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El presente capítulo desea ofrecer una ayuda valiosa al Técnico Proyectista de instalaciones de tube-
rías. Para ello se han recopilado los temas más específicos de aplicación y se ha pretendido darles una
forma, que su utilización haga cómodos y ágiles los procedimientos de cálculo.
Los métodos y fórmulas empleados en el cálculo de una tubería tienen por lo general un carácter
común, aunque lógicamente deberán aplicarse los parámetros correspondientes al tipo de material que
se pretenda utilizar.
Cualquier tubería destinada a esta función se puede considerar como una conducción, aunque este
nombre, como tal, suele aplicarse a la tubería de transporte o trasvase de agua entre dos puntos, indife-
rentemente de la energía que se utilice para producir el desplazamiento del agua.
La circulación por el interior de la tubería se logra siempre por alguno de los medios siguientes:
• Circulación impulsada
Cuando el sentido del líquido es ascendente y tiene que vencerse el desnivel de la tubería, efec-
tuándose la impulsión por medio de un grupo de bombeo.
En aquellos casos que, circulando el líquido en sentido descendente, se requiere además un aumen-
to de presión como consecuencia de desnivel insuficiente.
• Redes de distribución
• Riegos
• Emisarios submarinos.
• Longitud total
Correspondiente al propio trazado de la tubería y que equivale a la distancia existente entre el ini-
cio o punto de captación y el extremo final o punto de utilización.
• Desnivel
Equivalente a la altura geométrica que es la diferencia de cotas geográficas de nivel entre los pun-
tos inicial y final de la tubería.
Que será establecida por las condiciones de servicio que requiera la utilización del agua, según el
fin a que vaya destinada.
• Caudal a circular
Que estará en función del consumo que se prevea, teniendo en cuenta las condiciones generales de
éste y la posible simultaneidad de funcionamiento entre los distintos servicios que toman el agua de la
tubería.
• Material de la tubería
Para aplicarle el correspondiente valor de tensión circunferencial de trabajo (σ) y deducir, en fun-
ción de ello, el espesor necesario de pared para soportar la presión de trabajo, que estará en relación
con la presión nominal (Pn) de la tubería a instalar, de acuerdo con las dimensiones normalizadas.
Dotaciones de agua
Los valores indicados en este capítulo son los más generales.
En otro caso deberán tomarse las cifras que solicite el peticionario del proyecto.
Consumos de detalle
CONCEPTO UNIDADES CANTIDAD
Para bebida, cocina y limpieza Litros por habitante y día 20 a 30
Lavado de ropa Litros por habitante y día 10 a 15
Descarga de retrete Litros por una 10 a 15
Baño Litros por uno 300
Ducha Litros por una 20 a 30
Lavado de coche Litros por uno 200
En las figuras siguientes se han representado perfiles correspondientes a conducciones con los dis-
tintos tipos de circulación, con indicación de las líneas de presión estática y piezométrica.
Línea pie J
zométric
a Hg
C
Hp
Línea piez
J ométrica
Línea de carga estática B
Hman
Hi
Circulación impulsada
A = Equipo de bombeo
B = Depósito receptor u otra salida de servicio
Hi = Altura de impulsión, que equivale a la altura geométrica
J = Pérdida de carga, equivalente a los rozamientos producidos en la tubería y que deben ser ven-
cidos por el equipo de bombeo.
En caso de precisarse una presión determinada en el punto B, a la altura (J+Hi) que deberá vencer la
bomba, tendrá que sumarse la equivalente a la presión de utilización.
Hman = Altura manométrica. Es la presión que necesariamente deberá aportar el grupo de bombeo
para vencer la resistencia ofrecida por el agua debida a la altura de impulsión más las pérdidas de carga.
Línea piezométrica
por bombeo
Hman
Línea de carga estática
Línea piez
ométrica po
A r gravedad Hs
Hg
Las presiones que actúan en los distintos puntos de la conducción podrán hallarse fácilmente con
ayuda del plano de perfil , trazando paralelas a la línea piezométrica o a la línea de carga estática, a unas
distancias equivalentes a las alturas que corresponden a la presión de trabajo de la tubería y que por
intersección con ésta determinará las distintas zonas de presión y en consecuencia los timbrajes de la
tubería en cada una de ellas, según puede observarse en las tres figuras siguientes:
40m
60m
100m
160m
Cambios de timbraje
en una conducción
por gravedad, con
válvula de cierre en la 0,4MPa 0,6MPa 1,0MPa 1,6MPa
parte baja.
Línea p
iezomé
trica
40m
60m
100m
Cambios de timbraje
en una conducción
por gravedad, sin 0,4MPa 0,6MPa 1,0MPa 0,6MPa 0,4MPa
posibilidad de cierre.
Línea pie
zométric
a
40m
60m Línea de carga estática
100m
120m
Cambios de timbraje
en una conducción
impulsada. Timbrajes necesarios en la tubería
1,6MPa 1,0MPa 0,6MPa 0,4MPa
A – Los valores de rozamiento del agua con las paredes de la tubería son independientes de la pro-
pia presión del agua.
B – En toda conducción, con diámetro interior constante, a igualdad de caudal corresponde una
velocidad media del agua uniforme.
C – Los factores principales que influyen en la pérdida de carga, para un mismo diámetro de tubería
son: la velocidad de circulación del agua y el valor de rugosidad de las paredes interiores de la tubería.
En una conducción por gravedad, con abertura total en B (ver figura adjunta), se tiene
Hg × 100
= j
L
Hg
siendo:
Hg = Altura geométrica, en m
L = Longitud de la conducción, en m
j = Pendiente motriz, en m.c.d.a./100 m (metros de columna de agua por cien metros de longitud).
El caudal de agua capaz de abastecer una conducción viene determinado por los siguientes facto-
res:
Cuando un líquido circula por una tubería con un caudal determinado, se producen variaciones de
presión a lo largo de la misma, debidas:
J = Jt + Ja
siendo:
Durante la circulación del agua (u otro fluido) se producen rozamientos entre las partículas de ésta
y las paredes interiores de la tubería, afectando a las zonas de contacto y de influencia.
Rugosidad absoluta K es la altura máxima de las asperezas de su superficie interior y rugosidad rela-
tiva K/D es la relación entre la rugosidad absoluta y el diámetro del tubo.
La resistencia de rozamiento depende de la rugosidad o aspereza relativa, pues una misma rugosi-
dad absoluta estará relacionada con el mayor o menor diámetro del tubo.
Estos factores son independientes de la presión del líquido en el interior del tubo.
La fórmula de Reynolds, conocida por el coeficiente o número de Reynolds (Re), está relacionada
con el coeficiente de rozamiento λ y combina, sin dimensiones, estas magnitudes.
vD
Re =
ν
siendo:
El valor del número de Reynolds, referido a la corriente de un líquido por el interior de una tube-
ría, determina el tipo de esta corriente:
Re < 2.000, corriente laminar. Influyen los esfuerzos que corresponden a la viscosidad, referidos al
número de Reynolds.
Re > 40.000, corriente turbulenta. Influye la rugosidad de las paredes de la tubería, referida al coe-
ficiente de rozamiento λ.
2.000< Re< 40.000, régimen de transición, pudiendo determinar corrientes de una u otra clase.
Influyen simultáneamente el número de Reynolds y la rugosidad.
4 1,57×10–6
10 1,31×10–6
12 1,24×10–6
15 1,14×10–6
20 1,01×10–6
25 0,91×10–6
30 0,83×10–6
35 0,74×10–6
40 0,66×10–6
45 0,58×10–6
Para temperaturas superiores a 2O°C deberá aplicarse un factor de corrección de la presión de tra-
bajo de la tubería. (Ver capítulo 6).
v2
j = λ
2gD
siendo:
Para el régimen laminar (Re<2000), Hagen Poiseuille estableció una relación entre el número de
Reynolds y el coeficiente de rozamiento, expresado por la fórmula:
64
λ =
Re
v2
j = λ
2gD
se tiene
64 v2 32 v2
j = =
2 g D Re g D Re
vD
Re = , será
ν
32 v2 32 v ν
j= =
g D Re g D2
Para el cálculo de la pérdida de carga en régimen turbulento, que es el caso que se produce en la
mayoría de las conducciones, es necesario conocer el valor de λ, en función de las características ya indi-
cadas.
Conocido el factor de fricción λ, es posible calcular, para cada caso, la pérdida de carga unitaria j.
Con ello la pérdida de carga por rozamientos será J = j (L + La), siendo L la longitud total real de la tube-
ría y La una longitud virtual de tubería de iguales características, cuya pérdida de carga será equivalente
a la de las resistencias adicionales ( ver pág. 8.31 ).
En algunas de las fórmulas que se citarán interviene el factor de aspereza relativa K/D.
λ
b =
8g
4 b v2
j =
D
S D
R = =
c 4
siendo:
R = Radio hidráulico
S = Sección interior de la tubería
c = Longitud de la circunferencia interior
D = Diámetro interior
la fórmula queda:
v2
j = b
R
0,3164
λ =
Re0,25
Aplicable a tubos lisos y establecida para números de Reynolds, Re, inferiores a 105 (Regímenes de
corrientes turbulentas y de transición).
0,396
λ = 0,0054 +
Re0,30
0,221
λ = 0,0032 +
Re0,237
• Fórmula de Dupuit
b = 0,0003858
v2 v2
j = 0,0003858 = 0,0015432
R D
Esta expresión, a pesar de su simplicidad, da resultados aceptables para tuberías rugosas y diáme-
tros inferiores a 0,8 m.
• Fórmula de Darcy
Este autor llevó a cabo una serie de experiencias en tuberías de hierro fundido, plomo, hierro
dulce, fundición asfaltada y vidrio. Según él, el coeficiente de frotamiento b, viene dado por la expre-
sión:
β
b = α +
D
α = 2,535×10 –4
β = 6,47×10 –6
α = 5,07×10–4
β = 1,294×10–5
• Fórmula de Levy
1 1
b = ×
2α2 1+2,12132 D
siendo:
D(1 + 2,12132 D)
v = α j
2
• Fórmula de Kutter
4 b v2
j = , resulta:
D
50 D
v = j
2α + D
• Fórmula de Bazin
1+ 2α 2
b = D
87
siendo:
43,5 D
v = j
D + 2α
• Fórmula de Prony
0,000017333
b = + 0,00034826
v
j D = 0,00006933 v + 0,001393 v2
• Fórmula de Weisbach
0,0001207
b = 0,000183 +
ν
conduce a:
α
b =
4
Dv
siendo:
4 v7
j = 4α
D5
0,63
D
v = 0,85 α j0,54
4
1/0,54
v
j = 0,63
0,355 α D
• Fórmula de Manning-Strickler
v = 1 R2/3 j1/2
n
MATERIAL VALOR n
PVC, PE 0,006 ÷ 0,008
Hormigón liso, amianto-cemento 0,011 ÷ 0,013
Hormigón en bruto, hierro fundido 0,013 ÷ 0,017
Acero roblonado 0,014 ÷ 0,019
Ladrillo 0,012 ÷ 0,030
Tierra 0,020 ÷ 0,030
• Fórmula de Scimemi
v2
j = λ
2gD
La influencia de estos dos parámetros sobre el coeficiente de fricción es cuantitativamente muy dis-
tinta según las características de la corriente. En régimen laminar desaparece la influencia del término
rugosidad, puesto que las asperezas de la superficie quedan envueltas en un movimiento ordenado y λ
sólo depende de Re (fórmula de Hagen-Poiseuille). Por el contrario, cuando el número de Reynolds es
muy alto, su influencia se anula a su vez, resultando λ dependiente sólo de la rugosidad relativa.
1 K 2,51
= – 2 log +
λ 3,71D Re λ
Fue desarrollada empíricamente y puede considerarse de aplicación general para tuberías lisas,
semirugosas y rugosas, para Re>2000 (a excepción del régimen laminar, Re<2000, que debe utilizarse la
fórmula de Poiseuille).
Partiendo de la fórmula de Colebrook y para tubos hidráulicamente lisos en que el valor de K tiende
a cero o es cero, el primer término encerrado en el paréntesis de la citada fórmula puede despreciarse,
1 2,51
= – 2 log
λ Re λ
Los valores de λ conseguidos experimentalmente por varios autores coinciden sensiblemente con
los resultados que da la fórmula de Von Karman.
Partiendo también de la fórmula de Colebrook y en este caso para tuberías hidráulicamente rugo-
sas, cuando se obtiene un valor de Re muy elevado, el segundo término del interior del paréntesis tiende
a cero y éste puede despreciarse, quedando la fórmula:
1 K
= – 2 log
λ 3,71D
Tan sólo los líquidos viscosos, como por ejemplo los aceites, dan números de Reynolds inferiores a
2.000 debiéndose, en estos casos, calcular las pérdidas de carga por la fórmula de Poiseuille
Los tubos de PVC y PE presentan unas superficies hidráulicamente lisas y las posibles ondulaciones
de las paredes no influyen prácticamente en las pérdidas de carga. Lo que realmente cuenta es el tipo de
superficie, es decir, presencia de granos o rugosidades, que en estos materiales es imposible que suceda.
Cuando más lisa es la tubería, más se acercan los resultados a los calculados por la fórmula de Von
Karman, al permitir despreciar el término no afectado de la rugosidad relativa K/D.
Se han realizado numerosos ensayos para comprobar si esta fórmula y las aproximaciones a la
misma son utilizables para las tuberías de PVC y PE.
El Instituto Oficial Belga de Ensayos, BECETEL, efectuó un estudio comparativo de los resultados
dados por las fórmulas de Blasius, Nikuradse (exponencial) y Von Karman, determinándose los factores
de fricción reales de las conducciones de PVC. Los resultados reales son prácticamente iguales a los
dados por las fórmulas, en el campo de aplicación de las mismas.
Aunque según la teoría resulta aconsejable la utilización de la fórmula de Von Karman (por simplifi-
cación de la fórmula de Colebrook) para el cálculo del coeficiente de rozamiento λ en las tuberías de PVC
y PE, su aplicación práctica resulta engorrosa, a menos que no se disponga de programa para ordenador,
tabulación de valores o ábaco suficientemente exacto. Dadas las dificultades prácticas que esto repre-
senta en muchos sectores, se ha pensado en la sustitución de esta fórmula por otra, previamente ajusta-
da a los mismos valores.
Ley de Blasius
f
λ= 0,3164
Re1/4
0.0300
Fórmula de Nikuradse
λ = 0,0032 + 0,221 Re –0,237 0.0250
Ley general de los tubos lisos
(Von Karman)
0.0200
1 Re λ
= 2 log.
λ 2,51
0.0150
⊗ Resultado experimental
para tubo de PVC ∅50
• Resultado experimental
para tubo de PVC ∅75
0.0100 Re
× Resultado experimental 10.000 2.104 3.104 4.104 5.104 100.000 1.5.105 2.105 2.5.105 3.5.105
para tubo de PVC ∅110 3.105
La fórmula de Manning
1
v= R 2/3 j 1/2
n
ya indicada anteriormente, presenta una aceptable correspondencia de resultados al aplicarle, para las
tuberías de PVC y PE, un valor de n = 0,008
Por este motivo y por su simplicidad, ya que permite ser tabulada y representada en ábacos con
facilidad y por la experiencia de largos años que han demostrado que sus resultados son totalmente
satisfactorios, es por lo que TUBOS SAENGER adoptó generalmente esta fórmula para el cálculo de sus
tuberías.
Dn
0,4 0,6 1,0 1,6 0,6 1,0 1,6 0,4 0,6 1,0 1,6
mm
16 14,0 13,6 12,0 11,6 – – – 14,0 12,0 11,6 9,6
20 17,8 17,2 16,0 14,4 – 16,0 14,4 17,4 16,0 14,4 12,0
25 22,4 21,0 20,4 18,0 21,0 20,4 18,0 21,0 20,4 18,0 15,0
32 29,0 28,0 26,2 23,2 28,0 26,2 23,2 28,0 26,2 23,2 19,2
40 36,0 35,2 32,6 29,0 35,2 32,6 29,0 35,2 32,6 29,0 24,0
50 46,0 44,0 40,8 36,2 44,0 40,8 36,2 44,0 40,8 36,2 30,0
63 58,2 55,4 51,4 45,8 55,4 51,4 45,8 55,4 51,4 45,8 37,8
75 69,2 66,0 61,4 54,4 66,0 61,4 54,4 66,0 61,4 54,4 45,0
90 83,0 79,2 73,6 65,2 79,2 73,6 65,2 79,2 73,6 65,4 –
110 101,6 96,8 90,0 79,6 – – – – – – –
125 115,4 110,2 102,2 – – – – – – – –
140 129,2 123,4 114,6 – – – – – – – –
160 147,6 141,0 130,6 – – – – – – – –
180 166,2 158,6 147,2 – – – – – – – –
200 184,6 176,2 163,6 – – – – – – – –
225 207,8 198,2 184,0 – – – – – – – –
250 230,8 220,4 204,6 – – – – – – – –
280 258,6 246,8 229,2 – – – – – – – –
315 290,8 277,6 257,8 – – – – – – – –
355 333,6 312,8 290,4 – – – – – – – –
400 369,2 352,6 327,2 – – – – – – – –
450 415,6 396,6 368,0 – – – – – – – –
500 461,8 440,8 409,0 – – – – – – – –
560 517,2 493,6 458,2 – – – – – – – –
630 581,8 555,2 515,4 – – – – – – – –
710 655,6 626,0 581,0 – – – – – – – –
800 738,8 705,2 – – – – – – – – –
900 830,8 793,4 – – – – – – – – –
1000 923,0 881,4 – – – – – – – – –
1200 1107,6 – – – – – – – – – –
En las páginas siguientes se adjuntan las tablas según la fórmula de Manning, habiendo sido tomados:
n = 0,008 Dint = mm Q = l/s
v = m/s j = m.c.d.a./100 m
La línea quebrada indica el límite de velocidades aconsejables, a partir de las cuáles deberán extremarse
los medios para atenuar las sobrepresiones por golpe de ariete.
v
Cauces irregulares
D
Mampostería - Tierra
Acero roblonado
Hormigón en bruto
Hierro fundido
Fibrocemento
Hormigón liso
Acero
PVC, PE
Valores:
n = Coeficiente de rozamiento de Manning
v = Velocidad, en m/s
D = Diámetro interior, en mm
j = Pérdida de carga, en m.c.d.a./100 m
Q = Caudal, en l/s
Explicación:
Uniendo la pérdida de carga admisible con la “n”
correspondiente al material del tubo se obtiene un punto
en la recta auxiliar, el cual, alineado con el caudal, da el
diámetro y la velocidad.
Ejemplo:
Para j = 0,5 m/100 m. y Q = 12 l/s tomando n = 0,007
Resulta: D = 124 mm y v = 0,99 m/s
D
v j
Valores:
v = Velocidad, en m/s
D = Diámetro interior, en mm
j = Pérdida de carga, en m.c.d.a./100 m
Q = Caudal, en l/s
Explicación:
Uniendo la pérdida de carga admisible con el caudal
necesario se obtiene el diámetro y la velocidad.
Ejemplo:
Para j = 0,88 m/100 m. y Q = 20 l/s
Resulta: D = 140 mm y v = 1,44 m/s
Valores:
j = Pérdida de carga unitaria, en m.c.d.a/km
λ = Coeficiente de fricción o de rozamiento
v = Velocidad media circulante en m / s
g = Aceleración de la gravedad
D = Diámetro interior de la tubería en mm.
Q = Caudal en l / s
Ejemplo:
para j = 20 m / km
Q = 10 l / s
Resulta:
D = 95 mm
v = 1,45 m / s
D j v
En este caso, para calcular los caudales y presiones no serán suficientes las ecuaciones de la dinámi-
ca ordinaria ya que nos hallamos en un caso concreto de aplicación de la dinámica de los cuerpos elásti-
cos. El caudal ya no será el mismo en todos los puntos de la tubería, puesto que se producen variaciones
de la sección de la misma, así como contracciones y dilataciones del líquido, que dependen de los módu-
los de elasticidad de ambos. En estas condiciones se dice que el líquido circula con régimen variable.
Cuando se establece un régimen variable dentro de una tubería aparecen unas variaciones de pre-
sión y caudal que se propagan a través de toda la masa líquida como un movimiento ondulatorio. La
velocidad de propagación de la onda se denomina celeridad y su valor es, según la fórmula de Allievi:
g
1 + 1 × Dn γ
a =
El Et e
siendo:
El valor de la velocidad de propagación de la onda es función del módulo de elasticidad del agua,
cuyo valor varía poco en función de la temperatura, y del módulo de elasticidad del material de la tube-
ría, que varía entre amplios límites. Cuanto más bajo sea dicho valor (más deformable la tubería) más
baja es la velocidad de propagación de la onda y con ello disminuye el valor de la sobrepresión que
puede originarse en la tubería. De aquí que sea aconsejable el empleo de tuberías de materiales plásti-
cos, por su bajo módulo de elasticidad, pues en las mismas condiciones de funcionamiento dan lugar a
sobrepresiones muy inferiores a las que se producirían con el empleo de materiales clásicos, considera-
blemente más rígidos.
Dn Et a
MATERIAL e 2
kg/m m/s
El estudio del golpe de ariete ha sido realizado por numerosos autores según teorías más o menos
complicadas aunque casi siempre incompletas. El fenómeno, abordado en toda su magnitud, es extraor-
dinariamente complejo puesto que en él intervienen cuatro variables: presión, caudal, espacio y tiempo,
que varían simultáneamente.
Los métodos analíticos para la resolución del golpe de ariete conducen a resultados parciales en los
que generalmente no se tiene en cuenta que cualquier variación de presión va acompañada de una varia-
ción de caudal, el cual origina una nueva variación de presión y así sucesivamente, hasta que se amorti-
gua con el tiempo, debido a las pérdidas de carga. No obstante, en la práctica, la mayoría de veces, los
resultados obtenidos por métodos analíticos son suficientes.
En este manual se han considerado los métodos de cálculo que tienen en cuenta las elasticidades
del agua y del tubo y que fundamentalmente son los de Michaud, Joukowski, Allievi y Bergerón (gráfico).
• Fórmula de Michaud:
2Lv
∆H=±
gt
en la que:
• Fórmula de Allievi:
Allievi demostró que en maniobras bruscas, cuando t < 2 L , el valor de incremento de pre-
a
sión es independiente de la longitud, pero proporcional a la celeridad y toma el valor:
a v
∆H = ±
g
Gracias a los valores de celeridad bajos de las tuberías de PVC y PE, las sobrepresiones que pueden
producirse son muy inferiores a las que se presentan empleando materiales tradicionales.
2 L
t =
a
2 L v 2 L v a v
∆H = ± =± =±
g t 2 L g
g a
La aplicación de estas fórmulas, para el cálculo del golpe de ariete vendrá determinada por las
siguientes comparaciones:
2 L 2 L v
Para t > (maniobra lenta), fórmula de Michaud, ∆H = ±
a g t
2 L a v
Para t <
a
(maniobra rápida), fórmula de Allievi, ∆H = ±
g
• Fórmula de E. Mendiluce:
En las conducciones impulsadas por grupo de bombeo, el tiempo t es el transcurrido entre la inte-
rrupción de funcionamiento del grupo y el cese de la velocidad de circulación del agua, la cual desciende
progresivamente. Este tiempo viene determinado por la fórmula de E. Mendiluce:
M L v
t = C +
g Hman
en la que:
Hman
C = Coeficiente, función de la relación
L
M = Coeficiente, función de L
L = Longitud de la impulsión, en m
Hman % 10 20 25 30 35 40
L
Coeficiente M
2 L
t =≤ , se deduce:
a
a t 2 L v
Para L < (impulsión corta), fórmula de Michaud, ∆H = ±
2 g t
a t a v
Para L > (impulsión larga), fórmula de Allievi, ∆H = ±
2 g
at
En toda impulsión, aún cuando se cumpla L > y deba aplicarse por tanto la fórmula de
2
Allievi, si se sigue la conducción en el sentido circulatorio del agua, siempre existirá un punto intermedio
a t a t
que cumplirá L1 = y a partir de éste, se tendrá L1 < , debiendo aplicar en esta zona la
2 2
Fórmula de Michaud.
t a
Por lo tanto el punto designado por la distancia final de la conducción L1 = , será el separati-
2
vo de las zonas a calcular por cada una de las mencionadas fórmulas, según se indica en la figura siguien-
te.
–∆H
L1
La presión máxima alcanzada por la impulsión será igual a la suma de la presión estática o altura
geométrica, con la sobrepresión máxima + ∆ H.
Hmax = Hg + ∆ H
La presión mínima será la diferencia entre la presión estática o altura geométrica y la sobrepresión
mínima – ∆ H
Hmin = Hg – ∆ H
Cuando por las características de la instalación el diagrama de presiones presenta la curva de sobre-
presión mínima (o parte de ella) por debajo del perfil de la impulsión, en estas zonas se producen presio-
nes negativas, con posible rotura de la vena líquida.
–∆H
Para determinar la celeridad, Bergerón obtuvo una fórmula idéntica a la hallada por Allievi, pero
además demostró que en cada punto de la instalación las variaciones de caudal están relacionadas con
las variaciones de presión, por la expresión:
a
∆H = ± ∆Q (1)
g S
en la que:
∆H = Incremento de presión
a = Celeridad.
g = Aceleración de la gravedad.
S = Sección útil de la tubería.
∆Q = Incremento de caudal.
El signo menos de la expresión corresponde a las ondas que se propagan en el mismo sentido que
el caudal, y el más, a las que lo hacen en sentido contrario.
Una alteración del régimen permanente produce oscilaciones de presión y caudal. Al llegar al otro
extremo del tubo, la onda generalmente encuentra unas condiciones que son incompatibles con el cau-
dal y la presión que deberían establecerse como consecuencia de la misma, por lo que se produce una
nueva perturbación que da lugar a otra onda que avanzará en sentido contrario.
Bergerón imaginó lo que encontraría un observador que se desplazara por el interior de la tubería a
una velocidad igual a la celeridad.
Es evidente que no notaría las perturbaciones producidas por la onda que avanzara en el mismo
sentido, pero sí las que produce la onda que se desplaza en sentido contrario al suyo. Los valores posi-
bles de presión y caudal para cada punto deben cumplir la relación (1), de tal manera que conocido el
régimen en un punto determinado, para un cierto instante, un observador que salga de dicho punto en
el instante considerado, encuentra presiones y caudales situados en la recta:
a
∆H = ± ∆Q
g S
Lo expuesto constituye los rudimentos del método gráfico de Bergerón, que son suficientes para
resolver el cálculo del golpe de ariete partiendo de las hipótesis de los métodos anteriores. No obstante,
en la práctica resulta muy laborioso debido a la complejidad del fenómeno estudiado. En general será
preciso hacer hipótesis simplificativas para evitar que el gráfico resulte excesivamente complicado, esco-
giéndolos de forma que se aproximen lo máximo posible a la realidad.
El régimen de circulación en cada punto y en cada instante viene representado por el punto de
intersección de dos curvas características en un gráfico de caudales/presiones. Cuando el régimen es
permanente las dos curvas características son la de la tubería y la del elemento que provoca el movimien-
to del fluido. Estas dos curvas características deben ser precisamente constantes para que el régimen sea
permanente. En caso de tratarse de régimen variable, no puede considerarse la característica de la tube-
ría, puesto que los caudales son distintos en los distintos puntos de la misma. En su lugar deberán
tomarse las características que correspondan a observadores que se desplacen por el interior de la
misma a la velocidad de la onda, o sea, con velocidad igual a la celeridad.
Veamos el caso de cierre de una válvula en una conducción por gravedad, en un tiempo
2 L
t< (ver la siguiente figura)
a
B (2)
A
+∆H
A (3) B (0), A(0), A(1) Hg
–∆H B
Hg B (4)
Tomando como unidad de tiempo t = La , es decir, el que tarda la onda en recorrer la tubería, en el
instante cero habrá régimen permanente en los puntos B y A. Si justo en este momento se inicia la
maniobra de la válvula B el tiempo 1 será el último de régimen permanente en A. El observador que
parte de A en el instante 1, llegará a B en el 2, encontrando, por hipótesis, cerrada la válvula, la sobrepre-
sión será:
a v
∆H = ±
g
¿Qué sucedería si esta depresión fuera mayor que la presión estática Hg incrementada de la presión
atmosférica?
Vamos a realizar este caso para una impulsión, suponiendo que la inercia del grupo de bombeo es
despreciable y que a la salida de la bomba está instalada una válvula de retención, que se cierra justo en
el momento que la velocidad es nula.
Tomando la unidad de tiempo t = La , un observador que parte del punto B en el instante 0, repre-
sentado por B(0) (ver figura siguiente), encontrará regímenes que estarán sobre la recta Y. Suponiendo
que al llegar a A la bomba ya no suministra caudal y que:
a v
∆H = > Hg + Pa
g
el punto representativo sería A(1), pero éste no puede estar por debajo de la línea Hg+ Pa, puesto que
no puede haber una depresión mayor que el vacío absoluto (o la tensión del vapor de agua, la cual es
muy pequeña a temperaturas normales de funcionamiento), si el punto A(1) sale por debajo de esta línea,
deberá tomarse como punto representativo el A’(1). Si no hubiera sido así se podrían hallar los puntos
B(2) y A(3).
Siguiendo el gráfico se Y
puede observar que dicho A’ (5)
vacío no se llenará hasta el B
instante 3, para el cual en A
hay un caudal negativo. Hg
A
Un obser vador que
parta de A en dicho instante,
alcanzará el punto B en el A (3)
instante 4, representado por
B′(4). El paso siguiente con-
duce al punto A, al que se
llega en el instante 5, encon-
trando cerrada la válvula de B’ (4) B (2) B’ (2) B (0),A(0)
retención, por lo que la
sobrepresión alcanzada, Hg
representada por el punto
A′(5), es mucho mayor que la
Pa
que se habría producido en
el tiempo 3, punto A(3), en A’ (3) A’ (1)
caso de no haberse presenta- A (1)
do vacío.
Sin embargo, en algunos casos, es posible admitir el vacío, aun a sabiendas de que pueden produ-
cirse sobrepresiones entre una y tres veces la calculada por la fórmula de Allievi.
B) av > Hg + J + Pa
g
En este caso hay cavitación y la sobrepresión máxima vendrá determinada por la expresión:
a v
∆Hmax = Y
g
a v
g
X = Hg + J + Pa
A partir de los gráficos de Bergerón realizados en condiciones límite, se ha podido relacionar Y con X.
La curva representativa de esta relación aparece en el ábaco de la figura que sigue y llega a un valor
límite Y= X+2 cuando se consideran despreciables las pérdidas de carga con relación a Hg + J.
X
a = Celeridad, en m/s
v = Velocidad de régimen, en m/s
g = Aceleración de la gravedad, en m/s2
Hmax = Sobrepresión máxima (si no hay cavitación Hmax ≤ A), en m.c.d.a.
J Hg = Presión o altura estática, en m.c.d.a.
Hmax Hg + J J = Pérdida de carga, en m.c.d.a.
Y = A Pa = Presión atmosférica, en m.c.d.a.
3 0%
2,5 2,5%
X+2
Y= curva límite de las sobrepresiones
X
5%
2 si no hay pérdida de carga
7,5%
1,5 10%
15% 20%
1
0 1 2 3 4 5 6
A
x = Hg + J + Pa
Curvas límites de sobrepresiones máximas producidas por válvula de retención colocada a la salida de la
bomba, en la parada brusca de la misma.
Las propias pérdidas de carga de la tubería y de los accesorios contribuyen a amortiguar el golpe de
ariete y es interesante tenerlas en cuenta, ya que si bien a más velocidad de circulación del líquido mayor
es el golpe de ariete, dado por la fórmula de Allievi, por otra parte, aumentan también las pérdidas de
carga, resultando una sobrepresión máxima final menos elevada de la que se hubiera podido esperar de
no tener en cuenta los rozamientos.
Para evitar el paro brusco; el tiempo de parada depende de su propia inercia y teniendo en cuenta
que la de la bomba es despreciable y la del motor muy pequeña, solo se podría aumentar dicha inercia
mediante un volante acoplado al eje del motor.
Según las características de la instalación a proteger, el cálculo del volante necesario puede resultar
con unas dimensiones exageradas del mismo, o incluso a no ser posible esta ejecución, sobre todo en
grupos de bombeo sumergidos. lo que limita considerablemente su empleo.
b) Depósito de aire
Cuando por el paro de la bomba se produzca una depresión, el aire comprimido impulsará el agua
del depósito hacia la tubería, evitando de esta manera la formación de cavitación.
Este tipo de protección necesita mantenimiento puesto que el aire a presión se disuelve paulatina-
mente en el agua, siendo necesario reponer con cierta periodicidad el aire. Por ello este sistema de pro-
tección solo resulta aconsejable si hay posibilidad de inspecciones muy frecuentes.
c) Pulmón neumático
Este sistema es parecido al depósito de aire, pero para evitar que éste (u otro gas) se disuelva en el
agua, en vez de estar en contacto directo con ella, está contenido dentro de una membrana elástica. En
este caso el mantenimiento que se precisa es mínimo.
d) Chimenea de equilibrio
Consiste en un depósito vertical, cuya sección puede ser variable, acoplado a la tubería y de altura
mayor que la equivalente a la presión que soporta la misma.
Dicha solución es la preferida, siempre que el tipo de instalación lo permita, por no requerir mante-
nimiento. La limitación proviene normalmente de la altura necesaria para dicha chimenea. Asimismo es
preciso tener en cuenta las temperaturas mínimas del lugar donde se construya a fin de evitar la forma-
ción de hielo en el interior de la misma.
e) Depósito de agua
Se enlaza la tubería con un depósito parcialmente lleno de agua mediante una válvula que se abre a
la depresión y se cierra lentamente con presión. Este dispositivo sirve para evitar la cavitación local de
un punto alto de la instalación, donde no se pueda construir una chimenea.
f) Ventosas
Se emplean para evitar la cavitación en los puntos altos de la instalación. Permiten la entrada del
aire cuando se produce la depresión y su salida cuando la tubería se pone de nuevo en servicio.
g) Válvulas de seguridad
Dichos accesorios se usan cuando se admite la cavitación que, como se ha dicho, da lugar a fuertes
sobrepresiones. Las válvulas de seguridad se abren automáticamente al aumentar la presión. Requieren
mantenimiento, por ello está limitado su uso.
Se instalan normalmente en las impulsiones para proteger el grupo de bombeo y evitar el vaciado
de la tubería a través de la propia bomba.
Estos fenómenos se pueden clasificar en tres grupos y corresponden a las distintas condiciones de
trabajo de la tubería:
• Durante el llenado
• En las arrancadas del grupo de bombeo
• Cuando la tubería es vaciada.
Cuando una conducción presenta un perfil ondulante, para expulsar todo el aire será necesario la
colocación de una ventosa en cada punto superior de la onda.
El llenado deberá efectuarse lentamente para permitir la salida del aire y las distintas ventosas
actuarán según la figura siguiente y el orden indicado.
U A
U B
C
U
U D
Tramos: 1 2 3 4 5
1 A–B–C–D
2 A–B–C–D
3 B–C–D
4 C–D
5 D
La no colocación de las ventosas adecuadas puede ocasionar que queden zonas de aire, con lo cual
una vez llena la tubería y en funcionamiento, el problema se agrava, ya que por efecto de la presión y
velocidad del agua, el aire puede ser desplazado sufriendo una compresión capaz de originar sobrepre-
siones que pueden causar rotura de la tubería.
Esta presión final se puede determinar de acuerdo al siguiente ejemplo que representa una impul-
sión con las siguientes características:
Tubería PVC de diámetro 250 mm, Pn 0,6 MPa (diám. interior = 235,4 mm)
Longitud: 1.800 m
El perfil de la tubería, según la figura siguiente, presenta dos zonas altas, situadas respectivamente
a 1.100 y 1.500 m del origen y cuyas presiones estáticas corresponden a 2,0 y 5,0 kg/cm2, formándose en
cada una de ellas, por falta de ventosas, una bolsa de aire de 2 m de longitud.
•Punto A
La energía cinética producida por el agua en movimiento a los 1.100 m del origen, obedecerá a la fórmu-
la:
1
Ec = m v2
2
Ec = 4.880 × 1,6
2
= 6.246 kg m
2
Esta energía cinética se transforma en trabajo de compresión del aire encerrado en la tubería.
V= 2 π × 0,23542 = 0,087 m3
4
P V × ln P’
P
siendo:
P = Presión estática, 2,0 kg/cm2
V = Volumen de aire, 0,087 m3
ln : logarítmo neperiano
Se formará la igualdad:
1 m v2 = P V × ln P’
2 P
y P’ = 36,2
P
• Punto B
1 m v2 = P × V × ln P’’
1
2 P1
En estos casos la rotura de la tubería se produce con explosión y proyección de trozos de material
debido a la fuerza expansiva del aire.
Cuando la tubería
está enterrada, el
línea de rotura relleno de tierra
impide la expansión
y la rotura presenta,
en la mayoría de los
casos, las formas
representadas en la
figura adjunta.
línea de rotura
Otro peligro que se puede presentar en una conducción a consecuencia del aire es el fenómeno de
depresión.
En condiciones de circulación,
cuando la tubería es toda del
A
mismo diámetro, en el tramo
A, al aumentar la pendiente,
aumenta también la velocidad,
sin variar el caudal, en conse-
cuencia el agua no llena por
completo la sección de la
tubería, produciéndose una
depresión en su interior.
En las tuberías de PVC y PE una depresión interna puede provocar su aplastamiento. La resistencia
que estas ofrecen a la presión interior negativa depende del tipo de material y de la relación existente
entre el diámetro y el espesor de pared.
El espesor de pared necesario para que una tubería resista una determinada presión interior negati-
va vendrá dado por la fórmula, establecida por Allievi:
3 Ks P
siendo: e = D
2Ε
e = Espesor en mm.
P = Presión en kg/cm2 (máx. 1 kg/cm2)
Ks = Coeficiente de seguridad (se toma K=1)
D = Diámetro en mm.
E = Módulo elástico en kg/cm2
Las tuberías de PVC y PE, de Pn 0,4 MPa sometidas a estas condiciones, se aplastarán antes de llegar
al vacío absoluto. con lo cual necesariamente tendrán que colocarse ventosas para evitarlo.
Las tuberías con espesor de pared a partir de Pn 0,6 MPa pueden soportar, sin riesgo de aplasta-
miento, una depresión equivalente al vacío absoluto.
Hman = Ha+Hi+ v2 + Ja + Ji
2g
siendo:
Ha
Las pérdidas de carga son las
motivadas por el rozamiento en la
tubería más las pérdidas adiciona-
les por accesorios, cambios de
dirección, etc.
En caso de que el nivel inferior del líquido esté por encima del eje de la bomba, no habrá una altura
de aspiración Ha, sino una altura de carga Hc. En este caso deberá tomarse:
Hman = Hi — Hc + v
2
+ Jc + Ji
2g
La potencia absorbida por la bomba vendrá determinada por la fórmula:
γ Q H man
N =
75 η
siendo:
La potencia necesaria del motor será igual a la potencia absorbida por la bomba, dividido por el
rendimiento del motor.
No obstante, deberá tenerse presente que el rendimiento de una bomba no es constante, sino que
en general, depende del caudal y de la altura de elevación, y con frecuencia deberá variarse el régimen
óptimo de funcionamiento de la misma, por no coincidir este con el deseado. El estudio de las variacio-
nes de rendimiento de una bomba, deberá hacerse por medio de las curvas características propias de la
misma.
Se trata de abastecer agua, según el plano representado en la figura que sigue, a los puntos
siguientes:
A. Zona residencial con 200 viviendas unifamiliares para 6 habitantes cada una y una presión de ser-
vicio a la entrada, de 0,3 MPa.
B. Complejo deportivo con una piscina de 25 x 8 m, más un caudal de 3 l/s para los diversos servi-
cios, con una presión de entrada de 0,3 MPa
D. Finca de regadío, con una extensión de 1 Ha., con cobertura total de aspersores con boquilla de
5 mm, para trabajar a una presión de 0,35 MPa. y con una implantación de 16 x 16 m.
El depósito regulador se ha previsto colocarlo en la cota 155, representado por F. El trazado de las
tuberías corresponde a los indicados en el mismo plano.
La instalación se desea con tubería de PVC - PRESIÓN, con uniones por medio de junta elástica,
serie KM.
Los perfiles de la impulsión y de la conducción por gravedad corresponden a las figuras adjuntas.
En ellas están indicadas las cotas del terreno y las longitudes de las conducciones.
E
100 104 113 127 122 147 140 155
COTAS DEL TERRENO
PUNTOS 0 1 2 3 4 5 6 7
ESCALA: H = 1:12.500
V = 1:1.250
D
C B
A
COTAS DEL TERRENO 155 148 130 118 123 95 94 93 90
500 600 500 700 300 500 400 400
DISTANCIAS PARCIALES
500 1100 1600 2300 2600 3100 3500 3900
DISTANCIAS AL ORIGEN
PUNTOS 0’ 1’ 2’ 3’ 4’ 5’ 6’ 7’ 8’
ESCALA: H = 1:25.000
V = 1:1.250
Se considera que este consumo puede estar afectado de un coeficiente de simultaneidad de 2,4, lo
que equivale a que el total del caudal fuese consumido en 10 horas.
Se preve además un caudal de 6 l/s para el funcionamiento de 2 bocas de riego simultáneas para
calles y jardines públicos.
Caudal en A:
B. Piscina de 25 x 8 m, con una superficie de 200 m2, a 500 I/día por m2 y suponiendo un funciona-
miento de 10 horas/día, representan:
500 × 200
= 2,78 l/s
10 × 3.600
C. Granja con 60 reses de ganado mayor, a 50 I/día por res y tomando un coeficiente de simultaneidad
de 2, será:
60 × 50 × 2
QC = = 0,07 l/s
24 × 3.600
1 × 10.000
= 39 aspersores
16 × 16
El caudal medio consumido por un aspersor de las características solicitadas es de 0,53 l/s
Este caudal, que deberá ser conducido por la tubería de impulsión será:
1.233.576
Q = = 21,42 l/s
16 × 3.600
Pensando en una velocidad de circulación del agua, de aproximadamente 1,5 m/s se establece a
priori un diámetro de tubería de 140 mm.
Examinando el perfil de la impulsión se observa que habrá una longitud considerable de tubería
con una presión nominal (Pn) de 0,6 MPa. Por lo tanto, en principio se toma tubería de PVC - PRESIÓN - '
KM de diámetro exterior 140 mm, y presión nominal 0,6 MPa., que tiene un espesor de pared de 4,1 mm,
quedando un diámetro útil de 131,8 mm.
En estas condiciones de: Q = 21,42 l/s y diámetro 131,8 mm, se procede a calcular la pérdida de
carga y velocidad por medio de la fórmula de Manning Strickler:
1
v = R2/3 j1/2
n
j = 1,49 m.c.d.a./100 m.
Se podría repetir el cálculo con las tuberías normalizadas de diámetros inmediatamente inferior y
superior, dando como resultados:
v = 1,97 m/s
j = 2,74 m.c.d.a./100 m.
v = 1,20 m/s
j = 0,73 m.c.d.a./100 m.
En principio y a efectos de la tubería, cualquiera de las tres soluciones podría ser válida. No obs-
tante un estudio económico entre el precio de la tubería y la potencia necesaria del grupo de bombeo,
que dependerá entre otros factores, de la pérdida de carga alcanzada. hará el que se decida por uno u
otro diámetro.
Se considera que la tubería de diámetro 140 mm es la más recomendable y con ella se sigue el
proceso del cálculo.
Las longitudes adicionales equivalentes se hallarán con ayuda del ábaco contenido en la pág. 8.31, y
siguiendo el trazado de la tubería grafiado en la pág. 8.52, corresponderán a:
LONGITUD
POSICIÓN APROXIMADA
EN EL EQUIVALENTE
CANTIDAD ACCESORIO PLANO DE TUBERÍA
1 Válvula de
compuerta Po 3m
1 Válvula de
retención Po 3m
2 Curvas de 45° Po P3 4m
2 Curvas de 90° P7 4m
Total 14 m
La pérdida de carga total será:
No obstante, pensando en que deberá colocarse un tramo inicial de tubería con timbraje de Pn 1,0
MPa., al tener esta mayor espesor de pared, la pérdida de carga será algo mayor. Para compensarlo se
toma una pérdida de carga total estimativa de J = 27 m.c.d.a.
Línea
piezo
métric
a
J
60 m
Hg
En el tramo de 140/10
j1 (L1 + I1) 1,85 (470 + 6)
J1 = = = 8,81 m.c.d.a.
100 100
En el tramo de 140/6
j2 (L2 + I2) 1,49 (1.230+ 8)
J2 = = = 18,45 m.c.d.a.
100 100
Hg
v2 1,612
Hman = Hp + Hg + + Jp + J = 80 + 55 + + 5 + 27,26 = 167,4 m.c.d.a.
2g 2 × 9,81
siendo:
g = Aceleración de la gravedad
en la que:
Suponiendo un rendimiento del motor, del 90%, la potencia necesaria de este será:
79,7 × 100
N1 = = 88,6 ≅ 90 C.V.
90
Como orientación, esta potencia equivale a un grupo de bombeo con unas dimensiones aproxima-
das de, diámetro 250 mm. y largo 2,5 m.
siendo:
Hman1
C = f = 1
L
M = f L = 1,2
L = Longitud de la impulsión
g = Aceleración de la gravedad
at
Al cumplir la relación L > , es decir
2
290 × 5,06
1.700 > = 733,7
2
a v 290 × 1,61
∆H = ± =± = ± 47,6 m.c.d.a.
g 9,81
En la misma impulsión también existe una zona que cumple L < a t , por tanto en ésta deberá apli-
2
carse la fórmula de Michaud.
Si formamos la igualdad L = a t = 733,7 m. (por aproximación se tomará 734 m.), quedará deter-
2
minado el punto separativo de las zonas de Michaud y Allievi, según se aprecia en la siguiente figura. En
la zona de Michaud la sobrepresión es linealmente creciente hasta llegar a los 734 m., donde ya entra en
la zona de Allievi, en que la sobrepresión se mantiene constante
–∆H
De esta figura pueden sacarse los diagramas de presión máxima que corresponden a los golpes
de ariete positivo y negativo.
En este punto la tubería colocada es de Pn = 1,0 MPa.; la diferencia de presión presentada es total-
mente despreciable para el buen comportamiento de la propia tubería.
+∆H
Hg
en la que:
Hg1 corresponde a la altura geométrica del punto P2', que es 155 – 114 = 41 m.
La presión de 0,89 MPa. afectará en este punto a la tubería de Pn 0,6 MPa., pero al poder soportar
el PVC sobrepresiones por encima de su presión nominal, se procede a calcular la respuesta de la tubería
en estas condiciones.
Partiendo de las dimensiones de la tubería, diámetro exterior 140 mm. y espesor 4,1 mm., una pre-
sión de 0,89 MPa. producirá una tensión circunferencial sobre las paredes de la misma, que partiendo de
la fórmula para el cálculo de espesor:
P Dn
e = (según UNE 53.112)
2σ + P
en las que:
Las sobrepresiones instantáneas producen una fatiga cíclica sobre la tubería de PVC. La respuesta
de ésta obedece a la curva presentada en el capítulo 6. En ella se puede comprobar que, al estar someti-
da la tubería a tensiones cíclicas de 147.5 kg/cm2, se podría producir un fallo al cabo de unas 300.000
maniobras.
Contando con una puesta en marcha diaria y suponiendo que la sobrepresión producida en la arran-
cada fuera igual que en la parada, este número de maniobras representarían
300.000
= 410 años antes no se produciría un fallo por fatiga cíclica de la tubería en el punto P2' , que
2x365
es el más desfavorable.
P5
–∆H
Hg
No obstante, para que exista ésta, tiene que producirse rotura de la vena líquida y deberá cumplirse
la condición:
∆H > Hg + J + Pa
Teniendo en cuenta las pérdidas de carga, la zona real donde se puede producir cavitación es única-
mente en el punto P.5, en el que se tiene:
∆H = 25 m.c.d.a.
Hg = 7 m.c.d.a.
Pa = 10 m.c.d.a.
J = 7,4 m.c.d.a.
y por lo tanto:
La sobrepresión ocasionada en este punto por la cavitación se puede averiguar mediante la figura
de la página 8.42: “Curvas límites de sobrepresiones máximas producidas por válvula de retención colo-
cada a la salida de la bomba, en la parada brusca de la misma”, de la que se tiene:
25
X= = 1,02
7 + 7,4 + 10
y de la relación J
= 51% , Y = 1
Hg + J
De todas formas y como seguridad, en este punto será conveniente la colocación de una ventosa.
Será además conveniente la colocación de válvulas de desagüe en los puntos bajos P.4 y P.6.
Tuberías a utilizar:
∆H = 47,6 m.c.d.a.
Colocación de válvula de retención en: PO, a la salida de bomba, en la boca del pozo.
Tramo A – B 16 l/s
Tramo B – C 16+5,78 = 21,78 l/s
Tramo C – D 21,78+0,07 = 21,85 l/s
Tramo D – F 21,85+20,67 = 42,52 l/s
60m.
Hg
Para el caudal necesario a conducir, de 42,52 l/s, aplicando la fórmula de Manning - Strickler:
1 2/3 1/2
v= R j
n
Al tener que ajustarse a diámetros normalizados de tubería y bajo la necesidad de una presión míni-
ma establecida, se adoptará el diámetro inmediatamente superior, que corresponde a 200 mm,, con una
presión nominal de 0,6 MPa., la cual tiene un diámetro interior de 188,2 mm.
• Tramo D – C.
Para el caudal de 21,85 l/s. a conducir por este tramo, el diámetro interior necesario de la tubería
sería de 130,78 mm.
Según la figura anterior, a partir de este tramo corresponde colocar tubería de Pn = 1,0 MPa.
La tubería a instalar deberá ser el de 160/10, que tiene un diámetro interior de 144,6 mm. y la pér-
dida de carga total para este tramo es J = 4,74 m.c.d.a., dando una velocidad de v = 1,33 m/s.
• Tramo C – B.
Q = 21,78 l/s.
J = 3,77 m.c.d.a.
v = 1,33 m/s.
• Tramo B – A. Q = 16 l/s.
J = 2,03 m.c.d.a.
v = 0,97 m/s.
Las presiones piezométricas obtenidas cumplen con las exigencias solicitadas. Estas serán las míni-
mas que se alcanzarán en los momentos de máximo consumo. Cuando este se vaya reduciendo, las pre-
siones piezométricas irán aumentando hasta igualar a las presiones estáticas, que será cuando no exista
consumo alguno.
En la realización práctica de los cálculos se acostumbra a utilizar un estadillo en el que se van ano-
tando todos los datos y resultados obtenidos, quedando un resumen de los mismos.
Tramo Longitud Longitud Cota Cota Caudal Presión Tubería Pérdida Pérdida Pérdida Presión
parcial al origen inicial final l/s. estática Dn/Pn de carga de carga de carga piezomé
m m m.c.d.a. unitaria del tramo al origen trica
m.c.d.a. m.c.d.a. m.c.d.a. m.c.d.a.
100 m
F-D 2.600 2.600 155 95 42,52 60 200/6 0,880 22,89 22,89 37,11
D-C 500 3.100 94 21,85 61 160/10 0,948 4,74 27,63 33,37
C -B 400 3.500 93 21,78 62 160/10 0,942 3,77 31,40 30,60
B-A 400 3.900 90 16,00 65 160/10 0,507 2,03 33,43 31,57
Suponiendo un cierre rápido, por ejemplo el ocasionado por una válvula electromecánica, el tiempo
2 L
de maniobra sería t < , en consecuencia se aplicará la fórmula de Allievi:
a
a v 290 × 0,74
∆H = ± =± ± 21,88 m.c.d.a.
g 9,81
e = Espesor de la tubería, en mm
Según la curva presentada en el capítulo 6, en estas condiciones, la tubería podría resistir del
orden de 500.000 maniobras de apertura o cierre hasta que pudiera presentar un probable fallo por fati-
ga cíclica.
Tuberías a utilizar:
2.600 m de PVC - PRESIÓN - KM de 200/6
1.300 m de PVC - PRESIÓN - KM de 160/10
• La suma algebraica de las pérdidas de carga producidas a lo largo de un circuito cerrado, es nula.
El método, aplicado a un circuito cualquiera, consiste en fijar unos caudales aproximados que cum-
plan en cada nudo con el primero de los principios. Estos caudales, en general, no cumplen con el
segundo. Habrá que hacer una corrección a los caudales supuestos al principio y volver a comprobar.
Por sucesivas aproximaciones pueden llegarse a obtener unos caudales que difieren de los reales, tan
poco como se quiera. Sin embargo en la práctica con dos o tres tanteos se tienen ya valores suficiente-
mente aproximados.
Supongamos inicialmente que solo hay una malla. Una vez fijados unos caudales que cumplan el
primer principio, hallamos la suma algebraica de pérdidas de carga a lo largo de la malla.
ΣJ=Σjl
siendo:
Generalmente resultará distinta de cero y la corrección que debe introducirse en el cálculo será
según la fórmula:
ΣJ
Q = –
J
2Σ
Q
siendo Q el caudal correspondiente al
tramo de pérdida de carga J.
Si hay más de una malla, el cálculo se prolonga, aunque el método es el mismo. En realidad debe-
rían considerarse todas las mallas posibles; sin embargo en la práctica se consigue suficiente aproxima-
ción considerando el menor número posible de ellas, pero de forma que no haya ninguna completamen-
te independiente, es decir, que por lo menos uno de los tramos de cada malla debe quedar incluido
también en otra.
F B
Cuando el tramo pertenece a dos mallas de las consideradas, la corrección a introducir será la suma
de la que nos resulte para cada caso.
EJEMPLO DE CÁLCULO
Se ha supuesto tubería de PVC - PRESIÓN - KM, con una presión nominal de 0,6 MPa.
Sobre cada tramo se ha indicado el caudal que se supone circulará, con el sentido indicado por
la flecha y se ha tomado de forma que la suma de caudales entrantes en cada nudo sea igual a la suma de
los salientes.
DIÁMETRO DIÁMETRO
LONGITUD
TRAMO NOMINAL INTERIOR
m
mm mm
A B 200 250 235,4
B C 500 160 150,6
C D 600 125 117,6
D E 300 90 84,6
E F 200 90 84,6
F G 500 140 131,8
G A 700 160 150,6
A E 900 200 188,2
B D 1.000 140 131,8
Longitudes y diámetros de los tramos
Malla ABCDEFGA
TRAMO D L Q J J/Q
– 3,6
∆Q = – = 0,9 l/s
2 × 1,93
Malla ABDE
TRAMO D L Q J J/Q
2,0
∆Q = – = – 0,9 l/s
2 × 1,16
∆Q = 0,9 – 0,9 = 0
Malla ABCDEFGA
TRAMO D L Q J J/Q
Malla ABDE
TRAMO D L Q J J/Q
TRAMO D L Q J J/Q
A B 235,4 200 64,8 1,2 0,02
B C 150,6 500 21,1 3,6 0,17
C D 117,6 600 11,1 4,4 0,40
D E 84,6 300 –5,2 –2,8 0,54
E F 84,6 200 6,1 2,6 0,43
F G 131,8 500 –13,9 –3,1 0,22
G A 150,6 700 –23,9 –6,4 0,27
– 0,5 2,05
∆Q = – – 0,5 = 0,1 l/s
2 × 2,05
Malla ABDE
TRAMO D L Q J J/Q
A B 235,4 200 64,8 1,2 0,02
B D 131,8 1.000 13,7 6,1 0,45
D E 84,6 300 – 5,2 – 2,8 0,54
E A 188.2 900 – 31,3 – 4,3 0,14
0,2 1,15
∆Q = 0,1 – 0,1 = 0
A = Sobrepresión de Allievi
a = Celeridad
b = Coeficiente de frotamiento
Hman
C = Coeficiente de Mendiluce, f ( )
L
c = Longitud de circunferencia
D = Diámetro interior
Dn = Diámetro nominal o exterior
E = Módulos elásticos
Ec = Energía cinética
e = Espesor de pared del tubo
g = Aceleración de la gravedad
Ha = Altura de aspiración
Hc = Altura de carga
Hg = Altura geométrica
Hi = Altura de impulsión
Hman= Altura manométrica
Hmax= Altura o presión máxima
Hmin= Altura o presión mínima
Hp = Profundidad del pozo
Hpiez= Altura o presión piezométrica
Hs = Altura hidráulica de servicio o presión de servicio
J = Pérdidas de carga totales
j = Pérdidas de carga unitarias
K = Rugosidad absoluta
Ks = Coeficiente de seguridad
L = Longitud de la conducción
La = Longitud equivalente por accesorios
M = Coeficiente de Mendiluce, f (L)
m = Masa
N = Potencia absorbida por la bomba
n = Coeficiente de rozamiento de Manning
P = Presión interior
Pa = Presión atmosférica
Pn = Presión nominal
Q = Caudal
R = Radio hidráulico
Re = Número de Reynolds
S = Sección interior de la tubería
t = Tiempo de maniobra o parada
V = Volumen de aire
v = Velocidad de circulación
X = Factor para la cavitación
Y = Factor para la cavitación
α = Coeficiente, función del material
β = Coeficiente, función del material
γ = Peso específico
∆H = Incremento de presión o de altura
∆Q = Incremento de caudal
η = Rendimiento de la bomba
λ = Coeficiente de rozamiento
ν = Viscosidad cinemática
σ = Tensión circunferencial
C. Bajantes (verticales)
• aguas calientes y
residuales
• aguas pluviales
D. Albañales (horizontales, E C
con ligera pendiente) E
E. Ventilación
B
F. Canalón
C A
A. Pequeña evacuación (ramales de desagüe). Tubería Serie C. Conjunto de tuberías de pequeño diáme-
tro (hasta 50 mm), que conducen las aguas desde los aparatos sanitarios y electrodomésticos
calefactores de agua hasta el colector o el bote sinfónico de recogida.
B. Colector. Tubería Serie C. Para la reunión y conducción hasta la bajante, de las aguas recogidas por los
ramales de desagüe.
Las aguas conducidas por las tuberías bajantes son descargadas en la red de albañales o directa-
mente en la arqueta de acumulación.
Las tuberías bajantes pueden ser también de servicio mixto, es decir que sirve la misma para la con-
ducción de las aguas residuales y de las pluviales. En este caso, Iógicamente deberá utilizarse la
tubería Serie C.
D. Albañales, Tubería Serie C o serie PVC Presión. Es la que recibe todas las bajantes y conduce las aguas
hasta la arqueta de acumulación.
Los albañales deberán ser instalados con una ligera pendiente (entre 1 y 4%) para facilitar la circula-
ción de las aguas. Se colocan generalmente en la planta más baja del edificio.
En edificios con mucha altura o con distintas distribuciones de las plantas que obliguen a una inte-
rrupción de las bajantes, es necesaria la colocación de albañales en plantas intermedias.
E. Ventilación, Tubería Serie F (o C) instalada formando parte con las bajantes, para eliminar los efectos
causados por el aire, principalmente en los sellos hidráulicos.
Ventilación primaria, constituida por la prolongación de la bajante hasta la altura de la cubierta del
edificio. Ésta comunica la red de desagüe con el exterior y permite la circulación natural del
aire. De esta forma se eliminan los olores y se impide el crecimiento de bacterias. Para que se
produzca la circulación deben existir salidas a distintas cotas respecto al mismo albañal.
Ventilación de los cierres hidráulicos o terciaria, consistente en una tubería conectada desde la sali-
da de los sifones a la línea de ventilación secundaria. Ésta evita la eliminación del agua alojada
en los sifones y que sería la causa de salida del aire procedente de la red sanitaria, con los con-
siguientes malos olores.
F. Canalón. Se trata de una conducción cuya sección más generalizada es en forma de media caña, insta-
la en los bordes bajos de las vertientes de los tejados de los edificios, para recoger las aguas
pluviales caídas sobre las cubiertas. El canalón conduce las aguas hasta la tubería bajante.
• Tipo de instalación:
Separativa (por residuales y pluviales)
Mixta (unitaria).
• Tipo de ventilación:
Primaria
Secundaria (o cruzada).
• Superficie de la cubierta.
• Pluviometría estimada.
Unidad de descarga
Para medir los consumos de los aparatos sanitarios se ha fijado la unidad de descarga, establecida
en 28 I/min. El caudal total de agua evacuada se medirá por el número equivalente de unidades de des-
carga.
Para el consumo por aparato sanitario, se establecen las instalaciones, clasificadas en:
Tipo A. PRIVADAS. Instalaciones en viviendas, cuartos de baño privado en hoteles e instalaciones desti-
nadas al uso particular o familiar.
Tipo B. SEMIPÚBLICAS. Instalaciones en oficinas, fábricas y lugares donde los aparatos sanitarios sean
usados por un número determinado de personas.
Pequeña evacuación
Según la clasificación anterior, la tabla siguiente indica el número de unidades de descarga por apa-
rato y el diámetro mínimo de la tubería de salida en cada uno de ellos.
CLASE DE UNIDADES DE DIÁMETRO MÍNIMO DEL
APARATO DESCARGA RAMAL DE DESAGÜE mm
CLASE CLASE
A B C A B C
Lavabo 1 2 2 32 32 32
Retrete 4 5 6 110 110 110
Baño 3 4 4 40 50 50
Bidé 2 2 2 32 32 32
Cuarto de baño completo 7 – – 110 110 110
Ducha 2 3 3 40 50 50
Urinario 2 4 4 40 50 50
Fregadero en vivienda 3 – – 40 – –
Fregadero en restaurante – 8 8 – 90 90
Lavadero 3 3 – 40 40 –
Unidades de descarga y diámetros mínimos.
Diámetros de colectores
• La altura de la bajante desde el punto en que injerta la derivación más baja, hasta el vértice de la
propia bajante.
El total de unidades de descarga por planta tiene un límite para cada diámetro, pues la capacidad
de descarga de la bajante debe estar repartida a lo largo de aquella, y una concentración excesiva en una
planta produciría insuficiencia total del diámetro de la bajante, en el punto en que acomete la derivación
de esta planta.
La altura de la bajante también influye en el diámetro adoptado. En efecto, cuando mayor es aque-
lla, más resistencia a afluir a la misma encuentra el aire aspirado, por efecto de émbolo que produce el
agua descargada en la bajante, y más fácil es que se produzcan sifonamientos en los aparatos. Por esto,
en alturas elevadas hay que aumentar el diámetro, para facilitar el aflujo del aire.
En cuanto a la velocidad de caída del agua, las numerosas experiencias hechas demuestran que no
hay que preocuparse, pues no alcanza valor excesivo, debido a las resistencias por rozamiento.
El agua adquiere su velocidad máxima a una distancia relativamente corta del punto de partida, y ya
no aumenta, por lo tanto, la altura de la columna influye poco en esta velocidad.
En las bajantes que descarguen retretes, no deberá tomarse un diámetro inferior a 110 mm.
Los valores indicados corresponden a un régimen de lluvia máximo de 10 cm por hora. Para otro
régimen de lluvia, deberá multiplicarse los valores de cubierta dada por la relación 10/R, siendo R el
nuevo régimen pluviométrico máximo, en centímetros por hora.
La distancia a que se colocan estas bajantes en los edificios, suele ser entre 10 y 20 m.
En bajantes pluviales que puedan descargar impurezas, se deberá colocar un diámetro mínimo de
90 mm.
Si una bajante pluvial se injerta en otra de aguas residuales, este punto debe estar siempre, por lo
menos, 1,50 m más bajo que cualquier aparato sanitario, para evitar que en una lluvia torrencial, pueda
el agua pasar al aparato.
Los albañales en que descarguen retretes, deberán tener un diámetro mínimo de 110 mm.
Para el cálculo de albañales mixtos se utilizará el ábaco presentado en la figura que sigue.
Para régimenes de lluvia distintos a 10 cm por hora, deberá multiplicarse por la relación 10/R, igual
que se indicó en el caso de las bajantes.
m2 de superficie de cubierta
Tuberías de ventilación
Los diámetros más usuales de las tuberías de ventilación son:
Para otro régimen de lluvias, bastará multiplicar los valores de la superficie de cubierta, por la rela-
ción 10/R, siendo R el nuevo régimen pluviométrico, en cm por hora.
Ejemplo de aplicación
Se trata de calcular las tuberías de evacuación de las instalaciones sanitarias de un edificio de
viviendas de 9 plantas y 2 viviendas por planta.
Los servicios sanitarios de cada vivienda son: Un cuarto de baño que consta de lavabo, baño, bidé y
retrete; un cuarto de aseo con ducha, lavabo y retrete, y una cocina con fregadero y lavadero.
Los retretes descargan directamente en la bajante y los otros aparatos de cada dependencia, descar-
gan en sendas derivaciones simples. Por cada planta se dispone de tres bajantes, la primera para un
cuarto de baño y un cuarto de aseo, la segunda para el otro cuarto de baño y el otro cuarto de aseo, y la
tercera para dos cocinas. También se dispone de una cuarta bajante para la recogida de las aguas pluvia-
les de la cubierta del edificio, que tiene una superficie total de 240 m2.
Se dispone de dos albañales, uno recoge las bajantes de los cuartos de baño y aseo y el otro las
bajantes de las cocinas más las aguas pluviales, que se reúnen en una arqueta de acumulación de la cual
parte la acometida a la alcantarilla general.
Las derivaciones simples de cada aparato, deducidas de la tabla de la página 77, “Unidades de des-
carga y diámetros mínimos”, serán:
Lavabo 1 Unidad de descarga Tubo ø 32
Baño 3 “ “ “ “ ø 40
Bidé 2 “ “ “ “ ø 32
Retrete 4 “ “ “ “ ø 110
Ducha 2 “ “ “ “ ø 40
Fregadero 3 “ “ “ “ ø 40
Lavadero 3 “ “ “ “ ø 40
Para los colectores correspondientes a cada grupo de aparatos, y suponiendo una pendiente
del 2%, siguiendo la tabla de la página 8.78, “Diámetros de los colectores”, se tendrá:
En el cuarto de baño y en el aseo puede seguirse también el sistema de recoger las derivacio-
nes simples en un bote sifónico, del que parte un tramo final a descargar en la bajante.
Las bajantes que recogen retretes deberán ser, con arreglo a la tabla de bajantes de aguas resi-
duales (pág. 8.79), de diámetro 110 mm. Las bajantes procedentes de las cocinas, según la misma tabla,
deben ser de:
A pesar de todo, después de haber calculado estos diámetros, la experiencia aconseja que las bajan-
tes no sean nunca inferiores a un diámetro de 110 mm, con el fin de evitar posibles obturaciones en caso
de que sean vertidos cuerpos sólidos en ellas.
En los albañales se supone unas pendientes del l% y la cantidad de agua recogida en cada uno de
ellos será:
1er Albañal
Agua procedente de todos los cuartos de baño y aseo, representan 252 unidades de descarga y,
según la tabla de albañales de aguas residuales en pág. 8.80, requiere una tubería de ø 125.
2º Albañal
Agua procedente de todas las cocinas más la recogida de la lluvia por los 240 m2 de terraza.
Utilizando el ábaco para el cálculo de albañales mixtos de la pág. 8.81, teniendo en cuenta las 108 unida-
des de descarga y la superficie de la cubierta, es necesario un diámetro de 160 mm.
Tubo y suelo forman un sistema estáticamente indeterminado en el cual las propiedades de defor-
mación del tubo y del material del lecho, producen una acción recíproca.
El estudio de una instalación de este tipo se divide en dos partes:
• Cálculo del comportamiento de la tubería, bajo los efectos de las cargas externas.
COEFICIENTE DE ASPEREZA
TIPO DE ALCANTARILLADO
DE SERVICIO As
Alcantarillado normal, con entradas laterales y
pozos de entrada o registro 74,7
Alcantarillado recto, sin entradas laterales ni
pozos de entrada o registro 70,7
Es aconsejable que la velocidad circulante de las aguas esté comprendida entre 0,3 y 6,0 m/s para
evitar problemas de sedimentaciones y de abrasiones.
Las tuberías de PVC SANEAMIENTO KE se fabrican de acuerdo a la Norma UNE 53.332 y la presión
interior máxima que se les admite es de 0,1 MPa.
Teniendo en cuenta las condiciones de trabajo, en muchas ocasiones estarán interiormente vacías,
total o parcialmente. Por este motivo, las cargas externas producidas por la tierra de enterramiento y el
tránsito en la superficie, deben ser absorbidas por la propia tubería. A los efectos de que presente una
buena resistencia al aplastamiento, la misma Norma UNE 53.332 le exige un espesor de pared equivalen-
te al de una tubería de PVC PRESIÓN de 0,5 MPa.
– En primer lugar se debe determinar la carga activa, que se compone de la carga del suelo encima
de la tubería, más la influencia de la carga producida por el tránsito rodado.
– En segundo lugar se investiga cuáles son las proporciones de rigidez entre tubo y suelo, para
determinar las fuerzas de apoyo horizontales y en qué grado la carga presente en el plano de la
generatriz superior del tubo se concentra en el propio tubo, objeto del estudio.
– Finalmente debe llevarse a cabo el cálculo estático propiamente dicho, el cual abarca la determi-
nación de las fuerzas de intersección, la comprobación de los esfuerzos (tensiones) y el análisis
de la deformación.
La tubería de PVC-SANEAMIENTO-KE puede ser enterrada a una profundidad cualquiera pero, con el
fin de evitar el peligro de heladas y reducir la influencia de las cargas de tráfico, se recomienda sea insta-
lada a una profundidad mínima de 80 cm sobre la generatriz superior.
La experiencia ha demos-
trado que la carga vertical que
actúa sobre un tubo tendido en
una zanja es inferior al peso
del material de relleno. Dicho H
efecto que reduce la carga
resulta porque el relleno efec-
túa un desplazamiento relativo
en las paredes de la zanja. P
Fenómeno que da por resulta-
do la presencia, en estas pare-
des, de fuerzas de cizallamien- Plano tangente a la generatriz del tubo
to que actúan en sentido verti-
cal hacia arriba (ver figura
adjunta).
La carga del suelo que actúa en el plano tangente a la generatriz superior del tubo, puede ser des-
crita como:
p=cγH
y el coeficiente de corrección de la carga del suelo, para zanja de paredes verticales, resulta ser:
1 – e – 2 K tag δ H/A
c =
2K tag δ H/A
siendo:
p = Carga del suelo, regularmente distribuida en la zanja, a la altura del plano tangente a la generatriz
superior del tubo, en Tm/m2.
A = Ancho de la zanja.
La calidad del compactado se medirá por la densidad Proctor (Dp), que es la relación entre las den-
sidades del suelo natural y la del relleno. Pueden tomarse los valores:
Las cargas de tráfico que se producen en la superficie del terreno se transmiten al subsuelo. Los
esfuerzos que actúan en el plano tangente a la generatriz superior del tubo, pueden ser determinados
mediante la fórmula:
3P
p1 = 5/2
x2
2 π H2 1 +
Η2
donde expresando H en metros, x en metros y P en Tm, se hallará p1 en Tm/m2.
De la fórmula se desprende que en rellenos de poca altura, los esfuerzos p1 llegan a unas magnitu-
des considerables, pudiendo llegar a ser esta misma fórmula inservible cuando H < 0,5 m.
q = p+p1
qr = 0,5 q
1
r = (Dn – e)
2
e3
Ι =
12
ΕΙ
Rt =
r3
La rigidez del lecho está en función de la deformación del suelo, en la zona del tubo y viene deter-
minada por:
Rl = 0,6 ε E1
siendo:
La constante 0,6 contiene la influencia de la propagación de los esfuerzos, alrededor del tubo.
Módulos de rigidez
La rigidez es una función del tiempo y estando húmedo el material, no se consiguen las densidades
Proctor indicadas. A ser posible deberá emplearse material no coherente en la zona del lecho.
El valor ε comprende la rigidez del suelo natural fuera de la zanja, a la altura del tubo y es función
de la relación E1 / E2, en el cual E2 es el módulo de rigidez del suelo natural. Sus valores serán los indica-
dos en la siguiente tabla de coeficientes de corrección.
Dn
Coeficiente de corrección ε
De forma general, para unas condiciones correctas de compactado del material del lecho, puede
tomarse ε = 1.
Rt
Rs =
Rl
El momento de flexión para un punto determinado de la pared del tubo, descrito por ϕ, queda indi-
cado a través de:
M(ϕ) = q r2 m(ϕ)
o bien:
M(ϕ) = qr r2 m(ϕ)
de donde:
Como caso más normal y aplicado al lecho construido con un cuidado regular, se puede tomar
como coeficiente de presión lateral:
0,083
L=
Rs + 0,066
Coeficiente para cargas y presiones.
Situación del punto ϕ m0(ϕ) m1(ϕ)
Las tensiones provocadas en la sección del tubo, por la flexión, se determinará mediante la fórmula:
M(ϕ) e
σf = ±
2Ι
En estas:
En unas condiciones de construcción del lecho con un cuidado regular, como se ha indicado ante-
riormente, se puede tomar:
ξ = – 0,166 + 0,128 L
Las deformaciones en la tubería PVC-SANEAMIENTO-KE, no deben ser superiores al 5% del diámetro
exterior de la misma.
SÍMBOLOS
A = Ancho de zanja p1 = Esfuerzos que actúan en el plano tangen-
As = Coeficiente de aspereza de servicio te a la generatriz superior del tubo, oca-
c = Coeficiente de la carga del suelo sionados por las cargas de tráfico
D = Diámetro interior de la tubería Q = Caudal
Dn = Diámetro exterior de la tubería q = Carga total sobre el tubo
Dp = Densidad Proctor qr = Carga reducida sobre el tubo
E = Módulo elástico del material de la tubería RI = Rigidez del lecho
E1 = Módulo de rigidez del material del lecho Rs = Rigidez del sistema tubo/lecho
E2 = Módulo de rigidez del suelo natural Rt = Rigidez anular del tubo
e = Base de los logaritmos neperianos r = Radio de la fibra neutra del tubo
e = Espesor de pared del tubo x = Distancia entre el eje de aplicación de la
H = Profundidad de la zanja, hasta la genera- carga P y el eje del tubo.
triz superior del tubo γ = Peso específico del material de relleno
I = Momento de inercia de la pared del tubo ∆Dn = Variación del diámetro del tubo por
j = Pendiente de la tubería deformación
K = Relación entre los esfuerzos horizontales δ = Ángulo de fricción efectivo existente en
y verticales existentes en el material de la pared vertical de la zanja
relleno ε = Coeficiente de corrección de la rigidez
L = Coeficiente de presión lateral del material del lecho
M = Momento de flexión para un punto deter- ξ = Coeficiente de deformación
minado de la pared del tubo ρ = Ángulo de fricción interna
m = Coeficiente para momento de flexión σ = Tensión de trabajo para PVC-SANEAMIEN-
P = Carga de tráfico en la superficie del suelo TO-KE
p = Carga del suelo regularmente distribuida σf = Tensión provocada por la flexión
en la zanja, a la altura del plano tangente ϕ = Ángulo de situación del momento de fle-
a la generatriz superior del tubo xión
Se trata del cálculo de la tubería que debe transportar un caudal de 275 I/s de aguas residuales y
estará instalada con una pendiente del 6,5%.
Dada la situación de los desagües que tiene que recoger, deberá estar enterrada a una profundidad
de 2,6 m sobre la generatriz superior.
El lecho para la tubería será a base de arena con gravilla, con una densidad Proctor = 90%.
• Diámetro necesario:
3/8
74,7 × 275
D = = 29,2 cm = 292 mm
6,51/2
p=cγH
y como
3 × 30
p1 = = 2,12 Tm/m2
2 π 2,62
1
r= (31,5 – 0,77) = 15,37 cm
2
17.500 × 0,038
Rt = = 0,183 kg/cm2
15,373
RI = 0,6 × 1 × 50 = 30 kg/cm2
0,183
Rs = = 0,006
30
• Momento de flexión en la generatriz superior
M(ϕ=0) = qr r2 m(ϕ=0)
0,083
L= = 1,153
0,006 + 0,066
y siendo
2,25 × 0,77
σf = ± = 22,8 kg/cm2< σ = 100 kg/cm2
2 × 0,038
• Cálculo de las deformaciones:
qr r
∆Dn = ξ
Rt
y como ξ = – 0,166 + 0,128 × 1,153 = – 0,02
0,232 × 15,37
∆Dn = (–0,02) = – 0,39 cm
0,183
∆Dn
= 1,24% < 5%
Dn
En la redacción de este Informe se han tenido presente las especiales particularidades de los mate-
riales viscoelásticos.
Los tubos de PVC-U, de PE de alta densidad (PE50A y PE100) y de media densidad (PE50B), al ser fle-
xibles pueden admitir deformaciones superiores a los tubos rígidos sin romperse ni fisurarse.
Al producirse su deformación entra en acción el empuje pasivo lateral del terreno que los rodea,
contribuyendo a soportar las cargas.
La deformación está limitada por razones de seguridad a un límite máximo establecido del 5% a los
50 años.
En el cálculo de solicitaciones a que está sometida la tubería, se tienen en cuenta además las relati-
vas a la presión crítica de colapsado por la presión exterior del agua.
Para facilitar la comprobación de las conducciones ASETUB (*), ha preparado un programa informáti-
co que en base a los datos introducidos según las demandas de su menú, nos ofrece el análisis sobre el
comportamiento de la conducción en base a:
TUBOS SAENGER dispone de este programa para PC que se facilitará a quien tenga necesidad del
mismo.
DATOS DE PARTIDA
o
• Apoyo tipo 2α =
• Tipo de suelo. Grupo
• Tipo de relleno:
• Ángulo de rozamiento interno: ρ=
• Grado de compactación: % Proctor normal
• Peso específico de las tierras de relleno γ: kN/m3
Sobrecargas concentradas
• Cargas de tráfico: Camión de Tm. Nº de ejes:
Sobrecargas repartidas
• Cargas:
Tipo de pavimento:
• Módulos de compresión de los materiales de pavimentación:
Primera capa:
módulo de compresión Ef1: N/m2
altura: h1 m
Segunda capa:
módulo de compresión Ef2: N/m2
altura: h2 m
El presente programa es una realización basada en la norma UNE 53.331. Esta norma tiene como
objeto establecer los criterios de comprobación de los tubos de PVC-U y PE-HD, compactos y de densi-
dad uniforme a la sección del tubo, a utilizar en conducciones enterradas sin presión sometidas a cargas
externas y definidos en las normas UNE 53.332 y 53.365.
También se puede aplicar a los tubos de PVC-U y PE-HD a utilizar en conducciones enterradas con
presión y definidos en las normas UNE 53.112, 53.131, 53.490 y en las Especificaciones Técnicas del
«Certificado de Conformidad para Tubos de PE-100 para Conducciones a Presión».
FICHEROS DE AYUDA
En esta ayuda se tratan los aspectos relativos al funcionamiento general de la siguiente aplicación:
Para proceder al cálculo de los esfuerzos necesarios a que está sometida la conducción y poder ele-
gir el tubo adecuado, es necesario disponer de los siguientes datos:
**Nota: Si al iniciar los cálculos aún no se conocen los valores exactos de Dn y e, se puede utili-
zar unos valores aproximados y una vez definido el tubo a utilizar, proceder a recompro-
bar los cálculos y los coeficientes de seguridad obtenidos.
Condiciones de la zanja:
Tipo 1. Instalación en zanja o bajo terraplén. Comprende la instalación en zanja estrecha, en zanja ancha
y bajo terraplén. (Ver esquema zanja tipo 1)
• Altura del recubrimiento por encima de la generatriz superior del tubo, H, en metros.
• Anchura de la zanja al nivel de la generatriz superior del tubo, B, en metros. En instalación bajo
terraplén se considera infinito.
• Ángulo de inclinación de las paredes de la zanja β en grados
Tipo 3. Instalación de dos conducciones en la misma zanja. (Ver esquema zanja tipo 3).
Los datos a conocer son los mismos que en el TIPO 1 para el subtipo primero y los mismos que
en el TIPO 2 para el subtipo 2.
B ≥ 4 Dn
B
B
H
H
β β
B2
H
H
B B
H
H
H2
H
B1
H1
β
H1
β β
(a) (b)
Material Dn
min. (0,1+ 10 ) m 2α
granular
compactado
Tipos de suelo
GRUPO 1. No cohesivos. Se incluyen en este grupo las gravas y arenas sueltas. Porcentaje de finos,
(<= 0,06 mm), inferior al 5%.
GRUPO 2. Poco cohesivos. Se incluyen en este grupo las gravas y arenas poco arcillosas o limosas.
Porcentaje de finos, (<= 0,06 mm), entre el 5% y el 15%.
GRUPO 3. Medianamente cohesivos. Se incluyen en este grupo las gravas y arenas arcillosas o limosas.
Porcentaje de finos, (<= 0,06 mm), entre el 15% y el 40% y los limos poco plásticos.
GRUPO 4. Cohesivos. Se incluyen en este grupo las arcillas, los limos y los suelos con mezcla de compo-
nentes orgánicos.
**Nota: No se recomienda utilizar como relleno materiales con alto contenido de componentes orgáni-
cos, ni instalar tuberías en suelos orgánicos sin tomar precauciones especiales (empleo de geotextiles,
etc.).
A partir del ángulo de rozamiento interno de las tierras de relleno, se establece el ángulo de roza-
miento de relleno con las paredes de la zanja. Distinguiéndose cuatro casos:
•Relleno de la zanja compactado por capas en toda la altura de la zanja (grado de compactación
Proctor Normal 95%). Se tomará ángulo de rozamiento de relleno = ángulo de rozamiento
interno.
•Relleno de la zanja compactado por capas en toda la zona del tubo y sin compactar el resto de la
zanja (grado de compactación Proctor Normal 90%). Se tomará ángulo de rozamiento de relleno
= 2/3 ángulo de rozamiento interno.
•Relleno de la zanja con compactado posterior. Se tomará ángulo de rozamiento de relleno = 1/3
ángulo de rozamiento interno.
GRUPO SUELO K1 K2
1 0.5 0.4
2 0.5 0.3
3 0.5 0.2
4 0.5 0.1
Para el cálculo de las cargas de las tierras, es necesario conocer los módulos de compresión del
relleno alrededor del tubo, por encima del mismo y de las paredes y suelo de la zanja.
1 2.5 6 9 16 23 40
2 1.2 3 4 8 11 20
3 0.8 2 3 5 8 14
4 0.6 1.5 2 4 6 10
Los valores de E3 y E4 deben escogerse de acuerdo con las condiciones reales del terreno de la
zanja.
Si no se conocen dichos valores pueden tomarse E3=E2. En los casos de instalación bajo terraplén
se tomará en general E1=E2=E3.
Para suelos normales puede tomarse el valor de E4 de la tabla superior para compactación Proctor
Normal de 100%.
E1 E1
E2 0,3 m E2 0,3 m
E3 E2 E2 E3 E3 E2 E2 E3
E4 E4
≥ 4 Dn
(a) Zanja estrecha o ancha (b) Zanja bajo terraplén
Valor de la sobrecarga, Pc, en kN. En el caso de vehículos se considera la carga máxima por rueda.
CARGA N.o a b CARGA POR RUEDA (Pc)
Nº SÍMBOLO
TOTAL (Tm) EJES (m) (m) (kN)
Delantera Trasera
1 LT12 12 2 2 3 20 40
2 HT26 26 2 2 3 65 65
3 HT39 39 3 2 1.5 65 65
4 HT60 60 3 2 1.5 100 100
b b b
c c c
a a
Cuando una conducción está instalada bajo una zona pavimentada, la altura de las tierras que debe
utilizarse para determinar la presión vertical sobre el tubo debido a las sobrecargas, se calculará como se
indica en la norma recibiendo el nombre de He.
Seguridad
Los coeficientes de seguridad están determinados sobre la base de la teoría de la fiabilidad. Se tie-
nen en cuenta en este cálculo, la dispersión de la estabilidad de los tubos (resistencia, dimensiones) y las
cargas (propiedades del suelo, cargas rodantes, condiciones de puesta en obra).
Los coeficientes de seguridad para el PVC y PE se han tomado con un porcentaje de rotura del 5%
de la resistencia anular a flexión bajo tensión.
Los esfuerzos tangenciales en clave, riñones y base calculados, han de compararse con el valor del
esfuerzo tangencial de diseño a flexo-tracción, σt, a corto y largo plazo en función del material del tubo
considerado (PVC o PE), y de acuerdo con los valores indicados en la tabla siguiente.
σt
ϑ=
σ
Este coeficiente de seguridad a rotura a corto y/o largo plazo no deberá ser inferior al seleccionado
en la tabla siguiente.
El valor del coeficiente de seguridad η1 a corto y/o largo plazo, no deberá ser inferior al selecciona-
do en la tabla siguiente.
Una vez establecidos los «datos necesarios para el cálculo» con ayuda del fichero que se ha incluido,
el programa informático nos da el Informe, cuyo modelo adjuntamos a continuación.
De no disponer del programa, puede tomarse el procedimiento definido en el Informe UNE 53.331
que da la pauta a seguir, incluyendo ejemplos de cálculo para tuberías de PVC-U y de Polietileno (PE).
No obstante el Servicio Técnico Comercial de TUBOS SAENGER puede desarrollar el estudio de las
instalaciones proyectadas por sus estimados clientes, en base a la información que les sea facilitada
según el formulario:
Principales datos necesarios para el cálculo de tuberías incluido dentro de este apartado en pág.
8.95
Ref. Obra:
A la atención de D.
Empresa/Entidad:
Dirección:
C.P.: Ciudad:
Tel. Fax
1. DATOS DE PARTIDA
Material del tubo: PVC ó PE
Diámetro nominal Dn: m.
Espesor en la pared del tubo e: m.
Módulo de elasticidad del tubo a flexión transversal Et: N/mm2
Tensión de diseño del tubo a flexión transversal σt= N/mm2
Peso específico del tubo: kN/m3
Condiciones de la zanja:
– Tipo . Zanja
– Altura del recubrimiento por encima de la generatriz superior del tubo H: m.
H1: m. H2: m.
– Anchura de la zanja B: m. B1: m. B2: m.
– Ángulo de inclinación de las paredes de la zanja β: °
– Apoyo tipo 2α=
– Tipo suelo relleno. Grupo
– Tipo suelo terreno. Grupo
– Ángulo de rozamiento interno ρ = °
– Grado de compactación relleno: % Proctor Normal
– Peso específico de las tierras de relleno γ : kN/m3
Sobrecargas concentradas
– Cargas de tráfico. Pc: kN a: m. b: m. ejes:
Tipo de pavimento:
– Módulos de compresión de los materiales de pavimentación:
Primera capa Ef1: N/mm2
Segunda capa Ef2: N/mm2
Informe Nº:
Hoja 2 de 2.
Cálculo de la deformación:
– A largo plazo: δv= % ≤ 5% (ADMISIBLE) (NO ADMISIBLE)
3. RESULTADO
Realizado por
/
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