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Control de Autoclaves
1. Introducción.
La esterilización mediante Autoclaves con vapor saturado es el método universal más
utilizado para la esterilización de productos, aplicable a todos aquellos artículos que
puedan soportar el calor y la humedad. Esta excelente herramienta de esterilización tiene
gran aceptación, que va desde hospitales de alta demanda, grandes laboratorios y en la
industria alimentaria, siendo hoy un estándar de desempeño que muchas empresas que
intentan igualar.
Para el presente informe se ha realizado un pequeño estudio de las autoclaves para la
esterilización de productos en la industria alimentaria, con lo cual el estudio del control de
la autoclave se basa en el control del flujo de vapor y temperatura dentro de la autoclave
esto permitirá una mayor eficiencia en el proceso de eliminación de bacterias.
2. Autoclaves.
Las autoclaves nos permiten realizar un tratamiento térmico, del cual la finalidad es evitar
el riesgo de salud al consumir el producto tratado, mediante la inactivación de todas las
bacterias y enzimas que se puedan hallar en el producto elaborado.
Un solo error en la medición de esta bacteria y toda una industria podría verse afectada.
Los costos de un descuido de este tipo son tan prohibitivos que los fabricantes de
conservas de pescado no escatiman esfuerzos ni costos para asegurar la inocuidad de sus
productos.
La seguridad para el usuario final y el éxito comercial del fabricante solo estarán
garantizados si se conocen a fondo y se controlan adecuadamente todos los aspectos del
tratamiento térmico.
Cuando las bacterias se someten a calor húmedo a temperaturas letales (por ejemplo, una lata de
pescado sometida a tratamiento de autoclaves). Se observa un orden logarítmico de muertes. En
la figura se muestra un diagrama (conocido como la curva de sobrevivientes) de la destrucción de
esporas bacterianas mediante el calor a una temperatura letal constante.
Figura 1. Representa la curva de sobrevivientes donde; las abscisas representan el tiempo que dura el
proceso (min.) y las ordenadas el número de sobrevivientes.
Como se puede ver, el intervalo de tiempo requerido para reducir el número de sobrevivientes a
una décima parte de ella (es decir, una disminución del 90%) es constante; esto significa que el
tiempo necesario para reducir una población de esporas de 10 000 a 1 000 es igual que el que se
requiere para que disminuya de 1000 a 100. Este intervalo se conoce como tiempo de reducción
decimal o “valor D”. El valor D de las esporas bacterianas es independiente de las cantidades
iniciales. Pero varía según la temperatura del medio de calentamiento. Cuanto más elevada sea la
temperatura, más rápida será la destrucción térmica y más bajo será el valor “D”; por eso, la
esterilización térmica de los productos pesqueros envasados se basa en la cocción a presión a
Otra característica de la curva de sobrevivientes, es que, por más reducciones que se produzcan
durante un tratamiento térmico, siempre habrá alguna probabilidad de que sobrevivan esporas.
En la práctica, los fabricantes de conservas de pescado se dan por satisfechos si la probabilidad de
supervivencia de esporas patógenas es suficientemente remota como para que no entrañe ningún
riesgo significativo para la salud de las personas. Además de eso, aceptan, como riesgo comercial,
la probabilidad mayor de que ocurra algún deterioro patógeno.
Aunque no constituye un problema tan serio como el botulismo, la deterioración provocada por
las bacterias no patógenas, si se repite, termina por poner en peligro la rentabilidad y la viabilidad
comercial de la operación del envasado. Vistos los riesgos comerciales del producto, los
fabricantes de conservas deberían cuantificar los niveles máximos tolerables de supervivencia de
las esporas en sus alimentos envasados. Así como el 12 D se utiliza para prevenir el mínimo de
botulismo, la experiencia proporciona la mejor orientación para decidir cuáles son los niveles más
aceptables de supervivencia de esporas no patógenas. Para las esporas mesófilas distintas de las
del C. botulinum, se considera suficiente un tratamiento de 5D; para las esporas termófilas, en
cambio, la idoneidad del tratamiento se establece, en general, en términos de la probabilidad de
supervivencia de esporas que puede ser aceptable desde el punto de vista comercial. En otras
palabras se trata de decidir cuál es el nivel de deterioro por esporas termófilas que se puede
tolerar, teniendo presentes los costos monetarios de la intensificación del tratamiento, los
costos en términos de calidad derivados de un procesamiento excesivo y, por último, los costos
de un fracaso en el mercado si las esporas termófilas que sobreviven producen deterioración del
producto. Teniendo en cuenta todos estos aspectos, en general se considera que una reducción de
las esporas termófilas a niveles del orden de 10-2 ó 10-3 por gramo es aceptable. Los motivos
por los cuales se puede tolerar un riesgo mayor de deterioro (por supervivencia,
germinación y proliferación de esporas termófilas) son dos. En primer lugar, porque si se
aplican temperaturas de almacenamiento razonables ( ≤ 35°C aprox.), los sobrevivientes
no germinarán, en segundo lugar, porque incluso si se produce descomposición del
producto, esto no representa un peligro para la salud pública.
Cuadro I
TEMPERATURA APROX. DE
OGANISMOS PROLIFERACION VALOR D (min)
C.
THERMOSACCHAROLYTICUS 55 D121,1 3.0 – 4.0
Esta ecuación permite calcular: directamente el tiempo requerido para obtener una reducción de
los niveles de esporas, una vez que se hayan especificado la cantidad existentes antes del
tratamiento térmico y el nivel al que se desea llegar, y siempre que se conozca el valor D de las
esporas en examen. Por ejemplo, si consideramos el tratamiento mínimo generalmente aceptado
para prevenir el botulismo originado por el procesamiento insuficiente de los productos pesqueros
envasados conservados mediante calor únicamente (que presupone unas cargas iniciales del
orden de una espora por gramos y, de conformidad con las directrices de las buenas prácticas de
-12
fabricación, apunta a unas cargas finales de no más de 10 esporas/gramo), el tiempo mínimo
necesario para conseguir la esterilidad comercial(es decir, para un tratamiento de 12D) puede
calcularse como sigue:
t = 0.23x12
t = 2.8 min.
Esto significa que el tratamiento térmico mínimo requerido para impedir la supervivencia del C.
botulinum debe equivaler, en términos de efecto esterilizador, a 2.8 min. a 122.1 °C en el punto de
calentamiento más lento (PCML) del envase o punto más frio del envase. Esto se denomina
comúnmente “tratamiento contra el C.botulinum”
Una vez establecido el tratamiento mínimo necesario para garantizar la inocuidad del producto,
hay que seleccionar un tiempo de tratamiento y un régimen de temperatura que reduzcan el
numero de contaminantes formadores de esporas (mas termoresistentes que las C. botulinum) a
un nivel aceptable. Por ejemplo, si un fabricante de conservas está preocupado por la posibilidad
de que sobrevivan esporas del tipo C. thermosaccharolyticus (porque se sabe que las materias
primas están contaminadas con esas esporas y es probable que el producto se almacene a
tempeartura de proliferación termófila), y N o y Ns son de 102 esporas/gramo y 10-2
esporas/gramo respectivamente, el tiempo requerido para alcanzar la esterilidad se puede calcular
con la ecuación anterior:
t = 4x4
t = 16 min.
En primer lugar, es necesario obtener datos sobre la penetración de calor. Mediante sondas de
pares termoeléctricos colocadas cuidadosamente de forma que permitan detectar las variaciones
de temperatura en los centros térmicos de los envases. Una vez colocados los pares
termoeléctricos e iniciado el tratamiento, la temperatura se registra regularmente durante las
fases de calentamiento y enfriamiento del proceso. Los datos sobre la penetración de calor
reunidos de esta manera pueden utilizarse de diferentes formas para calcular el valor de Fo del
tratamiento.
1. Entrada de vapor: Es por donde ingresa el vapor con el cual se trabaja a la autoclave.
5. Filtro: Para limpiar el vapor a los niveles exigidos por las normativas.
10. Riel de soporte de los carros: Es la guía por dónde van los carros portadores de las
latas.
11. Protector de ingreso de agua: Evita que el agua entre en la autoclave de una forma
turbulenta.
17. Línea de remoción o venteo: Sirve para la eliminación del aire presente dentro de la
autoclave.
18. Control de temperatura e ingreso de vapor: Regula el ingreso de vapor a manera de
mantener a la autoclave a una temperatura adecuada.
19. Termocupla del registrador: Sensor que ayuda a registrar las temperaturas medidas
tratamiento.
El tiempo de tratamiento deberá
coincidir con la del termógrafo.
5. Enfriamiento El vapor del autoclave deberá ser
eliminado antes que entre el agua
de refrigeración.
El autoclave deberá ser enfriado a
presión para evitar abultamiento en
las latas.
Se deberá controlar en enfriamiento
a presión para evitar abolladuras
laterales.
Que el centro de los envases se
enfríen rápidamente a
temperaturas ≤ 40°C.
Evitar en lo posible la manipulación
manual de los envases húmedos.
Presión Temperatura de
(bar) condensación (oC)
1.5 111.4
1.7 115.2
2.0 120.2
Otra razón por la que podría considerarse regular la presión de vapor saturado es
que esta no alcance la presión de trabajo máxima de seguridad, aunque no se
considera debido a que las autoclaves están equipadas con válvulas de seguridad
para abrirla y vaciarla si se excede esta presión máxima de seguridad.
1. Calentamiento
2. Mantenimiento de la temperatura
3. Enfriamiento
T R =T Ro 1+ b .t
Donde:
TR : Temperatura actual de la autoclave
TRO1 : Temperatura inicial de la autoclave
Sistemas Automáticos de Control 2011 Pá gina 10
Aníbal Trelles León
T =T c ± ∆ T
Donde:
TC :
Temperatura de consigna, es la temperatura a la cual se debe
mantener la autoclave durante un período de tiempo para lograr el
proceso de esterilización.
La temperatura dependerá del sistema de enfriamiento con el que cuenta el equipo. Por
ejemplo si se trata de un enfriamiento por medio de un intercambiador de calor, la
temperatura del recinto será una función exponencial del tiempo del proceso, de la
temperatura de agua fría y de la temperatura de régimen de la autoclave a la que
comienza ese tramo.
T R 03−T a
T R =T a + t
ej
A . U . ( T R −T ) . dt =m. C p . dT …………………………..(1)
En donde:
dT k
ρ . L . A .Cp . = . A .(T R−T )…………………………………….(2)
dt L
Donde:
L : Espesor de la lata
P : Densidad del producto
Cp : Calor específico del producto
K : Conductividad térmica del producto
k
α= ………………………….(4)
p . Cp
T r −T o α
=exp ( 2 . t )……………………………….(5)
T r−T L
T r −T o α
=exp ( 2 . t )…………………………….(6)
T r−T L
0.398
α=
1 0.427 ………………………………(7)
( R 2
+
H 2). fb
En m2/s.
En donde:
A . hc . ( T R −T ) dt=m. c e dT ……….(8)
Siendo:
Si se denomina:
m. c e
E= ……………………..(9)
A . hc
1 1
dt= dt ………….(10)
E (T r −T )
Sin embargo, cuando la conserva utiliza frascos de vidrio, el retraso debido al contenido
puede llegar a ser despreciable frente al continente. En estos casos, no podemos
considerar la convección como único mecanismo de transferencia de calor, sino que
debemos considerar también la transferencia de calor por conducción que se produce a
través de las paredes del envase. Por lo tanto, si aceptamos que no existe perdidas de
calor entre le autoclave y el exterior, entre el envase de producto y el autoclave podrá
escribirse:
ke
A. . ( T R−T ) dt =m e . c e dT …………….(11)
ee e
En este caso, el retraso debido a la inercia térmica del envase vendrá definido por la
expresión.
me . c e . e e
Ee = e
……………….(12)
Ae .k e
El retraso total de la penetración de calor en una conserva de pescado, que se calienta por
convección, se deberá tanto al contenido como al continente. Así pues y de forma general,
el retraso en la penetración de calor se podrá cuantificar mediante la siguiente expresión:
E=E p + Ee ………………….(13)
m . c p me . c e . e e
E= + e
………(14)
A p . hc A e . ke
−t
T =T r−h. E−( T ℜ−T 01−h . E ) . e E ……………………………(15)
Siendo:
−t
T =T R 01−[ ( T R 01−T 02) . ] e …………………………………………(16)
E
Siendo:
−t
E
T =T ℜ+ . ( T ℜ−T 01 ) .e E + ¿¿ ….(17)
j−E
Siendo:
Para hallar el modelo del sistema es necesario hacer algunas simplificaciones: La primera
es que el modelo este gobernado por ecuaciones diferenciales y asumiendo que la
transferencia de calor es por conducción.
Se debe suponer también que el sistema es sometido a un cambio de temperatura en el
tiempo t=0, y que la temperatura T(t) es medida con respecto a la temperatura ambiente
To. Asumiendo que al inicio la temperatura del sistema es igual a la temperatura ambiente
entonces T(0)+To=To, lo cual implica que T(0)=0. Por lo que la condición inicial del sistema
es nula.
Del balance de energía obtenemos la siguiente ecuación.
dT (t )
RC +T ( t )=T ∝…………………………………..(18)
dt
Como las condiciones iniciales del proceso son nulas, la ecuación diferencial puede ser
escrita como una función de transferencia de la siguiente forma.
T∞ 1
T ( s) = x …………………………………(19)
(RCs+ 1) s
T∞ e− sτ
T ( s) = x ……………………………………..(20)
( RCs+ 1) s
Debido a que el término e−sτ es difícil de tratar con la transformada inversa de laplace, se
realiza una aproximación de este término para hacer más fácil este procedimiento.
Usaremos la aproximación Padé de este término.
T∞ 1 2−τs
T ( s) = × × ………………………………………(21)
( RCs+ 1) s 2+ τs
1 2 RC + τ 1 2τ 1
T ( s ) =T ∞
[ − (
s 2 RC −τ )
×
( s+
1
RC
+ ( ) ×
τ ]
) 2 RC−τ ( s + 2 ) ………………(22)
Finalmente usando la transformada inversa de Laplace encontramos la ecuación de
la temperatura en función del tiempo:
−2 t
t
{ )[
−( )−2 τ e ]}………………(23)
t
1
T ( t )=T ∞ 1−
2 RC−τ (
× ( 2 RC + τ ) × e RC
Bibliografía: