Novaciano patrología 2010

NOVACIANO

VIDA (BIOGRAFIA)1

No se conoce nada de los primeros años de Novaciano. Lo más probable es que nació en Roma o
cerca de Roma, en torno al año 200, pues para el año250 ocupaba un lugar muy importante entre
el clero romano.

Se supone su bautismo, recibido ya adulto, el bautismo llamado de los clínicos y, al parecer no

recibió ni siquiera después la unción con el Santo Crisma ni la imposición de manos del Obispo.

El bautismo clínico era válido, pero quien lo recibía quedaba, al parecer, irregular para la
ordenación, al menos según el argumento aducido por todo el presbiterio romano e incluso por
parte de muchos laicos que se opusieron a la ordenación de Novaciano como presbítero. Parece
que fue el papa Fabián quien lo ordenó. Si Fabián hizo con él una excepción, a pesar de la
oposición del clero y del laicado romano, es lícito pensar que la excepción estaría motivada por
las cualidades de Novaciano y que estarían en relación con la fe y probablemente también con su
cultura.

De la personalidad de Novaciano da prueba el puesto que ocupa en la comunidad romana a

partir de la muerte de Fabián: como portavoz del colegio presbiteral y como redactor de diversas
cartas sobre qué actitud tomar en relación con los lapsi. En ellas muestra su rigorismo para
conciliar a los pecadores. Cuando Cornelio fue elegido Obispo de Roma (marzo-abril del 251),
Novaciano se opuso. La oposición estaría motivada por un deseo desmedido, es decir, la
ambición de ser Obispo. Esta explicación responde a uno de los lugares comunes a los que suelen
recurrir los heresiólogos antiguos. En realidad, la oposición se planteó en relación con el
problema de los lapsi. Novaciano optó por un rigorismo extremo: la comunidad de los santos se
mancharía a sí misma si acogiera en su seno a los pecadores y les concediera la paz. Instigado por
el presbítero novato de Cartago y ya claramente enfrentado al papá, Novaciano recibió la
consagración episcopal de manos de tres obispos, cuya identidad se ignora. Con este paso
consumaba el cisma. En otoño de 251 Novaciano fue excomulgado por un sínodo romano. Pero
el movimiento rigorista de Novaciano se había ya ha extendido. Según el historiador Sócrates,
Novaciano murió mártir en la persecución de Valeriano (257). Más de un siglo después Paciano
de Barcelona, ante su corresponsal el novacianista Simproniano, le niega a Novaciano la corona
del martirio por haber muerto fuera de la iglesia.

1
Cfr. Carmelo Granado, S.J. Novaciano, la trinidad; ed. Ciudad Nueva, Madrid 1996. P. 13

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OBRAS2

Sobre la actividad literaria de Novaciano nos informa San Jerónimo en el De’viris illustribus,
cap.70:

Scripsit autem De Pascha, De Sabbato, De circumcisione, De Sacerdote, De Oratione, De Cibis

Ludaicis, De Instantia, De Attalo, Multaque alia et De Trinitate grande volumen, quasi epitomen
operis Tertulliani faciens , quod plurimi nescientes Cypriani aestimant.

Ignoramos el número de obras que se incluyen en el genérico Multaque alia: y otras muchas.
Aquí podrían entrar las diversas epístolas que se conservan en el epistolario de Cipriano.

De la amplia lista elaborada por jerónimo sólo se conservan el De cibis Ludaicis y el De

Trinitate. Y curiosamente ambas han pasado a la historia bajo el nombre de tertuliano. De la obra
De Trinitate, el título resulta extraño, pues el término Trinitas no aparece en toda la obra. En
realidad el título que mejor le correspondería según jerónimo sería el De regula veritatis.

AUTOR3

Es interesante la última observación de jerónimo: algunos consideraban que la obra tenía como
autor a Cipriano. El problema del autor de esta obra, como se ve, es ya bastante antiguo y no se
dilucidará hasta finales del siglo XVI. Pero si como indica el mismo jerónimo el De Trinitate es
una especie de resumen de las obras de tertuliano, no tiene nada de extraño que unos diez años
después Rufino nos informe de que en Constantinopla circulaba bajo el nombre de Cipriano el De
Trinitate de tertuliano, o al menos dentro de la correspondencia de Cipriano y que lo estaban
usufructuando los que blasfeman contra el espíritu Santo. Jerónimo, al parecer, se olvida de lo
que dijo el 393 y arremete virulentamente contra Rufino diciendo que miente doblemente, pues la
obra no es de Tertuliano ni de Cipriano, sino de Novaciano. Y da como razón que la obra aparece
bajo el nombre de novaciano y, además, que y el estilo literario tiene todas las características
propias del mismo.

Desde que el 1584 el jesuita Jacques Peméle atribuyó a Novaciano el De trinitate, que se había
editado ya dos veces bajo el nombre de Tertuliano, nadie discute la paternidad de esta obra hasta
mediados del siglo XIX con H. Hagemann y posteriormente con J. Quarry , y, ya en nuestro
siglo, con A. Laurentini. A pesar de estas voces discordantes, la paternidad Novaciana de De
Trinitate está fuera de toda duda.

DATACION DEL DE TRINITATE

2
Ibíd. P. 16; cfr. Hojas de estudio de patrología del Pbro. Rigoberto Aca P. 61
3
Cfr. Carmelo Granado, S.J. Novaciano, la trinidad; ed. Ciudad Nueva, Madrid 1996. P. 17

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Hay que renunciar a una datación precisa, pues Novaciano no ofrece alusión alguna a un cisma
dentro de la iglesia ni tampoco a la persecución de Decio. La mención de la herejía sabeliana (T
12,65) y del mismo Sabelio (T 12,66), expulsado de la iglesia bajo el pontificado de Calixto
(217-222), obliga a situar la composición de esta obra, con posteridad a dicha expulsión. El hecho
de que Novaciano oculté los nombres de estos adversarios podría ser indicio de que eran gente
muy importante dentro de la iglesia romana, ya no el mismo Calixto sino seguidores de su
doctrina. Con ello se confirmará datación que se suele atribuir al De Trinitate, a saber, entre los
años 240 y 250.

CONTENIDO DE LA OBRA4

El Terminó Trinitas, no aparece en esta obra y se estructura de la siguiente manera:

1) RESALTA EN PRIMER LUGAR RESALTA LA DOCTRINA DE LA REGLA DE LA

VERDAD SOBRE DIOS CREADOR.

No dice que la regla fe exige que creamos en Dios Padre y Señor. Omnipotente, creador
perfectísimo de todas las cosas y creador del hombre a imagen suya y libre… y que Dios abarca y
contiene todas las cosas y es inmenso, eterno, inmortal, mayor que la mente del hombre… “Así
pues, reconocemos y sabemos que este Dios es creador de todas las cosas, Sr. Por su poder,
Padre por la creación. Me refiero a éste, que habló y fueron hechas todas las cosas; lo ordenó y
surgió el universo. Del cual está escrito: todo lo hizo con sabiduría. De él dijo moisés: Dios
arriba en el cielo y abajo en la tierra, el cual, según Isaías ha medido el cielo con la Palma de la
mano y la tierra con el puño, que mira la tierra y la hace estremecer se, que abarca el orbe de la
tierra y a todos los que habitan en ella como saltamontes, que pesa los montes con la báscula y
los bosques con la balanza”5. La escritura confiesa a Dios como creador de todas las cosas. La
misma escritura nos lo muestra como creador bueno, en el que no cabe ningún mal.

Las descripciones antropomórficas de Dios en la escritura, no suponen alguna imperfección

humana en Dios, sino que se formulan para corrección y medicina nuestra. “pues cuando se
describen sus ojos se expresa que lo ve todo; y cuando sus oídos se afirma que oyera todos; y
cuando el dedo se muestra un signo indicativo de su voluntad; y cuando las narices se expresa la
percepción de las oraciones como si fueran perfumes; y cuando las manos se muestran que es el
creador de toda criatura; y cuando el brazo se proclama que ningún ser puede luchar contra su
poder; y cuando los pies se explica que lo llena todo y que no existe nada donde no esté Dios.”6

La escritura describe a Dios con rostro humano. Pero su modo de ser divino no está limitado por
estos rasgos humanos con los que lo anunciamos. Los antropomorfismos ojos, oídos, dedo, nariz,
manos, brazo, pies referidos a Dios nos muestran su eficacia divina.

4
Cfr. Ibid. P. 19
5
Cfr. Ibíd. P. 81 n. 17
6
Ibid. P. 101 n. 34

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Las definiciones bíblicas de Dios mediante los nombres espíritu, caridad, luz, fuego no expresan
la sustancia de lo que es Dios, sino que son expresiones simbólicas.

2) LA DOCTRINA DE LA REGLA DE LA VERDAD SOBRE JESUCRISTO

De Cristo jamás dice no ser Dios, es un verbo preexistente que baja a una etapa temporal
separándose del Padre y volviendo a él “como las olas vuelven al mar”. 7 Se inicia el comentario
cristológico de la regla de la verdad casi a la mitad de De Trinitate, y se dedica a defender con
argumentos bíblicos la divinidad de Cristo. “No reconocemos a aquel Cristo de los herejes, que,
como dicen, existió en apariencia y no en realidad. –no hizo nada verdadero en aquellas cosas
que realizó, si personalmente fue un fantasma y no una realidad-, ni aquel que no tuvo en sí
mismo nada de nuestro cuerpo, ya que no tomo nada de María –ni vino a nosotros ya que se
reveló pero no fue visto en nuestra sustancia-, ni aquel que, como quisieron otros herejes, quiso
una carne etérea o sideral –pues no comprendemos que pueda haber alguna salvación nuestra
en él-, ni a ningún otro en absoluto, que haya tenido cualquier otro cuerpo inventado según las
fábulas de los herejes.” 8

En primer lugar nos dice que la regla de la verdad nos enseña que además de que en el Padre
debemos creer en Jesucristo el hijo de Dios, Señor Y Dios nuestro. De él, con formulación
decididamente anti marcionista, se afirma que es hijo del Dios creador del universo.9

El Cristo anunciado y prometido por el creador es el que ha venido en el nuevo testamento.

Novaciano dirige múltiples preguntas al Cristo de los herejes que no es hijo del creador y que
sólo ha asumido un cuerpo aparente y no real. Se trata del docetismo de Marcion, y de los
gnósticos, de los apeles, no mencionados, pero identificados con la descripción de sus
cristologías. El nacimiento y la muerte y resurrección del Señor. Prueban que el hijo de Dios ha
asumido realmente un cuerpo humano.

Que el hijo de Dios haya asumido un cuerpo humano verdadero no lo convierte en única y
exclusivamente hombre sino que, al mismo tiempo, es Dios. La fragilidad de su carne le
manifiesta como hombre, pero las obras extraordinarias que realiza le muestran cómo Dios: la
verdad sobre Cristo exige admitir esas dos vertientes de su realidad, como lo muestra la misma
escritura que afirma de él que es hijo de Dios y también hijo del hombre. “La escritura lo mismo
anuncia que Cristo es Dios, que anuncia también que el mismo hombre es Dios. Lo mismo
describió a Jesucristo como hombre, que describió también a Cristo el Señor como Dios, pues no
afirma que sea solamente hijo de Dios, sino también hijo del hombre, ni lo llama solo hijo del
hombre, sino que suele llamarlo también hijo de Dios, de modo que, en tanto que procede del
uno y del otro, es lo uno y lo otro, y sí solo es lo uno no podría ser lo otro.”10

7
Cfr. Hojas de estudio de patrología del Pbro. Rigoberto Aca P. 62
8
Op cit. P. 123 n. 53-54
9
Cfr. Ibíd. P. 114-115 n. 46
10
Ibid. P. 131 n. 59

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El Padre llama Dios a Cristo en la escritura. Quien no lo reconozca como Dios no podrá salvarse.
Los oráculos de los profetas (Isaías, Habacuc) anuncian que Cristo es Dios e hijo de Dios. Isaías
dice: he aquí que una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondréis por nombre
Emmanuel, que se interpreta Dios con nosotros.11

El nuevo testamento prueba que Cristo es Dios. Toda la argumentación está dirigida contra los
adopcionistas.

Se continúa argumentando a partir de textos del nuevo testamento en pro de la divinidad de

Cristo. También este capítulo está metido por la repetición de la misma cancioncilla: “sí Cristo es
solo hombre, ¿Cómo es que…? Viene del cielo, no es de este mundo, viene y procede de Dios,
promete la inmortalidad, es anterior a Abraham, promete la vida eterna, es una misma cosa con el
Padre.” Quien cree en él no morirá para siempre; él Paráclito toma de él; la vida eterna consiste
en conocer a Dios.12

El testimonio de moisés prueba ya la divinidad de Cristo, hijo de Dios y verbo de Dios, verbo
creador de todas las cosas y del hombre, su propia imagen.13

Para algunos herejes (sabelianos) la divinidad de Cristo se predica tan claramente en las
escrituras que lo identifican personalmente con el Padre. Esto podría usarse como argumento
contra los adopcionistas. Otros herejes (docetas), apoyados en la evidencia de la divinidad de
Cristo, le ha negado la realidad de su humanidad. Pero Jesucristo es Dios y hombre, misterio
arcano y profundísimo.14

La Distinción entre el hijo de Dios y el hijo del hombre. Presentan el argumento: “Por tanto,
dicen, si Cristo no es solamente un hombre, sino también Dios, y La escritura dice que Cristo ha
muerto por nosotros y ha resucitado, La escritura nos enseña, por tanto, que Dios ha muerto.
Pero si Dios no muere, y de Cristo se dice que ha muerto, Cristo no puede ser Dios ya que no
puede aceptarse que Dios haya muerto.”15 Refutación de la exégesis adopcionista de Lc 1,35.25.
Argumento capcioso, basado en la muerte de Cristo-Dios, de los adopcionistas contra la divinidad
de Cristo (Dios no puede morir). La muerte de Cristo no contradice a su divinidad, pues Cristo
muere en cuanto hombre.

Contra los modalistas sabelianos Novaciano demuestra que el hijo es distinto del Padre. Cristo es
la segunda persona después del Padre. Cristo no es el Padre sino el hijo. “Pero puesto que
frecuentemente nos objetan aquel pasaje en el que se dice: yo y el Padre somos una sola cosa,
también en esto igualmente los refutaremos con facilidad. En efecto, sí, cómo piensan los herejes,
Cristo fuera el Padre, debería decir: yo, el Padre, soy uno solo. Pero cuando dice yo, a
11
Ibid. P. 135 n. 63
12
Cfr. Ibíd. P. 147 ss.
13
Cfr. Ibíd. P. 169
14
Cfr. Ibid. P. 209 n. 132
15
Ibíd. P. 221 n. 141

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continuación menciona al Padre, diciendo yo y el Padre. ha separado y distinguido la propiedad
de su persona, es decir la del hijo, del autoridad paterna no sólo con el sonido del hombre, sino
también con el orden de la potestad en la economía divina, el cual habría podido decir yo, el
Padre, si tuviera conciencia de ser el Padre.16

Explicación de Jn 10.30: yo y el Padre somos una sola cosa contra lo sabelianos. Explicación de
Jn 14,9: quien me ha visto mí, ha visto también al Padre. Contra los sabelianos. Con la
explicación de estos dos pasajes que constituían como los ojos de los sabelianos, concluye
Novaciano la parte cristológica de su exposición subrayando la distinción, a nivel personal, entre
Cristo y el Padre.17

3) LA DOCTRINA DE LA REGLA DE LA VERDAD SOBRE EL ESPÍRITU SANTO

La autoridad de la fe, basado en las escrituras, nos exhorta a creer también en el espíritu Santo,
prometido en el antiguo testamento y dado en el nuevo testamento por Cristo.18

Novaciano prorrumpe en un bello himno cantando la obra multiforme del espíritu en la iglesia y
en los cristianos. Protector y autor de los apóstoles, dador de todos los carismas a la esposa de
Cristo, regenera en el bautismo, nos hace morada de Dios, ora en favor nuestro, nos conduce
hacia la inmortalidad de la resurrección, nos educa, nos preserva del pecado y de las pasiones y
guarda a la iglesia incontaminada.19

4) DEMOSTRACIÓN DE LA DISTINCIÓN Y DE LA UNIÓN ENTRE LAS PERSONAS

DIVINAS.

Confesar que Cristo es Dios no contradice a las escrituras que afirma la existencia de un único
Dios. Tanto los sabelianos como los adopcionistas parten del principio bíblico que sólo existe un
único Dios. Que Cristo es Dios no hay que entenderlo ni en sentido sabeliano (Jesucristo sería
personalmente el Padre) ni en sentido diteísta (objeción planteada tanto por el sabelianismo como
por el adopcionismo). Tanto antiguo como nuevo testamento afirman que sólo hay un único Dios,
creador del cielo y de la tierra. Y la misma escritura testimonia también la divinidad de Cristo, sin
por ello afirmar la existencia de dos dioses.

En efecto, nosotros sabemos, leemos y creemos y mantenemos que hay un único Dios que hizo el
cielo como también la tierra, ya que no conocemos otro y no lo podremos conocer nunca porque
no existe otro. Soy Dios, dice, y no existe otro Dios justo y Salvador fuera de mí. Y en otro
pasaje: yo soy el primero y el último, y fuera de mí no hay Dios…20

16
Ibíd. P. 231 n. 148
17
Cfr. Ibíd. P. 243 n. 158-159
18
Cfr. Ibíd. P. 247 n. 163
19
Cfr. Ibid. P. 23
20
Ibid. P. 261 n. 176

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Dios Padre es el único Dios, y de Él, cuando él quiso, nació el Verbo su Hijo, que siempre está y
estuvo en el Padre. El Padre precede al hijo, pues es su principio. El hijo, por proceder de Dios es
Dios y por ser hijo es la segunda persona después del Padre sin sustraerle al Padre el ser el único
Dios.

LABOR PERSONAL

Considero la obra muy enriquecedora, pues, al entrar en contacto con la obra me doy cuenta de
que está respondiendo a un tiempo muy importante en la historia. Es un tiempo de confusión en
el cual nuestro autor quiere dar respuestas a las herejías con respecto a la divinidad y humanidad
de Cristo, la relación con el Padre y el hijo, veracidad del Espíritu como tercera persona. Y
aunque en la obra no menciona el termino Trinidad, lo tiene implícito.

Por otra parte, creo que la obra de Novaciano nos invita hoy en nuestros días, a manifestar y
resaltar a un único Dios que es Trino, revelado en la historia a un pueblo llamado Israel,
manifestado en la plenitud de los tiempos en Jesucristo y que es guiado por el Espíritu Santo,
prometido por el hijo a los Hombres. Y también nos invita a rechazar toda clase de herejía, y
manifestar nuestra fe en un dios de Amor. Evitando toda clase de fetichismos que hoy nos
envuelven y engañan.

FUENTE:

 Carmelo Granado, S.J. Novaciano, la trinidad; ed. Ciudad Nueva, Madrid 1996.
 Hojas de escritos patrísticos de clase, padre Rigoberto Aca C.