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Primera edición

1- Critica

En esta tierra preñada


con silencios de anacoretas;
no nos demos a engaños!;
estamos asistiendo
no a la crisis última de las letras
sino a la crisis recurrente de los letrados

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2- La toma de la central
Central era aquel lugar; su función gubernamental y también nuestra
operación política, allí, en el centro de la capital ejecutada. ¡Tenemos que
reactivar la lucha! Tenemos que hacerlo. Pensábamos las víctimas de
aquella pasividad, allí, en las afueras inmediatas, de aquella institución,
concentradas.
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3- Intimario

I
Como decir que ésta noche
Hé soltado las alas transparentes de los sueños
Y me rondan como mariposas blancas indelebles
Pétalos ardientes de pasados anhelos
Antiguos perfumes que se enredaron en mis dedos
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4- La segunda etapa del caos


Ciertamente, resulta imposible negar que esa celebración
del Día Internacional de la Mujer, referida por Guillermo
Aguilar, bien podría catalogarse como la reunión de latinos
más accidentada de que se pueda tener noticia en los
últimos tiempos. Según algunas crónicas que se escribieron
después de lo acontecido, el origen de ese confuso
acontecimiento, estuvo, al parecer, obviamente en la
diferencia de hora que hay entre los países a que
pertenecen los dos personajes que organizaron ese evento,
que inevitablemente quedó clasificado dentro del género
`desmadre´.
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5- La mujer que se bañó tres veces

Yo no soy una mujer; que quiso Dios darme una polla de burro. Si lo fuera
sin embargo; me restregaría el coño tres veces. ¡Juro que lo haría! y todo
solo para no seguir untada de él.
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6- El hombre que perdió el nobel
o el testimonio de Carlos Linderman

Gumersindo Cuestas escribió un relato. Yo lo vi. Yo lo oí, Yo lo leí. Un


interesante relato con valor histórico, científico y literario. Realmente toda
una pieza de la más fina joyería. Una historia que Justifica muy bien la
rebelión de la mujer. A pesar de su experiencia como escritor, me consta, le
llevó a Gumersindo mucho tiempo escribirla; porque no es fácil descubrir
ni describir las madejas bien ocultas de la dominación. Lo hizo - como
era de esperarse para un escritor de su categoría - de manera clara,
concreta, apasionante y sobre todo: con mucha investigación documental
y de campo como punto de partida. Gumersindo era en realidad todavía un
desconocido para los millones de amantes de la literatura, lo era; pero no
para los expertos que lo habíamos tenido en nuestra mira desde hace ya
mucho tiempo
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