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ALUMNOS CRÍTICOS

(Ensayo)

Durante los últimos años ha aumentado el interés por integrar la enseñanza del
pensamiento crítico en los programas educativos correspondientes a todos los niveles.
Ya no es suficiente que los alumnos sepan leer, escribir y resolver problemas de
aritmética. Los alumnos que se preparan para hacer frente al siglo XXI deben ser
capaces de dominar un mundo de alta tecnología en el que la capacidad para resolver
problemas es un requisito básico. Los estudiantes no pueden seguir ateniéndose a una
memorización rutinaria con la única finalidad de aprobar los exámenes. Deben ser
capaces de retener la información proporcionada en el aula para aplicarla a lo largo de
su trayectoria académica; pero sobre todo, deben ser capaces de aplicarla en su vida
diaria.

“El objetivo principal de la educación es formar hombres capaces de hacer cosas


nuevas, que no repitan simplemente lo que otras generaciones han hecho: hombres que
sean creativos, que tengan inventiva y que sean descubridores. El segundo objetivo de la
educación es formar mentes capaces de ejercer la crítica, que puedan comprobar por sí
mismas lo que se les presenta y no aceptarlo simplemente sin más”. Jean Piaget

El papel de los maestros en el proceso educativo es diferente; ahora somos


agentes del cambio. Ayudamos a los alumnos a desarrollar la capacidad de pensamiento
necesaria para habilitarlos a desempeñarse en distintos contextos, dentro o fuera del
plantel educativo. El papel de los maestros es dirigir el proceso de aprendizaje y ayudar
a los alumnos a descubrir la belleza del mismo. Nuestra tarea como educadores consiste
en dar principio al proceso de aprendizaje, de modo que nuestros alumnos inicien y
continúen una jornada que habrá de prolongarse durante toda la vida. Nuestra tarea
como educadores consiste en introducir el cambio en la vida de nuestros alumnos; en
demostrar a todos y cada uno de ellos la importancia que poseen como seres humanos y
lo significativo que resulta depositar en todos ellos nuestras más elevadas expectativas.

La diferencia fundamental entre la enseñanza del pensamiento crítico y la


enseñanza tradicional es que la primera tiene como objetivo la utilización de la
información recibida en la vida diaria y la segunda el memorizar la información.
La enseñanza del pensamiento crítico se cifra en que los alumnos sean capaces
de procesar, pensar y aplicar la información que reciben, de forma tal que le sea posible
afirmarlos, cuestionarlos o proponer otros diferentes.

Se busca formar alumnos que tengan una visión altamente positiva de sí mismos.
Estos individuos cuentan con las herramientas para hacer frente a los retos intelectuales
de hoy y del futuro, además que poseen la preparación que les permitirá entender y
aplicar efectivamente la información que les proporcionamos. Esa información
perdurará en ellos de modo que podrán aplicarla en su vida diaria. Estos alumnos serán
alumnos autosuficientes, productivos y responsables, y tendrán la preparación para
enfrentar las demandas de este mundo cambiante en el que predomina la tecnología.

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