Para encontrar una solución -tanto al narcotráfico como a los problemas que aquejan nuestro

país- primeramente es necesario entender que esta misma debe surgir del pueblo, de la Nación
que consagra el artículo 39 como originaria de la soberanía, por ello se dice, que el poder emana
de ella, teniendo en todo momento el derecho de elegir y modificar su forma de gobierno. El
Estado existe sobre esta base, por tanto es consecuencia de las decisiones del pueblo.

Partiendo de una visión filosófica, la elección entre el bien y el mal, reside en la persona misma,
transportando esto al contexto social, es evidente que nuestro presente es resultado de nuestros
actos pasados, tenemos el gobierno que merecemos, pues no hemos hecho lo suficiente para
tener algo mejor, problemas como el narcotráfico son muestra de que la sociedad se ha ido
deteriorando: en primer lugar, porque desde los comienzos de esta práctica ilegal, fue permitida (y
hasta cierto punto tolerada) bajo el amparo de los intereses de la clase política y la oligarquía. En
segundo lugar, si pudo existir un desarrollo de este sector, es por la participación de gran número
de gente carente de estudios, que ante la oportunidad de obtener dinero fácil, pasa por alto el
tema de la ilicitud.

Directamente relacionado con este punto encontramos la falta de oportunidades de empleo y

educación, situación atribuible al gobierno, que desde hace ya varios sexenios, ha presupuestado
cada vez menos cantidad para la educación, generando como consecuencia , el detrimento de la
calidad de la misma y la mayor dificultad en el acceso a ella, lo que conlleva mayor deserción
escolar, que aunada a la incipiente e ineficiente generación de empleos, deja a un sector
importante de la población en situación de ser propensa a ligarse con la delincuencia organizada.

Es por eso que nada va a cambiar, sino empezamos por cambiar nosotros mismos, primero como
individuos, después como sociedad, pues actualmente somos simples observadores de cómo las
clases política y empresarial, negocian la ley y encaminan sus acciones entorno a sus propios
intereses, buscando solo su particular beneficio sin importar pisotear a los demás en el camino;
esto es México, así pensamos. Se necesita cambiar la mentalidad de este país, trabajar realmente
desde nuestra situación individual por aportar algo al país, pensar en el beneficio colectivo antes
del propio, solo así podremos cambiar nuestra forma de gobierno, exigiéndolo que cumpla con la
obligación de garantizar las óptimas condiciones de vida que necesitamos, por ello creemos que
todo parte de la educación, pues mediante esta se puede tener personas con conocimiento sobre
las consecuencias de sus acciones, siendo así el tema de las drogas, una elección personal, más allá
de una prohibición estatal. Es por ello que la solución está en todos y cada uno de nosotros.