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Revista Inversa, Vol. 1, No.2 (2006): 6-28.

ANÁLISIS
La Treponematosis en la
historia de Colombia:
Una mirada desde la Ecología Histórica

Sayra Guinette Aldana Hernández


sgaldanah@unal.edu.co
Antropóloga
Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá

Palabras claves Resumen


Treponematosis, ecología humana, La treponematosis es una enfermedad que ha afectado al hombre durante
condiciones de vida-terapéutica milenios, su origen ha sido motivo de acaloradas discusiones durante años entre
historiadores, médicos y antropólogos a nivel mundial. Este artículo pretende
hacer un seguimiento de esta enfermedad en nuestro país, así como observar
sus implicaciones en las condiciones de vida de las poblaciones que habitaron el
actual territorio colombiano, tanto en el periodo precolombino como en la
Key words colonia, desde una visión ecologista. Para ello, analiza los factores medio
Treponematosis, human ecology, ambientales y sociales que permitieron la presencia endémica de esta enfermedad
life conditions-therapeutic en las poblaciones precolombinas y neogranadinas, partiendo de las evidencias
arqueológicas, que son complementadas con información histórica procedente
de material de archivo y fuentes secundarias.

Abstract
Treponematosis is a disease that has affected mankind for millenniums, its origin
has been an issue of heated discussions over the years among historians, physicians
and anthropologists around the world. This paper attempts to follow the course
of the disease in Colombia, as well as observing its implications in the lifestyle
Recibido: of the people who inhabited current colombian territory during pre-columbian
06/10/2005
En revisión desde: and colonial times, from an ecological perspective. Author analyzes environmental
15/10/2005 and social factors that allowed an endemic distribution of the disease in pre-
Aceptado para publicación: columbian and neogranadine populations, using archaeological evidence
03/02/2006 supported by historical information from archives and second-hand sources.
L
as enfermedades treponematósicas*, de carácter infeccioso, son
producidas por espiroquetas. Pertenecen al género Treponema de la
familia de las Treponematáceas y son de cuatro tipos específicos: T.
carateum; T. pertenue; T. pallidum endémicum y T. pallidum pallidum,
responsable cada uno en su respectivo orden de la pinta1; yaws2; bejel o sífilis no
venérea y la sífilis venérea. Desde el punto de vista clínico, dichos treponemas se
dividen en dos grupos, aquellos que se transmiten de manera exclusivamente
venérea, excepcionalmente a través de las fisuras o lesiones de áreas mucosas; y
los de transmisión no venérea por contacto directo piel a piel, excepcionalmente
a través de contacto sexual. En el primer grupo, se encuentra sólo la sífilis y en el
segundo, la pinta, el yaws y la sífilis endémica.
Las enfermedades treponematósicas poseen una amplia distribución a nivel
mundial, por consiguiente los avances científicos de los siglos XIX y XX en
Medicina y particularmente en Bacteriología, contribuyeron al conocimiento
de sus agentes causales. A pesar de esto, el origen y procedencia geográfica de las
enfermedades treponematósicas aún hoy es motivo de discusión. Los aportes

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hechos por autores como Cockburn (1963) quien sostuvo que todas las especies
del género treponema son descendientes de una especie ancestral; lo propuesto
por Hudson (1965), quien afirmó que el T. pertenue es el directo antecesor de
todos los treponemas, mostrándose bajo varios patrones clínicos, en condiciones
epidemiológicas diferentes; y la teoría de Hackett (1963), que propone la existencia
hace más de quince mil años del T. carateum, el cual según él, sufrió tres
mutaciones que generarían los diferentes tipos de treponematosis conocidas
actualmente; contribuyeron en su momento a aclarar un poco el panorama que
por años estuvo lleno de controversia.
La treponematosis venérea (sífilis), generó las más acaloradas discusiones 7
durante los siglos XV y XVI, debido a sus devastadores efectos en Europa.
Cronistas, historiadores y médicos, por siglos, sostuvieron el hecho del origen
americano de la misma, sin un sustento científico concreto y visto bajo el velo
de dogmas religiosos, ya que generalmente fue confundida con las bubas. En el
siglo XX, la Arqueología aportó evidencias óseas que revivieron nuevamente la

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controversia. Investigadores recientes como McNeill (1984) y Crosby (1991),
sostienen su origen americano basados también en estudios demográficos,
epidemiológicos e históricos. Sin embargo, los restos óseos encontrados alrededor
del mundo han abogado por la presencia de sífilis en el Viejo Mundo en épocas
mucho más remotas a las del siglo XV (Holcomb, 1934; Steinbock, 1976), sin
excluir su presencia en América. La teoría unitaria, que es la más aceptada
actualmente (Hare 1967; Ortner y Putschar 1981; Stewat y Spoehr‘s 1967),
sostiene la coexistencia de la sífilis tanto en el Viejo Mundo como en el Nuevo *
Este artículo es una síntesis de la
Mundo para la época del descubrimiento. investigación «Aproximación
Histórica al Estudio de la
Características de las enfermedades treponematósicas Treponematosis en Colombia»
presentada por la autora en
El género treponema se caracteriza por la estrecha relación entre cada uno de agosto de 2005 como opción de
los agentes causantes a pesar de sus diferencias clínicas y epidemiológicas quizá, grado para obtener el título de
por su posible descendencia de un antecesor común. La infección por alguna de Antropóloga en la Universidad
estas espiroquetas genera protección contra cualquiera de las otras puesto que Nacional de Colombia, sede
Bogotá.
poseen antígenos comunes y se ha observado su tendencia a causar infecciones
crónicas por etapas sucesivas. Por lo general sus etapas son una temprana, una 1
Denominado también carate o
intermedia y otra tardía. En esta última puede llegar a generar atrofias y mal de pinto.
deformaciones óseas, que permiten evidenciar la presencia de la enfermedad en 2
Conocido también bajo la
restos óseos antiguos, provenientes de contextos arqueológicos, si se llevan a denominación de bubas, frambesia
cabo estudios paleopatológicos. o pián
La pinta producida por el T. carateum se caracteriza por fases agudas y crónicas.
Se manifiesta como una alteración cutánea de tipo maculoso3. Su periodo de
incubación es de 2 a 3 semanas e inicia con una pápula4 o placa eritomatosa5 en el
sitio de inoculación. Se adquiere por contacto directo con la piel infectada o por
picadura de insectos, ya que los treponemas abundan en las lesiones recientes y
La treponematosis en la historia de Colombia... Pp. 6-28.

subsisten hasta la fase discrómica6 tardía, siendo la población joven la más afectada.
El yaws, bejel y la sífilis venérea causan deformaciones óseas en las fases tardías de
la enfermedad. La enfermedad causada por el T. pertenue, se transmite por contacto
directo con lesiones jóvenes, ya sean pápulas precoces, papilomas7 o máculas8, o por
picadura de insectos o fómites9. Una vez los treponemas han entrado en el cuerpo,
se genera una multiplicación, debido a la invasión del sistema linfático subcutáneo
que favorece la propagación sanguínea. Conforme transcurre el tiempo, los brotes se
superponen lo que lleva a la característica forma de frambuesa; dicho brote provoca
rasquiña, con lo que se contribuye a la autoinoculación. Los papilomas por lo general,
se ubican en las zonas húmedas del cuerpo como axilas, pliegues de coyunturas,
zona anal y vaginal. El hueso es alcanzado en la segunda fase, que empieza a partir
del cuarto o doceavo mes, evidenciándose un adelgazamiento por resorción de tejido
óseo y comúnmente periostitis10. Las lesiones óseas van acompañadas de intenso
3
dolor sobre todo por los huesos afectados.
Lesión cutánea sin elevación, ni
depresión que se percibe a la vista En la tercera etapa de la enfermedad, alrededor de 5 a 10 años después de la
pero no al tacto (Perina, 1984). primera fase, se observan cambios deformantes y destructivos. La tibia es el hueso
4
más afectado y puede adquirir una forma curvada, por la depositación extensiva de
Tumor eruptivo que se presenta
en la piel sin pus ni serosidad
tejido óseo, dando como resultado la pierna en bumerang; seguida por el fémur, ulna,
(Bechelli, 1972). radio, clavícula, y, huesos de las manos y los pies. Aunque la afección del cráneo es
poco común, puede afectar a aquellos huesos de la cara sobretodo los maxilares y la
5
Inflamación superficial de la piel región nasopalatina11, dando como resultado lo que se conoce como gangosa o
8 que se torna rojiza.
rinofaringitis mutilante12.
6
Fase en la cual la piel sufre la El T. pallidum endémicum se contrae en la niñez. El bejel se caracteriza por un
pérdida de su color natural. sarpullido cutáneo, comenzando en la mucosa oral, debido al contacto directo con
7
Lesiones secas o húmedas
una lesión o indirecto al tener contacto con elementos contaminados. Puede afectar
la piel, huesos y cartílagos. La infección comienza con placas en la mucosa orofaríngea,
Sayra Guinette Aldana Hernández

compuestas de papilas hipertróficas


de 5-25 mm de diámetro (Perina, además de erupciones de tipo secundario en las axilas y el área genital. Se considera
1984). que tiene un periodo de latencia de duración variable y una fase tardía caracterizada
8
Lesión cutánea a manera de por la aparición de úlceras y nódulos granulomatosos.
mancha. Esta enfermedad genera en el hueso periostitis en áreas localizadas. Aunque la
9
frecuencia de lesiones en el hueso es baja, la tibia es comúnmente la más afectada
Prendas y utensilios de uso
personal.
adoptando una forma típica de tibia en sable, donde la depositación de hueso nuevo
se da usualmente paralelamente al eje. En casos avanzados, se puede presentar
10
Superproducción y depositación rinofaringitis mutilante y osteoperiostitis. Estas lesiones cutáneas y óseas son difíciles
extensiva de células óseas, que de distinguir de aquellas producidas por el pián (gangosa-osteoperiostitis) o de la
recubren el hueso, como
respuesta a un proceso infeccioso sífilis venérea (sífilis escamosa, macular, palmar, plantar, placas mucosas y tibia en
que lo afecta. sable).
11
La enfermedad treponematósica más temida y controversial es aquella producida
Región nasal y, paladar duro y
blando.
por el T. pallidum pallidum. La sífilis venérea, se contrae exclusivamente por contacto
directo y con exudaciones infectadas localizadas en la piel y membranas mucosas, ya
12
Enfermedad que genera como sea con líquidos orgánicos y secreciones (semen, saliva, sangre, secreciones vaginales)
consecuencia la pérdida de los o a través del contacto sexual (vaginal u oral). Pasa por tres fases, la primera inicia de
huesos de la región de la nariz y
el paladar. 10 a 90 días después de haber tenido contacto con el treponema y presenta lesiones
características como el chancro sifilítico; la segunda, genera lesiones en todo el cuerpo
13
Regiones del cuerpo que por lo como roséola en tórax y abdomen, aparición de pápulas que se diseminan por el
general presentan mucosidad o
humedad como la región vaginal y
cuerpo invadiendo las palmas de las manos, plantas de los pies y las regiones
perianal. cutaneomucosas13. La fase final genera daños irreparables e incluye la neurosífilis
Revista Inversa
9

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«Primera ilustración gráfica de un
paciente sifilítico. Pueden apreciarse las
pústulas en los muslos, antebrazos y la
cara. El gráfico diseñado por Alberto
Durer, apareció en un folleto del médico
Teodorico Ursenio, de Nuremberg, en
1496. Afirma que el mal gálico se debió
a una conjunción de Saturno y Júpiter».
Ilustración y pie de foto tomados de
Naranjo (1999).

asintomática, la sífilis cardiovascular y la sífilis tardía benigna. La primera, tiene


formas clínicas como la parálisis general progresiva; la segunda, obedece a
insuficiencias aórticas y la última, se caracteriza por tubérculos y gomas cutáneos,
óseos y viscerales.
Entre las lesiones óseas se encuentran principalmente las producidas en el
cráneo (parietales, frontal), región facial, tibia, esternón, clavícula, vértebras, fémur,
fíbula, humero, ulna y radio. Se presenta una mezcla de áreas de destrucción con
focos elevados de reacción, con formación de hueso y coalescencia parcial de las
lesiones, que consigue dar una apariencia irregular a la bóveda craneal definida
como caries sicca. El hueso frontal es el primer hueso comprometido, de ahí puede
pasar a los parietales y los huesos faciales, donde es posible la destrucción
nasopalatina, aunque su efecto es menos devastador que en el yaws. Se observan
también periostitis y osteoperiostitis, en la tibia (tibia en sable), fíbula, clavícula, fémur,
ulna, y radio. La periostitis comienza en las metáfisis de los huesos largos, con la
formación de hueso subperiostal, aunque es posible que se comprometa todo el
hueso y se dé paso a la deformación. La superficie externa es rugosa e hipervascular,
La treponematosis en la historia de Colombia... Pp. 6-28.

los huesos de la extremidad inferior sufren notables cambios superficiales.


También se puede presentar la sífilis congénita como resultado de la propagación
hematogénica de las espiroquetas a través de la placenta de madre a feto. Es posible
observar un engrosamiento de los huesos largos, sobre todo en el tercio distal del
fémur y tercio proximal de la tibia. Al mismo tiempo, se observa periostitis y formación
de gomas como las que se ven en la sífilis venérea. Los huesos comúnmente más
afectados son la tibia, radio y ulna. Se puede encontrar tibia en sable, dactilitis14,
dientes de Hutchinson15 y molar en mora (primer molar), llamados así por su
superficie rugosa oclusal, con las cúspides atrofiadas.

Hallazgos arqueológicos en Colombia


No son pocas las evidencias en restos óseos procedentes de contextos arqueológicos
en nuestro país. En el año 1994, en el sito denominado Aguazuque (municipio de
Soacha), Gonzalo Correal, halló dos esqueletos adultos jóvenes de sexo femenino
(458-22 y 458) y uno masculino (458.75), dentro de un contexto funerario colectivo
y ritual, pertenecientes al periodo precerámico del altiplano, fechados entre 4.030 ±
80 y 5.025 ± 40 a. p., en los cuales se reconocieron lesiones óseas como caries sicca,
«obliteración esclerótica de la cavidad medular, osteoperiostitis gomatosa y molares
de Moon», además se observó tibia en sable en los individuos 0595, 0606, 0612
(Correal, 1990:204-216). La presencia de sífilis, se corroboró posteriormente por
10 Burgos y Correal (1994) empleando técnicas inmunológicas. Ellos demostraron que
uno de los esqueletos hallados en el sito precerámico presentó antígenos de T. pallidum
pallidum.
En el año 1997, durante los trabajos realizados en el Valle del Cauca por Rodríguez
y Rodríguez Cuenca en el municipio de Palmira, se encontró un esqueleto
Sayra Guinette Aldana Hernández

perteneciente a una época más tardía con una antigüedad 860+/-55 años d.C. (PK
187+500), que presentó lesiones como resultado de una reacción perióstica con
ensanchamiento del hueso estriado, hoyuelos y cavitaciones superficiales. En el
municipio de Obando, los restos del individuo PK 187+400 del periodo Quimbaya
Tardío, que corresponden a los siglos XI a XVI d.C. (Rodríguez et al., 1998),
presentaron lesiones típicas resultado de una infección treponematósica como mayor
engrosamiento en la cara posterior, reacción perióstica con mayor incidencia en el
lado lateral, acompañada de estrías y hoyuelos. Recientemente en el año 2004, también
en trabajos adelantados por Rodríguez Cuenca en el Valle del Cauca, se halló un
individuo masculino con periostitis en tibia y fíbula (Rodríguez, 2005).
Igualmente en El Salado (Salamina, Magdalena), se encontraron cinco esqueletos
fragmentados, en los cuales se identificaron que «las lesiones infecciosas predominan
en el cuadro paleopatológico, entre ellas la treponematosis» (Rodríguez et al, 2002).
Para el altiplano cundiboyacense se han reportado dos casos, uno por el profesor
Silva Celis, quien exhibe en el Museo Arqueológico de Sogamoso dos tibias en
14
Deformación de los dedos de
sable, con periostitis extendida, provenientes del área Muisca aunque
las manos que en ocasiones puede
generar pérdida como en el caso infortunadamente descontextualizadas. El segundo caso, fue encontrado en el
de la lepra. municipio de Madrid (Cundinamarca), en un yacimiento del Formativo con fechas
15
que van del 3000 al 2000 a.P. en un trabajo de rescate adelantado por Rodríguez
Patología que se caracteriza por
el estrechamiento y la forma de Cuenca en el año 2003. Se trataba de un individuo del sexo femenino (entierro 11)
muesca de los incisivos centrales. con tibia en sable, así como periostitis en tibia y peroné (Rodríguez C. et al., 2003).
Revista Inversa
«Cráneo femenino adulto (458-55) nótese
cicatrización esclerótica, erosión lagunar y
destrucción activa en parietal izquierdo
(posible origen treponematoso)». Foto y
pie de foto tomados de Correal (1989).
11

Treponematosis y su influencia en las condiciones de vida


La adaptación o inadaptación de una comunidad al medio ambiente circundante

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se mide por su capacidad de reproducción, la cual es el resultado de factores culturales
(prácticas de autorregulación y tecnologías) y biológicos como la dieta, la duración
de la lactancia, los nacimientos múltiples, la esterilidad, la edad de aparición de la
menarquía, la menopausia, así como las enfermedades (Rodríguez, 2005).
La enfermedad incide directamente sobre las condiciones de vida de una
población. Es un estado de desajuste temporal al medio, y puede ser entendida
como la respuesta física o psicológica que un individuo genera a una variación en la
circulación normal de energía (homeostasis), la cual se activa por factores externos
como el medio ambiental y cultural, y, factores internos.
El medio ambiente contiene los vectores y/o agentes (bacterias, virus, insectos)
que generan la enfermedad, pero de la misma forma, permite solucionar los
inconvenientes por ellos generados mediante el suministro de recursos necesarios
para la sobrevivencia. Por su parte, la cultura puede funcionar como un amortiguador
mediante costumbres como la exogamia, la reciprocidad, las colonias extraterritoriales,
etc., que permiten sobrellevar con éxito episodios de tensión dentro de una
comunidad determinada. Pero, así como puede amortiguar efectos desestabilizantes,
también puede generar limitantes como las jerarquías sociales, sexuales o de edad;
que permiten la primacía de un grupo social sobre otro, enfrentando siempre a uno
de ellos con desventajas de tipo alimenticio, ocupacional y hereditarias, que se ven
reflejadas en enfermedades de tipo infeccioso, nutricional y ocupacional. De factores
internos como la asimilación deficiente de nutrientes, la resistencia a agentes externos
virulentos y factores genéticos (inmunoresistencia), depende la respuesta dada
por el individuo ante la enfermedad.
Sin embargo, la enfermedad no es una falla en las estrategias adaptativas16
dentro de un sistema adaptativo17, sino, un proceso de estímulo-respuesta en
un medio oscilante como el que ofrece el medio ambiente, en el caso de las
La treponematosis en la historia de Colombia... Pp. 6-28.

enfermedades infecciosas, como resultado de la introducción de un agente


perjudicial en el cuerpo; o en el de las no infecciosas, debido a la confluencia
de varios factores de tipo externo e interno en el individuo, que permiten que
la enfermedad se desarrolle y alcance proporciones epidémicas en una
población.
El desarrollo en el individuo de una enfermedad infecciosa depende
básicamente de dos factores: la naturaleza de la enfermedad y la virulencia con
la cual azota al individuo. En el caso de las enfermedades treponémicas, pueden
condicionarse primero, por agentes externos como la naturaleza bacteriana
del treponema, la intensidad con la que ataca y la persistencia de la misma,
entendida como la corta o prolongada exposición a la bacteria. Segundo, por
16
Las estrategias adaptativas son
factores internos como las condiciones de los tejidos, lo cual a su vez depende
«conjuntos de comportamientos,
bien simultáneos, bien secuenciales, de la constitución genética del individuo y las experiencias pasadas, como por
que reflejan una cartografía ejemplo, la aplicación de una vacuna (que no existe para prevenir las
cognitiva del medio ambiente y enfermedades treponémicas) o la exposición previa a la enfermedad.
mediante los cuales el sistema
adaptativo se ajusta tanto a los Bajo el principio de estímulo-respuesta se puede encontrar que el estímulo
cambios internos como a los ambiental, que interviene en el grado de influencia del treponema sobre el
externos» (Butzer 1989: 271). individuo, depende de una parte inorgánica y otra orgánica. En la inorgánica,
17
El sistema adaptativo es aquel
se puede encontrar todo aquello que envuelve el ambiente físico como clima,
que permite que el hombre acceso a recursos alimenticios, hídricos y territoriales, etc. La parte orgánica
12 establezca respuestas favorables esta conformada por la estructura social del individuo y por los cambios que
de diferente tipo, a las presiones dicha estructura genera sobre el medio propio. La estructura social le permite
del medio ambiente, siendo el
éxito reproductivo sólo una de al individuo sobrevivir dentro de un ambiente específico, brindando las
ellas; entre otras podrían herramientas para acceder a los recursos alimenticios y mantener un equilibrio
mencionarse el crecimiento, el con potenciales competidores o enemigos naturales entre los cuales se pueden
desarrollo, la salud, la nutrición,
Sayra Guinette Aldana Hernández

etcétera. (Daltabuit, 1987). El


contar los agentes infecciosos. Los cambios generados por la estructura para
sistema adaptativo tiende a tener que el grupo sobreviva, buscan ejercer poder sobre el medio, es decir, el control18
un carácter conservador, ya que sobre los recursos que este ofrece. Pero la existencia de varios grupos buscando
busca el mantenimiento de los
obtener dicho control puede conducir a inconvenientes tanto temporales como
patrones que le han permitido
funcionar, más sin embargo, si llega permanentes, lo que genera una nueva configuración del medio ambiente,
a cambiar, es porque las condiciones donde las condiciones del medio pueden mejorar o empeorar y es aquí donde
ambientales cambian de forma pueden aparecer las enfermedades.
drástica y no dentro de un sistema
de fluctuación estacional (Moran, Ante tales estímulos, la respuesta estará condicionada en parte por la
1993). información genética del individuo (genotipo) y el estado del organismo, como
18
resultado de las experiencias pasadas (fenotipo) en el momento en que se expone
El control según Daltabuit
(1987), es la capacidad física y
a la enfermedad. Las costumbres19 y prácticas dentro de una cultura son las
energética para reordenar los que contribuyen a que los estímulos medio ambientales y el huésped, confluyan
elementos del medio ambiente en para afectar en una proporción baja o alta, al individuo o a una comunidad.
términos de sus posiciones físicas,
como en el de las conversiones y
transformaciones energéticas. Enfermedad y condiciones de vida: la treponematosis en
19
Según May (1958), las
Colombia
costumbres o algunos rasgos La mayoría de investigadores en América, coinciden en afirmar que los
culturales están relacionados con bajos niveles de población, la inexistencia de animales domésticos y la alta
los patrones de manifestación de oferta alimenticia, propiciaron unas condiciones óptimas de salud en la
las enfermedades, de tal manera
que la cultura puede o no cambiar población indígena en general. La dispersión de los asentamientos, el control
el patrón de las enfermedades. de los recursos mediante un proceso milenario de adaptación, permitieron un
manejo de la «homeostasis» o equilibrio energético que favoreció al indígena
americano.
La buena adaptación de nuestros ancestros, se debe a que como parte
integrante de un «sistema de flujo» energético, mantuvieron un sistema
equilibrado ya que la producción igualaba y, en algunos casos sobrepasaba, el
consumo y el gasto energético de la población; debido a los efectivos sistemas
de redistribución implementados al interior de la mayoría de las comunidades,
dominio de territorios en diferentes pisos térmicos y, redes de comercio e
intercambio.
Los grupos precolombinos contaban con una adecuada satisfacción de sus
necesidades básicas es decir, suplían las necesidades alimenticias de una manera
equilibrada, con acceso a los tres tipos de alimentos: constructores, energéticos
y reguladores; representados en una amplia gama de alimentos procedentes de
varios nichos ecológicos, con unos altos valores nutricionales para el individuo.

Revista Inversa
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«Curación de sifilíticos. En la figura se


resaltan las pústulas y lesiones de todo
el cuerpo. Grabado de uno de los
primeros libros de sífilis del autor
Bartolomé Steber». Ilustración y pie de
foto tomadas de Naranjo (1999).
Las comunidades de cazadores-recolectores se sostuvieron mediante la caza de
animales de monte así como, la recolección de frutos, raíces y hortalizas. Mientras
que grupos más tardíos se abastecieron mediante la progresiva domesticación de
animales y plantas, así como con la posterior intensificación de la agricultura. A
pesar que para los grupos agroalfareros la oferta alimenticia se restringió,
La treponematosis en la historia de Colombia... Pp. 6-28.

estrategias adaptativas como el dominio de territorios en diferentes nichos


ecológicos, permitieron el acceso a una multiplicidad de productos.
Aunque se han encontrado algunos casos de esqueletos precolombinos con
paleopatologías producidas por deficiencias nutricionales, se puede decir que
son debidas no sólo a periodos de escasez, sino a cuestiones culturales como el
predominio de un grupo sobre otro, fallas en la redistribución de los alimentos,
preferencias sociales en cuanto al acceso a la alimentación, como por ejemplo,
la alimentación de los niños varones en detrimento de las niñas, etc. (Rodríguez,
1999). Controles ejercidos sobre la natalidad de las poblaciones como el aborto,
el infanticidio o, la restricción sobre las relaciones sexuales por medio de tabúes;
así como, el abandono de personas discapacitadas, enfermas y deformes;
procesos de fisión-fusión donde algunos de los miembros de la comunidad
salen de ella y/o se unen a otros grupos (exogamia), y la guerra, constituyeron
mecanismos efectivos de regulación del crecimiento poblacional, como
resultado de la implementación de la agricultura.
En cuanto a las condiciones de salubridad éstas eran aceptables. La presencia
de animales en las viviendas era parcial ya que se trataba de animales semi-
domesticados. Los desechos orgánicos y fisiológicos se depositaban lejos de
los lugares de residencia, o en las aguas corrientes debajo de los asentamientos
(Gómez et al. 2000).
Entonces, ante tal situación la primera pregunta que surge es ¿por qué los
14
grupos precolombinos americanos sufrieron de enfermedades treponémicas?
Para ello se debe partir del hecho de que las bacterias, virus, hongos y otros
gérmenes, emigraron con el hombre del Viejo Continente, por lo que tanto
hombre como bacteria, establecieron una coexistencia ancestral. Su transmisión
por contacto directo con lesiones jóvenes, permite un contagio fácil, aunque
Sayra Guinette Aldana Hernández

puede ser portada y transmitida por medio de insectos20. El treponema no


vive mucho fuera del cuerpo humano, por lo tanto, necesita de un huésped
humano para poder sobrevivir como especie. Para que un insecto inocule la
enfermedad es necesaria su cercanía con huéspedes potenciales, así como que,
las características ambientales del lugar favorezcan el fácil contagio del huésped.
En el caso del carate y el yaws, son necesarias condiciones de humedad;
condiciones que se observan en la mayoría de países latinoamericanos debido
a su posición astronómica.
En cuanto a la sífilis, las condiciones climáticas no influyen tanto como las
prácticas de salubridad e higiene sexual. El contagio de dichas enfermedades
entre cazadores-recolectores pudo haber sido posible durante la reunión de
varias bandas dentro de un mismo campamento, donde el hacinamiento
permitiría un contacto más estrecho (Politis, 2000). La ausencia parcial de
prendas que cubrieran completamente el cuerpo y las condiciones de humedad
del clima, pudieron contribuir a su presencia recurrente.
El desarrollo de procesos osteolíticos, demuestra que estos individuos
poseían un organismo resistente, debido seguramente, a unas buenas
condiciones alimenticias y a su sistema adaptativo flexible. Sin embargo, queda
abierto el interrogante de si en estos individuos fue aplicado algún tipo de
20
Del género chrysops del orden tratamiento o no y, si éste, simplemente eliminaba los signos clínicos de la
díptero (Sotomayor, 1999). primera fase en los enfermos, sin que necesariamente fuera eliminado el
treponema, lo que permitiría observar dichos procesos, característicos de las
fases tardías tanto de la sífilis como del yaws.
Ante las evidencias, su presencia endémica es indiscutible como se ha
enumerado con anterioridad, aunque con los datos existentes no es posible
hablar de grandes epidemias de enfermedades treponémicas como las vistas
en Europa a causa de la sífilis para finales del siglo XV. Es difícil pensar que la
treponematosis fuera la causa de muerte en una alta proporción de la población
aborigen, ya que se conocía su tratamiento y se esperaría que haya sido
controlada de este modo en las comunidades durante años.
La presencia de sífilis en restos de cazadores-recolectores, permite apoyar la
idea de una coexistencia temprana hombre-treponema en América, aunque su
difusión debió ser mucho más restringida, tanto en estos grupos como en
aquellos del formativo, debido a sus patrones de asentamiento disperso y una
poca densidad poblacional, con lo que sus consecuencias no fueron tan
catastróficas como en Europa.
Posiblemente costumbres como la poligamia y la poliginia, muy difundidas

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entre algunos grupos aborígenes colombianos, tuvieron incidencia y fueron
factores de riesgo para el contagio de la treponematosis. Entre los Urabaes por
ejemplo, no se concedía importancia a la conservación de la virginidad entre
las candidatas al matrimonio. Por el contrario, se prefería a las mujeres que
habían sido públicas ya que la prostitución era apreciada entre estos pueblos
(Duque Gómez, 1967), comportamientos que permitían el contacto cercano
con un amplio grupo de personas, generando un mayor riesgo de contagio
con lo cual sería más fácil su difusión en cadena.
Igualmente, varios de los cronistas del Nuevo Reino, hacen referencia
explícita a la práctica de la prostitución y el «pecado nefando»21, aunque este 15
comportamiento en algunos grupos era abiertamente aceptado, en otros, era
duramente castigado como lo refiere Fray Pedro Simón: «el pecado nefando
era castigado con estacas pues se debe sufrir por el lugar por donde habían
pecado». Según Pablo Rodríguez (2002), la prostitución era un acto de

Vol. 1 No. 2 (2006)


hospitalidad con carácter recíproco o en ocasiones comercial, y de la misma
manera era bien retribuido con alimentos y bienes. El mismo autor afirma
que «entre los indígenas, era más ponderado el placer y el conocimiento sexual
que la virginidad o doncellez. Para propósitos matrimoniales, eran
especialmente valoradas las muchachas que habían tenido algunos encuentros»
(Rodríguez, 2002: 71).
Según Aguado, entre los Muzos y Colimas las llamadas «cocojimas», eran
las encargadas de brindar placer; entre los Muiscas a las mujeres conocidas
como «chichizapquaza», se les pagaba por sus servicios con maíz, aves de corral,
algodón o pita para hilar.
Gracias al carácter endémico del yaws y el carate, en una extensión
considerable del territorio colombiano, sobre todo en las selvas tropicales
chocoanas, Orinoquía y Amazonía, así como parte de la costa Atlántica,
Santander, Eje Cafetero y parte del Altiplano (Toro, 1945), sobre todo entre
niños y adolescentes y en algunas comunidades como por ejemplo, entre los 21
Se define pecado nefando como
Tunebos, el carate y el yaws eran valorados, aún en contra de la opinión estética aquellos comportamientos y
de otros grupos. Así lo narra el cronista Juan de Rivero en el siglo XVII quien prácticas que denotaban una
hace la siguiente observación: preferencia homosexual. «Pecado
nefando indica la característica
invisible del delito sexual: nefandus
«Adolecen de cierta enfermedad sucia y asquerosa llamada carate, y es a manera de significa inmonbrable. Este término
lepra, de que están cubiertos hasta el rostro y las manos, con unas manchas azules, y fue utilizado en forma alterna al de
blancas que da horror al verlos y son tan salvajes en un todo, que se precian y hacen sodomía» (Giraldo, 2002: 8).
La treponematosis en la historia de Colombia... Pp. 6-28.

16
Sayra Guinette Aldana Hernández

«Portada del libro del autor Antonio


Tirobosco que trata sobre la obra de
Fracastoro. Portada de la obra. Verona
(Italia, 1539)» Fotografía y pie de foto
tomados de Naranjo (1999).

gala de semejante enfermedad, en tanto grado que si alguna moza de su pueblo no


tiene carate, nadie la quiere por mujer con que por guía de buen convenio y por que no
pierda casamiento le dan cierta bebida con que le nace carate, y luego sin más patrimonio
ni dote que éste, encuentra en su conveniencia á propósito, y tantos pretendientes, como
si tuviera en el carate un mayorazgo, ó marquesado, ó los estados de Flandes» (Rivero,
1736 [1956]: 57).

De igual manera, podría pensarse que la sífilis que se padece a partir de la


iniciación de una vida sexual activa, no tendría unas tasas tan altas de morbilidad
debido a la inmunidad cruzada con los otros tipos de treponematosis. Se podría
considerar más bien, que prácticas culturales como la poligamia, homosexualismo
y prostitución, contribuyeran más a una persistencia de la enfermedad, claro
está, sin causar tantos estragos a nivel demográfico.
Finalmente, aunque es necesario aclarar que en las crónicas no se hace alusión
a ninguna enfermedad de tipo sexual, sí se puede pensar en la presencia de
éstas, debido a prácticas sociales como las aquí descritas.

Consecuencias del Descubrimiento


La irrupción de los europeos en el siglo XV generó un cambio drástico de la
situación sociocultural, así como las modificaciones medioambientales provocadas
por virus y bacterias (introducidas desde el Viejo Continente), las cuales dentro
del nicho ecológico americano, lograron desestabilizar el sistema adaptativo,
que por siglos había permitido sobrellevar episodios de estrés por cambios
medioambientales.
Las epidemias y factores como la explotación indígena (claro ejemplo del
usufructo de la energía humana); la guerra continua, que generaba situaciones
de hambre en el aborigen por el asalto constante a sus depósitos y sementeras,
la variación en la dieta sujeta a la voluntad de los españoles, así como los
tratos inhumanos a los cuales fueron sometidos, afectaron desfavorablemente

Revista Inversa
las condiciones de vida de las poblaciones nativas, e implicaron una pérdida
del control sobre el medio debido a la invasión, lo que se reflejó en su drástica
disminución demográfica de los siglos XVI al XVIII.
Como resultado de esta situación de dominación se dio paso a una nueva
configuración espacial y socioeconómica durante la mayor parte de la colonia,
la cual consistió en la creación de repartos y agregaciones. Estas últimas
utilizadas sobretodo en el altiplano cundiboyacense, consistían en el traslado
y agrupación de varias etnias en un solo territorio, lo que provocó la iniciación
de nuevos procesos adaptativos22, ya que modificaron las prácticas utilizadas
en la obtención de recursos. La pérdida de costumbres como la 17
microverticalidad y las colonias extraterritoriales, así como las redes de comercio
entre diferentes comunidades, conllevó una escasez de víveres y a unas
condiciones sanitarias y habitacionales precarias.
Como un proceso paralelo, se inició la transformación del paisaje agrario a

Vol. 1 No. 2 (2006)


raíz de la introducción de ganado sobre todo vacuno y equino, lo cual produjo
un acaparamiento espacial y dio paso a un desplazamiento obligado, al
abandono forzoso de territorios étnicos, modificando así los patrones del
usufructo de la tierra, mantenidos por los indígenas durante generaciones
(Gómez et al., 2000). Además, nuevos productos alimenticios fueron
introducidos, con lo que se modificó la dieta y por lo tanto, los valores nutritivos
de la misma. Desde España se enviaron plantas y semillas, trigo común y
tremesino, cebada y otros simientes, así como caña de azúcar, vid, arroz, café,
olivo, melón, mango y cáñamo, entre otros, que bajo el nuevo régimen,
terminaron por imponerse frente a alimentos tradicionales.
La expansión cada vez más creciente de las poblaciones en América, conllevó 22
Los reajustes, ajustes o
la creación de grandes zonas urbanas que permitieron un contacto mucho transformaciones en el sistema
adaptativo están dados por nueva
más cercano entre los individuos, situación que favoreció la proliferación de información que aparece dentro
enfermedades contagiosas, donde las infecciones se volvían epidemias por el del sistema o se incorpora al
contacto frecuente entre personas. Sin embargo, las enfermedades treponémicas mismo. La información externa
que se acepta, se integra y en
no tuvieron una incidencia significativa dentro de dicho cambio, debido a su
algunos casos puede modificar los
coexistencia ancestral, sin negar que bajo las nuevas circunstancias los indígenas elementos o información de
fueron mucho más vulnerables a la enfermedad que antes. origen interno, son el resultado de
En contraste, se sabe de la existencia de algunos brotes esporádicos de bubas la recombinación de elementos
previamente existentes en el
y/o sífilis entre los conquistadores durante el siglo XVI. Esto se podría explicar, sistema con resultados diferentes,
en un primer momento, debido al contacto que tuvieron aquellos con mujeres ya sean favorables o desfavorables.
indígenas, sobretodo por violaciones y abuso del poder, así como por el
comercio sexual con prostitutas, sumado a las condiciones ambientales de
humedad y calor propicias para contraerlo por medio de la inoculación de
mosquitos. No se debe descartar, claro está, la posibilidad de un contagio
inducido de manera criminal por los nativos, y accidental, debido al contacto
La treponematosis en la historia de Colombia... Pp. 6-28.

con lesiones tempranas facilitado quizás por el hacinamiento.


Desde un punto de vista ecológico, la invasión europea enfrentó a los
conquistadores ante un medio ambiente y cultura diferentes, por lo que, la
adaptación a esta nueva área, se dio por medio de «difusión cultural» de ideas
y prácticas aborígenes, en un principio realizada utilizando las estrategias que
habían resultado eficaces en Europa, e ideando nuevas formas de adaptación
facilitadas por la existencia en América de una población previamente adaptada.
Así, durante la Conquista, se desarrolló una política de salud pública dictada
desde España, enfocada a sobrellevar la vida dentro de un medio ambiente y

18
Sayra Guinette Aldana Hernández

«El patriarca Job aparece desnudo y


cubierto de pústulas y úlceras.Tomado
de la Biblia de Ávila; siglo XII».
Ilustración y pie de foto tomados de
Naranjo (1999).
cultura diferentes a aquellos de la Península Ibérica, que mereció con el tiempo
modificarse, debido al desconocimiento de los nuevos territorios, lo que en
cuestiones médicas dio paso a un importante fenómeno: la fusión de
tratamientos fundamentados en la teoría humoral y del contagio vigente para
la época en Europa y los conocimientos aborígenes.
De esta manera, los pueblos y ciudades en el Nuevo Reino de Granada, 23
Edictos
heredaron no sólo las características urbanísticas, sino también, las costumbres
de la España del siglo de oro. El control de los desechos era deficiente y no es 24
La cultura como elemento
difícil pensar en un ambiente de hediondez y suciedad, debido a la práctica trasformador del ambiente puede
cambiar el patrón de las
común de arrojar los desechos caseros a las calles que, aunque era severamente enfermedades, ya sea el ambiente
castigado, era ineficiente para garantizar la limpieza de las mismas. Mediante físico o el orgánico; el primer caso
los Bandos23, el gobierno se encargaba de publicar las medidas necesarias para puede estar dado por modificaciones
tecnológicas para sobrevivir en el
mantener el orden en la ciudad. En ellos, es evidente que las políticas sanitarias medio ambiente o sobre él; y el
iban encaminadas no sólo a mantener unas buenas condiciones de existencia, segundo, se obser va en la
contempladas en la buena salud de los habitantes, como por ejemplo, el control introducción o eliminación de
de las aguas corrientes, sino también el adecuado manejo de las basuras, así agentes que generen desestabilidad.

Revista Inversa
como el transporte y manipulación de los alimentos, y sanear los focos de 25
Llamada así debido al sitio donde
ociosidad, que en el imaginario común estaban representados por los mendigos explotó la epidemia.
y vagabundos venidos de otros pueblos, así como los lugares de confluencia de 26
Su testimonio fue el más
esclavos, campesinos, obreros y prostitutas, como lo eran las fondas y chicherías. controversial, pero al mismo
En la Colonia, para modificar los patrones de frecuencia de las tiempo el más aceptado, pues, a
enfermedades 24 se tomaban medidas drásticas como el aislamiento de partir de lo que él escribe en su
Historia general y natural de las
individuos enfermos, el cierre de fronteras, el control de los «focos de Indias y tierra firme del mar océano
enfermedad» o la expulsión de los vagabundos y las prostitutas en momentos en 1535, se empezó afirmar poco
críticos, como aquellos en que se anunciaban las pestes. Así mismo, el paso después que el mal gálico o el mal
de bubas era originario de 19
por alto o violación de las medidas sanitarias impuestas (la manipulación
América: «Padecieron más estos
indebida de las basuras, la contaminación de las aguas o calles), conllevaban cristianos, primeros pobladores
una sanción de tipo moral, social o económica, dependiendo de la gravedad desta isla, mucho trabajo con las
de la infracción. niguas, e muy crueles dolores e
pasión del mal de las búas, porque
el origen dellas son las Indias. E

Vol. 1 No. 2 (2006)


La controversia digo bien las Indias, así por la tierra
Ante estas nuevas condiciones históricas, surge otro interrogante, ¿cuál fue el donde tan natural es esta dolencia,
como por las indias mujeres de
rumbo que tomaron las enfermedades treponematósicas dentro de la sociedad estas partes, por cuya comunicación
colonial? Es de tener en cuenta que posterior al descubrimiento (1492), se desató pasó esta plaga algunos de los
una epidemia de sífilis en Nápoles. El mal gálico o mal napolitano como fue primeros españoles que con el
Almirante vinieron a descubrir
denominada la sífilis en los primeros años25, no se relacionó en un principio con estas tierras, por que, como es mal
América, sin embargo, lo aseverado por Oviedo26 sumado a otros testimonios contagioso, pudo ser muy posible.
como los de Fray Bartolomé De las Casas (1552); Soares de Sousa (1587); Gomara, Y déstos, después de tornados en
quien aseguró que todos los habitantes de la española estaban contaminados de España e haber sembrado en ella
tal enfermedad, de ahí pasó a Italia
bubas; o Cortés, quien vio contagiados a varios de sus hombres y Ruy Díaz de la y otras partes, como adelante diré
Isla, provocaron la aceptación de su procedencia americana. [...] Muchas veces, en Italia me reía
Más tarde, se aseguraría que el «mal venéreo» se conocía en Europa desde oyendo a los italianos decir el mal
francés, y a los franceses llamarle
tiempos de Hipócrates. Varios de los autores antiguos refieren los síntomas, partes el mal de Nápoles; y en verdad, los
afectadas, causas y su curación con la unción mercurial, bajo una sinonimia extensa unos y los otros le acertaran el
que conducía al error y a la confusión. Desde 1385, existía en España el hospital nombre si le dijeran el mal de las
Indias» (Fernández de Oviedo
de las bubas, y según Pfandl (1929), hubo épocas en que la enfermedad arreció 1535 [1978]: 488).
como plaga en algunas ciudades españolas particularmente en los puertos de mar
entre los soldados mercenarios. 27
En ocasiones denominada
erradamente mal de «San Lázaro»
Se sumaba a la controversia sobre su procedencia, la variación terminológica
por su diagnóstico debido a sus
utilizada para hablar y distinguir clínicamente la sífilis (treponematosis venérea), signos clínicos parecidos a los de
denominada también «mal napolitano», «mal muerto», «mal gálico»27; de las bubas la lepra.
(treponematosis no venérea), llamada igualmente «epián», «pián» 28, «frambesia»29
y «yaws»30, que conducía como es lógico a agravar aún más la confusión. En la
América hispana, el término buba era el más utilizado, y en colonias portuguesas,
francesas, inglesas y holandesas las denominaciones epián, pián, frambesia y yaws,
estaban bastante difundidas haciendo referencia a la misma enfermedad. El término
La treponematosis en la historia de Colombia... Pp. 6-28.

buba se popularizó en España sobretodo, después de las epidemias de peste


bubónica de la Edad Media, ya que, esta enfermedad, se caracterizaba por la
inflamación de los ganglios inguinales conocida como bubones, coincidiendo en
esto con la sífilis.
La apertura de las fronteras europeas hacia América y viceversa, ha llevado a
varios investigadores a creer que muchos de los casos tratados por los médicos en
el Viejo Continente fueron de yaws (Guerra, 1982), reforzada por la evidencia del
tratamiento de zarzaparrilla y palo santo que era usado con efectividad en América
para esta enfermedad. En parte, es posible su presencia en Europa, pero no sólo
como resultado del descubrimiento, sino también por el comercio de esclavos
africanos quienes también padecían la enfermedad.

Curación y clasificación de las enfermedades treponematósicas


El proceso curativo de las enfermedades treponematósicas era llebado a cabo
por los aborígenes mediante el consumo del guayaco y la zarzaparrilla en infusión,
además de una dieta especial, según lo narrado por el padre Labat:

«Ella no tomaba la corteza del guayaco, como se hace actualmente, sino el corazón de
árboles jóvenes que cortaba en pequeños pedazos y ponía a hervir en agua con fguine. Era
esa cocción lo que les hacía beber al levantarse, tras lo cual los ponía a trabajar en el bosque
o en su campo de maíz para excitar el sudor más copioso posible. Cuando los veía en ese
20 estado los hacía reposar al sol y les daba a comer carnes secas, es decir asadas y ahumadas,
y ninguna otra bebida que la tisana. Pasaban así los días en trabajar, sudar y beber la
tisana; ella hacía que la bebieran mucho más ampliamente antes de acostarse y los mantenía
muy abrigados durante la noche» (Labat, 1979: 203).
Sayra Guinette Aldana Hernández

El guayaco una planta zigofilácea, de amplia difusión en América Central y del


28
Abascal asegura que es africana. Sur, fue un componente principal valorado en el tratamiento de la treponematosis
Levacher asegura que es céltica y debido a su efectividad gracias a sus propiedades sudoríficas31, diuréticas y
su significado es pena. antisifilíticas, por lo que hizo parte fundamental del inventario de la farmacopea
29
indígena, así como el gualanday (Jacaranda, spp.) o palo de buba y la zarzaparrilla,
Levacher le atribuye un origen
germánico, aunque con una raíz de varias plantas del género Smilax, de nombre vulgar raíz china (Pérez, 1996).
escritura diferente (frambuesia), El proceso se llevaba a cabo durante varios días y según algunos lo único que
escrito así en la literatura médica no se podía ingerir era la carne de iguana porque:
de 1768.

30
Según Abascal (1951), es un «El funcionamiento que tengo para inferir esto es el que en las partes obsenas de uno, y otro
vocablo africano y significa fresa. sexo de los que se hallan infectos de este mal, aun cuando halla mucho tiempo, que los
El mismo autor menciona que demás symptomas desaparecieron, no obstante suelen nacer en ellas ciertas crestas dentadas
estas palabras son originarias de
3 dialectos africanos con idéntica de la misma figura, que las tiene la serpiente iguana, cuyo cuerpo está rodeado por todas
significación y del céltico antiguo, partes de estas tuberosas excrecencias propia representación del animal de donde el daño
compartiendo raíces en los tuvo su principio» (Brunet, 1775: 76-77).
principales idiomas europeos.

31
El guayaco lograba elevar el nivel El éxito de los tratamientos con el guayaco fue tal, que al llegar los españoles,
de la temperatura corporal, lo que estos observaron la fácil curación de lo que ellos llamaban bubas, en la mayoría de
a su vez contribuía con la los casos confundida con la sífilis, enfermedad que como se ha dicho, en Europa
eliminación del treponema, por su
tendencia a extinguirse a
causó una disminución poblacional considerable. Es por esto, que no se hizo
temperaturas mayores de 42 ºC. esperar su importación al Viejo Continente dadas sus magníficas propiedades y
(Naranjo, 1999). efectos benéficos en el organismo.
Por lo tanto, el tratamiento de la sífilis durante los siglos XVI al XVIII tanto
en América como en Europa, fue el resultado por una parte del tratamiento
dado por los aborígenes a base de tisanas sudoríficas como el guayaco, palo
santo y raíz china, sumado a los fundamentos teóricos europeos así como los
tratamientos a base de mercurio debido al auge de la alquimia en España en el
siglo XVI, entendida no sólo como los trabajos conducentes a provocar la
transmutación de los metales, la búsqueda del elixir o de la piedra filosofal, sino
también, otras prácticas muy directamente relacionadas con ellas como la
destilación, metalurgia o elaboración de medicamentos tanto de origen vegetal
como mineral.
De esta manera, la sífilis era controlada efectivamente no solamente por medio
de estos productos vegetales, sino también, por el uso los ungüentos mercuriales
y la utilización de fórmulas como la de Vigo32. El mercurio era combinado con
especias y aceites, de tal manera que aquella mezcla se adhiriera al cuerpo y
provocara sudoración. Si la enfermedad no cedía ante tales aplicaciones, aún
siguiendo las recomendaciones del médico, era sometido a sahumerios con azogue

Revista Inversa
o cinabro33. Existían varias recetas para elaborar el ungüento. Cada una de ellas
variaba en la mezcla dependiendo de la complexión y temperamento del enfermo,
el grado de avance en el cual se encontraba la enfermedad y, que tan corrompido
se encontraba el cuerpo por la misma.
La terapéutica colonial concebía la enfermedad como un desequilibrio
«energético», inducido por el exceso o la escasez de los humores en el organismo.
Entendía el contagio como producto del contacto con seres inanimados
contenidos en el aire, los cuales entraban en el organismo contaminándolo y
descompensado el húmedo radical. El médico buscaba y empleaba mecanismos
de retorno de la circulación normal de energía, «al flujo natural de los neumas o 21
espíritus por los canales del cuerpo» eliminando todos aquellos factores que no
permitían la libre circulación de la misma en el organismo. La dieta34 buscaba
restablecer dicho equilibrio mediante contrarios. Bajo esta concepción, las bubas
se consideraban de humor frío, mientras que el gálico se consideraba de naturaleza
caliente y húmeda. De esta manera, Daza (1626) aseguraba que los apostemas

Vol. 1 No. 2 (2006)


del mal venéreo se provocaban por un exceso de humor caliente y en muy contadas
excepciones de humor frío. Por su parte, López de León (1625), aseguraba que 32
Fórmula propia que se basaba en
las bubas eran de «humor frío, viscoso y corrompido». mercurio en cinco o seis gramos
Entendido así, el exceso de un humor era un agente patógeno, entonces la con vino.
terapéutica común consistía en la utilización de fórmulas que produjeran su 33
La minas de azogue en América,
excreción para restablecer el equilibrio, el cual era necesario para mantener una de gran importancia para la real
condición saludable. Igualmente, los médicos de la colonia no desconocían la hacienda (Sánchez, 1997), podrían
importancia de las condiciones ambientales que rodeaban al enfermo, por lo haber suministrado la preciosa
medicina aunque no existe
que no es raro encontrar en las recomendaciones médicas de la época, el reposo registro de ello. Se ubicaban en
de este en lugares con un clima acorde con las características humorales propias. Chilapa (México), en Huancavelica
Así mismo, se creía que las enfermedades treponémicas eran producidas por (Perú), siendo ésta última quizás
la más importante, y en Ibagué
la corrupción del ambiente. Labat (1979), afirmó que en el siglo XVIII el epián
(Colombia).
endémico en los negros en Surinam y Barbiche se había erradicado, después de
que los holandeses habían desecado los pantanos y habían dado curso a las 34
La dieta buscaba mantener el
aguas estancadas que echaban a perder el aire. Serret (1911), aseguraba que equilibrio de la complexión. La
componía no sólo el tipo de
contribuían a la propagación del carate el sol, las corrientes de agua y las de aire alimento (dependiendo de su
transportando el «germen» de esta afección. naturaleza fría, caliente, húmeda,
Durante los siglos XVII y XVIII prevalecieron las mismas nociones sobre el seca), sino también, el aire, el
ambiente, el vestido, los cuales
contagio y su propagación. Pérez de Escobar en «Avisos médicos populares y
debía tener en cuenta el individuo
domésticos» (1776), en su parte preliminar explicaba cuáles eran los tipos de dependiendo de la enfermedad y
contagio en general, asegurando que se podía transmitir (1) por fómites es decir, de su temperamento.
cuando el contagio tenía tanta fuerza y extensión que no sólo se comunicaba
por contacto inmediato sino que lo recibían los cuerpos cercanos, pegándose
también a las ropas, y muebles, esparciéndose por el aire, residiendo, y
conservándose por algún tiempo sin desvanecerse; otra forma (2), era debida a
la más íntima acción de un contacto inmediato, y, finalmente (3), al contacto
La treponematosis en la historia de Colombia... Pp. 6-28.

aéreo cercano, donde el contagio consistía en unos particulares y determinados


«hálitos», capaces de desvanecerse y perder su actividad a poca distancia.
Aunque a principios del siglo XVIII se hablaba de causas remotas y próximas,
para finales del mismo, se creía que el contagio del «mal gálico» pertenecía al
segundo tipo, es decir el contagio transmitido por el más íntimo contacto.
Desde el siglo XVII, ya se distinguían cuatro especies de morbo gálico según
los expertos, lo cual era compartido tanto por López de León en (1625) como
por Suárez de Ribera un siglo después. La primera especie, se denominaba la
pelona, la cual tenía su origen en el acto venéreo y generaba las típicas ulceraciones
en el miembro viril y en el cuello uterino. Para López, los signos de esta eran «la
inflamación de la garganta con llagas en la úvula o campanilla, la seca en la

22
Sayra Guinette Aldana Hernández

«Efigie de Nicolás Menardes famoso


médico sevillano que ensayó
clínicamente varias plantas medicinales
de América. Acogiéndose a un viejo dicho
según el cual «Dios es tan misericordioso
que, donde pone la enfermedad pone la
cura», se inclinó a suponer que como el
palosanto, (planta usada para curar la
sífilis) era originario de América, de allí
debía provenir la enfermedad». Ilustración
y pie de foto tomados de Naranjo (1999).
ingle, incordios y otras hinchazones, bubas y clavos entre los dedos» (Restrepo,
1997:71). Aunque Suárez de Ribera comenta que la alopecia solía ser aún más
común en la tercera y cuarta especies.
La segunda especie, se caracterizaba por manchas distribuidas por todo el
cuerpo, al igual que gomas en la cabeza, frente y en el miembro viril, donde a
decir de Suárez de Ribera, se solían experimentar gonorreas virulentas, o bubones
en las ingles, así como pústulas ulcerosas en el cuero y puringinosas semejantes
a los granos de mijo. En la tercera especie, la enfermedad se tornaba mucho más
grave porque las apostemas y llagas se hallaban diseminadas por todo el cuerpo,
causando más daño sobre los huesos, acompañadas de dolores en las
articulaciones, brazos, piernas, espalda y pecho que se hacían insoportables en
las noches. La última especie, la más temida según López, ya que «por su gravedad
sólo demandaba esperar la muerte», comprometía todos los órganos internos
del cuerpo, especialmente el hígado, así como nervios, tendones, huesos y
cartílagos. El enfermo experimentaba crueles migrañas y la enfermedad lo iba
consumiendo. Los fríos se apoderaban del cuerpo y «apretaban involuntariamente

Revista Inversa
los dientes como si tuvieran convulsiones o espasmos y presentaban con
frecuencia cámaras» (Restrepo, Op. Cit., Pág.73).
Pero los signos en cada enfermo no sólo dependían de la constitución humoral
del individuo. Se creía que según el tipo de oficio al cual se dedicara el enfermo,
la enfermedad anidaba en un lugar específico del cuerpo:

«Debo decir que con mas intensión dicho fermento actualier, o radicaliter, haze su asiento
en el hígado, o en la cabeza o en otro algún miembro, según el oficio, que cada uno tiene»
(Suárez de Ribera, 1721:53).
23
Se esperaba entonces, que los escritores y hombres de negocios como eran
dados a un continuo estudio, padecieran mayor debilidad de la cabeza y el
estómago; en los labradores y «gente rústica», que el fermento venéreo debilitara
las articulaciones, los nervios y músculos, debido a las extenuantes jornadas a las
cuales se veían sometidos. Finalmente, los músicos y cantantes verían más

Vol. 1 No. 2 (2006)


afectados el pecho, en especial los pulmones. De igual manera, se creía que el
morbo se curaba más fácilmente en los plebeyos y en la gente rústica que en los
nobles, ya que según los entendidos, el ejercicio era el único remedio paliativo
del mal gálico, y no el ocio:

«son quatro los motivos por que el fermento galicano se cura mas fácilmente en los plebeyos,
en los labradores, y en la demás gente rusticana, que en los nobles. El primero, porque los
plebeyos, obedecen exactamente a los remedios; y lo contrario se experimenta en los nobles.
El segundo, porque los plebeyos, toleran mejor las alteraciones de los remedios, por que
están acostumbrados a un continuo trabajo, del que carecen los nobles. El tercero, porque
los médicos no menos atienden a su crédito, que a la salud del noble. El quarto porque los
plebeyos, labradores, y demás gente rusticana tienen fuerças mas robustas que los nobles,
aunque no beben vinos generosos, ni se alimentan con perdizes, pollas, buen carnero, ni
con pan de leche» (Suárez de Ribera, 1721:66).

Un análisis detenido de la literatura médica de los siglos XVI al XVIII, permite


ver una evolución en cuanto al conocimiento de las enfermedades treponémicas.
En el siglo XVI, la diferenciación de bubas y sífilis no era clara, sin embargo, a
partir del XVII el estudio de las mismas permitió diferenciarlas. Aunque la sífilis
congénita indiscutiblemente se conocía, no hay muchos datos con relación a
ella.
A pesar de que en el siglo XVIII tanto médicos como el común de la gente,
con su saber popular diferenciaba cada entidad clínica de manera casi acertada,
conocía su tratamiento y lo aplicaba; existió una confusión generalizada con el
mal de «San Lázaro», desde las primeras descripciones de Oviedo, sobre todo en
aquellos lugares críticos como Cartagena, donde sobretodo la población negra
La treponematosis en la historia de Colombia... Pp. 6-28.

no sólo sufría de lepra, sino de yaws y sífilis. Algunos autores aseguraban que el
carate y el pián, afectaban en una mayor proporción a los afrodescendientes; es
necesario aclarar que no existía ninguna predisposición natural a ello, más que,
las características medioambientales de humedad y calor en las cuales se veían
circunscritos la mayoría de ellos lo que hacía casi inevitable su contagio.

Consideraciones finales
Como se ha visto, la treponematosis es una enfermedad que ha estado presente
en el territorio colombiano desde por lo menos dos milenios antes de Cristo
hasta el presente. Las campañas de salud han permitido controlarla, aunque las
condiciones geográficas del territorio permiten su presencia recurrente en buena
parte del mismo. Su curación ahora es fácil y definitiva si se toman las medidas
adecuadas durante la primera fase.
Aunque la controversia sobre el origen de esta dolencia aún esta abierta, las
investigaciones en Bacteriología así como en Genética siguen aportando datos
valiosos. La Arqueología arroja nueva información que puede contribuir a rastrear
el recorrido histórico de esta enfermedad. Por su parte la Antropología, permite
determinar el impacto de esta enfermedad en las poblaciones antiguas y
pronosticar su posible impacto en poblaciones vivas, dependiendo de las
condiciones de vida (medioambientales y culturales) de los grupos humanos.
El estudio de enfermedades infecciosas en la época precolombina y
24 particularmente en el periodo colonial, es una temática que ofrece varias
alternativas de investigación. No sólo desde un punto de vista académico y
científico, sino desde una perspectiva social, ya que los documentos de archivo
son una fuente potencial de información, aún sin explotar en este campo, no
sólo para el conocimiento de la historia epidemiológica de Colombia, sino de
Sayra Guinette Aldana Hernández

todas aquellas historias particulares, historias de vida, de sufrimientos y estigmas,


sobretodo para aquellos que por cuestiones sociales son considerados indeseables.
Las fuentes de archivo pueden aportar información valiosa para la reconstrucción
histórica sobre el conocimiento médico y la visión a lo largo de la historia de
nuestro país, sobre las enfermedades treponemátosicas, las cuales aunque son
sólo un aspecto, pueden aportar importantes datos para la reconstrucción de la
compleja vida social colonial.

BIBLIOGRAFÍA
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