PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE COMUNICACIÓN Y LENGUAJE

EL OFICIO DE ESCRIBIR
ALEJANDRA GONZALEZ DIAZ
OCTUBRE 11 DE 2010

LOS MUNDOS DE LA CIENCIA-FICCION Y LOS CUENTOS DE BERNARDO FERNANDEZ

1. Alotopía: Al llegar a la mayoría de edad, cada persona debe escoger un animal en el cual
convertirse a voluntad por el resto de su vida. No es una decisión que se deba tomar a la
ligera, pues una vez que escoges un animal, no puedes cambiar. Este será tu marca
personal por siempre. Los niños son criados en su infancia para tener contacto con todos
los animales, de manera que puedan conocerlos bien antes de escoger como cual de ellos
quieren ser.

Utopía: en un pueblito remoto del territorio que hoy pertenece a Boyacá, una vez existió
una sociedad que se encontraba incapacitada para mentir o engañar. Allí la gente no
podía hacer nada que hiciera daño a otra persona o a si misma. De esta manera no habían
asesinatos, ni robos, ni engaños, el dinero publico jamás se perdía y los cargos se
alcanzaban por merito…

Ucronía: Un fanático de Michael Jackson consigue meterse en la casa de este y se da

cuenta que en realidad no está muerto. Todo fue un engaño para que el artista pudiera
tomarse unas vacaciones en una desolada isla del pacifico. Su fanaticada, iracunda por
haberlo llorado durante seis meses, arma una revuelta frente a su finca de Neverland, hay
disturbios masivos en varias ciudades de E.U, las ventas de sus discos se desploman…

Metatopía/metacronía: El nuevo Dios de la sociedad consumista es el sexo. De tanto

usarlo como método de venta y de tanto insertarlo en todos los contenidos a los que tiene
acceso el ser humano, el sexo se ha vuelto tan absolutamente publico que ha llegado a
reemplazar todos los géneros televisivos y las imágenes que se ven por doquier. Las
personas viven en un intento desesperado por conseguir un orgasmo. Los libros, los
periódicos, los anuncios, todo habla de sexo, todo tiene que ver con ello…

2. Aunque no soy muy experta en el tema de la ciencia ficción, siempre que leo literatura de
lo que en general se considera de este genero, lo asocio con una especie de temor. No sé
porque es costumbre de algunos autores de ciencia ficción, escribir relatos que podrían
 infundir cierta angustia al espectador de la posibilidad de ese mundo o situación
inventada. Supongo que ese temor radica precisamente en que aquellos mundos o
situaciones estén tan bien construidos a uno como lector siempre se le antoje
atemorizantemente factible que eso ocurra.
Recurrimos a la literatura porque nos gusta soñar con cosas mejores, peor de algún modo
siempre somos conscientes de que aquello con lo que soñamos esta de alguna forma
“atrapado” en un lugar remoto entre el papel y nuestra imaginación. Con la ciencia-ficcion
es distinto, creo que por un lado este tipo de relatos pueden hablar de la realidad en tanto
aquellas posibilidades que nos asustan, que nos abruman por diferir tanto de nuestro
status quo, sencillamente por ser desconocido, pero sobretodo no imposible. Por otro
lado, la ciencia-ficcion puede dar cuenta, de laas consecuencias que puedan tener
situaciones presentes a las que no prestamos tanta atención. Como dice Umberto Eco,
creo que si puede anticipar cosas que no alcanzamos a imaginar, pero cuando un escritor
lo hace y nos lo muestra, nos damos cuenta que no queremos que ello suceda de ninguna
manera.

3. Seguramente ante los cuentos de Bernardo Fernández, Umberto Eco afirmaría que no
todos pueden ser clasificados propiamente como ciencia ficción. Según lo expuesto en su
ensayo Los mundos de la ciencia-ficción, el primer cuento de Fernández (Las ultimas horas
de los últimos dias) cumpliría con las características de una o metracronía, puesto que se
refiere a una fase futura del mundo real presente, es decir es una conjetura verosímil
acerca del fin del mundo como lo conocemos. Además que el choque de un meteorito
contra la tierra nunca ha sido algo de por si “imposible”, teniendo en cuenta que de hecho
ya ocurrió una vez hace millones de años.

El cuento Están entre nosotros podría ser considerado como una alotopía que en su
desarrollo cuenta numerosas ucronías para sustentar de manera lógica el argumento de
que la tierra está poblada de extraterrestres y que los gobiernos, los encubren. El cuento
Leones, por su parte sería una meta topia, pues está describiendo una situación
conjeturalmente posible que es consecuencia de una serie de eventos verosímiles que se
sucedieron en un mundo que coincide con el real.

Por otro lado los escenarios para el fin del mundo podrían considerarse metacronías, son
hipótesis anticipativas, estructuralmente distintas de la realidad, pero verosímiles, pues de
hecho algunas de ella corresponden a las consecuencias de tendencias actuales que
podrían cumplirse de continuar inmodificables.