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C A P Í T U L O 1 4

MUJER DE 49 AÑOS
CON DIARREA Y FIEBRE

CASO CLÍNICO

Mujer de 49 años de edad con antecedentes patológicos perso-


nales de histerectomía, apendicectomía y una tumorectomía de
mama izquierda hace 15 años, con histología benigna en el estudio
histopatológico, que acude a urgencias por un cuadro clínico de
4 días de evolución caracterizado por fiebre de hasta 40 °C, astenia
intensa y diarrea de 3-4 deposiciones cada día, sin productos pato-
lógicos. No refería ningún antecedente epidemiológico importante
que justificara la diarrea, ni clínica infecciosa respiratoria o urinaria
que explicara la fiebre. En la exploración física destacaba una tem-
peratura axilar de 38,5 °C, con el resto de las constantes vitales y del
examen físico rigurosamente normales.
Se solicitaron pruebas complementarias en las que se apreció
una alteración en el perfil hepático consistente en hipertransamina-
semia moderada (GOT, 489 UI/l; GPT, 347 UI/l) con el resto del perfil
hepático, hemograma y coagulación normales. De igual forma, la
radiografía de tórax y el análisis elemental de orina no mostraron alte-
raciones. Se tomaron muestras, además, para hemocultivos, copro-
cultivos, serología para virus hepatotropos, Salmonella, Shigella, Yer-
sinia, fiebre Q y Campylobacter. Una vez controlados los síntomas de
la paciente en el servicio de urgencias del hospital, fue dada de alta
con tratamiento sintomático (paracetamol, hidratación) y con una cita
en la consulta de gastroenterología para 48 horas después, con
X. GARCÍA AGUILERA nueva analítica, para comprobar la evolución y los resultados de las
J. R. FORUNY OLCINA pruebas antes solicitadas.
En la consulta la paciente se encontraba aún muy sintomática,
y en la analítica se apreció un leve descenso de las transaminasas:
bilirrubina, 0,4 mg/dl; GOT, 228 UI/l; GPT, 221 UI/l; GGT, 120 UI/l; FA,
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100 UI/l. El mismo día de la consulta se realizó una ciones extrahepáticas sistémicas se sitúa entre el
ecografía abdominal, que fue normal. Se recuperó 0,6 y el 34% en los casos de bacteriemia simple,
el resultado del hemocultivo tomado en urgencias, y es casi una constante en los pacientes que pre-
que resultó positivo para Salmonella typhi. Todas sentan shock séptico con fracaso multiorgánico
las otras pruebas solicitadas fueron negativas. Se asociado [2, 3].
pautó tratamiento con ciprofloxacino, 500 mg por
vía oral cada 12 horas durante 14 días. PATOGENIA
Quince días después la paciente acudió a
revisión en nuestras consultas con una nueva En las infecciones sistémicas, las alteraciones
analítica en la que se observó la normalización hepáticas parecen estar mediadas por la acción de
del perfil hepático. Cumplido el tratamiento fue diversas endotoxinas bacterianas y por la libera-
forma completa y estando la paciente asintomá- ción de citocinas proinflamatorias (IL-1, IL-6 y fac-
tica, fue dada de alta definitiva con el diagnóstico tor de necrosis tumoral alfa [TNF-α]). Además del
de fiebre tifoidea. efecto de daño hepatoceluar directo ocasionado
por las endotoxinas bacterianas y por los media-
dores inflamatorios que con frecuencia provocan
DIAGNÓSTICO DEFINITIVO defectos aislados en la excreción de bilirrubina
conjugada, otros factores patogénicos coadyu-
vantes son los cambios en el flujo sanguíneo hepá-
Fiebre tifoidea.
tico en situaciones de sepsis, el potencial hepato-
tóxico de muchos de los fármacos empleados, los
COMENTARIOS problemas nutricionales frecuentemente asocia-
dos, la administración de nutriciones parenterales
o las transfusiones sanguíneas [2, 3].
AFECTACIÓN HEPÁTICA POR INFECCIONES
BACTERIANAS SISTÉMICAS REPERCUSIÓN CLÍNICO-ANALÍTICA

INTRODUCCIÓN Las manifestaciones clínicas suelen ser las


propias del proceso infeccioso subyacente, al
El hígado es el principal órgano de filtración que se pueden añadir específicamente la ictericia
del contenido intestinal absorbido previo a su y en ocasiones la hepatomegalia. Las alteracio-
incorporación en la circulación sistémica. Esta nes en la analítica hepática son muy variables, y
función, aunque constituye en parte un mecanis- puede encontrarse desde mínimo incremento de
mo defensivo frente a distintos gérmenes intesti- las transaminasas hasta datos de fallo hepático
nales, ocasionalmente condiciona la aparición de con insuficiencia hepatocelular grave. Sin em-
alteraciones en el perfil hepático, algunas de las bargo, el hallazgo más frecuente de la analítica
cuales se exponen en este capítulo [1]. hepática en las infecciones bacterianas sistémi-
cas es la presencia de colestasis intrahepática
EPIDEMIOLOGÍA (elevación de la fosfatasa alcalina [FA] y gamma-
glutamiltranspeptidasa [GGT]), con o sin hiperbi-
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Las bacterias pueden provocar afectación lirrubinemia. La ictericia es habitual en niños con
hepática por invasión directa tanto del parénqui- sepsis bacteriana, pero no tan frecuente en adul-
ma como de los ductos biliares, o como manifes- tos sin enfermedad hepática previa (0,6%). Los
tación sistémica de una bacteriemia o endotoxe- valores máximos de bilirrubina no suelen superar
mia; este último mecanismo es mucho más los 10 mg/dl, pero incluso en el 30% de los casos
frecuente. Se han descrito alteraciones hepáticas se constatan valores de hasta 20 mg/dl. En la
en infecciones de prácticamente cualquier locali- mayoría de los pacientes, la FA se eleva entre 1-
zación: neumonía, pielonefritis, endocarditis, 3 veces por encima de los valores normales y
infecciones de partes blandas, apendicitis, abs- ocasionalmente puede llegar a superar hasta 5-
cesos intraabdominales o pélvicos, etc. La preva- 10 veces los valores normales. No es infrecuente
lencia de la disfunción hepática asociada a infec- que haya discrepancia entre los valores de bilirru-
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bina y el incremento de las enzimas de colestasis. TABLA 1. Causas más frecuentes


Finalmente, puede presentarse hipertransamina- de fiebre y elevación aguda de las
semia, que suele ser leve o moderada [2, 3]. transaminasas
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Enfermedades infecciosas
Hepatitis víricas
El diagnóstico diferencial de la afectación Hepatitis A, B, D, E
hepática secundaria a infecciones sistémicas Virus de Epstein-Barr
debe establecerse con los procesos que pueden Citomegalovirus
asociar alteraciones de la biquímica hepática y Herpes tipos I y II, Coxsackie B, varicela
zóster
fiebre, como serían las hepatitis víricas (VHA,
Enfermedades bacterianas y sistémicas
VHB, VHE, VHD, citomegalovirus, herpes, varice- Bacterianas
la zóster, virus de Epstein-Barr, etc.), hepatitis Neumonía
tóxicas (alcohólica y medicamentosa), enferme- Salmonelosis
dades neoplásicas con infiltración hepática y Tuberculosis
patología obstructiva de la vía biliar (colecistitis y Legionelosis
colangitis agudas) (tabla 1) [4]. Listeriosis
Las exploraciones complementarias reco- Brucelosis
mendadas en el proceso diagnóstico diferencial Rickettsias
del paciente que se presenta con fiebre y altera- Fiebre Q
Espiroquetas
ción de la bioquímica hepática deben aplicarse de
Leptospirosis
forma escalonada: a) en primer término se reali- Sífilis
zan cultivos de líquidos orgánicos (hemocultivos y Enfermedad de Lyme
urocultivos) y una ecografía abdominal para des-
Hepatitis tóxicas
cartar patología obstructiva de la vía biliar; b) si Alcohol
ambos estudios no resultan diagnósticos, en una Fármacos
segunda fase debe realizarse la determinación de
Enfermedades neoplásicas
marcadores de hepatitis víricas y estudios seroló- Enfermedad de Hodgkin
gicos bacterianos. Con estas pruebas se obtiene Linfomas no hodgkinianos
el diagnóstico etiológico en el 90% de los pacien-
Patología de la vía biliar
tes. En el 10% restante ha de plantearse la reali- Colecistitis aguda
zación de una biopsia hepática (fig. 1) [4]. Colangitis aguda
Teniendo en cuenta que la normalización del
perfil hepático es la norma en la semana siguien- Modificado de González [4].
te a la resolución de la mayoría de las infecciones
bacterianas que cursan con afectación hepática,
sólo estaría indicado un estudio en busca de teriemia primaria o secundaria a enteritis (10%),
patología hepática primaria en caso de que estas infección local no digestiva (5%), o bien puede
alteraciones persistan pasado dicho periodo de condicionar un estado de portador crónico asin-
tiempo [3]. tomático (1-5%). Desde el punto de vista micro-
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A continuación se describen las infecciones biológico se identifican distintos serotipos indivi-


bacterianas que con mayor frecuencia cursan duales dentro de la especie S. enterica (S. typhi,
con alteración del perfil hepático. S. choleraesuis, S. enteritidis) [5].

BACTERIAS DE ORIGEN ENTÉRICO Fiebre tifoidea

Salmonella sp. Es una enfermedad sistémica, febril, aguda,


de origen entérico, secundaria a la infección por
La Salmonella es un bacilo gramnegativo, mó- S. typhi. Ocasionalmente puede relacionarse con
vil, que origina varios cuadros infecciosos, como otros serotipos del género, como S. paratyphi, S.
la fiebre tifoidea (8%), gastroenteritis (75%), bac- schottmuelleri o S. hirschfeldii (S. paratyphi A, B y
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Paciente con fiebre y elevación aguda de transaminasas

Hemocultivos
Ecografía abdominal

Ecografía normal

Hemocultivos + Colecistitis Dilatación Marcadores virus


aguda de vía biliar Hepatotropos
Serologías a otras infecciones

Tratamiento Tratamiento TC abdominal


específico específico CPRE No diagnóstico Diagnóstico
Colangio-RM

Diagnóstico No diagnóstico Biopsia Tratamiento


hepática
Tratamiento
específico Diagnóstico No diagnóstico

Tratamiento Revaluar
específico

FIG. 1. Algoritmo diagnóstico del paciente con fiebre y elevación aguda de las transaminasas. Modificado de
González [4]. CPRE: colangiopancreatografía retrógrada endoscópica.

C, respectivamente), en cuyo caso la enfermedad aumentan el pH gástrico, o que reducen el tiempo


se conoce como enfermedad tifoidea, fiebre que el patógeno está expuesto a la acidez esto-
entérica o fiebre paratifoidea. Para contraer la macal, aumentan la probabilidad de que un inóculo
infección es necesario el contacto previo con un infeccioso llegue al intestino delgado (aclorhidria,
paciente infectado, con un portador crónico, o gastrectomía, gastroenterostomía, vagotomía, uso
con agua o alimentos contaminados [5]. de omeprazol o infección por Helicobacter pylori).
El Center for Disease Control and Prevention Una vez en el intestino delgado, la Salmonella se
estadounidense estima que hay 21,6 millones de enfrenta a otras barreras naturales, como la motili-
casos nuevos cada año, la mayoría diagnostica- dad intestinal y la flora bacteriana normal. Esto
dos en países en vías de desarrollo [6]. En Espa- explica que la toma de antibióticos previa al cua-
ña se ha pasado de 2.000 a 3.000 casos anuales dro pueda aumentar la probabilidad de infección
declarados en la década de 1980 a 102 casos por cepas resistentes al alterar la flora intestinal
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en el año 2004, con una tasa de incidencia de normal, prolongando el estado de portador cróni-
0,26 casos por 100.000 habitantes/año [5]. co y disminuyendo a la vez el tamaño del inóculo
El desarrollo de la enfermedad tras la ingestión necesario para ocasionar la infección [6, 7].
de Salmonella depende por una parte del número Una vez que llega al intestino, el microorga-
y de la virulencia de los microorganismos, y, por nismo penetra la mucosa y migra rápidamente
otra, de factores dependientes del huésped. En —en horas— hacia los linfáticos, los ganglios
general, se transmite por la ingesta de alimentos mesentéricos y, posteriormente, a la circulación
contaminados, y el contacto con portadores cróni- sistémica. Este primer episodio de bacteriemia es
cos sólo es responsable del 30% de los nuevos usualmente asintomático, porque la Salmonella
casos de fiebre tifoidea. Factores que neutralizan o es secuestrada en su totalidad por el sistema reti-
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culoendotelial, donde comienza a multiplicarse del nivel de conciencia ocurren en el 3 al 10%


para volver a emerger varios días después en de los casos y se asocian a una mayor mortali-
picos bacteriémicos sucesivos, y entonces dad de la enfermedad. Cerca del 10 al 15% de
puede producir infecciones en distintos órganos. los pacientes desarrollan enfermedad grave
El tracto gastrointestinal se ve infectado, ya sea con aparición de complicaciones; algunas de
por diseminación sanguínea a las placas de las más frecuentes son el sangrado gastroin-
Peyer en el íleon terminal, o por la contaminación testinal (10-20%), la perforación intestinal (1-
de la bilis. Se replica a varios niveles y causa 3%) y las complicaciones neurológicas (menin-
hiperplasia de las células de Kupffer en el hígado, gitis tifoidea, encefalomielitis, síndrome de
de las placas de Peyer en el intestino y de otros Guillain-Barré y neuritis periférica).
histiocitos en los órganos afectados [8]. – La cuarta semana, si el paciente sobrevive, se
La presentación clínica es muy variable, desde caracteriza por la mejoría progresiva del estado
fiebre sin ningún otro síntoma concomitante, general hasta la curación. Gracias al tratamien-
hasta un marcado grado de toxemia con repercu- to antibiótico, la mortalidad global en la actua-
sión multiorgánica. Debido a esto, el diagnóstico lidad no supera el 1% [5-8].
diferencial de la fiebre tifoidea incluye cuadros
como la tuberculosis, la brucelosis, la sepsis por Seis semanas después de concluir el trata-
otros patógenos bacterianos, la mononucleosis miento, aproximadamente el 50% de los pacien-
infecciosa, la hepatitis anictérica y, de forma tes siguen eliminando Salmonella en las heces, y
menos frecuente, leucemia y linfoma [7]. a los 3 meses lo hace cerca del 10%. Los facto-
En general, el periodo de incubación es de 7 res de riesgo para el estado de portador son:
a 14 días, y la historia natural de la enfermedad sexo femenino, edad mayor de 50 años y patolo-
en ausencia de tratamiento cursa en cuatro eta- gía urinaria o biliar subyacente, especialmente
pas semanales sucesivas. litiasis. Es poco probable la desaparición espon-
tánea del estado de portador, por lo que estos
– Durante la primera semana, el paciente presen- pacientes deben ser tratados con quinolonas
ta un cuadro de comienzo insidioso consisten- durante 4 semanas. En caso de recidiva y, si hay
te en malestar general, mialgias, artralgias, patología biliar, la colecistectomía alcanza el 85%
anorexia, cefalea frontal y fiebre que oscila de erradicación del estado de portador [8].
entre 38 y 40 °C. Es frecuente la aparición de En la analítica de estos pacientes suele des-
dolor abdominal, difuso o localizado en la fosa tacar anemia, que se acentúa hacia la tercera
iliaca derecha, sin alteraciones del ritmo intes- semana. Habitualmente tienen leucopenia con
tinal hasta en la mitad de los pacientes. El 50% intensa neutrofilia, ausencia de eosinófilos y
de los enfermos presentan clínica respiratoria, trombopenia. Los pacientes pueden presentar un
con tos no productiva como síntoma más rele- cuadro similar al de una hepatitis aguda: fiebre,
vante, y en la exploración llama la atención hepatomegalia y elevación de transaminasas
encontrar un pulso más bajo de lo que cabría hasta en el 60% de los casos, con discreta ele-
esperar en relación con la temperatura (signo vación de bilirrubina hasta en el 16% de los
de Faget). Al final de la primera semana se pacientes. El daño hepático parece estar media-
puede apreciar hepatoesplenomegalia, y en do por una endotoxina bacteriana, aunque el
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casi la mitad de los enfermos se identifican microorganismo puede aislarse en el tejido hepá-
pequeñas máculas rosadas en la espalda, los tico. La endotoxina puede producir infiltrado
brazos y las piernas (roséola). mononuclear periportal e hiperplasia de las célu-
– En la segunda semana, el cuadro se agudiza: el las de Kupffer, que desde el punto de vista ana-
estado general del paciente empeora y la fiebre tómico se ven como los típicos nódulos tifoideos
se vuelve persistente. [1, 5, 8]. Se ha sugerido que la fiebre tifoidea
– En la tercera semana, el paciente puede desa- grave con ictericia y encefalopatía puede distin-
rrollar la denominada «encefalopatía tifoidea», guirse del fallo hepático agudo por la presencia
con alteración del nivel de conciencia (en grie- de FA elevada, leve hipoprotrombinemia, trombo-
go, typhos significa «estupor») y signos de penia, hepatomegalia y una AST mayor que ALT
intensa toxicidad sistémica. Las alteraciones [9]. En el caso de fiebre paratifoidea, las caracte-
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rísticas clínicas son similares pero más leves, y rescate, como azitromicina o cefixima [12]. En
con incubación más corta. S. paratyphi A y B se pacientes con sepsis y alteración del nivel de
pueden manifestar con ictericia, trombosis e conciencia se recomienda el uso de esteroides, si
infecciones sistémicas. En el 82% de los casos bien en estos casos ha de extremarse la vigilan-
se aprecian elevaciones de las transaminasas, y cia del paciente, dado que estos fármacos pue-
en el 19%, de la bilirrubina [7, 8]. den enmascarar posibles complicaciones de la
El-Newihi et al. [10], en un estudio retrospecti- enfermedad [8].
vo, compararon los datos de laboratorio de 27 pa- Existen en la actualidad tres tipos de vacunas:
cientes con hepatitis viral y 27 pacientes con diag-
nóstico de hepatitis por S. typhi o S. paratyphi. Se – Inactivadas con acetona o fenol. Proporcionan
observó que los pacientes con salmonelosis tenían una protección del 55-85% durante 2-5 años.
más fiebre, más bradicardia, concentraciones más Producen síntomas locales y sistémicos leves,
bajas de transaminasas, más altas de FA, mayor y un inóculo grande de gérmenes es capaz de
desviación izquierda y más días de hospitalización ocasionar enfermedad.
que los pacientes con hepatitis viral. – De germen vivo y atenuado. Administrada por
El diagnóstico definitivo se basa en el aisla- vía oral, confiere un 96% de protección duran-
miento del microorganismo. En el 90% de los te varios años. Es la que se recomienda para
casos, el hemocultivo es positivo en la primera los viajes a zonas de endemia.
semana de la enfermedad, y luego su sensibili- – De antígeno capsular Vi purificado. La protec-
dad desciende hasta el 50% en la tercera sema- ción es del 75%, con buena eficacia, seguridad
na. El cultivo de médula ósea es aún más sen- e inmunogenicidad en niños. Se precisan más
sible, ya que permite la identificación de Salmo- estudios [13].
nella en la práctica totalidad de los enfermos. Los
coprocultivos y los urocultivos no son positivos Salmonelosis no tifoideas
hasta la tercera semana de la enfermedad [5]. El
test de Widal identifica anticuerpos IgM contra el Las salmonelosis no tifoideas (SNT) son las
antígeno O, e IgG contra el antígeno H. Tiene más infecciones producidas por cualquier especie de
de 100 años de antigüedad, tiene baja sensibili- Salmonella, a excepción de S. typhi. Pueden ori-
dad y especificidad, y además son frecuentes las ginar cuadros clínicos, como gastroenteritis, bac-
reacciones cruzadas con otras enterobacterias. teriemias, infección localizada extradigestiva,
Sin embargo, por lo general un título de anti-O etc., y suelen afectar a personas sanas, sobre
1:320 y de anti-H 1:640, en el contexto clínico todo a menores de 20 años y a ancianos. Su inci-
apropiado, sugiere fuertemente el diagnóstico de dencia es mayor ante diversas situaciones clíni-
fiebre tifoidea [6, 8]. Otras técnicas diagnósticas cas: alteración de la inmunidad celular, alteración
son la identificación de anticuerpos contra los de la función fagocítica, edades extremas de la
antígenos de Salmonella mediante radioinmunoa- vida, función intestinal alterada o disminución de
nálisis (ELISA). Este método puede llegar a tener la acidez gástrica [5].
una sensibilidad del 92% y una especificidad del
98%, aunque se precisan más estudios para Gastroenteritis
poderlo usar de forma rutinaria [11]. Finalmente,
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están los estudios con PCR, que, aunque se con- Es la forma clínica más frecuente de las infec-
sideran herramientas de investigación, con su sen- ciones por SNT. A diferencia de la debida a S.
sibilidad y especificidad cercanas al 100% se typhi, en la que el único reservorio es el hombre,
convierten en una prueba prometedora [6]. se ha descrito la presencia de SNT en casi todas
Los tratamientos antibióticos de elección en las especies animales, lo que facilita la captación
la fiebre tifoidea son las quinolonas o las cefalos- del germen. La mayor parte de las infecciones se
porinas de tercera generación, que deben admi- adquieren por ingesta de alimentos contamina-
nistrarse durante 2 semanas [5-7]. Hay trabajos dos. La infección por SNT sigue la regla de las «5
que demuestran la existencia de cepas resisten- f» del inglés: flies, food, fingers, feces, and fomi-
tes a quinolonas que requieren antibióticos de tes (moscas, comida, dedos, heces y fomites) [8].
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La patogenia se desarrolla de forma similar a la a bacteriemia, por lo que no se suelen recomen-


de S. typhi, actúa mediante una endotoxina y dar. Los antibióticos no han demostrado acortar
además tiene un sofisticado sistema de invasión el periodo de enfermedad y alargan el tiempo de
del enterocito, que confiere el carácter inflamato- excreción del germen. Las indicaciones de trata-
rio-invasivo a la gastroenteritis por SNT. Las SNT miento se recogen en la tabla 2 [5, 8, 14, 15].
son responsables del 50% de las toxiinfecciones
alimentarias en España. El periodo de incubación Shigella sp
varía entre 6 y 72 horas, y los síntomas más fre-
cuentes son: fiebre, náuseas, vómitos, dolor Se trata de una bacteria gramnegativa, inclui-
abdominal y diarrea, que puede variar desde da entre las enterobacterias. Existen cuatro sub-
unas pocas deposiciones blandas al día, hasta grupos: a) S. dysenteriae; b) S. flexneri; c) S. boy-
diarrea sanguinolenta con tenesmo rectal. El exa- dii, y d) S. sonnei, cada uno de ellos con varios
men microscópico de las heces muestra polimor- serotipos. En los países tropicales, S. flexneri es
fonucleares y lactoferrina, que evidencian el la cepa más frecuente, mientras que en Estados
carácter inflamatorio de la diarrea. En general, el Unidos y en Europa lo es S. sonnei, que produce
proceso es de carácter leve y se resuelve en 4 o una enfermedad con carácter más leve, a dife-
5 días. La bacteriemia ocurre en alrededor del 2% rencia de S. dysenteriae 1 (Sd1), que produce la
de los casos y puede llegar hasta el 45% en forma más grave de shigelosis [8].
situaciones de riesgo (tabla 2). Sólo está indicado La shigelosis provoca en el mundo 140 millo-
el tratamiento sintomático y de soporte hidro- nes de casos al año, con 600.000 muertes —de
electrolítico. Los antidiarreicos y antiespasmódi- las cuales el 60% ocurre en menores de 5 años
cos inhiben la motilidad intestinal y predisponen de edad— y causa del 10 al 20% de las diarreas
agudas en adultos. Se trata de una enfermedad
de carácter endémico en países subdesarrolla-
TABLA 2. Indicaciones de tratamiento dos y que cursa con epidemias y pandemias, con
una periodicidad de 10 años, en las que el micro-
antibiótico en gastroenteritis
organismo va desarrollando resistencias a los
por salmonelosis no tifoideas
antibióticos administrados durante el último
Anomalías del sistema cardiovascular decenio. El hombre es el principal reservorio. La
Aneurismas transmisión es fecal-oral, y la enfermedad está
Válvulas protésicas íntimamente ligada a la sobrepoblación y a las
Valvulopatías condiciones sanitarias y de higiene personal [16].
Injertos vasculares La shigelosis afecta principalmente al colon
Edades extremas de la vida y al íleon terminal; en la mayoría de los casos
Anemia hemolítica invade la mucosa, sin atravesarla, por lo que no
Inmunosupresión suele ocasionar bacteriemias, salvo en inmuno-
Sida
deficientes y desnutridos. Son productoras de
Inmunodeficiencias congénitas o adquiridas
citotoxinas que ocasionan inhibición de la sínte-
Tratamiento con esteroides
Trasplante de órganos sis proteica y muerte celular, neurotoxinas que
Enfermedades linfoproliferativas explicarían la clínica neurológica (convulsiones,
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Leucemia más frecuente en niños) y enterotoxinas que


Linfomas inducen la secreción de agua y electrólitos [8].
Cáncer El periodo de incubación es de 1 a 4 días.
Embarazo Todas las cepas causan disentería, que se mani-
Prótesis ortopédicas fiesta como una diarrea aguda, con múltiples
Sepsis deposiciones de escasa cuantía, de carácter exu-
Mala situación general del enfermo: más de dativo inflamatorio, con contenido mucosangui-
8 deposiciones, fiebre, dolor, deterioro de la
nolento, acompañada de fiebre, dolor abdominal
función renal, etc.
y tenesmo rectal. Este cuadro se describe en el
Modificado de Gianella [8]. 30-40% de los casos. La enfermedad es conta-
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giosa mientras se excretan microorganismos en tomas articulares y cutáneos (síndrome de Rei-


las heces, que suele ser durante 4 semanas. Las ter). La bacteriemia es infrecuente y suele revelar
complicaciones son múltiples: úlceras de estrés, la presencia de comorbilidad subyacente: cáncer,
enterocolitis necrosante, prolapso rectal, convul- diabetes mellitus, anemia, cirrosis o hemocroma-
siones, artritis reactiva, perforación intestinal y tosis. El exceso de hierro en particular puede ser
hemorragias, megacolon tóxico, reacción leuce- un factor predisponente, ya que la sobrecarga
moide (leucocitos > 50.000) y síndrome hemolíti- férrica estimula el crecimiento de la bacteria [1].
co urémico. Complicaciones más raras son: rab- En casos de septicemia se han descrito varios
domiólisis, apendicitis, osteomielitis, neumonía, tipos de alteración del perfil hepático, desde
problemas cardiacos y hepáticos (colestasis y hepatitis [18] hasta colangitis [19], así como la
fallo hepático), con infiltrado portal y periportal formación de múltiples abscesos [20].
con polimorfonucleares y necrosis hepatocelular El diagnóstico se basa en los coprocultivos y
en el estudio histopatológico [1, 16, 17]. la serología. El tratamiento antibiótico no ha
El diagnóstico se basa en el aislamiento del demostrado acortar el tiempo de enfermedad,
microorganismo en coprocultivos. La serología por lo que el uso de estos fármacos en los cua-
no suele ser útil, puesto que no hay bacteriemia, dros no complicados es controvertido [8].
y la respuesta de anticuerpos no es muy impor-
tante. Ocasionalmente puede ser necesario reali- INFECCIONES POR ESPIROQUETAS
zar una colonoscopia con biopsias en las formas
subagudas, ya que las manifestaciones clínicas Leptospira interrogans
pueden simular una colitis ulcerosa [17].
Además de las medidas de soporte, el trata- La leptospirosis es la zoonosis más común en
miento antibiótico de elección son las quinolo- países tropicales. Se debe a L. interrogans, una
nas, si bien en caso de cepas resistentes estará espiroqueta gramnegativa cuyo principal reservo-
indicada la azitromicina o la ceftriaxona. Los anti- rio son los roedores y con menor frecuencia otros
bióticos alivian los síntomas, acortan la duración mamíferos (perros, vacas, cerdos y ovejas). El
de la diarrea y la excreción del microorganismo microorganismo excretado en la orina de estos
en las heces y reducen las complicaciones. No animales contamina aguas estancadas y sobrevi-
son frecuentes los casos de portadores crónicos ve semanas, incluso meses. Se considera una
[16, 17]. enfermedad ocupacional que suele afectar a
varones con edades comprendidas entre los 30 y
Yersinia sp los 60 años que están en contacto con aguas
contaminadas [21, 22].
Y. enterocolitica es una enterobacteria gram- Hay dos formas clínicas de la enfermedad: la
negativa más frecuente en Europa que en otros anictérica o bifásica, y la forma icterohemorrági-
continentes. Se adquiere por vía fecal-oral, con ca o enfermedad de Weil. Una proporción impor-
reservorios animales y humanos. En pacientes tante de adultos (más del 25%) presenta un cua-
menores de 5 años causa enterocolitis con fiebre, dro seudogripal leve y autolimitado o son
dolor abdominal y diarrea de 1-3 semanas de asintomáticos. No se sabe de qué depende el
duración. En mayores de 5 años es más frecuen- que en un paciente se manifieste una u otra
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te el cuadro de ileítis asociada a adenitis mesen- forma de la enfermedad. La forma anictérica es


térica, acompañada de náuseas, vómitos y úlce- responsable de más del 90% de los casos sinto-
ras aftosas en la boca. Esta situación puede con máticos. La primera fase comienza con clínica
cierta frecuencia confundirse con apendicitis o que recuerda un cuadro viral: cefalea, fiebre,
con enfermedad de Crohn, en cuyo caso la eco- escalofríos, mialgias, inyección conjuntival, hipo-
grafía y la evolución posterior pueden ser de rexia, náuseas y vómitos. Todo esto coincide con
ayuda para establecer el diagnóstico [8]. la fase leptospirémica de la enfermedad. Tras una
En adultos suele causar un cuadro menos mejoría transitoria, simultánea con la aparición de
intenso, caracterizado por diarrea aguda, que anticuerpos, en el 95% de los casos aparece una
puede ir seguida 2-3 semanas después por sín- segunda fase que se caracteriza por la reapari-
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ción de los síntomas: fiebre, cefalea intensa y fallo hepático agudo, si bien se precisan más
meningitis aséptica en el 25% de los pacientes. estudios [26].
Pocos pacientes desarrollan hepatomegalia y
elevan las transaminasas y la bilirrubina en esta Treponema pallidum
fase [1, 21].
La forma fulminante o enfermedad de Weil Es el agente causal de la sífilis, una infección
ocurre en el 5-10% de los casos, y puede de- sistémica de transmisión sexual que actualmente
sarrollarse como segunda fase de la enfermedad en España tiene una incidencia de 1,75 casos por
bifásica, o como un cuadro progresivo desde el 100.000 habitantes/año [27, 28].
comienzo. Se caracteriza por ictericia, fallo renal Tras un periodo de incubación de 10 a 90 días,
y diátesis hemorrágica, además de los síntomas en el punto de inoculación aparece el chancro sifi-
antes descritos, y su mortalidad varía entre el 5 lítico, una pápula única que pronto forma una
y el 20%. En la bioquímica sanguínea llama la úlcera indolora, dura, de fondo limpio y asociada
atención la elevación de bilirrubina, en torno a 30- a linfadenopatía regional indolora, a menudo bila-
40 mg/dl, transaminasas (100-200 UI/l), amilasa y teral. Esta lesión se cura espontáneamente en 2-
creatina cinasa. En el 50% de los pacientes apa- 6 semanas. En el 25-50% de los pacientes, tras
rece trombopenia. En el 30-60% de los casos hay unas semanas o meses aparecen las lesiones
afectación pulmonar, que se manifiesta por tos, características de la sífilis secundaria. El resto de
disnea y hemoptisis [1, 21-23]. pacientes pasan directamente a la fase de laten-
En cuanto al pronóstico, se ha descrito que cia. En la fase secundaria predominan las lesiones
la presencia de oliguria e hipotensión, así como cutáneas: exantema macular no pruriginoso en el
la afectación pulmonar al inicio del cuadro, pre- tronco y la parte proximal de las extremidades,
dicen una mala evolución, con mayor mortalidad. con compromiso palmoplantar (sifílides), clavos
Otros criterios de mal pronóstico son la trombo- sifilíticos, condilomas planos y sintomatología
penia y las alteraciones de la conducción cardia- general asociada a linfadenopatía generalizada,
ca [21, 24]. típicamente con afectación del ganglio epitroclear.
El diagnóstico se suele obtener mediante Durante esta fase pueden aparecer complicacio-
estudios serológicos. Los hemocultivos y urocul- nes, como hepatitis, nefropatía, afectación gas-
tivos tienen una sensibilidad baja, por lo que no trointestinal, ocular y osteoarticular. La sífilis se-
suelen emplearse en la práctica clínica habitual. cundaria se resuelve espontáneamente en 2 a
Métodos moleculares como la reacción en cade- 6 semanas [28].
na de la polimerasa (PCR) tienen buena sensibili- La sífilis latente se caracteriza por una serolo-
dad y especificidad, pero por su elevado coste gía positiva en un paciente asintomático. Se sub-
tampoco son de uso rutinario [21, 22]. clasifica en precoz y tardía, si se puede docu-
Aparte de las medidas de cuidados genera- mentar que la infección ha tenido lugar en el
les, variables en función del grado de afecta- último año o no, respectivamente. De forma
ción del paciente, el tratamiento antibiótico de general, la sífilis precoz se adscribe a los pacien-
elección en las formas leves de leptospirosis tes con sífilis primaria, secundaria y latente pre-
es la doxiciclina. En las formas graves se coz que llevan menos de 1 año de evolución y
emplea ampicilina, penicilina G o ceftriaxona, son muy contagiosos, mientras que el término
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todas administradas por vía intravenosa [25]. sífilis tardía se reserva a los pacientes con sífilis
Recientemente se ha descrito además el uso de latente tardía y terciaria, con más de 1 año de
MARS (molecular adsorbent recirculating sys- evolución y a partir de quienes la transmisión es
tem) en un paciente con leptospirosis y fracaso improbable. Entre el 25 y el 40% de los pacientes
renal agudo asociado a fallo hepático con ence- en latencia llegarán a desarrollar la sífilis terciaria,
falopatía grado III y coagulopatía, consiguién- que se caracteriza por la presencia de síntomas
dose mejora clínico-analítica después de dos neurológicos y cardiovasculares y los gomas [28].
sesiones. Los autores proponen que esta técni- En la sífilis secundaria se ha descrito la apari-
ca podría ofrecer beneficios en términos de ción de alteraciones en el perfil hepático en el
supervivencia en pacientes con leptospirosis y 50% de los casos. Junto con las alteraciones
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162 Mujer de 49 años con diarrea y fiebre

mucocutáneas características, se puede apreciar siempre y son más sensibles en la sífilis tardía
ictericia, hepatomegalia y sensibilidad en el hipo- que las pruebas no treponémicas [28].
condrio derecho. En la bioquímica llama la aten- El tratamiento es siempre con penicilina G por
ción la leve elevación de las transaminasas y de vía parenteral, y la doxiciclina es una alternativa
la bilirrubina, con aumento desproporcionado, o razonable en los pacientes alérgicos a la primera.
incluso aislado, de la FA. Este perfil hepático, pre- Se administra dosis única en la sífilis precoz, y
dominantemente colestásico, puede ser en oca- 3 semanas en la tardía (penicilina G, 2,4 millones
siones la única alteración clínico-analítica, por lo de unidades/semana), excepto en la neurosífilis,
que es difícil el diagnóstico en ausencia de lesio- en que el tratamiento es por vía intravenosa, cada
nes cutáneas características. No suele haber clí- 6 horas durante 14 días. El tratamiento consigue
nica compatible con hepatitis aguda. Las biop- la normalización clínica, bioquímica e histológica
sias muestran necrosis focal en las regiones de las lesiones hepáticas antes descritas [1, 28].
periportal y centrolobulillar, con un infiltrado de
polimorfonucleares y células mononucleares. Se Borrelia burgdorferi
pueden ver granulomas y espiroquetas con la tin-
ción de plata [1]. El mecanismo patogénico sub- Es la espiroqueta causante de la enfermedad
yacente a la lesión hepática no está bien com- de Lyme, zoonosis transmitida por la picadura de
prendido, pero se consideran la invasión directa una garrapata del género Ixodes. La cornisa can-
por vía portal y los inmunocomplejos como los tábrica y el nordeste de España son zonas endé-
causantes de las alteraciones hepáticas [29, 30]. micas de esta enfermedad [32].
La hepatitis sifilítica con predominio de la Borrelia, una vez inoculada por la garrapata,
necrosis hepatocelular se ha descrito en el 20% se distribuye a lo largo del organismo por vía
de niños con sífilis congénita, con 2 casos des- hematógena y linfática, y además genera la for-
critos de fallo hepático fulminante. Reciente- mación de inmunocomplejos. La enfermedad de
mente se ha descrito el primer caso de fallo Lyme se desarrolla en fases, si bien no todos los
hepático fulminante en una mujer de 18 años pacientes pasan por todas ellas, o lo hacen de
con sífilis secundaria, que requirió trasplante forma subclínica inespecífica. Las manifestacio-
hepático, con buena evolución posterior. Esta nes clínicas más importantes se recogen en la
forma de presentación sin embargo sigue sien- tabla 3 [33].
do excepcional [31].
En la sífilis terciaria, la lesión hepática carac-
terística es el goma, un granuloma que se com- TABLA 3. Principales manifestaciones
porta como una lesión ocupante de espacio y clínicas de la enfermedad de Lyme
que induce disfunción hepatocelular, hipertensión
portal, ictericia, ascitis, varices gastroesofágicas, Primera fase
etc. [1]. Eritema migratorio
Siempre que se pueda se debe intentar el Segunda fase
diagnóstico directo con microscopia de campo Fiebre, escalofríos, cefalea
oscuro o inmunofluorescencia directa de las Nueva lesiones cutáneas anulares
lesiones mucocutáneas o aspirado de las adeno- Conjuntivitis, iritis, faringitis
Adenopatías, hepatitis, esplenomegalia
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patías. Las pruebas de mayor utilidad para el


Meningitis, neuritis de los pares craneales,
diagnóstico son sin duda las serológicas: prue-
radiculoneuropatía
bas reagínicas o no treponémicas, VDRL, RPR y
Bloqueo de la conducción auriculoventricu-
las pruebas treponémicas, FTA-ABS y TPHA. Las lar, pericarditis
no treponémicas son más sensibles, cuantitati- Dolores osteoarticulares
vas, menos específicas, se relacionan con la acti- Tercera fase
vidad de la enfermedad y son útiles como méto- Artritis
do de cribado. Su positividad debe confirmarse Encefalopatía
con una prueba treponémica. Éstas son más Acrodermatitis crónica atrófica
específicas, cualitativas, no se relacionan con la
actividad de la enfermedad, son positivas para Modificado de Roca [33].
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El eritema migratorio aparece en el lugar de INFECCIONES POR RICKETTSIAS


la inoculación 3 a 10 días después en lo que se
denomina infección temprana localizada. La Rickettsia conorii
mayoría de los pacientes no recuerdan la pica-
dura, y el 25% no tiene el eritema característico. R. conorii es una bacteria gramnegativa,
No suele acompañarse de sintomatología gene- parásito intracelular obligado, de difícil cultivo,
ral. Durante la segunda fase, o infección tem- causante de la fiebre botonosa mediterránea, un
prana diseminada, la diseminación hematógena cuadro endémico en la cuenca del Mediterráneo.
produce la sintomatología general y la afecta- Se transmite por la picadura de la garrapata Rhi-
ción multiorgánica descrita en la tabla 3. Las picephalus sanguineus, y el reservorio habitual se
manifestaciones neurológicas aparecen en el halla en mamíferos como el perro o los roedores.
20% de los pacientes, y la parálisis facial bilate- La seropositividad en estas zonas endémicas se
ral es bastante característica de la enfermedad estima del 8 al 26% [37].
de Lyme. Las alteraciones cardiacas se dan en Tras un periodo de incubación de 4 a 20 días,
el 10% de los pacientes. Finalmente, el 60% de se evidencia una picadura en el 70-85% de los
los que no reciben tratamiento desarrollan la casos, que suele ser ulcerosa, recubierta de una
infección tardía o persistente, consistente prin- costra negra y rodeada de un halo eritematoso,
cipalmente en una oligoartritis intermitente que indolora y raramente pruriginosa. Es conocida clá-
concierne sobre todo a las rodillas, afectación sicamente como tache noire. Clínicamente, se
cutánea en forma de erupción violácea de presenta de forma abrupta con fiebre alta, cefalea
carácter escleroatrófico y síntomas neurológi- y un exantema característico (erupción cutánea
cos inespecíficos [34]. maculopapular que afecta a palmas y plantas), así
En España, de 138 pacientes diagnosticados como artromialgias. Analíticamente existe eleva-
de enfermedad de Lyme en 1996, el 62,5% pre- ción de la velocidad de sedimentación globular,
sentaba manifestaciones neurológicas; el 31%, leucopenia, y tendencia a la anemia y a la trom-
manifestaciones cutáneas; el 18,3%, artritis, y bopenia (27%). Hasta en el 50% de los casos
sólo había 2 pacientes con manifestaciones car- puede aparecer hiponatremia (22%) y elevación
diacas [35]. de las enzimas hepáticas, con hepatomegalia [38].
Horowitz et al. [36] evaluaron de forma pros- En la mayoría de los casos, la enfermedad
pectiva y controlada a 115 pacientes con enfer- cursa de forma benigna, con una mortalidad del
medad de Lyme para establecer la prevalencia y 1 al 2%. Sin embargo, en el 5 al 20% se produ-
las características de las alteraciones de las prue- cen complicaciones sistémicas que dan lugar a la
bas de función hepática. El 40% de los pacientes llamada forma «maligna», que cursa con insufi-
tuvieron al menos una prueba de función hepáti- ciencia respiratoria, insuficiencia renal, alteración
ca alterada y el 31% tenía más de una. La GGT y del nivel de conciencia, coagulación intravascular
la GPT fueron las pruebas más frecuentemente diseminada, trombopenia y alteración de las
alteradas. Los pacientes con enfermedad tem- pruebas de función hepática. Esta forma clínica
prana diseminada presentaron una mayor proba- tiene una mortalidad del 6% [39].
bilidad de alteraciones enzimáticas que los que El antecedente epidemiológico y el reconoci-
se hallaban en otras etapas de la enfermedad. En miento de las lesiones cutáneas es fundamental
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general, el compromiso hepático no reviste un para solicitar los estudios serológicos adecuados
peor pronóstico de la enfermedad, y las altera- que confirmen el diagnóstico; la inmunofluores-
ciones suelen ser de carácter leve [1]. cencia indirecta es el método más sensible y
El diagnóstico se hace mediante serología, ya específico, indentifica anticuerpos IgM frente a R.
que B. burgdorferi es difícil de cultivar. El trata- conorii y se consideran significativos títulos supe-
miento en la mayoría de los casos se puede riores o iguales a 1/40 [38].
hacer por vía oral con doxiciclina, amoxicilina, El tratamiento de elección es la doxiciclina a
claritromicina o azitromicina. El tratamiento dosis de 100 mg/12 horas durante 7 a 10 días. Se
parenteral con ceftriaxona únicamente es nece- ha visto que pautas cortas de doxiciclina a dosis
sario en pacientes con afectación neurológica o de 200 mg/12 horas durante 1 día son también
bloqueo auriculoventricular avanzado [33]. eficaces [40].
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164 Mujer de 49 años con diarrea y fiebre

Coxiella burnetii las formas graves es posible que haya hemorragia


pulmonar y neumonía necrosante. En las formas
Es una Rickettsia, bacteria intracelular estric- crónicas, la lesión característica más frecuente es
ta, cuyo principal reservorio es el ganado bovino, la endocarditis con hemocultivos negativos. No
ovino o caprino, y que se transmite a los huma- suele cursar con fiebre y afecta a las válvulas mitral
nos mediante el contacto directo o por exposi- y aórtica. Otras manifestaciones son las neurológi-
ción a productos contaminados, heces, orina, cas: meningitis aséptica, o meningoencefalitis con
placentas, productos de despiece, ingestión de focalidad neurológica [37].
leche o, más frecuentemente, por inhalación de El diagnóstico se basa en la serología. La
aerosoles en el momento del parto de los anima- inmunofluorescencia indirecta es la técnica más
les de ganado antes descrito. Ocasiona la fiebre sensible y específica, que permite detectar anti-
Q (FQ), una enfermedad febril que puede cursar cuerpos de fase II en las formas agudas, y de
en brotes epidémicos; la mayoría de los casos se fase I en las crónicas. El tratamiento de las for-
dan en sujetos jóvenes sanos, si bien se acepta mas agudas se realiza por vía oral con doxiciclina
que la forma clínica de la enfermedad depende durante 14 días. En el caso de las formas cróni-
de la comorbilidad asociada del paciente. El 20% cas, la duración del tratamiento no está clara-
de los pacientes tienen una enfermedad asocia- mente definida, y en general se acepta que no
da, como inmunodepresión, diabetes mellitus, sea inferior a 2 años. Si bien las formas agudas
valvulopatías y lesiones vasculares [37]. suelen ser benignas, las formas crónicas suelen
La FQ muestra una forma aguda y otra crónica. recidivar pese al tratamiento [1, 37].
La aguda puede tomar varios modos de presenta-
ción y, en la mayoría de comunidades autónomas BRUCELLA MELITENSIS
en España, lo más frecuente es el síndrome febril
de 1-3 semanas de duración asociado a hepatitis La brucelosis constituye la zoonosis de
aguda (del 40 al 80% de los casos); neumonía atí- mayor distribución mundial, es la causa de
pica (el 20 %); solamente fiebre (15%), y otro 20% importantes pérdidas económicas y en España
asocian neumonía y hepatitis. Analíticamente, se representa un problema de salud pública. Es un
caracteriza por una elevación considerable de las cocobacilo gramnegativo, parásito intracelular
transaminasas, con una moderada elevación de la facultativo, que afecta al ganado ovino, bovino y
bilirrubina y de las enzimas de colestasis. Los porcino, y a los perros. Se transmite al hombre a
hallazgos histológicos característicos son la pre- partir de productos procedentes de estos anima-
sencia de granulomas en anillo con una zona peri- les infectados, o por contacto, inhalación o ino-
férica densa de fibrina y una vacuola grasa central, culación (tabla 4) [44].
descritos como en «forma de Donuts» [41-43]. Aunque se han hecho grandes progresos en la
La afectación pulmonar cursa con tos seca, erradicación de Brucella del ganado contaminado,
fiebre, escalofríos, mialgias, cefalea y astenia. En España sigue teniendo una de las tasas de inci-

TABLA 4. Vías de transmisión de Brucella


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Mecanismo Vía de penetración Actividad de riesgo

Ingestión Orofaringe, mucosa digestiva Ingesta de productos lácteos no higienizados

Contacto Piel erosionada, mucosas Pastores, veterinarios, mataderos industriales


(conjuntiva, nasal)
Inhalación Mucosa respiratoria Trabajadores de la lana, personal de laboratorio

Inoculación Inoculación Personal de laboratorio, veterinarios

Modificado de Rodríguez Zapata et al. [44].


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dencia más altas de Europa: 15,1 casos por millón Barroso García et al. [47], en 1.595 casos de
de habitantes/año, y se considera todavía un pro- brucelosis en la provincia de Almería, observa-
blema endémico [45]. Las comunidades autóno- ron que la esplenomegalia y la hepatomegalia
mas de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Man- estuvieron presentes en el 37 y el 31% de los
cha aportan el grueso de enfermos, con una pacientes, respectivamente, y que el 4,5% de
incidencia de 188, 141 y 88 casos por millón de los pacientes presentaron complicaciones foca-
habitantes y año, respectivamente, mientras que les hepáticas.
las comunidades de Navarra, Cantabria, Baleares El método diagnóstico definitivo es el cultivo
y Canarias presentan la menor incidencia [46]. de sangre o de médula ósea, que en la enferme-
B. melitensis penetra en el organismo por las dad de reciente comienzo son positivos en el 85
mucosas, donde entra en contacto con células y el 90% de los casos, respectivamente. El medio
del sistema mononuclear fagocítico, que son de cultivo es el de Ruiz-Castañeda, y necesita
parasitadas por el microorganismo, para después entre 7 y 21 días para crecer. Entre la segunda y
transportarse en ellas al resto del sistema reticu- la tercera semana son positivas las pruebas sero-
loendotelial: médula ósea, ganglios linfáticos, etc. lógicas para la detección de anticuerpos median-
En una segunda etapa de replicación salen de las te las técnicas de rosa de Bengala, seroaglutina-
células antes parasitadas, originan bacteriemia y ción en tubo o ELISA [1, 44, 47].
son capaces de infectar cualquier órgano o siste- El tratamiento más eficaz en la enfermedad
ma [44]. sin complicaciones focales consiste en adminis-
El periodo de incubación de la brucelosis va trar doxiciclina y estreptomicina durante 2 a
de una semana a varios meses, y la enfermedad 3 semanas. En los pacientes con complicaciones
cursa con un amplio espectro de manifestaciones locales la duración del tratamiento antibiótico
clínicas, entre las que no existe ninguna asocia- debe individualizarse, y con frecuencia se nece-
ción sindrómica. La forma de presentación puede sita un acceso quirúrgico de las lesiones [44, 47].
ser abrupta o desarrollarse a lo largo de días o
semanas. La fiebre está invariablemente presen- STAPHYLOCOCCUS AUREUS
te, y se acompaña de sudoración, astenia, cefa-
lea, y artromialgias. Otros síntomas, como anore- Se trata de un coco grampositivo, dispuesto
xia, malestar general, estreñimiento, insomnio o en racimo, y es el más patógeno de su género
pérdida de peso, son menos frecuentes. La evo- para los seres humanos. El principal reservorio es
lución de la fiebre no sigue ningún patrón carac- el hombre. También puede hallarse en fomites. El
terístico. Los signos físicos más frecuentes son 30% de los adultos sanos serán portadores en
las adenopatías en el 12-20% de los casos, y la algún momento de sus vidas. Son más propen-
esplenomegalia en el 30-50%, frecuentemente sos a infecciones por S. aureus los pacientes con
acompañada de hepatomegalia [44]. enfermedades cutáneas crónicas, artritis reuma-
En cuanto a las manifestaciones localizadas, toide, diabetes mellitus, neutropenia, sometidos
la afectación osteoarticular es la más frecuente y a corticoterapia, enfermedad granulomatosa cró-
oscila entre el 20 y el 85% de los casos, las com- nica o enfermedades con defectos en la quimio-
plicaciones genitourinarias aparecen en el 2- taxis. La puerta de entrada suele ser la piel, tras
10%, la afectación del sistema nervioso en el 2- un traumatismo o cirugía, y produce una infec-
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5%, y la endocarditis en menos del 2%, si bien es ción localizada o generalizada, por invasión
la principal causa de muerte en estos pacientes. directa o mediante toxinas [48].
La alteración enzimática hepática en los primeros S. aureus puede producir lesión hepática por
estadios de la enfermedad se aprecia en el 30- dos mecanismos: por sepsis o como consecuen-
60% de los pacientes, y consiste en aumento de cia de un shock tóxico estafilocócico [2].
las transaminasas y, más característicamente, de
la FA. La ictericia es menos habitual. Las compli- Síndrome de shock tóxico estafilocócico
caciones focales son menos frecuentes, y con-
sisten principalmente en hepatitis granulomatosa Es un cuadro clínico multisistémico desenca-
o absceso hepático [1, 44]. denado por cepas productoras de toxinas SSTT-1.
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166 Mujer de 49 años con diarrea y fiebre

Si bien antes fue descrito en relación con el uso OTRAS INFECCIONES BACTERIANAS [1, 2]
de tampones, en la actualidad es más frecuente
como consecuencia de una infección de la herida Enfermedades de transmisión sexual
quirúrgica por S. aureus. Otros factores de riesgo
son las infecciones cutáneas, las heridas, las Las infecciones gonocócicas sistémicas ele-
infecciones vaginales, los anticonceptivos de van la FA en el 50% de los casos y la GOT en el
barrera, el parto y el aborto. Clínicamente se 30-40%. La ictericia es infrecuente.
manifiesta por fiebre elevada, erupción cutánea En un escaso número de pacientes con enfer-
escarlatiniforme con descamación posterior, medad pélvica inflamatoria se produce una peri-
hipotensión, diarrea, vómitos y disfunción mul- hepatitis o síndrome de Fitz-Hugh-Curtis (la com-
tiorgánica. El compromiso hepático está casi plicación hepática más común): una peritonitis
siempre presente en forma de elevación marcada localizada entre el peritoneo parietal y visceral
de las transaminasas e ictericia franca, que que recubre el hígado, y que se produce por dise-
puede conducir al fallo hepático con coagulopa- minación peritoneal del microorganismo, y menos
tía y encefalopatía. Desde el punto de vista histo- frecuentemente por vía hematógena. Clínicamen-
lógico se pueden observar abscesos y granulo- te se manifiesta por dolor en hipocondrio dere-
mas. Tiene una mortalidad de entre el 3 y el 6%. cho, agudo y punzante, fiebre y roce a la auscul-
El diagnóstico se confirma mediante el cultivo del tación. El diagnóstico se hace mediante el cultivo
S. aureus toxigénico en sangre, herida u otros vaginal y se puede sospechar en pruebas de imá-
sitios infectados. El tratamiento consiste en la genes. El diagnóstico definitivo requiere la reali-
reposición hidroelectrolítica y los antibióticos sis- zación de laparoscopia para ver las adherencias
témicos: nafcilina para las cepas sensibles, y entre el hígado y la pared abdominal. El trata-
vancomicina o linezolid para las cepas resisten- miento de elección es la ceftriaxona. La afecta-
tes a la meticilina [1, 2, 48]. ción hepática no influye en el pronóstico de la
enfermedad.
MICOBACTERIUM TUBERCULOSIS Las infecciones por Chlamydia trachomatis
pueden producir clínica similar a la de Neisseria
El término tuberculosis hepática implica la gonorrhoeae.
presencia de signos y síntomas relacionados con
el compromiso hepático de la tuberculosis. Este Listeria monocitogenes
puede ocurrir como parte de una tuberculosis
miliar en el 70% de los casos, mientras en el resto La lesión hepática por Listeria en adultos
la lesión está únicamente en el hígado. En la es muy infrecuente. Suele afectar a sujetos inmu-
mayoría de los casos se debe a la reactivación de nodeficientes o con enfermedad hepática previa
un foco tuberculoso antiguo, o, en raras ocasio- subyacente, y se manifiesta como hepatitis
nes, es el resultado de la afectación primaria del aguda, con transaminasas elevadas en 10 veces
hígado. La mayoría de las veces se trata de una el valor basal. La lesión hepática consiste en múl-
alteración analítica asintomática. Los hallazgos tiples abscesos y granulomas. El diagnóstico se
más frecuentes en los pacientes con síntomas hace mediante cultivos, y el tratamiento de elec-
son fiebre (70%), pérdida de peso (60%), dolor ción es la ampicilina.
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abdominal (50%), hepatomegalia (90%) y FA ele-


vada (80%). Puede también haber adenopatías Legionella pneumophila
regionales y esplenomegalia, hipergammaglobuli-
nemia e ictericia. Es importante recordar que la Es una bacteria gramnegativa causante de
principal causa de alteración hepática es el trata- neumonía y que frecuentemente cursa con afec-
miento tuberculostático. El diagnóstico se basa tación sistémica. Se aprecia elevación de las
en la demostración de granulomas caseificantes transaminasas en el 50%, de FA en el 45% y de
con bacilos resistentes al ácido-alcohol. El trata- bilirrubina en el 20%, si bien la ictericia es infre-
miento es igual al de la tuberculosis pulmonar cuente. El compromiso hepático no afecta al pro-
activa [49, 50]. nóstico de la enfermedad. Las alteraciones histo-
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lógicas revelan esteatosis microvesicular y necro-


sis focal. El organismo puede ser visto ocasional-
BIBLIOGRAFÍA
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