Muchos de los profesores tienen ciertas dudas acerca de ¿qué es la formación
basada en competencias? Ya que lo consideramos muy complejo y subjetivo, este tipo de enfoque tiene características constructivistas, indudablemente orientadas en el aprendizaje, se centra en un desempeño, maneja información, la búsqueda, la estructura y el análisis de la misma, está relacionada con el contexto propio de los estudiantes, siempre busca evidencias y pruebas de lo que se está desarrollando y ésta vinculada indudablemente con el medio que les rodea, que los individuos conocen y que por lo tanto tomarán el aprendizaje que les sea significativo para poder desempeñarse de una mejor manera.
Los profesores tenemos la obligación y la labor de facilitar por medio de este
enfoque la construcción de conocimientos, capacidades y potencialidades que todo individuo posee dentro de sí. Este enfoque de educación basado en competencias puede tener diversos aspectos, por ejemplo, concierne a una experiencia práctica y dinámica donde el estudiante siempre está consciente de lo que está haciendo y para que lo hace, además de que busca a través de un proceso realizar lo que está persiguiendo y va obteniendo un desarrollo paulatinamente, una de las características particulares de este enfoque es que el alumno tiene que relacionar los conocimientos, las habilidades, las destrezas y sobre todo las actitudes que estarán con él durante todo su proceso educativo. Se deberán generar productos de aprendizaje, que una vez logrados, los pueda transferir y utilizar en situaciones diferentes.
Pero, la naturaleza de la competencia y sus implicaciones en el currículo,
enseñanza y evaluación han sido temas de discusión entre profesores y educadores durante los últimos años, por dos motivos principales: Primero, los métodos basados en la competencia han emanado de empresas y gobiernos que buscan mejorar la respuesta del sistema de capacitación a las necesidades de la industria. Por ésta razón, estos métodos han puesto a pensar a muchos educadores quienes temen una pérdida del control sobre el contenido de la educación. Y segundo la concepción inicial acerca de la competencia que se enfoca a algo mecánico. Es por eso que nosotros los profesores debemos de tener bien en la claro y estandarizado el concepto de competencia, el porqué de un tiempo para acá se nos ha hecho hincapié en que la enseñanza y el aprendizaje se deben de basar en esto, por ello, consideremos lo siguiente:
La educación basada en competencias es una nueva orientación educativa que
pretende dar respuestas a las respuestas de la sociedad.
El concepto de competencia, tal y como se entiende en la educación, resulta de
las nuevas teorías de cognición y básicamente significa o lo podemos entender como saberes de ejecución. Puesto que todo proceso de “conocer” se traduce en un “saber”, entonces es posible decir que son recíprocos competencia y saber: saber pensar, saber desempeñar, saber interpretar, saber actuar en diferentes escenarios, desde sí y para los demás dentro de un contexto determinado.
La educación basada en competencias se centra en las necesidades, estilos de
aprendizaje y potencialidades individuales para que el alumno llegue a manejar y dominar las destrezas señaladas por el mundo laborar y en su desempeño individual a lo largo de su vida y que le permitan actuar de una manera eficaz y eficiente en la resolución de problemas y en la presentación de situaciones inesperadas.
La construcción de competencias no puede realizarse de manera aislada, sino que
debe hacerse a partir de una educación flexible y permanente, desde una teoría explícita de la cognición, dentro del marco conceptual de la institución, en un entorno cultural, social, político y económico.
Las competencias, igual que las actitudes, no son potencialidades a desarrollar
porque no son dadas por herencia ni se originan de manera congénita, sino que forman parte de la construcción persistente de cada persona, de su proyecto de vida, de lo que quiere realizar o edificar y de los compromisos que derivan del proyecto que va a realizar. La construcción de competencias debe relacionarse con una comunidad específica, es decir, desde su entorno social, respondiendo a las necesidades de los demás y de acuerdo con las metas, requerimientos y expectativas cambiantes de una sociedad abierta. El desempeño debe planificarse de tal manera que admita que el educando tenga un desarrollo apropiado en las distintas situaciones y pueda adaptarse a las cambiantes formas de organización del trabajo.
En cuanto a las competencias en el proceso educativo, es posible afirmar que las
competencias en la educación pueden definirse como la convergencia entre los conocimientos de la disciplina, las habilidades genéricas y la comunicación de ideas. Las competencias dirigen el sentido del aprendizaje, quien aprende lo hace desde la intencionalidad de producir o desempeñar algo, involucrándose con las interacciones de la sociedad, por lo tanto las competencias son parte y producto final del proceso educativo.
Por último puedo decir que la educación basada en competencias se concentra en
las potencialidades, los conocimientos, las habilidades, las actitudes y la evaluación de los logros mediante una demostración del desempeño o de la elaboración de un producto. Hay que tomar en cuenta, en el diseño de la enseñanza-aprendizaje las competencias que se van a construir; las disciplinas como marco de referencia del aprendizaje, las habilidades a desarrollar, la promoción de actitudes relacionadas con los valores y con las disciplinas, los procesos, los programas de estudio orientados a los resultados, el diagnóstico, la evaluación insertada en el aprendizaje, en múltiples escenarios y en diversas situaciones, basada en el desempeño y como una experiencia que se acumula día con día, la retroalimentación, la autoevaluación, los criterios que se utilicen para evaluar los desempeños o resultados, el seguimiento y la interacción social.