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Antes de que se me acuse de incitar irresponsablemente al turismo alcohólico, lo que está bien lejos de mi
intención, reseñar que, según la Real Academia (www.rae.es), la palabra “arcada” tiene dos acepciones,
completamente distintas:
Para quien no lo tenga claro todavía, con el título de esta entrada me refiero a la primera definición. Lo
siento por los que se hayan creado expectativas poco realistas sobre el contenido de este artículo. En todo
caso pueden visitar cualquier web de la muchas que hay sobre el Öktoberfest muniqués rondando por
Internet, si así lo desean.
Aclarado esto, puedo centrarme en esta bella ciudad. Bolonia no sea quizá una de las ciudades italianas más
conocidas y visitadas (Roma, Venecia, Florencia son, por ejemplo, mucho más populares). Sin querer
exagerar diciendo que estamos ante una gran injusticia, lo cierto es que la ciudad bien merece una visita
cuando estamos de paso por la zona, ya que está exactamente a medio camino entre Venecia y Florencia, por
lo que siempre puede ser una bonita parada intermedia. Existente desde el tiempo de los etruscos, sin
embargo es conocida por ser comunmente aceptada como la universidad más antigua de Europa (vale decir
del mundo entonces). Fundada en 1088, tuvo como alumno al mayor representante de la lengua italiana tal
como la conocemos: Dante Alighieri. No fue el único: entre otros muchos, también cursaron estudios allí
Erasmo o Copérnico. Actualmente la ciudad sigue siendo abiertamente universitaria, el ambiente estudiantil
se respira en la ciudad y las calles están atestadas de jóvenes italianos y extranjeros que estudian en los
muchos centros universitarios de la ciudad. Esto se deja sentir sobre todo en la vida cultural: Bolonia es una
ciudad culturalmente muy inquieta y alternativa, repleta de posibilidades musicales, cinematográficas y
literarias en todo momento y lugar.
Por último, la imagen clásica de la ciudad la dan las Dos Torres (en la foto), construidas en el siglo XII y
citadas por Dante en su Divina Comedia. Son testimonio vivo del pasado medieval de la ciudad, en la que
originalmente se contaban casi doscientas torres, quedando sólo diecisiete en la actualidad. La más alta de la
famosa pareja, la llamada Asinelli, puede visitarse y quien supere los 97m de altura y casi 500 escalones,
tendrá una vista de toda la ciudad y en días claros, de toda la región.
No voy a seguir con una larga lista de edificaciones religiosas, museos y esculturas que caracterizan toda
ciudad de la “bota” europea, aunque podría. Bolonia no es una excepción y, sin ser una de las ciudades de
“visita obligada” cuando uno está en tierras italianas, sí puedo decir que es de las muy recomendables,
personalmente una de mis favoritas, y quien pase cerca de ella y la ignore, se estará perdiendo una parte
importante de la infinita belleza de Italia.
http://es.wikipedia.org/wiki/Bolonia Wikipedia tiene mucho más que decir en italiano que en castellano en
esta ocasión. Pero si no lees ese idioma -tampoco es tan difícil- éste es tu enlace.
Iniciamos estos artículos dedicados a la ciudad de Bolonia con algunas recomendaciones sobre lo que puede
ver en su rico patrimonio monumental. Vamos a seguir ahora con información práctica que le puede ser de
utilidad en la planificación de su viaje.
Bolonia |
Bolonia suele ser una de las ciudades que se visitan en las rutas turísticas por el norte de Italia. Por lo
general cuando nos desplazamos desde Florencia a Milán, o cuando desde Florencia se realizan rutas más o
menos cortas a las ciudades más destacadas como Bolonia, Pisa o Siena.
Bolonia es una ciudad con una historia que se remonta a los etruscos y que pasando por los romanos hasta
las construcciones que sobresalen en la ciudad del pasado milenio tiene una oferta muy interesante para
cualquier turista. Al ser una ciudad que se mantiene dentro de unos márgenes aceptables en cuanto a su
tamañó (tiene menos de 400.000 habitantes) y disponer de un centro histórico bien demarcado resulta ideal,
partiendo de la Plaza Mayor que está en el centro geográfico, recorrer de manera radial las calles principales
de la ciudad.
En esta Plaza Mayor probablemente le gustará pasar horas ya que es ahí donde más turístas y boloñeses se
concentran. Siéntese en alguno de sus cafés y decida por dónde quiere
comenzar. ¿Tal vez por San Petronio? Esta iglesia tiene mucho que admirar,
desde las esculturas que adornan su portada hasta uno de los órganos más
antiguos de Italia en su interior.
En esta misma plaza encontrará también el Palacio di Re Enzo y junto a él
una fuente que seguramente llamará su atención, es la fuente de Neptuno.
Fíjese en las sirenas de esa fuente y en la curiosa postura que tienen. La
fuente es obra del escultura Giambolognia y data de 1566.
En la Piazza Maggiore (Plaza Mayor) también encontrará otros palacios que le resultará interesante visitar
como el Palacio D’Accursio donde encontrará un museo con importantes obras de pintores como Tintoretto.
El Palacio Comunale es otro de los edificios destacados de esta plaza que junto al Palacio de los Notarios,
la Torre de la Asamblea y el Palacio del Alcalde dan forma a la
zona más hermosa de Bolonia.
Antonio Martínez
El norte de Italia nos ofrece una de las ciudades históricas mejor conservadas con uno de los cascos
antiguos medievales más grandes de toda Europa. Nos referimos a la ciudad de Bologna, ubicada cerca de
los Apeninos. La llamada cariñosamente “ciudad roja” nos recibe
con una extensa oferta cultural y una cocina muy contundente que
nos aportará la energía necesaria para los recorridos por calles llenas
de historia en las que iremos escuchando los relatos de los
sobrevivientes o descendientes del Partido Comunista Italiano.
En Bologna también podemos visitar otras iglesias de excelente arquitectura como Santo Stefano, San
Domenico, San Giacomo Maggiore, ésta última ubicada en la plaza del mismo nombre. Otras visitas
recomendadas en Bologna son al Real Colegio de España, el Teatro Comunale, las Tumbas de los
Glosadores y el Archiginnasio. Antes de proseguir con nuestro recorrido por Bologna, debemos hacer un
alto y probar los tagliatelle a la boloñesa o el tortellini en sopa que son los platos más representativos de la
ciudad.
Basílica de San Petronio tomada de Wikipedia
Rematamos el almuerzo con un buen vino Sangiovese y ya estamos listos para recorrer los 37 kilómetros de
pórticos que nos aguardan en el casco antiguo de Bologna. En esta zona veremos el Pórtico de San Luca
que es el más largo del mundo con 3, 5 kilómetros de extensión.