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ULACIT

ESCUELA DE HUMANIDADES

CURSO:

REDACCIÓN Y ESTILO DEL ESPAÑOL

ESTUDIANTE:

CARLOS ENRIQUE CRUZ MURILLO

PROFESOR:

CARLOS DÍAZ
Internet, ¿adicción o no adicción?

Internet, un fenómeno relativamente nuevo y en boca de muchos, pero del cual aún
queda mucho por investigar. A este se le han atribuido hasta el momento varios fenómenos
(depresión, aislamiento, descuido y ansiedad) pero el principal negativismo tratado hasta ahora
sería el síndrome de “Adicción a Internet”. Como con otras muchas tecnologías de la
comunicación, esta repentinamente se ha vuelto un fuerte blanco de estudio, por lo tanto ¿sabe
usted cuales son los criterios tomados en cuenta que le podrían hacer un potencial adicto a esta
tecnología? Por otro lado, seremos conscientes de, ¿qué significa adicción, y a quiénes aplicaría
este término?

Internet se inició como parte de un proyecto científico del Departamento de Defensa de


los Estados Unidos, para mantener conectada por medio de la red, información tanto científica
como relativa al país y su gobierno; en caso de una eventual guerra nuclear. Pero en la
actualidad como sabemos, Internet es una red que no solo nos permite el intercambio de
información, esta mas bien envuelve un sin fin de medios de comunicación y tecnológicos,
como videos, correo electrónico, video llamadas, música, radio y televisión.

Han pasado ya 50 años desde el comienzo de lo que se iba a conocer hoy como Internet,
siendo a partir de los años 70 cuando los avances en esta tecnología comenzaron a tener mas
poder, y no fue hasta 1990 cuando se presentó lo que hoy conocemos como el World Wide Web
(www) por parte del Consejo Europeo de Investigación Nuclear (CERN). Entre 1990-2000
cuando se empezaron a divulgar los famosos chats, correos electrónicos y empresas con sus
sitios en la famosa web, un fenómeno el cual se fue desarrollando relativamente de manera
acelerada. Ya en 1995, surge por primera vez el término “Adicción a Internet”; resultando
irónico por el hecho de que en esos años el número de hosts 1 y conexiones a nivel mundial era
bastante pequeño para ese entonces.

1
Host: Un host o anfitrión es un ordenador que funciona como el punto de inicio y final de las transferencias de
datos. Más comúnmente descrito como el lugar donde reside un sitio web. Un host de Internet tiene una dirección
de Internet única (dirección IP) y un nombre de dominio único o nombre de host.
En lo que concierne a Centro América, Costa Rica fue el primer país de la región con
acceso a un servidor de Internet, a través del arduo trabajo llevado acabo por parte de la
Universidad de Costa Rica (1994-1999); seguido luego por Panamá. Este en sus comienzos fue
un servicio disponible en especial para comunidad científica y estudiantil en conjunto con otras
instituciones de educación superior, siendo poco después cuando tal herramienta se expandió a
la población. Por lo tanto como dicho en el párrafo anterior se puede concluir que era
meramente difícil hablar de una posible adicción a la red en nuestro país en ese momento,
debido a su relativa novedad.

Se ha mencionado ya el termino “Adicción a Internet” y cuando surgió el término de


manera más sería, no obstante seremos algunos conscientes de la verdad detrás de este
fenómeno en su comienzo. La primera suposición de este síndrome se dio producto de una
parodia del DSM IV (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorder), realizado por Ivan
Goldberg (psiquiatra), esta se transmitió a los demás por medio de correos electrónicos y como
muchos terminaron creyendo en el.

No obstante, ¿Por qué lo hecho por Ivan Goldberg no puede estar correcto? , primero,
esto no podría ser cierto, ya que lo hecho por principales investigadores del tema es adaptar
criterios pertenecientes a otros trastornos. Un ejemplo es el de la adicción patológica al juego,
del cual se tomaron los criterios tales como la ansiedad y privación de la vida social por parte de
ese trastorno, y se adaptaron a los del Internet. Segundo, si este manual tiene diferentes
metodologías, para diagnosticar diferentes síndromes mentales, psicológicos y adictivos,
entonces ¿Por qué no crear una metodología propia para identificar un posible caso de adicción
a Internet?

Existe un procedimiento para establecer un diagnostico psiquiátrico para estos


problemas psicológicos y “adictivos”. Robins, Guze y Feighner (1970-1972) profesionales en
el área de la salud mental propusieron tal metodología la cual consta de cinco estudios: 1)
estudio clínico, 2) estudio de laboratorio (exámenes psicológicos), 3) no haber padecido de
algún desorden mental, 4) estudios clínicos al día, 5) estudio familiar (clínico). Pero
desdichadamente se estipula que cuando diagnostican Adicción a Internet, este tan sólo cuenta
con el primer punto.
Por otro lado, uno de los principales criterios para determinar a una persona como adicta
a Internet, son las horas que dichas personas excedan en uso de este. Si bien es cierto, realmente
no existe una valoración del tiempo exacto del cual es correcto hacer uso de Internet, aunque
algunos estipulan o se encuentra en un promedio máximo de 15 horas semanales, por lo cual se
considera como uso excesivo de la red, exceder tal limite. Eso sí, cabe recalcar de nuevo que
este no es un tiempo oficial establecido, son tan sólo suposiciones. Si se busca información
relativa a esto, se encontraran con diferentes hipótesis.

Respecto a lo mencionado con el tiempo, ¿Qué hay de aquellos, para quienes Internet,
es herramienta vital para su quehacer diario, sea esta por razones de trabajo, estudio o incluso
única forma de estar comunicado?, y de quienes están a miles de kilómetros de sus familias, y
ven en Internet una manera más factible de permanecer comunicados, ¿Se les debería llamar
adictos entonces? También, las personas que ahora trabajan para sus compañías desde la
comodidad de sus casas, en donde Internet se convierte la herramienta vital para ello, ¿Entrarían
también en esta categoría? Seria ilógico.

Matute, Helena (2001?) psicóloga de la Universidad de Deusto, hace una analogía


referente a por que no se debería de considerar el Internet como adicción:

“Pero si no existe la adicción a Internet, ¿Qué hay, entonces, de esas personas que
pasan horas enganchadas y tienen tanta dificultad para desconectarse? Si, podemos hablar,
claro esta, de personas que utilizan Internet de manera excesiva; y también de personas que ven
la televisión en exceso, y de personas que hacen mas deporte de lo normal, incluso de personas
que leen mas de lo normal para nuestro modo de vida. ¿Vamos a llamarlas adictos a todas
ellas? Es absurdo”.

Internet en la actualidad, envuelve numerosas utilidades o funciones. Como se


mencionó anteriormente, en los años 60 y 70 esta era una simple red de datos con sedes en
distintas instituciones gubernamentales, universitarias dentro de los Estados Unidos y algunos
países del mundo. Sin embargo este evolucionó, vemos como el Internet en nuestros días nos
permite desde ver televisión hasta oír la radio, hacer video llamadas y llamadas convencionales
a cualquier parte del mundo, estar informado y tener acceso a un sinfín de información.
De acuerdo con lo anterior, se podría plantear, ¿Qué es el Internet entonces?, y su
respuesta sería difícil de dar, puesto que Internet se desenvuelve en un ambiente multifuncional
el cual une varios medios de comunicación en uno solo, tener una concepción de este como “un
objeto o instrumento” se vuelve un tanto confuso, al menos desde mi punto de vista. Partiendo
de esto, entonces, cuando se habla de un adicto a Internet, a que exactamente es adicto esa
persona entonces, a toda la web o sólo a una utilidad en específico de la amplia gama que nos
ofrece dicha red.

La Asociación Americana de Medicina, recomendó al Asociación Americana de


Psicología no incluir la “Adicción a Internet” dentro de la próxima edición del DSM la cual
saldría en el año 2012. Una de las razones más evidentes de porque esta recomendación, es el
hecho de que el supuesto fenómeno requiere investigación profundizada.

Ante esto, lo que han propuesto algunos investigadores, es dividir dicha adicción en
subcategorías. El primero en hacerlo es Young (2000?), quien es pionero en investigación sobre
el tema. Young, lo dividió en cinco categorías:

1. Adicción al Cybersexo.
2. Adicción a la Cyber-Relaciones.
3. Compulsión hacia la Net.
4. Adicción a la sobre información.
5. Adicción a la computadora.

A pesar de su subdivisión, irónicamente, dicha “enfermedad” sigue siendo huérfana


aún, ya que ni siquiera de esta manera se considera como digno de ser admitido por el DSM.

Ahora bien analizando desde otra perspectiva lo anterior, se deduciría que esas
categorías de la Adicción al Internet son un poco irrelevantes, pues como se ha dicho Internet
comprende otras áreas más. El problema planteado por algunos, es que anterior a la adicción a
la red, dichas personas poseían ya un desorden patológico, como lo es la dependencia por el
juego y pornografía. En la Web se pueden encontrar múltiples sitios relacionados con esta clase
de contenido, por lo cual entonces el individuo simplemente esta usando esta herramienta como
un medio para retroalimentar problemas propios de si mismos e independiente de la red en si.
Se ha mencionado que muchos de los supuestos casos de esta índole, se trata de
personas quienes anteriormente estuvieron pasando por problemas de soledad, depresión y
rechazo social. Esto las llevo a ver en Internet un refugio. Una de las grandes ventajas de la red
es que se conoce como el mundo virtual, en donde prácticamente podemos abandonar el mundo
real y convertirnos en quien deseemos. Debido a esto algunos expertos están considerando la
supuesta Internet manía como un tipo de terapia, en donde las personas pueden interactuar y ser
con otros como desearían en la vida real, además de la libertad de expresión que esta permite, en
un mundo en donde no hay quien este pendiente de nuestros actos.

De acuerdo con lo anterior, algunos proponen no calificar a estas personas como


adictas, puesto que dicha tecnología es usada por ellos como un medicamento para suprimir
dicho dolor. Sin embargo la crítica aquí ha sido, creer el uso excesivo de Internet como un
promotor a la reducción del círculo social e ignorancia de actividades la cuales antes fueron
primordiales, conllevando al descuido del entorno.

Referente a ello, la Universidad de Alberta, en Canadá, señaló que el Internet, en lugar


de reducir el circulo social como se cree, ayuda más bien a ampliarlo e incluso señala al chat
mismo y los famosos blogs, como herramientas exitosas, las cuales han sido terapéuticas para
quienes sufren de soledad y rechazo social, convirtiendo este medio como ideal para suprimir
ese sentimiento. La heterogeneidad de la web, apela según la demanda de cada individuo,
dejando en claro de nuevo cuan difícil es verle de manera concisa, homogénea. Por lo tanto, ¿A
qué se es adicto entonces?, seguirá siendo por el momento una pregunta sin respuesta.

Otro de los aspectos los cuales hacen de esta nueva forma de adicción perder su
credibilidad, es debido a que se han propuesto diversos nombres para esta, debido a la gran
confusión y poca exactitud en estudios realizados al respecto. Algunos sugieren llamar el
fenómeno de distintas maneras, tales como: uso patológico del Internet, uso excesivo de
Internet, Internet manía, dependencia al Internet y adicción a Internet (nombre el cual se
mantiene popularmente). Ahora bien entonces, si no existe una tesis clara para este
padecimiento, ¿por qué asumir su existencia?, se vuelve un poco absurdo.
El principal problema de llamar a este fenómeno Adicción a Internet, es el hecho del
mal uso del termino “Adicción”. Como palabra, es muy común oírlo e incluso nosotros mismo
quizás en algún momento lo hemos usado una o muchas veces. Pero, por otro lado, sabremos en
que significa. De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española (DREA), adicción
significa lo siguiente:

Hábito de quien se deja dominar por el uso de alguna o algunas drogas


tóxicas, o por la afición desmedida a ciertos juegos.

Partiendo de su definición, se concluye entonces que el contexto en donde se usa


constantemente dicha palabra, es el erróneo. En cuanto al Internet si se hace el análisis a partir
de la definición, nos podríamos dar cuenta como número uno, este no es una droga toxica, de
hecho ni siquiera se pueda tocar o ingerir. Segundo, este como ya visto no es un juego por lo
cual desde ese punto usar dicho termino en relación con este seria no lo correcto.

Ahora bien, cabe mencionar que lo relacionado con las tecnologías, se considera como
Adicciones Tecnológicas, establecidas por la relación hombre-maquina, plano en cual entra el
uso obsesivo del teléfono celular, computadora, reproductores de música y el mismo Internet.
Estas adicciones se definen como no químicas, sin embargo es una forma de cómo lo plantean
expertos en el tema y no establecido como oficial o al menos como un significado más para la
palabra. De ahí el por que algunos han propuesto otros nombres para el fenómeno, como ya
dicho anteriormente.

Respecto a lo anterior, Helena, Matute (2001?) mencionó:

“Lo comparan con la adicción al juego, al sexo, a las compras, llamándolas a todas
ellas, de manera colectiva, "adicciones no químicas". Sin embargo, el DSM IV no considera
ninguna adicción no química: las adicciones se definen según la sustancia que las causa. Los
comportamientos compulsivos han existido siempre, pero pertenecen a una categoría
diagnóstica muy distinta”.

Si de verdad existe un problema, se sugiere por algunos entonces buscar una categoría
que se acople más al asunto. Como he dicho, el problema con la “Adicción a Internet” es el
hecho de que no hay sustancias químicas de por medio, principal razón por la cual muchos
autores no aceptan el fenómeno de desorden adictivo.
Diferentes puntos he tratado ya acerca el tema, pero hay un hecho omitido hasta el
momento, y es el posible propósito detrás de todo esto. Actualmente se sabe que este mundo
gira en torno al dinero. Nuestra vida, acciones, diversión, medicina, todo. ¿Girara la Adicción a
Internet relativa al dinero? Ante esta pregunta se menciona que este desorden patológico (en
teoría) ha sido usado para con fines lucrativos. Cuando salió a la luz por primera vez, numerosas
clínicas hicieron propaganda de donde y como tratar el problema. Lo sarcástico de todo esto, es
que muchas de los lugares supuestamente especializados en el tratamiento de este mal, usaron la
misma Internet como clínica virtual para tratar dicho problema.

La ironía aquí, es asistir la supuesta adicción desde la misma Internet, lo cual seria
parecido a tratar un grupo de alcohólicos anónimos en un bar y con una cerveza en mano.

Actualmente se ve como la misma religión es un medio bastante poderoso para lucrar


haciendo uso de la fe e inocencia de las personas. Por ende, por que no creer que lo mismo haya
pasado con la Adicción a Internet, haciendo uso de la ingenuidad de muchos. Mas cabe recalcar
que el síndrome aún no se ha reconocido oficialmente, y además existen numerosas teorías,
criterios y métodos para diagnosticar y tratar la enfermedad, sin embargo como saber cual de
todas es confiable, cuando hasta el momento se ha planteado estudiar el fenómeno de manera
mas profunda.

En países, como Japón y Estados Unidos se han creado instituciones donde en teoría se
especializan en tratar esta clase de casos, pero, ¿Cuán efectivos son sus metodologías de
tratamiento?, deja aún preguntas sin responder. Lo claro aquí, es que no importa si de verdad
sirvió o si en realidad la persona se curó, sino más bien el beneficio de lucro obtenido de ello.

Matute, Helena (2001?), dijo:

“Cada vez hay más clínicas virtuales que hacen sus buenos negocios tratando on-line
la adicción a Internet. Y sin embargo, la adicción a Internet no existe”.

Se puede ver como este mundo tan globalizado hace todo lo posible con tal de vernos
involucrados en las masas sociales, bajo un mismo grupo, el consumismo. Un ejemplo de esto,
es la misma religión como se ha dicho anteriormente, la cual debido a su gran influencia, ha
sido usada inteligentemente por algunos, los cuales ven en esta una herramienta interesante y
llamativa para surgir tanto social como económicamente, por lo tanto porque no pensar que lo
mismo se presenta con el Internet y su supuesta adicción.
Ante todo lo expuesto, ¿Existe de verdad la adicción a Internet? Con respecto a esto, y a
una posible duda en usted como lector, considero que he puesto en evidencia bases sustentadas
por medio de la investigación y el análisis del problema. Queda bastante claro la confusión e
imparcialidad con la cual el tema, las teorías y las posibles hipótesis han sido tratadas. Muchas
de estas carentes de credibilidad del todo.

Uno de los grandes problemas en la investigación de cualquier índole, es como a veces


no se tratan puntos claros y desde más de una vertiente. Además es evidente como las variables
con las que se trate, pueden cambiar totalmente la una idea o una hipótesis. En el caso del
Internet se denota bastante, como la variable del tiempo puede ser una variante de doble filo a la
hora de sacar conclusiones.

La mal interpretación de palabras, puede también jugar parte importante en el tema,


además de la concepción que en muchos casos tenemos las personas de alguna palabra. Como
visto Internet no se concibe como un objeto homogéneo, sino que heterogéneo, queriendo con
esto decir que se compone de una amplia gama de funciones multimediales, como por ejemplo
la televisión, radio, las llamadas y el correo electrónico. Internet no es el correo electrónico o el
navegar, es todo lo mencionado anteriormente.

El problema como tal, a pesar de que han pasado 15 años desde su primer mención,
debe ser tratado con más profundidad, ya que muchas de las conclusiones dadas para el
fenómeno, han sido las mismas dadas desde un comienzo, dejando claro que hasta el momento
no se ha tomado el caso con seriedad, si no que de un resultado vago se ha concluido otro igual
de vago. Por último, si por el tiempo fuese que se determina la adicción, entonces existirían en
este momento miles comportamientos adictivos, y cada uno de nosotros muy difícilmente nos
salvaríamos de alguno de ellos.

Carlos Enrique Cruz Murillo


Bibliografía

Cruz Murillo, Carlos / Garza Jiménez, Jeffry (2008). Internet como instrumento
tecnológico. Uso o abuso de esta herramienta tecnológica, por parte de los
adolecentes. Estudio descriptivo realizado en el cantón de Siquirres. Limón,
C.R.: Atlantic College

Hardie, Elizabeth/Yie Tie, Ming (2007). Excessive Internet Use: The Role of
Personality,Loneliness and Social Support Networks in Internet Addiction.
Australian Journal of Emerging Technologies and Society. 5(1): 34-47.
Recuperado el 19 de enero del 2009. Fuente: EBSCO

Juan Villasusa, Vivianne Álvarez y otros. Los jóvenes en la Sociedad de la


Información. Universidad de Costa Rica. 81 págs.

Llamas Gutiérrez, Silvia (2005) ¿Existe la Adicción a Internet? Recuperado el 18


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Madrid, López (2000).La Adicción a Internet. Psicología Online. Recuperado el 25 de


abril del 2008. Disponible en Internet:
www.psicologiaonline.com/colanoradores/nacho/ainternet.htm

Matute, Helena (2001?). La Adicción a Internet no existe. Recuperado el 10 de junio


del 2008. Fuente: http://www.webtaller.com/maletin/articulos/adiccion-
internet-no-existe.php

Shaw, Marta/Black, Donald (2008). Internet Addiction Definition, Assessment,


Epidemiology and Clinical Management. Recuperado el 19 de enero del 2009.
Fuente: EBSCO

Paginas de Internet consultadas:

 http://portal.reddominicana.com/node/1863

 http://navegante2.elmundo.es/navegante/2004/02/09/weblog/1076357606.html

 http://es.wikipedia.org/wiki/Adicci%C3%B3n

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