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Los sistemas de información geográfica (SIG)

versus la visión territorial en los


postgrados pluri-disciplinarios en recursos naturales.

Gerardo Bocco
Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental
CIGA-UNAM, Campus Morelia
gbocco@ciga.unam.mx www.ciga.unam.mx
Objetivos
El objetivo de la ponencia es destacar la relevancia de los
aspectos conceptuales de la geografía, como aporte al trabajo
pluri-disciplinario, versus el uso de sistemas de información
geográfica, como herramienta técnica.
Se sugiere que buena parte de los cursos sobre SIG adeolecen
de algunos problemas por ser eminentemente técnicos. En
esencia, no elucidan algunos temas fundamentales.
En el trabajo, se hace referencia a estas problemáticas y a la
formulación de estrategias para resolverlas en el marco del
curso sobre Herramientas de Análisis Espacial que el autor
formuló e imparte en la Licenciatura en Ciencias Ambientales de
la UNAM.
Introducción
La presencia de cursos sobre SIG (con o
sin PR, a veces con un módulo de
cartografía y otro de GPS es casi una
constante en los programas de
postgrado en temas ambientales y en
especial sobre recursos naturales.
Introducción
Los tiempos dedicados a esta actividad varían, en general
constan de un curso teórico-práctico, y ejercicios que permiten
al alumno manipular datos en un SIG.
Ello supone conocer el manejo tanto geométrico como temático
de datos en bases de datos con un componente espacial
(localización) y otro descriptivo (atributos).
Además de poder ingresar, editar y manipular los datos, estos
cursos ofrecen capacitación en las técnicas básicas de análisis
espacial disponibles en un SIG: clasificación, sobreposición y
vecindad-conectividad de objetos en el terreno.
Últimamente, los SIG ofrecen además un conjunto de
procedimientos para análisis estadístico y técnicas.
Introducción
Sin embargo, estos cursos pueden ser
análogos a los que ofrecen las empresas que
comercializan software (en general de la
familia ESRI), y
no surgen de planteamientos conceptuales
básicos, más allá de las nociones de punto,
línea, área y superficies continuas, entidades
geométricas básicas
Introducción
En esencia, no elucidan algunos temas fundamentales (ver
Aronoff, 1991).
En primer lugar la dimensión espacial o geográfica como un
componente del ambiente y de los recursos naturales que allí se
albergan, así como la relación entre datos primarios e
información ambiental derivada.
En segundo lugar no se reconoce la diferencia entre localización
absoluta y relativa de objetos y fenómenos sobre el terreno.
En tercer lugar, el tipo de unidades territoriales que pueden
utilizarse además de la celda o píxel; en realidad la celda es una
unidad geométrica propia de una estructura de datos digitales,
comúnmente denominada “formato ráster” (teselar).
Finalmente, no se exploran los sistemas clasificatorios de
entidades geográficas fundamentales, tales como el terreno y la
cobertura del mismo.
El dato geográfico como una dimensión
clave de la información ambiental
Es preciso definir:
Datos

Si el ambiente es un producto
social y cultural

Si la dimensión territorial es Modelo


relevante (en el caso de los
recursos naturales lo es en
todos los casos)
Información

Cómo operar la relación dato-


modelo-información en la
dimensión geográfica de lo
ambiental. Decisión
Localización absoluta y localización
relativa
Los datos derivados de un
GPS, o de una base de datos
digital, valores x,y,z, si bien
son muy útiles, no son
suficientes desde el punto de
vista temático, analítico

Contribuyen sólo parcialmente


al primer tema planteado en
este texto, el de la relación
del dato con la información

Es preciso considerar los


arreglos o relaciones
espaciales entre objetos en el
espacio
Estructuras geométricas o modelos
territoriales.
Para poder operar (datos-
información) se recurre a
tres modelos globales
fundamentales (Aronof,
1991).
En primer lugar, el de la
percepción remota, mismo
que se basa en la premisa de
que todo terreno puede ser
mapeado a partir de la
respuesta espectral de tres
familias de objetos: agua,
vegetación (natural o
cultural) y suelos y otros
materiales.
Estructuras geométricas o modelos
territoriales.
En segundo lugar, el modelo teselar (en
celdas), que supone una rejilla
geométricamente regular que se dispone
en forma digital sobre el terreno. Cada
celda recibe un valor de la variable que
se mida. Este modelo es el más socorrido
por la escuela de ecología del paisaje
norteamericana. No guarda jerarquías,
no parte de un concepto territorial
específico, pero es muy apto para el
análisis estadístico multivariado, y puede
incorporar datos derivados de imágenes
stalitales.
El tercer modelo es el de las unidades
territoriales relativamente homogéneas, o
unidades de terreno o paisaje, a veces
denominadas unidades ambientales. Este
modelo es el más utilizado en geografía,
y para propósitos prácticos (en temas
tales como el ordenamiento territorial).
Sistemas clasificatorios y leyendas
en terreno y cobertura del terreno
El análisis de terreno puede resolverse
de manera simple con una combinación
entre modelo digital de terreno y el
concepto de catena. Si bien se deja lado
cuestiones básicas de geomorfología, de
manera intuitiva cualquier especialista en
cuestiones de recursos naturales puede
manipular bien datos altitudinales, de
inclinación y orientación de laderas, y de
rupturas de pendientes.
En el caso de la cobertura del terreno la
confusión más frecuente es entre ésta y
el uso del suelo. Y en lo que respecta al
análisis de la cobertura, se confunde
entre niveles de agregación biológica
(poblaciones, comunidades,
ecosistemas), y niveles de agregación
territorial.
Por ello el concepto de paisaje, en este
enfoque, sólo puede espacializarse
mediante el recurso al modelo teselar.
Conclusiones
Es recomendable que en los cursos de SIG (en general acompañados
de percepción remota), se revisen con cuidado las premisas
conceptuales desde el punto de vista de análisis de terreno o paisaje,
así como el proceso de conversión de datos en información mediante el
recurso al conocimiento experto del intérprete en aspectos temáticos
(de las diferentes dimensiones de lo ambiental o recursos naturales).
Es preciso enfatizar que lo geométrico (localización absoluta de
entidades, o el uso del modelo teselar) es importante pero no
suficiente.
No es necesario, seguramente, profundizar en todos y cada uno de los
temas señalados en este texto. Pero sí es preciso señalar cuestiones
básicas que ayudarían a convertir a esta herramienta en algo más que
el aprendizaje de un sistema computacional.

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