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Viernes 27/08/2010

“Una traductora de inglés rosarina nos


cuenta su historia.”
Por sus tres ocupaciones, Daniela Alejandra Cifuentes, traductora e
intérprete, maestra y ama de casa, ha adquirido un lugar en la sociedad
rosarina. Tiene 38 años, nació en 1971 en nuestra ciudad y hoy ejerce su
profesión mientras disfruta de su familia.

Daniela A. Cifuentes y su esposo Cristian R. Rego.

-¿Cuándo eras pequeña que quería ser?

-Quería ser muchas cosas, pero desde siempre me gustaron los idiomas.
Me acuerdo que cuando era chiquita jugaba a hablar y a cantar en inglés
cuando no sabía ni siquiera sabía una palabra en inglés.
-¿Cuándo empezó a estudiar inglés?

-En la escuela secundaria pero más seriamente, en forma privada, a los 16


años.

-¿Desde cuándo trabaja como traductora?

-Desde 1995.

-¿En dónde trabaja?

-En mi casa con la PC traduciendo para empresas del exterior. Pero para
trabajar como intérprete he tenido que ir a lugares muy diversos; desde un
aeropuerto, un salón de convenciones, hoteles y hasta el estadio de fútbol
de Rosario Central en una ocasión.

-¿Por qué eligió esta carrera?

-Porque me gustó el idioma inglés y me encanta poder ser un puente de


comunicación entre las personas, además me permite estar en mi casa con
mi familia.

-¿Le gusta trabajar de esto?

-Sí, mucho.

-También trabajó como docente ¿Cuánto tiempo?

-Durante varios años en una escuela primaria privada pero ya no lo hago


más desde hace 2 años, al menos en escuelas.

-¿Se llevaba bien con los chicos?

-Sí. Sobre todo los más chiquitos que esperan con ansias el momento de
aprender nuevas palabras. Me encanta cantar y jugar con ellos para que
aprendan.

-Me dijeron que sigue siendo docente particular ¿Es cierto?

-Sí, es cierto.
-¿Cuántos alumnos tiene?

-Ahora tengo 3, muy especiales.

-¿Quiénes son?

-Mis hijos, Paula, Andrés y Lucas.

-¿Qué le aconseja a quienes tienen que elegir una profesión?

- Bueno, no es una pregunta fácil pero voy a decirte lo que me dio


resultado a mí. Primero, buscar lo que realmente te gusta, tu vocación.
Considerar otros aspectos, como dónde se puede cursar, cuánto tiempo
dura la carrera. En mi caso también consideré el hecho de saber si lo que
quería hacer se podía ejercer teniendo una familia a cargo, para mí era
importante porque quería disfrutar de mis hijos. Mientras estás cursando la
carrera, no rendirte, perseverar pese a todo ya que no siempre las cosas
salen tan bien como uno espera. Y por último, cuando hay que ejercer la
profesión, hacerlo todos los días con la misma pasión del primer día.

Autora: Paula Rego

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