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A.N.I.F.U.
C.B.I.F.H.
D.V.I.F.G.
Z.F.I.F.Y
1)- Introducción:
Por un lado, algunos estiman que el Derecho Económico era el de la intervención del
Estado, por tanto sólo los instrumentos jurídicos que regulan esa actividad estatal
constituyen dicha disciplina, concepción vinculada al Estado planificador en una economía
mixta, por otro lado, hay quienes sostienen que el Derecho económico debe ser un
derecho regulador de la actividad económica de los agentes económicos privados
(derecho de empresa). También hay quienes sostienen que el derecho económico es una
rama especializada del derecho administrativo, otros sostienen que el derecho económico
es un derecho coyuntural del Estado frente a requerimientos económicos, finalmente una
parte de la doctrina señala que el derecho económico es el derecho del orden público
económico.
A)- El carácter instrumental del Derecho Económico; Se trata de una normativa aplicable
a los agentes privados y al Estado, y regula sus actividades siguiendo las líneas de la
política económica, un ejemplo de lo anterior es el DFL nº3 que reglamenta la
constitución, operaciones y funcionamiento de los Bancos e instituciones financieras y
crea una superintendencia para tal efecto.
B)- Se implementa dentro del marco general que es el Orden Público Económico;
Concepto que gobierna esta rama jurídica y que en cierta medida es su base de sustento.
Derecho Constitucional Económico (DCE) aquel conjunto de normas y principios que, recogidos en
la Constitución, tienen efecto patrimonial sea para el Estado, para los individuos, o para ambos.
En Chile, la tradición jurídica identifica como piedra angular del DCE a la noción de Orden Público
Económico (en adelante OPE). OPE cruza la doctrina y jurisprudencia nacional desde 1954 hasta
hoy, pese al profundo impacto doctrinario y jurisprudencial que ha causado y sigue causando el
concepto de OPE en Chile, desde 1980 a la fecha se viene una tibia aparición de una fórmula
doctrinaria distinta, llamada Constitución Económica. cierta doctrina y últimamente también
nuestros tribunales superiores de justicia, han comenzado a equiparar el tradicional concepto de
OPE a este más moderno de Constitución Económica. Aunque con severo énfasis económico en
desmedro del jurídico.
Juan Vicente Solá con su obra “Constitución de Economía”, identifica elementos fundamentales de
la interpretación económica de la Constitución al menos ocho puntos diferentes.
II. La economía del diseño constitucional, esto es, las reglas constitutivas del sistema político,
considerando dentro de ellas la separación de poderes dentro del gobierno nacional, así como los
sistemas electorales y la influencia de grupos de interés en la legislación y la administración;
III. Los efectos económicos, definidos en forma amplia, de doctrinas constitucionales específicas ,
ejemplo: conflicto entre libertad de expresión y el derecho a la honra;
IV. La interpretación de las disposiciones constitucionales que puedan tener una lógica económica
implícita, ejemplo, libertad de expresión como garantía del mercado libre de idea, o las normas
sobre expropiación como garantías del derecho de propiedad;
V. Los que llama otros mecanismos de protección del mercado, como disposiciones de equilibrio
presupuestario y el control de la deuda pública;
VI. El problema del dualismo, analiza la situación que las cortes sean activas garantes de libertades
personales y al mismo tiempo sean indiferentes a libertades económicas,
VII. La relación existente entre la interpretación constitucional y el desarrollo económico,
destacándose el reconocimiento de libertad económica, la regulación de la actividad económica;
VIII. El octavo elemento lo constituye la extensión en la cual los jueces pueden utilizar el análisis
económico en la interpretación constitucional, de la misma manera que utilizan métodos de otras
ciencias sociales, como la historia, la sociología y la ética.
Hemos afirmado que nuestra Magna Carta de 1980 redefinió el OPE, lo elevó a rango
constitucional en sus elementos esenciales, y lo especificó notablemente dotándolo de contenido
a nivel de individuo y de Estado.
b)El constitucionalismo económico de entre guerras, que dio lugar al modelo marxista-soviético, al
modelo socialdemócrata alemán de Weimar, al modelo autoritario nacionalsocialista alemán y
fascista italiano;
c)La revisión económica de las democracias clásicas (New Deal Americano de Roosevelt)
Menéndez y Duque definieron Constitución Económica (CE) como “el conjunto de normas que, con
rango constitucional, establecen la legitimación para ejercer la actividad económica, el contenido
de las libertades y de los poderes que se derivan de esta legitimación, las limitaciones que afectan
a los mismos y a la responsabilidad que grava su ejercicio, así como los instrumentos a través de
los cuales el Estado puede actuar o intervenir en el proceso económico”.
“Constitución Política”, hace creer el intento de desbordar su carácter política para ingresar a la
economía. Corresponde verificar si hay fundamentos constitucionales para efectuar tal mutación
en las cartas fundamentales. Si hay, habrá que identificar la “ratio legis” de este cambio. En el
fondo del tema, esta la idea del rol de una Constitución Política.
Así entendida Constitución, las bases económicas pertenece a la Carta Fundamental, en tres
diferentes planos:
a) En cuanto definición del sistema económico , deberá enfrentar las potestades del Estado al
efectuar regulaciones o planificaciones en materias económicas, sean estas amplias, reducidas, o
bien le impondrá excepcionales prohibiciones;
b) En cuanto definición de la relación Estado-individuo en la economía , deberá definir el ámbito
legítimo de actuación del Estado en la vida empresarial económica permitiéndole o vedándole el
ejercicio de potestades, y
La Constitución persigue ordenar los aspectos que resultan más trascendentales de las personas
para garantizar espacios de libertad, la omisión de bases del sistema económico en la carta resulta
un contrasentido. Esto, por cuanto la ciencia económica y la práctica han demostrado que el más
perfecto código de derechos individuales resulta estéril si la vida económica no marcha armónica
con esos mismos derechos. De estas consideraciones fluye una obviedad constitucional,
curiosamente tan resistida durante años: el orden económico es parte plena del orden político a
nivel constitucional.
Hasta dónde una constitución puede legítimamente desarrollar su opción económica, sin afectar la
esencia de la idea “constitución política”.se distinguen tres planos:
El primero, formado por la definición de bases del sistema económico; el segundo, adopción del
modelo económico, y el tercero, formulación de políticas económicas. La Constitución Política
generalmente regula el primer plano, que llamamos definiciones básicas del sistema económico.
Los sistema económico, suelen ser genéricas por precisamente su generalidad y consensualidad.
En doctrina, los sistemas económicos son“ordenamientos sociales a través de los cuales la
comunidad se organiza para producir y distribuir los bienes producidos, es decir, para responder a
los requerimientos básicos del proceso económico: producir y distribuir”.Para efectos
constitucionales, bases del sistema económico, son aquellas definiciones centrales en tres temas
económicos precisos:
Profesor Cea Egaña, lo define como:“el conjunto de principios y normas jurídicas que organizan la
economía de un país y facultan a la autoridad para regularla en armonía con los valores de la
sociedad nacional formulados en la Constitución”.
- Avilés Hernández reprocha a Cea en materia de OPE, al centrarse “en el aspecto regulador de la
economía, por lo que lo sitúa a sistemas intervencionistas, y no en sistemas más liberales, ambos
mixtos”.Otros conceptos del OPE resultan aun más restringidos.
- Por ejemplo, Hurtado Contreras lo redujo a “el conjunto de medidas adoptadas por la autoridad
con el fin de organizar la actividad y las relaciones económicas”. Así sólo las medidas del ejecutivo
es OPE. Excluyendo todo tipo garantia. Sólo la autoridad que “adopta medidas” es fuente del OPE.
- El propósito de la CENC , fue colaborar en acelerar la comprensión de esta nueva estructura del
OPE, que nace sobre ideas libertarias, dando la adecuada libertad, esencia misma del OPE. La
CENC trabajó las sesiones 38, de 7 de mayo de 1974 y un total de 20 sesiones, hasta la 400, en julio
de 1978.
- La definición logra un equilibrio admirable entre el concepto “iniciativa creadora del hombre”
con el fin de la iniciativa, que es el desarrollo del país para el “bien común”. Dice Diez ex miembro
de la CENC: “El Orden Público Económico es el conjunto de normas marco o generales contenidas
en la Constitución Política que regulan los derechos y libertades de orden económico de las
personas, la actividad económica del Estado y las relaciones de carácter económico entre ellos”.
Llega el momento de formular un concepto de OPE acorde con la Constitución de 1980, atribuirle
sus elementos más relevantes y fundamentar adecuadamente la propuesta.
- El problema de la idea tradicional del OPE está resuelto en la pirámide de la jerarquía de las
normas, fundada en la supremacía constitucional que emana del art. 6° inc 1º de CPR.
- Los particulares tienen derechos y deberes constitucionales, igual que la autoridad, que también
alcanzan áreas económicas.
- Los ciudadanos tienen derechos subjetivos económicos que reclaman al Estado, y el Estado ésta
obligado a reconocer su legítimo ejercicio, así como el Estado está investido de potestades
regulatorias que, si son ejercidas con pleno respeto de las garantías constitucionales, los
gobernados deberán necesariamente obedecer.
- En consecuencia, es del todo inoficioso pretender que determinadas normas económicas, sean
regulaciones estatales o estipulaciones contractuales, que gocen de una supremacía especial que
las habilite para imponerse sobre otras únicamente porque pertenecen al OPE. Dicho de otra
forma, una norma administrativo-económica no es coercitiva por pertenecer al OPE, sino porque,
si dictada con apego a la ley y a la Constitución, el Estado de Derecho envuelve su cumplimiento.
- Por el contrario, la norma administrativa, o incluso legislativa, no por tratarse de una regulación
económica -considerada como esencial y por ello perteneciente al OPE- obliga a los particulares, si
en su forma o su fondo contradice la Constitución.
- Recuérdese la Carta de 1980 revirtió sus bases la opción tradicional en esta materia,
reconociendo la persona supremacía sobre el Estado y trasladando el poder estatal económico no
regulatorio a los cuerpos intermedios, reservándose sólo por excepción una actuación subsidiaria.
En esta perspectiva, no es necesario el calificativo de “público” al orden económico, puesto que
éste incorpora todos los elementos económicos en la sociedad, públicos o privados.
- Ahora, si lo que esta en análisis es el esquema básico del orden económico, el que, goza de
supremacía constitucional y por ello esta sobre las demás normas, entonces puede subrayarse su
carácter de público.
-¿Quiere decir esto que sólo las normas que rigen la relación del Estado con los particulares deben
obedecerse imperativamente por éstos? En absoluto, un ejemplo: la garantía del derecho a
desarrollar actividades económicas, cuando obliga a dos particulares vinculados contractual-
mente por una legítima actividad económica, no está regulando una relación Estado-particular ni
pertenece, por tanto, al ámbito tradicional del derecho público, pero aun así debe respetarse.
- Las normas trascendentales del orden económico, entonces, no son otras que las abordadas con
precisión en la Carta.
4.3. Definición de Nuestra Cátedra, sobre OPE bajo la Carta de 1980.
Nuevo concepto de OPE, formulada por el Profesor Fermandois. es el adecuado modo de relación
de todos los diversos elementos de naturaleza económica presentes en la sociedad, que permita a
todos los agentes económicos, en la mayor medida posible y en un marco subsidiario, el disfrute de
sus garantías constitucionales de naturaleza económica de forma tal de contribuir al bien común y
la plena realización de la persona humana.
* Garantías constitucionales
* Estado subsidiario
- Esta definición incorpora a la visión tradicional del OPE, todos los demás elementos de naturaleza
económica presente en la sociedad. elementos jurídicos y los más relevantes son los elementos y
opciones constitucionales, a los que habrán de adecuarse todos virtud del principio de supremacía
constitucional del art. 6° de la CPR.
- La definición señala una meta al OPE: el bien común y la plena realización de la persona humana
mediante la contribución económica de los diversos agentes. En este sentido, no es admisible que
el OPE sea una idea neutra, Por ello, el Bien Común no cita términos vacíos sino concretos, en el
sentido aludido por el art. 1° inc. 4 CPR.
- Obligaciones del OPE es asegurar el pleno disfrute de las garantías individuales de naturaleza
económica, en un marco valórico informado por el principio de subsidiaridad.
Es la primera cara del principio del principio de subsidariedad, sosteniendo la primacia del hombre
sobre el estado.
Según Soto Kloss el hombre, por su naturaleza misma, si bien está destinado a vivir en sociedad,
ello no significa que el hombre haya sido hecho para la sociedad
La primacía del hombre, explica Guzmán, descansa en una doble superioridad sobre el Estado:
ontológica y teleológica.
Primacía ontológica, porque el hombre es un ser sustancial, existe y subsiste por sí mismo, el
Estado es un ser accidental de relación, que requiere de hombres para existir y subsistir.
Primacía teleológica, en cuanto al fin de uno y otro ser, hombre está destinado a perfección
espiritual metaterrenal, Estado no tiene ni aspira, como un todo, a una perfección espiritual
extraterrena.
a) Aptitud natural de la Sociedad Intermedia: toda sociedad intermedia es, por definición, apta
para alcanzar su fin propio y específico. Si no lo alacasa desaparece y se transforma en otra
diferente.
e) Forma y fin de una sociedad intermedia: En este sentido, el fin de una sociedad es “todo para lo
cual es apta”.Luego, una sociedad no es apta para un determinado fin, si la ordenación de sus
elementos integrantes la hace apta para otro fin.
1.1.3 La Autonomía en el texto constitucional
Base de autonima se desprende del art.1º ins.3º de la CPR, comentado por el Alejandro Silva
Bascuñan expresó: “ La trascendencia de la norma en análisis se puede aquilatar si se piensa que
por el cauce de los cuerpos intermedios se expresa toda la variedad de la estructura social y de la
dinámica de la comunidad nacional; se ha definido ésta como poder social para distinguirla del
poder político” el constituyente lo complementa con las garantias, en expresión directa que
envuelve la capacidad asociativa, el artículo 19 N° 15, “el derecho de asociarse sin permiso
previo”; el artículo 19 N° 11, “la libertad de enseñanza”, que “incluye el derecho de abrir,
organizar y mantener establecimientos educacionales”; el numeral 12, inciso 5°, “Toda persona
natural o jurídica tiene el derecho de fundar, editar y mantener diarios, revistas y periódicos, en
las condiciones que señale la ley” números 21°, que reconoce el derecho a desarrollar cualquier
actividad económica, y el N° 5°, que reconoce el ejercicio libre de todos los cultos que no se
opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público.
Formulacion de la enciclica papal de pio XI 1941, “es injusto… entregar a una sociedad mayor y
más elevada aquellas cosas que las comunidades menores e inferiores pueden hacer”.esta frase
envuelve la filosofia de la CPR de 1980.
Las sociedades intermedias, finalmente, no pueden atribuirse competencia para hacer lo que el
individuo puede hacer solo, porque han nacido para cubrir la esfera de lo que el individuo no
puede hacer solo. Ambos principios son dos expresiones de la misma realidad.
a). Que se trate de actividades, fines o bienes particulares convenientes para el bien común
general
b). Que los particulares no estén logrando un nivel adecuado dichos fines o bienes particulares, o
no exista en dicha área presencia alguna de particulares
c). Que el Estado haya agotado lealmente todo su esfuerzo para que los particulares asuman tales
actividades.
2.- El Estado debe retirarse y cesar su intervención cuando los particulares asuman las actividades
subsidiadas en un nivel compatible y aceptable para el bien común general.
ii) La regulación normativa de las sociedades intermedias entre sí (dictación de normas legales de
coordinación-regulación y aplicación de las mismas, proceso en que participan todos los poderes
de Estado).
b) Actividades Subsidiarias: Son aquellas que de suyo podrían ser asumidas por los particulares,
pero éstos no quieren o no pueden asumirlas satisfactoriamente.
Álvaro D’Ors, agrega a esta libertad propia de la subsidiariedad, el principio de solidaridad, como
complemento de ella en el plano social en una relación inversa desde la sociedad menor a una
sociedad mayor. El principio de la solidaridad se ubica en posición paritaria con el de
subsidiariedad como “principios rectores del orden social”. La solidaridad va a implicar un
recíproco estar unidos y obligados.
1.2.6 Aplicación práctica del Principio de Subsidiariedad.
La vigencia del principio es, una tarea de todos los integrantes de la comunidad.
En este punto, existen varias inconsistencias que suelen ser repetidas por algunos. Revisemos
algunos de estos errores.
a). Presencia preponderante del Estado: el Estado debe mantener empresas, organismos e
influencias varias en toda circunstancia, porque eso sería su rol propio, por ejemplo, hay quienes
todavía sostienen que, por definición, deben coexistir los sectores privado, mixto y estatal en la
propiedad de las empresas. Para nosotros es completamente errada a la luz de los criterios antes
expuestos. Tratándose de actividades que no son connaturales o indelegables del Estado, la
correcta vigencia del principio de subsidiariedad puede resultar en la existencia exclusiva del
sector privado de la economía. En Chile, el Estado en la vida nacional ha venido reduciéndose,
porque los particulares han demostrado la capacidad de asumir las funciones que en el pasado
fueron estatales.
b). El poder y la tendencia natural del Estado. La vigencia del principio de subsidiaridad exige, por
último, un esfuerzo constante del Estado. La dinámica del poder tiende a la expansión y
perpetuación de ese poder. La democracia estableció reglas concretas para la división y
alternancia del poder, a las que el Estado se somete. En materia de respeto al principio de
subsidiariedad no existen reglas prácticas igualmente arraigadas, sino más bien principios
generales que el Estado debe interpretar. De ahí el peligro: la inercia conduce siempre al
estatismo, he ahí, el desafío mayor del principio de subsidiariedad: calar hondo en la conciencia de
los gobernados, para un mayor respeto a la primacía del hombre por sobre la sociedad y
consecuente logro del bien común.