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PROBLEMAS Y SOLUCIONES PARA EL SECTOR AGROPECUARIO

MEXICANO

México sufre desde hace 70 años un retroceso incontrolable en su producción


agropecuaria, desde el sexenio de Manuel Ávila Camacho en el que los productos
primarios contribuían al 19.3% del PIB del país, este se ha reducido a un decepcionante
3.6% en el año recién concluido.

Las causas y consecuencias de este decrecimiento súbito han sido analizadas en muchas
ocasiones sin que se propongan soluciones y acciones para reactivar el sector primario
de este país.

México cuenta con condiciones considerablemente propicias para el aprovechamiento y


explotación de su rama agropecuaria. La nación cuenta con 30 millones de hectáreas
aprovechables para la agricultura, una amplia capacidad para desarrollar una ganadería
sostenible, amplísimas zonas forestales y aguas continentales ricas en especies
marítimas comerciables. Sin embargo no se ha hecho mucho para explotarlas de manera
ordenada y responsables.

En este ensayo nos enfocaremos no a enlistar los problemas del sistema agropecuario de
nuestro país, sino a describir una serie de soluciones viables para mejorar las
condiciones de este sector económico y reivindicar su posición como una de las
principales fuentes de ingreso para la nación.

En México se tiene muy subdesarrollado nuestro sistema nacional de investigación en


materia agropecuaria, si nos vamos directamente a los números las potencias en los
sectores primarios rebasan groseramente a México en donde solo se cuentan con 31,000
investigadores rurales, en comparación con países como China (1, 035,000), Brasil
(164,000) o España (126,000) quienes son potencias mundiales en dicho sector.

La importancia de la investigación es de gran relevancia ya que en los días que vivimos


son los de la economía del conocimiento en la que se premia y reconoce la innovación
en cualquier ámbito. La investigación debemos entenderla el proceso científico en el
cual se tiene como fin desarrollar tecnologías nuevas y patentes originales que permitan
al país dejar de depender de tecnologías extranjera, cosa que en México causa gran
afectación.
En 2002 por ejemplo México recibió $48 millones del uso de sus intangibles
tecnológicos y compro $615 millones del exterior. La OCDE señala que México es el
país con la cobertura tecnológica de base más baja (7%) de los miembros. México
depende fuertemente de la tecnología externa para mantener su crecimiento exportador,
en especial de los EUA

Ahora la relación entre investigación y ganancias es directamente proporcional, el que


patenta más gana más, sin embargo puede llegar a ser un reto el traducir la investigación
en desarrollo económico y social, aunque contamos con los precedentes de países como
Corea, España y Brasil que han demostrado que es posible.

Debemos hacer énfasis que el problema de la falta de investigación en nuestro país no


es tanto un fenómeno económico en cuanto es un fenómeno educativo, ya que las
escuelas de educación superior no están en sincronía con las necesidades del país y las
instituciones de investigación se encuentran todavía sin la capacidad de formar al
número de investigadores que se necesitan. A esto hay que sumarle el gran número de
personas que no culminan su educación básica y quienes no tienen acceso a una
educación superior.

El crear y desarrollar nuevas oportunidades en materia de investigación es una solución


a largo plazo pero es sobre todo la que traerá mejores resultados ya que se desarrollara
una base de tecnologías mexicanas en constante renovación que aumentarán la
productividad, aumentando nuestras exportaciones de productos básicos y de patentes
que podrán ser compradas por otros países. Es en la educación y solo en ella en donde
podemos encontrar un crecimiento sostenible para el sistema agropecuario nacional.

La organización centralizada del mercado nacional ha pasado a ser ahora una opción
que no es viable en estos días de tratados de libre comercio y libertad de mercado que
han relegado a nuestro país a ser un participante más dentro del sistema económico
globalizado. Sería un escenario muy remoto el de que ocurra una planificación de parte
del gobierno federal sobre el que, cuando y donde sembrar, criar ganado, pescar, etc.

Siguiendo esta lógica, tampoco es viable proponer el cese de importaciones o de


exportaciones ya que cerrar el mercado podría afectar de una manera importante a
empresas nacionales de todo tipo y afectar nuestras relaciones comerciales con todo el
mundo; sin mencionar que sería un agravio al Derecho Internacional depositado en los
tratados comerciales internacionales firmados por nuestro país.

Por el contrario es responsabilidad de las autoridades federales el de hacer un uso


responsable y sostenible de la apertura económica de la que goza México abriéndose y
exportando a cada vez más mercados es algo que debe ser considerado como una
solución que presentaría mejoras a corto y largo plazo. En países como Brasil el
gobierno federal ha creado agencias gubernamentales con la responsabilidad de
promover la exportación de productos locales a diversos mercados, promoviendo sobre
todo sus altos estándares de calidad e higiene. Si queremos lograr llegar a otros
mercados debemos elevar nuestros propios estándares de calidad para poder competir
con tantos otros países que llevan años exportando sus productos a todo el mundo. En el
caso de que los factores anteriormente mencionados se cumplan sería lo más natural un
nuevo desarrollo del sector primario mexicano.

Por último tenemos que analizar el fenómeno del financiamiento del sector primario en
México. La historia nos ha indicado como en nuestro país la mayoría de la industria
agropecuaria se ha mantenido en pie gracias a subsidios del gobierno y una constante
intervención de él, el financiamiento bancario para el campo ha sido encabezado por la
Financiera Rural exclusivamente. La iniciativa privada no ha intervenido mucho en el
sector primario, y como producto de esto tenemos cantidad de monopolios para el sector
agropecuario.

Tomando otra vez el ejemplo de Brasil, aquí durante muchos años, el financiamiento ha
estado basado en un sistema de otorgamiento de crédito a tasas preferenciales al sector
agropecuario. Los bancos han estado obligados a canalizar el 30 por ciento de los
depósitos a la vista como crédito al sector a tasas controladas. Esto es que se ha
obligado a los bancos grandes (no dependientes del gobierno) a otorgarle préstamos
preferenciales a las empresas de sector primario, para que estas puedan ir creciendo y
desarrollando más productos. En Brasil Para finales de 2008, el financiamiento del
sector bancario al sector agropecuario alcanzó la cifra de 60,000 millones de dólares

México debe tomar pronta acción para salvar todo el sector agropecuario del que
depende mucha gente para subsistir. Si no tomamos cartas en el asunto lo más pronto
posible, en unos años podríamos estar hablando de un mínimo de producción nacional y
un número exorbitante de importaciones que le costarían miles de millones al país.
Reafirmamos que nuestro país debe apostarle a la investigación y a la educación de los
jóvenes quienes son los únicos que a largo plazo podrán ofrecernos innovadoras y
originales soluciones para salvar el sector primario mexicano.

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