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MISTERIOS DEL CASTILLO DE CSEJTHE

En la mañana del 31 de octubre de 1879 recibí las instrucciones de lo que


debía hacer los próximos años, mi misión como investigador de la guardia real
era seguir a quien yo consideraba el peor monstruo de la historia, su nombre
era Isabel Báthory una condesa. Ella estaría involucrada en las tragedias
sucedidas en Valáis, Suiza; ya que el pasado 29 de Octubre una mujer Amalia
de Piñeres había fallecido, ella era una de las personas más ricas de la región.
Pude escuchar en el funeral a dicha Condesa decir a una de sus amigas,
Darvulia: “Amalia ha sido una de mis mejores cenas”; al escuchar esto quedé
pasmado, como era posible que alguien se expresase así de una persona, y
más si ésta había fallecido por causas desconocidas. En el cuerpo de Amalia
solo se encontraron algunas picaduras pequeñas en su cuello, muñecas y
tobillos; Nadie sabría que le habría ocurrido a ella pero el comandante me
asignaría este caso; por lo menos ya tendría algún indicio de quien estaría
detrás de todo esto.

Al día siguiente el 1 de Noviembre comencé con mi misión, volví a observar mi


agenda, la tomé y salí a investigar, al llegar al Castillo de Csejthe donde vivía
Isabel sentí una presencia muy extraña era como maldad y oscuridad a la vez,
me interné en el Castillo sin que nadie me viera, al pasar una puerta observé
unas escaleras muy profundas; decidí bajar por ellas, de repente escuché risas
y carcajadas que o habría denominado macabras. No sabía que pasaba, al
llegar pude divisar otra puerta entre abierta, decidí apagar mi vela y al observar
lo que había detrás de aquella puerta quise salir corriendo y nunca más pisar el
castillo de Isabel, observe varias jovencitas colgadas de sus pies en lo alto del
cuarto, bajo ellas ví una tina que contenía al parecer sangre de éstas y en ella
a Isabel degustando esa sangre, también pude observar a su amiga Darvulia
con unas tinajas de las que bebía lo mismo. Al ver esto salí corriendo sin que
se dieran cuenta y llegué a mi casa, allí analice lo que había pasado y logre
comprender la expresión de Isabel en el funeral de Amalia. Todos los hechos
de este día quedaron consignados en mi agenda por si algo llegase a
ocurrirme.

Pasaron 2 años desde aquel día, y yo seguía investigando a Isabel. Lo que


descubrí fue increíble y tenebroso a su vez.

19 de Febrero de 1881, escribí en mi agenda, hoy descubrí que hacía un siglo


habían existido personas si se les podría considerar así, a las que les gustaba
beber la sangre de otras personas y entre ellas estaba la familia de Isabel, esto
lo observe en unos libros que pude encontrar en una Biblioteca del Castillo.

Al día siguiente volví al Castillo, escuché una voz que decía “Auxilio, auxilio
líbrenme de este demonio” al escuchar esto tome mi espada y baje las
escaleras pues de allí, provenía la voz. Al llegar a la puerta observe a la mujer
que llamaban Ana Darvulia con unos colmillos largos y un rostro cambiado,
pues sus ojos eran completamente negros, la vi tratando de clavar sus colmillos
en una joven, yo la conocía era Martina la hija del comandante de la guardia

Leidy Johana López Nieto - 1001


MISTERIOS DEL CASTILLO DE CSEJTHE

real, estaba completamente enamorado de ella y no iba a permitir que muriera


así que sorprendí a Darvulia con mi espada, pero al parecer eso no lo hizo
daño alguno, luego escuche la voz de Isabel detrás de mí, pero ¿cómo? Me
pregunté si no la había visto antes; Ella dijo: “porque no dejas de entrometerte
en mis asuntos Adrien, o acaso quieres morir”, sentí que el mundo me tragaba,
como podría saber mi nombre y más que la estaba investigando. Ella me tomó
del brazo y me colocó contra la pared, tenía un fuerza increíble, al hacer esto
se transformó al igual que Darvulia y quería clavar sus colmillos en mí; en ese
momento recordé los libros de la Biblioteca y como habían matado los padres
de Isabel así que tomé el crucifijo que llevaba en el bolsillo y se lo clavé en el
corazón, pues era grande y con una punta muy afilada. Al suceder esto Isabel
se quemó y pude observar como desaparecía su cuerpo, miré a Darvulia con
ira y ella huyó.

Salí de allí con Martina y dije lo sucedido en estos últimos años al rey, así que
se dio una orden en todo Suiza de capturar a Darvulia, además de cómo
podrían matarla si ésta intentaba atacar a alguien.

Fui ascendido a comandante de la guardia real, pues el padre de Martina ya se


encontraba muy viejo y para el 3 de Abril de 1885 me casé con Martina.

Leidy Johana López Nieto - 1001

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