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C A P Í T U L O 1 4
MUJER DE 49 AÑOS
CON DIARREA Y FIEBRE
CASO CLÍNICO
100 UI/l. El mismo día de la consulta se realizó una ciones extrahepáticas sistémicas se sitúa entre el
ecografía abdominal, que fue normal. Se recuperó 0,6 y el 34% en los casos de bacteriemia simple,
el resultado del hemocultivo tomado en urgencias, y es casi una constante en los pacientes que pre-
que resultó positivo para Salmonella typhi. Todas sentan shock séptico con fracaso multiorgánico
las otras pruebas solicitadas fueron negativas. Se asociado [2, 3].
pautó tratamiento con ciprofloxacino, 500 mg por
vía oral cada 12 horas durante 14 días. PATOGENIA
Quince días después la paciente acudió a
revisión en nuestras consultas con una nueva En las infecciones sistémicas, las alteraciones
analítica en la que se observó la normalización hepáticas parecen estar mediadas por la acción de
del perfil hepático. Cumplido el tratamiento fue diversas endotoxinas bacterianas y por la libera-
forma completa y estando la paciente asintomá- ción de citocinas proinflamatorias (IL-1, IL-6 y fac-
tica, fue dada de alta definitiva con el diagnóstico tor de necrosis tumoral alfa [TNF-α]). Además del
de fiebre tifoidea. efecto de daño hepatoceluar directo ocasionado
por las endotoxinas bacterianas y por los media-
dores inflamatorios que con frecuencia provocan
DIAGNÓSTICO DEFINITIVO defectos aislados en la excreción de bilirrubina
conjugada, otros factores patogénicos coadyu-
vantes son los cambios en el flujo sanguíneo hepá-
Fiebre tifoidea.
tico en situaciones de sepsis, el potencial hepato-
tóxico de muchos de los fármacos empleados, los
COMENTARIOS problemas nutricionales frecuentemente asocia-
dos, la administración de nutriciones parenterales
o las transfusiones sanguíneas [2, 3].
AFECTACIÓN HEPÁTICA POR INFECCIONES
BACTERIANAS SISTÉMICAS REPERCUSIÓN CLÍNICO-ANALÍTICA
Las bacterias pueden provocar afectación lirrubinemia. La ictericia es habitual en niños con
hepática por invasión directa tanto del parénqui- sepsis bacteriana, pero no tan frecuente en adul-
ma como de los ductos biliares, o como manifes- tos sin enfermedad hepática previa (0,6%). Los
tación sistémica de una bacteriemia o endotoxe- valores máximos de bilirrubina no suelen superar
mia; este último mecanismo es mucho más los 10 mg/dl, pero incluso en el 30% de los casos
frecuente. Se han descrito alteraciones hepáticas se constatan valores de hasta 20 mg/dl. En la
en infecciones de prácticamente cualquier locali- mayoría de los pacientes, la FA se eleva entre 1-
zación: neumonía, pielonefritis, endocarditis, 3 veces por encima de los valores normales y
infecciones de partes blandas, apendicitis, abs- ocasionalmente puede llegar a superar hasta 5-
cesos intraabdominales o pélvicos, etc. La preva- 10 veces los valores normales. No es infrecuente
lencia de la disfunción hepática asociada a infec- que haya discrepancia entre los valores de bilirru-
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Hemocultivos
Ecografía abdominal
Ecografía normal
Tratamiento Revaluar
específico
FIG. 1. Algoritmo diagnóstico del paciente con fiebre y elevación aguda de las transaminasas. Modificado de
González [4]. CPRE: colangiopancreatografía retrógrada endoscópica.
en el año 2004, con una tasa de incidencia de normal, prolongando el estado de portador cróni-
0,26 casos por 100.000 habitantes/año [5]. co y disminuyendo a la vez el tamaño del inóculo
El desarrollo de la enfermedad tras la ingestión necesario para ocasionar la infección [6, 7].
de Salmonella depende por una parte del número Una vez que llega al intestino, el microorga-
y de la virulencia de los microorganismos, y, por nismo penetra la mucosa y migra rápidamente
otra, de factores dependientes del huésped. En —en horas— hacia los linfáticos, los ganglios
general, se transmite por la ingesta de alimentos mesentéricos y, posteriormente, a la circulación
contaminados, y el contacto con portadores cróni- sistémica. Este primer episodio de bacteriemia es
cos sólo es responsable del 30% de los nuevos usualmente asintomático, porque la Salmonella
casos de fiebre tifoidea. Factores que neutralizan o es secuestrada en su totalidad por el sistema reti-
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casi la mitad de los enfermos se identifican microorganismo puede aislarse en el tejido hepá-
pequeñas máculas rosadas en la espalda, los tico. La endotoxina puede producir infiltrado
brazos y las piernas (roséola). mononuclear periportal e hiperplasia de las célu-
– En la segunda semana, el cuadro se agudiza: el las de Kupffer, que desde el punto de vista ana-
estado general del paciente empeora y la fiebre tómico se ven como los típicos nódulos tifoideos
se vuelve persistente. [1, 5, 8]. Se ha sugerido que la fiebre tifoidea
– En la tercera semana, el paciente puede desa- grave con ictericia y encefalopatía puede distin-
rrollar la denominada «encefalopatía tifoidea», guirse del fallo hepático agudo por la presencia
con alteración del nivel de conciencia (en grie- de FA elevada, leve hipoprotrombinemia, trombo-
go, typhos significa «estupor») y signos de penia, hepatomegalia y una AST mayor que ALT
intensa toxicidad sistémica. Las alteraciones [9]. En el caso de fiebre paratifoidea, las caracte-
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158 Mujer de 49 años con diarrea y fiebre
rísticas clínicas son similares pero más leves, y rescate, como azitromicina o cefixima [12]. En
con incubación más corta. S. paratyphi A y B se pacientes con sepsis y alteración del nivel de
pueden manifestar con ictericia, trombosis e conciencia se recomienda el uso de esteroides, si
infecciones sistémicas. En el 82% de los casos bien en estos casos ha de extremarse la vigilan-
se aprecian elevaciones de las transaminasas, y cia del paciente, dado que estos fármacos pue-
en el 19%, de la bilirrubina [7, 8]. den enmascarar posibles complicaciones de la
El-Newihi et al. [10], en un estudio retrospecti- enfermedad [8].
vo, compararon los datos de laboratorio de 27 pa- Existen en la actualidad tres tipos de vacunas:
cientes con hepatitis viral y 27 pacientes con diag-
nóstico de hepatitis por S. typhi o S. paratyphi. Se – Inactivadas con acetona o fenol. Proporcionan
observó que los pacientes con salmonelosis tenían una protección del 55-85% durante 2-5 años.
más fiebre, más bradicardia, concentraciones más Producen síntomas locales y sistémicos leves,
bajas de transaminasas, más altas de FA, mayor y un inóculo grande de gérmenes es capaz de
desviación izquierda y más días de hospitalización ocasionar enfermedad.
que los pacientes con hepatitis viral. – De germen vivo y atenuado. Administrada por
El diagnóstico definitivo se basa en el aisla- vía oral, confiere un 96% de protección duran-
miento del microorganismo. En el 90% de los te varios años. Es la que se recomienda para
casos, el hemocultivo es positivo en la primera los viajes a zonas de endemia.
semana de la enfermedad, y luego su sensibili- – De antígeno capsular Vi purificado. La protec-
dad desciende hasta el 50% en la tercera sema- ción es del 75%, con buena eficacia, seguridad
na. El cultivo de médula ósea es aún más sen- e inmunogenicidad en niños. Se precisan más
sible, ya que permite la identificación de Salmo- estudios [13].
nella en la práctica totalidad de los enfermos. Los
coprocultivos y los urocultivos no son positivos Salmonelosis no tifoideas
hasta la tercera semana de la enfermedad [5]. El
test de Widal identifica anticuerpos IgM contra el Las salmonelosis no tifoideas (SNT) son las
antígeno O, e IgG contra el antígeno H. Tiene más infecciones producidas por cualquier especie de
de 100 años de antigüedad, tiene baja sensibili- Salmonella, a excepción de S. typhi. Pueden ori-
dad y especificidad, y además son frecuentes las ginar cuadros clínicos, como gastroenteritis, bac-
reacciones cruzadas con otras enterobacterias. teriemias, infección localizada extradigestiva,
Sin embargo, por lo general un título de anti-O etc., y suelen afectar a personas sanas, sobre
1:320 y de anti-H 1:640, en el contexto clínico todo a menores de 20 años y a ancianos. Su inci-
apropiado, sugiere fuertemente el diagnóstico de dencia es mayor ante diversas situaciones clíni-
fiebre tifoidea [6, 8]. Otras técnicas diagnósticas cas: alteración de la inmunidad celular, alteración
son la identificación de anticuerpos contra los de la función fagocítica, edades extremas de la
antígenos de Salmonella mediante radioinmunoa- vida, función intestinal alterada o disminución de
nálisis (ELISA). Este método puede llegar a tener la acidez gástrica [5].
una sensibilidad del 92% y una especificidad del
98%, aunque se precisan más estudios para Gastroenteritis
poderlo usar de forma rutinaria [11]. Finalmente,
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están los estudios con PCR, que, aunque se con- Es la forma clínica más frecuente de las infec-
sideran herramientas de investigación, con su sen- ciones por SNT. A diferencia de la debida a S.
sibilidad y especificidad cercanas al 100% se typhi, en la que el único reservorio es el hombre,
convierten en una prueba prometedora [6]. se ha descrito la presencia de SNT en casi todas
Los tratamientos antibióticos de elección en las especies animales, lo que facilita la captación
la fiebre tifoidea son las quinolonas o las cefalos- del germen. La mayor parte de las infecciones se
porinas de tercera generación, que deben admi- adquieren por ingesta de alimentos contamina-
nistrarse durante 2 semanas [5-7]. Hay trabajos dos. La infección por SNT sigue la regla de las «5
que demuestran la existencia de cepas resisten- f» del inglés: flies, food, fingers, feces, and fomi-
tes a quinolonas que requieren antibióticos de tes (moscas, comida, dedos, heces y fomites) [8].
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ción de los síntomas: fiebre, cefalea intensa y fallo hepático agudo, si bien se precisan más
meningitis aséptica en el 25% de los pacientes. estudios [26].
Pocos pacientes desarrollan hepatomegalia y
elevan las transaminasas y la bilirrubina en esta Treponema pallidum
fase [1, 21].
La forma fulminante o enfermedad de Weil Es el agente causal de la sífilis, una infección
ocurre en el 5-10% de los casos, y puede de- sistémica de transmisión sexual que actualmente
sarrollarse como segunda fase de la enfermedad en España tiene una incidencia de 1,75 casos por
bifásica, o como un cuadro progresivo desde el 100.000 habitantes/año [27, 28].
comienzo. Se caracteriza por ictericia, fallo renal Tras un periodo de incubación de 10 a 90 días,
y diátesis hemorrágica, además de los síntomas en el punto de inoculación aparece el chancro sifi-
antes descritos, y su mortalidad varía entre el 5 lítico, una pápula única que pronto forma una
y el 20%. En la bioquímica sanguínea llama la úlcera indolora, dura, de fondo limpio y asociada
atención la elevación de bilirrubina, en torno a 30- a linfadenopatía regional indolora, a menudo bila-
40 mg/dl, transaminasas (100-200 UI/l), amilasa y teral. Esta lesión se cura espontáneamente en 2-
creatina cinasa. En el 50% de los pacientes apa- 6 semanas. En el 25-50% de los pacientes, tras
rece trombopenia. En el 30-60% de los casos hay unas semanas o meses aparecen las lesiones
afectación pulmonar, que se manifiesta por tos, características de la sífilis secundaria. El resto de
disnea y hemoptisis [1, 21-23]. pacientes pasan directamente a la fase de laten-
En cuanto al pronóstico, se ha descrito que cia. En la fase secundaria predominan las lesiones
la presencia de oliguria e hipotensión, así como cutáneas: exantema macular no pruriginoso en el
la afectación pulmonar al inicio del cuadro, pre- tronco y la parte proximal de las extremidades,
dicen una mala evolución, con mayor mortalidad. con compromiso palmoplantar (sifílides), clavos
Otros criterios de mal pronóstico son la trombo- sifilíticos, condilomas planos y sintomatología
penia y las alteraciones de la conducción cardia- general asociada a linfadenopatía generalizada,
ca [21, 24]. típicamente con afectación del ganglio epitroclear.
El diagnóstico se suele obtener mediante Durante esta fase pueden aparecer complicacio-
estudios serológicos. Los hemocultivos y urocul- nes, como hepatitis, nefropatía, afectación gas-
tivos tienen una sensibilidad baja, por lo que no trointestinal, ocular y osteoarticular. La sífilis se-
suelen emplearse en la práctica clínica habitual. cundaria se resuelve espontáneamente en 2 a
Métodos moleculares como la reacción en cade- 6 semanas [28].
na de la polimerasa (PCR) tienen buena sensibili- La sífilis latente se caracteriza por una serolo-
dad y especificidad, pero por su elevado coste gía positiva en un paciente asintomático. Se sub-
tampoco son de uso rutinario [21, 22]. clasifica en precoz y tardía, si se puede docu-
Aparte de las medidas de cuidados genera- mentar que la infección ha tenido lugar en el
les, variables en función del grado de afecta- último año o no, respectivamente. De forma
ción del paciente, el tratamiento antibiótico de general, la sífilis precoz se adscribe a los pacien-
elección en las formas leves de leptospirosis tes con sífilis primaria, secundaria y latente pre-
es la doxiciclina. En las formas graves se coz que llevan menos de 1 año de evolución y
emplea ampicilina, penicilina G o ceftriaxona, son muy contagiosos, mientras que el término
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todas administradas por vía intravenosa [25]. sífilis tardía se reserva a los pacientes con sífilis
Recientemente se ha descrito además el uso de latente tardía y terciaria, con más de 1 año de
MARS (molecular adsorbent recirculating sys- evolución y a partir de quienes la transmisión es
tem) en un paciente con leptospirosis y fracaso improbable. Entre el 25 y el 40% de los pacientes
renal agudo asociado a fallo hepático con ence- en latencia llegarán a desarrollar la sífilis terciaria,
falopatía grado III y coagulopatía, consiguién- que se caracteriza por la presencia de síntomas
dose mejora clínico-analítica después de dos neurológicos y cardiovasculares y los gomas [28].
sesiones. Los autores proponen que esta técni- En la sífilis secundaria se ha descrito la apari-
ca podría ofrecer beneficios en términos de ción de alteraciones en el perfil hepático en el
supervivencia en pacientes con leptospirosis y 50% de los casos. Junto con las alteraciones
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162 Mujer de 49 años con diarrea y fiebre
mucocutáneas características, se puede apreciar siempre y son más sensibles en la sífilis tardía
ictericia, hepatomegalia y sensibilidad en el hipo- que las pruebas no treponémicas [28].
condrio derecho. En la bioquímica llama la aten- El tratamiento es siempre con penicilina G por
ción la leve elevación de las transaminasas y de vía parenteral, y la doxiciclina es una alternativa
la bilirrubina, con aumento desproporcionado, o razonable en los pacientes alérgicos a la primera.
incluso aislado, de la FA. Este perfil hepático, pre- Se administra dosis única en la sífilis precoz, y
dominantemente colestásico, puede ser en oca- 3 semanas en la tardía (penicilina G, 2,4 millones
siones la única alteración clínico-analítica, por lo de unidades/semana), excepto en la neurosífilis,
que es difícil el diagnóstico en ausencia de lesio- en que el tratamiento es por vía intravenosa, cada
nes cutáneas características. No suele haber clí- 6 horas durante 14 días. El tratamiento consigue
nica compatible con hepatitis aguda. Las biop- la normalización clínica, bioquímica e histológica
sias muestran necrosis focal en las regiones de las lesiones hepáticas antes descritas [1, 28].
periportal y centrolobulillar, con un infiltrado de
polimorfonucleares y células mononucleares. Se Borrelia burgdorferi
pueden ver granulomas y espiroquetas con la tin-
ción de plata [1]. El mecanismo patogénico sub- Es la espiroqueta causante de la enfermedad
yacente a la lesión hepática no está bien com- de Lyme, zoonosis transmitida por la picadura de
prendido, pero se consideran la invasión directa una garrapata del género Ixodes. La cornisa can-
por vía portal y los inmunocomplejos como los tábrica y el nordeste de España son zonas endé-
causantes de las alteraciones hepáticas [29, 30]. micas de esta enfermedad [32].
La hepatitis sifilítica con predominio de la Borrelia, una vez inoculada por la garrapata,
necrosis hepatocelular se ha descrito en el 20% se distribuye a lo largo del organismo por vía
de niños con sífilis congénita, con 2 casos des- hematógena y linfática, y además genera la for-
critos de fallo hepático fulminante. Reciente- mación de inmunocomplejos. La enfermedad de
mente se ha descrito el primer caso de fallo Lyme se desarrolla en fases, si bien no todos los
hepático fulminante en una mujer de 18 años pacientes pasan por todas ellas, o lo hacen de
con sífilis secundaria, que requirió trasplante forma subclínica inespecífica. Las manifestacio-
hepático, con buena evolución posterior. Esta nes clínicas más importantes se recogen en la
forma de presentación sin embargo sigue sien- tabla 3 [33].
do excepcional [31].
En la sífilis terciaria, la lesión hepática carac-
terística es el goma, un granuloma que se com- TABLA 3. Principales manifestaciones
porta como una lesión ocupante de espacio y clínicas de la enfermedad de Lyme
que induce disfunción hepatocelular, hipertensión
portal, ictericia, ascitis, varices gastroesofágicas, Primera fase
etc. [1]. Eritema migratorio
Siempre que se pueda se debe intentar el Segunda fase
diagnóstico directo con microscopia de campo Fiebre, escalofríos, cefalea
oscuro o inmunofluorescencia directa de las Nueva lesiones cutáneas anulares
lesiones mucocutáneas o aspirado de las adeno- Conjuntivitis, iritis, faringitis
Adenopatías, hepatitis, esplenomegalia
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general, el compromiso hepático no reviste un para solicitar los estudios serológicos adecuados
peor pronóstico de la enfermedad, y las altera- que confirmen el diagnóstico; la inmunofluores-
ciones suelen ser de carácter leve [1]. cencia indirecta es el método más sensible y
El diagnóstico se hace mediante serología, ya específico, indentifica anticuerpos IgM frente a R.
que B. burgdorferi es difícil de cultivar. El trata- conorii y se consideran significativos títulos supe-
miento en la mayoría de los casos se puede riores o iguales a 1/40 [38].
hacer por vía oral con doxiciclina, amoxicilina, El tratamiento de elección es la doxiciclina a
claritromicina o azitromicina. El tratamiento dosis de 100 mg/12 horas durante 7 a 10 días. Se
parenteral con ceftriaxona únicamente es nece- ha visto que pautas cortas de doxiciclina a dosis
sario en pacientes con afectación neurológica o de 200 mg/12 horas durante 1 día son también
bloqueo auriculoventricular avanzado [33]. eficaces [40].
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164 Mujer de 49 años con diarrea y fiebre
dencia más altas de Europa: 15,1 casos por millón Barroso García et al. [47], en 1.595 casos de
de habitantes/año, y se considera todavía un pro- brucelosis en la provincia de Almería, observa-
blema endémico [45]. Las comunidades autóno- ron que la esplenomegalia y la hepatomegalia
mas de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Man- estuvieron presentes en el 37 y el 31% de los
cha aportan el grueso de enfermos, con una pacientes, respectivamente, y que el 4,5% de
incidencia de 188, 141 y 88 casos por millón de los pacientes presentaron complicaciones foca-
habitantes y año, respectivamente, mientras que les hepáticas.
las comunidades de Navarra, Cantabria, Baleares El método diagnóstico definitivo es el cultivo
y Canarias presentan la menor incidencia [46]. de sangre o de médula ósea, que en la enferme-
B. melitensis penetra en el organismo por las dad de reciente comienzo son positivos en el 85
mucosas, donde entra en contacto con células y el 90% de los casos, respectivamente. El medio
del sistema mononuclear fagocítico, que son de cultivo es el de Ruiz-Castañeda, y necesita
parasitadas por el microorganismo, para después entre 7 y 21 días para crecer. Entre la segunda y
transportarse en ellas al resto del sistema reticu- la tercera semana son positivas las pruebas sero-
loendotelial: médula ósea, ganglios linfáticos, etc. lógicas para la detección de anticuerpos median-
En una segunda etapa de replicación salen de las te las técnicas de rosa de Bengala, seroaglutina-
células antes parasitadas, originan bacteriemia y ción en tubo o ELISA [1, 44, 47].
son capaces de infectar cualquier órgano o siste- El tratamiento más eficaz en la enfermedad
ma [44]. sin complicaciones focales consiste en adminis-
El periodo de incubación de la brucelosis va trar doxiciclina y estreptomicina durante 2 a
de una semana a varios meses, y la enfermedad 3 semanas. En los pacientes con complicaciones
cursa con un amplio espectro de manifestaciones locales la duración del tratamiento antibiótico
clínicas, entre las que no existe ninguna asocia- debe individualizarse, y con frecuencia se nece-
ción sindrómica. La forma de presentación puede sita un acceso quirúrgico de las lesiones [44, 47].
ser abrupta o desarrollarse a lo largo de días o
semanas. La fiebre está invariablemente presen- STAPHYLOCOCCUS AUREUS
te, y se acompaña de sudoración, astenia, cefa-
lea, y artromialgias. Otros síntomas, como anore- Se trata de un coco grampositivo, dispuesto
xia, malestar general, estreñimiento, insomnio o en racimo, y es el más patógeno de su género
pérdida de peso, son menos frecuentes. La evo- para los seres humanos. El principal reservorio es
lución de la fiebre no sigue ningún patrón carac- el hombre. También puede hallarse en fomites. El
terístico. Los signos físicos más frecuentes son 30% de los adultos sanos serán portadores en
las adenopatías en el 12-20% de los casos, y la algún momento de sus vidas. Son más propen-
esplenomegalia en el 30-50%, frecuentemente sos a infecciones por S. aureus los pacientes con
acompañada de hepatomegalia [44]. enfermedades cutáneas crónicas, artritis reuma-
En cuanto a las manifestaciones localizadas, toide, diabetes mellitus, neutropenia, sometidos
la afectación osteoarticular es la más frecuente y a corticoterapia, enfermedad granulomatosa cró-
oscila entre el 20 y el 85% de los casos, las com- nica o enfermedades con defectos en la quimio-
plicaciones genitourinarias aparecen en el 2- taxis. La puerta de entrada suele ser la piel, tras
10%, la afectación del sistema nervioso en el 2- un traumatismo o cirugía, y produce una infec-
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5%, y la endocarditis en menos del 2%, si bien es ción localizada o generalizada, por invasión
la principal causa de muerte en estos pacientes. directa o mediante toxinas [48].
La alteración enzimática hepática en los primeros S. aureus puede producir lesión hepática por
estadios de la enfermedad se aprecia en el 30- dos mecanismos: por sepsis o como consecuen-
60% de los pacientes, y consiste en aumento de cia de un shock tóxico estafilocócico [2].
las transaminasas y, más característicamente, de
la FA. La ictericia es menos habitual. Las compli- Síndrome de shock tóxico estafilocócico
caciones focales son menos frecuentes, y con-
sisten principalmente en hepatitis granulomatosa Es un cuadro clínico multisistémico desenca-
o absceso hepático [1, 44]. denado por cepas productoras de toxinas SSTT-1.
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166 Mujer de 49 años con diarrea y fiebre
Si bien antes fue descrito en relación con el uso OTRAS INFECCIONES BACTERIANAS [1, 2]
de tampones, en la actualidad es más frecuente
como consecuencia de una infección de la herida Enfermedades de transmisión sexual
quirúrgica por S. aureus. Otros factores de riesgo
son las infecciones cutáneas, las heridas, las Las infecciones gonocócicas sistémicas ele-
infecciones vaginales, los anticonceptivos de van la FA en el 50% de los casos y la GOT en el
barrera, el parto y el aborto. Clínicamente se 30-40%. La ictericia es infrecuente.
manifiesta por fiebre elevada, erupción cutánea En un escaso número de pacientes con enfer-
escarlatiniforme con descamación posterior, medad pélvica inflamatoria se produce una peri-
hipotensión, diarrea, vómitos y disfunción mul- hepatitis o síndrome de Fitz-Hugh-Curtis (la com-
tiorgánica. El compromiso hepático está casi plicación hepática más común): una peritonitis
siempre presente en forma de elevación marcada localizada entre el peritoneo parietal y visceral
de las transaminasas e ictericia franca, que que recubre el hígado, y que se produce por dise-
puede conducir al fallo hepático con coagulopa- minación peritoneal del microorganismo, y menos
tía y encefalopatía. Desde el punto de vista histo- frecuentemente por vía hematógena. Clínicamen-
lógico se pueden observar abscesos y granulo- te se manifiesta por dolor en hipocondrio dere-
mas. Tiene una mortalidad de entre el 3 y el 6%. cho, agudo y punzante, fiebre y roce a la auscul-
El diagnóstico se confirma mediante el cultivo del tación. El diagnóstico se hace mediante el cultivo
S. aureus toxigénico en sangre, herida u otros vaginal y se puede sospechar en pruebas de imá-
sitios infectados. El tratamiento consiste en la genes. El diagnóstico definitivo requiere la reali-
reposición hidroelectrolítica y los antibióticos sis- zación de laparoscopia para ver las adherencias
témicos: nafcilina para las cepas sensibles, y entre el hígado y la pared abdominal. El trata-
vancomicina o linezolid para las cepas resisten- miento de elección es la ceftriaxona. La afecta-
tes a la meticilina [1, 2, 48]. ción hepática no influye en el pronóstico de la
enfermedad.
MICOBACTERIUM TUBERCULOSIS Las infecciones por Chlamydia trachomatis
pueden producir clínica similar a la de Neisseria
El término tuberculosis hepática implica la gonorrhoeae.
presencia de signos y síntomas relacionados con
el compromiso hepático de la tuberculosis. Este Listeria monocitogenes
puede ocurrir como parte de una tuberculosis
miliar en el 70% de los casos, mientras en el resto La lesión hepática por Listeria en adultos
la lesión está únicamente en el hígado. En la es muy infrecuente. Suele afectar a sujetos inmu-
mayoría de los casos se debe a la reactivación de nodeficientes o con enfermedad hepática previa
un foco tuberculoso antiguo, o, en raras ocasio- subyacente, y se manifiesta como hepatitis
nes, es el resultado de la afectación primaria del aguda, con transaminasas elevadas en 10 veces
hígado. La mayoría de las veces se trata de una el valor basal. La lesión hepática consiste en múl-
alteración analítica asintomática. Los hallazgos tiples abscesos y granulomas. El diagnóstico se
más frecuentes en los pacientes con síntomas hace mediante cultivos, y el tratamiento de elec-
son fiebre (70%), pérdida de peso (60%), dolor ción es la ampicilina.
Fotocopiar sin autorización es un delito
lar por isquemia, los fármacos, etc. [53, 54]. co de las gastroenteritis agudas. Medicine. 2006;9:3485-8.
Dado que la alteración en la función hepática 15. Moreno Camacho A, Benito Hernández N, Gatell Artigas
JM. Protocolo de actuación ante un paciente con fiebre y
está directamente relacionada con el proceso
diarrea. Medicine. 2002;8:3855-41.
infeccioso subyacente, el tratamiento se basa en
16. [No authors listed]. Shigellosis: disease burden, epidemio-
las medidas hemodinámicas de soporte que sean logy and case management. Wkly Epidemiol Rec. 2005;80:
necesarias, así como en el tratamiento antibióti- 94-9.
co, muchas veces empírico, y de amplio espec- 17. Sur D, Ramamurthy T, Deen J, et al. Shigellosis: challenges
tro, para cubrir la mayoría de microorganismos, & management issues. Indian J Med Res. 2004;120:454-62.
en espera de los resultados de cultivos y antibio- 18. Bakken AF. Yersinia infection with hepatitis in a physician.
grama [52, 53]. Lancet. 1975;2:1316.
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168 Mujer de 49 años con diarrea y fiebre
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