Está en la página 1de 1

En mi memoria de nio tengo un guante de mercurio,

Junto a un recuerdo de plata y un espejo.


Detrs del espejo hay una estrella muerta
y un arco iris nio
que solloza en silencio.
La madre-roco,
La calma eterna,
Un nido de silencios que no han volado.
Cristo tena un espejo en cada mano.
Multiplicaba su propio espectro.
Y el joven rgido, geomtrico,
con un hacha rompi el espejo.

También podría gustarte