A veces, Frank admitía que siempre
tuvo fantasías de poder ayudar a los demás, pero nunca
encontró paso para ello en la comunidad en la que estuvo como
miembro. De esta manera Frank aplicaba sus habilidades como
líder saludablemente, en vez de aplicarlas en su clan de
delincuencia. Durante sus semanas de silencio y de falso
desinterés, había estado escuchando atentamente los relatos
sobre las civilizaciones peruanas y mejicanas, la historia de
la equitación e historias sobre jinetes.

A pesar de que Frank tenía una procedencia de lengua


hispana, sus padres no le habían instruído sobre su lengua ni
sobre su cultura de origen. El quería aprender más. Debido a
que tenía un origen centroamericano, Frank estaba
especialmente interesado en relatos sobre Méjico y sobre sus
gentes. Hablamos con él sobre la rica cultura de Méjico, el
orgullo y creatividad de sus músicos, bailarines y otros
artistas. Le hablamos sobre la pasión que estas gentes tienen
sobre los caballos y toros, su profunda fe en Dios y el
enorme énfasis que le dan a los valores sobre la familia y la
vida.

Toda esta información intrigaba a Frank, y parecía


además que le ponía triste. Siempre había soñado con ir a
Méjico. Le hablamos sobre la posibilidad de ayudar a gente a
través de "The Peace Corps", y sobre su programa a través del
mundo que por supuesto incluiría Méjico. Frank nos preguntó
con una gran excitación sobre si nosotros pensábamos que
algún día él podría ser médico o enfermero con "The Peace
Corps". Le contestamos que por supuesto que era posible, pero
que si él verdaderamente quería conseguir ésto, lo primero
que tendría que hacer es ir al colegio. Se mantuvo en esta
conversación a pesar de que él siempre consideró que el
colegio era irrelevante en su vida.

Entonces Frank nos dijo que tenía un problema en el que


necesitaba ayuda, y era que quería quitarse sus tatuajes. Nos
dijo que sintió muy sorprendido que no le hubiéramos
comentado nada a propósito de ellos. Le comentamos que debido
a que los tatuajes estaban sobre él y no sobre nosotros, no
era un tema que nos concerniera. Frank nos pidió que le
ayudáramos a quitárselos.

Después de este incidente con los tatuajes, Frank


participó entusiasta y regularmente en el programa. Además
participó también en unas clases para aprender español.
Frank, hoy día Francisco, ha encontrado las semillas de su
identidad y la visión de su propio futuro.

Traducción hecha por Mª Isabel Salama Falabella (Ph.D)


HIPOTERAPIA

Del griego "Hippos" (Caballo), la hipoterapia, es una alternativa terapéutica


que aprovecha el movimiento multidimensional del caballo para tratatar
diferentes tipos de afecciones. Es un entrenamiento especial físico que se
puede usar terapéuticamente como tratamiento médico, para pacientes con
disfunciones de movimiento. Históricamente, los beneficios terapéuticos del
caballo fueron ya reconocidos hacia el año 460 a.C. Hipócrates hablaba
entonces del "saludable ritmo del caballo", a lo largo de la historia podemos
encontrar muchas referencias a los beneficios físicos y emocionales de la
equitación desde el año 1600.

La hipoterapia clásica en Europa refleja el modelo alemán muy extendido


desde 1960, donde es fundamentalmente el movimiento del caballo y la
respuesta del paciente lo que constituye el tratamiento

Por su naturalidad, la equitación terapéutica influye a la persona en su


totalidad y el efecto en todo el cuerpo puede ser profundo. Por tanto una
progresión natural fue desarrollándose por todo el mundo en la aplicación
del caballo médicamente.

Una terapia ocupacional con un caballo adecuado requiere de una consulta


para establecer el programa, dirigir específicamente las sesiones a las áreas
de planificación motora e integración sensorial del paciente. El caballo se
selecciona para los pacientes cuidadosamente por sus movimientos y su
comportamiento. El paciente en función de las indicaciones del terapeuta
puede adoptar diferentes posturas en el caballo en diferentes sesiones.

¿Porque el Caballo? .......................

El paseo a caballo provee una entrada sensorial a través del movimiento


variable, rítmico y repetitivo. La respuesta del movimiento resultante en el
paciente es semejante a los movimientos humanos de la pelvis cuando anda.
La variabilidad de la marcha del caballo posibilita terapéuticamente
graduar el grado de sensaciones que recibe el paciente. Estos responden
entusiásticamente a esta experiencia de aprendizaje divertida en un medio
natural. Físicamente la hipoterapia puede mejorar el equilibrio y la
movilidad, también puede afectar positivamente a las funciones de
comunicación y de comportamiento para pacientes de todas las edades. De la
hipoterapia pueden sacar provecho personas con Parálisis Cerebral,
Esclerosis Múltiple, Autismo, Sídrome de Down, Espina Bífida, Traumas
Cerebrales, Distrofia Muscular, conductas caracteriales, enfermedades
neurodegenerativas y traumatológicas, incluso se emplea en el tratamiento
de la Anorexia y de la Bulimia.

Es un tratamiento alternativo y, a la vez, complementario a los utilizados


habitualmente. Se considera que esta terapia es capaz de conseguir nuevos
estímulos complementarios a los logrados con tratamientos tradicionales:
"Un caballo al paso transmite al jinete 110 impulsos por minuto en una serie
de oscilaciones tridimensionales como son avance y retroceso, elevación y
descenso, desplazamiento y rotación.

HIPOTERAPIA CON MAS DETALLE (1)

Comenzar las sesiones de hipoterapia, requiere de un pequeño proceso


previo.

a) En nuestro Centro, para acceder a las sesiones de hipoterapia, pedimos


realizar una solicitud, a la cual debe acompañarse con un informe del
médico y equipo terapéutico que atienda al solicitante. Una vez solicitado un
tratamiento, el paciente debe pasar una evaluación física y psíquica.
Debemos saber el nivel de evolución de su afección, sus condiciones físicas y
sus capacidades psíquicas. Con esta información, nuestro equipo establecerá
un programa de trabajo, asignará un caballo y un monitor, y establecerá un
procedimiento de ejercicios y de controles.

b) Cuando el paciente es nuevo en esta terapia, el primer paso es que éste


conozca su caballo y establezca el primer contacto con él. Se le presenta el
caballo, y se le dá tiempo para que pueda verlo, tocarlo, acariciarlo, sentir su
poderoso cuerpo y la suavidad de su morro, se le deja ofrecerle alguna
golosina, zanahoria, azucar o un poco de heno, en definitiva comenzar una
relación que durará mucho tiempo. También, se le enseña el equipo que
usará para montar el caballo, las sudaderas o silla, el cinchuelo de volteo o
las bridas. Es importante una buena relación entre ambos.

c) Una vez realizado el primer contacto y antes de comenzar las sesiones, el


paciente debe realizar unos minutos de calentamiento, que evitarán
calambres y posibles lesiones, además de prepararle para el ejercicio sobre
el caballo. Este calentamiento suele durar entre 10 y 15 minutos
d) Se sube al paciente sobre el caballo, éste se debe sentar junto a la cruz,
sobre la espalda, en este punto se reciben los movimientos de los músculos
anteriores y posteriores. Estos movimientos son los que estimularan y
ayudaran en la terapia de paciente. No siempre el paciente se sentará sobre el
caballo en la postura tradicional, a horcajadas y mirando hacia la cabeza del
animal, algunas veces y dependiendo del tipo de estimulación que se necesite,
es posible que se tumbe sobre el lomo, que se siente al reves, mirando hacia la
grupa , e incluso que adopte otras posturas. La cadencia ritmica y constante
del caballo al andar, proporciona una forma ideal de trabajo y estimulación.
La posibilidad de variar las cadencias, aumentando o disminuyendo los ritmos
del movimiento, así como la variación de los aires del caballo (paso, trote,
galope), permiten una gran variedad de posibilidades de estimulación. Unos
110 movimientos diferentes por minuto transmite el caballo al andar a su
jinete, no hay músculo ni zona corporal al que no se transmita un estimulo. Un
aspecto muy importante de esta terapia, es que el paciente asume los ejercicios
como una diversión, lejos de una mesa de tratamiento, del ambiente
convencional de fisioterapia y de cualquier máquina, mantiene al paciente
entretenido y atento a lo que sucede a su alrededor, los ejercicios pasan a un
segundo lugar para él, mientras el Sistema Nervioso Central está trabajando y
se obtienen los resultados y avances deseados. Las sesiones comienzan siendo
de unos 15 o 20 minutos, de dos a tres veces por semana, a medida que el
paciente avanza los tiempos normalmente aumentan y se puede llegar a
sesiones de unos 50 ó 60 minutos.

HIPOTERAPIA CON MAS DETALLE (2)

En los distintos centros que existen en el mundo, dedicados a la hipoterapia


o equitación terapéutica, se emplean diferentes procedimientos en la
aplicación y formas de enfocar esta forma de rehabilitación. Desde la
hipoterapia clásica en Europa que refleja el modelo alemán muy extendido
desde 1960, donde es fundamentalmente el movimiento del caballo y la
respuesta del paciente lo que constituye el tratamiento. El paciente actúa
pasivamente en respuesta al movimiento del caballo que le influencia, el
terapeuta debe analizar la respuesta del paciente y ajustar la manera en la
que debe moverse el caballo. Sin embargo, otros efectos tienen lugar en la
respiración, conocimiento y habla. Por ejemplo si el tratamiento pretende
como meta fortalecer los músculos del tronco y afecta positivamente la
postura del paciente, la respiración y el habla mejoran debido al aumento de
la fuerza en el tronco, estos cambios ocurren sin haberlos buscado, esto es la
belleza del caballo. Hasta la empleada en EE.UU. y otros paises americanos,
donde se añaden elementos lúdicos y se organizan pequeñas exhibiciones de
habiliades adquiridas en los tratamientos.

COMO FUNCIONA

Básicamente, la hipoterapia consiste en que personas afectadas por


enfermedades o transtornos crónicos monten a caballo. Esto hace que el
paciente reciba un estimulo físico en todo su cuerpo, haciendo que zonas que
jamás han sido estimuladas físicamente, reciban estímulos, lo cual puede
causar efectos incleibles.

Para poder montar en el caballo, cualquier paciente debe seguir unos pasos,
en las primeras sesiones y dependiendo del tipo de afección, se comenzará
realizando unos primeros contactos con el caballo desde abajo. Conocer un
poco al animal y entablar una cierta relación de contacto. Esto suele ser
durante la primera o las dos primeras sesiones. Se le debe explicar al
paciente, en que consiste su tratamiento, que es lo que tiene que hacer en el
caballo y cuales son los riesgos que puede correr. Claro está que en el caso
de niños, estas explicaciones deben de ser inteligibles para él.

Antes de montar por primera vez, el paciente debe pasar una evaluación por
parte del personal sanitario del centro, el cual valolará el grado de afección
en función de su exploración y de la información médica que pueda o deba
aportar el paciente, y establecerá; primero si el paciente puede o no puede
montar a caballo, que tipo de efectos secundarios podría tener y por tanto
establecer un plan de prevención y segundo establecerá el plan de trabajo, es
decir que caballo debe montar el paciente, y el programa de trabajo que
debe realizar sobre éste.

Antes de cada sesión, el paciente deberá hacer un calentamiento en el


gimnasio, de manera que sus músculos y articulaciones estén preparados
para el ejercicio que tendrá sobre el caballo. Este calentamiento puede durar
entre 15 y 20 minutos. Luego el paciente pasará al caballo donde
desarrollará el programa previsto, asistido siempre por el monitor de
equitación y los asistentes, que estarán pendientes de él durante la monta, el
tiempo de trabajo en el caballo es variable, pero inicialmente suele durar
entre 15 y 30 minutos. Terminado el trabajo sobre el caballo, el paciente
pasará nuevamente al gimnasio, donde durante unos 20 minutos debe
realizar un proceso de relajación antes de poder salir del centro.

HIPOTERAPIA CON MAS DETALLE (3)

Gran parte de los pacientes que reciben tratamiento con caballos, deben
desplazarse en silla de ruedas, ya que padecen problemas de movilidad que
les impiden andar, esto no es un problema para poder acceder al caballo, ya
que en estos casos, como en aquellos donde se emplean muletas, andadores u
otro tipo de elementos de ayuda, se emplea una rampa de acceso que eleva al
paciente, a una altura adecuada, para que pueda montar en el caballo
comodamente, con la ayuda de un auxiliar

El caballo siempre es conducido


por un auxiliar, solamente a los pacientes que ya tienen una considerable
práctica y han adquirido un cierto nivel en las técnicas de equitación, se les
permite montar sin ayuda del conductor.
 

El efecto del movimiento es diferente dependiendo de la postura adoptada


sobre la montura.

El paciente puede montar sobre el caballo en distintas posturas,


dependiendo la zona/s del cuerpo que se quieran estimular. Se puede monta
sentado hacia el frente, hacia atrás, tumbado sobre el lomo del caballo...

Cuando un miembro que lleva años sin moverse, se estimula con el movimiento
del caballo, el efecto puede ser espectacular.

Para montar sobre el caballo se emplean diferentes accesorios, unas simples


sudaderas, sillas adaptadas o almuhadillas. También se emplean cinchas de
volteo, que cuentan con unas asas donde el paciente puede sujetarse.

 
 

Sus beneficios datan desde el año 460 a.C.

  

La hipoterapia aprovecha los movimientos del caballo para tratar distintos tipos
de afecciones. Esta nueva forma experimental de tratamiento fue realizada por
primera vez, después de la Segunda Guerra Mundial tras dos grandes epidemias
de poliomielitis.

Históricamente los beneficios terapéuticos del caballo datan desde el año 460
antes de Cristo. Hipócrates hablaba del saludable ritmo de los equinos. Y desde
el año 1600 se encuentran muchas referencias y documentos de sus beneficios
físicos y mentales.

Investigaciones recientes muestran que la mayoría de pacientes que participan en


este tipo de terapia, experimentan una recompensa física, emocional y mental,
debido a que cabalgar produce un movimiento suave y rítmico.

Los jinetes con discapacidad física mejoran su flexibilidad, balance y fuerza del
músculo.

En pacientes con problemas mentales, la singular relación con el animal produce


un aumento de confianza, paciencia, autoestima y además un sentimiento de
independencia.
El caballo, al andar, transmite a su a su jinete unos 110 movimientos, no hay
zona corporal que no reciba un estímulo.

Para ser aceptado en el programa es necesario una autorización de los padres de


familia, un certificado médico, previo diagnóstico y evaluación de un
fisioterapista, y una ficha de inscripción con los datos del participante.

Un programa de gran utilidad

  

El programa está dirigido a niños con un amplio rango de incapacidad física o


emocional. Con la hipoterapia se pueden tratar los siguientes problemas:

* Amputaciones.

* Accidentes cerebro-vasculares.

* Parálisis cerebral.

* Autismo.

* Síndrome de Down.

* Incapacidades emocionales, de escucha y aprendizaje.

* Retardo mental.

* Esclerosis múltiple.

* Distrofia muscular.

* Alteración del habla.

* Espina bífida.

* Daño de la médula espinal.

* Alteración visual.

* Enfermedades neurodegenerativas y traumatológicas.


* Traumas cerebrales.

Quién sabe montar ha experimentado la agilidad, el movimiento armónico y la


fuerza de un caballo. Él representa para su jinete más que un medio de
locomoción, es una parte esencial de una actividad placentera que puede
convertirse en una verdadera pasión. Pero, para las personas que sufren algún
tipo de discapacidad, el caballo puede significar no sólo el medio de adquirir de
pronto todos sus atributos, sino una extraordinaria forma de tratamiento. El
caballo es una fuente inagotable de estímulos, que favorecen la coordinación
motora, la atención, el equilibrio, los reflejos y, muchas otras respuestas autóno

mas, también actúa sobre las funciónes cognoscitivas, y especialmente


sobre las respuestas emocionales. Todas las sensaciones y emociones que se
despierten al practicar la equitación fueron las que llevaban hace casi 50
años a los investigadores a emplear un método terapéutico con la ayuda de un
caballo para el tratamiento de personas con alguna discapacidad.

- Hipoterapia

- Equinoterapia

- Terapia Ecuestre son algunos de los nombres que recibe

A partir de entonces la parálisis cerebral infantil, el síndrome de Down, el


autismo, la disfunción cerebral infantil y muchos otros trastornos físicos y
emocionales, han ido encontrando una alternativa terapéutica fuera de una clínica
o de un consultorio.

La equinoterapia y su importancia
La equinoterapia (terapia con la ayuda del caballo), surgió desde el
año1952 en los países escandinavoas a partir de que una de sus nativas
llamada Liz Hartal ganó una medalla olímpica de plata en Adiestramiento,
a pesar de estar impedida por haber padecido poliomelitis.
Este evento llamó mucho la atención a los terapeutas en búsqueda de nuevas y
más eficaces formas de terapias para enfermedades físicas y psíquicas. Y sus
resultados eran sorprendentes, además inesperadas.

La equitación para personas con discapacidad, se desarrolló demostrando sus


excelentes resultados en la rehabilitación de músculos, recuperación o
mejoramiento del equilibrio y desarrollo de la autoestima en personas víctimas de
accidentes graves (mutilaciones), parálisis cerebral, síndrome de Down y otras
discapacidades.

El movimiento armónico del paso del caballo, así como la utilización de la


mayoría de los músculos del cuerpo humano al montar, resultan en un gran
ejercicio para fortalecer aquellas áreas que requieran de una mayor atención,
como pueden ser la hipotonía clásica en los niños con síndrome de Down, la falta
de equilibrio de la parálisis cerebral y

otras lesiones cerebrales menores, así como el relajamiento de los miembros


inferiores en personas que requieren del uso de sillas de ruedas.

Así mismo, aspectos psicológicos como son la autoestima y la seguridad en sí


mismo, se ven beneficiados al vencer el miedo e ir teniendo logros importantes
durante las terapias. Otro aspecto que se destaca es la mejor comprensión de las
personas con discapacidad y su valor como ser humano por parte de personas -
principalmente niños y adolescentes - que no sufren de ninguna discapacidad, lo
que contribuye a una mejor integración social.

De Escandinavia, la equinoterapia pasó a Inglaterra y de ahí a los Estados


Unidos de América y Canadá, donde en la actualidad existen más de 500 centros
de equinoterapia que dan servicio a más de 35'000 jinetes y sus familias,
organizados en la North American Riding for the Handicapped Association
(NARHA) principalmente, así como en la National Center for Equine Facilitad
Theraphy (NCEFT).

En México se comenzó a conocer acerca de los conceptos


desarrollados en Europa y Estados Unidos durante los años 60's y 70's, para
la utilización de caballos en el tratamiento de diversas discapacidades, a
mediados de los años 80's. Sin embargo ha tenido un desarrollo lento y se ha
mantenido como una mundo terapia de muy alto costo, ya que en nuestro país
todas las actividades de ecuestres

son casi siempre reservadas para los grupos de más alto poder adquisitivo.

A lo largo de 4 décadas se ha demostrado el beneficio de este tipo de terapia


para el mejoramiento de aspectos como la autoestima, corrección de problemas
musculares, equilibrio, desarrollo de lenguaje, integración familiar y otros que
bordean frecuentemente a las personas que sufren de alguna discapacidad.

Ahora se consolida para ofrecer una alternativa terapéutica especializada en las


hermosas instalaciones del Parque Japón Las Aguilas en México D.F., que son el
marco ideal no sólo para disfrutar de la actividad ecuestre, sino que permiten el
desarrollo de programas de campo, de la capacitación, la recreación y la relación
con la naturaleza y sobre todo, una comunicación efectiva con el caballo.

Nuestra Misión
Brindar el servicio de equinoterapia a niños y adolescentes víctimas de
cualquier discapacidad, al igual que a personas víctimas de accidentes, problemas
de conducta y/o aprendizaje, a fin de que pueden tener acceso a los beneficios de
la rehabilitación mediante el uso del caballo, apoyando por este medio su mejor
desarrollo integral como seres humanos y su integración y adaptación a la
sociedad; con una visión de asistencia social, haciendo accesible también el
servicio a personas de bajos recursos.

Filosofía y principios rectores


El - Centro Ecuestre de Rehabilitación Las Aguilas - tendrá como principios
rectores de sus actividades: el actuar siempre sin fines de lucro, la no
discriminación de persona alguna por motivos de raza, credo, nacionalidad,
condición económica o social. Y el apoyo a personas con mayores necesidades y
menores recursos en la medida de sus propias posibilidades.

Así como, coayudar a la mejor comprensión de las necesidades y valor


intrínseco de las personas con discapacidad entre otros sectores de la sociedad, a
fin de promover una mejor convivencia entre las personas víctimas de
incapacidades y aquellas que no las tienen.

Administración

La administración del CERLA está encargada a una mesa directiva integrada


por padres de familia de los niños y adolescentes que acuden a recibir
equinoterapia, con el apoyo técnico y profesional de personas que de manera
voluntaria desean involucrarse con los fines de la asociación. La mesa directiva
consta de:
- un Presidente
- un Secretario
- un Tesorero
- dos vocales

Adicionalmente la asociación cuenta con un consejo asesor integrado por


profesionistas especializados en áreas como: Medicina, Medicina del Deporte,
Psicología, Psiquiatría, Educación especial, Veterinaria, Aministración.

Actividades que realiza el


CERLA para cumplir con su misión
Coordinar sus planes de trabajo con las
instancias del gobierno involucradas en el proyecto de equinoterapia del Parque
Ecológico Japón, principalmente con la Delegación Alvaro Obregón y la
Dirección General de Desarrollo Urbano.

Establecer y mantener estrecho contacto con las diferentes instituciones de


educación especial, principalmente aquellas ubicadas en las cercanías del Parque
Ecológico Japón, a fin de ofrecer el servicio de equinoterapia a los alumnos que a
ellas asisten.

Establecer y mantener estrecho contacto con la Federación Ecuestre Mexicana,


así como con diferentes empresas que brinden apoyo para la mejor prestación de
los servicios, así como que realicen donativos en especie o en efectivo que
reduzcan los costos de equipamiento y operación a fin de poder brindar el
servicio con cuotas accesibles.

Recibir en concesión, permiso de uso o por cualquier otro título los inmuebles e
instalaciones requeridos para la creación de un centro de equinoterapia adecuado.

Crear y mantener el
contacto con la operación
del CERLA, un
consejo asesor que
  permita brindar los
servicios de asesoría
médica, psiquiátrica y
psicológica afines al
otorgamiento de la
equinoterapia.
 
Establecer los convenios
necesarios, para que
aquellos estudiantes de
carreras afines al objetivo
social, puedan realizar su
servicio social apoyando
en las diferentes
actividades de la
Asociación.
Establecer
cuotas de recuperación
que sean accesibles, así
como un programa de  
becas para que familias de
bajos recursos puedan
acceder a los beneficios de
la equinoterapia.

Fomentar la formación de equinoterapeutas a través de la capacitación de las


personas interesadas.
Miércoles, September 13, 2000

Montar a caballo
La terapia ayuda a juventudes lisiadas en el valle de Simi
Por CHE TABISOLA

Riendo nerviosamente y sonriendo, Cara Ullery cepilla la melena polvorienta del caballo
chocolate marrón nombrado Tonka antes de ensillarlo.
Con sus rizos rubios hasta el hombro empujando hacia fuera de su casco de montar a
caballo, ella toma a Tonka en su rutina de la tarde de lunes.
Montando alrededor de la arena, la muchacha de 9 años se para y se arrodilla sobre su
lomo, estira hacia afuera los brazos y se balancea allí por algunos segundos antes de
deslizarse de regreso para sentarse.
En la sombra, la hermana de Cara gemela idéntica Kasey se recarga sobre la cerca y
observa, un poco celosa de las actividades después de la escuela de su hermana.
Cara, quien tiene parálisis cerebral, ha estado tomando lecciones de cabalgar a caballo en el
instituto de terapia ecuestre Simi Valley-based Institute of Equestrian Therapy por más de
un año. Ella ha aprendido control y balance, ha desarrollado confianza y ha descubierto
algo especial.
El instituto sin fines lucrativos combina el montar a caballo con terapia física para niños y
adultos con discapacidades. Fundado en 1974, el instituto era el primero de su clase en
California, dijo su fundador Jacques Fouchaux.
Al combinar los dos mundos, Fouchaux dijo, el jinete-paciente consigue terapia práctica y
la diversión y el deporte de la equitación. Él tiene 28 estudiantes edades 2 a 30 con
inhabilidades tales como distrofia muscular, parálisis cerebral y autismo.
"Cuando usted monta el caballo, su cuerpo entero se mueve, " él dijo, explicando el valor
terapéutico. " usted no puede estarse quieto."
Fouchaux, originalmente de Francia, primero consiguió la idea para la terapia cuando una
mujer le acercó y preguntó si su hijo ciego podría tomar un paseo en su caballo.
"Entonces no sabía mucho sobre discapacidades, " él dijo. " pero él era muy bueno."
Ahora, 26 años más tarde, él ha enseñado centenares de gente con inhabilidades a montar y
cuidar los caballos, él dijo.
Desde que vino al programa, Cara tiene mejor postura, balance y habilidades motoras,
dijeron Lynne, madre de Cara.
Cara atiende a la escuela primaria Garden Grove Elementary School en el Valle de Simi.
Además del montar a caballo, ella también va a la terapia tradicional dos veces una semana.
Pero es duro para que Cara controle sus músculos, y ella se fatiga rápidamente.
"Solo sostener un lápiz requiere mucho esfuerzo, " Lynne dijo. "ella desea poder jugar
béisbol, correr más largo, patear más lejos."
Pero Cara ha conquistado un larga camino, ella agregó. Cara ha desarrollado más confianza
en sí misma y levanta su mano más en clase. "El montar a caballo mímica un sentido de
movimiento," Fouchaux dicho. "El cuerpo entero se mueve."
Los jinetes preparan caballos, realizan gimnasia y juegan juegos, dijeron Tina Wilkins,
director auxiliar. Wilkins está planeando abrir su propio programa de terapia llamado " El
Otro Lado del Cielo " en Noviembre en Moorpark.
Los jinetes practican a acomodar las puntas de sus pies, el mantener balance, fortaleciendo
músculos y estirandolos, ella dijo. Pero ella mantiene los paseos divertidos.
"Deseamos que los chicos vengan al rancho por su diversión y juegos, " Wilkins dijo.
"Ellos no realizan que es una importante terapia física."
Los jinetes también se entretienen con un animal de felpa, agarran y lanzan anillos en la
arena de juegos, todo lo cual ayuda a desarrollar las habilidades motoras.
Las terapia ayudas especialmente a levantar la autoestima de los jinetes, Fouchaux dijo.
Ellos están haciendo algo excepcional.
"Ellos sienten que pueden hacer algo que otra gente no puede," Fouchaux dijo.
Eso marca una diferencia para Cara, su madre dice, y esta es la razón porqué su hermana no
toma lecciones del montar a caballo.
"Deseo mantener este algo especial para ella, " ella dijo.
Mientras que la equino terapia es inusual, es mejor en algunas maneras, Fouchaux dijo.
"El problema con la terapia es la motivación, " Fouchaux dijo." Aquí, el caballo es la
motivación. Ellos están haciendo más que apenas satisfacer un therapeuta físico."
Helen Shrager, cuyo hijo de 9 años Sean viene a la escuela una vez por semana, convino.
"El estar alrededor de un caballo es más agradable," ella dijo. "La terapia interna es muy
seca si se le compara."
Sean fue diagnosticado con distrofia muscular progresiva cuando él tenia 3 años, después
de que su madre notara él tenía problemas trepando cosas.
" Es muy entretenido aquí, " dijo Sean, quien desea ser veterinario cuando él sea mayor. "
es sobre todo puesto que consigo estar alrededor de los caballos."
Para pertenecer el programa, los jinetes necesitan tener aprobación de un doctor.
Para más información sobre el Instituto de Terapia Ecuestre, llame al 805-522-6714. Para
más información sobre La Otra Cara del Cielo, llamada 805-529-3281.
Los caballos:

La Función social que en el ser humano puede alcanzar la interrelación con un


caballo, de cara a su relación con sus semejantes, es catalizadora, y ahora paso a
expresar mejor este término. La manera que un ser humano afronta su relación
con un caballo, es la manera en que afronta su relación con el mundo, es digno de
ver hasta qué punto es así. Las personas que tienen problemas en sus relaciones
sociales con otras personas pueden mejorar las mismas después de un trabajo
terapéutico con caballos. El caballo, por su indiosincrasia particular de un ser de
gran tamaño, testarudo, alerta, noble e impulsivo hace que se estime conveniente
una gran dosis de prudencia, humildad y buenas intenciones. Si después de un
trabajo con el caballo estas tres cualidades de afrontamiento con seres vivos han
quedado arraigadas en la persona que ha trabajado con caballos al lado de un
psicoterapeuta que le ayude al anclaje de las mismas, entonces las relaciones
sociales del paciente comenzarán a ser más saludables. El caballo no es lábil
emocionalmente ni presenta una especial necesidad afectiva, como por ejemplo el
perro, por tanto al caballo hay que ganárselo y el momento en que el caballo da
señales de conocer y aceptar fehacientemente a una persona, es un momento
muy catártico en el ser humano que ayudara a la persona a tener más confianza
en sí misma, a autovalorarse más como ser social y ésto tendrá repercusiones en
el futuro establecimiento de sus relaciones sociales.

La paciencia que hay que tener para poder dominar un caballo una vez se ha
establecido una relación con él de equitación, es decir, de montar encima de él y
que él obedezca las órdenes, requiere una gran dosis de fluidez y de relajación, la
fluidez y la relajación, así como la paciencia son también do cualidades que
establecidas en las relaciones sociales pueden ser fundamentales para
relacionarse saludablemente: el sentirse a gusto, bien, llevar la vida (como la
postura encima del caballo) con dignidad y una gran dosis de autovaloración que
influirá positivamente en la creencia de la capacidad de uno mismo para
establecer relaciones no dependientes y lejos del miedo o la fobia social. La fobia
social es una de las psicopatologías que pueden tratarse con equinoterapia con
éxito, también las sociopatías (jóvenes delincuentes) y los problemas de timidez
patológica.

Por otro lado el ejercicio físico que se hace a la hora de cuidar, alimentar, cepillar y
pasear a un caballo, y ya no digamos montar en él, es absolutamente terapéutico
para la salud física (y por tanto mental) y el ejercicio de ciertos músculos, que sólo
se estimulan cuando uno está subido a caballo. El impulso nervioso que se
transfiere al ser humano cuando está montando a caballo es muy saludable para
cualquier persona, pero especialmente para las personas que tienes
discapacidades motoras tras accidentes, para los que padecen de espasticidades,
para las hemi y parapléjicos, para las personas con problemas en el equilibrio. El
ejercicio de ciertos músculos como son los abductores y el hecho de fomentar un
equilibrio en la postura adecuada para la equitación terapéutica, incluso para la
equitación por sí misma, se generaliza a la postura física que luego la persona va
a tener en su vida normal. Esto favorece cuestiones posturales que a su vez le
dan al ser humano también más fluidez, por cómo se le pone el cuerpo. Cuando
se ejercita el cuerpo también se ejercita la mente, ya que cuerpo y mente son dos
entes indivisibles, lo que favorece a uno favorece al otro, por tanto el llevar una
buena postura física va a favorecer también un equilibrio emocional importante
para la vida de una persona. La dignidad, el poderío que se siente subido a un
animal tan grande que le hace ver la vida a uno desde arriba, y el hecho de estar
en contacto con la Naturaleza favorecen no solo la autoestima, sino también un
sano apetito y un cansancio sano que favorecerá un sueño reparador.
El Caballo

Presentación

El Caballo domestico representa el eslabón final de una larga cadena evolutiva y


forma considerando también los otros monodactilos un pequeño grupo aislado que
parece hoy de estrechos parentescos del reino animal en el orden de los
perisodactilos los caballos han estado relacionados con los tapires y rinocerontes,
pero significa en un manejo parentesco a nivel de antepasado que vivían hace
mucho tiempo.

Los caballos se han desarrollado durante 50 millones de años a partir de


pequeños animales de dimensiones de un perro mediano, hasta llegar a los
veloces corredores de las estepas mayores de dimensiones actuales.

Al culminar éste proceso aparecido el caballo domestico modificado por el hombre


mediante el cautiverio y la selección artificial hasta obtener diferentes formas,
coloraciones y marcas de distinción blanca.

CAP. I

Origen del Caballo

a) Procedencia, dispersión, historia y leyendas.

El Caballo dicen que procedía de norte América se supone que de ahí emigro a
Sudamérica y Asia a través del itmo que unía entonces a América con Asia. Desde
éste momento llego a Europa y después a África. Cuando en la edad de piedra las
tribus cazadoras llegaron en sentido contrario hasta América, el caballo fue
cazado con saña hasta ser exterminados. Los conquistadores españoles a
principios del siglo XVI, volvieron a introducirlo en el continente Americano. El
hombre á utilizado la fuerza y la velocidad del caballo desde que lo domestico para
cambiar su forma de vida.

En lugar de echar raíces en un sitio pudo trasladarse con rapidez a sitios muy
distantes, llevando con sigo cuanto necesitaba.

Los caballos se convirtieron en un bien tan apreciado que concedieron gran poder
a sus propietario.
Tribus de Arabes belicosos conquistaron a próximo y Medio Oriente y el Norte de
África y entraron a España.

Mas tarde, en el siglo XIII, los mongoles partieron de Asia central, y gracias al
caballo forjaron un gran imperio.

Corceles históricos y legendarios cobraron fama imperecedera pegaso, el caballo


alado de la Mitología griega broto del cuerpo de la monstruosa medusa cuando
Perneo la decapito. En fecha posterior su relación con los 9 dioses llamados
mausas: su fuente sagrada en el monte Elicán brotó a consecuencia de una coz
de pegaso.

El gigantesco caballo hueco de moderno construido por los griegos , permitió


tomar la ciudad de Troya.

Los troyanos lo introdujeron en la ciudad, ignorando que los soldados helénicos se


habían oculto en el interior. Una vez dentro de la población, los griegos vencieron
fácilmente a sus habitantes. Alejandro Magno poseía un maravilloso corcel de
guerra bucéfalo, que sólo tenía que mantenerlo el.

Cuando murió en 326 a.C. el rey edifico la ciudad de bucéfalo en su memoria.


Eclipse fue un pura sangre inglés nacido en 1764. Se le considera el mas
importante caballo de carreras que aya existido, pues venció en la 18
competencias en que intervino. Los mejores corceles de hoy descienden de el.
Morengo fue el semental blanco que montó Napoleón el día de su derrota
Waterloo en el año de 1815. "El gran conquistador le dio el nombre de una aldea
de la Italia septentrional donde en una de sus principales victorias, derrotó al
ejército austríaco en el año de 1800. Comanche perteneciente a la caballería
estadounidense, mereció un lugar en la historia cuando el general George Custer
y sus soldados murieron en la lucha contra los Siux en el año de 1876.

Comanche fue el único superviviente de aquel combate, en tiempo actuales los


militares viajan en avión o en automóvil, pero los famosos soldados de antaño
tenían caballos para ir a la guerra.

El gran emperador francés Napoleón le puso marengo a su caballo favorito en


honor a una batalla.

b) Los Caballos y sus parientes salvajes

Hasta aquí se han descrito los caballos, asnos o burros y mulas, pero todas las
razas vistas provienen de antepasados salvajes. ¿Hay hoy día équinos auténticos
salvajes? La respuesta es si, pero deben acrece la salvedad de que escasean
mucho.

En 1881 el explorador ruso Nicolai Mikhalo Vich Przewalski (1839 - 1888)


descubrió una reducida manada de caballos salvajes en el limite entre Mongolia y
Sinkiang, en el Asia Central.

Éste animal recibe el nombre de caballo salvaje de Mongolia o Caballo de


Przewalski. Mide alrededor de 130 Centímetros hasta la cruz y su gruesa cabeza.

Durante siglos el hombre á considerado al caballo como una bestia leal y valiente;
su sirviente, en lugar de un animal, salvaje que galopa libremente por páramos y
llanuras.

Aunque cantidades sin números fueron cazados del estado natural, Aunque
quedan algunos. El único caballo verdaderamente salvaje, el Przewalski, puede
ser encontrado en las estepas de Mongolia, mientras otros tipos ferales, aquellos
que se han escapado de los corrales y santuarios del hombre para regresar a su
hogar nativo incluyen a los mustangs de Norteamérica. Los Brubies de Australia,
los caballos de la Camargue de Francia, los petisos de Islandia y los pestisos de
Dartmoon, Exmoor, Dale, Connemara, etc...

Los Przewalski

Una pequeña tropa del tipo de Caballo cuyos antepasado nunca fueron
domesticados vive todavía en las montañas entre China y Mongolia.

Los gobiernos procuran protejerlo, pero algunas tribus lo cazan para consumir su
carne, con la consecuencia que su número se han reducido tanto que le
amenazan la extinción. Los mustangs - Palabra Inglesa derivada de la castellana
que significa que no tiene amo conocido que recorren en libertad comarcas.

Cuatro especies de asnos salvajes

Tres asnos silvestres de Asia y una de América han logrado sobrevivir. El veloz
Onogro recorre los llanos cálidos y secos del centro de Asia, Siria y Mesopotamia,
atraído por zonas de clima desértico muy cálido y otras esteparias bastantes frías
en invierno. Mide cerca de un metro diez centímetros de alzada, posee grandes
orejas y crin corta, dura y tiesa, y ostenta pelaje de color gris rojizo.

c) Un buen amigo del hombre


Los hombres de la edad de piedra, que vivieron en el continente Europeo en la
época remota, conocieron los caballos. Los mataron para alimentarse sin pensar
en domesticarlos y usarlos como montura y con otros fines. Sabemos el aspecto
de aquellos animales, porque los artistas prehistóricos los reprodujeron en las
paredes de las cavernas: eran de miembros pesados y crines encrespadas.

En Europa se usaron en el siglo 2 a.C. Las tribus nómadas de Asia introdujeron,


durante los 800 años siguientes, los estribos y las herraduras, que se clavaban en
los cascos de los caballos. Estos inventos se propagaron al Occidente. Los
herreros, que forjaban las herraduras y las fijaban a las plantas del animal, se
habían convertido en maestros de esta actividad. Desde entonces, los pueblos de
diferentes partes del mundo empezaron a criar las castas que mejor respondían a
sus necesidades.

Los árabes, que vivían en un país cálido y polvoriento o arenoso, produjeron un


caballos pequeño y fuerte que podía avanzar con sorprendente rapidez. Un tipo
muy distinto de animal se obtuvo en Europa: corpulento y muy vigoroso capaz de
transportar a los caballeros pesadamente armados y cargas enormes.

En 1519, el caballo regreso a Norteamérica. Hernán Cortes, explorador y


conquistador, fue de Cuba A México con 16 corceles. Los pueblos mexicanos se
asustaron por ver animales tan inusitados para ellos.

CAP. II

Evolución del Caballo

a) Evolución y Conservación.

El Caballo salvaje fue durante mucho tiempo una de las presas principales de los
cazadores del periodo glacial y postglacial.

Se cree que los caballos salvajes europeos fueron domados y domesticados al


inicio del tercer milenio a.C. en las estepas rusas, y que la subespecie mas
pequeña, el tarpán, se volvió así el fundador de la familia del caballo domestico, al
menos de esta área de distribución. Sin embargo, los caballos salvajes de tipo
Oriental, los característico caballos de Przewalski, aparecieron en Europa
Occidental ya en el periodo prehistórico, y mas tarde los pueblos nómadas
mongoles y chitas los utilizaron como cabalgaduras durante sus invasiones a
Europa. Por tanto, también en Asia existieron centros de domesticación de caballo
salvaje mongol.
Desde el punto de vista científico, hoy se cree que ambos grupos principales, el
caballo de Przewalski, que se creía en todo el mundo, y el tarpán extinto, camina
hacia la extinción.

En las dos subespecies de la especie Equus ferus, es decir, Equus ferus


Przewalski y equus ferus qmelini.

A esta se agregaría como tercera subespecie el tarpán salvaje.

b) Evolución de los equinos

Los perisodactilos son un orden de mamíferos completamente aislados, y sus


representantes actuales, tapires, rinocerontes y equinos son sólo escasos restos
de un orden en un tiempo muy ramificado, a diferencia de los artiodactilos, que
viven ahora su momento de esplendor. Los antecesores del caballo y las
ramificaciones laterales extintas se han mantenido y conservado en secuencia sin
interrupción gracias a factores de pendientes de su dimensión o de condiciones
ambientales favorables.

En la base del árbol genealógico esta el Hyracotherium, que vivía en las florestas
pantanosas de América septentrional y de Europa aproximadamente hace 50
millones de años. Su dentadura estaba formada por dientes cortos tuberosos, que
permitían sólo masticar aplastando el alimento , sólo aptos para comer plantas
suaves y jugosas.

El ojo estaba situado aproximadamente a la mitad de cráneo alargado, y el


cerebro, relativamente pequeño, tenía una estructura primitiva.

Estos caballitos primitivos tenían tres dedos en las patas posteriores y cuatro en
las inferiores.

En el estado siguiente de la evolución se encuentra el Orohippus, que continua la


llamada rama principal en el Eoceno medio y no muestra todavía ninguna
diferencia no notable de Hyracotherium.

En el oligoceno, hace 30 millones de años, vivía el Mesohippus, ya de


dimensiones mucho mayores y con dedos muy torcidos.

Con Merychippus y la llegada del mioceno, hace 10 millones de años, no sólo


cambian las dimensiones de los antepasados del caballo a lo largo de la rama
principal, sino que también el cerebro sufre un cambio con la creación de nuevos
surcos y se vuelve por primera vez equino.
En éste periodo, además, los dientes con corona baja se transformaron
improvisadamente en Merychippus en molares con corona alta, y se puede pensar
que esto se debió al paso de una alimentación a base de hojas de gramineas.

c) Enfermedades del Caballo

Todo criador de Caballo o de ganado sabe que el mantener sanos a sus animales
es una parte principal en la tarea de la reproducción.

Causas de Enfermedades

La enfermedad algunas veces se define como cualquier estado anormal de los


tejidos del cuerpo. Cuando las células son dañadas por una enfermedad el cuerpo
actúa rápido para reparar la lesión. El proceso de regeneración produce una
inflamación que el lenguaje medico se indica por la terminación itis, que aparece
con los nombres de muchas enfermedades que terminan en esas 4 letras que
pueden ser varias

Bacterias

Las Bacterias son diminutos organismos vivientes visibles sólo a microscopio. Se


distinguen y se clasifican por su diferencia en tamaño, forma y condiciones bajo
las cuales pueden crecer, el tipo de alimento que pueden utilizar, y el efecto que
tiene en los animales. Existen en todas las partes de la naturaleza; algunas
Bacterias son útiles y otras provocan enfermedades.

Virus

Los virus son demasiados pequeños para verse en microscopio atraviesan materia
lo suficientemente fina fina para refrenar bacterias. Hay muchas enfermedades
virulentas conocidas en los animales. Algunos atacan en primer lugar el sistema
nervioso otros atacan a la piel y tejido membranoso, y todavía otros atacan a
barios o a todo tipo de tejido.

Después que haya debilitado las defensas del cuerpo, las bacterias que de
ordinario no serían tan dañinas, con frecuencia se vuelven invasoras secundarias
con serias consecuencias. Las bacterias y los virus invaden al cuerpo en varias
maneras principalmente a través del tracto respiratorio, digestivo y genital y
también a través de la piel. Son trasmitidos de un animal a otro por piquetes de
insectos y por medio de la sangre, el excremento y las secreciones de animales
infectados que contaminan sus alrededores.
Parásitos internos

La mayoría de los animales hospedan algunos parásitos pero sólo alguno de estos
son de mayor importancia. Una peculiaridad interesante de mucho de los parásitos
internos se devén a que no pueden pasar todo su ciclo de vida en un sólo animal.

d) Naturaleza de las enfermedades digestivas

Desde el punto de vista digestivo el caballo es un animal frágil. Además de que la


gran variedad de regímenes a los que están sometido es el origen de bastantes
problemas.

El Caballo rehusa comer

El primer reflejo consiste en colocar delante de el alimentos apetitosos y


refrescantes: buenos forrajes, atole de salvado, de cebada o de grano de linaza,
zanahorias, etc.

Si el animal los consume se puede concluir que se trata de una simple fatiga
digestiva y debe reemplazarse una parte de la avena por la cebada durante un
tiempo.

El haba

Por detrás de la tabla de los incisivos superiores, la mucosa del paladar esta
aumentada de volumen, tumefacta. Esta afectación es frecuente en el caballo
joven, en el momento de la erupción dentaría y en el adulto por traumatismo o por
irritación. Hay que refrescarle con bicarbonato de Sodio y un antiséptico intestinal
ligero, o con una fricción de la mucosa con algodón empapado con una mezcla de
vinagre y sal.

Herida del frenillo de la lengua

Algunos caballos adquieren muy jóvenes la costumbre de pasar la lengua por


arriba del freno. Para que esta anormalidad se quite se debe de cambiar el frenillo
a uno más ancho para que el caballo ya no pueda pasar la lengua por arriba.

Sobredientes

Se encuentran sobredientes al nivel de los molares, sobre el borde externo de los


molares superiores y sobre el borde interno de los molares inferiores.
Son defectos de la masticación mal, esto dificulta la masticación y ocasiona
lesiones en la lengua y en las mucosas, por eso hay que llevarlo con un veterinario
para que rompa y lime las extremidades que sobresalen de estos dientes.

CAP. III

Caballo Actual

a) Algunas Razas de Caballo.

Una raza de Caballos es un grupo de estos, que tiene origen común y que poseen
ciertas características especificas bien definidas, uniformemente distribuidas.

Apalusa

Las suntuosas colinas y pastizales del condado de Alouse en el noreste de los


Estados Unidos son las tierras naturales de estos caballos de silla que son tan
pintorescos y populares. "stos animales pueden lucir una variedad de patrones de
colores, pero la característica mas importante se encuentra en las manchas en los
cuartos traseros."

El Árabe

La raza generalmente está conocida como la mas antigua y como la fuente de


origen de todas las demás razas ligeras; fue desarrollada en el país desértico de
Arabia, del cual se deriva su nombre. El Caballo árabe aunque por primera vez fue
desarrollado por los árabes como caballo de silla.

Palomino

El palomino tubo su origen en el viejo oeste con especialidad en California, se


asocia con caballos españoles antes de la Guerra Mexicana. Las crines y la cola
deben ser de color claro y no debe tener ninguna mancha blanca en la cara, o
abajo de la rodilla o corba su tamaño varían de 450 a 550 Kg. de 1.40 a 1.60 m. de
alzada.

Caballo de Tiro

La edad de oro de los caballos de tiro cubrió desde los fabulosos noventa hasta la
mecanización agrícola, y el advenimiento del automóvil, del camión y del tractor.
En la actualidad en los Estados Unidos existen sólo unos pocos de estos caballos.
La mayoría de ellos se usa para exhibirse o para anuncios.
Hay algunos que se utilizan para llevar comida a lugares inaccesibles.

Percherón

El Percherón tuvo su origen en Perche, un lugar al noroeste de Francia. Antes de


1822 esta raza se llamaba normanda en lugar de percherones. Los colores
comunes de los percherones son el color prieto y tordillo, también se pueden
encontrar retintos, alazanes, colorados o roanos, aunque son muy populares entre
criadores de raza pura.

Belga

La raza belga proviene de Bélgica. La raza belga es la más típica de todos los
caballos de tiro. Son unos caballos prietos, anchos, de musculatura fuerte y muy
macizos. Llegan a pesar hasta 907 Kg. "Hoy en día, los caballos belgas aparecen
en la arena de exhibición como caballos de color alanzán.

Shire

El shire es una raza de tiro inglesa. Al principio se utilizaban para la guerra por los
caballeros con armadura en la Edad Media. Después dejo de ser un caballo de
combate. Después se convirtió en un caballo comercial y de uso agrícola. Se
usaban para tirar de enormes carretones por las calles de la ciudad.

Clydesdale

La raza escocesa Clydesdale es la raza de exhibición de los caballos de tiro. Los


Clydesdale son notorios por su calidad y por su acción elevada y recta, son muy
parecidos a los Shire, su color es similar pero sus manchas blancas son más
abundantes.

Pinto

Los caballos pintos son de creación Americana aunque quizás fueron traídos al
nuevo mundo por los conquistadores españoles, su apariencia multicolor con
blanco. Estos caballos fueron tomados por los indios Americanos quienes lo
valoraron mucho.

b) Equitación

El saber manejar caballos requiere mucho mas que sólo saber sostener una
cuerda o un par de riendas, que sentarse en el lomo del caballo o de estarlo
dirigiendo desde el suelo o de una carreta. El manejo correctamente a los caballos
se clasifica entre un arte y una ciencia. Cada caballo ofrece un reto único. El
afrontar y el conquistar esto es lo que hace un buen jinete.

Saber lo que comprende la equitación

Es difícil definir la palabra equitación, es una frase u oración. El diccionario la


define como un arte, habilidad, destreza o costumbre de un jinete.

También puede significar la habilidad de hallarse con los caballos forma una
amistad con ellos. Pocas personas son caballistas por naturaleza pero cualquiera
que éste interesado y físicamente capacitado puede aprender la equitación
competir y concursar en exhibiciones ecuestres.

Todo muno puede aprender con practicar porque montar a caballo no es nada
más que una habilidad. Pocos vaqueros de los rodeos pueden a harán que un
caballo se siente. Se paran en los estribos sujetan de la mansuela, se equilibran
en la rienda, etc... Éste jinete de rodeo se reirá de cualquiera ya sea niño o adulto
que monte en silla Inglesa; sin embargo éste mismo jinete invariablemente había
sido instruido para comprender y manejar las manos.

c) Generalidades

Para que el hombre obtenga de los animales domésticos los satisfactores que en
forma de productos o servicios de ellos demanda, es necesario reunir un genotipo
adecuado, un genotipo capaz de que en el se manifiesta las características
heredadas y un medio ambiente optimo a las manifestaciones del genotipo.

La historia consigan datos relacionados con el exterior de los animales, en mucho


de los pueblos antiguos de los que sólo mencionaremos algunos, sin ser astrictos
en su cronología; los egipcios exigían al buey Apis divinidad de la fuerza y la
fecundidad, ciertas características como la de presentar un triángulo blanco en la
frente, una mancha en forma de media luna en un costado.

El Caballo

Son muy buenos los bayos y alzanes; malos son los cenizos y los blancos.
Además, el buen potro, si el chasquido del arma escucha que lejano se oye,
detenerse no sabe el cualquier punto; las orejas levanta y en punta se ponen sus
patas y su cola en punta.

d) Alimentos y alimentación
El alimentar un caballo es más bien un arte y no una ciencia. Lo que se sabe de la
alimentacion es por la observaion. Los caballos han sido alimentados más o
menos bien durante siglos por medio de conjeturas; y algunas de las raciones que
han tenido que consumir son inauditas para la mayoría de los caballistas. Aun hoy
en día, los caballos de varias partes del mundo son alimentados con cosas como
el pescado seco, hojas de uva, retoños de bambú, etc. Lo asombroso es que
sobreviven. Lo que nos concierne es el caballo de los Estados Unidos y como lo
podemos alimentar lo más eficiente y económicamente posible para el tipo de
trabajo que esperamos que desarrolle.

Uso de la alimentación de pastura

Desde el punto de vista de la salud y del mantenimiento económico, la


alimentación con pastura deberá ser utilizada lo más posible. No sólo se reducen
los costos de alimentación y de mano de obra, sino que el forraje verde puede ser
el único mejor alimento para el caballo. Proporcionara los minerales y las
vitaminas que de otra manera pueden estar deficientes en la ración de éste.

Uso de legumbres

Las pasturas leguminosas son ideales para caballos, puesto que estos son menos
propensos a timpanizarse que otros animales de granja. Algunas de las legumbres
más usadas para la alimentación del caballo es el trébol ladino, el trébol rojo, el
trefolio y el trébol de rosa y carmesí, al igual que de cierta variedad de alfalfa. Hay
muchas variedades de mezclas de pasturas que pueden usarse, y varían
considerablemente de una localidad a otra, dependiendo de factores como lo son
las lluvias, el tipo de suelo, etc.

Variación del tipo de paja

La cantidad y el tipo de paja con que se alimenta al caballo varia con la edad del
mismo, la clase de trabajo que ejecuta el animal y el precio de la paja en relación a
otros alimentos.

Variación de la cantidad de acuerdo con el trabajo

Con mucha frecuencia los caballos expuestos a trabajos pesados son alimentados
con demasiada paja y no con el grano suficiente. La cantidad excesiva de paja
tiende a sobrecargar el estomago relativamente pequeño del caballo, provocando
presión en el diafragma; esto, a su vez, restringe el movimiento completo de los
pulmones, causando una respiración acelerada y rápido agotamiento. Cuando los
caballos son puestos a entrenamiento o trabajo pesado, la cantidad de paja que se
le da, deberá ser reducida en forma gradual.

Alimentación con paja de buena calidad

La paja de buena calidad es hojosa, bien curada y libre de polvo, y deberá haber
sido cortada en una etapa temprana de maduración. Los tallos han de ser finos y
el color deberá ser verde brillante, tener un olor fragante característico de ese
cultivo particular.

Adquisición de paja de alta calidad

Hay veces que es muy difícil conseguir paja de buena calidad en algunos lugares
debido a condiciones adversas de clima durante el momento de la cosecha. En
todo caso, lo mejor es comprar la paja de más alta calidad posible lo más
temprano que se pueda durante la temporada.

Rotación de pasturas

Los pastizales para caballos necesitan de un manejo apropiado si han de


permanecer productivos. Deberán tener drenaje adecuado y estar lo más libre
posible de rocas y otras materias extrañas. También es una practica
recomendable establecer un sistema de rotación correcta en pastizales irrigados
para que produzcan por periodos de tiempo más largos y también disminuir el
problema de los parásitos. Otra practica recomendable seria la iniciación de un
programa de resembrado y fertilización.

Tipos de forrajes

Alfalfa

La alfalfa achicalada es uno de los forrajes disponibles más nutritivos. Tiene un


alto contenido de vitaminas y minerales, siendo rica en calcio y vitamina A, D y E.
También es rica en proteínas. El contenido proteico de la alfalfa puede ser de 10%
a !9%, y la calidad de proteínas que se encuentran en la alfalfa es de la mejor

El Forraje de Avena

El forraje de avena, en una época, fue el más común como alimentos para
caballos y lo sigue siendo en algunos lugares. Aunque puede ser un buen alimento
para caballos maduros deberá ser complementado con algún suplemento proteico.
"El forraje de avena es más bajo en su contenido de proteínas, vitamina A, y calcio
que la alfalfa, y aunque varia considerablemente en su contenido energético y en
su digestibilidad total no se recomienda como alimento único para yeguas en
gestación, caballos en crecimiento o para potros" (27)

Zacates y Pasturas Achicaladas

La pastura achicalada nativa del lugar puede ser una fuente de forraje muy
económico. Por lo general varia considerablemente en su contenido de proteínas y
energéticos y no se recomienda como alimento único para potros, caballos en
desarrollo y para yeguas en gestación, al menos que se complemente con
pastura, alfalfa achicalada, harina de alfalfa, grano, u otro suplemento proteico.

El heno de timothy durante años fue considerado como el alimento más usual para
caballos. Esta popularidad pudo haberse debido a su facilidad de procesamiento y
manejo. La alfalfa o la legumbre achicalada es un alimento más económico que el
timothy, debido al hecho de que no es necesario alimentar con tanto grano o con
algún otro complemento proteico para compensar el bajo contenido de proteína
del timothy.

Otros Henos Leguminosos

A pesar de que los henos de forraje leguminoso no son tan deseables como la
alfalfa, constituyen una excelente fuente de forraje para los caballos si se
encuentran bien tratados y si se hallan libres de polvos y mohos.

e) Higiene de la montura

Éste problema considerado como primordial en la época que el caballo era


utilizado para el trabajo, ha caído un poco en desuso en estas ultimas décadas.

Toda pieza de la montura es en efecto susceptible de dañar al animal, sea un


tanto como agente traumático, sea como vector de enfermedades infecciosas."

El caballo es sensible a las compresiones o frotamientos diversos impuestos por la


montura a nivel de la piel o de la mucosa bucal. Éste tipo de frotamientos causa
sarna, tiña de ciertas infecciones de la piel.

Cuidados de la montura

Desde todos los servicios que necesita el caballo, éste es el que más se descuida,
sin duda porque representa la tarea más ingrata.
Mantenimiento cotidiano

Pasar por agua los aceros. Secar las partes de cuero mojadas durante el lavado.
Desengrasar las articulaciones con ayuda de fibra metálica.

Lavar con una esponja húmeda el conjunto de cueros restregando sobre las
superficies de contacto con el animal. Embrocar con jabón glicerinado el cuero una
vez que ha secado. Atención a las costuras en las zonas de contacto de la
estribera con el estribo y el porta estribera; al libre juego de cuchillo de la estribera.
En ningún caso los cueros deben ser expuestos al sol. El material de tela o fieltro
debe ser primero secado y después cepillado. Si se lava lacincha ésta se puede
poner a secar tendida entre cuatro clavos. Tales cinchas contienen elementos de
cuero a los que se le puede dar el tratamiento.

Mantenimiento de estación u ocasional

En el otoño: engrasar los cueros. El engrasado masivo de la silla puede tornarla


pegajosa. La borra y las zonas de pliegues y costuras deben ser engrasadas
regularmente durante todo el año.

En primavera: es necesario limpiar la camisa y la sobrecincha, con frecuencia


severamente maltratadas durante el invierno.

Para los cueros viejos hay una técnica muy vieja o antigua que es exponerlos a
fuego débil y untarles mantequilla fresca.

Para los cueros nuevos es necesario embrocarlos con aceite de hígado de


bacalao, lo que suaviza a los cueros.

F) Los cascos del caballo

Con gran numero de caballos de placer en creciente demanda, se esta volviendo


bastante difícil encontrar herradores que estén capacitados para satisfacer las
demandas. Los dueños de los caballos están suplicando por equipo y servicios.

El recortar los cascos y darles la forma correcta a las herraduras del caballo
requiere de grandes conocimientos de la anatomía y fisiología del casco, así como
habilidad. En la mayoría de los lugares hay nada más unos cuantos herradores
capaces y algunos hombres semicapacitados para realizar esta labor que es muy
difícil para personas que no saben nada del cuidado de un caballo.

Aprendizaje de la anatomía y fisiología del casco del caballo


Para ser un consumado caballista, y para aprender los principios del buen cuidado
de los cascos, deberá estar íntimamente familiarizado con la anatomía, o
estructura, al igual que con las necesidades del casco del caballo. La naturaleza
ha diseñado una cubierta única que crece continuamente para compensar el
desgaste y el uso. El casco también se adapta a condiciones climáticas.

La cubierta visible del casco, cuando el caballo esta en posición de parado, es la


muralla. Si se levanta la pata del caballo, se puede ver que la superficie palmar
consiste en la muralla y las barras, una continuación interna de la muralla externa;
la palma (suela) es una área cóncava dentro de la muralla; y la ranilla, un cojín en
forma de V en el dentro del casco.

Aprenda las funciones de cada parte

Cada porción del casco tiene una función especifica. La muralla esta diseñada
para cargar la mayor parte del peso del cuerpo del caballo, al igual que para
proteger las estructuras subyacentes en el interior. Las barras actúan como un
refuerzo para controlar la sobreexpansión y contracción del casco; la palma cubre
los tejidos más suaves y es algo cóncavo para dar asimiento y para permitir la
expansión; mientras que la ranilla sirve para amortiguar golpes, ayuda a la
circulación, y ayuda a regular la humedad del casco.

Si en estas estructuras externas se abusa de un recorte excesivo, lesiones o


infecciones, entonces las funciones normales y la seguridad del casco entero
están en peligro.

Conclusión

En relación a todas mis investigaciones observe que existen varias hipótesis del
origen del caballo y realmente sabe poco de el, esto significa que se le han dado
muy poca importancia, posiblemente por falta de material para despejar las
incógnitas que hasta la fecha existe.

Las limitantes de los estudios de está materia considero que cuenta con
evidencias mínimas de sus orígenes, lo único que se tiene investigado es que
llegaron los primeros caballos a América en la época de la conquista española y
también se sabe que el origen del caballo tiene varios milenios y que inicio en
América y emigro a Europa y Asia por el estrecho de Bering.

Se sugiere que las dependencias de gobierno apoye la preservación de las


especies animales de las que nos ocupamos para que de está manera nosotros y
nuestros futuros hijos puedan contar con las ventajas que éste animal equino.
Bibliografía

LIDMAN, SVEN. Enciclopedia temática Combi / CIENCIA Primera Edición.


Barcelona, TONSA, 1985. 86 p.p.

MARCOLUNGO, GIORGIO. Enciclopedia del Reino Animal. Primera Edición,

Italia, Milán, 1985. 172 p.p.

JUERGENSON, ULMER. Cría y Manejo del Caballo. Primera Edición. España,


Continental S.A. de C.V., México, 1985. 269 p.p.

SMITH, JOSEPH. Diccionario Enciclopédico Éxito. Tercera Edición

España, Océano, 1983 .543 p.p.

Ttrabajo enviado por: Julio Cesar Alba Guzman, julio.alba@usa.net

 
CONFERNCIAS SOBRE PSICOTERAPIA ASISTIDA CON ANIMALES.

DEFINICION DE CABALLO:

TECNICAMENTE:

Caballo: Mamífero, perisodáctilo, equido.

Equido: Familia de mamíferos cuyas extremidades terminan en un solo dedo.

Perisodáctilo: Mamífero de extremidades alargadas, con gran desarrollo en el dedo central,


sobre el cual apoya todo su cuerpo, el resto de los dedos están muy reducidos. Son
herbívoros.

PERSONAL:

Animal, cuadrúpedo, herbívoro, el cual en el mundo animal es una presa. Cuya vida a lo
largo de su evolución ha estado ligada a la del hombre desde hace muchos años.

De todos los animales que han tenido y tienen relación con el hombre seguramente es el
que mas prestaciones le ha dado.

Dentro de sus características más importantes a tener en cuenta, es la de su insitito el cual


se caracteriza principalmente por ser gregario y atávico.

Gregario: Que esta en compañía de otros sin distinción, que sigue servilmente las ideas de
otro (su líder).

Atávico: Heredado, ancestral, perteneciente a generaciones anteriores.

Personas en el mundo del caballo.

Criador.

Propietarios

Mozos, cuidadores.

Adiestradores.

Profesionales del mundo del caballo.

-Veterinarios
-Herradores.

-Fisioterapeutas.

-Jinetes, etc.

Aficionado.

Comerciante.

Es importante resaltar que una persona puede ser uno o varios de estos apartados a la vez,
lo importante es que lo tenga claro y sepa cuales son sus objetivos. De igual manera una
persona puede encasillarse dentro de cualquiera pero para efectos prácticos nosotros vamos
a analizar los que se dedican a ello como medio de vida.

Para todos es muy importante aclarar un punto que ayudara a entender la manera en que
cada uno se enfrenta a un caballo. Este punto es el saber diferenciar que decisiones se
deben tomar con la cabeza (racionalmente) y cuales con el corazón (emocionalmente), pues
de esta manera no se desperdiciara ni tiempo ni dinero en aspectos innecesarios.

Criador: Es toda aquella persona que desea obtener un producto (potro) mediante el cruce
de un ejemplar (yegua) propio, con otro ejemplar (caballo) el cual puede ser o no propio. Se
es criador en el mismo momento en el que se toma esta decisión.

En la mayoría de los casos las personas deciden ser criadores de caballos por dos motivos,
el primero es para formar un criadero (yeguada) y obtener beneficios económicos de la
explotación del mismo, o simplemente por que se tiene una pasión por los caballos y una
raza en especial, queriendo perpetuarla de alguna manera . Se debe aclarar que uno no es
excluyente del otro.

En cualquiera de los casos es muy importante tener los conceptos claros. El objetivo de
cualquier criador de caballos es obtener ejemplares de buena calidad que cumplan con unos
parámetros establecidos. Para esto es muy importante saber separar la cabeza del corazón.

La base del éxito depende de muchos factores que no se deben dejar a la deriva, pues en los
caballos existen conceptos que no encajan tales como improvisación, el desconocimiento
etc.

La selección es un punto de gran importancia para lograr estos objetivos, pues si no se


realiza de una manera rigurosa nunca llegaremos a cumplir nuestras expectativas.

El criador de caballos generalmente es una persona que requiere de un buen respaldo


económico, de un buen conocimiento de la raza que decida criar, lo ideal seria que se
preocupara por saber de genética para lograr mejores resultados.
En la mayoría de los casos disfrutan observando a sus animales, al igual del mundo social
que esto representa.

Propietario: Son todas aquellas personas que poseen un caballo, ya sea para disfrutar de el
o para sacarle algún tipo de provecho.

Es muy importante saber para que quieren los caballos, pues de esta manera no caerán en
errores que lamentaran en un futuro, pues deben tener presente que un caballo requiere de
mucha dedicación, tiempo y esfuerzo económico. Por este motivo es muy importante saber
actuar con la cabeza antes que con el corazón.

Lo ideal es que se preocupen por aprender un poco del mundo del caballo pues el manejo
del caballo depende de el.

Ven al caballo según para que lo quieran.

Mozo, cuidador: En general son las personas que están más directamente en contacto con
el caballo. Su única preocupación es cumplir su trabajo que consiste en atender las
necesidades del caballo y los requerimientos de los propietarios.

Es una posibilidad de trabajo que permite entrar el mundo del caballo sin la necesidad de
tener muchos conocimientos.

Adiestradores: Son las personas que deben hacer que un caballo se domestique para que
cumpla con los objetivos marcados por el dueño.

Deben desarrollar una técnica específica de trabajo para lograr el adiestramiento, esta
técnica se puede aprender o desarrollar personalmente.

Debe tener muy claros donde están sus limites pues si entra en algún campo que no conozca
seguramente que se encontrar con muchos problemas.

Su trabajo debe estar basado en el buen equilibrio entre la cabeza y el corazón.

Profesionales: Son personas que se han preocupado por aprender y estudiar algún área
especifica del caballo. Tales como veterinarios, herradores, fisioterapeutas, etc. En su
trabajo la ciencia y la experiencia juegan un papel muy importante, por lo que deben
aprender a utilizar esto siempre a su favor.

Deben saber donde esta el limite de su profesión y nunca meterse en el terreno de los
demás.

Siempre sus actitudes deben estar guiadas por su cabeza, pero nunca deben dejar de lado el
corazón.
El caballo para ellos es un cliente o un paciente, y debe ser tratado como tal.

Aficionados: Son todas aquellas personas que sienten una atracción especial hacia el
caballo pero que no necesariamente tienen que poseer un caballo, aunque en la mayoría de
los casos lo tienen o aspiran a tenerlo. Se preocupan solamente por disfrutar del mundo
hípico y de los caballos.

Comerciante: Es la persona que se dedica al comercio de caballos, su único interés es el


económico, para el los caballos es solamente un medio de conseguir dinero, por lo que sus
actitudes dependen solamente de su cabeza. Para ellos su mayor preocupación con un
caballo es que su apariencia externa este lo mejor posible para poder ser vendido
rápidamente.

Como enfrentarse al caballo y la importancia de la etologia equina.

Definición.

Instinto: "complejo de reacciones, externas, determinadas, hereditarias, comunes a todos


los individuos de la misma especie y adaptados a una finalidad, de la que generalmente el
sujeto que obra, no tiene conciencia".

Inteligencia: "capacidad de resolver por medio del pensamiento nuevos problemas"

"facultades de percibir relaciones justas y exactas entre los objetos"

Como se menciona anteriormente cada persona tiene una manera diferente de ver y abordar
a un caballo, sin embargo es importante que se estudien y se entiendan las características
propias de los caballos, de esta manera se lograra establecer mejor una relación entre
hombre-caballo que sin lugar a duda será mucho mas beneficiosa para los dos.

En el mundo del caballo es muy normal encontrar que las técnicas de trabajo . se aprender
de generación en generación, esto sin lugar a duda tienen un valor muy importante y que
nunca debemos perder, por el contrario lo tenemos que tratar de cultivar. Sin embargo este
mundo es mucho más amplio y nuestra obligación es pasar esa frontera, para lograr hacer
un equilibrio entre la ciencia y la experiencia. Para lograr esto existe un método muy fácil
de aplicar, y es siempre preguntarnos el ¿por que? se hacen las cosas, y no repetir por
repetir, se puede estar seguro que todo no esta inventado y que siempre existe algo nuevo
que complementar. A esto le debemos sumar nuestros conocimientos y experiencia
personal, además de estar muy seguros de nosotros mismos en lo que hacemos.

Antes que nada nos debemos preguntar ¿para que queremos nuestro caballo?, pues de esta
respuesta dependerán muchas decisiones que se tomen en un futuro.

Seria muy complicado poder recopilar toda la información que existe sobre las caballos y
aplicarla en el momento que nos enfrentamos a el, sin embargo existen muchos puntos que
si se deben tener en cuenta y que nos ayudaran a comprender mejor al caballo y a dar lo
mejor de nosotros mismos, pues tenemos que pensar que debemos establecer una relación,
que si se hace adecuadamente seguro que representara mejores resultados.

El ser humano y el caballo se encuentran en dos puntos opuestos dentro de la naturaleza, y


nunca debemos olvidar que cada uno tiene sus características y que posee unos instintos
que son los que le han ayudado a sobrevivir a lo largo de miles de años. Estos instintos son
los que debemos comprender y respetar, y en el momento que eso se produzca vamos a
poder obtener lo mejor de cualquier caballo.

Porque decimos que nos encontramos en dos mundos tan distantes, si en principio estamos
tan cerca. La explicación esta en entender que el instinto que prevalece en el caballo es el
atávico unido al gregario.

Esto se debe a que el caballo dentro de la naturaleza es un herbívoro que es presa y por lo
tanto actúa como tal, y nosotros somos depredadores y por esta razón el caballo nos teme.

Si analizamos a un caballos en estado salvaje nos encontramos en primer lugar que estudiar
a un solo caballo es imposible, pues su supervivencia depende de estar en grupo, y su vida
esta organizada para depender y ser parte activa de un grupo, donde existen unos derechos
y obligaciones que se deben cumplir para la supervivencia de todos. Observan el mundo de
una manera muy diferente a la nuestra pues sus únicas preocupaciones son: alimentarse,
reproducirse, jugar, protegerse, dormir, en base a esto estructuran su vida y forma de actuar.
Los investigadores de este tema han llegado a la conclusión que los caballos para poder
desarrollar su vida requieren satisfacer dos necesidades: las físicas (protección de clima,
ausencia de hambre y sed, no dolor ni incomodidad, libertad de movimiento, estar sanos) y
las mentales (buena condición física, protección, aceptación social, sensación de espacio)
Esto nos indica que tienen un estilo de vida bastante más simple que el nuestro, donde todo
se basa en la supervivencia.

El desarrollo de los sentidos de los caballos se ha adaptado de acuerdo a estas necesidades,


pues en realidad de los sentidos depende su capacidad de reacción para no ser alcanzado
por su depredador. Pues el caballo cuando se siente amenazado o en peligro no piensa nada
más que en huir a la mayor velocidad posible hasta encontrarse a una distancia tal en la cual
ya no pueda ser alcanzado. Hay que aclarar un punto muy importante, es absurdo decir que
los sentidos del hombre son mejor o peor que el de los caballos, simplemente se desarrollan
de una manera diferente para cumplir unas funciones determinadas. Y esta regla se aplica
para todos los temas que relacionan hombre-caballo, pues es un error compararnos pues
como se esta explicando somos totalmente diferentes y simplemente hemos desarrollado
cada cosa de acuerdo a las necesidades de casa uno, lo que se tiene que hacer es entenderlos
y saber en donde están las diferencias

Si comparamos los sentidos que ha desarrollado a estas necesidades, al del hombre nos
encontramos con grandes diferencias.

Vista.
Caballo: Para sobrevivir el caballo a tenido que desarrollar una vista que le permita abarcar
la mayor cantidad de grados a su alrededor de visibilidad, se dice que tienen una visión
global y aunque no tienen desarrollado el ojo para enfocar rápidamente un objeto, si pueden
ver a mayor distancia, y con mayor claridad en la oscuridad.

Sus ojos enfocan de una manera bidimensional, están ubicados a los lados de la cara lo cual
le permite tener mayor radio de visión, presentan dos zonas ciegas las cuales se deben tener
en cuenta a la hora de acercarse a un caballo, estas son justo un metro y medio por delante
de su cabeza y toda la zona que queda justo detrás de su cola. Se puede afirmar después de
investigaciones que son capaces de diferenciar colores, aunque en menor cantidad que el
ser humano.

Persona: El ser humano tiene un ojo mucho mas fino y mas desarrollado, pues puede
determinar mayor cantidad de colores, objetos etc. Sin embargo el radio de visión es mucho
mas limitado que el del caballo, pues nosotros tenemos una visión mas lineal, en donde lo
que importa es enfocar rápidamente y determinar que tipo de objeto estamos observando.

Los ojos están ubicados más hacia el centro de la cara para facilitar esa visión hacia
delante.

Olfato.

Caballo: Aunque no se puede decir que un sentido es más importante que otro, en los
caballos si tuviéramos que clasificarlos pondríamos a este sentido en primer lugar. El
caballo ha desarrollado mucho este sentido y es capaz de oler cualquier cosa a mucha
distancia, mas de los que nos imaginamos. Por otro lado el olfato es la manera en que se
reconocen los caballos entre si, desde potros la madre lo primero que hace es olfatear a su
potro y así lo identifica, y de esta manera reconocen a sus semejantes por el resto de su
vida. También por el olfato reconocen su jerarquía dentro de la manada, lo cual es de gran
importancia para la convivencia.

Tienen dos ollares bastante grandes, que se encuentran en la parte inferior de la cara para
poder ser junto con el justo el primer sentido para identificar cualquier cosa a la hora de
alimentarse.

Persona: El sentido del olfato esta mucho menos desarrollado en cuanto a potencia, pero
nosotros somas capaces de diferenciar muchos mas olores. Para nosotros el olfato no es tan
importante a la hora de relacionarnos con otra persona pues para diferenciarlo utilizamos
otros sentidos, y el olfato pasa a segundo plano.

Nuestra nariz es mucho más pequeña que la del caballo, al igual que los ollares, y se
encuentra en el centro de la cara.

Justo.
Caballo: En los caballos el justo se a desarrollado sobretodo para diferenciar lo bueno de
los malo, esto significa que es un sentido muy poco desarrollo, pues solo perciben tres
sabores dulce, salada y amargo este ultimo es de gran importancia pues en la naturaleza
todas las plantas venenosas tienen este sabor. Además de distinguir la calidad en el agua,
vital para su supervivencia. El caballo antes de probar olfatea.

Su boca esta ubicada en la parte inferior de la cabeza, para ser lo más cercano al suelo a la
hora de comer. Hay que destacar la movilidad de sus labios, pues estos le sirven para coger
cosas como ramas, pastos etc.

Persona: Indiscutiblemente poseemos un sentido del justo muchísimo más desarrollado, en


donde identificamos más sabores.

Tacto.

Caballo: Debido a que los caballos son animales que están en continuo movimiento, y se la
pasan la gran parte del día caminando, el tener unos buenos cascos que le permitan
identificar los diferentes tipos de suelo al que se enfrentan es importante. Debemos recordar
que el casco es el resultado de la evolución de una mano de cinco dedos, de los cuales
cuatro se han ido atrofiando por su inactividad y el quinto es el que vemos. Para el caballo
lo mas importante es sentirse que pisa sobre piso firme de lo contrario se sentirá inseguro y
tratara de huir. Al igual que es muy importante complementar esto con la vista por lo
general los caballos tienen que ver donde pisan.

El tacto en el resto del cuerpo es de gran importancia, pues para representar la amistad
dentro de un grupo de caballos generalmente lo hacen frotándose entre si, eso les da
seguridad. Y que les toquen sus partes vulnerables es lo peor que se le puede hacer a un
caballo, para esto hay que habituarlo a que se le toquen sin que se sienta amenazado.

Personas: El tacto en nuestras vidas es muy importante pues nos sirve para percibir gran
cantidad de cosas, nosotros podemos diferenciar más cantidad de texturas, podemos
rechazar algo simplemente por su tacto desagradable.

Nosotros todavía tenemos los cinco dedos y son imprescindibles para nuestra vida.

Oído.

Caballo: Es de gran importancia para la supervivencia de los caballos pues es el que


detecta el peligro a mayor distancia. Es un sentido que tienen los caballos muy desarrollado
y activo, lo primero que hace un caballo cuando detecta algún tipo de peligro es orientar su
audición hacia ese punto.

Tiene unas orejas en lo alto de la cabeza, bastante movibles y alertas.

Personas: No podemos oír a la misma distancia, y nuestras orejas no son movibles como la
de los caballos.
Tenemos las orejas a cada lado de la cabeza.

Después de conocer los sentidos de los caballos seguramente se entenderá con mayor
claridad el porque de muchas de sus reacciones que no se entienden o que no se les
encuentra explicación alguna. Por esta razón se debe aprender a diferenciar entre la
reacción y la agresión de un caballo, a partir de este punto se puede comenzar a estructurar
una técnica propia de acercamiento a los caballos.

Cuando se decide estar con caballos existen varias pautas de manejo que son importantes de
tener en cuenta, y que son el resultado del estudio y observación de muchos años.

Ya se ha hablado anteriormente de la diferencia que existe entre caballo y hombre, pero no


se a mencionado la diferencia que existe entre el cerebro del caballo y el del hombre, pues
los dos están estructurado para afrontarse al mundo de una manera muy diferente. Y lo que
para nosotros es obvio para ellos no lo es, por lo tanto nunca se debe dar nada por sentado
con un caballo, siempre se le deben dar ordenes simples para que el las cumpla y luego
reciba algún tipo de compensación positiva o negativa por su actuación según sea el caso.

Es evidente que el caballo por su naturaleza nos teme, y que cuando teme a algo su reacción
natural es defenderse (huir). Por esta razón una regla de oro para estar con caballos trabajar
evitando la violencia y favoreciendo la seguridad en todo momento, para esto se debe
desarrollar mucha paciencia, sabiendo que todo es un proceso que requiere de tiempo y
dedicación y que las cosas no resultan por arte de magia, sino por el contrario son el
resultado de un proceso predeterminado. De una cosa se puede estar seguro y es que el
caballo no miente, los problemas que surjan siempre serán responsabilidad de la persona y
es ella la que debe facilitar la manera de solucionarlos, y la solución de los problemas
siempre debe ser atacando a las causas y no a los síntomas,

El trabajo con caballos es complejo y esta determinado por una gran cantidad de variables
de las cuales muchas son controlables y muchas otras no, por esta razón se debe tener muy
claro lo que se quiere, y siempre se debe marcar unos objetivos a cumplir de lo contrario se
entrara tarde o temprano en improvisación, luego de tener claros estos objetivos es muy
importante establecer una metodología de trabajo, la cual debe ir acorde con cada persona y
caballo, pues cada uno es un mundo y se debe respetar el tiempo y sus limites.

El punto mas importante de entender entre caballo y persona es como establecer un medio
de comunicación entre dos seres que en principio no tienen como hacerlo. Pues eso no es
verdad y si existen maneras para poderse comunicar con los caballos, lo que sucede es que
el hombre es el que debe poner de su parte y tratar de encontrar esos canales de
comunicación. Tras años de observación muchos investigadores han llegado a comprender
como podemos establecer estos canales. Lo más importante a tener en cuenta para esto es
entender que el ser humano tiene la capacidad para hacerlo, solamente tiene que quitarse
los prejuicios y lanzarse. Aunque la ida se ha venido vendiendo durante muchos años como
si fuera una formula mágica que conecta al hombre con el caballo, la cosa es mucho mas
sencilla y además aplicable por cualquier persona que se interesa y quiera hacerlo
concientemente.
Para lograr esto lo mas importante es querer estar con caballos, querer entenderlos, y por un
minuto colocarnos en su piel de presas. A partir de este punto simplemente hay que
comprender el lenguaje que ello tienen y tratar de encontrar la manera de aplicarlo a la
comunicación con el caballo.

La experiencia de mucho afirma la importancia de observar manadas de caballos salvajes


para entender su comportamiento. Lo que realmente es importante es poder transpolar esas
observaciones a nuestras necesidades y las de nuestros caballos. No se puede olvidar que
los caballos con los que se trabaja actualmente son la mayoría criados y cuidados en
cautiverio. De esas observaciones lo más importante es aprender a distinguir los diferentes
métodos de comunicación entre caballos, los diferentes signos y señales con los que se
comunican los caballos, y tratar de aplicarlo a la metodología de cada uno.

Teniendo en cuenta que la persona es la que tiene que poner mas de su parte para que esta
relación se pueda llevar a cabo de la mejor manera posible, es importante que la persona
sea conciente de que debe actuar bajo ciertos parámetros que le ayudaran a que esto sea
realidad.

Lo primero es querer estar en esto, pues la obligación de hacerlo es el peor enemigo,


siempre se debe tener presente que es un trabajo largo, que requiere de mucha dedicación, y
que los resultados finales muchas veces se demoran bastante tiempo en aparecer.

Como se menciono antes el caballo nunca miente, por lo que espera lo mejor de nosotros, el
caballo no entiende que tuviéramos problemas en el trabajo o con la mujer, tampoco
entiende que tenemos un cita en diez minutos, por lo que debemos enfrentarnos a el con la
mente lo mas despejada posible, aunque nosotros no lo percibimos nos debemos acordar
que el caballo a desarrollado sus sentidos diferente a nosotros y que seguramente el si lo
percibe.

El ambiente de trabajo con el caballo es muy importante, pues si se crea un ambiente de


tensión, estrés, eso se le trasmite al caballo y va a generar problemas, por esta razón es
importante que la persona este lo mas relajada posible, y con un estado de animo positivo,
seguro que las cosas salen mejor. Se debe tratar de crear una confianza mutua donde las dos
partes se sientan tranquilas estando una al lado de la otra. La mejor ayuda para trabajar con
caballos es el propio ser humano integralmente.

Relación persona-caballo en una terapia.

La relación hombre caballo es muy variada, pues cada persona ve a los caballo de una
manera diferente y quiere utilizarlo con diferentes fines. Como se sabe existen multitud de
disciplinas ecuestres, en la actualidad se esta comenzando a dar una mayor importancia al
aprovechamiento del caballo en diferentes tipos de terapias con personas que presenten
algún tipo de enfermedad.

Por lo que es muy importante entender la relación que debe existir entre el ser humano y el
caballo en una terapia, pues se requiere de un mayor conocimiento del tema, no se nos
puede olvidar que no solo estamos nosotros sino también se es responsable de una tercera
persona el paciente, al cual le debemos dar la mayor tranquilidad posible para que sienta
que el caballo es una ayuda en el proceso en el que se encuentre.

Si el terapeuta no controla la situación, no controla al caballo, no demuestra estar seguro de


lo que se tiene que hacer, no es capaz de solventar cualquier tipo de improvisto que suceda,
lo único que va a generar es mayor confusión y seguramente esto produzca un efecto no
deseado. Hay que tener muy presente que el margen de error en el manejo del caballo en
una terapia debe ser muy bajo, pues la idea es ayudar al paciente y no generarle más
problemas.

El terapeuta que quiera complementar su terapia con caballos lo primero que debe tener
muy claro, es que este convencido que después de interactuar con el caballo se va a obtener
un beneficio para todos, paciente, terapeuta y caballo, de lo contrario se estará comenzando
con un mal paso, pues el ensayar para ver que sucede sin confiar y saber en lo que se hace
es estar improvisando y esto no se puede permitir.

Luego de estar seguro de lo que se hace, lo que se debe es ser muy sincero con uno mismo
para saber que conocimientos se tiene de los caballos y como un caballo puede contribuir a
una terapia determinada.

Cuando la persona este segura de si misma y de lo que hace, entonces se debe comenzar a
preocupar por el tema de los caballos propiamente dicho, pues es muy importante
establecer una relación hombre-caballo casi perfecta, de esta manera se podrán obtener
buenos resultados.

De esa relación debe emanar una sinergia que permita que las cosas comiencen a funcionar
a favor de todos, para lograr esta sinergia debe existir una interrelación entre la persona y el
caballo que permita hacer las cosas casi de memoria, el caballo se debe dominar con la
mente, esto significa que la ordenes que se impartan no requieran de mucho esfuerzo para
que sean efectivas, y las personas se anticipen a cada movimiento del caballo, esto solo se
logra trabajando mucho con caballo y entendiendo su etologia, siempre se debe controlar la
situación.

Es preferible que el terapeuta acuda a un experto en caballos para que sea participe de la
terapia y no que trabaje sin los conocimientos necesarios. No se puede olvidar que el
caballo ante todo es una animal de 500 kilos con mucha fuerza y que puede llegar a ser muy
peligroso si no se maneja adecuadamente, lo importante es que la persona que se haga
cargo del caballo lo conozca perfectamente.

Para cualquier tipo de terapia es indispensable que el caballo tenga ciertas características, lo
primero es que sea un caballo tranquilo, que este acostumbrado a estar con muchas
personas, que este totalmente domado, lo ideal son caballos con mas de siete años, que sean
caballos manejables, en fin buscar un caballo que represente el menor problema posible
para interactuar en una terapia. Igualmente es muy importante saber escoger la raza de
caballo que se va a utilizar, pues cada raza posee unas características específicas que lo
pueden hacer apto o no para los diferentes tipos de enfermedades. Y el logro de resultados
en gran parte dependerá de esto.
Siempre se debe tener presente que el caballo no es la formula mágica que va resolver todos
los problemas, es indispensable la buena actuación del psicoterapeuta, sin su labor seria
imposible poder llegar a ningún resultado. Pues es, el que esta capacitado para trasladar esta
situación vivida con el caballo al beneficio del paciente.

Las personas que trabajen con el caballo, terapeuta y/o experto deben siempre manejarse de
la mejor manera posible con los caballos, para esto se debe estar siempre relajado(aprender
a respirar), sin estrés (los problemas se quedan fuera de la hípica), sabiendo lo que se hace,
manejado siempre la situación con naturalidad hacia el caballo y paciente, intentando que
siempre sea una experiencia agradable para todos y que sea gratificante, dándole la
importancia que toda la situación se merece, y ante todo evitando el peligro y la violencia.

Es importante tener en cuenta que para muchas personas no es fácil enfrentarse a un caballo
y mucho menos motar, por lo que se debe ser muy coherente y nunca obligar a nade a hacer
nada, se deben dar todos los parámetros para que el paciente decida por sus propios medios
acercarse y montar.

En la relación persona-caballo siempre existen límites de una y otra parte por lo que se
deben conocer y nunca pasarlos, es preferible parar y asesorarse que improvisar.

El caballo como coterapeuta.

¿Cómo un caballo puede ayudar?

Son incondicionales a las personas, solo ven nuestra esencia, y no nuestras


mascaras.

Nunca juzgan, para ser aceptados no les importa que seamos altos, bajos, gordos,
delgados simplemente que los entendamos.

Trasmiten fortaleza y libertad.

Para poder manejar a un caballo correctamente se debe estar lo mejor posible


emocionalmente, además requieren que estemos equilibrados para poder moverse
cómodamente y disfrutar.

Los problemas que surjan siempre serán el reflejo de la persona que maneje al
caballo, por lo que debe preocuparse por hacer las cosas bien.

Exigen a la persona a que se conozca a si misma, en sus limitaciones, defectos y


cualidades.

Exigen mucha disciplina.

Para trabajar con los caballos es importante estructurar metodologías, para el logro
de objetivos planteados.
Exigen en todo momento tranquilidad, relajación y a respetar el tiempo de cada uno.

Nos exigen siempre lo mejor de nosotros mismos.

Siempre un caballo requiere del respeto de su espacio vital, y exigen que así sea.

El caballo pide que nos comuniquemos sin palabras, lo cual desarrolla la


creatividad, la observación.

¿Cómo funciona como coterapeuta?

Al tener un cerebro desarrollado de una manera diferente al del ser humano, se


genera la necesidad de romper la barrera presa-depredador y entender las cosas que se
nos presentan desde otro punto de vista.

Al estar en contacto con caballos se cambia la rutina diaria de las personas, y el


caballo sirve para generar una interacción entre la persona y la naturaleza. Y exige que
nos quitemos nuestras mascaras para poder estar a su lado.

Nunca pregunta nada, pero exige una comunicación, lo cual hace pensar, hace sacar
lo mejor de nosotros mismos y ayuda a que podamos llegar a conclusiones que de otra
manera seria muy complicado.

Ayuda a personas que no puedan moverse por sus propios medios a desplazarse sin
necesidad de aparatos, en donde la persona es la que toma las decisiones.

El estar en contacto con un animal de 500 kilos, mucho mas poderoso que cualquier
personas, poderlo dominar y montar hace que las personas se sientan que nadie ni nada
esta por encima de ellos.

Sin necesidad de reprimir ni de dar ordenes los caballos se encargan de colocar a


cada quien en su lugar.

En general el caballo es una herramienta que ayuda al psicoterapeuta.


¿Es cierto que en equinoterapia la "montura" del caballo es más bien
> una especie de paño antiadherente? Nuca había oído esa expresión, la
montura en el caballo en equinoterapia sirve para cuando se trata de salir
al campo y pasear, es más cómoda para el jinete y justamente impide que
pueda deslizarse el mismo si hay un "quiebro" que haga el caballo, es
decir, si se asusta es más fácil para el jinete si hay montura poder
mantener el equilibrio. Lo que sí es cierto es que hay algunos ejercicios
que es mejor hacerlos sin montura. De esa manera, es decir, practicando
ejercicios subidos en el caballo, las personas que necesitan estimulación a
nivel de su sistema nervioso central, montando sin montura pueden sentir más
dicha estimulación que si lo hacen con la misma. Las posturas pueden ser de
todo tipo, desde estar tumbado bocabajo, horizontal, sentados mirando hacia
delante, sentados mirando hacia atrás, y cuando está el entrenador y el
terapeuta al lado y agarrando al caballo de una cuerda, pues sin montura se
recibe, como decía antes una mayor estimulación.

> ¿Con cuántos caballos debe comenzar un centro de equinoterapia? El


número
de caballos siempre se mide en función de la demanda que hay y del número de
personas que formen un grupo de trabajo. Se puede comenzar con dos caballos
bien mansos y preferiblemente castrados, para quitar una parte del peligro
que ya de por sí conlleva un animal tan grande y tan impulsivo. Es
importante que más que el número de caballo, los haya de calidad y adecuados
para hacer terapia. Incluso conque ahya uno está bien y aprender a través de
él cual es el tipo de doma adecuada para terapia.

> ¿Debe cabalgar el terapeuta AL LADO del paciente? Cuando se sale al


campo
a pasear, y connociendo previamente el carácter previo de los caballos puede
ser mejor y delante para controlar una espantada, tambien al lado para
charlar y tranquilizar a la persona si el ambiente esta despejado y el
caballo responde bien, y tambien detrás para dejar más libertad de elección
y más "camino por delante" simbólicamente hablando al cliente, dandole
confianza en que sabra hacerse con las riendas en el camino que se ha de
seguir para llegar a un determinado lugar. Eso tiene que ser primero el
entrenador del caballo o cuidados que tiene que estar siempre presente, y se
deja a su criterio quien va delante o detrás o al lado, si se va de paseo
tranquilamente y co la mayoría de las variables bajo control es bueno pasear
al lado, se da seguridad y se puede ir charlando.
> ¿Se debe utilizar frenos en los caballos? Lo digo porque creo que
> tal vez les resulte molesto este elemento a nuestros amigos cuadrúpedos.
Claro que se puiede poner frenos a los caballos y además es altamente
aconsejable, estamos hablando de gente con discapacidades, que puede
reaccionar de cualquier manera ante el miedo, y tambien de animales muy
impulsivos, cabezotas y asustadizos, con lo cual aunque no les guste, es
importante poner los medios de frenar. La prudencia es una de las mejores
"bazas" que se puede tener en equinoterapia. Los accidentes pueden ocurrir y
cuanto menos riesgo de los mismos haya, mejores resultados y mejores
pronósticos en los resultados. De todos modos yo recomiendo hacerse un
seguro de accidentes, ésto mentaliza a todos sobre la prudencia y el buen
hacer.

> ¿Qué infraestructura y sobre todo que tipo de paisaje (corrientes de


> agua, colinas, etc.) son los ideales para realizar esta terapia? Lo mejor
son llanuras, páramos, también bosques (no demasiado frondosos) evitar
pendientes demasiado agudas, porque las bajadas son algo peligrosas y los
caballos pueden resbalarse. Es mejor elegir días sin viento, porque los
vientos levantan objetos que pueda haber en el suelo que asustan a los
caballos. Esta bien llegar a algún sitio especialmente bonito y con buenas
vistas, la contemplación de la belleza es una de las partes más terapéuticas
de la equinoterapia. Llegar, bajarse de los caballos, pasear a pie un rato y
luego volver al lugar de origen otra vez a caballo, pero habiéndose bajado
un rato.

> ¿Qué dices de complementar esta práctica con hipnoterapia (y otras)? La


relajación es una buena fórmula para quitar miedos y para relajar a su vez
al caballo, ya que el animal es muy sensible al estado psíquico de su
jinete. Es muy interesante mas que hipnosis relajación y control sobre la
respiración para un mayor autocontrol del temor y de las reacciones
emocionales que puedan producirse.
Unas preguntas sobre equinoterapia

1. ¿Cómo empezó a interesarse por las terapias animales/ecuestres?

Comencé a enterarme hace 8 años ya que me fui a Santa Rosa California a una finca
dirigida por psicoterapeutas que se dedican a la terapia asistida con caballos de paso
peruanos que además ellos crían y doman. Fui una interesantísima experiencia en la que
rehabilitaban jóvenes delincuentes alguna de cuyas historias está en mi página. No sólo
psicopatías (que no se incluye como una psicopatología curable hasta que se comenzó a
hablar de estos métodos) hay una parte del libro escrito por estos psicólogos llamados de
apellido Mc Cormick también en mi página.

2.¿Cómo tuvo conocimiento de que existían estas terapias? (por algún reportaje, un
artículo,...)

Estaba yo en la universidad Autónoma de Madrid trabajando (soy profesora honoraria) y


comenzamos a hacer una investigación sobre timidez patológica en niños y rehabilitación
de la misma con animales de granja. Presentamos el trabajo en un congreso de "Animales
de Compañía Fuente de Salud" en Madrid organizado por Purina, además ya había estado
yo en California, con los caballos.

3. El interés por estas terapias ¿tuvo que ver con un caso personal? Si es así, ¿lo podría
comentar?

Bien, pues es una pregunta fácil de responder, si, efectivamente supere un duelo gracias a
un contacto terapéutico absoluto con una yegua también en situación de duelo al haberse
muerto su potrito, ésto ocurrió en Santa Rosa, California, también.

4.¿Dónde aprendió estas terapias? ¿Tiene alguna carrera o cursillo?

Lo aprendí en Madrid y en Santa Rosa, ahí hice un Entrenamiento (Training) completo


sobre el tema, y sobre todo en trabajos de campo, ahí es donde verdaderamente se
aprende, cuando uno lo practica primero con uno mismo, y después con otras personas.
5.¿Cuál es su especialidad?

Como psicóloga, la TACA, las técnicas de autocontrol emocional y la psicoterapia de


Pareja. En cuanto a la Taca soy especialista sobre todo en delfines, caballos y animales de
granja, además he trabajado con perros, gatos y loros.

6. ¿Cuál es el caso más espectacular que ha tenido (un cambio importante por parte del
paciente)?

Hay dos casos, un niño con timidez patológica con animales de granja, y también un niño
autista con delfines que termino riéndose a carcajadas y nunca se había reído.

7. ¿Hay algún caso que crea especial mencionar?

El mío en particular fue muy espectacular.

8. ¿Qué diría a los pacientes o padres de los pacientes para qué practicaran este tipo de
terapias?

Para entrar más en contacto con la naturaleza y con la terapia por expertos en NO juzgar
y aceptar a las personas integralmente.
  LA SENSIBILIDAD DEL CABALLO Y EL CORAZÓN HUMANO

  Creando excitación en la vida

  Adele McCormick, Ph.D. y Deborah McCormick, Ph.D

RECONOCIMIENTOS

 Nosotros dedicamos este libro a los dos campeones de


nuestras vidas...

Thomas E. McKormick M.D. nuestra inspiración. Y a *F.P.C.


Trianero, nuestro místico peruano.

  Queremos expresar nuestro agradecimiento a toda la buena


gente que nos ha ayudado a que sea posible el nacimiento de
éste nuestro primer libro. Nuestro agradecimiento de todo
corazón a Stephani Morhan y Ron Montana. Y especialmente a
nuestra editora, Paulann Thurmon. También queremos dar las
gracias a nuestros amigos y colegas españoles Miriam Frenk y
Jose Poveda de Agustín.

 1) INTRODUCCIÓN

 2) LA GÉNESIS DE LOS SENTIMIENTOS

Sentimientos y Emociones

El modelo Psicópata

El modelo Psicótico

3) INSTINTOS E INTUICIÓN

Ser uno mismo

4) NUESTRA CONEXION CON ANIMALES NO HUMANOS

El rol de los Animales en la Vida Espiritual del Hombre

La Verdadera Intimidad
Lo que nos Pertenece

El Instinto Gregario

El Instinto del Rebaño

El Instinto del lobo

4) EL CABALLO SANADOR

De Vuelta a la Naturaleza

¿Por qué los Caballos?

5) LAS RELACIONES CURATIVAS -EL CABALLO COMO VEHÍCULO HACIA


LA SALUD:

Caballo y Sensibilidad

Manejar y Tocar

Un Cristal para Mirar

Compasión

4) DOMANDO LOS INSTINTOS

Miedo y agresión

El Trabajo con Jóvenes Antisociales

5) JUEGO DISCIPLINADO

Introducción al Juego Disciplinado

El Poder de la Paradoja en los Mecanismos Defensivos

Educando al Inconsciente -Contar Historias-

Educando al Inconsciente -Símbolos-

El Juego Disciplinado
El Caballo como Mito

 6) PLANTANDO LAS SEMILLAS DE LA CONSCIENCIA

El Desarrollo de la Consciencia Moral

7) ESPIRITUALIDAD

En la Búsqueda de un Corazón Creativo

El Espíritu Creativo

La Pasión

El Proceso Creativo: Convertirse en Centauro

Ejercitando el Espíritu con los Caballos

Artistas de la Vida

Dios en Nosotros

Examen de Conciencia o Purgatorio

Redención

8) CONCLUSIÓN

 
INTRODUCCION

Habiendo trabajado con enfermos mentales graves,


personas con conductas criminales y abusadores de sustancias,
nos hemos visto forzados a explorar terrenos interpersonales
en los que sólo unos pocos se han introducido. Hemos tenido
que hacer frente a nuestros propios sentimientos de
vulnerabilidad y falta de ayuda, miedo y desesperación, sólo
para descubrir que, al final, existe la esperanza. Nuestras
experiencias, que a veces han sido terroríficas, nos han
obligado a mirar profundamente dentro de nosotros mismos,
donde siempre hemos encontrado una inesperada paz. Es a
través de esta profundización de uno mismo donde hemos
aprendido lo que es el júbilo.

Como terapeutas, fue una sorpresa descubrir que mucho de


lo que aprendimos en la universidad tiene muy poco que ver
con la realidad cuando se trabaja con gente seriamente
trastornada. No fuimos preparados para el desgaste que supone
nuestro rol profesional como terapeutas y no nos hablaron del
horror, de la sensación de impotencia o del regocijo que se
experimenta tratando enfermedades del "corazón" humano. Así
que, el comienzo de nuestra práctica fue una dura prueba de
fuego. Cuando finalmente comenzamos a tratar personas en el
camino de la desesperación y de la violencia, aprendimos que
teníamos que abandonar nuestra "persona" profesional y dejar
salir nuestra intuición. No existe ninguna técnica
terapéutica que nos salvara de esta situación. Tuvimos que
dejarnos llevar por nuestros propios sentimientos y por el
instinto más puro. Estas fueron nuestras más valiosas
herramientas. Esta toma de conciencia nos puso en un plano
metafísico que hizo resaltar nuestra propia espiritualidad.

Destruir barreras de miedo y de defensa es un gran


desafío. Cuando fuimos honestos con nosotros mismos sobre
cuál es la realidad que verdaderamente ayuda a la gente, nos
dimos cuenta que no era solamente la psicoterapia. No hizo
falta darle muchas vueltas a la idea de que nuestras mejores
y más exitosas intervenciones fueron las que salieron más
espontáneamente. No estaban previamente reflexionadas ni
tenían que ver con ninguna forma de técnica terapéutica;
tenían que ver más bien con el puro instinto e intuición y
estaban dirigidas más bien por la Gracia de Dios que por
nosotros. Y Dios lo sabe, en varias ocasiones necesitamos
toda la Gracia que se pudiera obtener... Después de varios
éxitos, nos dimos cuenta que había otras fuerzas en juego en
nuestro trabajo -fuerzas raramente consideradas-. Aquí es
donde comienza nuestra historia real. Son esas fuerzas
siempre presentes que todos nos olvidamos de considerar.
Ahora sabemos que el proceso curativo ocurre cuando es
natural y forma parte de la vida, más que cuando es
artificial. Para que ésto ocurra debe contener elementos de
encantamiento y misterio.

En nuestra práctica hemos trabajado con personas que en


la profesión se consideraban sin esperanza de cura. Estas nos
han hecho crecer y por ellas hemos dado la bienvenida al
desafío. Nos han ayudado a estrujar nuestras mentes, nuestra
imaginación y a explorar nuevos acercamientos en nuestro
trabajo. Buscamos caminos alternativos para despertarnos a
nosotros mismos y a los demás, para curar y para crear una
saludable excitación en nuestras vidas. En nuestra búsqueda
fuimos guiados hacia los caballos -animales que siempre
habían formado parte de nuestra vida personal-. Este cambio
en nuestra vida profesional ocurrió despacio y fue muy sutíl.
Los métodos que lo caracterizan parecen emerger de nosotros
mismos, y nos transportan a nuevos territorios, tanto
profesionales como personales.

Siempre hemos tenido caballos, porque nos encantan y


porque además disfrutamos con su compañía. Aunque nos han
provisto de mucho placer a lo largo de los años, nunca
imaginamos lo que vivir íntimamente con una manada podía
hacer por la mente humana. Los caballos se nos siguen
apareciendo en nuestros sueños y en nuestras fantasías. Estas
imágenes, combinadas con nuestras experiencias profesionales
nos hacen entrar en profundidad en el reino de la Naturaleza.

Hicimos un acto de fe y seguimos el camino por el que


nos guiaban nuestros sueños. Nos fuimos al campo y dejamos
atrás nuestra práctica convencional en medio urbano.
Solamente unos pocos de nuestros colegas fueron comprensivos
y nos desearon lo mejor. La mayoría pensaron que nos habíamos
vuelto locos. Locos o no, nosotros y nuestros clientes nos
hemos beneficiado inmensamente del camino que habíamos
seguido.

Nuestros esfuerzos empezaron poco a poco y fueron


ganando por momentos. Empezamos a entendernos a nosotros
mismos a través de vivir entre los caballos y de formar
parte, en la medida de lo posible, de su manada. Hicimos esta
experiencia disponible para nuestros clientes con el fin de
facilitar lo que llamamos el "juego disciplinado".

Con el tiempo, tuvimos que reconocer que un proceso


curativo estaba teniendo lugar a través de las relaciones de
los caballos con nosotros y con nuestros clientes. Lo que
descubrimos a través de este medio no convencional de
comunicación fue una conexión con la vida en su forma más
basica. Trabajando con caballos, iniciamos a nuestros
clientes en el oculto mundo de la energía animal y del
instinto, proveyéndoles a través de medios naturales y
seguros de aprendizaje, de conocimiento sobre su naturaleza
dualística. La interacción entre terapeuta, caballo y cliente
lleva al cuerpo, la mente, y el espíritu hacia un estado de
totalidad. A través del entrenamiento en la forma de juego
disciplinado con caballos, los clientes aprenden a destapar
su ancestral mente animal y energías para aplicarlas de una
manera más creativa y responsable en sus vidas. De hecho,
fueron asumiendo la responsabilidad de su propia sanación.

Observar e interactuar con animales no humanos puede ser


una experiencia transformadora y una poderosa herramienta
para iniciar un crecimiento personal. El mundo del animal
está remarcablemente gobernado por la ley natural. Es un
mundo de ciclos y estaciones en el que se impone un continuo
movimiento de adaptación. Incluso la quietud está vibrando.
La vida y la muerte van de la mano, y su abrazo primordial
confiere una cualidad de pasión e inmediatez en un mundo del
que extrañamente el animal humano se ha distanciado a través
de la intelectualidad y del engaño. Sin tener en cuenta las
vicisitudes de la vida, los animales siempre tienden a
luchar, amar, establecer relaciones, jugar, criar a sus crías
y llorar a sus muertos.
La peculiar constelación de características del caballo
introduce la salud en la relación. Es un animal muy
equilibrado. Entre los animales domésticos seleccionados para
el trato con humanos, los caballos han conservado un fuerte
componente de su naturaleza salvaje original. Debido a que no
están tan dispuestos a complacer como los perros, son menos
lábiles y tienen una personalidad más marcada. Además son
tremendamente independientes. Su imponente tamaño, su
tremenda fuerza y fina intuición requieren que uno se
aproxime a ellos con respeto, vigilancia y una gran cantidad
de sensibilidad. Se debe estar muy pendiente de ellos y es
importante estar muy consciente en todo momento, dando
ocasion para dejar salir los sentimientos más profundos y
verbalizarlos. Una vez establecida una buena relación con el
caballo, las interacciones serán estimulantes y liberadoras.

En nuestras comunicaciones con los caballos descubrimos


una fuerza -una no visible pero siempre presente energía que
baña el espíritu y que requiere que estemos completamente
presentes y seamos sinceros con nuestra propia naturaleza. La
habilidad del caballo para conectar con la gente es un
misterio. Su tamaño y presencia nos fuerza de alguna manera a
ser física, mental y espiritualmente más conscientes y más
humanos. Este elevado estado conciencia nos lleva a renovar
sensibilidad y excitación, literalmente hablando, nos lleva
hacia nuestros sentidos.

Estábamos impresionados de las propiedades curativas


inherentes a nuestras interacciones con esos animales. La
naturaleza del impacto psicológico y espiritual que los
caballos tenían sobre nosotros y sobre los demás estaba de
acuerdo con muchas de nuestras ideas sobre cómo devolver a
las personas su salud emocional, física y espiritual.
Comenzamos a ver a los caballos como un vehículo práctico
para desarrollar autoconciencia, como una herramienta para
poner atención a sentimientos enterrados o fuera de juego.
Percibimos que, en este trabajo, entramos en el mundo del
inconsciente -mundo que frecuentemente ignoramos dirigiendo
nuestro camino hacia ambientes altamente artificiales.

Empezamos a trabajar con caballos hace quince años, no


teníamos idea de su potencial como sanadores holísticos que
podían ayudar a la gente a vivir la experiencia de la parte
más instintiva de sí mismos, tanto física como
psicológicamente. Nuestro trabajo nos enseñó que los caballos
eran poderosos guías, y en un sentido, divinos mensajeros que
nos pueden enseñar quienes somos y señalarnos en qué
dirección necesitamos ir. Actúan como espejos que nos
reflejan la totalidad de quienes somos, tanto en la luz como
en la sombra.

A través de la historia de las civilizaciones, los


caballos han sido considerados como una de las más nobles
criaturas del reino animal. Encarnan la vida misma,
respirando deseo y poseen la llave que abre la puerta de la
eterna pasión. En las culturas de los viejos druidas y entre
los chamanes siberianos se pensaba en los caballos como
vehículos para llevar a la gente en los viajes de
profundización y que además les ayudaban a negociar la
trayectoria a seguir tanto de la vida como de la muerte. En
este libro vamos a "viajar", en todos los sentidos de esta
palabra. Esta aventura desvelará la anciana y arcana
sabiduría que tienen que darnos.

A través de nuestro trabajo con adultos y jóvenes


delincuentes en libertad durante los años 60, desarrollamos
un modelo de cómo evolucionan los sentimientos sanos.
Percibimos a los sentimientos como guías en los viajes
secretos de nuestras almas individuales. Si aprendemos a
entenderlos, sin fijarnos en si nos provocan dolor o placer,
podemos ganar en autoconocimiento. Esto nos abre las puertas
del desarrollo espiritual. Los sentimientos salen del
corazón, no del intelecto, y su desarrollo nos conduce hacia
un sentido de la compasión y de la grandeza que es una forma
accesible de la intuición. Este mundo de experiencias realza
los sentimientos de humildad y responsabilidad.

Muchos de los criminales con los que hemos trabajado


tenían seriamente limitado su repertorio de sentimientos
expresados. Frecuentemente, lo que ellos expresaban como
sentimiento era más exactamente una emoción. La emoción, tal
y como lo vamos a usar aquí, es la expresión de un
comportamiento que está desprovisto de contenido sentimental
y que es caracterísitco de personalidades psicopáticas. Se
usa para manipular a los demás, es un "camelo".

La gente que usa la emoción, en vez de la expresión de


sentimientos, frecuentemente tienen un vacío interior, de
empatía e intuición y consecuentemente son extraños a sus
propio impulsos y conductas. Muchos de ellos aunque sean
capaces de reconocer que han cometido un crimen, tienen muy
poca o ninguna conciencia de lo que han hecho. Frecuentemente
lo expresarán como "algo que de repente ocurrió". Actúan
según las emergencias impulsivas que no pueden controlar. Es
esta descontrolada manera de actuar la que les hace
peligrosos para sí mismos y para los demás. Las
personalidades psicopáticas tienen un alto nivel de energía,
pero es más bien la energía del "lado oscuro" de la pasión
que es desenfrenada, desneutralizada y desbocada.

A lo largo de los años de práctica clínica con pacientes


diagnosticados como psicóticos, encontramos que la expresión
de sentimientos/emociones de estos sujetos era en extremo
opuesta a la de personalidades psicopáticas. Esto es, tienden
a estar inundados por los sentimientos y por una gran
sensibilidad e hipervigilancia. Incapaces de hacer frente a
su dolor, acuden a la fantasía, a las ilusiones y a las
alucinaciones para poder adaptarse y regular la sobrecarga de
sentimientos que les fluyen. Los psicóticos no tienen base de
realidad para poder organizar y entender el torbellino de que
consta su proceso interno. Careciendo de un mecanismo
psicológico que pueda darle salida a un excesiva
estimulación, están expuestos a un colapso psicológico, una
implosión. Al principio de su psicosis todavía son hábiles
para poder adaptarse a su realidad tanto interior como
exterior. Pero más tarde o más temprano el mundo se hace
insoportable y aprenden a escapar de él a través de dejar a
su mente "viajar".

Tanto psicóticos como psicópatas comparten una de sus


características básicas -un vacío de consciencia de su
proceso interno y de su comportamiento. La consciencia es la
clave del desarrollo de un Yo bien integrado. Entender las
características propias de estos dos grupos es muy
importante, porque representan los dos extremos de un
contínuo en el que la mayoría del resto de la población se
encuentra. Este modelo nos permite evaluar nuestro propio
repertorio de sentimientos y tener ideas más útiles para
profundizar en el autoconocimiento. Si cultivamos e
integramos los diferentes niveles de sentimientos que nos
vienen, nos abriremos a experimentar una riqueza que no
habíamos conocido antes. A la inversa, si ignoramos estos
niveles, dejándolos tapados, envolveremos la personalidad en
oscuridad y confusión.

Usamos nuestras observaciones sobre estos niveles de


sentimientos para ayudar no sólo a la gente que busca ayuda,
sino también a sus terapeutas, para que se vuelvan más
conscientes y equilibrados. Hemos aprendido que, si se han
convertido en profesionales en terapia, aquellos que usen sus
niveles de sentimientos de una manera efectiva, tendrán mucho
más éxito en su trabajo. Cuando empiecen a trabajar su nivel
interno de sentimientos, empezarán a empatizar más plenamente
con los niveles de sentimientos de sus clientes.

Nuestro acercamiento a la práctica terapéutica está


basada en este modelo. Hemos tenido la oportunidad de
trabajar con muchos clientes que no han respondido a los
diferentes tipos de terapia tradicional. De hecho, esta
población fué nuestra prioridad y el foco de nuestra
práctica. Siempre hemos estado en la búsqueda de caminos
alternativos para llegar a los demás, ayudarles a curarse y
crear su propia excitación por la vida. Traemos este modelo
para que el lector encuentre también la pasión y la
excitación que nosotros hemos encontrado.

A lo largo de los años, hemos diseñado e implementado u


número de programas para diversos grupos según la edad,
incluyendo jóvenes delincuentes, abusadores de sustancias,
gente deprimida así como para aquellos que están en la
búsqueda de la espiritualidad o de incrementar su
consciencia. Hoy ofrecemos programas individualizados para
cualquiera que esté buscando enriquecimiento y una vida más
significativa. Encontramos ésto particularmente efectivo para
la gente bajo stress. La terapia equina es la esencia de
todos estos programas.
La meta de este libro es describir un camino que hemos
encontrado para vivir la vida como un arte. Nuestras vidas
tanto profesionales como personales han restablecido una
profunda y verdadera conexión con la Naturaleza -a través de
los caballos- y esta ha sido la manera más efectiva y que con
menos esfuerzo hemos podido restaurar pasiones y
espiritualidad perdidos. Pueden ser efectivos para
transformar emociones, urgencias instintuales en actos
creativos y poner el corazón y la pasión de vuelta en la
vida. Invitamos a nuestros lectores a unirse a nosotros en
nuestro camino de descubrimiento y a implicarse con todo su
ser.

LA GENESIS DE LOS SENTIMIENTOS

  El hombre es un eterno péndulo de movimiento y


vibración. Su espíritu está capturado en un cuerpo en
el cual las fuerzas palpitan como el latido de un
corazón. Frecuentemente las fuerzas truenan y tiemblan
en su cuerpo con emociones muy fuertes que sacuden
los cimientos de su existencia física. La vida continúa
latiendo con ritmo y en silencio, con sentimientos de
amor o irrumpiendo con avalanchas de emociones
violentas. La vida es movimiento y ritmo. Cuando el
movimiento disminuye, la persona cae enferma y
cuando el movimiento para, la persona muere.

Dr. John Pierrakos

Los sentimientos son derivados del instinto de


supervivencia. Su trabajo es ayudarnos a responder
apropiadamente en nuestro medio -protegernos de potenciales
peligros y movernos hacia lo que necesitamos para vivir y
procrear. También nos conectan con los demás así como con
otras formas de vida.

Sin los sentimientos, no seríamos humanos, seríamos


seres fríos que nos perderíamos la riqueza de la vida. Si no
hacemos caso de nuestros sentimientos, nos quedamos en la
oscuridad y la confusión. Si los atendemos, los sentimientos
maduran y florecen. Si negamos o desatendemos esta válvula de
escape emocional, bloqueamos un normal funcionamiento y el
desarrollo personal. Nuestra capacidad de sentir es una parte
importante de nuestra humanidad y revela tanto nuestra
grandeza como nuestra debilidad.

Deepok Chopra ha dicho que el corazón no es solamente un


órgano, sino también el asiento de la sabiduría. Para sentir
plenamente, debemos reconocer y aceptar el espectro completo
de nuestros sentimientos y crecer comprendiéndolos. Si no
somos conscientes de la inteligencia de nuestra corazón,
tendremos una limitada visión del mundo. Por otro lado, si
integramos y refinamos el mundo de de nuestros sentimientos,
se abren las puertas de nuestra percepción mística.

Debido a que los sentimientos son potentes indicadores,


podemos usarlos para ganar profundidad en los diferentes
patrones de la vida y en los temas kármicos que necesitamos
atender y trabajar. Una manera de valorar la profundidad y
extensión de nuestros sentimientos es examinando nuestras
reacciones a las diferentes situaciones en las que nos
encontramos, particularmente las situaciones novedosas.
¿Hemos disfrutado de nuestro viaje y hemos hecho una
aproximación abierta o simplemente hemos llegado a un
sitio...?

La habilidad de ser afectados, de estar implicados es


muy importante porque refleja una respuesta abierta a la
vida. La exposición de nuestra "psique" a novedades
saludables es la medicina que ocasionalmente necesitamos. Un
pequeño shock nos puede sacar de la inercia y crearnos una
oleada de sentimientos. Este trastorno o agitación puede ser
un precursor del cambio; sin él nuestra mente se queda
estática, confortablemente situada en la ignorancia. Una
persona que contínuamente actúa a salvo, que vive en la
resistencia y fuera de riesgos, deniega a sí mismo
oportunidades enriquecedoras para el crecimiento personal.

Algunas personas se contentan con dejar a sus


sentimientos fuera de juego, creyendo que sus fuentes
internas son limitadas. Los resultados de estos desacertados
esfuerzos son la reducción y la extinción. Es por nuestro
propio interés por el que debemos abrirnos a las situaciones
novedosas como una oportunidad para construir psicológica y
espiritualmente. El movimiento es nuestro mejor aliado.

SENTIMIENTOS Y EMOCIONES

Las palabras "sentimientos" y "emociones" son las dos


palabras de las que más frecuentemente se usa y se abusa en
el vocabulario psicológico. Mientras tanto profanos como
profesionales de la salud mental las usan constantemente, el
uso corriente generalmente tiende a oscurecer las diferencias
semánticas entre las dos palabras.

La palabra sentir tiene que ver con la sensación y la


percepción. Sentir intensamente es sinónimo de pasión, y la
capacidad de sentir es la base del desarrollo de la
compasión. Sentir significa también percibir las energías
físicas, psicológicas y espirituales.

La palabra emoción en francés emouvoir, tiene una


connotación de movimiento y conducta. Las emociones son las
expresiones externas que usamos para, o bien mostrar o bien
disfrazar sentimientos inconscientes, descubriendo o
enmascarando nuestro estado interior.

Cuando las emociones expresadas son acordes con los


sentimientos, resulta una sensación de totalidad y de
harmonía -incluso cuando los sentimientos son negativos
(enfado o tristeza). Por el contrario, cuando las emociones
no expresan el verdadero estado interior, se da salida a la
sensación de desintegración y de división. La distinción
entre estos dos modos de relacionarse es importante, porque
el que vamos a usar forma la base de cómo nos debemos mover
en el mundo para sentirnos bien dentro de él.

Es imposible exagerar el rol del inconsciente en el


mundo de los sentimientos. Frecuentemente, la gente que se
encuentra bajo el peso de fuertes sentimientos o bien no los
entiende o bien no sabe que hacer con ellos. Es por eso que
los terapeutas aconsejan no tomar decisiones importantes en
periodos de crisis. Se necesita tiempo para cribar a través
del muro del inconsciente y desarrollar consciencia y
claridad.

Los sentimientos a veces son comparados con nubes.


Vienen y van y cambian constantemente. Cualquiera que se haya
divorciado o sufrido una irremplazable pérdida sabe de qué se
trata. Durante la crisis, deberíamos tener una explicación de
porqué está sucediendo y de qué estamos sintiendo. Más tarde,
mientras nuestras emociones (y nuestras defensas) se asientan
y empezamos a salir a través del remolino de sentimientos,
emergerá la totalidad de una nueva perspectiva.

Las emociones pueden ser poderosamente atractivas, pero


no nos hacen crecer espiritualmente. Son reacciones
superficiales que no necesariamente reflejan el contenido
actual del inconsciente. Desde el movimiento a favor de la
libertad de expresión de los años sesenta, tenemos una
cultura que premia la expresión emocional. Fué precisamente
durante este período en el que las palabras emoción y
sentimientos se confundieron y se abusó del uso que se hizo
de ellas. Grupos de encuentro se regodeaban en emocionarse
-gritando, llorando, confrontándose o dando almohadazos. Lo
más fuerte y más dramático, lo más auténtico y más profundo,
era asumir la existencia. Desafortunadamente, en muchas
ocasiones estos grupo hacían simplemente mucho ruido,
mientras que sus sentimientos más profundos se quedaban sin
rumbo. Los participantes dejaban estos encuentros sintiéndose
incluso más vacíos que cuando entraron en ellos.

Los grupos de terapia a los que asistimos durante los


sesenta y setenta, nos impresionaron por la confusión que
había en torno a sentimientos y emociones y lo extendida que
estaba esta confusión entre los participantes. Hemos
organizado grupos separados para poder tratar diferentes
necesidades. Uno de los grupos lo identificamos como
personalidades psicopáticas y nos fué enviado como período de
prueba y bajo libertad condicional por varios departamentos
del estado. El otro grupo, referido por hospitales y
consultas privadas, consistía en clientes diagnosticados como
psicóticos. Trabajndo con estos grupo simultáneamente se nos
dió la oportunidad de hacer interesantes comparaciones entre
emociones y sentimientos en un contínuo que nos proporcionó
un camino simple para ver cómo todos somos, en un mayor o
menor grado, muy parecidos.

EL MODELO PSICOPATICO

Al principio, en nuestro grupo de clientes psicópatas,


las lágrimas, gritos, chillidos y demás nos sugirieron que
estos individuos estaban sintiendo. Con el tiempo, aprendimos
que sólo nuestros estómagos estaban revolviéndose. Como
terapeutas, estábamos experimentando su "dolor" en vez de
ellos.

Todos hemos tenido la experiencia de ser inundados por


el estado emocional de otros. Durante una película
especialmente buena, es fácil olvidarse de que el personaje
es un actor interpretando un papel.

Los individuos psicópatas usan sus dotes dramáticas para


manipular y provocar simpatía en aquellas situaciones
importantes para su supervivencia. Pero en el fondo, la
persona es la misma. Está usando las emocionaes, no para
expresar sentimientos auténticos o ideas creativas, sino para
tomar el pelo a la gente. Es por eso por lo que malos
artistas son considerados como malos actores.

Una mujer que estaba en uno de nuestros grupos hizo una


perfecta descripción de ésto. La habían encarcelado por
mutilar a un hijo suyo, y a pesar de que gritaba
incesantemente, no podía entender porqué la terapia era una
condición de su libertad condicional. Otra de las claves que
apuntaba hacia su falta de auténticos sentimientos, era que
chillaba por ella misma y no por su hijo. Sus lágrimas fluían
por el efecto que éstas podían producir en su audiencia.

El talento del psicópata para "jugar con la gente" no es


una expresión de sentimientos, ni una forma de intuición,
sino una misteriosa habilidad para captar a la gente. Pueden
llegar a ser tremendamente astutos. Captando mecanismos de
defensa y vulnerabilidades, atacan de una manera o bien a
agresiva o bien seductora, como sea apropiado en el momento.
Todos hemos usado las emociones para seducir o para agredir
alguna vez, pero los psicópatas abusan de ellas
contínuamente. Con sus "artes callejeras" juegan a vivir más
que vivir auténticamente la vida.

El excesivo y manipulativo uso de las emociones que


hacen los psicópatas les protegen de las amenazas, tanto
internas como externas. Por ejemplo, una amenaza interna
puede ser un poderoso e indiferenciado sentimiento de miedo
al que se le da salida con expresiones de rabia, llanto,
gritos, malas caras o todas estas juntas. La persona puede
ser o no consciente del escondido propósito de estas
actuaciones.

Hemos aprendido a base de trabajar intensamente con


personalidades psicopáticas que el cambio puede ocurrir en
algunos casos, pero debido a que hay un vacío de sentimientos
auténticos, el cambio será lento y tedioso. En algunos
clientes, al final el cambio ocurre. En otros, el cambio
termina en cuanto desaparece la figura de autoridad.

Un componente necesario en un proceso curativo, si éste


ocurre, es traer los sentimientos primarios de vacío y falta
de protección a la consciencia de la persona. Sin esta toma
de consciencia, el repertorio de los sentimientos del
psicópata queda severamente limitado. Es este paliado
repertorio el que parece llevar a la persona a refugiarse en
la conducta antisocial. Mientras se está trabajando con
psicópatas el terapeuta de estar bien asentado sobre sus pies
todo el tiempo, y funcionar a base de "toques de silbato", de
manera que el cliente no tenga la oportunidad de posicionarse
para manipular o tomar el control de la situación. En el
momento en que el terapeuta consigue no involucrarse en el
entramado dramático de su cliente, éste comienza a sentirse
vulnerable. Es en este punto donde la terapia puede comenzar.

EL MODELO PSICOTICO

Al contrario que los individuos psicópatas, las personas


que sufren de psicosis experimentan profundos sentimientos
que tratan de negar o adormecer, creando como alternativa una
falta de conexión con su realidad y fantasía conocida como
psicosis. De la misma manera que nos encontramos mejor cuando
estamos lejos de personas afectadas por psicosis viéndolas
muy diferentes a lo que nosotros somos, no debemos olvidar
que todos hemos experimentado la psicosis, que es la falta de
mecanismos de defensa, cuando éramos pequeños. Como adultos,
cada uno de nuestras actuaciones deniegan y se refugian en la
fantasía en algún grado. Es necesario para la supervivencia.
La negación y fantasía del psicótico es extrema, constante y
desarmante.

El psicótico siente sin las defensas que proporcionan


las herramientas emocionales. Su terror interior es expresado
de una manera indirecta e inapropiada. Una participante de
uno de nuestros grupos, una mujer de la Iglesia Católica
Irlandesa, creía que era una judía viviendo en la tortura de
un campo de concentración Nazi en Alemania. Otro, que pensaba
que su casa era el mar, se "convirtió" en un tiburón con el
fín de protegerse. Otro paciente experimentaba sus
sentimientos como una explosión. Durante una discusión de
grupo, de repente empezó a dar sacudidas, golpeando las
paredes tirándose contra ellas como si estuviera siendo
empujado por una fuerza invisible. Nos dijo que, en casa,
había encontrado partes de su cuerpo dispersos en diferentes
habitaciones como resultado de una onda expansiva. Otros
asumen los roles de santos o de mártires. Simbólicamente
expresan su dolor y esperan una última redención.

Debido a que los psicóticos esconden los intensos


sentimientos que experimentan, algunos piensan que son
personas sin sentimientos incapaces de establecer empatía.
Tienen lo que se llama "carencia de afectos", lo que
significa que muestran muy poca, si alguna, emoción. Como los
niños, su problema pasa por alto debido a la aparente calma
exterior. Consecuentemente, apenas reciben la ayuda que
necesitan en las fases tempranas de su dolencia. Su falta de
expresividad continúa hasta que se descompensan y comienzan a
desarrollar comportamientos extraños. Sus sensaciones, a las
que no pueden dar salida, les dejan vulnerables ante el
mundo. Sin una apropiada manera de expresarse, los psicóticos
no pueden desarrollar una personalidad sólida socialmente,
que les ayudaría a ir tranquilamente por el mundo.
A pesar de la intensidad de sus sentimientos, los
psicóticos no son cosncientes del significado exacto de su
inestable conducta. Sus síntomas oscurecen sus sensaciones
ocultas. Hasta que no destapan el significado de su
comportamiento, los psicóticos experimentan un desasosiego y
una confusión tan profunda que les lleva a existir,
psicológicamente hablando, en una realidad paralela.

Los dos grupo descritos arriba, son los dos extremos de


un contínuo en cuyo límite están por un lado las emociones y
por otro los sentimientos. Aunque estos dos grupos
representan modos anómalos de expresión, la normalidad o
anormalidad es una cuestión de grado. Lo que nos esforzamos
por conseguir es el reconocimiento y aceptación de toda la
gran variedad de nuestros sentimientos y que éstos sean
acordes con sus correspondientes expresiónes emocionales, que
nos permitirán funcionar plenamente en nuestra sociedad.

INSTINTOS E INTUICION

La mente humana, una vez liberada de las


preocupaciones e inquietudes y de sus ruidos
internos está capacitada para ejecutar todas las
funciones de los más complicados mecanismos de la radio
-mandar a la vez que recibir pensamientos y desintonizar con
aquellos que le resulten indeseables.

Paramahansa Yogananda

Aunque no se haya pensado nunca en ser un jinete, o


tener un caballo, la interacción con caballos es inestimable,
los caballos pueden ayudar a desarrollar la intuición. La
intuición se define como una directa percepción de la verdad,
y es independiente del proceso racional.

Uno puede pensar que los instintos son las herramientas


de la intuición. Los instintos son impulsos y comportamientos
que nos ayudan a guiarnos a través del complejo medio en el
que nos hallamos, sin tener que pararnos ante cada uno de los
eventos. Organizan las percepciones sobre lo que está
ocurriendo a nuestro alrededor de manera generalmente
adaptativa. La intuición, igualmente, nos permite ver y
responder en nuestro medio sin necesidad de emplear
razonamientos. Se trabaja un tipo de sabiduría orgánica. En
los seres humanos, instinto e intuición van de la mano. Si
confiamos en nuestros instintos, probablemente tenemos bien
desarrollados los poderes intuitivos.

El instinto es una manifestación de la inteligencia


cosmica, que reside en todos nosotros. Aprendiendo a escuchar
nuestras corazonadas instintivas, nos volvemos más sensibles
para poder captar la divina mente universal. Escuchar
nuestros sentimientos instintivos es el fundamento de la
intuición. El instinto es la voz de la Naturaleza, nuestro
propio receptor interior.

Para activar los adormecidos poderes de la intuición hay


que practicar. Si van a ser asequibles para nosotros en
nuestra vida cotidiana, necesitamos entrenarlos como
cualquier otro talento. Los caballos proveen un medio a
través del cual podemos despertar y aumentar nuestra
consciencia instintiva. Nos ofrecen un camino práctico e
interactivo para evaluar nuestros impulsos y expandir
nuestras capacidades intuitivas de comunicación (monitorizar
y sintonizar bien con la intuición).

Para trabajar con caballos de una manera más efectiva,


debemos desarrollar una técnica y darle un sentido a lo que
vamos a hacer. El jinete está examinando constantemente sus
corazonadas y generalmente obtiene un feedback instantáneo
sobre si sus instintos apuntan bien. Por ejemplo, si el
caballo se desboca, un jinete intuitivo sabe, sin tener
pensar sobre ello, porqué ha ocurrido y qué es lo que debe
hacer. El intelectual, el jinete orientado según una técnica,
por el contrario, retrasará su reacción o sobreactuará
probablemente de una manera inapropiada. No está en sintonía
con el caballo.

Para entrenar bien la intuición, el jinete debe reunir


información constantemente de todo su cuerpo, de cada uno de
sus sentidos y finalmente de su entrenador.

Será muy útil para el jinete imaginar qué está sintiendo


el caballo. Algunas personas no son conscientes de lo que
está pasando a su alrededor, y por lo tanto nunca consideran
el hecho de que el caballo está tratando de comunicar con
ellos todo el tiempo. Ellos simplemente tienen en cuenta la
actividad física sin ningún compromiso sobre lo que está
sucediendo. No se les ocurre que las sensaciones tanto
físicas como mentales, tengan algún significado. Les falta de
poder de discernimiento y se precipitan ante la energía
creativa característica de un maestro ecuestre. Estos jinetes
deberían aprender a observar y atender al caballo de una
manera muy básica. Una vez que lo han hecho, pueden
desarrollar sus instintos y su consciencia.

Ser consciente de uno mismo y de los demás es la clave.


Cuando esta consciencia entra en juego, el jinete poseerá una
calmada seguridad y confianza en lo que está haciendo y habrá
paz en su mente. Para conseguir ésto, el jinete debe
silenciar su cuerpo, luego su mente hasta que esté
suficientemente en paz como para intercambiar información
vital con el caballo. Lo que está funcionando es una
comunicación no verbal similar a la que existe entre una
madre y su bebé.

Debido a que la comunicación entre el caballo y su


jinete es generalmente no verbal, la relación entre ambos no
puede depender solamente de las interacciones intelectuales y
verbales. Se deben encontrar otros medio tanto para recibir
como para mandar información. Cuando la comunicación con el
caballo se vuelve más refinada, el jinete puede usar su
imaginación, visualización y sentimientos para comunicar al
caballo lo que desea. Para obtener la respuesta apropiada, el
jinete debe actuar de buena fe. Esto significa que debe estar
libre de divisiones internas y que debe, con todo respeto,
pedir al caballo que colabore. Cuando el caballo garantiza
esta cooperación, los canales de comunicación estarán
abiertos. Esto no puede ocurrir por la fuerza y deseo de
dominación de uno sobre otro. Tampoco si se trata de un
jinete pasivo sin disciplina ni dirección. Los caballos no
confían ni respetan a jinetes indisciplinados.

Algo que frecuentemente ayuda a los jinetes es


preguntarles qué les está diciendo el caballo cuando están
trabajando con él, o pedirle que se ponga en su lugar
(invertir los roles). Ambos acercamientos sirven para
incrementar las habilidades intuitivas. Cuando el jinete se
bloquea, le pediremos que asuma el rol de una yegua o de un
macho con el caballo al que está manejando. En el caso de
haya algún problema, al jinete se le instruye a que de rienda
suelta a su imaginación. Por ejemplo, si el jinete está
desbordado por demasiada técnica, le pediremos que imagine
que es el primer hombre que se sienta sobre un caballo. Esto
introduce un sentido de la novedad a la situación, que le
ayuda a vaciarse de ideas preconcebidas. Entonces el jinete
se embebe en sus fantasías y representa estas ideas sobre la
silla de montar para ver donde su imaginación le lleva.

El tacto con los caballos, es decir, saber si se deben


aplicar ciertos parámetros y cuando, es un buen índice para
evaluar la intuición del jinete. Se debe estar relajado y
abierto. Los trastornos emocionales en forma de preocupación,
pena u obsesión, interfieren con los procesos de intuición.
Cuando tanto la mente como el cuerpo están en calma, se abren
los canales de energía y se inducen estados de trance
saludables.

La intuición se desarrolla más plenamente cuando el


caballo y el jinete tienen una relación sentimental que
cuando son indiferentes. La sensibilidad es algo que también
aumenta con la presencia de una conexión sentimental. Cuando
disminuye el vacío se promueve un sentimiento de unidad y de
encuentro de las mentes.

Los caballos nos enseñan a expandir nuestra consciencia.


Nos ponen en conexión con la mente divina. Trabajar con
caballos hace esta experiencia tangible. Estar en sintonía
con un caballo es estar en sintonía con la divinidad y con la
Naturaleza.

Los caballos hacen que se desencadene una saludable


excitación y alerta. El jinete debe estar bien despierto
cuando está sobre el caballo, con todos sus sentidos puestos
en ello. La intuición se entumece cuando los participantes se
aburren.
Con el fín de usar nuestras dotes instinctuales y
nuestros talentos innatos de una manera productiva y
responsable, necesitamos conocer las diferencias entre
realidad y fantasía, racionalidad e irracionalidad,
pensamiento y sentimientos, ciencia y magia.

Conocemos muchas personas muy creativas que están muy


poco ancladas en la vida práctica, que tienen dificultades
para cuidar de sus necesidades básicas. Estas personas no han
cultivado sus instintos básicos de supervivencia o una base
estable para ellos mismos y como consecuencia de ello están
severamente debilitados. Una persona así se comporta
esencialmente como un recipiente vacío que a veces se carga
de flashes de inspiración y energía creativa, sólo para
quedarse vacío una vez que los flashes se desactivan.

Una persona excesivamente práctica, por otro lado, tiene


bien alimentados sus instintos básicos de supervivencia, pero
muy poco el hecho de sacar adelante su desarrollo personal.
Son incapaces de trascender las exigencias de la vida diaria
en el sentido de entrar en el reino de la fineza,
espiritualidad e instintos.

Para equilibrarse en la vida, necesitamos ejercitarnos


para situarnos en el mundo práctico, pero dejando sitio para
el misterio y la elegancia. Esta mezcla y movimiento entre
nuestras dos naturalezas nos pueden ayudar para hacer de
nosotros una totalidad.

SER UNO MISMO

Aprender cómo ser uno mismo confortablemente, está entre


las tareas más desafiantes de la vida. Para poder
conseguirlo, debemos vivir la vida, no analizarla. Este es un
simple concepto que es muy difíl de llevar a cabo. Al
principio de nuesras carreras, estuvimos incontables horas
construyendo una identidad profesional, sólo para descubrir
que, para ser verdaderamente efectivos, debemos desmantelar
la persona profesional y reaprender a actuar de manera
natural. Ser natural significa vivir cerca de nuestros
instintos innatos. Los instintos son nuestro guía para actuar
en el sentido apropiado a nuestra especie.
Instintos e intuición están inseparablemente unidos. Son
instrumentos que nos fueron dados para construir nuestro
camino a través del mundo. Cada animal, cada persona, está
dotado de los recursos que necesita, si los desea, para tener
acceso a la sabiduría de Dios. Para ésto tanto el instinto
como la intuición deben cultivarse y usarse apropiadamente.
Si son ignorados, los individuos simplemente existirán, o
peor todavía, se descuidarán y se destruirán.

Muchas publicaciones recientes que tratan sobre


espiritualidad, discuten los conceptos de "mente divina" e
"interconexión". Nosotros hacemos estos constructos más
reales "viajando" hacia el mundo de la energía y el instinto
animal. Hemos aprendido que los instintos que hay dentro de
nosotros son reflejo de la grandeza del Universo.

Cuando apreciamos nuestras propias fuentes internas, es


cuando empezamos a descubrir los misterios y ritmos de la
Naturaleza. Comprendiendo dichas fuerzas interiores, podemos
desbloquear una reserva de energía ilimitada. Nuestros
instintos serán nuestra conexión personal con la Naturaleza
-un camino para recordarnos que formamos parte de una
totalidad indivisible.

Para la mayoría de la gente, la cultura occidental ha


puesto sus esfuerzos en desarrollar las capacidades
intelectuales, técnicas y materiales. Utilizamos estos
parámetros para escondernos, manipular y distanciarnos de los
demás y, finalmente, para ganar en poder y control. Los
poderes de nuestra mente ya no son usados para obtener y
procesar información del mundo que nos rodea sino que se han
convertido en la más poderosa arma que existe contra nosotros
mismos y los demás. Conectando con la mente del caballo,
cuyos instintos están intactos, alcanzamos la salud y la paz
en la mente.

NUESTRA CONEXION CON ANIMALES NO HUMANOS

¿Qué significaría para la raza humana si


los niños nacieran en un mundo privado de otras
criaturas vivas? Su período de crecimiento
estaría mermado y sería mucho menos intenso
y vibrante. Su conexión con la Tierra estaría
severamente limitada, y parte de su potencial
interno para la diversión quedaría sin
cultivar. Las vidas de los animales están
íntimamente tejidas dentro de nosotros -más
cerca todavía que nuestra respiración- y
nuestro alma sufrirá cuando se hayan ido.

-Gary Kowalski, Do Animals Have Souls?

  A través de milenios, el hombre ha sentido y respetado


el poder del instinto animal; muchos de nuestros antepasados
consideraron a los animales como sagrados, como ocurre en
algunas culturas de la actualidad. Dentro de este contexto,
no es difícil entender la personificación de otras especies.
Nuestras relaciones con los animales son más profundas que
una simple interacción y conlleva mutuo respeto y muchas
formas de simbiosis.

En la antigua Grecia, India, España y Egipto, los


animales estaban íntimamente ligados en el trabajo y en la
rutina diaria, lo bueyes aumentaban la cosecha del granjero,
y los caballos revolucionaron las tácticas militares para la
defensa y la conquista. En los hogares, los bebés eran
amamantados con leche de yegüa, de oveja y de cabra. Y, por
supuesto, los animales proveían las fuentes para la ropa, la
comida y protección.

Los caballos fueron parte integral de las sociedades


indoeuropeas. Muchas de sus poblaciones se beneficiaron de
las tendencias carroñeras de los perros para mantener sus
condiciones sanitarias. Los egipcios reconocieron a los
perros como valiosos centinelas. Criaron los maravillosos
perros a los que se confió la guardia de las tumbas de los
faraones, que así aseguraban un viaje tranquilo hacia la otra
vida.

En el siglo XVII, los europeos condenaron a los gatos


como diabólicos y lanzaron una camapaña para erradicarlos. No
mucho tiempo después, sus esfuerzos se vieron recompensados
con la desvastante visita de la peste bubónica. Tiempo
después de que la población europea había sido fuertemente
diezmada, se dieron cuenta de que esta miseria procedía en
parte del hecho de que se habían dedicado a matar
precisamente a los animales que se cmoían a las ratas. La
Cultura del Gato en el antiguo Egipto, prohibía estrictamente
matar a estos animales, para ellos sagrados. Los Egipcios
eran conscientes de que los gatos controlaban la población de
las ratas en los graneros.

Hoy día, los animales domésticos reciben abrigo, comida


y compañía de nosotros. Pero haciendo balance, los humanos
probablemente se benefician mucho más de los animales que los
animales de los humanos. Hemos producido muchos más efectos
negativos sobre ellos y su medio que ellos sobre el nuestro.
A pesar del orgullo que le produce al ser humano haber
domesticado con éxito algunas especies, algunos observadores
dicen que algunos, por ejemplo los perros, se autodomestican
para sobrevivir al hombre.

EL ROL DE LOS ANIMALES EN LA VIDA ESPIRITUAL DEL HOMBRE

Probablemente y como resultado de sus status funcional


para los humanos, los animales han sido incorporados en la
vida espiritual y religiosa de casi todas las sociedades.

El toro a jugado un papel cultural y religioso en las


civilizaciones Cretenses. Los participantes en el Culto del
Toro usaban este animal en sus ritos. Las corridas de toros
españolas son reminiscencias de esta tradición. El Matador,
vestido de luces representa la pureza, y se enfrenta al toro,
un símbolo de los instintos básicos y del deseo carnal.
Dominando al toro, el torero incrementa su propia fuerza
espiritual.

Los minotauros, centauros, sirenas y ángeles cuyas


leyendas vienen de tradiciones orales de muchas culturas son
en parte humanos y en parte bestias. Estas figuras míticas
habitaban múltiples reinos y comerciaban con los humanos,
pero siempre con el fín de ayudarles a entrar en el mundo de
los espíritus, de la magia y de la posibilidad de
transformación.
Desde un punto de vista animista, todas las
manifestaciones materiales del Universo tiene un alma. Todo
lo que hay a nuestro alrededor, tanto animado como inanimado,
está escuchando, viendo, sintiendo y pensando. Dentro de este
paradigma, los animales ocupan un rol central en nuestras
vidas y nuestras interacciones con ellos adquieren un
significado cada vez mayor. Esta dinámica da lugar a una
reciprocidad entre humanos y otras especies.

A lo largo de diversas culturas, los animales han jugado


un rol decisivo acompañando a los seres humanos en su
búsqueda tanto psicológica como espiritual. En los mitos y
leyendas, los animales han ayudado a los humanos a navegar a
través de los obstáculos del inconsciente para alcanzar
nuevos niveles de conocimiento. Los animales también son
considerados como profesores que inician a la gente dentro
del mundo del instinto y les ayudan a transformar sus lados
más innobles en fuerza positivas.

El rico y complejo simbolismo que tiene el caballo en la


historia del hombre parece evocar temas míticos entre la
gente. En la literatura y el mito, los caballos reflejan el
poderoso rol que juegan en nuestro inconsciente. En las
fábulas y leyendas, los caballos tienen un status mítico.
Frecuentemente son retratados como leales protectores
quienes, usando poderes telepáticos y proféticos, protegían a
sus maestros de inminentes dificultades.

Carl Jung sostenía que los caballos salvajes representan


las urgencias instintuales incontrolables, las cuales emergen
de nuestro inconsciente a pesar de que tratemos de
reprimirlas. El ficticio centauro que es mitad hombre, mitad
caballo representa los intentos de resolver esta división
interna e integrar nuestros lados humanos con los no humanos.
Jung veíal al caballo como símbolo de nuestros básicos
instintos y como símbolo del agua, el elemento más importante
para la vida. Jung también asintió que los caballos en los
mitos expresaban el lado mágico de nosotros mismos, la madre
interior que es comprensiva e intuitiva. La creencia de que
los caballos traen suerte viene del ststus del caballo como
ser mágico
Entre los antiguos Celtas, los caballos eran criaturas
sagradas asociadas con los ciclos de la vida, el poder, la
fertilidad, el viaje físico y metafísico y con la buena
fortuna. Ellos creían en la diosa caballo como responsable de
transportar el alma humana dentro y fuera de su existencia
terrenal hacia la apropiada estación de la vida. El caballo
representa la sacralidad de la tierra y el cambio estacional.

Los Celtas adoraban a la blanca diosa, la yegua Epona


como una gran reina. El culto a la fertilidad de Epona llegó
desde España a Europa oriental y desde el Norte de Italia a
Bretaña. A finales del siglo XI, los reyes Irlandeses se
unieron ritualmente a través de esta diosa.

San Francisco, a diferencia de sus contemporáneos en la


Iglesia Católica, unificó el mundo de los animales dentro de
sí mismo. Mientras San Francisco era un cristiano del Oeste,
su sensibilidad hacia una afinidad de toda la creación estaba
perfectamente acorde con los postulados teológicos de la
cristiandad oriental, la cual consideraba la Creación como
una totalidad. San Francisco pensaba que los animales eran
nuestra conexión, desde lo terrenal, con lo divino -numinosos
mensajeros de Dios que desempeñan un rol similar al de los
ángeles.

Carl Jung vió a los animales como la personificación de


la devoción verdadera, y que no se desvían de cómo Dios
pretende que sean (a diferencia de sus contemporáneos, los
seres humanos, que tienden a rebelarse). Jung también sintió
que los animales que aprecen en nuestros sueños actúan como
divinos emisarios que están ahí para guiarnos a superar
dificultades.

En su libro "Mystical Christianity", el analista


jungiano John Stanfor enfatiza el lugar que ocupan los
animales en el desarrollo de nuestra alma: "Los animales
juegan u rol positivo en la psique, y cómo nos relacionamos
con ellos, muestra cómo nos relacionamos con el Yo. Que Jesus
se relacionaba con el reino animal se muestra en el Evangelio
según San Marcos, dende se nos dice que tras las tentaciones
en el desierto, Jesús fué atendido por los ángeles y por los
animales salvajes.
Sólo en tiempos modernos los animales han sido
segregados física y espiritualmente por los humanos. Aparte
de su rol como comida y vestido y sujetos experimentales, los
animales son tomados como animales domésticos supérfluos, con
muy poco que ofrecer.

Como miembros del Reino Animal, comparten algo más que


medio ambiente con otras especies. Comparten también una
herencia evolutiva. Los biologistas nos enseñaron que "la
ontogenia resume la filogenia", lo que significa que el
desarollo de la vida humana (y de la no humana) dentro del
útero, imita al desarrollo de la evolución. Así, durante
varios estadíos del desarrollo, tenemos estructuras
ancestrales como rabo, agallas y apéndices parecidos a una
aleta. Estos son eventualmente absobidos por otros órganos o
miembros de manera que no aparecen en el recién nacido, pero
son recuerdos del tronco común que compartimos con nuestros
distantes y no tan distantes parientes.

Aunque los humanos poseen la corteza cerebral más


evolucionada en el mundo animal, las capas neurales más
profundas, nuestro "cerebro reptiliano", corresponde
estructural y funcionalmente a los tejidos neurales de otras
especies. De este modo existe una base fisiológica para
nuestra identificación y sentimiento de parentesco con otros
animales.

La mayoría de las culturas de Indios Americanos tienen


una gran tradición animística. Los animales sirven a la
comunidad como totems. Se recurría a los Totem para trabar
amistades, proteger, inspirar, curar y, en el caso de los
chamanes, de guiar al ser humano a través de otros mundos.
Muchos indígenas creen fuertemente que cada uno de nosotros
viene al mundo bajo la protección de un animal específico que
confiere sus características propias en el ser humano al que
protegen. Los sistemas astrológicos de China e india están
basados en similares asociaciones humano/animales.

Seleccionar un totem personal es una tarea seria. Cada


individuo debe decidir qué aspecto de su personalidad quiere
resaltar. Para encontar un totem apropiado, es fundamental
que la persona entienda la esencia de la naturaleza del
animal porque, para bien o para mal, su comunión con el totem
elegido traerá una transferencia de energía del animal hacia
la persona.

Los nativos Americanos saben que los animales están


dotados de energías concentradas que reflejan la totalidad de
la existencia del Universo. Algunos animales, entre ellos los
caballos, mantienen el equilibrio de las energías Yin y Yang.
Otros, como los leones y ciervos, poseen un gran complemento
de una energía en particular.

No existe el concepto de un "mal" Totem, pero hay


eleciones que pueden resultar pobres para ciertos individuos.
Por ejemplo, una persona muy agresiva debería evitar elegir
un poderoso depredador. El animal elegido, siguiendo con este
ejemplo, debería ayudar a la persona a corregir los
desequilibrios energéticos y lograr la totalidad.

Las relaciones animísticas son especialmente potentes,


porque trascienden la dimensión física. El intercambio
humano/animal está actualmente aumentando en profundidad, y
algunos cambios a nivel atómico y subatómico están por tanto
sucediendo actualmente a través del catalizador de los
sentimientos más intensos (manifestaciones de energía). La
magia de esta química abre a los individuos, permitiéndoles
incorporar la esencia espiritual del animal. Este palpitante
intercambio es nuestro vínculo con el cosmos.

Esta conexión tiene sus raíces en la temprana psicología


en los trabajos de Franz Mesmer a finales del siglo XVIII.
Mesmer estaba fascinado con las ideas de los griegos sobre el
magnetismo y la energía física que implica cargas positiva y
negativa. En sus experimentos, Mesmer llegó a la conclusión
deque la materia viva está influenciada por fuerzas
terrenales y celestiales a las que colectivamente llamaba
"magnetismo animal". Su descubrimiento le motivó para
desarrollar una técnica específica para invocar esta energía,
que según él está enterrada profundamente en nuestro
inconsciente. Al método que resultó se le llamó mesmerismo,
el precursor de la hipnosis. Tanto entonces como ahora, las
ideas de Mesmer fueron sujeto de muchas controversias y
fueron recibidas con una fuerte resistencia en círculos
científicos.

Cuando se dispone de esta energía o magnetismo animal no


sólamente se curan enfermedades psíquicas y físicas, sino que
puede significar la diferencia entre tener éxito o fracasar
en la vida. La gente con más éxito en cualquier área de la
vida, posee una indefinible cualidad "X". A pesar de la
cantidad de libros escritos sobre el éxito y de cómo se
obtiene, sólamente unos pocos exploran las intangibles
características de aquellos que han llegado a la cima.

Un ejemplo familiar de la cualidad "X" en el trabajo se


puede ver en el teatro. Los grandes actores y actrices emanan
un cierto magnetismo o carisma que cautiva completamente a la
audiencia experimentando un sentimiento de indescriptible
atracción y de intensa implicación. El renombrado profesor de
arte dramático Constantin Stanislawski sabía que un actor o
tenía esta cualidad o no la tenía. El desvribía esta cualidad
como "...uan indefinible, intangible cualidad; es la
inexplicable elegancia de ser completamente un actor;
transforma incluso las deficiencias dentro de la calidad. Sus
idiosincracias y defectos se vuelven cosas que los
admiradores imitan". En resumen, esta cualidad tiene vida
propia y da salida al verdero arte.

LA VERDADERA INTIMIDAD 

En nuestro trabajo hemos recurrido a los animales, mejor


que a las personas, como fuentes de esta alquimística
transformación de energías. Generalmente, nuestras
necesidades y expectativas ensombrecen nuestra comunicación
con los demás y excluyen de las relaciones un nivel
suficiente de profundidad. Consciente o inconscientemente,
manipulamos a los demás y ésto da salida a las luchas de
poder, control, proyección e idealización. Estos son aspectos
naturales de nuestro lado humano.

Relacionándonos con los animales, la mayoría de los


patrones de comunicación que mantenemos con otras personas
son inútiles e inapropiados. Los animales están claramente
desprendidos de egoísmo y a todas las maquinaciones
psicológicas los animales responden a lo que hay escondido
detrás. No podemos disfrazar nuestros sentimientos a los
animales, porque les estamos dando claves, a través de
nuestros movimientos y olores, de nuestro verdadero estado.
Los sentimientos conllevan cambios de tipo químico, algunos
de los cuales resultan de la liberación de las "pheromones".
Los animales huelen nuestro miedo, nuestra ira, nuestra
alegría, etc... Para establecer una relación de confianza con
un animal, tenemos que basar nuestra interacción con ellos en
la honestidad, en el mutuo respeto y en la compasión. Si no
lo hacemos, ellos lo sabrán y responderán en consecuencia.

La intimidad debe siempre tener (true frienship as its


foundation). Con esta base la relación es duradera porque
sale del corazón. Los que participan de este tipo de
intimidad parecen estar conectados por un hilo invisible que
tiene la capacidad de unirles incluso después de la muerte,
de una reencarnación a la siguiente...

Los animales nos enseñan a amar espiritualmente. Sus


sentimientos hacia los demás no se traducen sólamente en
deseos de tocar y son envidiables por su fuerza y
profundidad. A través de su ejemplo, podemos aprender a
intensificar nuestra sensibilidad y humanidad. Un acto de
amabilidad con los animales no es unidireccional, es un mutuo
proceso a través del cual también somos amables con nosotros
mismos.

LO QUE NOS PERTENECE

Porque somos los artífices de nuestra propia


personalidad, es importante saber qué es lo que amamos. Esto
es la esencia de nuestra personalidad. Las personas y las
cosas a las que estamos unidos, consciente o
inconscientemente, nos ayudan a moldear nuestro carácter. Del
mismo modo, las cosas que aborrecemos también nos ayudan a
formarnos, a través del sentimiento de rechazo.

A lo largo de la vida, desarrollamos nuestras propias


tendencias. Para entendernos a nosotros mismos y a los demás,
necesitamos tener más cosnciencia de quienes somos nosotros y
de quienes son los demás.
La gente siente definitivas afinidades o aversiónes
hacia ciertos animales. Estos sentimientos no son frívolos,
reflejan ideales que parten del corazón. Si se pregunta a los
amigos por qué animales sienten afinidad, se encontrará entre
ellos a los que prefieren los perros, los gatos, roedores,
ranas, caballos etc... Si se explora más profundamente, se
descubrirá que los animales que estas personas han elegido
tienen cualidades que las personas procuran lograr o
simbólicamente representan algo a lo que quieren llegar.
Alguien que ama igualmente a todos los animales probablemente
ha conseguido conciliar las múltiples y frecuentemente
conflictivas facetas de la naturaleza humana dentro de sí
mismo.

Para entender nuestro propio carácter, es importante


saber "dónde estamos" psicosocialmente.- Por ejemplo, qué
instintos debemos cultivar y cuáles debemos dejarse atrofiar.
Entre los miembros del mundo animal, a los humanos se les
considera desprovistos de verdaderos instintos. En lugar de
eso, somos caracterizados, por nosotros mismos desde desde
luego, por poseer un alto grado de plasticidad en nuestra
conducta. Los humanos también tienen instintos, pero están
probablemente tan profundamente escondidos que no los podemos
ver más claramente que el tabique de nuestra propia naríz.
Sin embargo somos capaces de efectuar un mayor número de
comportamientos en una situación dada, que ninguna especie
animal. Por ejemplo, mientras otras especies sociales se
definen por tener instintos gregarios, de rebaño o salvajes,
los seres humanos pueden manifestar aspectos de alguna o de
todas estas tendencias. Es muy útil examinar y comparar los
instintos sociales de otras especies para observar dónde
fallan los humanos en su nivel de desarrollo social. Este
ejercicio puede ampliar nuestras perspecticas de relación.
Además puede proveer de ideas sobre posibles estrategias a la
hora de trabajar tanto con individuos como con grupos, bien
en la vida personal, en el trabajo, o simplemente para
afrontar los problemas que se presenten en el día a día.

Todas las estrategias presentadas aquí se pueden adaptar


a cualquier contexto. No estamos haciendo ningún juicio de
valor en lo relativo a la "bondad" de estos diferentes
comportamientos, cada uno de los cuales funcionará bien en
las especies que lo practican.

EL INSTINTO GREGARIO

Los caballos son animales sociales que poseen fuertes


instintos gregarios. Viven en grupos cerrados y ansían la
compañía de todos los miembros. Cualquiera que haya ido a una
excursión montando en grupo sabe que es casi imposible
mantener un caballo separado de los demás mucho rato. Los
caballos domésticos se sienten atraídos por sus cuidadores y
la gente que es amable con ellos, y generalmente les tratan
como si formaran parte de su propia manada.

Cuando un caballos es aislado o privado de compañía, se


deprime. Si, por otro lado, se le permite expresar su propia
naturaleza dentro de una comunidad, tanto si los miembros son
caballos como humanos, mantendrá un espíritu lúdico muy vivo.
Si un caballo sufre una grave pérdida o un trauma, puede
descompensarse psicológicamente de una manera parecida a
cualquier humano que sufra un trauma comparable.

Los animales gregarios como los caballos, no van


siguiendo ciegamente a la manada. Aunque son sociales por
naturaleza, cada miembro tiene su propia individualidad,
desempeña una función específica y ocupa una posición
definida en la jerarquía de su grupo. Un caballo criado en el
contexto de su manada conoce los consensuales signos de
comunicación, vitales tanto para su bienestar como para la
del grupo. Si un caballo figura como número diez de una
manada de diez caballos, estará no obstante satisfecho. La
incertidumbre con respecto a su posición en la manada será
más estresante que simplemente tener un rango bajo.

En cuanto al desarrollo, los caballos jóvenes siguen


prácticamente la misma línea que los jóvenes humanos, aunque
éstos nacen más precoces; su desarrollo se puede comparar
comprimido en el tiempo. (Una temprana fase de dependencia
madura hacia la individuación dentro de un grupo
interdependiente). Yeguas y potros forman fuertes lazos de
unión. La yegua será capaz de llegar muy lejos a la hora de
proteger a su cría de depredadores.
Las manadas de caballos desarrollan sistemas sociales
con estrictos códigos de comportamiento, costumbres y normas
que aseguran la cohesión, organización y la supervivencia. La
manada depende de la yegua líder que les guía para
protegerlos de peligros y para que tengan sus necesidades
vitales cubiertas. El macho lleva a la manada desde detrás,
mirando por si hay algún rezagado y vigilando la posible
cercanía de algún depredador. Si fuera necesario para la
seguridad del grupo, el macho matará a miembros del grupo que
fueran demasiado débiles . La yegua líder y el macho trabajan
en equipo y mantienen un equilibrio e igualdad en sus roles
de líderes.

EL INSTINTO DEL REBAÑO

Las personas a las que se define por tener una


mentalidad de borrego, encuentran esto difícil, sino
imposible de cambiar. La oveja doméstica personifica el
instinto de rebaño. Son muy dóciles, pero casi totalmente
inconscientes sobre lo que ocurre alrededor de ellas. Si se
las deja sueltas y sin el pastor, pueden ser destructivas
tanto para su entorno como para sí mismas (esto probablemente
no será cierto en las ovejas salvajes), vagando sin nigún
sentido de la dirección ni del propósito. Las ovejas pastan
constantemente y raramente miran hacia arriba. Aparte de una
piel gruesa y lo que un número grande pueda significar en
seguridad, no tienen mecanismos de protección y son fáciles
presas de los depredadores.

Cualquiera que haya observado una oveja durante un rato,


habrá notado que no parece haber ningún vínculo entre ellas.
Su unión parece estar motivada por una necesidad de
congregación más que por una necesidad de interacción.
Incluso cuando nace un cordero, su comportamiento no cambia
significativamente.

Aunque se pueden ver algunas variaciónes entre los


miembros, los lazos de unión entre las hembras y sus crías no
están tan desarrollados como en la mayoría de los mamíferos.
La intensidad del comportamiento maternal parece ser una
función de la disposición básica de la madre y de su
experiencia previa con su propia madre. Hemos presenciado
como hay ovejas que se van después de dar a luz, dejando a su
húmedo recién nacido corderito chillando, desatendido en el
suelo. Algunas madres huyen de sus crías, mientras que otras
están con ellos mirándolos burlonamente. Un coyote puede
introducirse en el rebaño por la noche y matar un cordero sin
despertar a nadie, ni siquiera a su propia madre.

EL INSTINTO GREGARIO DEL DEPREDADOR

Los coyotes y lobos son animales que van en grupo para


alimentarse y cazar. Cazando en equipo les da coraje y
optimiza las posibilidades de éxito.

Las culturas en las que el hombre a coexistido con lobos


tienen nombre propios, como Wölfgang y Lupe, que se traduce
como lobo y loba. Eisler sintió que ésto, que ocurre en
muchas lenguas, sugiere claramente que la transición del
hombre de las cavernas al hombre cazador fué consciente y
estaba acompañado por un elevado estado emocional que
permanece como parte de nuestro inconsciente, al que Yung
llamó nuestro "inconsciente colectivo". El hombre se
identifica con el depredador y a sí mismo como depredador.

El mito de hombre lobo, la transfiguración del hombre en


bestia depredadora, tiene sus orígenes aquí también. El
término clínico "licantropía" es descrito por Robert Eisler,
en su libro "Man into wolf" como "una forma de delirio que se
manifiesta en la creencia del paciente de que es un lobo, con
colmillos afilados, que se niega a comer nada más que carne
cruda y sangrienta, que emite aullidos y que cae en
incontenidos ataques sexuales hacia una víctima más débil que
él."

En tiempos de la segunda guerra mundial, Adolfo Hitler


revivió el mito del hombre lobo en su status militar. Una de
sus más precidas organizaciones paramilitares se llamaba
Organización del Hombre Lobo". Su nombre estaba inspirado en
una organización terrosrista de los años 20 que había
cultivado una demoníaca reputación de hombre lobo, al asaltar
a sus víctimas en la oscuridad de la noche.
Los mitos de la edad antigua sobre los lobos tienen poco
que ver con la relidad. Sabemos ahora que el lobo ha sido
injustamente tratado como demoníaco y los relatos sobre su
conducta viciosa son muy exagerados. Como los caballos, los
lobos se mantienen juntos para hacerse compañía y mantienen
una estricta estructura social que a su vez es jerárquica.
Tienen estrechas relaciones entre ellos y lloran la muerte o
pérdida de los miembros de la manada. El período de luto
finaliza semanas después, y durante el cual se paran los
juegos y de vez en cuando se emiten penosos aullidos.

Para tratar de ocasionar una transfiguración de tales


emergencias instintuales, el tiempo es crítico. Una vez que a
un joven se le ha apartado de su lujuria de sangre y de su
necesidad de gratificación sexual inmediata, el potencial
para el cambio disminuye significativamente. Para difuminar
estas preocupaciones, las figuras de autoridad necesitarían
retar a la juventud desde el principio hacia caminos más
creativos.

Examinar los diferentes comportamientos sociales de los


animales, puede ayudarnos a ser más conscientes de nuestros
instintos de afiliación y de los estilos de comunicación
entre los miembros. Podemos usar una interacción dinámica
entre los tres diferentes tipos de instintos, el gregario, el
de rebaño y el de los lobos, como modelos para sacar a flote
y resolver nuestras propias dificultades. Por ejemplo,
podemos preguntar "¿Cuál es mi posición aquí? ¿Cuál es la de
los demás? ¿Dónde encajo yo? ¿Dónde los demás? ¿Me identifico
con los caballos, con las ovejas o con los lobos?
Desarrollando roles variados se gana en conocimiento.

Hemos notado que muy poca gente hoy día desarrolla una
orientación gregaria en la vida. En vez de ello, lo que más
vemos es una relación depredador/presa. Esto significa un
serio desequilibrio social caracterizado por una dinámica de
"ratón y gato", que es una las razones por las que la
actividad criminal se ha incrementado en los últimos tiempo.
Para devolver un sentido del orden y de la seguridad dentro
de nuestras comunidades, necesitamos corregir nuestra
orientación para así ganar en equilibrio.
En situaciones no amenazadoras, un caballo es capaz de
mostrar mucho afecto y cariño. El caballo se conducirá
agresivamente sólo cuando es provocado por un agresor,
inmediatamente después vuelve a su verdadera naturaleza de
amor y de afecto, siempre y cuando no haya presente ningún
peligro. Es capaz de recurrir a ambos lados de su naturaleza.

Desafortunadamente, nosotros no hemos desarrollado la


facilidad para desplazarnos entre estas dos energías, ni
hemos hecho verdaderos esfuerzos por afilar nuestros poderes
de percepción. Consecuentemente, tendemos a ir por la vida
actuando con un "piloto automático". En nuestro estado de
ceguera de consciencia, nos comportamos como borregos. No
vemos lo que sucede alrededor y lo que vemos lo negamos.

La desconfianza que tenemos en nuestras habilidades


intuitivas nos deja, como a las ovejas, en una posición
extremadamente vulnerable. El énfasis en nuestra cultura
actual que se da a la importancia del intelecto a expensas de
nuestro conocimiento intuitivo, nos deja desprotegidos. Nos
hemos paralizado a nosotros mismos en la duda sobre la
movilización de instintos, incluso hasta cuando hacerlo
salvaría nuestras vidas. Tratamos a nuestros instintos como
apéndices salvajes que ya no necesitamos, y en vez de eso
pensamos, ponderamos, analizamos y hacemos críticas... En el
momento en que ya estemos preparados para actuar después de
después un largo razonamiento, nuestro enemigo ya habría
saltado sobre nosotros. Nuestro racionalismo nos hiere
limitando nuestra espontaneidad y habilidad para responder
desde el instinto cuando es necesario. Desprendidos de
nuestras armas más valiosas, aumenta nuestra desorientación.
Como resultado, los sentimientos de desamparo y desprotección
se incrementan.

La toma de consciencia de los patrones de conducta de


estos grupos de afiliación nos da una elección. Cuando
pensamos en estos términos considerando nuestros problemas
personales y sociales, particularmente la violencia, las
cosas empiezan a aclararse. Se nos hacen conscientes las
dinámicas inconscientes que están tratando de encontrar una
salida. Si tenemos la oportunidad de explorar y controlar
nuestros instintos, muchas puertas del bienestar personal
empezarán a abrirse . Para darnos cuenta del valor que tiene
dejar emerger y promocionar nuestros instintos, necesitamos
un contexto en el que nos sintamos a salvo para poder
trabajar con ellos. Nosotros hemos encontrado este contexto
entre los caballos.

EL CABALLO SANADOR

Empezamos a usar a los caballos en nuestra práctica


clínica años atrás con un cliente llamado John que nos fué
remitido después de innumerables hospitalizaciones. A John se
le diagnosticó de esquizofrenia desde que era un niño y sus
síntomas eran tan severos que estaba en el camino de ser
considerado como crónico.

En esta avanzada fase de esquizofrenia, John había


perdido toda esperanza y estaba resignado a ser un enfermo
mental de por vida. Estaba convencido de que no tenía un
propósito en la vida, que era una carga para los demás, y que
el suicidio era la única salida. La deseperación de John era
tan convincente que la pudimos sentir cuando entró en la
consulta y su postura reflejaba la gran carga emocional que
estaba arrastrando.

Debido a que la gente le esquivaba, empezó a sentirse


contaminado. Estaba seguro de que su enfermedad era
contagiosa y que infectaba a aquellos que se aproximaban. El
personal del hospital que había dedicado tantas horas de
cuidado y trabajo con John durante muchos años estaba
comprensiblemente desmoralizado por la ausencia de progreso.
Parecía que a los 22 años John estaba destinado a pasar su
vida entrando y saliendo de instituciones.

Como terapeuta, cuando se acepta un paciente como John


bajo su cuidado, uno empieza a cuestionarse todo tipo de
cosas sobre uno mismo. Pensamos sobre si estabamos
engañándonos a nosotros mismos tratando de recuperar a
alguien que estaba tan lejos como John parecía estar. Siempre
hemos pecado del lado del optimismo, incluso con fuertes
probabilidades en contra. Una de nuestras mayores fuerzas es
la sencillez, la claridad. Encontramos que ésto funcionaba
muy bien para nosotros tanto personal como profesionalmente.
La primera vez que John llegó ante nosotros, estaba
virtualmente mudo, cuando vocalizaba, su lenguaje era
ininteligible. No tenía amigos, su familia le había
abandonado y en consecuencia estaba absolutamente sólo.
Sufría una constante y a la vez debilitante depresión, y
pasaba la mayor parte de su tiempo echado en la cama donde
tenía alucinaciones auditivas. Además de estos síntomas a
John le gustaba hacerse cortes. Sentimos que su depresión le
causaba una sensación de muerte y que se mutilaba para sentir
algo (incluso dolor) que le hiciera sentirse vivo.

Acertar sobre cómo empezar el tratamiento con John era


un reto. No hablaba con nadie más que con sus amigos
imaginarios, muchos de los cuales eran artistas de rock ya
muertos. Durante estas interacciones, éramos totalmente
invisibles para él. Prefería su compañía que la nuestra.
Había aprendido, a lo largo de los años, que nosotros los
mortales teníamos poco que ofrecerle.

Sentados al lado de John día tras día, sin


reconocimiento y despreciados, nos empezamos a sentir como
extraños. Mientras nuestros sentimientos de alineación hacia
él crecían, le explicamos que nos sentíamos apartados. Para
John ésto representó una nueva perspectiva en la que se
invertían los roles. Nunca le había ocurrido que alguien se
sintiera excluído en su presencia, siempre había sido él
quien se había sentido durante fuera de juego.

Cuando decidimos no dejarle que nos ignorara, la


curiosidad de John se disparó. Es éste el punto en cuál la
distancia profesional es de vital importancia para el éxito
de la terapia. Una interacción desprendida e independiente
con el cliente nos permitirá actuar libremente con él sin
tener que compartir su dolor. Si hay alguna esperanza para el
cambio a través de la terapia, es que el cliente sienta y
exprese sus sentimientos, incluído su dolor.

La clave para llamar la atención de John fué el decirle


la verdad sobre lo que veíamos y sentíamos en todo momento.
Esto supuso una nueva experiencia para este cliente, que
estaba acostumbrado a tener al personal del hospital
cuidándole a él con especial dedicación.
Decidimos con determinación respetar a John y tratarle
con dignidad. Nunca sentimos lástima o pena por él. Más que
trabajar sus debilidades, decidimos trabajar con sus fuerzas.
Al principio, a John no le gustaba ser tratado como alguien
que no fuera un necesitado y desesperanzado paciente. Pero,
como terapeutas, observamos que la locura que dura un largo
período de tiempo puede llegar a ser como una carrera, una
lujuria debilitadora que es mejor no seguir sosteniendo.

Nunca tratamos de conducirle fuera del suicidio,


simplemente le ofrecimos la realidad de la que estaría
ausente con la muerte. Tratamos de ayudarle a pensar los
resultados que podría tener el suicidio. ¿Estarían los
problemas realmente resueltos con la muerte? Sentímos que,
más que nadie, John necesitaba amistad, comprensión y
oportunidades.

Pronto encontró nuestro estilo de interacción atractivo


y empezó a admitirnos. Entendiendo su lucha personal,
aceptándole como una persona multifacética y tratando con él
sincera y directamente, ayudamos a John a reconstruir su
quebrantada psique y a renovar su espíritu.

Cuando John empezó a pasar menos tiempo en su fantasía,


notó que estaba aburrido de sus problemas y que necesitaba
ser más productivo. Este era una buen síntoma. Desde el
momento en que ganó en salud, se hizo consciente de su
alienación y de su soledad. Después de pasar muchos años
dentro y fuera de instituciones, John se sintió un poco como
Rip Van Winkle, que despertó a otra realidad después de un
largo sueño.

El sentimiento de ser un extraño ante los demás era el


mayor componente de su locura y fué lo último de lo que se
recuperó. Como todos nosotros, necesitaba estar ocupado en
algo, además de en pensar sobre sus problemas, que le ayudara
a reconstruir su vida. Para darle algo en lo que mantenerse
ocupado y que a la vez le ayudara a construir su confianza en
sí mismo, le asignamos

para trabajar con nuestro pony gales, Ensueno. John empezó a


aprender todo lo que hay que aprender sobre los caballos:
limpiar establos, alimentación, manejo, equitación, nutrición
y cuidados sanitarios.

Ensueno era un animal muy amable y en el que se podía


confiar -perfecto para un principiante. A lo largo del año
siguiente, John venía sin falta todos los fines de semana a
cuidar al pony, sus habilidades para el manejo mejoraron y
sus relaciones con Ensueno alcanzaron la plenitud. Por ese
entonces, se hizo lo suficientemente experto como para montar
en competiciones locales. En estas ocasiones, conocía y
hablaba con otros jinetes. Durante estos breves intercambios,
John se dió cuenta que compartía intereses comunes con esas
personas y que él tenía algo que decir.

John empezó a pensar en sí mismo como una persona, como


un hombre de cuadras, como un jinete, cuando su única
identidad hasta ahora había sido ser un esquizofrénico. Había
encontrado un vehículo hacia el mundo exterior. Un día
orgullosamente nos anunció que había encontrado un trabajo en
un centro equino. Cuando le preguntamos qué había contestado
en la entrevista, nos contó: "Me preguntaron si tenía alguna
experiencia con caballos, y dije ¡Sí!". John tuvo ese trabajo
veinte años. Después de retirarse, habiendo conseguido una
posición de supervisor, se cumplió el sueño de su vida.
Volvió a los estudios y obtuvo su diploma en Inglés. John
había cumplido con creces sus sueños más recónditos y los
nuestros... Nunca imaginamos que un joven tan dañado y
enfermo terminara enseñando tanto como John sobre la vida.

Siempre intuímos que los caballos era compañeros muy


especiales. Después de ver la transformación de John,
empezamos a verlos como agente potenciales para el cambio.
Empezamos a pensar en desarrollar un método de tratamiento
usando los caballos como colegas profesionales, pero no lo
llevamos a cabo hasta varios años después. De momento,
seguimos con la práctica convencional. Cuando pensábamos en
que los caballos serían buenos para los pacientes, no éramos
conscientes de lo buenos que serían para nosotros también.

DE VUELTA A LA NATURALEZA
Era difícil de imaginar abandonar nuestro instituto en
San Francisco, pero la idea de trasladarse al campo y
explorar el uso de los caballos como agentes curativos, se
mantuvo en nosotros. Fuimos empujados a revisar muchas de
nuestras teorías sobre cómo curar. Más importante todavía,
fuimos empujados a revisar muchas de nuestras teorías sobre
la vida.

Siempre estuvimos intrigados por el concepto de


ambientes curativos. Las actividades, gente y escenarios que
elegimos comprendían un entorno que internalizábamos
naturalmente. Lo que experimentábamos dentro de este marco
generaba una provisión de recuerdos y a través del tiempo nos
informaba sobre nuestro corazón. Los ambientes en los que
vivimos, trabajamos y jugamos dan forma a nuestras actitudes
y a nuestra personalidad; la poderosa influencia de lo que
hay alrededor frecuentemente se menosprecia.

Algunos ambientes son curativos, mientras otros son


paralizantes e incluso tóxicos. Esto es especialmente
importante en el tratamiento de individuos severamente
enfermos. Estos pacientes de alguna manera "absorben" las
cosas y el ambiente que les rodea (los niños también hacen
ésto, pero es un fenómeno específico de la edad). Por
ejemplo, si una habitación carece de elementos estimulantes,
un paciente psicótico verá a la gente que hay dentro como si
estuvieran literalmente muertos. Por otro lado, si la
habitación es estimulante visual, auditiva y en todos los
sentidos los pacientes reaccionarán positivamente.

Este modo general de internalizar el ambiente es


doloroso y destructivo para los pacientes psicóticos, y les
deja sintiéndose vulnerables ante los caprichos del mundo que
hay a su alrededor. Aunque la persona media no experimenta
estos extremos, todo el mundo experimenta el mismo fenómeno,
solo que en menor medida. Normalmente, filtramos los
estímulos ambientales en diferentes grados, es decir, ponemos
límites entre nosotros y todo lo que hay alrededor. Todos
sabemos lo que es tener nuestro ánimo alterado cuando estamos
con un amigo que está triste, o que está contento o
arrebatado porcualquier sentimiento fuerte. Algo tan simple
como el color de una habitación o su grado de luminosidad nos
afectan. Seamos o no conscientes de ésto, todos somos
susceptibles a los cambios en el ambiente.

Se ha investigado mucho sobre cómo el ambiente afecta a


todo lo que tiene que ver con humor. Durante unas vacaciones
en Suiza, visitamos una comunidad terapéutica para enfermos
mentales. Se trataba de una granja en la cual los pacientes
vivían y estaban totalmente incorporados a ella. Los
pacientes prosperaban en esta atmósfera. Los baremos de
recuperación eran muy altos y las recaídas era poco
frecuentes.

Debido a su enorme sensibilidad, los psicóticos pueden


enseñarnos mucho. Su idiosincrático mundo visual, les provee
de algunas ideas con frecuencia muy perpicaces. Como niños,
tienen acceso a algunas verdades que el resto de nosotros
hemos olvidado. Trabajar con estas personas puede ser una
buena cura de humildad.

A algunos de nuestros psicóticos les hemos preguntado


qué eligirían, si pudieran elegir, como sitio ideal para su
terapia. De una manera unánime respondieron que
seleccionarían un sitio en el campo rodeados de animales.
Todos describieron la vida urbana como caótica, poco natural
y poco confortable. Algunos nos informaron de que cuando se
encontraban en un ambiente natural sus ilusiones y
alucinaciones cedieron, que su sueño era más reparador y que
eran menos propensos a tener pesadillas nocturnas.

Aparte de las ventajas de un ambiente natural como el


campo, los animales eran otro componente ideal. Muchos
pacientes recordaban que, en algunos de sus desapacibles
momentos, habían encontrado consuelo en algún animal
doméstico. Un joven dijo, "Cuando no tengo a nadie a quien
recurrir puedo confiar en mi gato. Los animales me salvan
conectándome con la vida". Estos sentimientos reflejan
nuestras propias convicciones sobre lo que constituye un
ambiente terapéutico.

En 1981, nos trasladamos, nosotros y nuestra práctica


profesional, al campo y abrimos una centro residencial a la
vez que desarrollamos nuestro programa de Terapia Equina. Un
silencioso y remoto centro en el campo que acogía clientes
que estuvieran en situación de transición, un santuario en el
que pueden vivir una aventura hacia el interior de sí mismos
sintiéndose a salvo. Nosotros mismos estabamos buscando una
alternativa al trabajo en un medio urbano.

Para maximizar e intensificar la autoexploración de


nuestros clientes, preparamos a los caballos como guías
terapéuticos. Queríamos ir más allá del acercamiento
analítico a la terapia y comprometer totalmente a nuestros
clientes -en cuerpo y alma. Los caballos también facilitaban
nuestro compromiso con el proceso de nuestros clientes a la
vez que mantenían nuestra consciencia profesional y nuestra
distancia, tan vital para un buen pronóstico.

¿POR QUE LOS CABALLOS?

Nuestra meta era ayudar a la gente a ir más allá de


dónde las terapias convencionales frecuentemente les dejaban.
Para algunos, las terapias convencionales no funcionaban.
Para otros se conseguía, después de muchos esfuerzos,
desarrollar más consciencia sobre sus problemas, pero
fallaban a la hora de construir una nueva vida o mejorar la
presente. Es como pasar interminables horas preparando la
tierra de un huerto y luego negarse a plantar las semillas.
Sin trabajar la última fase crítica, existe el riesgo de
volver a las habituales conductas. También es verdad que la
gente hoy día ha empezado a cansarse de la terapia. Están
quemados de la jerga, las predictibles líneas de
investigación, sin mencionar el tiempo y el dinero que deben
que debe ser invertido.

Queremos que la gente con la que trabajamos experimente


no sólo un mejor funcionamiento en sus vidas, sino también
mayor placer. Queremos vivan y difruten de la vida más que
padecerla.

Hemos visto la Terapia Equina como un camino, no sólo


para traer problemas a la superficie y resolverlos, sino para
ayudar a la gente a encontrar un mayor sentimiento de
realización y totalidad. Trabajando con caballos se traerían
naturalmente los instintos a la acción. Debido a que ciertas
características de los caballos y de los humanos se comparten
-por ejemplo, la necesidad de estrechos lazos dentro de una
bien definida comunidad- sentimos que los caballos pueden
efectuar un trabajo reparativo en la mente humana. Ellos
representan lo que deseamos alcanzar a través de la terapia
-una capacidad individual para establecer sólidos lazos
dentro de un grupo social cohesivo- un camino para restituir
humanidad, para ser un saludable miembro dentro una comunidad
humana.

Los caballos expresan de una manera natural los


instintos básicos necesarios para la supervivencia física,
psicológica y espiritual de los seres humanos. Cuando se
trabaja con caballos la gente obtiene un camino concreto para
desarrollar los aspectos de sí mismos que más les asustan,
como es el sexual o el agresivo. Mientras que un cliente
aprende a manejar un caballo y a conectar con los impulsos
del animal, espontáneamente internaliza este proceso. A
través de una identificación inconsciente con el caballo, los
individuos empiezan a entender sus propios impulsos y el
valor de desarrollar autocontrol. Trabajando con caballos se
adquiere un nuevo sentido en el control de uno mismo.

Montar es solo uno de los componentes de nuestro


trabajo. Damos importancia a todos los aspectos de la
relación con el caballo. En cada uno de nuestros programas se
enseña el manejo, entrenamiento, alimentación, nutrición,
exhibición, manejar un caballo en libertad, etc... Si un
cliente elige no participar en cualquiera de estas
actividades, o en ninguna, trabajaremos su no-participación.

Algunos clientes eligen (y son libres para ello)


sentarse y observar. Siempre hemos mantenido una estricta
política de no interferencia en este punto porque hemos
observado que la autenticidad de un cliente terminará
revelándose sólo dándole tiempo y paciencia. Dependiendo en
lo que es mejor para el cliente en un momento particular,
elegiremos trabajar con el dentro de un grupo o en sesiones
individuales.

Aunque nuestros primeros clientes en Terapia Equina


fueron jóvenes o adultos con problemas emocionales o
conductuales, más tarde empezamos a incluir jóvenes
delincuentes callejeros y abusadores de sustancias. Cuando se
corrió la voz sobre lo que estábamos haciendo, gente en la
búsqueda simplemente de mejorar su calidad de vida se nos
aproximó para pedirnos ayuda. Familias interesadas en mejorar
la comunicación entre sus miembros, ejecutivos que deseaban
agudizar su liderazgo y mejorar habilidades, gente muy
ocupada que necesitaba reducir stress en sus vidas y gente en
la búsqueda de su espiritualidad.

Hemos probado trabajar con diversas domas de caballos


con nuestros clientes, pero descubrimos que con casi todas
era difícil trabajar por una razón u otra. Investigamos y
encontramos que los caballos ibéricos fueron domados durante
siglos por sus ecelentes mentes y su interactivo contacto con
la gente que les criaba y con sus familias. Muchas de las
otras domas se usaron para otros menesteres como era la
guerra o la agricultura. Los caballos españoles que
seleccionamos para trabajar -los Peruanos-son amables,
consistente y confiables. Estas cualidades no estaban
limitadas para unos pocos y excepcionales caballos, eran
características de la doma. Los Peruanos tiene otras
renombradas cualidades aparte de su disposición, y es la
extremada suavidad de su porte, de sus andares en los que no
se va rebotando y que por lo tanto es más fácil para jinetes
de cualquier nivel. Son inteligentes, y es una doma que se ha
venido desarrollando a través de los siglos como una familia
de caballos en la que se podía confiar. También son conocidos
por su sensibilidad. La fuerza física no es necesaria para
montarlos y para controlarlos.

El maestro entrenador Jean-Philippe Giacomini describe


las caracterísitcaas de los Ibéricos. "El caballo debe ser lo
suficientemente fuerte para llevar un jinete fácilmente,
resistente para cubrir grandes distancias velozmente y con un
elevado grado de energía que dure mucho tiempo, como el que
despliega en las corridas de toros (rejoneo) o en las
excursiones de varios días. Debe ser lo suficientemente
valiente como para no quejarse cuando es herido por un toro o
un obstáculo o es amenazado por otra combinación
hombre/caballo como en el Polo. Necesita ser paciente para
tolerar incesantes demandas del jinete durante la lucha con
el toro, sin irritarse, amedrentarse o rebelarse. Debe ser
extremadamente cuidadoso para no tocar las vallas en una
exibición de saltos y para mantenerse lejos de los cuernos
del toro, es decir, valiente para saltar vallas con fluidez y
para aproximarse al toro con corage. La mente de los
Ibéricos, en algunos aspectos parecida a la de un perro
pastor, simpre está preparada para el trabajo, ansiosa de
aprender y rápida para recordar ejercicios aprendidos años
atrás. Su grado de inteligencia, desarrollada tras una larga
selección, es muy alta, pero no les lleva al aburrimiento ya
que está combinada con una gran vitalidad. Muchos caballos de
esta doma, después de haber sido montados por principiantes
durante muchos años, todavía actúan generosa y correctamente
cuando se les pide. Su docilidad es ejemplar y enormes
ejemplares pueden ser vistos montados y en compañía de niños
muy pequeños (seis o siete años), a los que obedecen suave y
gentilmente. Las cualidades psíquicas de este caballo son tan
importante sino más que sus cualidades físicas. Una de las
habilidades particulares del caballo Ibérico es que entiende
fácilmente las "dificultades" de un entrenamiento avanzado de
nivel. Parece no estar nunca confundido por los muchos y
diferentes tipos de movimientos y situaciones. Su rapidez
mental también le ha servido; es el caballo de exhibición más
elegido y practicamente tiene el monopolio de la elegancia a
la hora de moverse. Columella dice elogiosamente "..en cuanto
a temeperamento los más apreciados son los que aunque se
excitan fácilmente pueden no obstante estar calmados, y
aquellos que a pesar de la calma son muy trabajadores.." Esta
particularidad temperamental es única en los caballos
Ibéricos".

Es esta cosntelación de cualidades lo que hace al


caballo Ibérico inestimable para trabajar con humanos.

Imaginamos los programas de Terapia Equina como algo


mucho más que para recreo. Fueron diseñado como vehículo para
aventurarse en el mundo de la mente, el cuerpo y el espíritu.
El caballo es un guía para viajar externa e internamente.
Todo esto nos permite simultáneamente trabajar, amar y
disfrutar -una combinación muy curativa.

LOS CABALLOS COMO VEHICULOS HACIA LA SALUD


LA EQUITACION ESPIRITUAL

Nuestras relaciones son el espejo a través de las cuales


nuestro pensamiento se revela. En los hechos que tienen que
ver con nuestras relaciones yace la verdad. No hay
aislamiento. Podemos cuidadosamente romper con varias formas
de relación física, pero nuestra mente estará todavía
relacionada.

-Krishnamurti, "On mind and thought"

Nuestro nacimiento biológico nos es dado, pero nuestro


nacimiento psicológico y espiritual es mucho más ligero y
representa un desafío. Para encontrar la paz interior y la
riqueza espiritual debemos empezar por asumir la unidad
básica, la totalidad. Esto es un trampolín hacia la madurez,
que nos ayuda a sostener nuestra esperanza y optimismo cuando
nos encontramos con dificultades a lo largo de la vida.

En los mitos, este sentimiento de unidad básica es


conocido como el Paraíso. El paraíso es una metáfora que
representa un lugar dentro de nosotros donde el copnflicto
cesa y existe la perfecta armonía. El Paraíso también
simboliza una era pasada en la que la división entre los
humanos y la Naturaleza no existía -un tiempo en el que los
humanos se encontraban más cómodos entre ellos. Hoy día los
seres humanos tienen todavía un sentimiento de esta armonía
original cuando están dentro del útero materno. Cuando
crecemos, nos quedamoas con un deseo inconsciente de
recapturar este sentimiento de totalidad perdido.

Las relaciones son un vehículo que tenemos para reparar


nuestra separación y ganar un sentido de la comunión. Es
imposible el cambio en una situación de aislamiento. Debido a
que nos vemos sólamente a través de nuestros propios ojos,
desarrollamos un distorsionado concepto de nosotros mismos y
del resto de la Creación. Nuestras relaciones pueden mitigar
estas distorsiones y contener nuestras tendencias a vernos
como excesivamente buenos o malos (o ambos). El feedback que
obtenemos a través de los demás, especialmente en las
relaciones cercanas, nos traen cuestiones personales que
necesitamos explorar a la vanguardia, de manera que las
podemos ver a la luz. Debido a que es a través de las
relaciones como podemos ver quienes somos realmente, debemos
trabajar dentro de ese contexto si queremos hacer un cambio
personal a cualquier nivel.

Para maximizar el poder transformador de nuestras


interacciones, ayudaría que ocasionalmente volviéramos a la
relación arquetípica de madre e hijo. Una dinámica de
relación que comparte muchas características del ambiente
maternal temprano respaldaría la autoexploración profunda. En
este contexto, nuestra esencia está desenmascarada,
permitiendonos por tanto acceso a nuestro auténtico Yo,
incluso si está profundamente enterrado.

Enlazár con este nivel primario puede ser un potente


catalizador. Cuando las relaciones están basadas en el amor
profundo y en la compasión, nos llevarán a la salud. El amor
rejuvenece el espíritu y da origen al alma. Este tipo de
lazos de unión son críticos y fundamentales para todos
nosotros, a través de cada una de las fases de la vida.
Tratar de establecer una aproximación terapéutica tradicional
es demasiado mecanicista y no contribuye. Después de años
aplicando psicoterapia tradicional, encontramos que sus
efectos curativos son cortos y limitan al cliente para
encontrar un sentido de totalidad a su vida.

Los lazos formados deben ser auténticos y en donde los


sentimientos fluyan libre y espontáneamente. Para nosotros,
vivir entre caballos fué una experiencia poderosamente
emocional que trascendió en nuestro corazón y alma hasta el
punto en que pensamos que tendría el mismo efecto en los
demás. Sentímos que era un camino a salvo y natural para
establecer una verdadera y profunda conexión con cualquier
criatura viva.

Muchas de las cualiades inherentes a la interacción


madre/hijo se pueden fácilmente desarrollar entre una persona
y un caballo. A través del caballo se obtiene una relación
maternal que no tiene la complicación de las espectativas de
las cuales las relaciones humanas están cargadas. Además,
como estamos usando animales como fuentes de amor, la persona
corre menos riesgo de excesiva dependencia. El cliente guarda
su poder, su identidad y su dignidad mientras captura
elementos que faltan en su vida. Esta dinámica tiene un
efecto reparador en las personas porque les llega más
directamente al corazón que al intelecto.

En la mayoría de las personas, los caballos elicitan


reacciones sentimentales. En algunos, el resultado es una
instantanea armonía, mientras que en otros es la discordia.
Aunque estas dos respuestas parezcan antítesis, en realidad
no lo son. La antítesis sería la ausencia de sentimientos, en
cuyo caso no puede haber curación. Sin mirar si los
sentimientos generados son positivos o negativos, la relación
es curativa debido a la presencia de sentimientos por sí
mismos. Si las personas pueden moverse en un nivel de
sentimientos, pueden ganar acceso a su lado creativo.

Los caballos tienen una misteriosa habilidad para


iluminarnos en quienes somos y donde necesitamos ir.
Responden a nosotros como indivuduos únicos para de alguna
manera entender "donde estamos" en nuestra alma y en nuestro
corazón. Los caballos tocan partes muy profundas de nosotros
a las que casi nadie podría acceder -partes de uno mismo que
tenemos miedo de mostrar a otros y mucho menos a nosotros
mismos. Además de esta revelatoria cualidad, los caballos nos
ofrecen infinito amor y compasión.

Sobre el efecto curativo de los caballos hay ejemplos en


nuestro trabajo como el de una joven esquizofrénica llamada
Mary. Cuando llegó a nuestro programa de tratamiento
residencial, alucinaba activamente, no tenía contacto con la
realidad y era completamente mitista. A pesar de que no
respondía en absoluto en esos momentos, nos sentábamos con
ella y la hablábamos durante largos ratos, le contábamos
cuentos e historias.

Esto ocurrió durante casi un año. El silencio de Mary


parecía que nunca iba a teminar. Para nosotros, esto era un
verdadero ejercicio de paciencia y fé. Fuimos intensamente
conscientes de qué impaciente podía llegar a ser el ser
humano. El silencio de Mary nos enseñó qué bien podemos
llegar a conocernos sin palabras. El silencio ayuda a
profundizar en consciencia y sensibilidad.

Cuando al fín Mary empezó a hablar, nos habló sobre su


mundo y el dolor que venía arrastrando. Pensaba que estaba
que estaba destinada a morir como una mártir y nos contó que
sufría flechazos en sus costado y navajazos en su cuello.

Cuando Mary se encontraba en los alrededores naturales


de su lugar de tratamiento, sólo veía un posible sitio donde
morir. Cada vez que pasaba por el lago de la propiedad,
remarcaba qué apropiado sería ahogarse ahí. A pesar de lo
desesperante de sus comentarios, tenía confianza en nosotros,
lo que indicaba que ciertas semillas de confianza estaban
desarrollándose. El tratamiento de Mary continuaba y tuvimos
que echar mano de la fe para poder seguir creyendo que se
pondría bien.

Fué en estos momento cuando un joven domador vino a


nosotros para pedirnos ayuda con un caballo extremadamente
peligroso que acababa de adquirir. Su nombre era Indomable y
era un magnífico caballo, del que habían abusado sus antiguos
amos. Como resultado de ésto, estaba contínuamente temeroso y
no confiaba en nadie. Nuestro amigo criador pensaba que como
teníamos mucho éxito con nuestros clientes, podríamos ser
capaces de hacer algo por los caballos también.

Cuando atamos a Indomable a un poste, estaba tan


aturdido que arrancó la estaca fuera de la tierra
completamente desde la base. Para trabajar con él tuvimos que
instalarle en un establo. Una vez allí adoptó una postura
defensiva y la mantuvo, dando la espalda a la puerta, la
cabeza en una esquina y las orejas hacia atrás. Una tarde
después de la llegada de Indomable, Mary vino a ver cómo
trabajábamos con él. El caballo mantuvo su postura defensiva.
Mary nos sorprendió ofreciéndose a intervenir. "Déjadme
ayudarle", sugirió. "Yo sé lo que le pasa".

Como terapeutas, somos conscientes de los riesgos y


teníamos que actuar responsablemente y pensar un poco sobre
esta oferta. Fué una decisión difícil para nosotros, ya que
nosotros mismos teníamos miedo a que nos pasara algo, luego
ella tendría muy pocas posibilidades de salir airosa de manos
de Indomable. Por un lado esta aproximación podría significar
un progreso real en Mary, pero por otro podía ser una
manifestación de sus tendencias suicidas.

Queríamos ser justos. Calculmos los riesgo y finalmente


se lo permitimos, estando muy cerca para cerciorarnos que una
delicada y potencialmente peligrosa situación no llegara a
ser una tragedia.

Le permitimos a Mary a quedarse en la entrada con la


puerta abierta detrás de ella. Ella estaba callada y
simplemente se quedaba ahí de pie con el aterrorizado
caballo. El caballo la miraba y relinchaba amenazadoramente,
pero no hizo ningún movimiento para agredirla. Después de
eso, ella iba al establo todos los días. A veces le hablaba
suavemente, mientras que otras veces simplemente se quedaban
juntos y en silencio. A veces él la miraba, pero nunca se
dirigía hacia ella. Nosotros nos manteníamos detrás y
dejábamos que el proceso siguiera adelante, dejando nuestra
boca callada (algo que es bastante difícil para nosotros).
Finalmente, después de seis meses de esta rutina diaria,
Indomable se aproximó a Mary, la olfateó desde la cabeza a
los pies y se retiró de nuevo habiéndose asustado de haberse
acercado tanto. El caballo se mantuvo altivo y reservado
durante las siguientes semanas. Entonces, durante una de sus
sesiones diarias, Indomable se acercó a Mary y se quedó a su
lado, como si estuviera esperando alguna respuesta de ella.
Ella estaba abrumada por el sentimiento de cercanía y
parentesco (familiaridad). Ese día Indomable no retrocedió. Y
cada día después de éste, él la permitía llegar más y más
cerca por períodos cada vez más largo. Eventualmente, Mary
era capaz de ponerle un ronzal.

Describiendo qué es lo que ella pensaba que estba


sucediendo entre los dos, decía: "Yo le copmprendo porque él
es igual que yo. El tenía los mismos problemas que yo tenía.
Yo he hecho con él exactamente lo mismo que vosotros habies
hecho conmigo". Esto representó un enorme escalón en el
progreso de Mary hacia la salud. Lo que ella le daba a
Indomable era su simple, empática y atenta presencia
combinada con paciencia y prestancia para responder. Su
habilidad para ello tenía otro significado y es que ella
internalizó profundamente este mismo proceso. Esto significó
la presencia de una nueva autoconsciencia.

Mary e Indomable, en su simbiosis, se llevaron el uno al


otro hacia la salud. Mary completó su programa de tratamiento
con nosotros y ahora vive siendo independiente. Antes de
dejarnos, realizó uno de sus sueños, montar a su amado
Indomable. Por su parte, Indomable se convirtió en un
magnífico caballo de exhibición. La confianza establecida en
su relación con Mary le permitió confiar en otras personas
también.

CABALLO Y SENSIBILIDAD

Algunas veces asistentes sociales nos ruegan que


aceptemos dentro de nuestro programa a niños con los que
nadie quiere trabajar debido a su comportamiento difícil de
manejar. Si sentímos que puede funcionar, trataremos de
trabajar con él, incluso si estamos asumiendo un enorme
riesgo. Incluso haciendo valoraciones, es muy difícil saber
cuanto dolor arrastra hasta que confía en el terapeuta y se
lo hace saber. Al principio, a veces nos sentimos como si
trabajáramos en la oscuridad, esperando que si conseguimos
manejarnos con él durante un período de tiempo suficiente,
sabremos lo que le pasa para así poderle ayudar.

Los caballos son muy buenos para discernir el humor de


la gente. Una vez trabajamos con un chico de 14 años llamado
David, que había sufrido una severa enfermedad emocional
durante dos años que le había quitado el deseo de seguir
viviendo. Había llegado a ver la muerte como una salida.
Cuando llegó a nosotros, le presentamos a los caballos y
observamos que sentía especial atracción hacia nuestro
caballo Trianero. Los dos terminaron por establecer una
fuerte conexión. Estar rodeado de caballos calmaba a David y
le daba un respiro temporal a su torbellino interno.
Estábamos muy agradecidos al hecho de que Trianero pudiera
llegar a él cuando nosotros no podíamos.
La constancia y magnitud del dolor de David era mayor
aún de lo que esperábamos. Una noche, en un estado de
profunda desesperación, David cogió un trozo de cristal en su
mano con la intención de matarse. Pero antes tenía que ir a
despedirse de su amigo Trianero. Escaló la valla y empezó a
contarle al caballo su propósito y abrió su mano para enseñar
su arma. Trianero le dió un cabezazo a su mano y el cristal
cayó de la palma. David se deshizo en lágrimas y terminó por
quedarse con el caballo, llorando por dormir en el corral.
Con el chico en sus pies, Trianero vigilaba como si fuera un
centinela. Cuando amaneció, no sólo era un nuevo día para
David, sino el principio de una nueva vida. Cuando le
encontramos en el corral esa mañana, nos sorprendimos sobre
qué le había llevado allí. No pudimos ayudar pero notamos que
la vida iba a continuar con o sin nosotros. Algo que era
natural había sucedido, la Naturaleza había seguido su
curso...

Trianero había proporcionado una presencia silenciosa,


no manipulativa y sin emisión de juicios, luego David había
sido capaz de abrir su propio camino y revelar la extensión
de su sufrimiento interior. Sin mirar la consciencia o
inconsciencia de las intenciones del caballo, el chico se
sintió a salvo con su presencia más de lo que podría esperar
con un ser humano. Esto no es un fenómeno extraño. Los
asistentes sociales y psicólogos que llevan animales de
compañía a residencias como parte de su trabajo hablan de que
algunos residentes que se niegan a relcionarse con personas,
se abren espontánea e inmediatamente a los animales.

Los caballos parece que saben lo que la gente realmente


necesita. Ignoran la parte de las formas y responden a la
esencia interna de la persona. El enfermo mental se siente
asustado del mundo y de la gente. Un caballo, el el momento
en que siente la vulnerabilidad infantil en un paciente,
generalmente va más despacio y suaviza sus movimientos para
no causar alarma.

Una de nuestras clientes era una niña de 12 años que


había sido abandonada por sus padres cuando tenía dos años.
Sally había pasado su corta vida en instituciones. Además de
los sentimientos de rechazo y abandono, tenía alucinaciones y
mojaba la cama regularmente -algo que la hacía sentirse
avergonzada. Era una niña pelirroja atractiva, pero no era
consciente de ello. Odiaba su pelo porque los niños siempre
la habían ridiculizado por su melena pelirroja siempre desde
que era muy pequeña.

Sally tenía la costumbre de repetir todo lo que oía.


Esto molestaba a otros niños que se burlaban de ella en
cuanto ella empezaba a repetir. En su corta vida se habían
metido mucho con ella y por lo tanto era muy sensible al
ridículo. Cuando se la ponía en el límite, le entraba una
gran furia y comenzaba a arañar, morder o a pegar con palos o
cualquier otro objeto.

Conservar la paz entre Sally y otros residente era por


sí mismo ya una ardua tarea. Estábamos desesperados por
encontrar caminos que le ayudaran a sentirse mejor consigo
misma. Amabilidad y tranquilidad no eran nunca suficientes
para poder llegar a su solitario y vacío interior. Palabras
tranquilizadoras caían en oídos sordos.

Quisimos que Sally conociera a los caballos. Pensamos


que introducirían algo nuevo y diferente en su vida para
poder romper sus patrones de conducta repetitivos -una
aventura. Sally nunca había estado con caballos y les tenía
pánico. La llevamos a los corrales para un primer contacto.
Madreperla, una de nuestras yeguas y coincidentemente también
pelirroja,, vió a la niña e hizo un acercamiento directo y
delibeeado hacia ella, moviéndose lo suficientemente despacio
para que Sally no se sintiera acosada. Ella tendió su mano y
la yegua la olisqueó. Sally se sintió orgullosa de haber
tenido el coraje de exponerse a esta situación tan
amenazante. Estaba encantada con la suavidad de la nariz de
Madreperla. Este pequeño intercambio fué el principio de un
lazo de unión entre la niña y la yegua.

En las semanas que siguieron, Madreperla se acercaba a


Sally tan pronto como la veía aparecer en el corral.
Gradualmente, la yegua empezó a tratar a la niña como lo
haría con cualquiera de sus potritos, llamándola con la misma
voz y el mismo tono que solía usar para llamar a sus crías.
Madreperla adoptó una actitud claramente de protección hacia
Sally y actuaba como si estuviera orgullosa de ella, haciendo
gestos hacia nosotros los mismos que hacen las yeguas para
mostrar a sus recién nacidos.

Un lazo entre ellas se estaba formando. La yegua estaba


activamente incluyendo a Sally como parte de su grupo
familiar y esto marcó una nueva experiencia para la niña.
Incidentalmente, supimos que Sally pensaba que Madreperla era
muy bonita y que había notado que tanto ella como la yegua
era pelirrojas. Sally estaba encantada con esta similitud.
Esto la hizo sentirse todavía más cerca de la yegua y le
ayudó a reparar su autoimagen. La relación que Sally
estableció con la yegua se convirtió en una sólida base para
que su curación fuera posible.

MANEJAR Y TOCAR

Tocar juega un importante rol para establecer la


concexión entre caballos y personas. En la infancia, la
experiencia de sentirse aliviado, calmado y tranquilo se
activa cuando somos acariciados, y se nos coge dulcemente. El
impacto positivo que esta sensación física tiene en nosotros
se retiene en la memoria y nos sirve para calmar nuestras
mentes a lo largo de la vida cuando necesitamos consuelo o
sentirnos más centrados.

La sensación de calma engendrada por el tacto nos nutre


a varios niveles. Nos fortalecemos a nosotros mismos con
estas memorias tactíles. En los primeros años, fomentan el
desarrollo de actitud aventurera hacia el mundo, de ganas de
explorar el mundo. A través de la sensación tactil, enseñamos
a nuestro ser a mantenerse alerta, La ternura y la suavidad
en el trato nacen de esta simple experiencia. A pesar de los
severos problemas que afrontamos, sólo la memoria de de las
caricias y el bienestar, hace de soporte de nuestra mente y
la permite estar más abierta. Evocamos estas memorias para
encontrarnos fuertes a la hora de ganar paz interior,
confianza y vitalidad.

La influencia curativa de las caricias está ilustrada en


el ejemplo de John, un joven de 16 años muy trastornado que
estuvo en nuestro programa de tratamiento residencial. John
estaba cada día más fóbico y estaba tan paranoico que casi no
salía de su casa. En las pocas ocasiones que salía, nunca
dejaba a nadie que andara detrás de él. John no podía ir a un
colegio normal por que una vez allí o bien se tumababa en
suelo o se ponía de espaldas contra la pared y se negaba a
cooperar. Hasta este momento, parecía un chico normal, muy
brillante y extremadamente creativo, que sobresalía en sus
estudios. Pero en cuanto su comportamiento se empezó a hacer
extraño sus compañeros empezaron a aislarle y se ganó una
reputación de perezoso y resistente.

Pensábamos que John sospechaba que nuestra intención era


de encerrarle por estar loco. Pero muy pronto, nos emepezó a
ver como lo que somos y empezó a confiar en que no le
encerraríamos. Cuando le estábamos tratando nos dimos cuenta
que su comportamiento no era debido a una vena rebelde o de
antagonismo. Estaba paralizado de miedo. Supimos que había
sido recientemente cuando empezó a negarse a abandonar su
casa a raíz de un incidente aterrador que había
experimentado. Se estaba preparando para salir con su familia
una tarde, y cuando andaba desde su cuarto a la puerta
principal, le inundó un sentimiento de que sus brazos y
piernas no estaban, como si hubieran sido amputadas. Esta
sensación le podía llegar en cualquier momento y en cualquier
sitio. John se convenció de que de que alguien "por ahí
fuera" estaba tratando de mutilarle. Durante semanas, estos
episodios iban y venían cada vez con más frecuencia.

Los padres de John le llevaron a un examen médico. Este,


después de todas las pruebas imaginables, no pudo encontrar
ninguna anomalía orgánica y concluyeron que sus problemas
eran de índole emocional. Fué entonces cuando fué referido a
nosotros para su tratamiento. No hicimos ninguna promesa.

John había restringido sus movimientos sólo con el fín


de protegerse de posibles peligros. Eran muy raras las noches
en la que había salido con sus amigos, cometido acaso un
pequeño robo y estar fuera toda la noche. Después de estas
pequeñas incursiones, se había confinado en su habitación
durante días y días. En su cuarto, adoptaba una posición
fetal, tratando de abrazar todo su cuerpo. En estos momentos
John estaba tratando de mantener sus miembros unidos. En este
sentido, trataba de mantener una sensación de unidad física.
En un sentido, estaba deseando volver a nacer.

Después de muchos meses de tratamiento, John mostraba


buenos síntomas de recuperación. Dejó de aislarse en su
posicioón fetal y empezó a expresarse y a participar cada vez
más en los encuentros de grupo. Notamos que en las ocasiones
en que se sentía capaz de salir, merodeaba alrededor de los
animales. Le preguntamos si estaba interesado en probar algo
nuevo que tuviera que ver con los caballos, estuvo
completamente de acuerdo.

John estaba más receptivo a los animales que a nosotros


y vimos ésto como un camino para que cambiara su opinión
sobre nosotros. Muy frecuentemente, los clientes adolescentes
ven a sus terapeutas como rígidos e irreales. Siempre estamos
tratando de buscar maneras de romper este tipo de creencias
que dejan a los chicos en posiciones de resistencia.
Encontramos que el mejor camino para darle la vuelta a ésto
es mostrarnos tal y como somos y mantenernos ocupados,
delante de los chicos, en tareas que verdaderamente
disfrutamos y nos gustan. Gracias a ésto nos empiezan a
considerar más reales. Para nosotros, el simple hecho de
estar con los caballos cumple perfectamente esta función.

John comenzó un día el que estábamos enseñanzo a otros


residente a montar a caballo a pelo. Confió en que no había
porqué asustarse cuando vió al caballo al que sosteníamos con
una larga cuerda, y cuando llegó su turno, de buena gana se
subió al caballo.

Por alguna razón John se había sentido lo


suficientemente estimulado como para participar, no nos lo
podíamos ni creer. Nos pusimos muy contentos cuando vimos en
él signos de querer vivir. Así que actuamos rápidamente y sin
demasiada precaución. Si tenía menos tiempo para pensar,
tendría menos tendencia a tener miedo. Esperábamos que John
focalizaría su atención en el caballo.

Durante las clases equinas, John no estaba ni distraído


ni asustado, sino atento y participativo. Parecía cómodo y
natural, y sorprendentemente tenía un magnífico equilibrio y
coordinación.

Después de un tiempo, John preguntó si podía ir más deprisa


sobre el caballo. A medida que las sesiones progresaban,
notamos que parecía aliviado y tranquilo y que su mente
estaba libre de ansiedad y relajada. Cuando le preguntamos,
nos dijo: "Me siento a salvo y completo. Puedo incluso sentir
mis piernas y mis brazos... también puedo sentir la fuerza
del caballo".

En terapia, momentos como éste representan una


encrucijada. Las puertas se abren para nosotros. A veces
estos eventos son sutíles, pero muy importantes. La mayoría
de nosotros los echamos de menos porque buscamos que algo
grande y profundo suceda. Agredecímos mucho estos breves
momentos -estos pequeños éxitos- y supimos que podríamos
construir a partir de ellos.

Sentarse sobre un caballo le hace a uno poderosamente


consciente de su propio cuerpo y del cuerpo que se tiene
debajo. Como el caballo estaba, por hablar de alguna manera,
cogiéndole, John se sentía a salvo y protegido -un bienvenido
respiro para su usual sentimiento de extrema vulnerabilidad.
Además le ofrecía un sentimiento de cohesión. Nuestro primer
sentimiento de protección después de nacer viene cuando somos
abrazados. Alcanzamos este primer sentimiento de totalidad a
través de las sensaciones físicas. Esta es la base para
desarrollar una identidad física más adelante. Este fenómeno
de experiencia kinestésica y tactil genera un sentido de
totalidad física y de bienestar que es la razón primaria por
la que cuerpo-mente pueden ser un potente factor del
desarrollo del ser humano. Los contactos de John con los
caballos le llegaron física y mentalmente, ayudándole a
reataurar la indentidad de su cuerpo que había perdido cuando
tuvo su primer brote psicótico.

Las experiencias tranquilizadoras nos llevan a un estado


de sosiego caracterizado por la actividad de las ondas alfa
en el cerebro que son las precursoras de los estados
hipnóticos y de meditación. Este estado provee el acceso al
inconsciente. Este acceso da al cliente y al terapeuta una
oportunidad para examinar profundos deseos y añoranzas así
como miedos profudamente asentados. Yendo despacio en este
sentido y envolviendo al cliente en placeres sensuales, se
abre el camino para descubrir soluciones creativas para
centrarse.

Esta simple y directa aproximación a la salud mental y


espiritual se ha perdido para nosotros en el mundo moderno.
Si queremos encontrar consuelo necesitamos tiempo y encontrar
actividades que lo favorezcan. Si nos encontramos fuera de
preocupaciones, aunque sea por un momento nada más, la psique
puede ir más allá de un modelo analítico hacia uno creativo
que es el único que puede llevarnos a un cambio profundo.
Estos cambios suelen venir de momentos de inspiración.

Las activididades (o inactividad de la meditación) que


buscamos para calmarnos deben tener un ritmo que es a la vez
curativo. Un ritmo que se aproxime a latido del corazón de la
madre y que crea un sentimiento de serenidad. La combinación
de ritmo y sensación tactíl es algo natural para inducir
estados de trance. Por el contrario, las actividades sin
ritmo producen inquietud.

El hipnotista Milton Erikson describe este proceso


ordinario como un periodo en el que el individuo está abierto
al cambio y si es posible al aprendizaje también. Trance no
significa que el cliente es puesto en manos de la voluntad de
otro. Trance, de hecho, es un estado natural que experimenta
todo el mundo. Se puede inducir cuando meditamos, rezamos o
efectuamos ejercicios rítmicos como andar o correr.. Mientras
se está en trance se tiene una más clara comprensión de lo
que los sueños representan. De acuerdo con Siney Rosen, "Las
personas están más cerca de lo que Erikson llamó
"aprendizajes inconscientes" y menos implicados en
pensamientos y costumbres".

Trabajando con caballos nos envolvemos en un ritmo


natural que es fundamental para montar. El jinete debe
aprender a escuchar para estar seguro que el caballo se mueve
rítmicamente con su cuatro patas (the horse is moving an a
four-four beat with a point and counterpoint). Los sonidos de
una locomotora o de unas castañuelas de Flamenco tienen una
cadencia similar.

El movimiento rítmico del trote suave de un caballo


reduce el stress. A medida que se vuelve más sincopado, el
estado del jinete se relaja en un estado alfa natural. Cuando
un paciente que ha experimentado un gran vacío interior (o
caos) se sienta sobre un caballo y comienza a sintonizar con
el hipnótico ritmo de los cascos del animal, su vacío
interior se reamplaza por algo parecido al éxtasis.

En estas sesiones, no dirigimos nuestro entrenamiento a


la relajación, sino más bien a ayudarles a encontrar su
propio ritmo y cadencia. A algunos clientes les ayuda
escuchar música mientras montan, para seguir su ritmo. Esto
es quivalente al encuentro del propio mantra o punto focal de
la meditación, sólo que en este caso son el caballo y el
jinete quienes juntos encuentran su mantra sincrónicamente.
Aquellos que ha tenido la experiencia de encontrar su ritmo
bien sobre una montura o corriendo al lado del caballo, dicen
haber tenido un sentimiento de ser mecidos o acunados.
Sabemos que movimientos rítmicos facilitan el desarrollo y
crecimiento en bebés prematuros y que las sillas mecedoras
tranquilizan a niños inquietos. Todos estos items sensoriales
tempranos, promueven el crecimiento y el sentido de
totalidad. Pueden hacer maravillas en todos nosotros, no
importa cuál sea nuestra edad.

El antropólogo Karl Koning escribió sobre cómo el


movimiento del caballo nos afecta de una manera similar a un
instrumento musical. "¿No es comparable el cuerpo de un
caballo a un instrumento musical cuando su movimiento evoca
ritmos y melodías?... Si una melodía es el sonido de una
locomoción rítmica, el hombre debe montar el caballo. Tan
pronto como esto ocurre, el porte y la dirección -bajo el
control del jinete- pueden llegar a ser melódicamente
efectivos. Ahora el plano frontal pasa a través del ser
humano uniendo al jinete y al caballo hasta constituir una
unidad. El caballo pone el ritmo y el ser humano la melodía y
juntos pasan a ser una unidad harmónica musical. Este es uno
de los numerosos secretos del placer de montar: el hombre y
el animal juntos se convierten en música, -música que puede
ser experimentada".

La participación en un Programa Equino, bien a través de


montar o simplemente a través de observar los movimientos,
nos lleva al mundo de los sentimientos. Es lo equivalente a
estar aborbidos en una sinfonía. Entonces no es permitido
burlar nuestras profundamente enraizadas defensas y nuestra
reactividad habitual. En este estado de distensión, que es un
estado de pasión, perdemos nuestras resistencias habituales y
nos volvemos mucho más receptivos a nuevas ideas y
comportamientos.

Hace algunos años, organizamos una exhibición nacional


de caballos a beneficio del Hospital Shriner para niños
discapacitados. Invitamos a los niños que estaban físicamente
capacitados para acudir. La mayoría de estos jóvenes estaban
seriamente heridos y recuperándose de accidentes
catastróficos. Algunos eran víctimas de serias quemaduras. La
mayoría usaban muletas o sillas de ruedas para poder moverse.

Cuando llegaron al show todos los niños, muchos de los


cuales nunca habían estado tan cerca de caballos, estaban muy
contentos y excitados y rápidamente se quedaron absortos
cuando empezó la exhibición. Estaban cautivados por la
belleza de los caballos y mientras les observaban actuar se
olvidaban de sus penas.

Nuestros corazones se salían con estos niños y teníamos


la esperanza de proveerles de un pequeño placer en medio de
su dolor. Para nosotros eran héroes silenciosos. Pensábamos
que con qué frecuencia estas almas en silencio pasaban de
largo. Esto nos hizo darnos cuenta de la importancia de
extender la mano y servir.

Todos los niños que estaban presentes estaban encantados


de estar ahí -menos uno. Era un chico joven que se había
sentado en la barandilla, y parecía desinteresado y enfadado
durante todo el evento. Uno de sus "counselors" se sentó a
nuestro lado y nos contó que Jose estaba atravesando un
momento difícil. Había tenido un accidente muy grave en el
que había sufrido múltiples fracturas. Sus rehabilitadores
estaban consternados debido a que desde el accidente se
negaba a participar en su propia recuperación. Para curarse,
necesitaba trabajar en andar -única actividad que estimulaba
la recuperación de sus huesos. En vez de eso, Jose quería
tener a sus cuidadores a su alrededor. Estos había probado
sin éxito todo lo que sabían para poder motivar al niño, pero
se sentían incapaces de afrontar su amargura y desánimo.

Durante un intermedio invitamos a los niños a ver a los


caballos en sus establos. Todos menos Jose respondieron
impacientes. Les informamos que los caballos hacían una
petición. Querían que todos los niños que pudieran andar,
fueran a sus establos. Aquellos cuyos médicos habían dicho
que necesitaban sillas de ruedas, deberían ir con sus sillas.

Los cuidadores de Jose nunca hubieran esperado que


respondiera pero a pesar de esto se le acercaron y le
preguntaron si quería acercarse a los establos. Para la
alegría de todos, Jose pidió sus muletas y andó. Ninguno de
nosotros esperaba este tipo de participacióm en niño que
parecía tan defensivo (autoprotector).

Cuando llegamos, le presentamos a Jose una enorme yegua


castaña, Margarita de Madreperla. Le dijimos que, como era un
caballos peruano, hablaba español (que era en la lengua en
que ella respondía). Después de esto, escuchamos tenues
susurros, Jose había empezado a hablar con la yegua en su
lengua materna. Cuando la yegua se aproximaba a él, nos
aseguramos que el niño le gustaba y que no había nada que
temer.

Sintiendo que Jose estaba frágil física y mentalmente,


Madreperla tocó su mano suavemente. Jose inclinó su cabeza y
sus ojos se llenaron de lágrimas. Como era muy orgulloso,
trató de esconder sus sentimientos, a pesar de que sus
lágrimas caían por sus mejillas. Madreperla había conseguido
tocarle en un sentido en el que sus cuidadores, a pesar de su
experiencia y buenas intenciones, no habían conseguido.

Se reunió a los chicos para una foto con los caballos y


sacamos a Indomable y Madreperla de sus establos. Los
caballos se dieron cuenta inmediatamente de que estos niños
eran frágiles y les dejaron rodearles. Los caballos nunca se
extrañaron o rechazaron las sillas de ruedas o las muletas,
se quedaron quietos mientras los niños reían y se abrazaban a
ellos, llamándoles por sus nombres. La foto mostraba a un
Jose sonriente. Esta imagen y experiencia quedó sellada en
nuestros corazones.

Otros visitantes del rancho tuvieron similares


experiencias. Mientras están aquí, se involucran en lo que
está sucediendo a su alrededor y consiguen olvidar sus
dificultades -sean éstas reales o imaginarias. Todo aquello
que parecía tan terrible o espantoso pierde su fuerza y la
persona fácilmente se hace presente (become present). Sólo
existe el momento. Esta es una experiencia que hemos
escuchado repetidamente de nuestros invitados y clientes.

El simple hecho de dar de comer a los caballos es un


agente poderoso para promocionar una relajación positiva y
regresiva. Esto implica también el sentido del tacto y el
ritmo. La mente se calma con cada golpe de cepillo o peine.
Acariciar el cuerpo caliente de un caballo, peinar sus crines
para hacerlas suaves y sedosas, escuchar la respiración de
los caballos y presenciar su bienestar es muy satisfactorio.
Respirar al unísono con el caballo induce a un estado de
serenidad, que ayuda a fomentar la relajación, trascender el
stress y moverse a través de un sentimiento oceánico de paz.

UN CRISTAL PARA MIRAR

Cuando vemos nuestro comportamiento reflejado tras


nosotros, ganamos en consciencia. Una mujer profesional muy
astuta que vino a nuestro rancho a montar a caballo compartió
una idea muy importante con nosotros. "Montando a caballo me
he hecho mucho más consciente, porque los caballos son muy
sensibles a mis movimientos y a mis sentimientos". En
esencia, los caballos nos dan un biofeedback de nuestras
vidas porque muestran externamente nuestros procesos
internos. Algunas veces lo que los caballos reflejan es bien
recibido y divertido. Otras veces, deseamos no haber
necesitado mirar.
Los caballos detectan reacciones físicas involuntarias
en nosotros, que son resultado de nuestros miedos
inconscientes y de nuestra ansiedad. Algunas personas, cuando
tienen miedo, se quedan paralizadas o se flexionan hacia
delante cuando montan. Un jinete inseguro suele tirar
nerviosamente de las riendas. Otros balancean las piernas.
Cada uno manifestamos la tensión de diferente manera y queda
resaltado cuando estamos sobre un caballo. Cuando un jinete
está nervioso, crispado e incómodo, el caballo responde
visiblemente en el mismo sentido. De la misma manera, cuando
un jinete está seguro, confiado y relajado tendrá un caballo
también confiado y relajado.

Una vez que el jinete siente las respuestas del caballo


a sus propios movimientos, puede ganar más control sobre sí
mismo. En palabras de uno de nuestros clientes, "Encima del
caballo, la mente y el cuerpo trabajan en harmonía -se mueven
de una forma integradora- y las apropiadas respuestas del
caballo se sienten como un refuerzo... Sostengo los riñones,
hago chasquidos con mi boca, mantengo mis pies hacia atrás,
me siento derecha y doy rienda suelta a mi imaginación. No
usamos un lenguaje hablado, ya que estos gestos les dicen
mucho más a los caballos, y entonces es cuando vamos juntos.
Para mí, ésto es como ejercitar un tipo de atención. Si
expulso esta imagen de mi mente, pierdo atención, pierdo el
sentido, la meta y por lo tanto la energía del caballo. Ah,
el feedback!" El jinete puede también ver la efectividad o
inefectividad de su propio estilo de comportamiento. Tan
pronto como se modifican los gestos, actitudes y el tono
muscular, el caballo da inmediatamente un feedback como
espejo de los cambios que se han producido.
Para la Psicóloga Isabel Salama:

Atte.

Francisco Javier Urra Riveros

¿PUEDE LA EQUINOTERAPIA BENEFICIAR A NIÑOS FRENTE A LA AUSENCIA


DE FIGURAS DE APEGO O VICTIMAS DE MALTRATO INFANTIL?

Para responder a la siguiente pregunta creo necesario en primer lugar estudiar el concepto
que a nivel mundial tenemos del maltrato infantil además de los efectos y consecuencias
que este puede traer a futuro en un niño:

El maltrato Infantil tiene por definición: "las lesiones físicas o psicológicas no accidentales
ocasionadas por los responsables del desarrollo, que son consecuencias de acciones
físicas, emocionales, o sexuales, por omisión o comisión y que amenazan al desarrollo
físico, psicológico y emocional considerado como normal para el niño."

El maltrato infantil puede crear en el niño a futuro, serios trastornos de la personalidad,


problemas en su afectividad (emocionales), relaciones de pareja, identidad sexual por
ausencia y confusión de modelos, alteraciones y disfunciones sexuales entre otras.

Importante mencionar también que la ausencia de las figuras de apego en la Infancia,


conducirán a una serie de fijaciones en su desarrollo lo que puede convertirse en la base de
serios trastornos mentales.

La ausencia de estas figuras de apego y la carencia de esta relación afectiva significativa,


trae como consecuencia La soledad emocional. Este sentimiento de soledad trae a su vez un
sin número de emociones como el miedo, dolor, sufrimiento, sentimiento de vacío; además
el niño puede percibir una alienación social ya que comenzarían a sentirse rechazados,
abandonados y no queridos por otros.

Consecuente con lo anterior podría comenzar a explicarse los beneficios que la


equinoterapia trae en estos niños victimas de maltrato, o con derivación afectiva producto
de la ausencia de figuras de apego en etapas importantes de su desarrollo, empleando
entonces al caballo como medio de prevención.

Autores, entre otros Daniel Stern, señala la importancia del ritmo en las interacción madre-
bebé, sus investigaciones demuestran como las repeticiones temporales, son idealmente
propicias para su estructuración cognitiva, en la que a través de algo desconocido para el
niño (Efecto mecedora, ritmo) aprende a aceptarlo.
Korner, señala además que las estimulaciones vestibulares producidas por los cambios de
posición tienen un efecto calmante sobre el niño, y Renata Gadín explica por otra parte que
el placer entregado por el efecto mecedora ( el ritmo y la repetición) esta íntimamente
ligado a al "desapego", en el momento de considerar la separación que impone en el niño,
su entrada al sueño.

Bajo esta premisa podemos inferir que la función especifica del caballo es entregar al niño
una Atención como "co-terpeuta" y figura complemantaria (Subsidiaria) mas que como
instrumento terapéutico. Actuando como sostén en el desarrollo de su personalidad, en
remplazo de la madre, por otra parte es importante señalar además que el ritmo del
acunamiento que el caballo puede entregar al niño a temprana edad puede complementar
los cimientos sobre los cuales se levantará su futura seguridad psicológica y personalidad
frente al mundo.

La comunicación que se establece entre el caballo y el niño victima de maltrato, esta basada
en una comunicación Primaria principalmente afectiva, lo que estimula su autoestima y la
confianza en mismo, similar a la comunicación materna establecida desde la concepción
hasta el primer año de vida. (Zazzo).

Finalmente podemos señalar que esta terapia se podría clasificar como una terapia regresiva
desde la perspectiva Psicoanalítica, la cual desarrollaría enormes beneficios en la
prevención de posibles "futuras consecuencias" psicológicas en niños victimas de maltrato,
derivación afectiva y social.  

Francisco Javier Urra Riveros

Vicepresidente de la Sociedad de Equinoterapia

Alcázar-Chile

 Sociedad de equinoterapia Alcázar

VII Región.

Talca-CHILE.

Pagina Web: www.hipoterapia.8m.com

Correo electrónico: alcazarchile@hotmail.com


Somos un equipo multidisciplinario de profesionales orientados a atender a personas que
presenten alguna discapacidad tanto física y/o mental desarrollando la equinoterapia
aplicada a las siguientes áreas de trabajo:

Área psicológica /cognitiva.


Mejora de la autoestima, autocontrol y emociones, potenciar el sentimiento de normalidad,
mejorar la auto confianza, mejorar la capacidad de atención y memoria.

Área de la Comunicación y lenguaje.


Mejorar y aumentar la comunicación gestual y oral, aumento del vocabulario, y frases, así
como su correcta construcción, mejorar la articulación.

Área Psicomotora.
Mejorar el equilibrio y la musculatura, mejorarla coordinación y planificación motora,
mejorar la capacidad de relajación muscular, y estado físico general y reducir patrones de
conducta anormales.

Área de adquisición de nuevos conocimientos y técnica de equitación


Aprender a cuidar al caballo, y colaborar en las tareas de higiene y alimentación, conocer el
equipo y aprender a colocarlo, subir y bajar del caballo de acuerdo a las características
particulares de cada paciente, montar y aprender a cabalgar de acuerdo a los distintos aires.

Área de socialización
Relacionarse con personas que no pertenecen a su entrono familiar, crear lazos de amistad
con monitores y compañeros de terapia, desarrollar respeto y amor hacia los animales y
aumentar el numero de vivencias.
Terapia Ecuestre, sus comienzos

L a equinoterapia (terapia con la ayuda del caballo), surgió en el año 1952 en los países
escandinavos, a partir de que una joven, Liz Hartal, que a pesar de hallarse impedida por
haber padecido poliomielitis, ganó una medalla olímpica de plata en Adiestramiento. Su
triunfo llamó la atención de terapeutas, quienes en la búsqueda de nuevas y más eficaces
formas de terapias para enfermedades físicas y psíquicas, estudiaron minuciosamente el
evento. Los resultados de sus estudios fueron sorprendentes: encontraron en la utilización
de la equitación bajo normas específicas una excelente e innovadora terapia que prometía
excelentes resultados.

De Escandinavia, la equinoterapia pasó a Inglaterra y de allí a Estados Unidos de América


y a Canadá, donde en la actualidad existen más de 500 centros de equinoterapia que dan
servicio a más de 35.000 jinetes y sus familias. Principalmente son organizados por la
North American Riding for the Handicapped Association (NARHA), así como también por
la National Center for Equine Facilitate Theraphy.

En nuestro país, la Escuela de equitación Hipocampo estableció un Centro de Equinoterapia


en el Club Hípico La Horqueta, en donde actualmente se estan tratando chicos con
patología down, parálisis cerebral, motrices, espina bífida, retrasos madurativos y autistas.
También en Parque Burnett, en Punta del Este se realizan estas actividades durante el
verano, como también Cabalgatas por el bosque, Voltéo y Clases de Salto

La equitación produce excelentes resultados en la rehabilitación de músculos, recuperación


o mejoramiento del equilibrio y desarrollo de la autoestima en personas víctimas de
accidentes graves (mutilaciones), parálisis cerebral, síndrome de Down y otras
discapacidades.

El movimiento armónico del paso del caballo, así como la utilización de la mayoría de los
músculos del cuerpo humano al montar, resultan un gran ejercicio para fortalecer aquellas
áreas que requieran de una mayor atención, como pueden ser la hipotonía clásica en los
niños con síndrome de Down, la falta de equilibrio de la parálisis cerebral u otras lesiones
cerebrales menores, así como el relajamiento de los miembros inferiores en personas que
requieren del uso de sillas de ruedas. Asimismo, aspectos psicológicos como la autoestima
y la seguridad en sí mismo, se ven beneficiados al vencer el miedo e ir obteniendo logros
importantes durante las terapias. Otro aspecto que se destaca, es la mejor integración social
de las personas con discapacidad al compartir la actividad con niños y adolescentes que no
sufren discapacidad "alguna".

Así mismo, aspectos psicológicos como son la autoestima y la seguridad en sí mismo, se


ven beneficiados al vencer el miedo e ir teniendo logros importantes durante las terapias.
Otro aspecto que se destaca es la mejor comprensión de las personas con discapacidad y su
valor como ser humano por parte de personas - principalmente niños y adolescentes - que
no sufren de ninguna discapacidad, lo que contribuye a una mejor integración social.
De Escandinavia, la equinoterapia pasó a Inglaterra y de ahí a los Estados Unidos de
América y Canadá, donde en la actualidad existen más de 500 centros de equinoterapia que
dan servicio a más de 35'000 jinetes y sus familias, organizados en la North American
Riding for the Handicapped Association (NARHA) principalmente, así como en la National
Center for Equine Facilitad Theraphy (NCEFT).

Equinoterapia

LOS CABALLOS TAMBIEN AYUDAN A CURAR

Son una alternativa en casos de problemas neurológicos, articulares,


respiratorios y emocionales.

(Por Gabriela Navarra de la redacción de La Nación)

El tratamiento favorece física y anímicamente al paciente.

Se aprovecha el hábitat natural del animal como fuente de estímulos para los
sentidos.

Casi como ocurre con el chocolate, deben existir muy pocas personas en este mundo a
quienes no les gusten los caballos. Por eso la idea de transformar a estos hermosos
animales en auxiliares terapéuticos parece una misión de éxito garantizado.

"El objetivo es llevar el consultorio médico al establo", ilustra la doctora Graciel Bazzi,
médica clínica homeópata, anestesióloga y acupuntora, al frente de la Fundación Argentina
Científica Establo Terapéutico (Facet).

Bazzi explica que, a diferencia de los tratamientos de recuperación clásicos para diferentes
problemas (ver recuadro) que demandan estimulación (neuromuscular, motora, perceptiva,
psíquica, orgánica), realizados siempre en lugares cerrados y mediante aparatología, el
caballo y su medio ambiente sitúan a la persona que necesita atención en un lugar abierto
natural, donde lo espera un abanico de sensaciones sonoras, olfativas, táctiles, visuales.

Jorge Puente, médico veterinario y profesor del área de Clínica Médica y Quirúrgica de
grandes Animales de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA explica que el grupo
trabaja en equipo junto con especialistas de distintas ramas -traumatología, psicología,
neurología, neumología, etc, - y que cada paciente recibe atención de acuerdo con sus
limitaciones y posibilidades.
Esto implica, entre otras cosas, elegir el caballo adecuado (hay de 1 a 2,70 metro de alzada)
que, de acuerdo con el perímetro del tórax del animal, demandará una mayor o menor
apertura de piernas de la persona al sentarse sobre su lomo.

"Cada paso del caballo -explica Puente- produce en la espalda o cintura pélvica del animal
una serie de movimientos comparables a los de la cadera humana cuando uno camina:
adelante, abajo y rotación. El caballo se lo otorga en forma pasiva a la persona cuando lo
monta. Imaginemos que significa esto para alguien que ha pasado su vida sobre una silla de
ruedas: es como si durante ese rato recibiera los mimos estímulos que produce el caminar,
y algo se vuele a activar en su cerebro"

El mundo a dos metros

El veterinario agrega que el caballo saca al paciente de su centro de equilibrio. "Como el


caballo se mueve -afirma-. el paciente tiene que mantener el equilibrio/ Eso lo fuerza a
desarrollar 2250 ajustes tónicos (musculares) por minuto. Además, pensemos en una
persona que está en silla de ruedas y que, de pronto, puede ver e mundo desde dos metros,
o llegar hasta lugares impensados".

Bazzi explica que lo habitual es que los pacientes comiencen montando junto con el
terapeuta y con cuatro personas (llamadas monitores) que acompañan la cabalgata. La
especialista dice que , sin embargo, esto no es equitación para discapacitados.

"Nuestra propuesta incluye ambiente -explica-. Quizás al principio el paciente no puede


montar, pero hace otras tareas. Todos los que vienen aprenden la rutina del estable: la
limpieza de los lugares y del caballo mediante el cepillado, que estimula la motricidad fina
y gruesa; la alimentación del animal, que permite establecer una relación con él".

Bazzi y Puente recuerdan a una adolescente cuadripléjica y afásica (no podía moverse ni
hablar). Hacía ocho años que no podía desplegar sus manos. Hasta que un día llegó al
establo y le propusieron darle de comer a un caballo. Llevó varias sesiones conseguir que
una de sus manos se desenroscara y el caballo recibiera el manjar (una zanahoria). "Lo
logró en un tiempo record: 62 días", dice, sin ocultar su emoción, el veterinario.

Una prueba en Alzheimer

A partir del mes próximo, Facet, la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA y el


hospital Fernandez iniciarán un proyecto piloto: trabajar en equinoterapia con un grupo de
pacientes con mal de Alzheimer: "La facultad dará el predio, el doctor Alberto Intebi
derivará a los pacientes y nuestra fundación los tratará", explica Graciela Bazzi. La médica
agrega que los registros históricos de la utilización del caballo con finalidades terapéuticas
se remontan a la época de Hipócrates, quien decía casi cinco siglos antes de Cristo que la
equitación era una buena socia de la salud.

En la actualidad, la equinoterapia se aplica en patologías neurológicas (esclerosis múltiple,


epilepsia, autismo, parálisis cerebral, espasticidad); ortopédicas y reumatológicas; secuelas
de accidentes cerebrovasculares, trastornos psiquiátricos y psicológicos; déficit cognitivos
y sensoriales; asma, alergias, enfermos de cáncer clínicamente compensados.

EL CABALLO COMO TERAPEUTA


Desde que el neurólogo francés Chassaignac realizara las primeras investigaciones en 1875
sobre la mejora del equilibrio, el movimiento articular y el control muscular en la
equitación la equinoterapia a contribuido a mejorar el nivel de vida de muchos
discapacitados.

DISCAPACITADOS FISICOS

Los ejercicios que realiza sobre un caballo una persona que no puede andar son muy
beneficiosos para su organismo. Facilitan la circulación sanguínea, mejoran el equilibrio y
el sentido espacial. Además el movimiento del paciente sobre la montura es muy similar al
movimiento pélvico que realiza una persona al caminar.

EL CABALLO COMO PSICOLOGO

Asi mismo la equinoterapia esta muy recomendada para los discapacitados psíquicos,
jóvenes con problemas de adaptación, agresividad, autismo, marginalidad o problemas de
afectividad. La practica de la equitación facilita la superación del temor, mejora la
confianza y la capacidad de concentración y hace perder las tensiones y las inhibiciones

físicas y emocionales.

EQUIPO PROFESIONAL

Es muy importante que estas terapias sean desarrolladas por personal cualificado y
especializado. Además los caballos deben ser de caracter dócil, extremadamente seguros y
muy obedientes.

CENTROS HOMOLOGADOS POR LA FEDERACION DE HIPICA INTERNACIONAL


PARA DISCAPACITADOS.

Fundación Caballo Amigo. C/ Lope de Vega, 36. 28014 Madrid tlf. 608714375

Animo Apdo. 3404638 Mojacar Almeria tlf. 950478268 /649406553

Sac Xiroi 08732 Castellvi de la Marca Barcelona tlf. 938918450


http://www.isabelsalama.com/Terapia%20asistida%20con%20caballos.htm(Equinoterapia)

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