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MALINCHE Y CORTES

FECHA DE EXPOSICION: 30/ABRIL/2009

PON MUCHA ATENCIÓN LO QUE TENEMOS QUE HACER ES ESTO:

*¿QUIÉNES SON ELLOS? (BASICAMENTE EXPLICAR QUIENES FUERON Y


SUS BIOGRAFIAS)

*LA MALINCHE FUE ENTREGADA COMO UN OBJETO:

(EXPLICAR COMO ERAN TRATADAS LAS MUJERES) MUJER=OBJETO.

*EL DESTINO FINAL DE LA MALINCHE (COMO MURIO, SI FUE TRATADA


DIFERENTE O SI LA SIGUIERON TRATANDO COMO UN OBJETO)

*EL EPISODIO DE LAS NAVES QUEMADAS (COMO INTERVINO LA


MALINCHE EN ESTA CITUACIÓN)

*¿CÓMO APARECE ESTO EN “EL ETERNO FEMENINO”?(EXPLICAR EL


PUNTO DE VISTA DE ROSARIO CASTELLANOS A TRAVES DE LA
MALINCHE).

MALINCHE

Malinalli Tenépatl, la Malinche o Doña Marina (c.1502 - c.1529) nació


posiblemente en Coatzacoalcos, quizá en la clase alta de la sociedad
mexicana. Según Bernal Díaz del Castillo, los padres de Malintzin eran
señores y caciques de un pueblo llamado "Painala”

Como tal esclava fue regalada a Hernán Cortés el 15 de marzo de 1519


por los caciques de Tabasco, junto con otras 19 mujeres, algunas piezas
de oro y un juego de mantas, después de que Cortés derrotara a los
tabasqueños en la llamada "Batalla de Centla". Tras bautizarla e
imponerle el nombre de "Marina" fue regalada a su vez a Alonso
Hernández Portocarrero, uno de sus capitanes, Cortés descubre que
Malintzin habla náhuatl y empieza a utilizarla como intérprete náhuatl-
maya, ocupándose Jerónimo de Aguilar (náufrago español que había
estado cautivo y que fue rescatado por Cortés en Cozumel) de la
traducción maya-español. Así, con el uso de tres lenguas y dos
intérpretes, se llevaron a cabo todos los contactos entre españoles y
aztecas, hasta que Malintzin aprendió castellano, lo que debió ocurrir
muy pronto, porque las crónicas indígenas tienden a olvidar a Jerónimo
de Aguilar, como si Malintzin hubiera sido siempre la única intérprete.

Se la conoce por los nombres Malintzin, Malinalli (transliteraciones al


castellano del nombre original; el sufijo tzin se añadía al nombre para
indicar jerarquía y nobleza), o bien La Malinche, que es la forma más
común de referirse a ella. También como Marina, siempre expresado
como doña Marina. Por fin, más rebuscado, Malinalli Tenépatl, así como
Marina La Lengua, ambos -el primero en lengua Náhuatl y el segundo en
castellano- en referencia a su capacidad expresiva, esto es, su
reconocida facilidad de palabra, como afirma el historiador Miguel Ángel
Menéndez Reyes.

Es indudable que, más allá de su servicio como intérprete, Malintzin


asesoró a los españoles sobre las costumbres sociales y militares de los
nativos, y posiblemente realizó también tareas de lo que hoy
llamaríamos "inteligencia" y "diplomacia", jugando un papel importante
durante la primera parte de la conquista. Tuvo un hijo de Cortés, Martín,
primogénito pero ilegítimo; luego daría Cortés el mismo nombre de
Martín a su primer hijo legítimo, que tuvo con Juana de Zúñiga. Cortés
posteriormente en Orizaba casó a Malintzin con un hidalgo, Juan
Jaramillo, de quien se sabe que ella tuvo otra hija, María Jaramillo. Hay
constancia de que Malintzin había muerto ya en 1529, por documentos
de las gestiones de su viudo para volverse a casar. Al parecer Malintzin
falleció enferma de viruela por una epidemia que hubo en 1528 o 1529.

Marina tuvo un papel relevante en la conquista de México. Bernal Díaz


del Castillo, en su Historia verdadera..., encomia repetidamente su
compromiso con los conquistadores y su valor en la batalla. Recuerda
también la alegría de los españoles cuando supieron que Marina había
sobrevivido a la Noche Triste.

Indígena mesoamericana, intérprete y compañera de Hernán Cortés,


cuya labor fue fundamental en el proceso de conquista de México.

Nacida con el nombre de Malinalli, era hija de un cacique feudatario del


Imperio azteca y su lengua era la náhuatl. El tratamiento reverencial
que recibía convertía su nombre en Malintzin (de donde, en la
deformación castellana, resultó Malinche).

Malinche fue vendida por sus padres a un cacique de Tabasco, donde


aprendió la lengua maya propia del territorio. Cuando el conquistador
Hernán Cortés llegó a la zona, el 12 de marzo de 1519, recibió como
presente veinte jóvenes esclavas, entre las cuales se encontraba quien,
pese a que fue bautizada como Marina, pasaría a ser más conocida
como Malinche.

Las jóvenes fueron repartidas entre los hombres de Cortés, resultando


Malinche asignada a Alonso Hernández Porto carrero, quien hubo de
marchar a España comisionado por aquél, en julio de 1519. Desde
entonces, Malinche se convirtió en la amante de Cortés así como en su
intérprete. En un principio contó con la colaboración en la traducción de
Jerónimo de Aguilar, pero pronto habló la lengua de los españoles.

La Malinche fue la primera mujer mesoamericana que adquirió el


Castellano como tercera lengua, además del maya (chontal) y el ná
huatl, probablemente
Su lengua materna. Elemento clave en la conquista de México, sin cuya
participación ésta
No se hubiera llevado a cabo, o por lo menos no en tan poco tiempo y
con un costo mucho
Más alto, La Malinche se ha convertido en el símbolo de lo que en
México se denomina

Malinchismo, la preferencia por lo extranjero, derivada de su presunta


traición. Tras una derrota ante pueblos mayas, es entregada como
esclava a los vencedores, quienes a su vez luego la regalarían a Cortés
junto a otras mujeres y otras riquezas. Rebautizada como Marina, de
una belleza debidamente acreditada, carne de sexo barato y regalada a
uno de los oficiales (Porto carrero), Cortés pronto descubre que
Malinche domina el náhuatl (lengua azteca), el maya y pronto
aprendería el castellano, lo que la convertirá primero en intérprete y
luego en consejera inseparable y persona de contacto con los distintos
pueblos indígenas en la marcha inevitable hacia Tenochtitlán (hoy
Ciudad de México), la cuna del imperio Mexica (o azteca), donde
estaban el oro y la posteridad.

(1555) A los 55 años enfermo y sus últimas palabras dirigidas a Hernán


Cortes fueron:

-Decirle al Márquez Don Hernando mi señor que por el bien de mi alma


mire mucho por el niño, y decirle que me congratulo de que sea
Márquez, que este tan honrado, que yo le agradezco lo que conmigo
hizo y que yo le agradezco el estado que me dio, y que si en algo pudo
agraviarme le perdono por lo mucho que le soy deudora-

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano


(Medellín (Badajoz), 1485 – Castilleja de la Cuesta, (Sevilla), 2 de
diciembre de 1547), Conquistador español del imperio azteca (hoy el
centro de México). I Marqués del Valle de Oaxaca, Gobernador y Capitán
General de la Nueva España

LA MALINCHE Y CORTES

Hernán Cortés había llegado desde Cuba a la costa de Tabasco con su


intérprete, Jerónimo de Aguilar, quien había aprendido el maya después
de naufragar, ser esclavizado por los mayas de Yucatán y
posteriormente rescatado por los españoles.

Habiendo tomado la decisión de buscar favores de los españoles en


lugar de pelear con ellos, los mayas les ofrecieron alimento, vestido, oro
y esclavos, incluso a 20 mujeres. Aguilar, quien también se había
ordenado como sacerdote, además de servir como intérprete ayudó en
la conversión de los mayas. Las mujeres, Marina entre ellas, fueron
bautizadas en marzo de 1519. Se desconoce la edad que tenía cuando la
bautizaron.

Cortés obsequió las mujeres bautizadas a sus militares y Marina estuvo


destinada primero a Alonso Hernández de Puerto carrero; luego regresó
un mes después a donde Cortés. Casi de inmediato empezó a trabajar
con Aguilar como intérprete. Cuando Cortés llegó a las regiones de habla
náhuatl, hacia el occidente por la costa del golfo, ella interpretaba entre
el náhuatl y el maya para Aguilar, quien sabía interpretar entre el maya
y el español.

Marina rápidamente amplió sus conocimientos

Lingüísticos al aprender español o castellano. Se ganó la confianza de


Cortés, se convirtió en su secretaria y después en su querida, y hasta
llegó a darle un hijo. A Cortés se le ofrecían a menudo otras mujeres,
pero él siempre las rechazaba, demostrando así su respeto y cariño por
Marina. En una carta escribió, "Después de Dios, le debemos la
conquista de la Nueva España a Doña Marina".

Los historiadores no consideran a Marina la responsable del éxito de la


conquista española. El apetito de los españoles por el oro, la epidemia
de la viruela y, por supuesto, su superioridad militar fueron factores
primordiales. Sin embargo, sus habilidades para servir de intérprete
jugaron un papel enorme. Se tiene certeza de que ella facilitó la
comunicación entre Cortés y varios de los líderes indígenas de la antigua
América, entre quienes fueron claves los tlaxcaltecas, pues estaban a la
búsqueda de aliados en contra de los aztecas debido a sus brutales
exigencias de sacrificio humano y tributo.

Sin duda, el punto culminante de su carrera como intérprete fue el


encuentro inicial, cara a cara, entre Cortés y Moctezuma, pero asimismo
participó directamente en numerosos intercambios entre los españoles y
la gran cantidad de personas que encontraron y trataron. Se dice que
ella favorecía activamente las negociaciones en lugar del derramamiento
de sangre.

Aunque algunos la consideran una traidora, muchas chicanas consideran


a La Malinche una preponderante figura histórica, cuya denigración y
difamación de carácter tiene paralelos con su situación actual. Ella fue
repudiada por su gente y no debía lealtad a los otros poderes
mesoamericanos. Y aprovechó sus facultades lingüísticas para asegurar
su propia posición social. Pero hay evidencia certera de que, una vez
que se alineó con la causa española, fue totalmente leal a Cortés, a
pesar de las múltiples oportunidades que tuvo para traicionarlo, a
medida que la intrincada historia de la conquista se desenvolvía.

El autor mexicano Gómez de Orozco afirma que La Malinche "fue una


parte instrumental de la estrategia [española], al interpretar en tres
idiomas y al ofrecer información esencial sobre la organización
económica, el conocimiento de las costumbres nativas, el orden y la
sucesión de los reinos, las formas de tributo, las reglas que regían las
relaciones familiares, etcétera".

Corrían los años 1500 y pocos, Hernán Cortés ya había sido enviado
desde la isla de La Española a husmear el continente, ya había
desembarcado, atravesado Yucatán, fundado y hecho fuerte en
Veracruz, y ya había quemado las naves para evitar la huída de
subalternos nostálgicos del sosiego isleño. Así las cosas, la turba de
marineros guerreros sólo pudo seguir hacia adelante, a donde Cortés los
guiara.

LAS NAVES QUEMADAS

Después de la partida de los emisarios, Alonso de Grado y Alonso de


Ávila fueron nombrados alcaldes sustitutos de la Villa Rica de la Vera
Cruz. Poco después de dicho nombramiento, un grupo inconforme de
amigos de Diego Velázquez decidió regresar a Cuba, entre los que
estaban fray Juan Díaz, Juan Velázquez de León, Diego de Ordás, Alonso
de Escobar, Juan Escudero, el piloto Diego Cermeño, y los marineros
Gonzalo de Umbría y Alfonso Peñate. Ante la situación se celebró un
consejo de guerra presidido por Cortés y organizado por el regimiento
de la villa con el respaldo de los nuevos alcaldes. Como resultado Juan
Escudero y Diego Cermeño fueron sentenciados a morir en la horca, a
Gonzalo de Umbría se le cortó parte de un pie, y a los demás se le puso
bajo arresto. Cuando los amotinados fueron puestos en libertad, se
convirtieron en incondicionales del caudillo. Adicionalmente, como
medida preventiva para futuras conspiraciones, Cortés mandó barrenar
y hundir la mayor parte de los barcos A manera de excusa se dijo que
las embarcaciones eran «innavegables» y dicha declaración fue
respaldada por los seguidores de Cortés. De acuerdo a la crónica de
Díaz del Castillo, quienes pretendían desertar se vieron obligados a
continuar en la empresa. Los que estaban a favor de la aventura, no
necesitaban artificios para decidirse: Pues, ¿de qué condición somos los
españoles para no ir adelante, y estarnos en partes que no tengamos
provecho de guerra?

El alguacil mayor de la Villa Rica, Juan de Escalante, quedó al cuidado


de la guarnición con un pequeño grupo de soldados, en su mayoría
viejos y heridos; las órdenes de Escalante incluían brindar el apoyo
necesario al pueblo totonaco, ante eventuales hostilidades que
perpetrasen los mexicas y vigilar la costa.

Mientras tanto, el gobernador de la isla de Jamaica, Francisco de Garay,


envió una expedición de exploración con tres navíos y doscientos
setenta hombres al mando de Alonso Álvarez de Pineda al Golfo de
México. Después de haber navegado desde la Florida hasta el río Pánuco
fueron avistados por Escalante, quien de inmediato avisó a su capitán.
Cortés creyó que eran embarcaciones enviadas por Velázquez y decidió
poner una trampa en la playa para capturar a los nuevos
expedicionarios, pero la argucia sólo funcionó con siete hombres que
desembarcaron en un bajel y el resto de la expedición pudo regresar a
Jamaica.[82] El 16 de agosto de 1519 Cortés con el resto de los españoles
y un gran contingente de aliados totonacas comenzó la marcha hacia la
ciudad de México-Tenochtitlán

Según el relato de Bernal Díaz del Castillo, el cronista que acompaño a


la expedición durante la conquista de México, lo que hizo fue
embarrancarlas y barrenarlas, para abrirles vías de agua.

Además, Cortés dejó una intacta, para que fuera a Cuba a solicitar el
envío de más víveres y tropas.

«Quema» (barrenado) de las naves [editar]


Llegaron noticias de que Diego Velázquez había conseguido por sus
compañeros en la Corte el nombramiento de adelantado de Yucatán, por
lo que envió para contrarrestar estas influencias a sus fieles
Portocarrero y Montejo con lo mejor del botín obtenido hasta entonces,
para conseguir el nombramiento para Cortés. Tomó además la decisión
de inutilizar las naves, excepto la que había de utilizar Portocarrero a fin
de mantener contacto directo con España, para evitar cualquier fuga de
los hombres que no secundaban su rebelión frente a la legalidad del
gobernador de Cuba.

Sobre la forma física real en que se inutilizaron las naves, las fuentes
utilizan las expresiones «barrenar» (abrir agujeros con un barreno o
broca) y «dar de través» (volcar, tumbar, poner en dirección transversal
el barco para vararlo). Posiblemente lo que se hizo fue una combinación
de ambos procesos, y en cualquier caso es importante decir que las
piezas de las naves sirvieron para propósitos posteriores que tuvieron
importancia decisiva en la conquista de la capital azteca.

La Malinche como un objeto

En ese entonces para los hombres las mujeres eran objetos, que solo
servían para tener hijos y cuidar del hombre. Aquí se demuestra la
utilidad de las mujeres y Su capacidad de superarse, desarrollando
habilidades que no podían lograr los hombres de su pueblo

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