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14 Malabsorcion
14 Malabsorcion
SINDROME DE MALABSORCION
Aunque en los últimos años se ha comprobado que el aparato digestivo es un órgano con
componente neurógeno e inmunológico, resulta claro que su función básica es la
transformación y procesamiento de los alimentos ingeridos en nutrientes asimilables por el
cuerpo humano.
El proceso integrado de la asimilación de nutrientes por el tubo digestivo consiste en la
destrucción de las macromoléculas ingeridas por medio de enzimas que producen la
descomposición de carbohidratos, proteínas y grasas de tal forma que puedan ser absorbidos
por el enterocito y posteriormente ser transportados a la circulación1.
Definición
Existen varias dificultades para definir la malabsorción, se han identificado variaciones
geográficas, ambientales y étnicas que alteran la absorción de nutrientes sin que esto sea
necesariamente patológico. Además se encuentran también alteraciones en la absorción en
diferentes trastornos y cuadros clínicos sin que este sea necesariamente el hallazgo patológico
por sí solo, teniendo en cuenta lo anterior se define entonces como malabsorción en general
como una alteración de la digestión y/o absorción que produce una disminución en la
asimilación de uno o varios nutrientes2.
La absorción se puede dividir en tres fases para clasificar y estudiar la asimilación de nutrientes
y sus alteraciones
Proteínas
En primer lugar por la acción del ácido y la pepsina gástrica, y posteriormente, por las enzimas
pancreáticas tripsina, quimotripsina y carboxipeptidasas, las proteínas se descomponen en
oligopéptidos, dispéptidos y aminoácidos. Luego en el borde en cepillo se completa la hidrólisis
por medio de enzimas con poder proteolítico y finalmente por la enterocinasa intestinal que
activa el tripsinogeno y el resto de enzimas proteolíticas pancreáticas para culminar el proceso.
La malabsorción de proteínas es frecuente en la insuficiencia exocrina pancreática grave,
mientras que la disminución de secreción de pepsina gástrica en entidades como la aclorhidria
o tras la gastrectomía raramente es responsable de una maldigestión proteica significativa
clínicamente. Una rara enfermedad congénita es el déficit de enteroquinasa, en el que no se
produce la activación de la tripsina ni el resto de las enzimas proteolíticas pancreáticas, con el
consiguiente defecto en la digestión de péptidos y vitamina B12. 1,2
Carbohidratos
La hidrólisis de los glúcidos empieza en la boca mediante la acción de la amilasa salival
(ptialina), que continúa actuando en el estómago hasta que el pH desciende por debajo de 4.
Posteriormente ejerce su acción la amilasa pancreática dando lugar a oligosacáridos y
disacáridos (maltosa e isomaltosa). La hidrólisis de éstos se completará en el borde en cepillo
mediante la acción de disacaridasas.
Algunas situaciones tales como el hipertiroidismo (debido a la rapidez de tránsito), las
resecciones intestinales amplias o la creación de by-pass quirúrgicos, pueden condicionar
malabsorción de glúcidos al impedir que las enzimas encargadas de su hidrólisis dispongan del
tiempo suficiente para ejercer su función. La malabsorción de carbohidratos no es frecuente en
la insuficiencia pancreática exocrina, ya que suele conservarse bastante bien la síntesis y
secreción de la amilasa pancreática, persistiendo además la acción de la amilasa salival 3.
Fase Mucosa
Grasas
Después de la digestión luminal de las grasas, los ácidos grasos monoglicéridos resultantes se
disuelven en la porción lipídica de las micelas, y son transportados hasta la superficie de las
células intestinales atravesando la membrana plasmática mediante difusión pasiva. En el
interior celular, los ácidos grasos son reesterificados en el retículo endoplasmático para formar
de nuevo triglicéridos que se unirán a fosfolípidos, colesterol y apolipoproteínas
(betalipoproteínas) que formaran los quilomicrones y lipoproteínas de muy baja densidad que
serán luego excretadas a través de la linfa. Los ácidos grasos derivados de triglicéridos de
cadenas medias, debido a su mayor solubilidad en agua se incorporan directamente a la
circulación sistémica vía portal unidos a la albúmina en el plasma.
Proteínas
Los productos resultantes de la digestión proteica luminal sufren la acción de oligopeptidasas y
dipeptidasas situadas en el borde en cepillo formando oligopéptidos, dipéptidos y aminoácidos
que son posteriormente absorbidos. La absorción de los aminoácidos se realiza por transporte
activo, requiere sodio y energía, y es relativamente específica para los distintos tipos
existentes. Se han descrito cuatro sistemas de transporte de aminoácidos (neutros, ácidos,
básico y uno específico para dos aminoácidos, prolina e hidroxiprolina). Sin embargo ciertas
proteínas pueden absorberse íntegras por endocitosis, como algunos antígenos alimentarios.
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Carbohidratos
Los productos de degradación de los hidratos de carbono resultado de la acción de las
enzimas luminales no atraviesan la barrera mucosa digestiva por lo que deben ser hidrolizados
hasta monosacáridos por las disacaridasas del borde en cepillo para que puedan penetrar en la
célula. Existen dos tipos de disacaridasas, la betagalactosidasa (lactasa) y las alfaglucosidadas
(sacarasa, maltasas e isomaltasa) que descomponen los disacáridos lactosa, sacarosa,
maltosa e isomaltosa en sus monosacáridos componentes (glucosa, galactosa y fructosa) y son
absorbidos por la célula intestinal. La glucosa y galactosa entran en la célula a través de un
mecanismo de transporte activo que requiere un transportador de hexosas, mientras que la
fructosa penetra mediante difusión facilitada3.
Las posibles alteraciones de esta fase las podemos agrupar según su mecanismo patogénico
en:
Obstrucción linfática: Los quilomicrones y las lipoproteínas utilizan la vía linfática para
alcanzar posteriormente la circulación venosa. La obstrucción linfática llevará consigo una
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disminución en la absorción de estas sustancias, originando esteatorrea y enteropatía
pierde-proteínas, con la consiguiente desnutrición y edema por hipoproteinemia.
Las entidades que pueden originar un bloqueo de la circulación linfática son fundamentalmente
los linfomas intestinales primarios y secundarios, enteritis postradiación, la enfermedad de
Whipple, la linfangiectasia intestinal primaria en la cual un defecto en la unión de los linfáticos
dificulta el drenaje, originando una distensión característica de los conductillos linfáticos
produciendo su ruptura y vertiendo su contenido a la luz intestinal2,6.
Hierro: Se absorbe sobre todo en duodeno y primera porción yeyunal mediante transporte
activo. El jugo gástrico transforma el hierro férrico en ferroso para hacerlo más fácilmente
absorbible. Una vez en el interior de la célula intestinal se oxida y pasa a su forma férrica que
se conjuga con la apoferritina dando lugar a la ferritina. Parte del hierro absorbido pasa a la
circulación sistémica y otra parte permanece en las células intestinales en forma de ferritina.
Las enfermedades que afectan al duodeno (enfermedad celíaca) u ocasionan además pérdidas
de hierro (enfermedad de Crohn) son las que están relacionadas con su malabsorción.
Calcio: Se absorbe por transporte activo en intestino delgado, a nivel duodenal, regulado por
mecanismos homeostáticos, en los que participan fundamentalmente la vitamina D y la
parathormona (PTH).
Vitaminas hidrosolubles: Durante la fase gástrica de la digestión, por acción del ácido y la
pepsina, la vitamina B12 se une al fijador R gástrico, formando un complejo estable. Una vez en
el duodeno, tras sufrir la hidrólisis de las enzimas proteolíticas pancreáticas, se libera vitamina
B12 que se une entonces al factor intrínseco secretado por las células parietales del fundus
gástrico, lo que hace que el complejo vitamina B12-factor intrínseco resista la digestión
proteolítica llegando hasta el íleon terminal donde se absorbe por transporte activo.
La tiamina (B1), piridoxina (B6), niacina, riboflavina y ácido ascórbico son absorbidas en yeyuno
(excepto la vitamina C que lo hace en íleon), fundamentalmente por un mecanismo de
transporte activo.
El espectro clínico de este síndrome es muy amplio, debido al gran número de enfermedades
potencialmente responsables y a los mecanismos de compensación que pueden hacer que una
deficiencia de absorción no sea manifiesta clínicamente durante años, es más, a veces los
cambios son sutiles, abundan los cuadros asintomáticos o con síntomas inespecíficos que ni
siquiera sugieren el diagnóstico. Además las manifestaciones clínicas de la malabsorción
intestinal son consecuencia no solo de la deficiente absorción de los principios inmediatos, sino
también de la presencia en la luz intestinal de los sustratos no absorbidos
La manifestación más frecuente de estos síndromes, que puede no estar presente hasta en un
20%-25% de los pacientes, es la diarrea de características diversas según la etiología del
proceso y la existencia de exceso de nutrientes no correctamente metabolizadas. Esta diarrea
puede acompañarse de pérdida de peso y debilidad generalizada. La presencia de molestias
abdominales, borborigmos y retortijones es frecuente, sin embargo ante la existencia de dolor
abdominal intenso o persistente se debe sospechar ptologías como la Enfermedad de Crohn,
pancreatitis crónica, o isquemia intestinal7.
Pruebas Diagnósticas
Radiología - Endoscopia
- TC
- Gastroscopia
- Radiología baritada del intestino delgado
El resto de las pruebas dependerán de la sospecha clínica concreta.
Biopsia - Quirúrgica
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- Cápsulas de Rubin y de Watson-Crosby
- Canal de instrumentación endoscópico
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