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CIENCIAS NATURALES

INTRODUCCIÓN
El estudio de las ciencias naturales promueve en los alumnos una formación científica
básica orientada a desarrollar competencias que los preparen para opinar, decidir y actuar
en asuntos concernientes al mundo natural y socio-tecnológico. La intención es formar
personas con actitudes cercanas a las científicas, con aproximaciones más razonadas y
sustentadas en argumentos obtenidos mediante múltiples experiencias de investigación
(documental, experimental y de campo) respecto de los fenómenos y procesos naturales,
problemas ambientales y de la vida personal y social.

En quinto grado los contenidos referentes al cuerpo humano se orientan a la prevención y


el cuidado de la salud, haciendo énfasis en la dieta correcta, las adicciones, situaciones
de riesgo, el desarrollo humano y el funcionamiento de los aparatos sexuales de hombres
y mujeres.

En cuanto a los seres vivos se hace hincapié en la importancia de la biodiversidad, en


particular la manifiesta en algunas interacciones, como son la nutrición y la reproducción.
Además se estudia la contaminación del agua y la pérdida de especies como prioridades
ambientales que deben atenderse para conservar la estabilidad de los ecosistemas.

En relación con los materiales se hace referencia a la importancia del agua como di-
solvente, lo cual permite introducir el tema de las mezclas y sus métodos de separación, a
fin de considerar medidas para evitar o disminuir la contaminación tanto del agua como
del aire. También se estudian el peso y la caída de los objetos y su relación con la fuerza
de gravedad.

Las manifestaciones de la energía se estudian a partir de la interacción entre objetos y los


efectos producidos. Se reconoce la propagación del sonido en algunos materiales y su
relación con la importancia y cuidado de la audición. Se plantea la experimentación con el
funcionamiento de un circuito eléctrico y la transferencia de calor, considerando el tipo de
materiales que intervienen, además de reflexionar acerca de su aprovechamiento en
actividades cotidianas. Se continúa con el conocimiento del Universo a partir de los
componentes del Sistema Solar, su descripción y movimiento.

Asociados estrechamente al desarrollo de los contenidos temáticos, se pretende que el


estudiante fortalezca habilidades para la investigación, mediante el desarrollo de
secuencias didácticas y proyectos, en los que se involucren la observación, la búsqueda,
la organización y la interpretación de información, la elaboración de hipótesis, la
identificación de una variable, la elaboración de conclusiones, así como la representación
con modelos, la deducción, la argumentación, el escepticismo informado y procesos de
abstracción y generalización de ciertos conocimientos. También se promueven actitudes y
valores, como el interés, la creatividad, la imaginación, la participación, la responsabilidad,
la colaboración, el respeto y cuidado de la naturaleza, así como el uso de la evidencia
para proponer explicaciones.

ENFOQUE
El enfoque de los programas de estudio conforma orientaciones para la enseñanza y el
aprendizaje a fin de favorecer en los alumnos el desarrollo integral de las competencias
de Ciencias Naturales, que integran habilidades, valores, actitudes y conocimientos. Las
orientaciones se han enriquecido con los avances de la investigación en diversos
aspectos psicopedagógicos, epistemológicos y sociales, así como la experiencia
recabada en la práctica docente.

Con esta base, el enfoque de enseñanza para la formación científica básica considera,
entre otros, los siguientes aspectos:

Es fundamentalmente formativo, puesto que privilegia el desarrollo de competencias al


integrar conocimientos, habilidades, actitudes y valores desde contextos que favorecen
evidenciar y promover la relación de la ciencia con la tecnología y la sociedad.

Considera al alumno como el centro de los procesos de enseñanza y aprendizaje,


favoreciendo de manera paulatina su autonomía en la construcción personal de
conocimientos.

Redimensiona y fortalece el papel de los docentes en la formación de los alumnos, con


atención a la diversidad cultural y social, promoviendo el uso adecuado de recursos
didácticos, estrategias e instrumentos de evaluación.

Estos aspectos se retoman en los apartados referidos a “Trabajar por proyectos en


Ciencias Naturales” y las “Consideraciones para el trabajo educativo”.
Competencias a desarrollar en el programa de Ciencias Naturales

El estudio de las Ciencias Naturales en la educación básica se orienta a lograr que los
alumnos cuenten con una formación científica acorde con este nivel educativo, misma que
se orienta, en términos generales, a desarrollar sus capacidades intelectuales, éticas y
afectivas. De manera específica se busca dotar a los alumnos de las competencias
necesarias para indagar en la realidad natural de manera objetiva, sistemática y
contrastada.

Esta meta educativa exige una reestructuración de las formas en las que se concibe y se
desarrolla el aprendizaje en ciencias, en el marco de la política de articulación de la
educación básica, que tiene el propósito de garantizar la continuidad curricular desde la
educación preescolar hasta la secundaria para favorecer los procesos de aprendizaje.

Con el estudio de las Ciencias Naturales se busca estimular una formación científica
básica sustentada en las siguientes competencias:

Comprensión de fenómenos y procesos naturales desde la perspectiva científica. Al


estudiar ciencias naturales en la escuela, los alumnos adquieren conocimientos,
habilidades y actitudes que les permiten comprender mejor los fenómenos naturales y
relacionar estos aprendizajes con la vida cotidiana. Se pretende que comprendan que la
ciencia es capaz de responder sus preguntas y explicar fenómenos naturales cotidianos
relacionados con la vida, los materiales, las interacciones, el ambiente y la salud. En este
proceso plantean preguntas y buscan respuestas en torno a diversos fenómenos y
procesos naturales para fortalecer sus representaciones y comprensión del mundo. El
propósito principal es que los alumnos desarrollen habilidades relacionadas con el
pensamiento científico y sus niveles de representación e interpretación acerca de los
fenómenos y procesos naturales, a partir de un análisis desde una perspectiva sistémica,
así como el desarrollo de sus capacidades para diseñar y realizar investigaciones, en
especial mediante proyectos, experimentos y trabajo en campo, y puedan argumentar
utilizando términos científicos de manera apropiada y fuentes de información confiable en
diversos contextos y situaciones para la apropiación de nuevos conocimientos.

Toma de decisiones favorables al ambiente y la salud orientadas a la cultura de la


prevención. Al estudiar ciencias naturales en la escuela los alumnos participan en
acciones que promueven el consumo responsable de los componentes naturales del
ambiente y colaboran de manera informada en la promoción de la salud, con base en la
autoestima y el conocimiento del funcionamiento integral del cuerpo humano. En ese
sentido, se pretende que los alumnos analicen, evalúen y argumenten respecto a las
alternativas planteadas sobre situaciones problemáticas socialmente relevantes y
cognitivamente desafiantes para la vida diaria; asimismo, se busca que mantengan la
salud personal y colectiva mediante el uso de conocimientos científicos y tecnológicos, el
desarrollo de sus valores y actitudes hacia el conocimiento y aplicación en contextos
relevantes; que tomen decisiones y realicen acciones para el mejoramiento de su calidad
de vida, con base en la promoción de la cultura de la prevención, para que todo ello
favorezca la conformación de una ciudadanía respetuosa, participativa y solidaria.

Comprensión de los alcances y las limitaciones de la ciencia y la tecnología en diversos


contextos. Se plantea con esta competencia que los alumnos reconozcan y valoren la
construcción, el desarrollo y la historia de la ciencia y, de esta manera, se apropien de su
visión contemporánea, entendida como un proceso social en constante actualización, con
implicaciones positivas y negativas, que toma como punto de contraste otras perspectivas
explicativas, y cuyos resultados son aprovechados según la cultura y las necesidades de
la sociedad. Se busca estimular en los alumnos la valoración crítica del impacto de la
ciencia y la tecnología en la salud y el ambiente, tanto natural como social y cultural;
asimismo, que relacionen los conocimientos científicos con los de otras disciplinas para
dar explicaciones a los fenómenos y procesos naturales, para aplicarlas en contextos y
situaciones diversas de relevancia social y ambiental.

PROPÓSITOS PARA LA EDUCACIÓN BÁSICA

Con el estudio de las Ciencias Naturales en la educación básica se busca proporcionar


una formación científica para que los alumnos:
Desarrollen habilidades del pensamiento científico y sus niveles de representación e
interpretación acerca de los fenómenos y procesos naturales.
Reconozcan la ciencia como actividad humana en permanente construcción cuyos
productos son utilizados según la cultura y las necesidades de la sociedad.
Participen en el mejoramiento de la calidad de vida, con base en la búsqueda de
soluciones a situaciones problemáticas y en la toma de decisiones en beneficio de su
salud y ambiente.
Valoren críticamente el impacto de la ciencia y la tecnología en el ambiente, tanto natural
como social y cultural.
Relacionen los conocimientos científicos con los de otras disciplinas para explicar los
fenómenos y procesos naturales, y los apliquen en contextos y situaciones diversas.
Comprendan gradualmente los fenómenos naturales desde una perspectiva sistémica.
En cuanto a los aspectos éticos y afectivos, se pretende que los alumnos, al asumir y
fortalecer las actitudes asociadas con la actividad científica, también favorezcan valores
útiles para el desarrollo personal y el mejoramiento de las relaciones interpersonales.

En este sentido, se promueve la participación equitativa entre alumnas y alumnos para


afianzar el respeto, la confianza en sí mismos, la apertura a las nuevas ideas, el
escepticismo informado, la responsabilidad y el trabajo colaborativo.

PROPÓSITOS PARA QUINTO GRADO

Se pretende que los alumnos de este grado:


Reconozcan situaciones de riesgo en la adolescencia relacionadas con la nutrición y las
adicciones, así como el funcionamiento de los aparatos sexuales de hombres y mujeres
desde una perspectiva de promoción de la salud.
Manifiesten respeto y responsabilidad con el ambiente al proponer y practicar acciones
individuales y colectivas que promuevan la conservación de la biodiversidad y del agua.
Identifiquen la propiedad disolvente del agua, así como los métodos para separar los
componentes de una mezcla con base en sus propiedades, a fin de proponer acciones
para evitar o disminuir la contaminación, tanto del agua como del aire.
Reconozcan los efectos del peso y los relacionen con la acción de la fuerza de gravedad.
Analicen y describan la propagación del sonido, la corriente eléctrica y la transferencia de
calor; asimismo valoren su importancia en la salud y el aprovechamiento en dispositivos
de uso cotidiano.
Describan la organización y el movimiento del Sistema Solar a partir de la comparación de
sus componentes.
Apliquen sus habilidades, conocimientos, actitudes y valores relacionados con la ciencia
como herramientas para atender situaciones de la vida cotidiana mediante el desarrollo de
proyectos.

ORGANIZACIÓN DEL PROGRAMA

Ámbitos de estudio

El programa se organiza en torno a seis ámbitos que remiten a temas clave para la
comprensión de diversos fenómenos y procesos de la naturaleza. Los ámbitos tienen el
propósito de articular los tres niveles de la educación básica.

Los ámbitos están asociados con preguntas cuyo propósito es abrir el horizonte de
cuestionamientos de los propios alumnos que, con apoyo de los docentes, habrán de
enriquecer. Como estas preguntas suelen plantearse a lo largo de la vida, la búsqueda de
sus respuestas, en los diferentes niveles educativos, propicia el establecimiento de
vínculos entre los ámbitos, favoreciendo así la visión integral de las ciencias, la relación
con la tecnología y el análisis de sus interacciones con la sociedad.

La vida
¿Cómo somos? Este ámbito se orienta a que los alumnos desarrollen conocimientos bási-
cos acerca de las características, las funciones y las interacciones que nos distinguen
como seres vivos. Se parte de reconocer la diversidad de la vida en los animales, las
plantas, hongos y microorganismos en su ambiente. A partir del estudio de funciones
vitales, como la nutrición, la respiración y la reproducción, se propicia en el alumno la
comprensión de estos procesos que favorecen nuestra existencia en diferentes ambientes
y el análisis de las relaciones que, como seres vivos, establecemos con otros organismos
y con el medio. Lo anterior como una serie de pasos para acercarse a la noción de
evolución a partir de los procesos de cambio, adaptación y selección natural,
evidenciados principalmente por el registro fósil y el estudio de los seres vivos actuales.

El cambio y las interacciones

Todo en la naturaleza cambia, incluidos los seres vivos y los astros que conforman el
Universo. La pregunta ¿cómo son los cambios y por qué ocurren? permite acercarse a los
fenómenos y procesos de la naturaleza y a su explicación a partir de los conceptos de
movimiento, fuerza y energía. La idea de las interacciones se propone como un aspecto
para analizar la relación que se establece entre objetos, organismos o procesos que
permiten describir, inferir y predecir los cambios. En este sentido, conocer las ideas de
equilibrio y periodicidad aporta elementos básicos para representar y explicar diversos
fenómenos biológicos, físicos y químicos.

Los materiales

¿De qué está hecho todo? La pregunta surge al observar que todos los seres y objetos
parecen estar hechos de materiales que difieren mucho entre sí, en forma y propiedades.
Este ámbito se centra en tres ideas o aspectos generales: diversidad, propiedades y
transformaciones de los materiales, a fin de que los alumnos se acerquen a la
comprensión de la estructura de la materia.

El estudio de los contenidos parte de situaciones macroscópicas, como el reconocimiento


y la clasificación de diversos materiales de acuerdo con características observables, y
continúa con el análisis de procesos microscópicos con lo que se explican las propieda-
des, transformaciones y diversidad de los materiales a través de la experimentación y la
elaboración de modelos.

El ambiente y la salud

¿Dónde y cómo vivimos? Es importante que los alumnos analicen sus estilos de vida y las
relaciones que, como seres humanos, establecemos con la naturaleza para comprender
que nuestra existencia y la del resto de los seres vivos está influida por ciertas
condiciones, y que cada una de nuestras acciones tiene impacto en el ambiente y en
nuestra salud.

En este ámbito se considera una visión amplia del ambiente en la que se interrelacionan
componentes naturales y sociales, la importancia de su cuidado y conservación, el
aprecio y valoración de la biodiversidad, además de la construcción de hábitos de
aprovechamiento de los recursos y consumo responsable.
Desde una perspectiva de salud integral se incluyen contenidos relacionados con el
funcionamiento del cuerpo humano, la identificación de situaciones que ponen en riesgo la
integridad física, el reconocimiento de la sexualidad como parte fundamental del
desarrollo humano y la promoción de estilos de vida saludables. De esta manera, este
ámbito se orienta a la promoción de la salud y la toma de decisiones a través de la cultura
de la prevención.
El ambiente y la salud son aspectos del ámbito que siempre están relacionados, por lo
que el estudio de uno lleva implícita la referencia al otro.

El conocimiento científico

¿Cómo conocemos? A lo largo de la historia de la humanidad se han desarrollado


muchas explicaciones acerca del mundo que nos rodea, lo que nos ha permitido
comprenderlo y afrontar los retos que implica la interacción con el entorno. Los procesos
científicos para desarrollar tales explicaciones nos permiten cuestionar lo que parece
obvio y tratar de entender lo aparentemente incomprensible. En este ámbito los alumnos
desarrollarán las habilidades y actitudes de la formación científica al verse implicados en
actividades de investigación y experimentación, así como en el análisis del trabajo
científico y sus aportaciones a la cultura y al progreso de la sociedad.

El ámbito del conocimiento científico es la base para que los estudiantes elaboren
explicaciones plausibles acerca de los fenómenos naturales, sus comportamientos y efec-
tos, así como para que den sentido a sus observaciones y descubrimientos en situaciones
escolares y de la vida cotidiana.

La tecnología

¿Por qué y cómo transformamos el mundo? En este ámbito se propone un acercamiento


al campo de la tecnología desde las perspectivas histórica y social, así como su función
en el desarrollo de la humanidad para satisfacer necesidades. Se concibe a la tecnología
desde un punto de vista amplio, sin reducirla al conocimiento de las computadoras y sus
aplicaciones, sino a su interrelación con la ciencia y la reflexión acerca de los beneficios,
costos y riesgos de su aplicación, a fin de utilizarla responsablemente. En este sentido, la
tecnología constituye una forma de conocer y un proceso de exploración y
experimentación.

Este ámbito también se orienta al desarrollo de habilidades y actitudes que estimulan la


inventiva de los alumnos en el diseño y construcción de dispositivos, consideran el uso de
materiales y herramientas diversas, favorecen la evaluación de sus resultados, y permiten
la aplicación y la prueba con base en el conocimiento científico.

Bloques

El programa de Ciencias Naturales se estructura en cinco bloques a desarrollarse uno


cada bimestre. Cada bloque enfatiza el estudio de conocimientos, habilidades, valores y
actitudes de un ámbito, y se vincula al menos con otro de la siguiente manera:

Bloque I. El ambiente y la salud, La vida, El conocimiento científico


Bloque II. La vida, El ambiente y la salud, El conocimiento científico
Bloque III. Los materiales, El ambiente y la salud, La tecnología, El conocimiento científico
Bloque IV. El cambio y las interacciones, El ambiente y la salud, La tecnología, El
conocimiento científico
Bloque V. El ambiente y la salud, El cambio y las interacciones, La tecnología, El
conocimiento científico
Los primeros cuatro bloques incluyen tres temas cada uno y un proyecto de integración y
aplicación, cuya planeación deberá considerase al inicio del bloque para concretarlo
durante las dos últimas semanas del bimestre. El quinto bloque contiene un tema de
estudio y varias propuestas a elegir para desarrollar un proyecto en lo que resta del
bimestre.

En todos los bloques se promueve el fortalecimiento de las competencias científicas


respecto de los contenidos, sin perder de vista los aprendizajes que los alumnos han
desarrollado en años anteriores.

Temas
Se enuncian de manera que incluyen las nociones o conceptos básicos que indican los
acentos respectivos en las habilidades y actitudes que integran.
Aprendizajes esperados

Definen con claridad y precisión lo que se espera aprendan los alumnos en términos de
saber, saber hacer y saber ser, al finalizar el estudio de los bloques. Explicitan al menos
dos componentes de las competencias de ciencias: noción o concepto, habilidad y actitud,
que se trabajan de manera sistemática. Sirven de guía para la evaluación (cualitativa y
cuantitativa).
Sugerencias didácticas

Las sugerencias didácticas tienen la finalidad de apoyar al docente en su trabajo diario en


el aula, por lo que incluyen recomendaciones para organizar las experiencias de
aprendizaje con los estudiantes, así como orientaciones para fortalecer la construcción de
nociones y el desarrollo de habilidades, actitudes y valores. Se busca asimismo que se
enriquezcan o planteen otras actividades de acuerdo con la experiencia docente y las
necesidades y características del grupo.

Con base en las sugerencias es conveniente que el docente diseñe secuencias didácticas
en las que los alumnos perciban, pregunten, registren, comparen, predigan, expliquen e
intercambien opiniones sobre los cambios del mundo natural y social, considerando las
características del lugar donde viven. Se busca que el docente apoye y oriente a los
alumnos en el desarrollo de sus proyectos para fortalecer la autonomía, y genere un
ambiente de confianza y respeto en el que se promueva el trabajo colaborativo.

Trabajo por proyectos en Ciencias Naturales

Los proyectos son el espacio privilegiado para constatar los avances en el desarrollo de
las competencias de los alumnos, pues les permiten desplegar, integrar y aplicar sus
conocimientos, habilidades y actitudes, y darle sentido social y personal al conocimiento
científico y la innovación tecnológica.

En el desarrollo de los proyectos los alumnos deberán encontrar oportunidades para la


reflexión, la toma de decisiones responsables, la valoración de actitudes y formas de
pensar propias, organizarse para trabajar en equipo, priorizando los esfuerzos con una
actitud democrática y participativa que contribuye al mejoramiento individual y colectivo.
Con fines prácticos, en el campo formativo para la educación básica se plantean tres tipos
de proyectos que pueden ubicarse en una, dos o las tres categorías, dependiendo de sus
procedimientos y finalidades: a) Proyectos científicos. En estos proyectos los alumnos
tienen la oportunidad de desarrollar actividades relacionadas con el trabajo científico
formal al describir, explicar y predecir mediante investigaciones acerca de fenómenos o
procesos naturales que ocurren en su entorno. Además, durante el proceso se promueve
la inquietud por conocer, investigar y descubrir la perseverancia, la honestidad intelectual,
la minuciosidad, el escepticismo, la apertura a nuevas ideas, la creatividad, la
participación, la confianza en sí mismos, el respeto, el aprecio y el compromiso. En la
realización de este tipo de proyectos se debe evitar la promoción de visiones empiristas,
inductivas y simplificadas de la investigación, como las que se reducen a seguir un
“método científico” único e inflexible que inicia, invariablemente, con la observación. b)
Proyectos tecnológicos. Este tipo de proyectos estimulan la creatividad en el diseño y la
construcción de objetos, e incrementan el dominio práctico relativo a materiales y
herramientas. También amplían los conocimientos acerca del comportamiento y la utilidad
de diversos materiales, así como de las características y eficiencia de diferentes
procesos. En el desarrollo de estos proyectos los alumnos pueden construir un producto
para atender alguna necesidad o evaluar un proceso, poniendo en práctica habilidades y
actitudes que fortalecen la disposición a la acción y el ingenio, que conduce a la solución
de problemas con los recursos disponibles y a establecer relaciones costo-beneficio con
el ambiente y la sociedad. c) Proyectos ciudadanos. Estos proyectos contribuyen a valorar
de manera crítica las relaciones entre la ciencia y la sociedad mediante una dinámica de
investigación-acción, y conducen a los alumnos a interactuar con otras personas para
pensar e intervenir con éxito en situaciones que viven como vecinos, consumidores o
usuarios. La participación de los alumnos en estos proyectos les brinda oportunidades
para analizar problemas sociales y actuar como ciudadanos críticos y solidarios que
identifican dificultades, proponen soluciones y las llevan a la práctica.

Es indispensable procurar una visión esperanzadora en el desarrollo de los proyectos


ciudadanos con el fin de evitar el desaliento y el pesimismo. En este sentido, la
proyección a futuro y la construcción de escenarios deseables es una parte importante, en
la perspectiva de que un ciudadano crítico no se limita a protestar, sino también prevé,
anticipa y abre rutas de solución.

Las situaciones y contextos que se abordan en el desarrollo de los proyectos ciudadanos


pueden ser locales (el salón de clases, la casa o la localidad), pero se puede abrir su
perspectiva hasta su incidencia nacional o incluso mundial. Por ejemplo, al estudiar el
abastecimiento y la disposición del agua en la escuela, la casa o la localidad es posible
reflexionar acerca del problema del agua en los estados, en el país y en el mundo.
Asimismo, al investigar de dónde provienen los alimentos de mayor consumo se puede
conocer la realidad del comercio alimentario nacional o mundial. Esto permite trascender
el salón de clases, ayuda a los alumnos a ubicarse mejor en su contexto sociohistórico y
los involucra en situaciones reales, lo que favorece la reflexión en torno del impacto social
de las ciencias.
Aunque cada proyecto puede requerir la atención de etapas particulares en su desarrollo,
de manera general se sugieren las siguientes:

Planeación: en esta fase se realizan las primeras actividades desencadenantes y el


intercambio de ideas para perfilar el proyecto. Se dan momentos para especificar la
pregunta o preguntas a responder, el propósito, las actividades a desarrollar y los
recursos necesarios. Es conveniente evitar planeaciones exhaustivas, por lo que se
recomienda centrarse en una primera etapa del proyecto.
Desarrollo: implica que los alumnos pongan manos a la obra en las actividades que •
propusieron para encontrar respuestas a sus preguntas. Existe una gran variedad de
actividades que pueden llevar a cabo, pero es importante enfatizar, por ejemplo, las
consultas de diversas fuentes de información, la experimentación, las visitas a sitios de
interés, las encuestas en la comunidad y la modelación. También es conveniente que los
alumnos elaboren registros de las actividades que realizan para llevar un seguimiento de
los procedimientos que ponen en juego durante el desarrollo del proyecto.

Comunicación: esta fase es muy importante, pues aporta elementos para valorar el nivel
de logro en la integración de conocimientos, habilidades y actitudes, así como la
vinculación con otras asignaturas. Debe evitarse que la comunicación se centre en la
“exposición oral” ante los compañeros, por ello es recomendable aprovechar diversos
medios, foros y públicos a quienes se pueden presentar los resultados obtenidos. Entre
muchas posibilidades de comunicación conviene tener en cuenta periódicos murales,
folletos, grabación de videos y audios, exposiciones, ferias, compilaciones de poemas y
canciones.

Evaluación: los registros para el seguimiento del desarrollo de los proyectos pueden ser
aprovechados por los alumnos para que, con la guía del docente, lleven a cabo ejercicios
de autoevaluación y coevaluación donde identifiquen logros, retos, dificultades y
oportunidades para avanzar en el desarrollo de nuevos aprendizajes. Es conveniente que
los alumnos intercambien sus puntos de vista respecto a los proyectos realizados por
otros equipos y valoren el trabajo personal y el de los otros en situaciones de su vida
cotidiana.

Vínculos de las Ciencias Naturales con otras asignaturas

Este programa se vincula con otras asignaturas que conforman el currículo de educación
primaria, ofreciendo oportunidades para el desarrollo integral de los estudiantes. En el
caso de Español, se estimulan las prácticas sociales del lenguaje. En este sentido, los
alumnos seleccionan estrategias y procedimientos apropiados para investigar, interpretar
la información, explicar, representar, producir y comunicar de manera oral y escrita sus
resultados y los procesos científicos que siguen. Se enriquecen sus habilidades de
comunicación, análisis crítico, pensamiento lógico y reflexivo acerca del conocimiento
científico, apoyadas por el uso del lenguaje de la ciencia. En tanto pueden expresar una
idea científica en diversas formas, profundizan en su comprensión conceptual y amplían
sus habilidades de comunicar de diferentes formas sus conocimientos a otros.
La vinculación con la asignatura de Matemáticas se manifiesta en la medida que los
estudiantes dan significado a sus investigaciones y resuelvan problemas o situaciones
específicas utilizando operaciones básicas, medición, cálculo o estimación. Asimismo,
emplean el registro de datos y las diferentes formas de representar los resultados
obtenidos con símbolos, tablas o gráficas para comunicar sus interpretaciones y favorecer
que la comunidad escolar las comprenda.

Con la asignatura de Formación Cívica y Ética la vinculación deriva en la comprensión de


procesos naturales que tienen relevancia social, aportan elementos para promover el
compromiso y la participación de los alumnos. Mediante la revisión, el análisis, el debate,
el manejo y resolución de situaciones de conflicto que involucren aspectos de salud,
sexualidad, adicciones, consumo responsable y uso de la energía, se promueve la
solidaridad y la toma de decisiones respecto al cuidado, el mantenimiento y el
restablecimiento del ambiente y de la salud. Los alumnos pueden tomar posturas en esos
asuntos desde las perspectivas individuales y comunitarias usando su conocimiento
científico para pensar, hablar y actuar responsablemente.

En relación con la asignatura de Historia, el contexto en el que ocurrieron las revoluciones


científicas permite visualizar a la ciencia como proceso humano en construcción
permanente, basado en el trabajo colaborativo, cuidadoso y constante, en el ensayo, el
error, la curiosidad y la perseverancia. El referente histórico también brinda oportunidades
para que los alumnos ubiquen temporal y espacialmente los procesos más significativos
de la evolución humana, como especie y como sociedad, desde los procesos de
domesticación de plantas y animales hasta los grandes avances tecnológicos y científicos
que hicieron posible superar el pensamiento mágico.

En la asignatura de Geografía se estudian algunos contenidos comunes, como son el


ambiente, las regiones naturales y la biodiversidad. Al aplicar sus conocimientos de
ciencia los alumnos aprecian la continuidad y el cambio del espacio geográfico, valoran la
riqueza natural como factor que posibilita tanto el desarrollo de la vida como el de las
actividades productivas presentes y futuras de la comunidad, del país y del planeta. En los
aspectos metodológicos y éticos se comparte la responsabilidad de fortalecer en los
alumnos la cultura de la prevención y de proporcionar elementos organizativos básicos
para la participación social en la toma de decisiones favorables para el ambiente.

Las formas de expresión desarrolladas en la asignatura de Educación Artística se apro-


vechan para representar y comunicar relaciones mediante modelos. Por ejemplo, se
pueden emplear creaciones de arte visual y musical acerca del sonido, la luz, el
movimiento, el cambio y el tiempo. El conocimiento acerca de las propiedades de
materiales y el funcionamiento de diversos aparatos empleados en las artes ofrece la
oportunidad de analizar las relaciones entre la ciencia, la tecnología y la sociedad. La
forma de percibir el entorno en las artes se puede aprovechar en Ciencias Naturales para
fomentar actitudes de disfrute y aprecio por la naturaleza, con lo que se contribuye al
fortalecimiento de actitudes de cuidado y preservación del ambiente.

El vínculo con Educación Física aporta el desarrollo de conocimientos y habilidades para


que, con base en el conocimiento del cuerpo, los alumnos puedan avanzar en la
comprensión de los cambios corporales por los que atraviesan y cómo aplicar estos
conocimientos en su vida diaria para lograr y mantener un estilo de vida saludable.

Las actividades propuestas en esta asignatura permiten el análisis de situaciones


cercanas a los alumnos en las que se relacionan los conceptos de movimiento, fuerza,
energía y cambio, cuya comprensión puede vincularse con la práctica de juegos, así como
con el desarrollo de las habilidades y destrezas motrices. El proceso de conocimiento
multisensorial que se desarrolla en Educación Física puede favorecer vínculos directos
con las explicaciones que desde las ciencias se dan sobre cómo vemos, cómo
escuchamos y, en general, cómo nos relacionamos con el mundo.

CONSIDERACIONES PARA EL TRABAJO EDUCATIVO

El papel del docente


Los docentes tienen un papel central en el logro del aprendizaje de sus alumnos en los
términos descritos, en tanto son quienes planearán, coordinarán y acompañarán los
procesos didácticos que atienden características, intereses y necesidades desde la
diversidad. Para ello, necesitan familiarizarse con los contenidos curriculares de la
educación básica; obtener un dominio suficiente de las bases científicas que sustentan las
explicaciones de los fenómenos naturales que los alumnos conocen y explican desde su
cultura, y adquirir una idea clara de los conocimientos, habilidades y actitudes que deben
fomentar, prioritariamente, en el desempeño de su quehacer.

Algunos elementos importantes para el desarrollo de una práctica docente estimulante,


además de los aspectos didácticos planteados, se refieren a escuchar las ideas y
argumentos de los alumnos, proponer alternativas de interpretación, fomentar el trabajo
colaborativo, buscar en todo momento las reflexiones individuales y colectivas, ayudar a
proponer actividades experimentales, retos y proyectos para los alumnos en los temas del
programa y en otros espacios de su interés. También se requiere fomentar que los
alumnos expliquen y describan verbalmente, por escrito o por medio de dibujos, sus
interpretaciones y que éstas sean comentadas. En cuanto al desarrollo de competencias
en los alumnos, los profesores lo podrán integrar en el trabajo en clase y reconocer cómo
se va estableciendo e incorporando en el ambiente escolar cotidiano.

El papel del alumno

El enfoque de este programa enfatiza el papel protagónico que tiene el alumno en el


proceso educativo; esto implica que debe asumirse como el principal responsable de
construir o reconstruir sus conocimientos. Esto requiere propiciar ambientes favorables
para las situaciones de aprendizaje, con acuerdos consensuados que definan atribuciones
y expectativas positivas respecto a lo que el docente va a enseñar y lo que el alumno
podrá aprender.

Para que los alumnos encuentren sentido al estudio de los contenidos de Ciencias
Naturales es muy importante que puedan establecer relaciones prácticas con la vida
cotidiana. Deberán realizar actividades variadas en contextos cercanos y diversos que
precisen el uso de recursos del entorno, que favorezcan el aprendizaje de conceptos, de
habilidades motrices y cognitivas, así como de actitudes, que les sirvan para fundamentar
la toma de decisiones.

Al considerar a los alumnos como el centro del proceso educativo se debe reconocer la
importancia de familiarizarse con sus intuiciones, nociones y preguntas que son comunes
en su entorno cultural y social, y que manifiestan cuánto se aproximan al conocimiento de
los contenidos de ciencias. Los orígenes de estas ideas previas se encuentran en la
experiencia de los alumnos al relacionarse con diversos acontecimientos cotidianos, en la
convivencia con sus compañeros y en su entorno social. Algunas de las ideas previas de
los alumnos pueden ser contradictorias respecto de las explicaciones propuestas desde el
ámbito científico y representan obstáculos en el aprendizaje de los conceptos relevantes;
sin embargo, se asume que es posible modificar las ideas previas por medio de
estrategias orientadas al cambio conceptual.

De acuerdo con perspectivas recientes, el cambio conceptual requiere que el docente


ayude a que los alumnos reconozcan que en sus ideas coexisten distintas
representaciones que pueden ser usadas en contextos culturales y sociales diferentes.
La evaluación

La evaluación con carácter formativo proporciona al docente elementos para mejorar los
procesos de enseñanza y de aprendizaje, y a los alumnos, a su vez, les orienta y apoya
en el proceso de aprendizaje que están siguiendo, basado en la reflexión sistemática
respecto a sus avances y dificultades. Para aplicar esta concepción de evaluación los
docentes deben tener en cuenta lo siguiente:

Los alumnos construyen significados sobre los contenidos en la medida en que les a)
atribuyen sentido, a partir de factores afectivos y de afinidad con sus intereses y
necesidades.

Las actividades de evaluación–y las de aprendizaje– deben presentar situaciones


diversas, y los alumnos deben comprender claramente qué se espera aprendan o sepan
hacer.
El diseño de actividades e instrumentos permiten detectar la capacidad de utilizar lo
aprendido al enfrentar situaciones, establecer relaciones y explicar hechos, entre otras
habilidades.
La progresiva participación y autonomía de los alumnos en las tareas es un indicador
importante para verificar que las actividades están produciendo el aprendizaje esperado.
Aprovechar los resultados obtenidos por los alumnos es esencial para revisar la propia e)
planeación y la práctica docente con que se desarrolló.
Los estudiantes pueden practicar la autoevaluación y coevaluación, ya que estas
actividades les proporcionan información relevante de su desarrollo cognitivo y afectivo.
La identificación de las fallas y aciertos de los alumnos debe fomentarse como parte de g)
su proceso de aprendizaje, así como la seguridad para realizar aportaciones y aceptar las
sugerencias que se les proponen para mejorar y facilitar la progresión de su aprendizaje.

Se pueden utilizar diversos procedimientos, instrumentos y recursos que aporten in-


formación cualitativa y cuantitativa relevante en relación con los avances y logros en el
aprendizaje de los alumnos. En ese sentido, el docente deberá identificar la estrategia de
evaluación con carácter formativo más conveniente, de acuerdo con los alcances y
limitaciones de la misma, las características y necesidades de los alumnos.

A continuación se mencionan algunas de las posibilidades para evaluar los avances en la


delimitación conceptual y en el fortalecimiento de procedimientos y actitudes.
Corresponde al maestro elegir, de entre éstas y otras que conozca, las más adecuadas
para procurar una evaluación integral de los contenidos con base en los propósitos y
aprendizajes esperados.

Evaluar el dominio de los conceptos por parte de los alumnos implica reconocer en qué
medida han sido comprendidos y resultan útiles para explicar situaciones, procesos o
fenómenos. Por ejemplo, puede pedírseles que describan con sus propias palabras, que
representen los contenidos mediante dibujos o algún organizador gráfico (puede ser un
mapa conceptual), que realicen una exposición temática oral, que identifiquen o expongan
ejemplos donde se use el concepto y lo apliquen en la solución de situaciones o
problemas específicos.

Para evaluar los procedimientos empleados por los alumnos en la resolución de


situaciones diversas, en términos de habilidades adquiridas durante el desarrollo del curso
se debe identificar hasta qué punto los alumnos reflexionan y son capaces de utilizarlas
de manera consciente en las diferentes circunstancias o en nuevas tareas. Al respecto, se
pueden plantear actividades que permitan a los alumnos conocer, practicar y dominar la
habilidad o procedimiento; emplearla en contextos específicos y avanzar en su
generalización para aplicarla en diversas situaciones, o bien, seleccionar de entre una
serie de habilidades y procedimientos el más adecuado para resolver un problema.

Respecto a la evaluación de las actitudes, el propósito es conocer la disposición que


muestran los alumnos para valorar la coherencia entre las intenciones expresadas y sus
comportamientos, así como conocer su nivel de reflexión en torno a los posibles cambios
de su propia actuación en circunstancias similares. Para ello, es conveniente desarrollar
estrategias que les permitan a los alumnos entender sus actitudes respecto al valor que
les otorgan por su carácter personal y social; asimismo, realizar ciertos ejercicios para que
analicen algunas de las razones científicas, sociales y culturales en que se basan esas
disposiciones para actuar. Una buena opción para la evaluación integral de conceptos,
habilidades, valores y actitudes es emplear las rúbricas o matrices de evaluación.

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