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ALONSO DIAGO: SEDIMENTACION CONTINENTAL

La sedimentación continental plio-pleistocena en la


zona occidental de la Depresión de Guadix-Baza.
Evolucion geodinámica del área

M.Angeles Alonso Diago


Departamento de Geología. Museo Nacional de Ciencias Naturales. CSIC. Madrid.

ABSTRACT

The Plio-Pleistocene continental sediments that appear in the Western zone of the Guadix-Baza Basin are
studied herein.Three stratigraphical units can be distinguished according to the sedimentary ruptures
encountered; a Lower Unit of Pliocene age, an Upper Unit of Pliocene-Pleistocene, and Terminal aluvial fans
and glacis system of Middle-Upper Pleistocene. The sediments were deposited in aluvial fans, braided river
and lacustrine environments. The Western, South-South-Western and South-Eastern aluvial systems connect
with lacustrine systems in the Northern part of the studied zone. These lacustrine systems are restricted to the
Northern border of the depression and dissappeared temporally during the deposition of the basal part of the
Upper Unit. Two principal fracture systems have influenced the sedimentation of the area and have continued
to affect the sediments after their initial deposition. 'The detritic sediments proceeding from the SW-SSE
prevail over those proceeding from the North and West. This is a consequence of the greater elevation of the
Southern and Eastern borders, a situation that existes to the present.

KEYWORDS: Guadix-Baza basin, Pliocene-Pleistocene, Aluvial and Lacustrine sedimentation, Neotectonic.

Situación geográfica y marco geológico

La región estudiada se sitúa geográficamente al noreste de la provincia de Granada y ocupa parte


de las hojas 992 (Moreda), 993 (Benalúa de Guadix), 1.010 (La Peza), y 1.011 (Guadix) del Mapa
Topográfico Nacional , escala 1:50.000. Está rodeada por varios sistemas montañosos: al oeste,
Sierra Harana, Sierra Nevada al sur y Sierra de Baza al este. Los desniveles topográficos con respecto
a las alturas medias de la Depresión, teniendo en cuenta las líneas divisorias de aguas son máximas
al sur (1.500 m), intermedias al este (1.000 m) y mínimas al oeste (300- 400 m). El drenaje de la zona

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LA CUENCA DE GUADIX - BAZA

se efectúa en su totalidad hacia el Atlántico a través del principal cauce que la atraviesa, el río
Fardes, afluente del Guadiana Menor.

ElDepósitos Neógenos y Cuaternarios


Subbético
Es Dorsal bético
MATERIALES BETICOS
Complejo Maláguide
Complejo Alpujárride
Complejo Nevoclo-Fil6bride

Figura 1. Situación geográfica y marco geológico de la zona.

Desde el punto de vista geológico la zona se halla enclavada dentro de las Cordilleras Béticas,
entre los dominios subbético y bético, sobre la línea de unión de las zonas externas e internas que
se prolongaría bajo los depósitos continentales plio-pleistocenos en dirección SO-NE (Fig.l). La
Depresión de Guadix-Baza (dentro de la que se encuentra el área estudiada) se habría configurado
corno cuenca subsidente intramontañosa a lo largo del Mioceno medio-superior, con una tectónica
característica de horst y graben (Vegas, Fontboté & Banda, 1980) y de esta edad son los materiales
marinos más recientes datados hasta el momento en el área de estudio, sobre los que se apoyan los
sedimentos continentales posteriores. El Mioceno superior aflora en numerosos puntos a partir
fundamentalmente de situaciones tectónicas favorables: afloramientos de la Rambla del Agua y
Rambla de Baza (entre 1.100 y 1.200 m, hoja 1011, Guadix, del M.A.G.N.A escala 1:50.000),
afloramientos de los alrededores de La Peza y oeste de Purullena (entre 900 y 1120 m, hoja 1010,
La Peza del M.A.G.N.A escala 1:50.000), afloramientos al norte de Fondas (entre 800 y 850 m,
hoja 993 de Benalúa de Guadix), los afloramientos al norte de Darro (alrededor de 1000 y 1600 m,
hoja 992, Moreda, del M.A.G.N.A escala 1:50.000). Cabe mencionar también el afloramiento
descubierto en las proximidades del Cortijo de las Mesillas, junto al arroyo de Huélago (a 840 m)
atribuible al Mioceno sin más precisión (Civis, en este volumen) pero que por su litología,
buzamiento y esquistosidad debe corresponder al substrato subbético.La distribución de estos
afloramientos se observa en la Figura 2.

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ALONSO DIAGO: SEDIMENTACION CONTINENTAL

Además de estos materiales miocenos marinos el substrato sobre el que se apoyan los materiales
continentales estudiados presenta una marcada polaridad en cuanto a litología: al norte y oeste es
esencialmente carbonatado, constituido por materiales subbéticos (dolomías, calizas blancas, margas
verdes y rojas, tramos arcillosos, calizas con sílex, calcarenitas y algunos niveles de conglomerados
y areniscas amarillos) con edades comprendidas entre el Trías y el Mioceno inferior, Al sur, sureste
y suroeste el substrato está formado por materiales béticos de los complejos Maláguide, Alpujárride
y Nevado-Filábride donde las litologías dominantes son metamórficas: areniscas y conglomerados
rojo oscuro, micaesquistos, cuarzoesquistos, Mitas, cuarcitas, mármoles, calizas y dolomías con
edades que comprenden del Pérmico al Paleógeno. Esta distribución junto a las medidas de
paleocorrientes se ha tenido en cuenta en la determinación del área madre de los sedimentos
estudiados.

Trabajos previos sobre la estratigrafía y paleontología de la zona

El primer trabajo que estudia en conjunto los materiales continentales neógenos que afloran en
la parte occidental de la Depresión de Guadix-Baza se debe a Fallot, Faure-Muret & Fontboté
(1967), donde se introducen muchas de las bases de las interpretaciones posteriores, señalan parte
de los afloramientos miocenos citados anteriormente y resumen la estratigrafla de los materiales
continentales como sigue: en la base calizas y margas blancas lacustres que llaman capas claras del
río Fardes y que atribuyen al Mioceno terminal, sobre ellos y probablemente en cambio lateral
mediante indentaciones arenas y conglomerados de edad Villafranquiense y coronando la serie un
conjunto de conglomerados terminales. Sin incluirlo en la estratigrafía general señalan ya las capas
lacustres de los alrededores de Huélago a las que suponen más recientes que los niveles lacustres
basales. Posteriormente Vera (1970), en un estudio sobre la estratigrafia del conjunto de la
Depresión divide los materiales continentales de la parte occidental en dos grupos siguiendo criterios
fundamentalmente litológicos, mantiene la denominación de Formación Guadix para los materiales
mayoritariamente detríticos que fueron depositados en un medio fluvial con desarrollo de llanuras
de inundación e introduce el término Formación Gorafe-Huélago para englobar a los carbonatados
de origen lacustre que afloran en los alrededores de Huélago, Gorafe y Fonelas indicando que el
paso de una a otra se realiza mediante cambios laterales de facies y describiendo las distintas
fitologías, características sedimentarias y distribución espacial de ambas formaciones. Peña, 1979 y
1985, desglosa estas formaciones en numerosas formaciones litológicas que agrupa bajo los nombres
de Grupo Guadix y Grupo Gorafe-Huélago, señala las relaciones laterales entre éstas y aporta
nuevas precisiones cronológicas en base a datos faunísticos. Alonso Diago, 1986, define para la zona
estudiada tres unidades sedimentarias (Unidad Inferior, Unidad Superior y Sistema de Glacis
Superiores) en base a la evolución sedimentaria en el tiempo de los materiales y a los yacimientos
de vertebrados existentes. Fernández, García Aguilar & Vera, 1986, estudian una zona limítrofe con
el área donde se situa en este trabajo y definen dentro de la Formación Guadix tres Miembros.
Analizan sedimentológicamente el Miembro Inferior al que atribuyen una edad pliocena (sin
descartar que en la base pudiera estar representado parte del Mioceno terminal). Viseras &
Fernandez (1988 a y b) definen una Formación que denominan Brechas del Río Gor a la que
atribuyen una edad Turoliense, la gran dispersión cartográfica y falta de dataciones y criterios de
correlación de estos materiales les resta parte de su entidad como formación. Fernandez & Soria
(1988) señalan (en un área próxima) que el paso de la sedimentación marina del Mioceno superior
a la continental es gradual, por nuestra parte en el área estudiada el contacto es erosivo, discordante
o bien está tectonizado. Alonso Diago, Hoyos Gómez & Martín Escorza (1988) analizan

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mioceno S.

U Inferior
Laborcillas
U. Supe r io r

U.a.a.y glacis termi-


nales

sustrato
falla
series
est.
A s. EL Anchurón
B S.Belerda II
*yacimientos
LS La Solana

.....
. . •

o, . . .5 km ........ "

Fig. 2: Esquema geológico de la distribución de las Unidades, y localización de los yacimientos


y series estratigráficas.
ALONSO DIAGO: SEDIMENTACIÓN CONTINENTAL

morfológicamente la Sierra de Baza y sus piedemontes diferenciando tres ámbitos morfológicos: los
restos de una antigua superficie con dirección NO-SE a unas alturas entre 1700 a 1900 m, el macizo
de Santa Bárbara con elevaciones por encima de los 1900 m y un sistema de abanicos aluviales
desarrollado centripetamente alrededor de la Sierra de Baza.
Paleontológicamente los primeros datos sobre restos de vertebrados en la zona corresponden a
Elephas meridionalis nesti (Aguirre, 1963) que se encontraron en los alrededores del Cortijo de la
Sabina unos 4 Km al oeste de Gorafe. Posteriormente se publicaron estudios sobre los yacimientos
de Gorafe (Ruiz Bustos, Sesé, Peña & Dabrio, 1984), Huélago (Alberdi et , 1988) y Huélago,
Cortijo de Tapia, Rambla del Conejo, Cortijo de Muros, Cañuelas (Sesé, en este volumen) y
Cortijo de Becerra (Jiménez, en este volumen).

Estratigrafía

Se diferencian tres Unidades separadas por rupturas sedimentarias (entendiendo este término en
el mismo sentido que le dan Gonzalez, Pardo & Villena, 1988) y que son: Unidad Inferior, Unidad
Superior, Sistema de abanicos aluviales y glacis terminales.La representación espacial y situación
de las principales columnas estratigráficas levantadas se señalan en la Figura 2.

Unidad Inferior

En la zona estudiada su base (cuando puede observarse) es discordante sobre materiales


subbéticos mediante una discordancia angular con paleorelieve o erosiva sobre materiales del
Mioceno superior o bien el contacto con estos últimos está_ tectonizado, al menos en parte, (serie
de Cañuelas-I). Por otro lado Fernández et al (op. cit.) señalan como el Miembro Inferior (que
podría correlacionarse bastante ajustadamente con esta Unidad Inferior) aparece discordante además
sobre materiales del Complejo Alpujárride en la zona de Gorafe. El límite superior está marcado
por una ruptura sedimentaria clara señalada por el paso de facies lacustres a fluviales y aluviales
(serie de Cañuelas-I) o puede estar más difuminado (como en la serie del Cortijo del Tuerto) donde
sin embargo se detecta un aumento cuantitativo de los materiales detríticos más gruesos. Esta
Unidad contiene varios yacimientos de micromamíferos: Gorafe A del Rusciniense inferior, Cortijo
de Muros del Rusciniense superior, Fonelas del Rusciniense medio, Rambla del Conejo-3 del
Rusciniense superior y Cañuelas-5 del Rusciniense superior. Desde el punto de vista cronológico
tendría una edad pliocena (Rusciniense).
La Unidad Inferior aflora en el centro de la zona en las cotas más bajas (Fig. 2). Su potencia
puede estimarse alrededor de los 80-90 m. En todas las series estudiadas muestra una evolución
lacustre-aluviofluvial hacia techo. Las facies fluviales y aluviales pasan lateralmente a lacustres en
el sentido sur-norte y sureste-noroeste.
A continuación se expone un breve resumen de las principales series estratigráficas a partir de las
que se analizarán las sucesiones de facies utilizadas para definir los caracteres sedimentológicos de
esta Unidad (Fig.3).

Serie de Cañuelas-I.

Levantada a lo largo del Barranco de Cañuelas. Su base está a unos 2 km al norte de Fonelas
junto a la carretera que lleva a dicha localidad y comienza alrededor de los 800 m de cota. La serie
se inicia (tramo 1) con un paquete de unos 40 m de calizas y margas lacustres que alternan con
niveles minoritarios de limos y limos margosos y niveles de arcillas negras, en uno de los cuales

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CORTIJO DE
LA VERA
LEYENDA

CAÑUELAS 1 0. CORTIJO DE MUROS


11111•1011
Calizas
:152,Find&P 12121 Margas
1111
Arenas
BURIL% 612 Conglomerados
pia.~ AJ
1 CD1 O Limos y arcillas
Ge
Cortijo de Grietas de desecación
000 Muros Estructuras algales
Raices
Restos de plantas
066 Gasterópodos
000 Oncolitos
69 Concrecciones carbonatadas
0O0 oo Estratificación granocreciente
Ripples
CAÑUELAS II
Estratificación cruzada
Yacimiento de vertebrados
Superficie erosiva
?
Línea de correlación

VA
Cubierto

rr-T-1 Zona edafincla


1 0G Moteado
Cañuela
Bioturbación
0 :00 o
Fonelas
1111 GO
1.1. ji 15 m.
1 1 ji

10

5
AN

vi NN
• N
O m.
Fig. 3.- Series estratigráficas mas representativas de la Unidad Inferior
y correlaciones entre ellas. Las líneas de trazo discontínuo se
ts
ñalan las direcciones relativas de unas respecto a otras.
ALONSO DIAGO: SEDIMENTACIÓN CONTINENTAL

está el yacimiento de Cañuelas-5. El tramo 2, predominantemente detrítico, consiste en 25 m de de


arenas limosas marrones, limos rojizos, conglomerados y niveles menores de calizas y margas, fi-
nalmente el tramo 3 consiste en unos 15 m de margas, calizas y limos que presentan frecuentes
microcarstificaciones en la superfície de los bancos, costras carbonatadas laminares, superficies
erosivas y grietas de desecación. Lo que viene a conti nuación es un potente paquete de arenas y
conglomerados que se considera ya parte de la Unidad Superior.

Serie de Cañuelas-II.

Levantada junto a Cañuelas-I (200 m al sur), la base está a unos 815 m y el techo a 854. Su interés
reside en que representa la transición lateral en dirección sur-norte de las facies detríticas a las
carbonatadas de la Unidad Inferior. El tramo 1 equivale a los tramos carbonatados de Cañuelas I
y está constituido por 20 m de materiales detriticos finos, limos grises, limos negros con
gasterópodos y esquirlas de hueso, limos rojos e intercalaciones de margas y calizas de 0.5 a 2 m
de espesor. A partir de aquí (tramo 2) la serie se hace exclusivamente detrítica comenzando con un
nivel de limos grises muy potente (4m), y alternándose en el resto de la serie niveles de
conglomerados, arenas y limos.

Serie del Cortijo de Muros

Levantada unos 500 m al NE del Cortijo de Muros. Su base está alrededor de la cota 820 m y
su techo a 880 m, en ella se situa el yacimiento de Cortijo de Muros, el tramo 1 (25 m) está
constituído por margas blancas masivas o finamente laminadas con intercalaciones de arenas y
conglomerados con geometría tabular o lentejonar, sobre ellas aparece un conjunto de margas y
margocalizas, con intercalaciones esporádicas de limos verdes erosivos y con oncolitos en la base.
El tramo 2 se caracteriza por una alternancia entre calizas y margas con bancos de menor potencia
que en el tramo anterior con limos grises y verdes. Progresivamente hacia techo a medida que au-
menta la potencia de los limos los niveles carbonatados comienzan a tener indicios de emersión,
moteado rojizo, grietas de desecación y moldes de raices. La serie continúa (tramo 3) con 20 m de
arenas, limos y arcillas palustres cubiertos por delgados niveles de carbonatos, finalmente el tramo
4 (11 m) consiste en un conjunto detrítico de limos rojizos y arenas marrones.

Serie del Cortijo de la Vera.

Levantada frente al Cortijo de la Vera en la margen izquierda del río Gor, la base está en las
proximidades de la carretera, a una cota de unos 820 m. La serie comienza con unos 20 ni (tramo
1) de calizas y margas con niveles de arenas y conglomerados intraformacionales y limos con
gasterópodos, pero al otro lado del río Gor puede observarse cómo la base de la serie descansa sobre
una espectacular discordancia angular que tiene un paleorelieve y que está constituida por al menos
30 m de paraconglomerados blancos con un tono rojizo en la base que alternan hacia techo con
margas y arenas blancas, estas facies son semejantes a las de la base de la serie del Cortijo de Muros
y a las arenas y conglomerados blancos que afloran al norte de Fonelas y en la márgen izquierda
del arroyo de Huélago. El tramo 2 está constituido por unos 30 m de materiales detríticos (arenas
y limos con frecuentes estratifícaciones cruzadas en surco, "ripples" y superficies erosivas y comienza
con un nivel de margas rojizas. La serie tcrmina con unos 15 m de calizas nodulosas, margas y
niveles carbonatados con evidentes señales de edafización (tramo 3).

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LA CUENCA DE GUADÍX - BAZA

ZO NA •
SUBBETICA
- ~4-
#013-
BLOQUE Vio. e#
,v Go raf e

ELEVADO V 2 *-
b• •
4 ZONA BETICA
1 Fonelas S. BAZA
1

11 VA BLOQUE
ELEVADO
°

LEYENDA
1 secuencias de arenas, margas y conglomerados de la base
sist.aluviales
2 secuencias de calizas y margas potentes ea. dep. palustres
sustrato
3 secuencias detrítico-carbonatadas del techo 11

LW cal. brechificadas
4 transición lateral aluvial—lacustre t•

.1 11.1.1. .1..L01.
1 1 1 J.. 1
removIlizacion
-1.0.1..°J-
.4. .4. J. J. J.

3 ∎m

2.
.I .1.
¿:3; O •' •
"debris flow "

.L
o .L 1 .,L
1 2 3 4

Fig. 4: Secuencias de facies de la unidad Inferior y su posición dentro


del esquema paleogeográfico de ésta.

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ALONSO DIAGO: SEDIMENTACION CONTINENTAL

Serie del Cortijo del Tuerto.

En esta serie la Unidad Inferior está representada únicamente por materiales detriticos, al
encontrarse al sur de la zona de transición detrítico-carbonatada. Está levantada en la proximidades
del Cortijo del Tuerto y comienza a una cota de unos 860 m. La Unidad Inferior aparece en los
primeros 20 m (tramo 1), y sus facies se asemejan a las de la serie Cañuelas-II con la que se puede
correlacionar lateralmente. El tramo 1 consiste en una alternancia entre limos, limos arenosos grises
y marrones y pequeños niveles de conglomerados. Son muy característicos en todo el tramo los
niveles de limos cementados por carbonato cálcico frecuentemente bioturbados y con indicios de
edafización.

Secuencias de facies y su significado sedimentológico (Figura 4).

Por lo observado hasta el momento en todas las series donde la U.I. aparece con facies
carbonatadas presenta una evolución similar de muro a techo pudiéndose correlacionar y establecer
varias secuencias tipo que permiten conocer las características sedimentológicas del medio de
depósito. A grandes rasgos se puede establecer una sucesión de facies que seria de muro a techo:
1. Secuencia de arenas, margas arenosas y conglomerados de la base.
2. Secuencia con calizas y margas potentes con pequeñas intercalaciones de
limos y arenas.
3. Secuencia detrítico-carbonatada con depósitos palustres del techo de la
Unidad.
4. A esto se puede añadir la secuencia del paso lateral de facies detríticas
a carbonatadas (dirección S-N) que tiene lugar entre las series Cañuelas I y II.

1.Secuencia de arenas, margas y conglomerados de la base.

Aparecen en la base de la Unidad Inferior (cuando es posible su observación), una de las


características fundamentales de éstos es su color blanco-amarillento que en la base puede ser
rosado, consecuencia sólo en parte del área fuente carbonatada (subbética) del que se nutrían sus
depósitos y de unas características durante su deposición, tal vez climáticas (ausencia de suelos rojos
de montaña que contribuirían al enrojecimiento de los dcpósitos Tumer 1980) e inmediatamente
posteriores que impidieron la oxidación de los mismos. Las características de parte de los
conglomerados basales (centiles de hasta 0.5 m) flotando en una matriz arenoso margosa hacen
pensar que su depósito se produjo mediante corrientes de fango. Hacia techo las margas y arenas
presentan paleocanales erosivos de 1 a 2 m de potencia en la parte central y de 2 a 10 m de anchura
con granoclasificación positiva,clastos de procedencia subbética y direcciones de paleocorrientes con
una dispersión de 270° a 360° E. Por otro lado tienen también paleocanales conglomeráticos y
cuerpos tabulares de arenas con clastos de procedencia bética (metamórficos) con direcciones de
paleocorrientes de 135° a 180° E y con un tamaño de grano considerablemente menor que los
anteriores, consecuencia de la mayor distancia de este zócalo con respecto a la zona lacustre de
desembocadura y en ellos aparecen estratificaciones cruzadas en surco a mediana escala, niveles de
arenas con "ripples" y esporádicamente pequeñas secuencias deltaicas granocrecientes de un metro
de espesor. Hacia techo desparecen los paleocanales y comienzan los niveles de margas y calizas de
la secuencia 2.
La secuencia 1 la consideramos situada en los márgenes y centro de un sistema lacustre al que
llegarían aportes detríticos provinientes tanto de la zona subbética como bética. Los primeros
forman secuencias de fan-delta que llegan por el fondo hasta las partes mas profundas del lago,
donde se están produciendo margas finamente laminadas, favorecidos por su mayor densidad debido

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HUELAGO CORTIJO
EL ANCHURON
BELERDA I DEL TUERTO
GT CORTIJO DE
LAS MESILLAS CAÑUELAS 1

Huélago *Cortijo de
ctra. Tapia
Ge
Huelago
ctra.
o 2

E.

O. Z. E.

LEYENDA
vi"
_u_ Estratificación cruzada plana, * CaNuelas 1
qA.) Estructura de escape de fluídos * Cañuelas 2

Climbing ripples
Cañuelas 3
GT Glacis terminal
we. Cantos blandos
UNIDAD INFERIOR
UNIDAD INFERIOR

Fig. 5.- Series estratigráficas mas representativas de la Unidad Superior y correlaciones entre ellas. La leyenda
representa unicamente los caracteres no Incluidos en la leyenda de la figure: 3. Las líneas de trazo dís
contínuo señalan las direcciones relativas de unas series respecto a otras.
ALONSO DIAGO: SEDIMENTACION CONTINENTAL

a la carga que transportan y a una diferencia de temperatura con respecto a las aguas del lago (más
calientes en superficie). Este mecanismo se ha señalado en modelos lacustres actuales (Pharo &
Carmack, 1979).En otras ocasiones los aportes de procedencia bética forman pequeños lóbulos
deltaicos y canales con estratificación cruzada en surco que se intercalan entre facies de calizas y
limos grises.

2.Secuencia de calizas y margas potentes con pequeñas intercalaciones de limos y arenas.

Está formada por tramos potentes de hasta 2 m de calizas y margas blancas y no contiene aportes
terrígenos alóctonos excepto niveles menores de limos y arcillas grises, que son erosivos sobre las
calizas y margas, y que en la base o techo tienen frecuentemente fragmentos de plantas incrustados
de carbonato (oncolitos redondeados y cilíndricos) y gasterópodos parcialmente fragmentados. Los
oncolitos debieron formarse en los márgenes lacustres (Murphy & Wilkinsison, 1980) próximos a
la desembocadura de corrientes fluviales, favorecidos probablemente por la mezcla de aguas. Estos
niveles limosos y arcillosos erosivos sobre las calizas y margas se formarían por la distribución (hacia
el centro de la orla carbonatada o bien lateralmente a la desembocadura de dichas corrientes) de los
materiales terrígenos más finos transportados por éstas. En el límite con el tramo siguiente
comienzan a aparecer calizas nodulosas, con grietas de desecación ocasionales, indicativas de una
relativa emersión de éstas por disminución de la lámina de agua (Freytet, 1973). La presencia de
niveles intraformacionales de microeonglomerados y arenas de escasa potencia (0,5 m) entre los
bancos de carbonatos indican la existencia de corrientes en el fondo con capacidad para remover el
fango micritico. La existencia de corrientes, con variaciones estacionales en su circulación, se ha
reconocido en modelos de lagos actuales con una forma sensiblemente alargada en una dirección
(Yuretich, 1979), cómo sería el caso del sistema lacustre de la Unidad Inferior, y estarían
aparentemente controladas por vientos predominantes y las inundaciones periódicas de los ríos que
alimentan el lago; aunque hay que señalar que el paralelismo hay que establecerlo con reservas al
tratarse de sistemas lacustres con unas dimensiones y profundidad considerablemente mayores que
las del estudiado aquí.
La secuencia 2 representa la sedimentación en la parte más central de la orla carbonatada lacustre
y refleja que ésta estaba sometida a frecuentes oscilaciones en cuanto al espesor de la lámina de agua,
que quedarían reflejadas por secuencias de somerización, instalación de vegetación herbácea (huellas
de raíces de espesor milimétrico, paralelas, con pocas bifurcaciones), enrojecimiento de los
depósitos, y bajo la influencia prácticamente en su totalidad de aportes terrígenos finos.

3.Secuencia detrítico-carbonatada con niveles palustres del techo de la Unidad.

Está bien representada en los tramos 2 de las Series de Cañuelas I y Cortijo de la Vera. Comienza
con niveles de limos y arenas limosas marrones y rojizos mayoritariamente masivos (con nódulos
carbonatados y huellas de raíces centimétricas) con potencias de 2 a 3 m a los que siguen arenas y
limos arenosos y conglomerados esporádicos que forman ciclos granodecrecientes de 1 a 2 m de
potencia, las arenas suelen tener "ripples" y estratificación cruzada en surco de pequeña escala. Estos
materiales tienen una litología básicamente metamórfica y las direcciones de paleocorrientes (cuando
ha sido posible medirlas) y el sentido del paso lateral de materiales conglomeráticos a arenosos es
S-N y SE-NW. Estas facies representan la progresiva invasión de las facies distales de los sistemas
aluviales que desembocaban en el lago sobre la orla carbonatada de éste.
A techo de la Unidad Inferior la secuencia se vuelve granodecreciente, comenzando por limos
rojizos con señales de marmorización, limos grises con niveles de acumulación de óxidos de hierro
por estacionamiento del nivel freático, y finalmente calizas nodulosas, brechificadas en algunos
puntos y en otros con signos de karstificaciones y niveles de caliches con facies semejantes a las

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LA CUENCA DE GUADIX - BAZA

descritas por Esteban, 1983 y Armenteros, 1986. Los niveles de calizas forman ciclos de unos 2 m
que comienzan por limos rojizos que pasan a grises y verdes a través de una linea de cambio de color
muy neta que marca el paso de un ambiente subaéreo a otro encharcado. La base de las calizas en
su límite con los limos grises-verdes presenta una estructura pinacular muy característica, que con-
siste en una serie de formas carbonatadas irregulares con aspecto de cono invertido que arrancan
de los limos y se amalgaman a techo, tienen unas dimensiones de 5 a 10 cm de diámetro y una altura
de 10 a 15 cm, internamente son porosos y estan rellenos por micnta con gran porcentaje de limo
y arcilla. Unas formas muy semejantes son atribuidas (Riding, 1979) al crecimiento y calcificación
del alga verde Cladophorites en aguas someras, dulces o ligeramente salobres. Este alga (u otra
especie semejante) habría contribuido de esta forma a la formación de los bancos carbonatados
descritos anteriormente en las primeras etapas de encharcamiento, con una lámina de agua de poca
altura o en los márgenes del sistema lacustre.
En la serie Cortijo de Muros aparece un depósito palustre de 4 m de potencia dónde se halla
situado el yacimiento de Cortijo de Muros, que tiene a gran escala una geometría con forma de
paleocanal de base muy plana y gran extensión en la horizontal. Aparece sobre unas margas blancas
y lateralmente pasa a arenas y limos marrones grisáceos que tienen nódulos carbonatados y
numerosas huellas de raíces. El sistema palustre se instaló en una depresión en una zona marginal
del ámbito lacustre en un momento de disminución de la profundidad de la lámina de agua. Los
depósitos palustres comienzan con 0,6 m de limos grises con numerosos restos de gasterópodos,
sobre ellos aparecen 0,5 m de microconglomerados intraclásticos con restos de carbón, cantos
blandos de margas y oncolitos arrastrados de los bordes al centro de la pequeña depresión y que
pasan hacia techo a 0,8 m de arcillas negras con restos de carbón,gasterópodos y microvertebrados
depositados ya en un ambiente claramente reductor.A partir de aquí el color de los depósitos (1 m
de limos con gasterópodos y huellas de raíces) va cambiando progresivamente de negro a gris oscuro
y a gris claro con manchas rojizas según desaparecen las condiciones reductoras con el progresivo
relleno de la depresión. Finalmente aparecen 0,5 m de arenas de grano fino y limos arenosos con
laminación debida a "ripples'.
La secuencia 3 representa una retracción importante del área lacustre (previa a la ruptura
sedimentaria que marca la base de la Unidad Superior) que es invadido mayoritariamente por facies
aluviales de procedencia S-SE, que comienzan con facies de llanura de inundación y facies lacustres
marginales que se superponen en la vertical a la orla carbonatada, a techo se recupera el ambiente
lacustre pero en condiciones mucho más restringidas y someras; se trataría tal vez de un sistema
formado por numerosas lagunas someras interconectadas entre sí y sujetas a desecaciones y
somerizaciones frecuentes, según señalan los niveles carbonatados que están en su mayoría
removilizados, brechificados, y alternan con niveles de caliches y depósitos palustres.

Caracterización de la transición fluvial-lacustre en la dirección sur-norte.

Se reconoce en el paso lateral de la serie Cañuelas-II a la parte basal de Cañuelas-I. Se producen


cambios tanto en el color como en el tamaño de grano y de estructuras internas. Ambas series tienen
hacia techo un mismo proceso de somerización. De base a techo se observan los siguientes cambios
(siempre en el sentido de transición de facies aluviales a lacustres):
- Niveles de limos rojos con facies de llanura de inundación pasan
a limos grises con gasterópodos.
- Niveles de 0.3 a 0.4 m de margas, calizas pulverulentas y calizas hojosas con niveles centimétricos
de arcillas negras pasan a margas blancas con gasterópodos, oncolitos y plantas incrustadas con
carbonatos y pequeños cristales lenticulares de yeso.
- Un nivel de 3.5 m de limos marrones con niveles más eementados por carbonato cálcico y señales
de bioturbación por raíces pasan a otros tantos metros de margocalizas pulverulentas blancas con

64
ALONSO DIAGO: SEDIMENTACIÓN CONTINENTAL

oncolitos y plantas incrustradas de carbonato y calizas con grietas subparalelas a la estratificación


y niveles milimétricos de pequeñas costras removilizadas.
- Arenas marrones y limos grises con nódulos carbonatados, huellas de raíces y canales de dirección
norte-sur pasan a niveles de calizas brechificadas con geometría de paleocanales e intraclastos de las
calizas infrayacentes y grietas de desecación.
- Arenas de grano grueso conglomeráticas con niveles de cantos y limos con moteado rojizo pasan
a limos rojos con nódulos carbonatados.
- Finalmente arenas conglomeráticas con estratificación cruzada pasan a arenas y niveles de
conglomerados.
Esta secuencia representa el tránsito en sentido horizontal de las facies marginales del borde
lacustre a las del centro de la orla carbonatada.

Interpretación de la Unidad Inferior

Desde el punto de vista sedimentológico dentro de la Unidad Inferior se puede diferenciar un


ámbito sedimentario donde habría una zona (Fonelas-Gorafe) con desarrollo de facies lacustres,
condicionadas por un aceidente tectónico (hecho ya señalado por Peña op.ci. y Femandez et al.
op.ci.), y palustres en la que desembocarían corrientes con procedencia oeste y noroeste para los
aportes con litologías de origen subbético. La situación actual muestra que el substrato subbético
hacia el oeste está hundido bajo los materiales que forman la Unidad Superior y que en el momento
en que se estaba sedimentando la Unidad Inferior estaría levantado, aflorando y haciendo de área
madre. Para los aportes con materiales de litología metamórfica, las paleocorrientes medidas en
paleocanales muestran una dirección proveniente del sur y sureste. Según los afloramientos actuales
se podría estimar que el área carbonatada ocuparía alrededor de 26 Km 2 y sería ostensiblemente
alargada en la dirección noroeste-sureste coincidiendo con una dirección tectónica. Hacia el noroeste
no obstante es posible que se pudiera extender algo más allá de los afloramientos actuales. Al con-
trario de lo que ocurre con las otras direcciones no hemos podido observar hasta el momento el
paso lateral de las facies lacustres carbonatadas en este sentido y probablemente están erosionadas.
Es posible, no obstante, que exista un cambio lateral entre las facies carbonatadas y las arenas,
margas y conglomerados blancos de la base de la Unidad reproduciendo en la horizontal el paso
de facies en la vertical. No ocurre lo mismo con las faeies banales de la Unidad (conglomerados,
arenas y margas arenosas blancas) que se extienden por la margen izquierda del arroyo de Huélago
y que a pesar de no poseer yacimientos que permitan su datación tanto su litología como facies y
direcciones de aportes son semejantes a los de la Unidad Inferior que aflorarían aquí al tratarse esta
zona de un bloque levantado por la acción de una fractura N 60° E que discurriría paralela al arroyo
de Huélago (Fig. 2).

Unidad Superior

Se apoya sobre la Unidad Inferior o bien es discordante sobre materiales marinos miocenos o
materiales béticos o subbéticos. Su límite superior es erosivo y está marcado por la presencia de los
materiales de la Unidad de abanicos y glacis terminales. Tiene una potencia máxima de 100-120
m, su distribución espacial se ve en la Figura 2. El paso desde la Unidad Inferior es a través de una
ruptura sedimentaria caracterizada por el paso de facies carbonatadas lacustres a fluviales y aluviales,
como ya se señaló anteriormente. Contiene varios yacimientos de vertebrados: Huélago, Cortijo
de Tapia, Cañuelas y La Solana del Zamborino. Su edad estaría entre el Villafranquiense y el
Pleistoceno medio-superior. Aunque a este repecto hay que señalar que en el caso de los distintos
yacimientos de Cañuelas parece existir una cierta discrepancia en cuanto a las dataciones de algunos

65
LA CUENCA DE GUADÍX - BÁZA

niveles, pues según datos de micromamíferos podría comprender la zona 15 (Rusciniense) mientras
que por datos de macromamíferos serían villafranquienses (Figura 5).
A continuación se resumen las series principales a través de las cuales se determinarán los
caracteres sedimentológicos de la Unidad.

Serie de Huélago

Levantada a lo largo de la carretera que une dicha localidad con la estación de Huélago, su base
está a 940 m y el techo a 990 m. El primer tramo tiene un color rojo muy característico, está
constituido por unos 25 m de arcillas y limos rojos con lentejones esporádicos de conglomerados
y arenas conglomeráticas con forma de paleocanales y encajaría por sus características (capas de
limos y arcillas de llanura de inundación con modifícaciones pedogenéticas, capas arenosas que
representan canales, color rojo no uniforme...) dentro de la clasificación de Tumer (1980) de las
capas rojas continentales en el grupo de "Alluvial Plains with high or low-sinuosity streams ", en
este caso las características de los niveles de paleocanales permiten descartar que se trate de ríos de
alta sinuosidad. Progresivamente hacia techo a través de un cambio de colores de las arcillas y limos
de rojo a pardos, amarillos, grises, y finalmente arcillas verdosas y niveles de limos margosos se pasa
a unas facies palustres (tramo 2-15 m, donde se encuentra el yacimiento de Huélago-carretera)
constituidas por alternancias de arenas limosas masivas granodecrecientes con microconglomerados
intraclásticos en la base y arcillas y limos gris-verdosos con gasterópodos, ostrácodos, pequeños
bivalvos y numerosas huellas de juncos; organizados en ciclos que terminan con niveles de caliches.
El tramo 3 es una secuencia de unos 20 m, fundamentalmente carbonatada, constituida por calizas
blancas, margas y arcillas con geometría lentejonar y que termina con niveles de calizas y margas
brechoides que alternan con niveles potentes de arcillas marrones-verdosas con concreciones
carbonatadas. El techo de la serie pertenece a la Unidad de abanicos y glacis terminales.

Serie del Cortijo de las Mesillas

Levantada en las proximidades del Cortijo de las Mesillas unos 3 km al NE de Huélago, la base
está a unos 950 m y el techo a 980. El tramo 1 (limos arenosos rojos) se corresponde con el techo
del tramo 1 de la serie de Huélago. El tramo 2 (12 m) está formado por una alternancia entre limos
arenosos,limos, y margas que forman ciclos granodecrecientes de potencia bastante constante, (unos
2 m) y se correlacionan con el tramo 2 de la serie de Huélago, pero corresponderían a zonas más
internas del ámbito lacustre. Está constituido por una alternancia de limos arenosos, limos y margas
blancas organizados en ciclos granodecrecientes de una potencia bastante uniforme (unos 2 m). El
tramo 3 (13 m) consiste en potentes niveles de calizas tableadas compactas, que en la parte baja e
intermedia tienen capas de calizas nodulosas con el techo de los bancos karstificados y con niveles
formados por la removilización de costras milimétricas, y por limos de 0,2 a 0,3 m de potencia que
aumentan de espesor hacia el E. Las calizas tableadas se forman por la aparición de superficies
subhorizontales ligeramente irregulares que las dividen en bancos de 0,2 m y que lateralmente
contienen nivelillos de limos o arcillas milimétricos.

Serie Barranco de Cañuelas 1

Es continuación de la serie Barranco de Cañuelas de la Unidad Inferior. En ella están los


yacimientos Cañuelas 1, 2 y 3. El techo está a 970 m. El tramo 4, de unos 47 m, es eminentemente
detrítico y está constituido por arenas y conglomerados con abundantes estructuras sedimentarias
estratificaciones en surco, estratificaciones cruzadas planares del tipo "delta foresets", "climbing
ripples", superfícies erosivas, estructuras de escape de fluidos...que alternan con niveles de limos

66
ALONSO DIAGO: SEDIMENTACION CONTINENTAL

rojos y grises granodecrecientes de 1 a 2 m de potencia y niveles de margas, calizas nodulosas y limos


edafizados cementados por carbonatos. El tramo 5 (de unos 30 m) es un conjunto carbonatado
equivalente al tramo 3 de las series de Huélago y Cortijo de las Mesillas, está formado por un
conjunto de calizas y margas nodulosas con frecuentes superficies erosivas, conglomerados
intraformacionales pero también canales con cantos blandos y clastos alóctonos al sistema lacustre
y de procedencia claramente bética. Otros elementos son costras carbonatadas laminares semejantes
a las descritas por Freytet, 1973, y arcillas rojas y arenas micáceas gris verdosas de potencia no
superior a los 0,5m.

Serie Cortijo del Tuerto

Continuación de la serie Cortijo del Tuerto de la U.I. Es bastante monótona, el tramo 2, de unos
45 m, está dominado por arenas conglomeráticas masivas de hasta 5 m que alternan con niveles de
conglomerados con forma de paleocanal y estratifícaciones cruzadas en surco de 1 a 2 m de potencia
y dirección 200°-300° E .Lateralmente pasan a arenas limosas grises y a techo a niveles de limos de
0,2-0,3 m con cemento carbonatado y señales de edafizaciones. Los canales son erosivos sobre estos
últimos. En el tramo 3 (17 m) dominan las arenas, limos arenosos y limos, formando ciclos (de 1
a 1,5 m) granodecrecientes que terminan en niveles de limos carbonatados con señales de
edafízaciones. El tramo 4 (15 m) está caracterizado por la presencia de niveles esporádicos de margas
y calizas de 1 m que lateralmente pasan a limos edafizados y arenas limosas con pequeños
paleocanales de conglomerados. El techo de la serie forma parte de la Unidad Terminal.

Serie de Belerda I

Está levantada junto al cementerio de Belerda, su base está a unos 930 m y el techo a 1000 m.
Tienen un primer tramo (20 m) dominado por alternancia entre limos, arcillas arenosas y pequeños
niveles de margas y calizas blancas, esporádicamente hay niveles de conglomerados arenosos
granodecrecientes que cortan a todo lo anterior y se pierden lateralmente. El segundo tramo (45
m) está dominado por niveles detríticos de granulometría mayor (conglomerados, arenas
conglomeráticas) con foinía de paleocanal o formando cuerpos tabulares con estratificaciones
cruzadas en surco y alineaciones de cantos que hacia techo erosionan a limos verdes y grises y
niveles centimétricos de margas y calizas. Las medidas en los surcos de los paleocanales dan una
dispersión de 160° a 170° E. El techo de la serie pertenece a la Unidad Terminal.

Serie de Belerda II

Levantada junto a la carrertera que va de Belerda hasta Darro a 1.5 Km al SW de este pueblo.
La base está a unos 970 m y su techo a unos 1010 m, equivale al tramo 2 de la serie de Belerda I.
Está formada por una alternancia (30 m) entre cuerpos tabulares de arenas y limos arenosos rojizos
masivos de gran continuidad lateral y potencias de 0,3-0,5 m para las arenas y 1 a 2 m para los limos
y que están cortados por paleocanales de 3 a 5 m de espesor y que pueden tener más de 15 m de
anchura. Estos paleocanales presentan un relleno complejo: en la base un depósito de fondo de
canal, "channel lag" formado por cantos blandos y clastos de carbonatos fundamentalmente y en
mucha menor proporción y menor tamaño clastos de pizarras negras y cuarcitas rojas. Hacia techo
aparecen al igual que en la serie anterior los niveles de 1 a 1,5 m de potencia de limos y margas con
restos de gasterópodos y huellas de raíces.

67
LA CUENCA DE GUADIX - BAZA

Serie del Anchurón

Situada a lo largo del arroyo del mismo nombre, al E de Darro. La base está a unos 980 m y
consiste en una alternancia de unos 40 m de limos rojos y niveles de conglomerados, con una
disminución progresiva de éstos hacia el E. Los clastos son calcáreos mayoritariamente con algunos
cantos de silex, el centil es de 0,3 m, sin embargo en la base de la serie contienen además algún clasto
de pizarras, cuarzo y areniscas. Los conglomerados forman cuerpos tabulares con potencias de más
de 5 m, granoclasificación negativa en algunos tramos, estando los clastos flotando en la
matriz.Internamente son masivos aunque esporádicamente se insinua una estratificación paralela sin
continuidad lateral. Estos cuerpos conglomeráticos se pierden rápidamente hacia el E y pasan a
conglomerados arenosos,arenas masivas y limos arenosos rojos con geometría tabular, masivos o
con hileras de cantos paralelos a la estratificación, tienen potencias de 3-4 m.

Secuencias de facies más significativas de la Unidad Superior y su significado sedimentológico (Fi-


gura 6).

I.Secuencias aluviales y fluviales de la Unidad Superior

Las secuencias aluviales y fluviales de la Unidad Superior se pueden dividir en dos ámbitos: un
sistema de abanicos aluviales en su parte media-distal, de procedencia S-SO que confluye
aproximadamente al SE de Belerda con un sistema aluvial con facies proximales y medias, de
procedencia NO y ligeramente SO.

I.A.Facies proximales de abanicos aluviales de procedencia SO

Bien representadas en la serie del Anchurón, donde aparecen, alternando con limos rojos, niveles
potentes de paraconglomerados atribuibles a depósitos de "debris flow" y que desaparecen
rápidamente hacia el E. Pasan lateralmente a cuerpos tabulares de arenas y arenas conglomeráticas
depositadas por la descarga en masa de sedimentos por aguas escasamente canalizadas
("sheetfloodsn que corresponderían a una zona algo mas distal del ápice del abanico que los
depósitos de "debris flow" y estarían ya bajo el punto de intersección (Tumer op.cit.). Este sistema
se nutre de clastos exclusivamente carbonatados con participación de eantos de sílex y su área madre
estaría en la terminación oriental de Sierra Harana.

I.B.Facies medias de abanicos aluviales de procedencia SO

Aparecen en las series de Belerda, están constituidas fundamentalmente por depósitos de flujos
de inundación representados por cuerpos tabulares de arenas y limos arenosos rojizos, dominando
estos últimos progresivamente hacia el E. En las épocas en que decae el flujo y/o en periodos de
tiempo donde las precipitaciones no están concentradas mayoritariamente en descargas rápidas y
volumétricamente muy importantes, el sistema adquiere una cierta jerarquización y aparecen
intercaladas entre las facies anteriores sistemas de canales (que pueden alcanzar profundidades
considerables de 3 a 5 m) con rellenos complejos en varias fases y con direcciones oblicuas
producidos por corrientes tractivas que desarrollaron megarriples en el fondo del lecho. También
aparecen (aunque no son mayoritarios) paleocanales con acrecciones laterales, lo que indica que los
canales podían adquirir cierta sinuosidad. Estos paleocanales se pueden integrar en un sistema de
canales trenzados que esporádicamente pueden desarrollar "point bar" en las partes mas sinuosas.
Los niveles menores de conglomerados con niveles de arena y limos (espesor de 1 m cómo máximo,
de base plana y con alineciones de cantos horizontales) intercalados entre las arenas y limos masivos

68
ALONSO DIAGO: SEDIMENTACION CONTINENTAL

cabe interpretarlos cono "shallow braid channels deposits" comunes en las zonas medias de un
abanico aluvial (Hardie, Smoot & Eugster, 1977) y que se forman en la superficie de éste a modo
de barras muy planas cuando la velocidad de flujo es mayor. Este conjunto de facies
corresponderían a la parte media de un sistema de abanicos aluviales de procedencia SO, deducible
tanto por la naturaleza de los clastos (mezcla de calizas fundamentalmente y pizarras y cuarcitas
rojas) cómo por las direcciones de paleocorrientes que aunque con gran dispersión indican en
conjunto esa dirección (medidas en cantos imbricados dan una dirección 80° E y procedencia O,
medidas en ejes de paleocanales dan una dispersión de 80° a 170° E y procedencia O.

I.C.Facies medias-distales de abanicos aluviales de procedencia S-SO

Representadas en la Serie Cortijo del Tuerto y parte de la Serie de Belerda I. Consisten en ciclos
de potencia variable de 1 a 2 m (excepcionalmente más) de limos arenosos y limos rojizos que
pueden tener "ripples" y terminan con niveles centimétricos de calizas, margas o limos arenosos
fuertemente cementados por carbonatos, con huellas de raíces y bioturbaciones muy abundantes.
Los ciclos son erosivos unos sobre otros y típicamente granodecrecientes. Estas secuencias
representan la parte media-distal de un sistema de abanicos aluviales de procedencia S-SO que
confluiría con los dos sistemas descritos anteriormente. Estas facies se asemejan en muchos aspectos
a las descritas por Tuhbridger (1984) y Hardie et al op.ci. en las partes distales de abanicos aluviales.

I.D.Facies fluviales

Están representadas en las series de Cañuelas y la parte basal de la Serie de Huélago. Consisten
en secuencias que indican la presencia de corrientes confinadas y jerarquizadas con una buena
diferenciación entre áreas de canales y áreas fuera de canal.
En las áreas de canales se reconocen seeuencias típicas de relleno de canal de 2 a 3 m de espesor
que comienzan con una superfície erosiva y continúan con un conglomerado masivo con cantos
blandos ("channel lag") de 0,5 m de espesor, sobre éste pueden aparecer conglomerados arenosos y
arenas con estratificación cruzada en surco a mediana escala, arenas con "ripples", arenas masivas
y finalmente arenas de grano fmo o limos rojizos y grises y niveles de limos carbonatados o calizas
edafizados. Estas secuencias pueden no aparecer completas y sobre los conglomerados de fondo de
canal o con estratificación cruzada aparecen directamente limos o arenas masivas que indican un
rápido abandono del canal y un brusco descenso de la energia hidraúlica. Otras veces la secuencia
puede estar incompleta debido a la aparición de superficies erosivas a partir de las cuales comienza
una nueva secuencia. Las secuencias de barras de canal tienen unos 2 m de espesor y consisten
fundamentalmente en conglomerados de matriz arenosa con estratificación cruzada planar de alto
ángulo desarrollada en el frente de avalancha a la que siguen conglomerados con estratificación
cruzada en surco o arenas masivas.Las secuencias de borde de canal se caracterizan por una
alternancia entre arenas con "ripples", que pueden ser "climbin ripples" y niveles de limos y arenas
de grano fino con frecuentes huellas de raíces, las estructuras de deformación por escape de fluidos
son relativamente frecuentes en estas secuencias.
En las áreas de fuera de canal se reconocen facies típicas de llanura de inundación constituidas
por secuencias de hasta 3 m de limos rojizos con nódulos carbonatados, moldes de raíces y niveles
de caliches. Tienen intercalaciones de conglomerados y arenas masivas erosivos. Es de destacar el
desarrollo importante que pueden alcanzar las facies de encharcamiento dentro de la llanura de
inundación, cuyo comienzo se detecta generalmente por un neto cambio de color en los limos (que
pasan de rojizos a verdosos), aparición de gasterópodos y niveles de margas y calizas con un espesor
de 0,3 a 0,5 m cómo máximo.

69
LA CUENCÁ DE GUADIX - BAZA

II.Secuencias lacustres-palustres de la Unidad Superior

Se desarollan mayoritariamente a techo de esta Unidad, aparecen bien representadas en las series
de Huélago y Cortijo de las Mesillas.

II.A.Transición de facies de llanura de inundación a facies lacustres- palustres

Se reconocen en los tramos 1 y 2 de las series de Huélago y Cortijo de las Mesillas.


Las facies de llanura de inundación consisten en arcillas y limos rojizos con pequeñas cantidades
de cuarzo, carbonatos de tamaño arena con moldes de raíces de hasta 4 cm de diámetro, nódulos
de carbonatos y en ocasiones un parcheado verdoso-grisáceo. Muy esporádicamente contienen
paleocanales con conglomerados masivos.
Las facies de transición en la vertical hacia zonas lacustres se caracterizan por una secuencia
progresiva en el cambio de coloración de los materiales que pasan a colores pardo-rojizos,
amarillentos y gris-verdosos progresivamente. Asimismo aumenta la proporción de carbonatos que
aparecen en niveles de arcillas y margas blancas y se detectan niveles de arcillas gris oscuro y
margocalizas pulverulentas rellenando pequeñas depresiones entre los limos y arenas grises.
Las facies palustres consisten en una alternancia de limos, arcillas y arenas limosas de colores
oscuros: verdes, gris-negruzcas, azuladas, indicando unas condiciones reductoras en el medio de
depósito. Son habituales los gasterópodos, huellas de juncos limonitizados y con recubrimiento de
yesos, restos de carbón y frecuentemente limos subhorizontales con acumulación de óxidos de
hierro que indican oscilaciones del nivel freático. Los limos arenosos son erosivos sobre las facies
más finas y muestras estructuras de escape de fluidos y fluidizaciones propias de la sedimentación
en un medio empapado en agua. Sobre estas facies palustres pueden desarrollarse niveles de caliches
con la mayoría de las estructuras diagnósticas de éstos (Esteban & Kappla, 1983) tanto en el
desarrollo del perfil cómo en las estructuras microscópicas en lámina delgada donde se observan
numerosos rizolitos y granos de cuarzo casi siempre corroidos.

II.B.Facies carbonatadas centrales del ámbito lacustre.

Las facies centrales del ámbito lacustre carbonatado, alejadas de aportes detríticos están bien
representadas en el tramo 3 de la serie Cortijo de las Mesillas y en parte del tramo 5 de la serie de
Cañuelas.
Están representadas por tramos relativamente potentes de hasta 2 m de calizas tableadas y
compactas y margas y margocalizas. Internamente pueden ser masivas o tener conservadas
laminaciones de espesor milimétrico indicadoras tal vez de ciclos estacionales. Las calizas tableadas
están divididas en bancos de unos 10 cm por superficies subhorizontales y algo irregulares originadas
tal vez por corrientes internas dentro del lago con cierto poder erosivo. Lateralmente hacia zonas
más externas del núcleo de la zona carbonatada aparecen niveles milimétricos o centimétricos de
limos y esporádicamente niveles de unos 30 cm de calizas brechificadas e intraconglomerados de
morfología lentejonar, los clastos son angulosos y están formados por carbonatos de la propia serie
indicando que su formación se debió a corrientes con poder erosivo sobre el fango micritico del
fondo pero libres de carga detrítica ajena al propio sistema lacustre. Los niveles milimétricos de
limos depositados entre los bancos de calizas masivas se formaron por decantación a partir de un
enturbiamiento del agua del lago debida a una descarga fuerte de sedimentos durante un ciclo de
inundación.

70
ALONSO DIAGO: SEDIMENTACION CONTINENTAL

II.C.Facies carbonatadas marginales próximas a la desembocadura de aportes fluviales- aluviales o


bajo la influencia lateral de éstos.

Bien representadas en el tramo 3 de la serie de Huélago y 2 de Cañuelas I, están formadas por


niveles de calizas y margas básicamente nodulosas alternando con niveles de arcillas y limos grises,
verdes y rojos de 0.3 a 1 m, con huellas de raíces y niveles de arenas micáceas y conglomerados
erosivos con estratificaciones cruzadas y geometrías de paleocanales. Los materiales alóctonos son
de procedencia bética (serie de Cañuelas) o subbética (Serie de Huélago). También son frecuentes
los niveles de pequeñas costras más o menos removilizadas que se formarían en épocas donde el
nivel del agua estaría muy bajo, dejando prácticamente emergidas las zonas carbonatadas marginales
del ámbito lacustre y los niveles de caliches atribuibles a suelos calcimorfos. Los tonos y parcheado
rojizos y rosados son frecuentes en estas facies. Los conglomerados suelen estar bien cementados
con carbonato cálcico, en ocasiones los techos de los bancos presentan grietas de desecación.
Esporádicamente hay pequeñas secuencias granocrecienntes de 1 m que se relacionan con el
desarrollo de pequeños frentes deltaicos (en estos casos las arenas son muy limpias).

Interpretación de la Unidad Superior

La base de la Unidad Superior está constituida por depósitos de varios sistemas de abanicos
aluviales (diferenciados tanto por la litología de los depósitos como por las características
sedimentológicas de estos y las direcciones de aportes) que confluirían en la zona central del área
estudiada: un sistema de procedencia S-SO con facies medias-distales, un sistema de procedencia
O-SO con facies medias que confluye con uno con facies proximales de procedencia NO-O (este
último se encajaría en parte sobre el anterior). Hacia el norte de la zona aparece un sistema fluvial
jerarquizado pero con canales que muestran una gran movilidad, con rellenos de canales
superpuestos, sin desarrollo apreciable de acrecciones laterales y abandonos bruscos de estos por el
sistema y que podría asimilarse por sus características a un sistema fluvial trenzado.
A techo, la Unidad Superior muestra una evolución generalizada hacia el desarrollo de secuencias
lacustres y palustres cuyo centro se localizaría al NE de Huélago y que lateralmente (hacia el E y
SE) se manifiesta mediante niveles de encharcamiento esporádicos. Las facies carbonatadas lacustres
tienen una extensión cartográfica visible de unos 15 km' pero están erosionadas hacia el NW por
lo que se les debe considerar más bien un resto de un sistema lacustre que se extendería más hacia
el NW y estarían tal vez prácticamente en contacto con el sustrato carbonatado subbético. Al igual
que la Unidad Inferior está afectada por fallas en las zonas tectónicamente más activas o bien está
basculada ligeramente como ocurre en Huélago.

Sistema de abanicos aluviales y glacis terminales

Esta Unidad está constituida por una serie de abanicos aluviales y glacis que coronan la mayoría
de las series y modelan en gran medida la morfología superficial de los depósitos plio-pleistocenos.
Estos sistemas arrancan de los zócalos marginales tanto subbéticos como prebéticos alrededor de los
1100, o 1000 m y en su mayoría están encostrados en superficie. Las ramblas y arroyos actuales
cortan a dichos depósitos según la dirección de la máxima pendiente de estos lo que es indicativo
de que la escorrentia en el momento de su formación tendría las mismas directrices generales que
la actual. En las secciones estudiadas tienen una potencia que oscila de 2 a 15 m. A muy grandes
rasgos se pueden diferenciar tres ámbitos: - El conjunto de glacis desarrollado en las proximidades

71
LA CUENCA DE GUADIX - BAZA

de los relieves subbéticos en las cercanias de Laborcillas, Delgadillo, Darro y SO del Cerro del
Mencal, encostrados en superficie y con desarrollo de perfiles de caliches. - El sistema de abanieos
aluviales desarrollados centrípetamente a partir de la Sierra de Baza y que son muy penetrativos
hacia el NO hasta el punto de que tanto por criterios morfológieos (Fig. 7) cómo sedimentológicos
llegan hasta el Cerro del Mencal. - El conjunto de abanicos aluviales desarrollados a partir del borde
norte de Sierra Nevada al SE de La Peza.
Los datos cronológicos que se tienen hasta el momento sobre esta Unidad Terminal son escasos:
por un lado (Sistema de Abanicos Aluviales de la Sierra de Baza) aparecen sobre los niveles del
yacimiento paleontológico y arqueológico de La Solana del Zamborino datado como Pleistoceno
medio-superior (Botella et , 1976) o contienen (glacis del techo de la Serie de Huélago) industria
paleolítica atribuible al Paleolítico medio (M. Hoyos com. oral).
Desde el punto de vista sedimentológico se caracterizan por estar compuestos por conglomerados
y paraconglomerados masivos o bien con estratificación cruzada en surco con niveles de arenas y
limos arenosos, erosivos sobre los materiales infrayacentes pertenecientes a la Unidad Superior o
bien al zócalo subbétieo y bético. Los medios que participaron en su depósito fueron abanicos
aluviales mayoritariamente, reconociéndose facies proximales con desarrollo de corrientes de fango
("debris flow") que tienen muy poca continuidad lateral y pasan rápidamente a facies de abanico
aluvial medio y distal. La litología se corresponde con la del zócalo del que arrancan y lo mismo
ocurre con las direcciones de paleocorrientes que coinciden en líneas generales con la dirección de
los substratos de los que provendrían pero con una gran dispersión de éstas. En el caso de los
abanicos desarrollados a partir de los relieves de la Sierra de Baza llegan a reposar sobre los Cerros
del Mencal y Morrón de la Meseta a una altura de unos 960 m. En las zonas próximas al relieve,
en la parte proximal de estos abanicos, se desarrollan niveles de 2-3 m de conglomerados masivos
cuya base son superficies erosivas con gran relieve, internamente son masivos aunque
esporádicamente desarrollan antidunas, estructura que aparece en el ápice de los abanicos
(Rachocki, 1981). Estos abanicos evolucionan lateralmente a facies distales que conectan con una
pequeña zona lacustre en los alrededores de los cerros citados anteriormente. Aquí encontramos
una sucesión de unos 15 m de calizas y margas blancas y limos carbonatados grises-azulados con
intercalaciones de arenas micáceas grises y verdes de grano medio-fino y conglomerados
intraformacionales que contienen cantos blandos de margas, y también calizas, pero de la propia
zona encharcada. En los niveles margoso-arenosos encontramos oncolitos, gasterópodos, restos de
plantas incrustados. Las arenas verdes micáceas corresponderían a depósitos de "sheet-floods" en
zonas distales de abanicos que llegarían a sistemas lacustres (Alonso, Calvo & Garcia del Cura,
1986). En general estos depósitos de la Unidad Terminal están encostrados en superficie. En
algunos casos cómo en los alrededores de Laborcillas y Delgadillo la secuencia más frecuente con-
siste en un nivel de calizas pulverulentas en la base seguidas por una costra laminar.

Evolución geodinámica del área durante el Plio-Pleistoceno

Marco tectónico

Sanz de Galdeano (1983) señala la presencia dentro de la zona estudiada y sus alrededores de dos
sistemas de fracturas principales: el sistema N70°E representado en la Depresión de Guadix-Baza
por el accidente Cádiz a Alicante que estaría jalonado por fuentes termales y deformaciones en el
Neógeno y Cuaternario y el sistema N10°-30° (en conjunto algo más moderno que el anterior) y
que estaría constituido por fallas de menor magnitud con movimientos sobre todo verticales.
Los datos obtenidos por el estudio de la fotografia aérea y consideraciones geomorfológicas y
sedimentológicas permiten suponer la existencia de tres grupos de fracturas en el área:

72
ALONSO DIAGO: SEDIMENTACION CONTINENTAL

2f. medias de a.a. A El ANCHURON


3f. distales de a.a. B BELERDA
4 f. fluviales H HUELAGO
5f. de transición fluvial-lacustre S LA SOLANA DEL ZAMBORINO
6 f.carbonatadas centrales LEYENDA (fjg.4)
7f.carb. marginales

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E11-1111111

..L
II

MOMO MO,.. .11


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111~1~"...

6
1 17
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Ma•-
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°J. 0..1_ 0 01

paleocanal 3 4
wwwwaMMI11•11•

2 7

Fig.6: Secuencias de facies y esquema paleogeográfico de la unidad supe-


rior. Los distintos ambientes sedimentarios no son estrictamente con-
temporáneos: ver texto.

73
LA CUENCA DE GUADIX - BAZA

- Un sistema N60°-70°E que coincidiría con la importante dirección general del accidente de
Cádiz-Alicante y que estaría representado por un accidente tectónico casi paralelo al trazado del
arroyo de Huélago (Fig. 2) y que ha condicionado bien por no deposición, bien por erosión
posterior y probablemente una combinación de ambos factores los afloramientos de las facies
carbonatadas al NO de su trazado tanto de la Unidad Inferior cómo de la Unidad Superior y que
ha delimitado un bloque relativamente elevado con respecto al resto a lo largo del Plio-
Pleistoceno,en el que aflora la parte basal de la Unidad Inferior. A ambos lados de esta alineación
el zócalo subbético aparece actualmente con una diferencia de cota de al menos 40 m. Su
movimiento, posteriormente al depósito de los carbonatos de la Unidad Superior ha debido
provocar el ligero basculamiento hacia el SE de la serie de Huélago. También se puede deducir la
existencia al sur de la anterior de otra alineación con una dirección similar (Fig. 2) que
probablemente también ha influido en la sedimentación, delimitando un área en la que confluirían
durante el depósito de la U.S. un sistema aluvial con facies proximales procedentes del O y un si-
stema algo más evolucionado (facies medias de abanicos aluviales) con procedencia SO, aunque hay
que señalar que ésto sólo se entiende dentro de un contexto general de direcciones de fracturas
conocidas y delimitadas de manera más clara.
- Un conjunto de fracturas de direcciones N-S, 160°E, 20° E y 120°E, que son las que más
fácilmente se detectan por fotografía aérea, pues afectan tanto a los materiales de la Unidad Inferior
como a los de la Unidad Superior y Unidad Terminal y deben condicionar al menos en parte la
dirección principal de la escorrentía actual (el río Fardes, principal cauce de drenaje de la zona tiene
una dirección aquí predominante N-S).
- Un posible sistema E-0 que delimitaría el borde norte de Sierra Harana, al sur de Huélago y que
al coincidir con una fractura N-S, cuya dirección seguiría la cabecera del arroyo de Huélago
propiciaría la formación de los travertinos que aparecen en la cabecera de dicho arroyo unos dos
kilómetros al sur de Huélago.

Historia geodinámica de la zona

Los elementos morfológicos más antiguos serían una serie de superficies que aparecen a cotas
elevadas, como la desarrollada sobre la Sierra de Baza y Sierra de los Filabres (Alonso Diago et
a/op.cit.) entre 1.700 y 1.900 m desconectada de la cuenca y que habría sido elaborada
anteriormente a la elevación principal de la Sierra de los Filabres situada por Sanz de Galdeano
(1988) alrededor del Messiniense-Plioceno. Existe además una superficie de erosión alrededor de los
1.350-1.500 m en la parte oriental de Sierra Harana, señalada por Estevez & Sanz de Galdeano (1980)
y que atribuyen a una etapa erosiva finimiocénica o pliocénica. La realación entre estas dos
superficies no está aun establecida pero la marcada diferencia de cotas que presentan (aun teniendo
en cuenta que están situadas en bloques con unas cotas de elevación probablemente diferentes) in-
clina a pensar que no son la misma y su formación puede no ser exactamente contemporánea,
aunque ambas estén dentro de los límites de edad propuestos para cada una.
Los primeros depósitos continentales que aparecen discordantes bien sobre el Mioceno Superior
marino bien sobre el substrato subbético o bético de la zona son los materiales aluviales y lacustres
de la Unidad Inferior. En el tiempo de su depósito (Plioceno inferior) habría una zona (Fonelas-
Gorafe) que recogeria la escorrentía del área en régimen endorréico (Fig. 4) con aportes de
materiales provenientes tanto del norte y noroeste cómo del sur y sureste. Esta zona, próxima al
borde norte de la cuenca, estaría deprimida por el juego de uno o varios accidentes tectónicos que
condicionarían su forma alargada. Este sistema lacustre desaparece temporalmente del área y en su
lugar encontramos materiales de origen aluvial que marcan el inicio de la Unidad Superior,
respuesta a una reactivación tectónica y/o tal vez un cambio en el sistema hidrológico. Las
direcciones de paleocorrientes de éstos marcan una componente predominante final de la escorrentía

74
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1 2 3 4

1 facies distales de a.aluviales


2f. proximales de a.a.
3 glacis
4 glacis
LEYENDA: Figs. 2,3

1 SE

1 MERCAL s. DE A.A. TERMINALES


SIERRA
900 U. SUPERIOR DE
BAZA
U. INFERIOR

700 m
SUSTRATO
SUBBETICO

0 1 2 3km

Fig. 1: Distribución y facies de la Unidad de glacis y a.aluviales terminales.


LA CUENCA DE GUADIX - BAZA

hacia el N y que saldría fuera del área de estudio con dirección semejante a la de la red actual y con
un marcado condicionamiento tectónico según la dirección N-S que condiciona actualmente la
dirección del río Fardes (principal sistema de drenaje del área). Durante la deposición de las facies
aluviales y fluviales de esta Unidad, el movimiento de una fractura de dirección N-60° E,
prácticamente paralela por el sur al accidente del arroyo de Huélago (y que debe condicionar por
el E los afloramientos del sustrato calcáreo (Fig. 2) a la altura de Darro) indujo muy probablemente
la formación del sistema de abanicos aluviales de facies proximales y procedencia O-NO. Este
confluye y se encaja en parte en el sistema de procedencia 0-SO mas distal y evolucionado (Fig.
6).
En la zona de Huélago, a techo de la Unidad Superior, aparece de nuevo un sistema lacustre
coincidiendo en rasgos generales en su posición geográfica con la zona lacustre de la Unidad Inferior
y cuyo centro estaría situado al NE de esta localidad y en el que confluirían de nuevo aportes
detríticos de procedencia 0, S y SE. Hay indicios de un segundo sistema lagunar más reciente (el
sistema de Huélago sería de edad villafranquiense) localizado en los alrededores de la Solana del
Zamborino y en la zona de Huélago y que sería del Pleistoceno medio-superior.
El sistema de abanicos y glacis terminales que erosiona a la Unidad Superior (que en algunos
puntos fue previamente basculada) supone un desarrollo generalizado de sistemas de abanicos
aluviales y glacis que pueden ser muy penetrativos hacia el norte como es el caso de los desarrollados
a partir de la Sierra de Baza. Esta Unidad ha sido afectada posteriolinente a su depósito por
numerosas fracturas (como ya se señaló anteriormente) de dirección N-S, NO-SE, NE-SO (fig. 2)
que han inducido la formación de nuevos glacis y marcando las direcciones del drenaje actual.
Posteriormente y siguiendo en esencia las pautas de la escorrentía marcada por la pendiente y
desarrollo de los sistemas de abanicos y glacis terminales se produjo el desarrollo y encajamiento
de la actual red hidrográfica cuaternaria que ha dejado un amplio registro de terrazas a diferentes
alturas, colgadas con respecto a la red actual, como las localizadas en los márgenes del arroyo de
Huélago y el río Fardes.
Es interesante constatar por último la permanencia a lo largo de todo el Plio-Pleistoceno de los
sistemas lacustres adosados al borde norte, en la zona subbética.La desaparición temporal aquí de
las facies lacustres en el periodo de depósito de la Unidad Superior puede achacarse bien a una
disminución de la subsidencia relativa de esta zona, que permitió mantener en otras épocas una zona
mas deprimida donde se desarrollaron las facies lacustres, o bien a la posibilidad del establecimiento
de un régimen exorreíco con respecto al área estudiada. Teniendo en cuenta el relativo amplio
desarrollo que llegan a alcanzar hacia el N los sistemas fluviales jerarquizados en esta época y que
por las direcciones de paleocorrientes el componente fínal de la escorrentía parece salir fuera del área
de estudio, ésta última es una posibilidad que no puede desacartarse a pesar de no disponer hasta
ahora de datos mas precisos.
Es de destacar también la penetratividad hacia el norte y noroeste de los sistemas aluviales
de procedencia SO-S y SE en comparación con los aportes de la zona subbética que quedan muy
restringidos espacialmente y que sería consecuencia de una elevación mayor del relieve hacia los
bordes S y E, situación que se mantiene hasta la actualidad.

Agradecimientos

Al Dr. Manuel Hoyos, por las valiosas ideas recibidas en la elaboración de este trabajo y por la corrección
del mismo.

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ALONSO DIAGO: SEDIMENTACION CONTINENTAL

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