Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
24. Se vendían tortas por las calles al son de: “Vamos niñas a
las tortas, bilbainos, tortas de manteca…”.
26. Las mujeres tenían que barrer con una escoba la puerta de
la calle (La zona que correspondía a su casa), unas veces
como rutina y otras porque pasaban frecuentemente
rebaños de cabras y la ensuciaban. A veces se repetía
esta limpieza dos o tres veces al día.
31. Como el agua potable era muy dura para cocer las
legumbres, se compraba agua de mejor calidad a granel. El
aguador venía vendiéndola en un camión todas las
semanas.
32. Había un peluquero que iba pelando por las calles. Este
señor que no tenía ninguna formación académica se
atrevía a cortar el pelo a todo aquel que se pusiera por
delante.
35. Cada cierto tiempo venían por las calles comprando la lana
de los colchones. A veces, también era cambiada por
colchones “Flex”.
39. Pregonaban por las calles “Triqui Luky metro y medio, una
gorda” (Este dulce era como una especie de regaliz).
Todos los chiquillos salían como locos a comprarlo.
50. Había vales para comprar el pan. Por una fanega de trigo
daban 50 vales y cada vale equivalía a un pan de un kilo.
+ 2 Reales
Una peseta
Un duro
Cinco duros
58. Las mujeres vendían los huevos de las gallinas para poder
comprar el tabaco a sus esposos.
59. Los vales del pan se cambiaban por garbanzos o por
cualquier otro alimento que hiciera falta en el hogar.
74. “Las aguarraicas de abril” son muy buenas para que salgan
los caracoles. La gente buscaba los caracoles en el campo
cada vez que llovía y los preparaba en caldo picantillo.
75. Los cuchillos y las tijeras se afilaban en el mismo
domicilio. El afilador tocaba su armónica para llamar a las
mujeres y allí, en la puerta de su mismo domicilio, les
afilaba todos los utensilios.