15 Tips para Trabajar Desde Casa

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15 tips para trabajar desde casa

 
Por: Marina Civaj

Sigue esta práctica guía y convierte tu hogar en las oficinas centrales de un


negocio eficiente, innovador y altamente productivo.

Antes de ser el editor de foto de una importante revista de autos, Jorge


Garza fue un exitoso fotógrafo independiente durante ocho años. Su
oficina era su casa. “Al principio fue difícil porque me levantaba tarde y
trabajaba hasta en la cocina. Pero cuando entendí que también hay
reglas cuando eres tu propio jefe, todo cambió”, recuerda.

Así que si planeas o ya operas un negocio desde casa, toma en


cuenta algunos factores para arrancar y desarrollar con éxito tu
empresa.

1. Disfruta lo que haces.


Para que un proyecto sea exitoso es importante que te guste, creas en
él y lo disfrutes. “Estudié ingeniería industrial y en el octavo semestre
tomé un curso de fotografía. Ahí decidí que quería hacer esto toda la
vida”, cuenta Garza.

Aunque arriesgado, sabía que le iría mucho mejor haciendo lo que le


gustaba. Cuando una persona realiza un trabajo que le entusiasma y,
por lo tanto, pone todo su empeño para que salga bien; el cliente lo
percibe. Esto, con el paso del tiempo, se convierte en flujo de efectivo
constante.

2. Luce como todo un profesional.


Si te dedicas a vender productos de belleza tendrás forzosamente que
lucir impecable diario. O bien, si comercializas o representas a una
empresa de productos naturistas lo más recomendable es que tengas
una buena figura y que la gente vea que consumes tus productos.
Sólo así ganarás la confianza de tus prospectos y mantendrás
cautivos a quienes ya te compran.
“Sin importar lo que hagas siempre debes tener una buena apariencia.
Eso marca la diferencia entre un profesional y alguien que sólo está
probando suerte; sobre todo, cuando tú eres tu propio negocio”,
aconseja el fotógrafo.

3. Prepárate para ser el mejor.


“La primera vez que me pidieron fotografiar relojes entregué mal el
trabajo. No sabía que las manecillas deben señalar las 10:15, de lo
contrario, la marca no se ve”, cuenta Garza. Esta experiencia lo llevó
no sólo a buscar cursos y diplomados, sino a hojear revistas y
aprender los trucos que los grandes fotógrafos utilizan.

Si trabajas de manera independiente profesionalízate, suscríbete a


publicaciones y boletines especializados, investiga cómo desarrollar tu
propia estrategia de ventas, administración, mercadotecnia y
publicidad, y analiza lo que hace tu competencia.

4. Diseña y arma tu espacio.


“Solía trabajar en el desayunador hasta que mi esposa me dijo: o
pones tu cámara en su lugar o no vuelvo a cocinar”, dice Jorge. Si
vives en un departamento, por ejemplo, no tienes que invertir grandes
cantidades, basta con elegir un espacio y separarlo para tener tu
propia oficina o almacén.

Garza acondicionó un área determinada, alejada de cosas que podían


distraerlo (como la televisión) e incluso montó una galería para mostrar
sus piezas. Si en tu caso comercializas ropa o cosméticos, lo mejor es
que tengas ese espacio limpio y ordenado para que tus clientes
sientan que tratan con un profesional. No olvides pedir a tu familia que
respete tu zona de trabajo.

5. Lleva tu oficina a donde quieras.


“Pasaba más horas en la calle que en ‘mi oficina’. Por eso compré un
smartphone, donde recibía los mails de clientes que necesitaban de
mis servicios, revisaba en línea si ya me habían depositado en mi
cuenta bancaria y hasta podía chatear con mis amigos”, explica Garza.
La renta de un celular inteligente con Internet ilimitado va de $500 a
$800 (dependiendo de la compañía con la que contrates un plan
tarifario). También ya hay en el mercado mini-computadoras o
notebooks desde $3,500 equipadas con herramientas básicas, como
procesador de textos, hoja de cálculo y conexión inalámbrica a
Internet.

6. Personaliza tu oferta. Una de las ventajas de tener un negocio


desde casa es que tienes la posibilidad de brindar un servicio a la
medida de cada persona. Desde entregar la mercancía o pedido el día
y bajo las condiciones señaladas, hasta enviar correos electrónicos
anunciando paquetes diseñados exclusivamente para cada uno de tus
clientes. Todo se vale.

“Sabía lo que buscaban mis clientes y así armaba mis estrategias de


mercadotecnia. Por ejemplo, en las revistas de negocios valoran
mucho la fecha de entrega, mientras que en las de sociales un plus es
tomar los nombres de las personas fotografiadas en un evento”,
cuenta.

7. Suma valor a tu oferta.


Estamos en una época donde la gente valora su tiempo. Lavado de
autos en 15 minutos, 30 minutos o la pizza es gratis, etc. Por lo tanto,
es importante que tus clientes actuales y potenciales vean en tus
productos o servicios la vía para resolver un problema y facilitarse la
vida.

“He escuchado a varias personas decir: vale más malo por conocido
que bueno por conocer. Si hay negocios que triunfan porque son los
menos malos, imagina hasta dónde llegarás con un servicio de
calidad”, afirma Garza.
 
8. Vende sólo beneficios.
Cuando hables de tu producto o servicio siempre inicia con el
testimonio de tus clientes actuales.

También es recomendable que en tu propaganda –ya sean volantes,


página Web, blog, boletines y otros medios como correos electrónicos
y perfiles en Facebook y Twitter– incluyas las experiencias de tus
compradores satisfechos. “Con la galería que monté en casa mis
amigos veían mi trabajo y me recomendaban. Creo que uno de los
medios para promover tu trabajo independiente es la recomendación
de boca en boca: es barata y el mensaje siempre llega”, asegura el
fotógrafo.

9. Crea lazos personales.


Haz que tu cliente sienta que tu concentración, esfuerzo y creatividad
están en el proyecto para el que fuiste contratado, sólo así dejarás de
ser un proveedor para convertirte en un asesor experto. “Cada que me
contrataban para una sesión dejaba parte de mi corazón en cada foto
y eso lo percibían las personas. Parece mágico, pero esa actitud atrae
a más clientes”.

10. Organiza tu tiempo.


Uno de los problemas recurrentes de los emprendedores que operan
desde casa es que carecen de un método de trabajo. Los resultados:
trabajo a media noche, fines de semana laborales, vacaciones
retrasadas y entregas fuera de tiempo. De ahí la necesidad de fijar
horarios de trabajo, igual que si se trabajara para una empresa.

También hay que diseñar procesos eficientes para eliminar pasos


inútiles en tus operaciones diarias.

11. Ponle precio a tu trabajo.


Si fabricas tus productos, vendes artículos por catálogo o prestas
servicios, calcula cuánto inviertes para producir o generar tu oferta,
luego investiga los precios de tu competencia y así tendrás una idea
de cuál es la tarifa correcta. Aunque trabajes por tu cuenta recuerda
que eres un profesionista y que tu trabajo tiene un valor agregado. Al
momento de fijar el precio debes considerar tus estudios, lo que has
invertido en tu preparación y la experiencia acumulada para llegar a
ser el mejor.
 
12. Aprende a cobrar.
Parece un consejo obvio, pero en la práctica no todos saben llevarlo a
cabo. Para empezar, vende tus productos u ofrece tus servicios entre
tus conocidos, amigos y familiares; de esta manera, puedes diseñar
estrategias de cobro de acuerdo a cada perfil.

Establece plazos para cobrar, mismos que deben ir de 15 a 30 días


máximo. Recuerda que conforme sumes nuevos consumidores, esta
labor será más sencilla.
 
13. Haz tu negocio autosuficiente.
Un grave error es financiar los proyectos de tus clientes con tus
propios recursos. Lo mejor es pedir un anticipo (normalmente del 50%
del monto total) y el resto cobrarlo una vez concluido el contrato o
entregada la mercancía.

Por otro lado, para hacerte de un inventario, solicita un microcrédito al


banco e incluso a uno de tus proveedores para siempre contar con
unidades suficientes para satisfacer la demanda de tus clientes. Regla
de oro: una cosa es el dinero del negocio, otra el dinero propio y otra
el que destinas a tu casa.

14. Diseña múltiples formas de pago.


Ya no tendrás que ir a la oficina o casa de tus clientes a cobrar. Una
opción es abrir una cuenta bancaria destinada únicamente a los
ingresos de tu negocio. Así, tus clientes pueden depositarte en
ventanilla o hacer una transferencia vía banca electrónica.

Otra forma de asegurar el flujo constante de efectivo en tu negocio es


diseñar diferentes esquemas de pago. Por ejemplo, pagos semanales,
quincenales o mensuales. Se vale dar prórrogas, pero que esto sea
sólo la excepción y no la regla.

15. Paga tus impuestos.


“Con recibos de honorarios puedes trabajar para grandes empresas.
Eso sí, no olvides pagar tus impuestos a tiempo y, al final del año
fiscal, hasta puedes obtener una devolución por parte de la Secretaría
de Hacienda”, aconseja Garza. Para hacer más eficiente esta labor,
contrata los servicios de un contador que te ayude a tener tus cuentas
en orden. 

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