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Año 4.

nº 12

Cría salud y
BOVINO
b á s i c o s
Ventajas del uso de fármacos monodosis
M. bovis: ¿causa, complicación o espectador inocente?
BOVINO
editorial
básicos
La enfermedad respiratoria bovina (ERB) es particularmente
importante en bovinos jóvenes y especialmente en los cebade-
ros. En la presentación de esta compleja enfermedad están im-
plicados múltiples factores relacionados con el medio ambiente
(temperatura, humedad, etc.), el manejo (hacinamiento, nutri-
ción, incorporación de animales de orígenes diferentes, etc.) y
diversos agentes infecciosos (virus, bacterias y micoplasmas).

Si bien el diagnóstico de los agentes etiológicos es primor-


dial en el control de la ERB, permitiendo la elección de los tra-
tamientos más eficientes y las vacunas adecuadas, debemos
recordar que la adopción de medidas aisladas no resultará efec-
tiva si no se contemplan todos los factores involucrados en la
manifestación de la enfermedad.

La posibilidad de usar fármacos monodosis, para tratar


tanto esta patología como otras enfermedades, representa una
gran ventaja al facilitar el manejo de nuestros animales.

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BOVINO Ventajas del uso de fármacos monodosis

Ventajas del uso


de fármacos
monodosis
La industria farmaceútica ha ido desarrollando a lo largo
de los últimos años fármacos que resultan eficaces con una
sola aplicación o cuyo efecto se mantiene más en el tiempo
por lo que han de ser aplicados menos frecuentemente con
el consiguiente ahorro en manejo y aumento de la efectivi-
dad al asegurar un tratamiento completo. Este esfuerzo se ha
volcado sobre los medicamentos antibióticos y antiparasita-
rios, pero hoy en día disponemos de antiinflamatorios cuya
duración es fundamental para la recuperación de numerosas
patologías y vacunas con la misma ventaja en el manejo.

Las ventajas que supone utilizar este tipo de fármacos se


pueden agrupar en los siguientes puntos:

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básicos
Los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos) son uno de
los grupos farmacológicos de mayor trascendencia. Se tra-
ta de fármacos con actividad analgésica (disminuyen el
dolor), antipirética (bajan la fiebre) y antiinflamatoria, y
por ello, dada la prevalencia de cuadros susceptibles de
ser tratados con los mismos, se trata de uno de los grupos
más utilizados en la práctica clínica. La eficacia relativa de
cada uno puede ser diferente para cada efecto; así pues
un AINE puede mostrar una mayor actividad antiinfla-
matoria y menos analgésica que otro y viceversa. De ahí
que su utilización en una u otra indicación terapéutica
dependerá de su grado de eficacia y de su toxicidad (por-
que los AINE no están desprovistos de efectos adversos,
sobre todo a nivel digestivo). Otro aspecto importante a
la hora de seleccionar un medicamento es su frecuencia
de administración, fundamentalmente relacionada con su
vida media (la duración de su acción). Hoy disponemos de
un AINE como el carprofeno que con una sola inyección
es eficaz durante 70 horas y cuyos efectos adversos se
ven reducidos por su débil inhibición de las enzimas que
generan sustancias con actividad protectora de las mu-
cosas digestiva y renal.

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BOVINO Ventajas del uso de fármacos monodosis

- Beneficios económicos. Algunos productos que encon-


tramos en el mercado cuyo uso necesita de una sola aplica-
ción no suponen un encarecimiento de los tratamientos sino
que pueden representar una posibilidad de ahorro. Por otro
lado conseguimos un mejor aprovechamiento del tiempo y re-
ducción del coste de manejo al necesitar menos mano de obra.

- Disminución de resistencias. Los antibióticos y antipa-


rasitarios monodosis permiten asegurarnos de que aplicamos
un tratamiento completo y en las dosis adecuadas (disminui-
mos las posibilidades de errores achacables al manejo). Se dice
que hay resistencia bacteriana a los antibióticos cuando un
grupo de bacterias no permiten que un antibiótico haga su
efecto sobre ellas o bien no tiene el efecto de eliminarlas del
organismo. Esta condición, cada vez más común, se debe a
que las bacterias presentan cambios en su material genético
y se vuelven resistentes de diferentes formas. Aplicar un me-
dicamento que no es el adecuado o en una dosis inadecuada

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básicos

En el grupo de los fármacos antibacterianos podemos en-


contrar productos que necesitan de una sola aplicación
como la danofloxacina o la tulatromicina.

La tulatromicina es el primer antibiótico que llega al mer-


cado veterinario que pertenece a la familia triamilidas.
Entre sus características más notables cabe destacar su
especial capacidad para penetrar en las bacterias gram-
negativas y en los micoplasmas, principales agentes de
las enfermedades respiratorias. La estructura química de
la tulatromicina impide su metabolización en el organis-
mo, lo que se expresa en una vida media muy larga. Una
única aplicación garantiza el tratamiento completo y la
dosis terapéutica.

La danofloxacina es un antibiótico inyectable de amplio


espectro de la clase de las fluoroquinolonas. Ahora mismo
disponemos de una presentación cuya alta concentración
de danofloxacina (18%) aumenta su efectividad contra
una amplia gama de bacterias grampositivas y gramne-
gativas.

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BOVINO Ventajas del uso de fármacos monodosis

son las causas más frecuentes de la resistencia bacteriana. Un


tratamiento incompleto de antibióticos solo elimina a las bac-
terias más vulnerables y permite que las relativamente resis-
tentes sobrevivan, muten y generen resistencias. Lógicamente,
la probabilidad de subdosificar o dejar la terapia incompleta es
mayor en aquellos tratamientos que necesitan varias aplica-
ciones que en los que se aplican una sola vez. Que terminemos
el tratamiento antibiótico como el veterinario lo prescribió,
maximiza los resultados clínicos y reduce al mínimo el riesgo
de incumplimiento y por lo tanto, la aparición de organismos
resistentes. Estas consideraciones también son aplicables a
otros fármacos, como los productos antiparasitarios.

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básicos

- Reducción del estrés. Cada vez que hemos de aplicar


un medicamento sometemos a nuestros animales a situacio-
nes de estrés; muchas veces hay que inmovilizarlos y ade-
más la inyección de ciertos medicamentos resulta dolorosa.
Básicamente los efectos del estrés pueden evaluarse en torno
a dos variables: la susceptibilidad para enfermar y la dismi-
nución de la actividad reproductiva. La inmunosupresión que
provoca el estrés aumenta la susceptibilidad y frecuencia de
enfermedades y prolonga los periodos de cicatrización.

En el caso de la prevención de enfermedades respiratorias


minimizar el manejo de los animales puede resultar decisivo.
Existen vacunas inyectables en el mercado contra bacterias
como Mannheimia haemolytica, y otras vacunas, cuya apli-
cación es intranasal, contra virus respiratorios (Virus Sincitial
Bovino y Parainfluenza 3) que confieren una amplia protec-
ción con una sola dosis.

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BOVINO
M. bovis: ¿causa, complicación o espectador inocente?

M. bovis: ¿causa,
complicación
o espectador
inocente?
En todo el mundo, los veterinarios no han dejado de discu-
tir el papel del Mycoplasma bovis en la Enfermedad Respiratoria
Bovina ( ERB): ¿se trata de una complicación, una causa directa
o no es más que un espectador inocente?.

Dependiendo de las circunstancias, puede ser cualquiera de


las tres cosas.

M.bovis puede ejercer distintos papeles, según una serie de


factores colaterales y de condiciones diversas. Los factores y con-
diciones mencionadas se refieren tanto al grupo de animales y
al animal en concreto, como también a la posible presencia de
otros patógenos.

Aún se discute si M.bovis se trata de un patógeno único que


actúa en solitario, si es una parte integrante de la Enfermedad
Respiratoria Bovina, o si su presencia natural es benigna y ha sido
injustamente demonizada. La verdad es que las tres alternativas
son posibles, y esto no nos facilita, ni mucho menos, ni su pre-
vención ni su tratamiento.

Es imprescindible recordar siempre que casi ninguno de los


patógenos asociados con la Enfermedad Respiratoria Bovina
(ERB) actúa en el vacío. Es frecuente que, en algún momento se
detecte la presencia simultánea de otros patógenos clave, como
M.haemolytica, P.multocida o H.somnus. Dichos patógenos ope-
ran en combinación, como un equipo y, por lo tanto resulta muy
importante reconocer este hecho cuando estamos intentando
diseñar soluciones para enfrentarnos al Síndrome Respiratorio
Bovino.

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básicos

Se piensa que los micoplasmas tienen un papel importante


en la patogénesis de la neumonía bovina, ya sea de manera pri-
maria o como infección secundaria.

Los estudios realizados sugieren que estos organismos de-


terioran los sistemas naturales de defensa del animal, como el
escalador mucociliar, y dejan el tracto respiratorio abierto a una
colonización futura por otras bacterias oportunistas. La lesión
causada por virus y micoplasmas puede tardar entre 7 y 10 días
en repararse, dejando al animal vulnerable frente a otras infec-
ciones. Este período se conoce como ventana de susceptibilidad.

Uno de los beneficios clave del empleo de un antibiótico


de amplio espectro y larga duración para el tratamiento de la
Enfermedad Respiratoria Bovina (ERB), es que puede proteger al
ganado durante este tiempo de mayor debilidad y reducir con
ello el riesgo de reinfección.

También resultan beneficiosos los antibióticos registrados


para la prevención de la neumonía en los animales con riesgo
de contagio, y para el tratamiento de la patología clínica aguda.
La metafilaxis consiste en administrar el tratamiento a terneros
sanos a fin de prevenir brotes de la enfermedad en los grupos que
tengan varios casos confirmados e identificados de neumonía.

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BOVINO
M. bovis: ¿causa, complicación o espectador inocente?

Cuando nos enfrentamos con M.bovis, tanto el tratamiento


como la metafilaxis han de elegirse cuidadosamente. Algunos
antibióticos de uso corriente resultan ineficaces porque actúan
destruyendo la pared celular del organismo. Como el M.bovis
está desprovisto de pared celular normal, este tipo de antibióti-
cos no puede actuar.

Errar en la elección del tratamiento antibiótico puede tener


unas consecuencias económicas muy importantes: aumento del
periodo de cebo; menor ganancia media diaria; mayores gastos
en pienso y menor precio de la canal. Las pérdidas económicas
pueden llegar a ser incluso más importantes si se incluyen otros
factores, como tiempo de ocupación y financiero, mano de obra,
espacio ocupado en la granja y descenso del rendimiento.

Por eso, para la economía del cebadero, resulta crucial poder


emplear un antibiótico capaz de “curar a la primera.”

Los signos clínicos más frecuentes de M.bovis incluyen una


tos ligera, fiebre, aumento del ritmo respiratorio, depresión leve
y ojos llorosos. Pero como el micoplasma no produce toxinas, en
un principio, y a diferencia de lo que sucede en otras neumonías,
los terneros infectados pueden no parecer enfermos.

Los terneros afectados están espabilados, parece que su


apetito es relativamente normal y el M.bovis no se detecta. No
obstante, si el ganado no se trata pronto, su condición pue-
de deteriorarse drásticamente y ser mucho más difícil de tratar.

En terneros en alto riesgo, en el tratamiento precoz frente a


la Enfermedad Respiratoria Bovina, es muy importante tener en

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básicos
cuenta la eficacia frente a M.bovis a fin de evitar el desarrollo de
lesiones pulmonares crónicas que provocan una patología res-
piratoria persistente. El tratamiento posterior, cuando ya se han
desarrollado lesiones pulmonares y articulares suele ser ineficaz.
De hecho, es frecuente que los animales con infección crónica
no respondan al tratamiento antimicrobiano y el cuadro se suele
complicar con una artritis grave en el plazo de pocas semanas.

El Dr. John Pollreisz, asesor de Pfizer Salud Animal y experto


en cebaderos, afirma que, a menudo, el inicio de la Enfermedad
Respiratoria Bovina (ERB) puede describirse como un proceso
en tres fases. Si los animales están estresados (fase uno) es fre-
cuente que desarrollen una infección vírica (fase dos), que suele
ir seguida por una colonización bacteriana y lesión (fase tres).

M.bovis puede tener su papel bien en la fase dos o en la


fase tres de la progresión de la Enfermedad Respiratoria Bovina.
Por ejemplo, si se ha trasladado el ganado o se han introducido
animales nuevos, es habitual que M.bovis inicie su migración
hacia los pulmones.

Si el micoplasma permanece en el tracto respiratorio supe-


rior no causa signos clínicos de la enfermedad. Pero, una vez que
el organismo se introduce en los pulmones, puede causar una
neumonía que se distingue de la enfermedad respiratoria con-
vencional llamada “fiebre del transporte”, bien conocida por los
cebadores de terneros.

M.bovis puede trasladarse desde el tracto respiratorio, a tra-


vés del flujo sanguíneo, desde donde puede penetrar en las ar-
ticulaciones y órganos.

En vacuno de carne, lo normal es que el patógeno migre a


las articulaciones donde puede llegar a causar artritis crónica y
tendosinovitis (inflamación del tendón y de la vaina del tendón).
Puede también tener efectos adversos en orejas, ojos, ubres y
tracto genital.

El Dr. Pollreisz afirma: “parte de los miembros de la industria


consideran al M.bovis un espectador inocente en la Enfermedad
Respiratoria Bovina, porque se puede aislar en el ganado a la
llegada y que éste de un rendimiento normal aunque nunca se
trate frente a este organismo.

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BOVINO
M. bovis: ¿causa, complicación o espectador inocente?

Pero mi respuesta a este hecho sería plantear algunas pre-


guntas críticas como, por ejemplo, el hecho de que nunca se tra-
ten estos animales ¿supone que nunca están enfermos?, porque
es frecuente que estos animales que no fueron tratados presen-
ten lesiones pulmonares al sacrificio.”

Según la experiencia y los estudios, a la complejidad del pa-


tógeno se añade el hecho de que no todas las cepas de M.bovis
son iguales en cuanto a su capacidad de provocar enfermedad
sostiene el Dr. Pollreisz. Todos estos factores hacen que resulte
muy difícil de contrarrestar, precisándose un manejo y un régi-
men de tratamiento específicos.

En opinión del Dr. Pollreisz, hay una cosa que no se puede


discutir y es la prevalencia de la bacteria en pulmones y arti-
culaciones, estén o no enfermos. “Las investigaciones han de-
mostrado que M.bovis puede aislarse de la inmensa mayoría de
pulmones con neumonía crónica y neumonía fibrinosa aguda, y
además (aunque en menor medida) en pulmones normales, sin
signos de lesiones. Por lo menos tenemos que admitir que se trata
de un organismo ubicuo, identificable en articulaciones normales
pero también en lesiones pulmonares graves y en articulaciones
artríticas y tendones.”

Los expertos están de acuerdo en que no se pueden infrava-


lorar las pérdidas potenciales asociadas con M.bovis y que éste
precisa un tratamiento y un enfoque de manejo específico a fin
de evitar pérdidas económicas a corto y largo plazo. El recono-
cimiento precoz, un tratamiento idóneo y un control estricto
resultan cruciales para evitar y minimizar sus efectos, potencial-
mente devastadores.

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La cura que dura

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