El estilo S (verde)

Tengo una necesidad inherente de servir. Siempre soy el que ayuda, el que echa una
mano para que se concluya la tarea. Otros estilos pueden servir por distintas razones pero
yo muestro una tendencia natural a servir. En otras palabras, servir y ayudar me aportan
energía.
No suelo cambiar de empleo y prefiero quedarme en la misma empresa todo el
tiempo que sea posible. También prefiero mantener mis relaciones mucho tiempo, tanto de
negocios como personales, por razones de seguridad y armonía. Con el objetivo de la
armonía, me vuelvo muy adaptable a cualquier situación, modificando mi conducta para
poder conseguir una sensación de estabilidad y armonía.
Muestro un semblante tranquilo y relajado y no suelo saltar con facilidad ni tengo
una naturaleza explosiva. Aunque soy muy activo emocionalmente, no muestro mis
emociones. Al tener una personalidad introvertida, escondo mis problemas y no muestro mis
sentimientos.
Desarrollo lazos muy fuertes con mi grupo de trabajo, familia, club o asociación.
Trabajo bien como miembro de un equipo y coordino mis esfuerzos con los de los demás con
facilidad. Trato de mantener el status quo, ya que no quiero cambios que sean inesperados o
súbitos.
Acabar las cosas es algo esencial para mí. En otras palabras, tengo que poder
concluir lo que he comenzado. Empezar distintas tareas y dejarlas sin zanjar es algo que me
causa tensión. En una situación orientada a tareas, deben asignarme pocas tareas y
permitirme finalizarlas antes de seguir. Tener que hacer malabarismos también me resulta
estresante. Tengo la tendencia de terminar de leer un libro antes de comenzar el siguiente
No me gusta ver una película o un programa de televisión si me he perdido el principio.
Una vez me he establecido un camino o un patrón, puedo seguirlo con una paciencia
sin límites, Tengo la capacidad de hacer trabajos rutinarios, a cualquier nivel de capacidad,
y desarrollar buenos hábitos de trabajo,
Soy amable y relajado y construyo fuertes relaciones con un reducido número de
personas de mi entorno. La sensatez, el bajo nivel de riesgos, la constancia y la serenidad
caracterizan mi estilo.

El estilo C (azul)
Lucho por conseguir una vida estable y ordenada y muestro la tendencia a seguir
procesos definidos tanto en mi vida personal como profesional. Dependo de los
procedimientos y normalmente me limito a los métodos que han cosechado éxitos en el
pasado:
“Ceñirse a las reglas” es para mí la primera norma de conducta. Soy muy consciente
de los peligros que conllevan los errores, prefiriendo un enfoque profesional y disciplinado
para resolver los problemas. Las personas como yo a menudo son personas “de calidad’ que
escriben procedimientos demostrados para asegurar los resultados deseados.
Prefiero competir conmigo mismo y constantemente lucho por encontrar mejores
formas de hacer las cosas. Existe una forma correcta y una forma incorrecta de hacer las
cosas. Tengo el deseo de tener razón, lo que normalmente significa que optaré por el lado
seguro de los problemas, donde existe un menor riesgo. Soy un recolector de datos y reúno
todos los datos posibles (quizás demasiados) con relación a un problema concreto., Soy un
pensador sistemático, preciso y atento al detalle. Cuando los demás solicitan mi ayuda,
suelo hacer preguntas para clarificar los conceptos e ir al meollo de la cuestión.
El estilo D (rojo)
Tengo una necesidad inherente de dirigir. Normalmente, las personas extrovertidas
como yo expresan sus opiniones en un lenguaje claro y preciso. Si la discusión en grupo
transcurre con cierta lentitud, lo más probable es que intervenga para avivar las cosas. Si
se me otorga autoridad y responsabilidad, puedo llevarte a nuevas alturas que antes se
consideraban imposibles.
Si una tarea deja de representar un reto, me aburro, Una persona como yo necesita
un desafío continuo; ¡una montaña para escalar! Si no existe un reto, creará uno. ¡Vivir es
ganar! Me siento empujado a ganar, tanto en el mundo corporativo o académico como en el
campo del deporte.
En el trato con las personas soy directo y voy al grano. El lenguaje florido no suele
estar presente, ya que digo lo que pienso. Puede que a veces sin querer parezca ser un
tanto brusco, comparado con otros estilos de conducta. Después de haber dicho lo que
pienso, suelo olvidarlo; no ha pasado nada. Las personas como yo están orientadas a las
tareas y buscan resultados.
Puede que corra riesgos, quizás sin tener en cuenta las consecuencias. Aunque sin
tratar de hacer daño a los demás a propósito, para una persona como yo el fracaso no es
una opción a tener en cuenta. Por el alto nivel de riesgo, necesito que los demás me
proporcionen hechos y datos suficientes para poder asegurarme de que el salto sea
relativamente seguro. A menudo el alto factor de riesgo me permite llegar mucho más allá
de lo que inicialmente habría parecido predecible.
Tengo la capacidad de poder dedicarme a muchas tareas al mismo tiempo pero
puede que pierda interés en un proyecto si desaparece el desafío. Estoy interesado en lo
nuevo, en lo inusual y en la aventura, y normalmente tengo muchos intereses y estoy
dispuesto a probar cualquier cosa.

El estilo I(amarillo)
Tengo una necesidad inherente de interactuar y me encantan las oportunidades de
verbalizar. Tengo una tendencia a hablar con fluidez, en cualquier momento y de forma
extensa, utilizando el contacto amistoso y la persuasión verbal para promover el esfuerzo
en equipo. Trataré sistemáticamente de inspirarte con mi punto de vista.
Fundamentalmente, deseo gustar a los demás y éstos me suelen gustar; a veces de
forma indiscriminada. Prefiero no estar solo y necesito de la afiliación y la aceptación
social. Me fío mucho de los demás y puede que en ocasiones se aprovechen de mí.
Mi temor es el rechazo social. Prefiero construir sobre el bien de los demás y ver el
lado positivo de las situaciones negativas.
Me suelo implicar en prácticamente todo. Cuando estoy en forma fomento la
confianza y siento que puedo persuadir a la gente para que su conducta sea la que deseo.
Normalmente suelo rendir bien en una situación en la que la elegancia y la sutileza son
factores esenciales.
Me resulta muy difícil contener mis emociones, las suelo demostrar y mi expresión
suele manifestar lo que siento. Este entusiasmo positivo es muy contagioso, haciendo que
los demás se quieran sumar a cualquier proyecto en el que me haya embarcado.