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Antes, yo sabía quién era.

Me recuerdo paseando por las calles


sedientas de personas deambulantes que se apoderan de las
banquetas como si fueran unas putas dispuestas a complacer; me
gustaba respirar aquel aire húmedo que me recordaba que estoy
vivo, que transitaba por la ciudad sin que alguien le tomara
importancia. Después de un rato, decidía tomar un camión que me
hiciera volar, ¿cómo era esto posible?: decidía ir parado, junto a la
ventanilla y mirando al cielo, la velocidad hacía que mis ojos
transformaran la realidad y le dijeran a mi cerebro que estábamos
volando, sentía vértigo y el estómago me mariposeaba, era tan
emocionante que no necesitaba paracaídas, la caída era libre. Pero
ya no puedo seguir así… (se corta un mechón de cabello).

Es triste recordar tanto, saber lo que fuiste y no lo que eres. Pero ya


no hay vuelta atrás, hay que comenzar de nuevo, hay que encontrar
lo que pueda llenarme o apasionarme y luego desaparecer, buscar
cosas nuevas. Pienso en el trabajo que me está costando el ser otra
persona, el dejar muchas cosas atrás. Me llega el recuerdo de aquel
día en que conocí al árbol(estaba sentado leyendo a la sombra de
él); y recuerdo que al día siguiente conocí a un felino
salvaje(dominé mis pasiones hablando con él). Recuerdo que el
árbol me enseñó muchas cosas, y recuerdo que yo le enseñé
muchas cosas al felino salvaje, los dos me hicieron cambiar, pero
seguía siendo la misma persona. Ahora ya no soy esa persona, pero
estoy conmigo mismo, sigo conmigo… (se corta otro mechón de
cabello).

Necesitaba patear a aquella piedra, necesitaba que ella fuera


enfrente de mi para que pudiese guiarme; ahora la quiero dejar
atrás, quiero olvidar. (se corta otro mechón de cabello).

Me siento y me veo al espejo ¿quién soy yo? Me gusta cuestionar y


dar respuestas inventadas, imaginar situaciones posibles, imaginar
mi realidad ¿qué sería de mí sin mi yo pensante?… (se corta otro
mechón de cabello).

La gravedad quiere que me quede con ella, encima de la tierra


giradora, pero tengo que partir, tengo que explorar, tengo que
explotar y formar parte de la totalidad, incluyendo a la nada que no
es negra. Escaparé de algún modo, quieran o no. Me inventaré de
nuevo… (se corta otro mechón de cabello).

Una charla de café ya no sirve, es mejor el café acompañado con


cigarrillos. Me siento en un sillón, despreocupado de los quehaceres
y de la soledad, pongo una buena rola y me decido e crear. Una
línea por aquí y otra por allá. Una mala intensión y un suspiro de
amor. La vida pasa y yo la contemplo, la saludo con una mirada de
asombro y me despido con una sonrisa dolida… (se corta otro
mechón de cabello).

Decidí embriagarme esta noche para olvidar que no sé quién soy. Le


pido a la luna que me acompañe en mi desesperación. Ella me
observa desnudo (todo el cabello ha sido cortado), mientras una
lágrima va a parar a mis labios secos y sedientos de alcohol.

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