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“oor oslo Mid he Craton Pychnn Cope Gene Mata 2c Teen Bova Ras ton obo spate eo verse com ree ougein as ‘Qe As Enscosae Sen y8-54 6 Depots geste Pare Aablla, Cabri yJock TERCERA PARTE HACER PSICOANALISIS ‘ocHO ‘TODO PUEDE PERECER Noseha perdido odo, peo sea senso prreerto, Paul Valery 2919 1 En agi4, los freudianos parecian destinados a convertirse en tuna de las numerosas escuelas de psicoterapia, cada una de las cuales estaba estrechamente definda por la vision desu lider. 2Qué habia sucedido? Los seguidores més antiguos de Freud se habian acereado a él debido a que su trabajo coincidia con ‘una amplia gama de eusintereses, La fortaleza dela teoria de Freud ~su impresionante sintesi interdieiplinaria~ fue una ‘ventaja para reelutar nuevos miembros, pero se convirtié en ‘an impediment para integrar una comunidad intelectual. Con frecuencia, las reuniones de los miércoles divagaban, ya que distintos miembros provenientes de diversas formaciones ha~ blaban sin escuchar a los demas. Pocos eran especalistas en psicoterapéutics, modelos eontempordneos del cerebro y la ‘mente, trastornos sexualesehisteri. No lograban pensar bajo ‘esas eategorias. Mis bien debian decidir si ereian a Freud o no. Los primerosfreudianos habian evadido el conflict sobre laspecto teérico més complejo al adoptar un débil supuesto de que el inconsciente sexual exstia. Ante el congreso de Nu- ‘remberg, el mismo Freud parecia contento con esta posicién tentative, pragmtica. «E] inconseiente es metafisico, y no- otros simplemente lo proponemos como real», declaré en tuna tipicamente estridente reunién de la Sociedad Psicoanali ‘eade Viena en 1910. Ludwig Binswanger e pidié a Freud que se cexplicara: «Nos pide que procedamos como si el inconsciente fuera algo real, como el consciente, Sobre lanaturaleza del in ‘canseiente, como verdadero cientfico natural, Freud no dice nada, simplemente porque no tenemos datos ciertos sobre ‘sunaturaleza, slo podemos deducirlo desde lo consciente> Binswanger a continuacién recordé que Freud afirmaba que asi como Kant habia postulado la cosa-en-si-misma dete del ‘mundo fenomenal, é habia postulado un inconsciente, que no podia ser nunca objeto de la experiencia directa, detras de la Esto era una reiteracion de la postura que Freud habia sidoptado una década antes en su libro de los suefos. Pero des ppués de Nuremberg la visin del inconseiente cnmo-si se sari fieaba cada vee més con la eeperanta de atraer alo freudianos parcial, desviados tedricos y practicantes silvestres. Un pro ‘eso de unificcion transform ala comunidad freudiana en una cn la que el inconsciente habia sido definido. Freud rechaz6 desafios hacia la teoria dela libido, atribuyéndolos frecuen- temente a la represién sexual del cientifico. Aquéllos que se negaron a aceptar por completo su inconsciente estaban fuera Kant o no Kant~. La demands de pureza teria arrane6 un >brazo del movimiento en Viena y otto en Zurich. La partida de muchos le dio peso laacusacion de que los freudianos no eran ‘una comunidad cientifca abiertaal libre cuestionamiento. Los erticos tenian algo de razén. Los freudianos exigian ‘un compromiso con elinconsciente psicosexual.conviertién- dolo ensu prucba de fuego. Creian que a sexualidad provocaba tal repulsin que debian salvaguardar su deseubrimiento de ‘esta manera, El problema fue que este postulado no constitu ‘un hecho. Habia mucho de encomiable en la psicosexualidad inconseiente como una inferencia ogica yuna teoria, pero las ‘eoriascientifieas,a diferencia de as creencias politicasyre- ligiosas, no tenian Ia capacidad de imponer la 2ceptacién sin ser demostrada. A pesar de los maltiples esfuerzos de Freud ‘por construir una psicologia de lavida interna ajustada a los prineipios cientificos, los freudianos pos Nuremberg se 388 ‘convirtieron mis en un grupo de interés con motivaciones po- léamicas, similar a la sociedad de aleohlicos abstemios que Bleuler defendia. Para entrar al grupo. uno debia aceptar no ‘8610 los prineipios dela evidencia, sino también una conclu sign que no podia ser totalmente probads. Después de 1910, elproyecto freudiano se redujo y la teoria de la libido se soli- ified en un juramento de lealtad. Los deseubrimientas que contradijeran aquella teria, como el trabajo de as psicosis de los de Zurich, eran inaceptables. Cuando Bleuler, Adler, Stekely Jung dejaron el rebano, se levaron con ellos Ia posibilidad de que a uno se le per~ mitiera pensar, en parte, en contra de Freud y su teoria de la ppsicosexualidad y pudiera permanecer dentro de la corauni- dad freudiana. Tras la renuncia de los de Zurich, se aseguré el control de la arta los freudianos files, pero zon qué se que- acon? Purificados de la disensién y libres de defender lali- Dido inconsciente, parecia que estos freudianos continuar postulando el valor de un inconseiente sexual y consiguienda ‘confirmaciones, descartando asi posibles excepeiones y eon ‘tradicciones. Se habia preparado el terreno para convertie la {gran sintesis de Freud en un sistema de pensamiento mond- tono, cerrado, y los freudianos parecian estar destinados a ‘convertirse en una comprimida seta compacta por la creencia fen su lider y una entidad incognoseible: no Dios, sino una «0sa-en-s-misma inconseiente, Bleuler, Jungyy Adler estaban convencidos de que cono- cian Ia fuente del problema. Se trataba de Sigmund Freud y su necesidad de dominar alos que lo odeaban. Sin embargo, en Jog afios venideros, ee hizo manifesto que Freud no era el ni 0 terioo de la psicologta que exigia abediencia de sus eegui- ores. Alfred Adler y Car! Jung fundaron comunidades que ‘poco a poco se volvieron adlerianas y jungianas, cada ver més de Freud.” El término «narcisismo® habia sido utilizado en psiquitria para caracterizar un retiro psiquico de la realidad, En 1908, Freud utili el érmino para distinguirtrastornos en los que no habia transferencias. Dos ao después incluyé wna 304, etapa normal de narcisismo en su teoria del desarrollo. Pro- puso que la etapa autoerética mis temprana era seguida por luna inversign libidinal narcisita en el self. que sdlo después conducfa a la capacidad para amar alos otros." Las neurosis narcisistas, que otros llamaban psicosis, eran regresiones a cesta fase media, un rtiro de la ibido hacia el interior del self «que ocasionaba megalomania y desapego de las personas. Jung recharaba este argumento, rebatiendo que la represion de la libido podia convertir aun hombre en un adusto asceta pero no en un psieético, Freud se propuso disiparla logica aparen- ‘temente convineente de Jung, postulando un grupo de pulsio- nes del «Yoo. Estas pulsiones servian alas necesidades bisicas de supervivencia del individuo de la misma manera que las pulsiones sexuales servian alo requerimientos de superviven- cia de la especie. Aunque estas pulsiones del «o> parecian asenuales, Freud insstié en que eran, de hecho, alimentadas porla ibido sexual.” Su represién explicaba los elementos no sexuales de la pricosie Después de esto, Freud se volvig hacia las teorias de infe- rioridad y agresin de Adler, asi como a sus descripciones de sentimientos neur6ticos de desconexin y vanidad. Para ex plicar estos rasgos, Freud postul6 que con el tiempo el «Yo> ‘desarrollaba un ideal, el cual era el depésito de todo el amor propio de la infancia, También emergia una agencia critica la ‘cual era a personificaci6n del criticismo parental y social y ‘que vigilaba al «Yoo, monitoreando las diserepancias entre ‘ste ysu ideal, Cuando uno no estaba ala altura de las expec- tativas, la agencia critica entraba en accién. En la paranoi estas voces criticas estaban despojadas de lalibido del «o> y se pereibian como externas. En tuna continuacién a estos pensamientos, en el extraordinariamente rico «Duelo y me~ lancolia®, Freud elaboré su vision de esta agencia critica y su crueldad potencial hacia el «Yoo, concibiéndolo como una cauea de depresion+ “«Introdueci6n al narcisismo> most las dotes de Freud como eseritor polémico, pero lo més impresionante era su 395 agilidad como tebrico, En au intento de refutar ideas en com- petencia Freud fue mucho mis lejosy postuléteorias comple tamente nuevas sobre las funciones del «Yo que arrojaron ‘nueva luz sobre la naturaleza de laidentidad, la autorregula- ‘i6n interna, el amor. y Ios trastornos que involueraban el autodesprecio. Al sintetizar los desafios de sus rivales, Freud termin6 con un modelo mucho mis rico que, sin embargo era suyo, Después de «Introducciénal narcisismo>., Freud se pra- puso presentar la tnica forma de prueba empirica que pudo reunir en sus batallas con Jungy Adler; eteribié un caso clinico con el que esperaba probar en definitiva la existencia de la senualidad infantil, A partir del andlisis de un sueao, Freud ‘esperaba reconstrur los primeros cuatro aftos dela vida de un ppacienteadulto, una tarea sumamente dificil. Preud se presen- {6ai mismo como un observador empirico que no tenia pre~ cconcepciones sobre lo que encontraria en el inconsciente de este hombre, una afirmacién risible, dados todos sus aflos {defendiendo con obstinacién la teoria de la ibid. Y el caso procedié de esta manera, mostrando al profesor en su faceta ‘mis tendenciosa. El paciente, un ruso aristocrata de veintitrés aos, levaba enfermo cinco afios cuando comenzé un andlisis| con Freud. Durante tres aftos, el anilisis no habia rendido hningin frto. En el verano de 1913, Freud decidis combatirla estas al anunciar que el tratamiento terminaria en un aio, pasara lo que pasara, Bajo la resin de la fmalizacin forzaa, Ja neurosis del ruso milagrosamente emergi6.: El paciente tvo un suefio que se remontaba a la edad de cuatro aos: en l,veialobos sentados en un érbol fuera de su habitacion, (Desde entonces este paciente seria conocido en Ja bibliografiapsicoanalitica como «El hombre de los labos>). Freud interpret6 los temores de castracion del ni asi como el miedo a su padre, pero fue mas alléy postulé que el suetio indicaba que el nino habia presenciado el coito de sus padres ‘cuando tenia dieciocho meses de edad. La reconstruccién fue ‘excesiva, El mismo Freud comparté la preocupacién de que el 396 lector pudiera no encontrar ereible esta narrativay eubri6 to dos ous frentes argumentando que si bien la observacién dela ‘¢escena primaria> debié ocurri, incluso sino ocurri, la he- ‘encia larmarckiana podia ser responsable por el recuerdo del ito de dicho evento, Antes de publi lao, Freud elo ‘un poco ysugirié que el nino pudo no haber visto sus padres ‘teniendo sexo pero quizé sia perros copulando.* ‘Siesto era lo que se equeria para probar que los freudia- ‘nos estaban en lo cierto y lo jungianos y adlerianos estaban cequivocados, seria dificil convencer ala gente. Los gritos de «El hombre de los lobos® no sélo eran os de un nifo atemorizado ‘que despierta de una pesadill, sino los del mismo Freud, cuya ppesadlla era un método que pareefa insuficiente para validar| ‘empiricamente su teoria del inconseiente y prevenir que sus esperanzas de una comunidad cientifica ge hicieran aficos. Conforme la guerra devastaba Europa, Freud dejé de lado las prucbas cientiies e intent fortalecer la base de su pen- smiento desarrollando su «Metapsicologia®. Asi como Kant hhabia afrmado que la fisia requeria de la metafisica, Freud sostuvo que la pscologia requeria de una serie de afirmaciones aque iban més ala del dominio del estudio empirico. En 1915, ‘en el lapso de siete semanas de furiosa actividad, Freud pro- dujo doce articulos metapsicoldgicos interconectados.” La ta~ rea era, mencioné, «aclarar y profundizar las aseveraciones teGricas en las que un sistema psicoanalitico pudiera ser fun- dado>.* La metapsicologia, afirmé Freud, era necesaria para ‘organizar, categorizary aclarar la informacion, Admitié abier- tamente que estos coneeptos abstractos no proventan de la simple observacin, Sin embargo, al comparar estas ideas con eventos empirios, dicho conceptos podian serafinados vol- ‘verse mis precios, Freud publi artculos sobre las pulsiones, la represion, cL inconseiente y los suetos.” Después de esta oleada, con el espiritu de conclur y consolidar su obra de vida para su viaje ‘un futuro incierto, en 193g, Freud acept6 impartir una serie de conferencias introductorias en la Universidad de Viena, 397 Con estas conferenci: introductorio al campo, Freud no fue el primero en eseribir un libro de texto de psicoandlisis. En 1913, el pastory pedagogo de Zurich, Oskar Pfister, escribié EI metodo psicoanaltice." Esta obra ponia ‘mucho énfasisen el nuevo pensamiento de Jung, incluso per~ rmitiendo que éste escribiera la entrada correspondiente a su ‘propio trabajo.” Un alto después, ster renuneid a la art jun- tocon los otros de Zurich, La lealtad primordial del pastor era on Jung, quien lo habia introdueido en el psicoanilisi, y ‘se habia vuelto su amigo. Sin embargo, Pfister se sinti6 cons ternado por las denuncias de Jung a Freud y su insistencia en gue el deseo de Phister de considerar tanto el punto de vista jungiano como el freudiano era una maliciosa negativa a ser ‘obediente.* Pfister concluyé que Freud era, de hecho, mis to- lerante ante el euestionamiento cientifice libre se unié de ‘nuevo al campo freudiano, Ellibro de texto del pastor se volvié popular entre esta dounidenses como G, Stanley Hall, quien elogié la abiera dis cusion de libro de las diversas eseuelas psicoanalitcas que se hhabian formado. Empez6 a ser traducido al inglés y Plister aprovech6 Ia oportunidad para hacer algunos cambios. Aunque dejo intactas muchas de sus referencias a jung, Pisterelimin6 luna secci6n en la que jung crticaba la teoria dela libido yei- ‘mind el ensayo del mismo autor sobre los tipos caracterolé- Bicos.” Pero Pfister dejé un extraordinario remanente de ‘primera edicién, que atestiguaba el estado de las cosas antes de los cismas. Después de presentarel material clinico, Pater ‘demostrd cémo el contenido podia ser interpretado exitosa ‘mente sogin las teorias de Alfred Adler o Carl Jung o Sigmund Freud. «Elector verd de muestro ejemplo lo dificil que e, bajo ciertas circunstancias, obtener interpretaciones absolutamen. te fables o tomar una posicién en las sucesivastesis de los Ii- eres del andlisis>, confesaba Phister* Esta era ciertamente luna opinién que Freud no deseaba que los nuevos estudiantes adoptaran, ‘reé lo que equivalfa aun libro de texto 398 bro de texto escrito por otro miembro de Zurich, Leo Kaplan tenia oto tipo de problem, Ela Kaplan habia tmudados Sula en By pen stata ates, say 8 Ieofa anes dover hace pecondii enon erp. Un pensdor nr, Kaplan ora coed por Pecan douPindameniodepoeoadlisa spare en 194" Kaplan ‘iba seal pnd wn nga ne {lane ls principle fandamertalen onducan de manera de- Auctiva a labors tora, Sin embargo rata no fue Diemendo porta eomundad revdanaEnanto qu rua de- fens vdarment a aturalenemptria dept ex. tot a interprctacon de que fu creacln era un enema fete dedutvoyTané Kaplan lamentable eatpdo in compsene> opnin que lve wura despa equ Kaplan tecnblra ot bro staand noe ebelexpoanalition* neo ccuménie bro del pastor el extaio abstracto det non abide tena quests Pred Pe rupetadon dts deinen enemiga en Pai, Ennai poy Angelo Hesnardhablan esi una rviain general fel plan, pero Fren dj que wu bo estab mar- cade por ela idouavanidad de pretender que odo cencial cou ensetanas a oigna de lo fancncs®* Mas are, Fread descr. un nearlog de a Hays Hamada Adolph F. Meljer. qu habia corto un iro intrfuctoro en Blan Ga ero guinea en blondes? arti liners de 9g Freud coment as propa pre senucin de un ead unica dl paconiin En dope odosinvernaleseoevon ena Univeriad de ies se bio cone pedo veloc veces, Sua conferencapreseniabana fetrnali como me cena empie oe aa cresie ta FRranente del ramen de cetoeentmenos. Feed condos tow oyents da mao. Noprenupuoquetieran ings: nocimlentsprevioyconeray et ens eee cre Confrme ana, cet os problemas cere que wearin de- a retolerS props demetar quel pelsuninis oer tneltem cerade especie, lose sno una sma de 399 distintas experiencias que habfan conducido a una forma de pensamiento, Iniié a su audiencia con las experiencias més ‘comunes: lapsus del enguaje yas pequetias equivocaciones de la vida cotidiana, Luego, durante casi tres meses, hab sobre Jos suenos. Cualquier alumno que completara el primer ao de clases del profesor eseuché deseripeiones detalladas de los actos fallidos, ejemplos de olvdos y tufts de caer volar. Fue {ntroducido en el determinismo psiquico y el prinipio del pla- cer, pero no eseuché una sola palabra acerva dela libido o la sexualidad ola transferencia.” Elritmo de las conferencias fue magistral. Contenian hu- ‘mor y una sincera exposicin sin huella alguna de dogma ocie~ 2 ideologia. A Freud le tom6 veinte conferencias llegar ala libido, porque compartsabiertamente su esperanza de ganarse ‘a su audiencia demostrando lo inevitable de idea. Deseaba mostrar, no decir. En la conferencia niimero veintdés, Freud seilalé las controversias que recientemente habian convul nado al movimiento psicoanalitco. Desarmando a sus letores, le restéimportancia a todo el asunto. Las controversia cient ficas por lo general eran estériles, opin6, ya que los debates se tonaban demasiado personales. Ea las controversias cientifi- «cas: «Las personas son muy proclves a seleecionar na poreién de verdad, colocarla en el lugar del todo y luego euestionar el resto, que no es menos vid, para favorecer ala porcin se leccionada.” El feroz luchador que habia encabedado la pri- ‘macia iniea dela libido sexual ahora vei la necesidad tanto de pulsiones sexuales como del «o>, la interpretacin del pasado {del presente.* Desde luego, el «Yo» de Freud tenia sus raices| nla libido sexual ysu pasado habia sido investida con el poder de abrumarel presente. u Para cuando finalizaron las conferencias de Freud, a guerra en Europa se habia vuelto eada ver més espantosa, Como muchos, 400 {nicialmente a Freud lo eautivé el fervor de la guerra y espera ba que el conflito fuera noble, corto veloz. Pero una répida victoria para los poderes centrales no se veia cerca. Mas bien, las incesantes masacres estaban a la orden del dia. En 1916, la batalla del Somme se cobré mis de un mill6n de vidas. La gue- ra industrial y mecanizada, asi como la llegada de los gases uimicos mortales, explosives y submarinos contribuyeron a tun nimero de bajas sin precedentes. Millones habian muer~ to, Los heridos, huérfanos y viudos eran demasiados para ser contabilizados. Durante este nuevo tipo de guerra, los combatientes de ambos lados experimentaron sintomas extrafios. Los sldados desarrollaron pariliss raras: se quedaron mudos ysordos. Se agitaban, parpadeaban, temblaban y sucumbfan ante el pénico al serabrumados por olas de terror. Se requirieron psiquiatras paratrataralos hombres y poder devolverls al frente. Encon- tar una cura para la reaceidn de estrés al combate 0 «shell shock» se volvé apremiante. Pero el shell shock, nervenshack 0 ‘encurosis de guerra», sin mencionar los muchos otros tér _minos franceses,alemanes e ingleses para designar esto tas~ tornos, era un enigma para la psiquiatra europea. Para los psiquiatras que tinicamente creian en las causas neurolégicas, la razén para tal enfermedad era simple. El de- fensor mis famoso de esta vision no era otro que el viejo rival de Charcot, el médico de Berlin, Hermann Oppenheim. Oppen- beim se hivo famoso al argumentar que las neurosis traums~ tieas eran el resultado de un dao cerebral microscépico y extend su logic hacia la neurosis de guerra. Pero teoria de Oppenheim tenia puntos débiles, Por ejemplo, qué eausaba la neurosis de guerra en hombres que no estaban en el frente, hombres que se encontraban lejos de explosiones o disparos? ‘Oppenheim ereia que estos hombres habian sido hei dos de alguna manera y no debian regresar a combate. Pero las antoridades militares se negaron a aceptar esta opinién, preo~ ‘eupadas porque comprometeria el esfuerzo de la guerra. Para finales de 1936, algunos médicos buscaron estrategiasactivas 400 Nearaiade pera Dos sland equ fron ‘leamados pol emplsin de granada en 914 Se opine ‘tero enen motives medio pr inp ‘decaminaro mantenese expos. para mandar de vuelta a frente a los hombres com este tras torno, argumentando que una conmocién psiquica los habia ‘raumatizado. En Paris, Jules Déjerine propuso que wn choque ‘emocional causaba la neurosis de guerra. El médico francés Joseph Babinski declaro que esta enfermedad era causada por la sugestion por parte de médicos ignorantes; los neuréticos de guerra no debian ser alentados a continuar su farsa sino ser levados bruscamente de regreso al frente.” ‘Muchos médicos en Alemania y Austria estaban de acuer~ do, Concluyeron que estos hombres estaban fingiendo eons~ cientementeo estaban siendo engafados por la sugestiOn, En ‘Viena, el profesor Julius von Wagner-Jauregg defendié el uso el ya consagrai tratamiento con electroshocks con la espe- ania de que las dolorosas réfagas de electricidad hicieran a 4oa ‘estos simuladores histéricos entrar en raz6n. Un practicante Aleman llamado Kauffman se hizo notar por su tratamiento a pacientes con neurosis de guerra: ain previo aviso, el médico twaltaba a sus pacientes con electrodos en la mano mientras ejecutaba un «ataque de choque sorpresa>.” Esta brutalidad provoed protestase hizo que las perplejas aoridades se preocuparan por buscar métodos de trtamien- tomenos aterradores, tales como la hipnosis ola psleoterapia, Por ejemplo, un neurdlogo de Hamburgo, Max Nonne, se hizo famoso por el éxito terapéutico con su téenica hipnética." En cuanto a los freudianos, habian sido enviados a hospitales y clinicas militares, lugares poco adeeuados para emplear pric ‘teas que los médlcos de rango superior cuestionaban. Sin em- Dargo, en 1936, Karl Abraham se habia convertido en director de una estacion psiquistrica en Allenstein y pudo probar mé~ todos psicoanaliticos en vietimas de neurosis de guerra.® Fe- ener fue transferido a Budapest para dirigir un pabellon de _neurologiaen donde comens6aexperimentar con a viet estrate- ia catirtica de Breuer y Freud.” Estos freudianos estaban bien preparados para ofrecer tratamiento a hombres trau~ matisados, pero los aquejaba un serio problema, Aunque la ‘nnovaciones psicologicas de Freud surgieron para explicar el ‘trauma, yano era 8895. Hacia tiempo que los freudianos ha~ Dian rechazado pablicamente la teoria dl trauma y el trabajo ‘eatirtco,y habfan adoptadola etiologa sexual de las neurosis. Pero la neurosis de guerra, al parecer, no podia tener nada que ver conel sexo, Nonne declaré que la neurosis de guerra habia probado que Sigmund Freud estaba equivocado. Aqui habia casos de histeria sin ninguna conexié posible con los trastor~ nos de la ibido.” Pero entonces, un médico aleman hasta ese momento des conocido present resultados extraordinaris. Afirmaa haber ‘curado una serie de neurdticos de guerra con una forma modi~ ficada de psicoandlisis. nombre no se encontraba en alist de la Asociacién Psicoanalitica Internacional, pero seria ripi- .* Mientras el verano de 1918 se acercaba, los freudianos ausriacos,lemanesy hingarospresionaron pala reamada ‘in de los congresos prcoanaiticn. No habla posibildad de «que el eongreso fuera intermaiona, per haba mich de qué hablar, especialmente dela neurosis de guerra Eintento de 404 [Abraham por organizar un congreso en Alemania fracas6, pero Ferenczi consiguié organizar una reunién en Budapest. El congreso de Budapest de 19:8 subray6 la aparente cen- tralidad de esa ciudad para el futuro del movimiento psicoa~ nalitico, Durante la guerra, Freud se habia vuelto més cercano yy dependiente de Ferenesi, Aislado de los suizos, distanciado {el grupo de Adler e ineapar de comunicarse libremente con sus seguidores briténicos o estadounidenses, Freud qued6 bastante sslado, Su prietia se habia debilitado yen ocasiones cera inexistent, Se apoyé en Ferenczi ésterespondi6 con ge~ nerosidad mandando pacientes a Freud y a tan necesitada co- ‘ida, A cambio, Freud intent6 aconsejar al indeciso hiingaro sobre us encontrados sentimientos por Gizella Plosy su hija Elma, En un intento por resolver su ambivalencia, Ferenczi pidié a Freud quel tomara enanilisis. En 1914. tuvieron hgar ‘res semanas de aniliss, justo antes de que Ferenczi fuera lla~ ‘mado al frente. Se reunieron brevemente en otras dos oasio~ ‘nes para continuar el anilisis de Ferenca ‘Al contrario de su incapacidad para tomar una decision nel frente roméntico, Ferencei demostré ser un perspicaz y audaz teérico y esritor, Durante los cuatro aftos de guerra, Fereneailogré terminar treinta y ocho artculos a pesar de sus obligaciones militares. Yfue responsable de uno de los pocos ¥y mis alentadores desarrollos en tiempos de guerra para los freudianos: aconsejé ala esposa del millonario y dueno de una cerveceria de Budapest analizarse con Fread. El cervecero, ‘Anton von Freund, era un hombre culto que se habia intere= ‘sado en el psicoanilisis. Tras ser diagnosticado de cancer en los testiculos, acudié angustiado a analizarse con Freud. Anton, ‘yon Freund ¢e convirtié en un comprometido defensor y be- nefactor de la causa psicoanalitica. Dond una gran cantidad de dinero para formar una fandacién que apoyara la diseiplina La combinacién de los recursos de Anton von Freund y el li- {erango intelectual de Sandor Ferenczi hicieron de Budapest tuna ciudad que brillaba por su potencial. En marzo de 1918, para dar un mayor aliento a las expectativas de Freud, la 405 Sociedad Psicoanalitica Hingara fue inaugurada con un res- petable mero de embros presente: diecmueve Gracia avon Fred, el eongeso de Budapest fc expen did. E128 y a9 de septembre de 918 lareunin too lar nla AcemiaHungaradeGrntas®Ningin extranet ison poderes centrale, salvo ds alms intrepidan da neural Holand, Asser erent dos analitay gr pos interetadoninchyendo aloe representantes olen de Ios gobierosalemanes.astiacoey nngars, todcllos re sents para descabriraquello qu lpsiteandlisis odie hacer paracurarla neato de goer. [seuss de gue iieron evident algunos supus- tos isco del picnandisieal demosrarmacrament poder Ge lacasiad pique, ato consent como inconctente Encontrade auto que habian eso un gran enfasin en a herencia la guerra most cma el mango pois enemuccer porcompleto una persona, Yel abajo de Simmel antes {eal comprenderfatoresinconscienten, no podia carat tstasdesconcerntes enfermedades. La ited paiquia des sinesisfreudiana estaba rene aon jo del mand. ague= ‘ra ofreis is prucba mis conchyente sobre laexitenett de tnanimalenel interior de! hombre, Sn embargo et animal no pret er primaramente ena sino crcl vento, no Plcosensl ms bien un pricopta omic ‘Au Simmel no pon ofrecer ayaalgna, Mientras for ruakasusatrmaciones anos qe is rnmatiado de ve- ‘a alhergebanrentimicntosreprimidos, en mayors de Carictern eral Sime! tabi consign que los eon tue el haba eatadado con exon neusiios de wera mop Fecian ser sets de cumpliminto de deseos, No be encon- traa placer agunocmetas trauma esas concn Isbin questo in open etan nents lion je catarin En Bdapest Simmel present atombroso desbrinien- tovanteun grupo defreudinoe que apenas lo conta. Fe- ‘encay Abraham amin presentaron us visions sobre las 406 neurosis de guerra, Ferenc ridiculiz6 a aquellos que insstie- ron en los trastomos neuroldgicos en dichos casos, angumen- tando que si Robert Gaupp hubier etiquetado como «mitlogia del cerebro> esas lesiones cerebralesimaginadas, habriaco- ‘metido una njusticia en entra de a mitologia. Ferenc tam bien se lans6 a defender Ia etiologia sexual de las neurosis de guerra, sugiriendo qu s bien esos fendmenos traumsticos zo parecian de naturaleza sexual, dicha regresién narcisista del mundo era el resultado de un intento de retornar a e5- tados tempranos del desarrollo, cuando el self era el foco de lalibido. Gracias a Simmel el congreso fue un éxito rotund, Los representantes del Ministero de Gucrra de Prsiay Consejo Militar de Budapest prometieron montr estaciones de a- tamiento picoanalitco en el campo para rata alos neurticos dde guerra Freud estaba eufdrco. El psicoanlisis estaba a punto de ser adopt por ls militares y de ser nstituciona~ Tizado. La fundacign de Anton von Freund habia prometido apoyar una editorial, la Internationale Paychoanalytscher Verlg. una clinia paralos pobres yun institut. El dinero de ‘Von Freund también hizo posible torgar un premio ala mejor pblicacén pecoanaltcs, premio que Freud otorg6inmedia- famente a Ernst Simmel si como a Kart Abraham y Otto Rank Después, como un ray toda la buena fortuna se esfumo. ‘Antes de que las autoridades militares tuvieran oportunidad de establecer clinica paicoanalitias, la guerra terminé con una derrotahumallante paralos poderescentrales El gran fu- turo del peicoanliss en Alemania yAustia-Hungra colaps6 a deemoronarsc ests pases Tras la delaracin del armist- cioen noviembre de 198, desapareci a vieja monarquia dual cen Austria y Hungria. Guillermo Ile! kiserarrogunteysan~ ‘uinaro, habia hud de Alemania. En Budapest un gobierno foilist aumidel poder. Freud quedé rescntdo: «Tan pron~ to como comienza 8 intersarl al mundo [el psicoanliss] sacias ala neurosis de guerra, la guerra termina, yuna ver que hallamos a fuente que nos proporeiona recursos monetarios, 407 de inmediato ésta tiene que secarse>, «Nuestro reino®. afa- 4i6, «en verdad que no es de este mundo. m1 Laden de Sign Fenda ran dos Libido babi sida constunte durante estore aos Alina dela uer. ease, senta dos aon, eran hombre viejo rodeado de vrdadecs éreyentes, dexeoon de impuitr fo mds pstble el peas. ln Esta iden stempre precio demasiado eleganey pode. rou para modfcarse, tory Pequ aban sds rani se habia tendido un puente entre erp alia senimlenay pense espeie indivi, Peto a pear el enorme yo, Acresplntvo desta sine babi ifatade que laren Gera voli imponleignoar, Para pensedre ligase flostcos el problema erel mal Pan ilogoy pletlogse erslaagresn Freud munca eg ane lo impulsos violent del hom bre Bignell on te perverse sama oan econtaa ena seed, tandocl complejo deEdipo ena jugar an papel conten ls rr re fei mao en qe aton los decon eas onda una compeleniay tal homicidas. " yrvalded radalmentlinin de Freud del oo yl agresinse agai eves dl ext de tenterenca, go rea hooptlizé aun hombre dela noble enl Balle Ayn en Kreuaiegeny se qj de que Her fers mpesen, blea suinfuencia# Durante os dov anos siete, ete hombre ext hosptaliado en el Blleween tres cesnnes rms en ods lees al concen influ a tedios, To eal condo anode lo, Alphone Mace Infonmar a Freud de quel tanferenca con Hert Bea irsasaos. Bn 9, ret ito wna ein de era Tara demostar quelasiaeferenciaseaaes no facts 408 simplemente, sino que eran sustituidas por uns transferencia de odio, aunque incluso ésta era de «una manifesta naturale- raerética>. En 1912, Freud delineé una visién més amplia del amor y lodio en su corto pero brillant artculo «Las dindmicas de latransferencia>. Cuando eseribid este ensayo, Freud estaba tratando a una mujer obsesiva llamada «Frau N>, quien des ‘denaba cada intento de Frend por yudarla." No se trataba del negativiamo de ladementiapraceoz, sino de sentimientos ven- gativos que ella «me habia transferido». Freud inform a.m paciente de que su tratamiento se levaria a eabo en el «campo de batalla de la transfereneia>., En su aticulo de 1912, Freud ‘conceptualné la comprensidn de dicha lucha a través del «ex- celente termina de Bleuler “ambivalencia”». un concepto que hhabia sido considerado un gran avance en el Burghdlali, par ‘icalarmente después de que hubiera sido transformado en una ‘teoria dindmica en la que un polo de los sentimientos ambi valentes podia ser reprimido.® En 1910, Fran Riklin habia atirmado que el complejo de Edipo era de naturaleza ambi- valente y que las transferencias edipicas estaban igualmente cecindidas.* Freud ahora reconocia también que las transfe- rencias se segregaban en polos positivos y negativos. Concluyé que en padecimientos mis severos habia demasiada trans- {erencia negativa, y frente a tanto odio el psicoanlisis no era posible, ara Freud, la fuente dela transferencia negaiva eran ain las transformaciones perversas de la sexualidad. Pero Alfred “Adler desafié esta vision al afirmar que la agresién era el im- pplso humano esencial, Freud y sus seguidoresIamaban sexua- lesa las transferencias, firmé, negindose a reconocer que ‘debajo de una mascara de temerosa docilidad se escondtan la protesta,y la rab. Paralclamente a la primacta adleriana de la agresin, Wilhelm Stekel levaha aftos diciendo ala sociedad de Viena que él creia que la angustia se debia una lucha entre fuerzas de vida y de muerte, alas cusles lamé «Eros» y qucnigacl consense de pone nn ds Breads brepensador bu prt tein comenas, dea tee sigufcatv, con una revsin dels ever. B19 de Sptonbrede gn, ena rewind laa en La Haya, red impart una conforenia sparentement ages Hamada 43 ‘«Complementos ala doctrina de los eueftos, Advirtié que , estaba en conflieto con «Eros>. O, para decislo de otra manera, el deseo por el placer y la necesidad de constancia se oponian. Bajo esta formulaciOn, la guerra tena nuevos origenes, In- conscientemente, los seres humanos eran impulsados a estar en paz, lo cual significaba que buscaban su propia muerte sin darse cuenta Las repercusiones de las propuestas de Freud en Més alla {el principio del placer fueron dramdticas, pero no porque éstas obtuvieran de inmediato un gran respaldo, Con este trabajo especulativo, Sigmund Freud aniquilé a earaceristica defni- toria de la comunidad freudiana. Para los buenos freudianos, los acérrimos creyentes dela teoria de libido que habian so brevivido a los cismas, os aos siguientes serian desalent ddores, Freud nuevamente se habia convertido en un hereje. De ‘manera asombross, se habia vuelto en contra de su propia or~ todoxiay de sf mismo. Al introducir su nueva visin,Frend discuta abiertamente las dificultades involucradas en cualquier estudio del incons- ciente. El principio del placer fue una premisa hipotética que 41 habia adoptado porque describia hechos abservados, ex- plicd. Sin embargo, debido a que es el Ambito mis oscuro ¢ ‘naccesible dela vida animica y, puesto que no podemos evitar ¢ltocarlo, creo que la hipétesis menos rigida ser le mejor>. Mas tarde escribié: «En ninguna regién de la psicologia an~ sdamos mas a tientas en la oscuridad>. Y cerca del final de Mas all del principio del placer, Freud confes6 que no estaba tan se sguro de las hip6tesis que estaba presentando, pero estaba de- sarrollando una «linea de pensariento, yes plenamente ito ‘entregarsea una angumentacin, perseguirla hasta donde lleve, 436 Jr curiosda inten o, ste qlee, como unadbocatus Sob gue no por eve heen suaimaal dao» © Tarebeltnde Freud vigras. Entablé amistad on un exraneostoidas, Georg reddecunescetrico mcg de Baden Bien que ec hablacomplato en acndaliar aon Poicoanaistas ene congreso de a0 tmar odio de- are: Sey un alist ilvestrl>.” A psar de que los mimbresdl omit srt netron per eo ds raiamente a Groddeck sue proyecton especialmente su vers cis pcanalta Hl uaerdainar= Pe sp oat nievo age yea nou correspondencia, Groddeckproclamé de inmediato su opinion de quel inconslente no ea cognoscbe n= conaciente eaten elalemn de Grodeck un Eun «Eo» en truest interior. Freud esto de averdo em que ncons- Siete ea provisional» sinetrminado> yno dbia er Infocom caraterisica de efucnten secret de cono- timiento» Yeonfes ‘Yo mismo soy un here que an no ge ha convertidoenfans- tico. No tolero a los fantios, persona eapaces de tomar en serio suestecher mental Alaferrarse ala propia superioridad YYeaberlo que uno hace, ex posible hacer ifinidad de cosas ‘quevanacontraorsente, Elooraequewsted intenta mostrar ‘me rad mucho también, Que mi timo ypequeno trabajo le een pariin, Mas ll dl principio del plocer,cambiars ‘un poco mi imagen ante sso Laimagen de Peud estaba cambando ante lo oon de wu se- fore, muchos dele cals habiantomado autora dl fnconctente como una certs inmutsble." En medi den ford ribo al scagtnino cumpleaos de Fred (ee gran top ire el honraoe independiente hombre, wes for sin prejuicio, el eadémic otal yl comprenav inulente lndividvos) Euan Hichman adi 47 (Cuidado... undo el gran Di deje milton pensadoren su paneta, Entonces todas las oss estin en riesgo. Es como, ‘and una conflageacin ha ierumpido en ura gran ciudad y ‘ingtn hombre sabe qué es 0 eusndo terminar No hay ut Spice deciencia uyo ano o pueda ser derrocado masa Impulsado por los horrores de la guerra, Sigmund Freud, el pensador, se habia lanzado sobre Sigmund Freud, el defen- sor del movimiento. Enun atombroso reconocimiento de sus cerrores, habta regresado a la pizarra, cambiado de opinin yen el proceso, admitido, incluso enfatizado, la natualeza Provisional de cualquier teoria del inconsciente. Quieé ning, ‘mortal podia orllar a Freud al retro, Pero con este ajuste de ‘cuentas consigo mismo, Sigmund Freud habia pasado de ser tun viejo y vetusto patriarca auno con muchos hijos hijas de lo que podia ser una ciencia naciente 48 NUEVE EN BUSCA DE UN NUEVO CENTRO Carcaterae dela persone qe tern lcongreopaconatico de Slaburgy en 1934 dijon por Rober Bereny Ola Seely Kovac,

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