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A Vuelo de Neblí Aligero Docxvii
A Vuelo de Neblí Aligero Docxvii
Cuando va a comenzar su andadura éste periódico digital, querido lector, me vienen a la memoria
algunas frases escritas por Franz Kafka, allá por el año de 1922, en la ciudad de Praga. Su texto, que
te invito a leer con detenimiento, es el siguiente:
-¿Por qué tanta terquedad? Si siguierais únicamente las alegorías, os convertiríais vosotros mismos
en alegorías y de esa manera resolveríais vuestros problemas cotidianos.
-Otro dijo: “Apuesto cualquier cosa a que también eso es una alegoría”
-El primero dijo: “Haz ganado”
-El segundo respondió: “Pero, desgraciadamente, solo alegóricamente.”
-El primero replico: “No. En la vida real. Alegóricamente has perdido.”
El texto, lector, nos deja el amargo sabor de no haber comprendido nada, la inquietud real de que
cualquier interpretación que hagamos sobre él es falsa. Pero, detrás de estas primeras reacciones se
esconde la verdad escueta y llana, la de que debemos leer con ánimo dispuesto, reflexivamente,
buscando siempre la verdad que se esconde detrás de las palabras, solo así conseguiremos conocer
que algunas lecturas son mejores que otras: más informadas, más fiables, más agradables, más
estimulantes o más perturbadoras. Es comprensible, siempre, cuando leemos, que nos encontramos
entre dos caminos o varios, dos interpretaciones o varias de un mismo texto: Es decir, que nos
enfrentamos a lo que dice el texto y a lo que interpreta quien lo lee.
Ernest Pawell, en su esplendida biografía de Kafka afirma que, los estudios sobre el autor exceden
los 15.000 volúmenes y Alberto Mangel agrega: “a Kafka se lo ha leído literal, alegórica, política y
psicológicamente”. El hecho trascendente de que un lector se desespere, otro sonría y otro llore
sobre la lectura de una misma página nos enseña algo sobre la naturaleza del acto de leer. KafKa
escribió alguna vez que, “solo debiéramos leer obras, escritos, que nos muerdan y nos arañen” y es
justamente eso lo que nos proponemos hacer desde estas páginas de este periódico digital.
Queridos lectores, en estas páginas solo encontraran hechos objetivos, verdades que puedan ser
cotejadas y analizadas por todos sin sufrir extravíos del rumbo. Los problemas cotidianos de nuestra
comunidad Calvianer y todos aquellos que la trasciendan, pero que de una u otra forma nos afecten.
Paginas que seguramente causaran sorpresa y perturbación pero que jamás os llevaran por el camino
de la incertidumbre. Nos alejaremos todo lo posible de lo “políticamente correcto” usando el
lenguaje apropiado para que se nos interprete con arreglo a los hechos y no al baturrillo truculento
de las palabras: Llamaremos al pan, pan y, al vino, vino.
En el próximo capítulo, en esta misma columna, intentare llenar un vacío que, a mi juicio, es
irrenunciable en el mundo en que vivimos: La comprensión del sistema Democrático en el siglo
XXI. Pretendo, estimado lector, dar al ciudadano, así sea a vuelo de neblí alígero, las herramientas
básicas que le permitan comprender el momento político en que vive y las implicaciones prácticas
en la toma de decisiones.
Tratare de elaborar una breve exposición sistemática de los textos sobre la Democracia y la
tradición del pensamiento político. Seguramente no estarán todos los textos, habida cuenta de la
limitación de tiempo y espacio, pero citaremos los más importantes. Haré una rápida exposición de
los textos clásicos y nos detendremos en lo concerniente al mundo contemporáneo para tratar de
comprender la universalización de la Democracia tanto en el ámbito de las instituciones
internacionales, como en lo que dice relación a la Democracia en el entorno político domestico.
Estoy convencido de la importancia del tema que nos ocupara en lo sucesivo, tanto más cuanto que,
hoy vivimos una época de grandes divergencias. Divergencia del mundo en que vivimos y la idea
que tenemos de él, entre nuestros ancestros y nuestro devenir, entre nosotros mismos y el otro que
aspira a la equidad y a la justicia, entre las riquezas que producimos, la influencia que ejerce dentro
de los grupos sociales y la desigual redistribución del ingreso, entre el vertiginoso desarrollo técnico
y nuestra incapacidad para controlarlo y ponerlo al servicio de todos los seres humanos. En el
ínterin de muy pocos lustros hemos visto como el mundo que conocíamos se desdibujaba y aparecía
ante nuestros ojos otro totalmente distinto para el cual no estábamos preparados ni intelectual, ni
conceptualmente por lo que, aun hoy, no hemos sido capaces de aforar y comprender dicha
mutación.
Para cerrar esta página quiero dejar a modo de reflexión , sobre el mundo en que vivimos y su
dolorosa transición, de la que aun arrastramos jirones indeseables la afirmación de Mario Vargas
Llosa, en relación con la novelística de Louis Fredinand Celine y su visión general del mundo que:
“Bajo las apariencias ordenadas de un mundo que guarda las formas, anidan toda clase de
monstruos: maridos que se desquitan de sus fracasos golpeando a sus mujeres, empleados y policías
coloniales que maltratan con brutalidad vertiginosa a los nativos, el odio al otro – sea forastero el
barrio, o de distinta raza, lengua o religión-, el abuso de autoridad, y, en el ánimo de esos espíritus
enfermos, en resumen, la secreta esperanza de que algo, alguien, venga por fin a poner orden y
jerarquías a pistoletazos y carajos* en este burdel degenerado en que se ha convertido la sociedad.
Por todo ello, respetado lector, te invito a suscribirte a este periódico digital. Solo basta con
introducir tu correo electrónico en el alojamiento correspondiente.
*Alegorías: “Ficción en virtud de la cual una cosa representa o significa otra diferente”
*Carajo: 1. loc. verb. coloq. Echarse a perder, tener mal fin.
1. loc. verb. coloq. Rechazarlo con insolencia y desdén.
A vuelo de Neblí aligero II
Hechos Históricos..
Para iniciar nuestro periplo dejare a consideración de tu opinión, estimado lector, dos pequeñas
lecturas: la primera, un poema sobre la historia de mi puño y letra; la segunda, una nota sobre la
Democracia que aparece en la obra Espejos, de Eduardo Galeano, autor de Las venas Abiertas de
América Latina.
¿QUÉ ES LA HISTORIA?
LA DEMOCRACIA
“En 1889 MURIO LA DEMOCRACIA en Brasil. Esa mañana, los políticos monárquicos
despertaron siendo republicanos.
Un par de años después se promulgó la Constitución que implanto el voto universal. Todos podían
votar, menos los analfabetos y las mujeres.
Como casi todos los brasileños eran analfabetos o mujeres, casi nadie voto.
En esa primera elección democrática, 98 de cada cien Brasileños no acudieron al llamado de las
urnas.
Un poderoso hacendado del café, Prudente de Morais, fue elegido presidente de la nación. Llegó de
Sao Pablo a Río y nadie se entero. Nadie fue a recibirlo, nadie lo reconoció.
Ahora goza de cierta fama, por ser calle de la elegante playa de Ipanema”.
PARA REFLEXIONAR
La destrucción del pasado, o más bien, de los mecanismos sociales que vinculan la experiencia
contemporánea del individuo con las generaciones anteriores, es uno de los fenómenos más
característicos y extraños de las postrimerías del siglo XX. En su mayor parte, los jóvenes, hombres
y mujeres, de este final de siglo, crecen en una suerte de presente permanente sin relación orgánica
alguna con el pasado del tiempo en el que viven.
Escuchamos con frecuencia que la democracia nació en la Grecia clásica entre los siglos VI y V
antes de nuestra era. No es menos cierto que, frente a dicha realidad, aparece una postura rival que
afirma que aquello no tenia de democracia más que el nombre. Debemos anotar además que, las
últimas investigaciones históricas señalan un origen fenicio y egipcio de ciertas instituciones que
fueron desarrolladas posteriormente en Atenas.
La realidad sobre la democracia Ateniense, frente a lo que el mundo occidental entiende por
democracia nos conduce a vacilar sobre su efectividad por cuanto, en efecto, ni las mujeres, ni los
metecos*, ni los esclavos accedían a la condición de ciudadanos o tenían derecho político alguno.
La exclusión de un número tan alto de personas de la actividad política es, para nuestro
entendimiento, difícilmente compatible con la democracia y se acerca más al de aristocracia.
La realidad es apabullante, si desde nuestra perspectiva histórica la Atenas del siglo V está lejos de
nuestro ideal democrático, vistos nosotros con ojos Griegos, los sistemas con los que nos
gobernamos en la mayor parte del mundo actual y sus democracias liberales y neo- liberales, seria
para ellos, cualquier cosa menos una democracia.. Ningún ateniense entendería como democracia a
un sistema político en el que la mayor implicación del ciudadano en los destinos de la sociedad se
produce cada cuatro años en elecciones y, en muchos lugares del mundo, ni siquiera se cuenta con
dicha realidad, a pesar de que se habla de estados democráticos. Seguramente identificarían nuestra
realidad democrática más con la oligarquía** o la poliarquía***.
La historia que nos ocupa se inicia con Solón. Por el 590 A.E. el legislador Solón comenzó una
reforma crucial. Su objetivo se enderezo en buscar la estabilidad para Atenas y evitar con ello la
tiranía. Algunas de sus reformas se encuentran en el origen de la isonomia****: Quebró el
monopolio aristocrático de la elegibilidad para cargos públicos, dividió el cuerpo de ciudadanos en
cuatro clases de acuerdo con criterios puramente económicos y uso esa distinción como fundamento
de la elegibilidad, protegió a los Atenienses de la esclavitud por deudas, promovió el derecho de
apelación ante el pueblo contra las decisiones de los Arcontes*****, etc. etc.
Las reformas de Solón atisban una noción de constitución y auto identidad de la polis consiguiendo
un orden apropiado para la misma. La reforma de Solón hizo posible un equilibrio de deberes y
derechos ciudadanos entre las distintas capas de la población y un compromiso aceptado de las
diferentes clases respecto de dicha distribución. Aunque las reformas fueron duras, severas y en
parte conservadoras, su actividad puso en marcha la creencia en la justicia, en la capacidad del
hombre para la reflexión y la puesta en práctica de la acción política.
Encontramos luego, en el desarrollo hacia la igualdad ciudadana, las reformas de Clístenes, 508
A.E, Esta reforma hizo posible la separación entre el orden social y el orden político haciendo a este
último autónomo respecto del primero. Herodoto cuenta que Clístenes “estableció las tribus y la
democracia en Atenas”. Sus reformas administrativas procuraron el asentamiento de la isonomia y
de la democracia: Clístenes dividió a los ciudadanos Griegos en nuevas circunscripciones y las doto
de nuevas funciones político-administrativas.
Clístenes dividió a los ciudadanos en tribus, y a éstas, a su vez, en triadas que agrupaban distintos
demos. Los demos así reunidos no tenían en común otro rasgo que su pertenencia a la triada
administrativa. La importancia de esta reforma residía en que los habitantes de las triadas y, en
particular, cada tribu no tenían entre si nada en común excepto la ciudadanía, convertida en la única
fuente de identidad y solidaridad cívica. La vieja estructura social se debilito y supuso, como
contraparte, un aumento del poder de los ciudadanos en la cosa pública.
El termino Igualdad (Isonomia) empezó a utilizarse por amplios sectores populares como
reivindicación para ampliar su participación en la gestión de los asuntos públicos. Los ciudadanos al
sentirse como iguales reclamaron una porción más igualitaria en la gestión de la polis. Desde
entonces, los esfuerzos ciudadanos, se orientan en buscar una mayor igualdad entre si mismos y
frente a la participación en la gobernabilidad del estado.
*.-Metecos: En la antigua Grecia, extranjero que se establecía en Atenas y que no gozaba de todos
los derechos de ciudadanía.
**.-Oligarquía: Forma de gobierno en la cual el poder supremo es ejercido por un reducido grupo
de personas pertenecientes a la misma clase social.
Para reflexionar:
A ninguna persona hambrienta que esté también sobria se la podrá convencer de que se gaste su
último euro en algo que no sea comida. Pero a un individuo bien alimentado, bien vestido, con una
buena vivienda y en general bien cuidado se le puede convencer de que escoja entre una maquinilla
de afeitar eléctrica y un cepillo dental eléctrico. Junto con los precios y los costes, la demanda pasa
a estar sujeta a la planificación del estado.
J.K.Galbraith, El nuevo
estado Industrial.
HECHOS HISTORICOS.
"La democracia griega amaba la libertad, pero vivía de sus prisioneros. Los esclavos y las esclavas
labraban las tierras, abrían caminos, excavaban montañas en busca de plata y de piedras, alzaban
casas, tejían ropas, cosían calzados. Cocinaban, lavaban, barrían, forjaban lanzas y corazas, azadas
y martillos, daban placer en las fiestas y en los burdeles y criaban a los hijos de sus amos.
Un esclavo era más barato que una mula. La esclavitud, tema despreciable, rara vez aparecía en la
poesía, en el teatro o en las pinturas que decoraban las vasijas y los muros. Los Filósofos la
ignoraban como no fuera para confirmar que ése era el destino natural de los seres inferiores, y para
encender la alarma. Cuidado con ellos, advertía Platón. Los esclavos, decía, tienen una inevitable
tendencia a odiar a sus amos y sólo una constante vigilancia podrá evitar que nos asesinen a todos".
"El ser humano que pertenece a otro es por naturaleza un esclavo. El que siendo humano pertenece
a otro es un artículo de propiedad, un instrumento. Un esclavo en un instrumento viviente, así como
un instrumento de trabajo es un esclavo inanimado
Hay por naturaleza diferentes clases de jefes y subordinados. Los libres mandan a los esclavos, los
hombres a las mujeres y los adultos a los niños.
El arte de la guerra incluye la cacería contra las bestias salvajes y contra los hombres que habiendo
nacido para ser mandados, no se someten; y esta guerra es naturalmente justa.
El servicio físico a las necesidades de la vida proviene de los esclavos y de los animales
domesticados. Por eso ha sido intención de la naturaleza modelar cuerpos diferentes para el hombre
libre y para el esclavo."
LA DEMOCRACIA, SU DESARROLLO
Nos narra Protagoras, en el mito de la creación y origen de la raza humana, que Zeus envía a sus
emisarios a entregar a los hombres y animales todo tipo de capacidades (fuerza, rapidez,
inteligencia, audacia, astucia, etc.) aunque de forma desigual entre ellos. Entonces, Hermes le
pregunta a Zeus a quienes de entre los hombres debían repartir el sentido de la moral y de la
justicia. A todos, dijo Zeus, y que todos sean participes. Pues no habrá ciudades si solo algunos de
ellos participan, como de los otros conocimientos. Además, impón una ley de mi parte: que al
incapaz de participar del honor y la justicia lo eliminen como a una enfermedad de la ciudad.
El mito de Protagoras dice relación a la competencia política del ciudadano. Ahora debemos
entender que la igualdad, la isonomia, debía encontrarse con todo tipo de procesos sociales para ser
efectiva. La igualdad no significaba solamente la igualdad ante la ley, sino igualdad de derechos
políticos y de participación activa en los asuntos comunes y en la cosa pública. Esta concepción de
la sociedad hacia necesaria la consideración de todos los ciudadanos como capaces de juicio
político autónomo e independiente. Y es justamente esto lo que supieron poner en marcha los
sofistas.
Para los sofistas el sentido moral y de justicia y la competencia política no son creaciones de
individuos solitarios, sino que emergen como producto contractual de la polis. En este devenir de
ideas, en concordancia con la democracia participativa, Protagoras cree que la integridad socio
política de la polis y de los individuos son interdependientes y se hallan ligadas a través de la
participación política en todos los órdenes que les son comunes. En otras palabras la sociedad
política no es partija de poder e instrumento de bienestar de los individuos sino parte constitutiva de
la polis conformada por seres humanos capaces de raciocinio y acción.
Frente a la teoría de Protagoras, Platón afirma que, el autentico gobernante es aquel que sabe
gobernar y que esta virtud solo unos pocos pueden adquirirla, justificando con ello su oposición a la
democracia y dándole importancia a la educación de los gobernantes y no de la polis.
Posteriormente Aristóteles se centra en la educación cívica del ciudadano, pero en la creencia de
que el hombre común y corriente no tiene capacidad para acceder a la verdadera virtud y ser digno
de gobernar la ciudad democráticamente.
En el Teeteto de Platon queda clara la idea de la relación entre el sofista y la comunidad. En él, la
dialéctica, las opiniones que el orador convierte en fuertes se equiparan a la percepción correcta de
un organismo sano. La dialéctica consistía básicamente en encontrar la contradicción en el
argumento del contrario. Lo fundamental residía en el logos entendido como argumentación
racional. Hacer que una cosa parezca y sea justa, en lo que expresa el Teeteto, es persuasión. El
objetivo sofistico es enseñar la virtud y hacer posible la contribución de todos los hombres a los
asuntos de la polis.
La palabra, afirma Gorgias, en el Elogio de Helena, “es un soberano poderoso que con un pequeño
e invisible cuerpo realiza empresas divinas”. Los sofistas provocaron un desarrollo importante de la
democracia: La igualdad en el juicio político y en la competencia ciudadana, el concierto de las
instituciones y por consiguiente la capacidad para transformarlas, el poder de la palabra y su
capacidad de persuasión y la posibilidad de enseñar la virtud y formar a los ciudadanos a través de
la educación ciudadana y de su praxis.
Vale la pena hacer unas lecturas para ampliar el campo de comprensión sobre este tema, en
efecto, releer las Suplicantes de esquilo y su visión sobre la democracia; el Teeteto de Platon;
la política de Aristóteles y en general toda la Tragedia Griega: Todo ello apunta hacia la
creación de un ciudadano consciente de los problemas a los que la igualdad pudiera
conducirle , decidido a hacer frente a las dificultades que pudieran presentarse y actuar
democráticamente para resolver los conflictos.
¿Qué buscan los jóvenes griegos en la enseñanza de los sofistas?
“La sabiduría practica que evita los escollos, y los consejos fecundos que aseguran el éxito en
la oratoria política”*.
HECHOS HISTORICOS
PARA REFLEXIONAR
"Las manifestaciones de mayor éxito no son necesariamente las que movilizan a mayor número de
personas, sino las que suscitan mayor interés entre los periodistas. A riesgo de exagera un poco,
podría decirse que cincuenta tipos listos que sepan montar bien un acontecimiento para que salga
cinco minutos por la televisión puede tener tanta, o más incidencia política, como medio millón de
manifestantes" **.
PIERRE BORDEAU
UN SEÑOR FEUDAL EXPLICA CÓMO HAY QUE TRATAR A LOS CAMPESINOS
"Bertrand de Vorn, señor de Perigord, guerrero de brazo valiente, trovador de verso violento, definía
así a sus campesinos, a fines del siglo XII: El labriego viene después del cerdo, por su especie y
por sus maneras. La vida moral le repugna profundamente. Si por casualidad alcanza una
gran riqueza, pierde la razón. Así, pues, hace falta que su bolsa éste siempre vacía. Quien no
domina a sus labriegos, no hace más que aumentar su maldad."***
Nota: cualquier parecido con nuestra realidad es pura coincidencia.....
EDUARDO GALEANO
*.-Aníbal Ponce, La educación y la lucha de clases.
**.-Pierre Bourdieu. (1930-2002), sociólogo francés, continuador del método y de la doctrina de
Durkheim, y una de las figuras centrales del pensamiento contemporáneo.
***.-Eduardo Galeano," ESPEJOS"
“Cuando reflexionemos sobre nuestro siglo XX, no nos parecerán lo más grave
las fechorías de los malvados, sino el escandaloso silencio de las buenas
personas”
Martin Luther King
Nos encontramos frente a un mundo globalizado o mundializado, palabras que hoy están en boca de
todos pero que, seguramente, no alcanzamos a comprender en su significado pleno. Lo único cierto,
la realidad que nos incomoda, es que sus efectos se dejan sentir por todas partes sin que seamos
capaces de controlarlos, sujetándolos a las normas que hasta hoy han orientado nuestras vidas.
Si bien es cierto que es un movimiento que tiende a unificar el planeta, a “occidentalizarlo”, ante
un capitalismo de nuevo cuño, no es menos cierto que, nos enfrentamos, a la vez, a la
desarticulación de regiones enteras del planeta, al desarraigo de grupos sociales, a la perdida de
patrimonios culturales importantes, al empobrecimiento de amplios sectores de la población y a la
exclusión, cada vez más notoria, de los países menos desarrollados al proceso de los avances
técnicos y desarrollo del sistema económico vigente: La globalización ha mejorado el estándar de
vida de millones de seres humanos, enriquecido astronómicamente a unos pocos y destruido muchas
tradiciones y patrimonio cultural.
Me propongo, en éste artículo, llamar la atención sobre la pérdida del patrimonio cultural: Si algo
enriquece los pueblos es la mezcla de culturas, tanto, como enriquece a la democracia el dialogo
cordial entre los legítimos contradictores. Los pueblos vibran, progresan y se desarrollan con la
yuxtaposición de tradiciones y culturas. Pero esa cara apasionante se desdibuja en la medida en
que la globalización con su emigración económica, en todos los órdenes de su que hacer comercial
y financiero, toma contacto con grupos cada vez más amplios de la población mundial: La difusión
mundial del pensamiento único, de la música, de la literatura, de la cultura vigente en los países más
desarrollados de occidente; el contacto directo de más gente con culturas extranjeras provoca que
el colorido de la diversidad cultural este desapareciendo.
Uno de los temas más recurrentes en nuestro medio, el que con razón más escozor causa entre los
nativos, es la lengua. El lenguaje es la expresión identitaria más emblemática de los pueblos,
cohesiona el grupo humano y permite la trasmisión del conocimiento y la cultura a las nuevas
generaciones. Por ello, es obligación de todos, tirios y troyanos, defender la lengua y las tradiciones
seculares de la cultura. Pero como quiera que la globalización es integración, ingresamos por
fuerza en un movimiento en el que ya sea por necesidad, por imposición o por libre elección, a
adoptar la lengua y la cultura dominante a escala nacional o mundial, con la consiguiente pérdida
de nuestras tradiciones culturales y lingüísticas.
Si perdemos nuestra cultura, si perdemos nuestra lengua, si perdemos nuestra identidad nos
enfrentamos a la soledad y al desarraigo aun viviendo en el lar de nuestros abuelos. Es éste el
destino último que aguarda a miles de seres humanos. Los lingüistas calculan que de las casi
7000 lenguas existentes a día de hoy, para finales del siglo, la mitad habrán desaparecido, y, con
ellas, su último hablante.
La historia, ese barril sin fondo donde depositamos todas las secreciones humanas, nos enseña que
las lenguas y las culturas mueren cuando las sometemos a discriminación. El mundo en el que nos
ha tocado vivir, este mundo urbanita globalizado, es especialmente agresivo con la cultura y
lenguas vernáculas que se cimentan en la relación estrecha de vínculos tribales nacionales.
Vivimos, para bien o para mal, en la época más interconectada que haya vivido jamás la humanidad
y paralelamente estamos perdiendo nuestro pasado, sabiduría y cultura, ínsitos en nuestras
tradiciones. Los ciudadanos, los políticos y los administradores de la cosa pública estamos en la
obligación de defender la cultura, la lengua y las tradiciones que hemos heredado de nuestros
antepasados. Decía Wade Davis que, “TODA LENGUA ES UN ANTIGUO BOSQUE DE LA
MENTE, UNA CUENCA FLUVIAL DEL PENSAMIENTO, UN ECOSISTEMA DE
POSIBILIDADES ESPIRITUALES.
PARA REFLEXIONAR
“…El interés que extravía y la pasión que ciega, la ambición imperiosa, la fuerza de las
circunstancias que arrastra, entran por mucho para explicar la conducta de los hombres y de
las evoluciones de la política. Con la historia de los hombres se mezcla misteriosamente el
progreso de las ideas; con la lucha de los partidos se entreteje la pugna de los principios, y
afiliados a un bando, por interés individual o colectivo, sirven o dañan los hombres, muchas
veces sin quererlo ni pensarlo, a la causa de la civilización.”
Miguel Antonio Caro
LOS ADVERSARIOS DE LA DEMOCRACIA GRIEGA, SIG. IV.
Los hombres no damos sino rara vez, quizás nunca, las verdaderas razones de nuestros actos, de
nuestro acontecer cotidiano: los políticos y quienes se dedican al estudio de las sociedades deben
preocuparse por desentrañar estas razones ocultas para ajustar, en lo posible, el interés general a
las normas que han de regir las comunidades humanas. De esta observación ha surgido la literatura
política. Esta partija de la cultura es menos conocida y ha recibido menos difusión que la literatura,
la poesía o la historia. No obstante, la política, está íntimamente ligada a toda actividad humana y,
por lo mismo, a la cultura de los pueblos. Pero, a pesar de su importancia, no ocupa el lugar que
debiera ocupar en la formación de los ciudadanos. Los jóvenes, los de hoy muchísimo más que los
de ayer, carecen de una verdadera formación ciudadana que les permita convivir armónicamente en
sociedad respetando todas las ideologías y participando activamente en la creación de verdaderas
democracias participativas.
En el sig. IV, las preocupaciones de los teóricos políticos difieren de las del siglo precedente. La
preocupación inminente del político del siglo IV, se orienta hacia la mejor forma de gobierno, hacia
la ciudad ideal. Son idealistas en esencia, se paran su pensamiento de la praxis de la política. Si
miramos con retrospectiva el acontecer político griego podemos observar, sin mayor dificultad
como Solón, sig. VI A.E. era, aun tiempo, filósofo y político; posteriormente, en el sig. V, todos los
hombres que se dedicaban a la política estaban estrechamente vinculados a los teóricos de la
política y a los filósofos, así como a las más diversas actividades culturales y sociales de la polis, e
incluso, algunos de ellos pusieron en práctica las teorías de sus maestros. En el siglo que nos ocupa,
sig. IV, se abre un inmenso foso entre la teoría y la práctica. Los políticos se ocupan de la praxis
política; los teóricos, los pensadores, se convierten en teóricos puros.
A finales del Sig. V, aparece Faleas de Calcedonia, (Comunismo) quien propone una redistribución
de la riqueza entre la ciudadanía para terminar con la crisis política. Su reforma solo decía relación
al sector inmobiliario. Estas teorías recibirían un ulterior desarrollo con otros pensadores. Vale la
pena destacar la influencia que estas teorías encontraron en la sociedad, especialmente en las obras
de Aristofanes, para quien la vida en común de los ciudadanos debía ser regulada por los poderes
públicos, proporcionando estos lo necesario a los ciudadanos. Por estas mismas calendas,
Demóstenes, atacó incidentalmente la riqueza, sin que su postura implicara la concepción de una
ideología comunista elaborada. Fue Platón, que no era un demócrata, quien elaboro una concepción
política orgánica, para él el comunismo no era la consecuencia de la democracia, sino la
manifestación de un estado racional y autoritario.
Platón, es, sin lugar a dudas, el más importante pensador de su época. Platón fue adverso a la
democracia, aun que, de la lectura de sus textos se desprende que su pensamiento evoluciono
paralelamente a su mayor experiencia política. Platón crítico severamente en el “Gorgias” la
democracia, reprocha a los políticos el haber buscado con exceso el poder material de la ciudad en
lugar de enseñar a los ciudadanos la práctica de la justicia y la moderación. En el Gorgias no
encontramos elaborado un sistema político pero si las bases de los fundamentos éticos sobre los que
debe sustentarse. Para Platón el hombre de estrado debía ser un educador del pueblo ejerciendo la
autoridad como la ejerce el médico sobre sus pacientes. La grandeza política, decía, depende del
ejercicio de las virtudes.
“La Republica” es un tratado ético, dialectico y político aun que inflexible en sus conclusiones;
comprende indagaciones psicológicas, programa docente y una constitución política.
Todos los alegatos se desarrollan mediante la acostumbrada forma Socrática, la dialéctica, la
controversia entre lo natural y lo convencional. En pocas palabras, el debate se reduce a dilucidar la
siguiente cuestión: Moral, ¿significa lo consuetudinario, lo que cimenta por tradición la estructura
social? Lo convencional. ¿O significa lo esencialmente valioso, en todo tiempo y lugar, en donde
quiera que el hombre se enfrente con los problemas de lo que debe hacerse de conformidad con la
esencia y verdad de su ser racional? Lo natural.
Con la “República “llegamos a la descripción de la polis, a la idea de la polis, la cual tiene una
existencia real, pero inmaterial, de las que las ciudades reales son meras copias. Los principios
fundamentales de la polis son: Ejercicio del poder a favor de los gobernados; separación del poder
económico y del poder político; ausencia del provecho y de cualquier clase de canonjías en el
servicio público; los ciudadanos son los encargados de aplicar la justicia; cada hombre es
considerado como funcionario en sus obligaciones para con la ciudad; el gobierno debe ser ejercido
por los sabios quienes tienen la capacidad para su ejercicio.
Platón no tenía una idea clara de la estructura del gobierno, pero indico tres clases de relación que
permitieran su ejercicio: Los gobernantes (guardas), los auxiliares (fuerzas militares y
funcionarios) y los ciudadanos que ejercen algún oficio pero que no participan en el gobierno. El
objetivo fundamental de Platón es establecer la selección, la educación y el status de gobernante,
comprendidos en este último apartado a los jueces y educadores por considerarlos la base sobre la
que descansa la ciudad.
Al final de sus días, Platón, escribe “Las Leyes”. En él comprende que “ningún espíritu humano
puede dirigir los asuntos de los hombres sin incurrir en atropellos e injusticias”, intenta describir,
sin apartarse de su ideal, una polis habitable, concebida a la medida del hombre y no para los dioses
o para los ángeles. En ella todos los hombres están sujetos a la ley y no por encima de ella.
Las obras de Platón demuestran una gran desconfianza hacia el sistema democrático y una inmensa
confusión de las ideas en la Atenas del siglo IV.
PARA REFEXIONAR
Sabemos que las inteligencias grandes discuten las ideas; las inteligencias medianas discuten
los sucesos; y las inteligencias pequeñas discuten las personas.
ANONIMO
DE DESEO SOMOS
La vida, sin nombre, sin memoria, estaba sola. Tenía manos, pero no tenía a quien tocar. Tenía
boca, pero no tenia con quien hablar. La vida era una, pero siendo una era ninguna.
Entonces el deseo disparo su arco. Y la flecha del deseo partió la vida al medio, y la vida fue
dos.
Los dos se encontraron y se rieron. Les daba risa verse, y tocarse también…
Eduardo Galeano, “Espejos”
En la próxima entrega:
Monarquía griega y helenismo. Aristóteles de Estagira.
Carlos HerreraRozo.
.
Ahora, con un poco más de tiempo, gracias a una baja médica, he releído la pequeña novela
de Heinrich von kleist, “La Asombrosa Guerra de Michael Kohlhass”. Nacido el 18 de
octubre de 1877 en Frankfort y suicidado el 21 de noviembre de 1911 en Postdam. Escribió
una novela del siglo XIX que describe con aplicada narrativa, la vida, la tradición y las
costumbres del país de los Lânders en el siglo XVI. Como en toda obra LITERARIA nos
encontramos ante una ficción, pero debemos pisar con pie firme, pues nos movemos en
terreno movedizo, un camino sembrado de trampas en el que habrá que leer entre líneas para
no perdernos en subterfugios sin importancia: las novelas no se escriben para contar historias
sino para transformar la vida.
Heinrich von kleist, cuenta la historia de un hombre al que un terrateniente, Junker von
Tronka, le decomisa, de manera arbitraria, una recua de caballos que era su más preciado
tesoro. Michael Kohlhass, procura por todos los medio con cumplir con las exigencias y
obligaciones que se le imponen para recuperar, cumpliendo la ley, sus equinos. Pero no lo
consigue. Las bestias han desaparecido. El sentido de justicia se quiebra. El episodio desata en
Kohlhaas, hasta ese día un ciudadano ejemplar, un sentido de retaliación, justiciero, que lo
transforma en forajido. Buscando la reparación por el daño sufrido, destruye pueblos, asesina
civiles y siembra el terror por las riveras del rio Havel. Cuentan que llamaron hasta a Martin
Lutero para que interviniera e intercediera para apaciguar a Kohlhaas. El Reformador
Lutero le envió una misiva en la que le consignaba lo siguiente: “”Kohlhaas, tú que pretendes
haber sido enviado para empuñar la espada de la justicia ¿de qué te precias, osado, al valerte
de la locura de la ciega pasión si desde la coronilla hasta el calcañar representas el colmo de la
injusticia”. Pero solo consiguió un armisticio, la guerra continuó por muchos años.
Es el sentimiento de injusticia, el poder del agravio cometido por quienes tienen la obligación
de cumplir y hacer cumplir la ley lo que resulta intolerable y violento, tanto más si el
violentado, atacado por el estado, resulta ser un ciudadano común y corriente cumplidor de
su deber. La desmesurada actitud del estado como de la respuesta provocada impide cerrar
las heridas con un hombre que, de una u otra forma, refleja una realidad cotidiana de
injusticias ancladas al pasado y, otras, al presente en que vivimos, flor apenas entre abierta.
Kohlhaas, muere como un criminal sin indulgencias, o sí, el Príncipe de Sajonia le reconoció
los bienes perdidos, sus derechos y su honra. Pero lo condeno a muerte por haber
“quebrantado la paz territorial”. Reparado el agravio, no solo se hizo justicia con él sino con
aquellos quienes le habían infringido el daño. Y para que no se repitiera la historia, el
Principe se comprometió a educar como caballeros y hombres de bien a los hijos del
condenado. Así termina la historia. De ella dijo su autor, Heinrich von Kleist: “El mundo
habría tenido que honrar su memoria, a no ser porque el hombre dio en exagerar el cultivo de
una virtud: fue el sentido de la justicia la razón que lo convirtió en forajido y asesino…”
Esta novela nos invita a la reflexión frente al sentido de la justicia y el alcance de la injusticia,
cuando se ejercen la una como virtud y la otra como defecto de la autoridad en la aplicación
del imperio de la ley. Desde aquí, invito a los lectores, a leer esta obra aleccionadora en estos
tiempos de guerras injustas, de crímenes nefandos sin sanción, de injusticia y de
incumplimientos en el ejercicio y aplicación de la justicia. Por último, para cerrar esta reseña,
no debemos olvidar que el pilar fundamental de la democracia es la justicia en todos sus
órdenes.
PARA REFLEXIONAR
Entre la espada y la pared…
“Los mejores engaños son aquellos que parecen proporcionar a la otra persona una
oportunidad: las victimas sienten que controlan la situación; pero, de hecho, son marionetas.
Tenemos que ofrecer a los demás opciones que actúen a nuestro favor sin importar lo que
elijan. Hay que forzarlos a tomar decisiones entre el menor de dos males, sirviendo
cualquiera de ellas para nuestros propósitos. Hay que ponerles entre la espada y la pared: se
la van a clavar vayan donde vayan”.
ANONIMO
Carlos Herrera Rozo.
No soy aficionado al balón pie. No soy eso que denomina a un fan. Y si se me preguntara por
algún jugador de futbol, o por la posición que ocupa dentro del campo de juego, no haría otra cosa
que declarar mi supina ignorancia al respecto. Debo confesar que, a pesar de que no soy adicto
al futbol, si veo los partidos finales donde se decide quién es el mejor en los mundiales o , como
en estos días, en la Euro copa. No solamente lo hago por distracción sino porque me gusta
observar la reacción de las personas que se agolpan en los estadios y en las plazas para aupar a sus
héroes en el triunfo, o llorar con ellos en la derrota. El futbol se presenta para los hinchas y para
cualquier observador exterior en un gran catalizador de emociones y, lo que es más importante, en
un signo inequívoco de identidad.
No sé donde está su magia, ese encanto subterráneo que mueve pasiones y con ella, multitudes,
gentes de todos los estratos sociales unidas por su inspiración, hecho, este último, que no consiguen
ni las religiones, ni las ideologías políticas, ni el sufrimiento y el dolor de inmensas masas de la
población en diversas partes del mundo. No sé si es la genialidad de un jugador, o el esfuerzo de
conjunto o un error inaudito del adversario lo que concita la euforia del triunfo e identifica en un
solo ser a la masa de seguidores.
La Euro-copa, que es el tema que nos ocupa ha sido un magnífico espectáculo no solamente para los
españoles sino para todos los países que intervinieron en ella. Todos hemos disfrutado del buen
hacer de nuestros jugadores, de las tardes de gloria que nos han deparado, de la puesta en escena del
mejor futbol que hemos visto en muchos años. Por ello felicito desde aquí a todos y cada uno de los
integrantes de la selección española y de manera especial a su entrenador por haber sufrido, con
paciencia, la incomprensión de algunos y las diatribas de otros en la certeza de que estaba haciendo
bien los deberes como ha quedado demostrado. Pero si se ha demostrado el buen futbol de la
selección, hay otro aspecto mucho más sutil y desde luego de mucha más importancia que ha
quedado en evidencia: A lo largo y ancho de la geografía nacional, en todos los pueblos y plazas de
España, en todos los hogares, prendió el espíritu de la identidad nacional. Todos a una se sintieron
españoles por encima de las banderas y de las ideologías políticas, por encima de los regionalismos
impuestos para sacar prebendas y canonjías. El futbol ha puesto en evidencia, en contra de lo que
opinan un puñado de despistados, que España es una, grande y solidaria, y que lo único que la
rompe, es el miope interés de sectores reducidos del espectro político, cada día con menos peso, en
las grandes decisiones de la nación.
Nos encontramos en el Renacimiento, más que una época, es un movimiento intelectual que se
inicia a fines del Sig. XV, y se extiende hasta bien entrado el Sig. XVI. Los hombres del
Renacimiento se propusieron sacudir las estructuras intelectuales de la edad media y volver a la
antigüedad clásica, en sus textos, en las obras de sus humanistas, y no a través de la interpretación
y transmisión cristiana de sus escritos. De otra parte, con el renacimiento, la construcción política
e ideológica medieval, que reposa en la autoridad papal en lo espiritual, y en el emperador, en lo
temporal, se derrumba definitivamente. Se reafirman las instituciones monárquicas: Inglaterra,
España y Francia, cuyos soberanos ponen en duda las pretensiones del papa y del emperador.
Además con el descubrimiento de América y la nueva ruta hacia la India, por el cabo, descubierta
por Vasco de Gama, cambian para siempre la economía mundial. Se añade a todo lo ya dicho, el
trastorno causado por la aparición de la imprenta que modifica profundamente la transmisión de la
cultura y por ende del espíritu humano.
Nicolás Maquiavelo se nos presenta, aun hoy, como una incógnita sin solución. De él se han dicho
tantas cosas, se ha escrito tanto, hay tantas interpretaciones de su pensamiento y tan contradictorias
lecturas, que parecen fluctuar entre el chisme, el disque, el direte y la sin razón: Inmoral, amoral,
absolutista, autoritario, nacionalista, republicano, manual para tiranos, lecciones de cómo ser cruel
en el ejercicio del poder, preceptos impúdicos, concejos cínicos etc. Seguramente todos tienen
razón. Maquiavelo lega al mundo de la política un manual sin el cual difícilmente se hubiera
entendido el estado moderno y a las lenguas modernas un sustantivo, maquiavelismo, y un
adjetivo, maquiavélico. Representa así mismo una época, el renacimiento; una ciudad, Florencia; la
aspiración de un estado, Italia y, porque no decirlo, al hombre bueno, al funcionario brillante que
dedica lo mejor de su vida al servicio de su patria.
Maquiavelo se formo culturalmente en la Florencia de Lorenzo “El Magnífico” e ingreso al
servicio público por 1498, en la república Florentina, con el cargo de Secretario. Era una época
de transición y cambios políticos, de situaciones confusas e injerencias extranjeras en los asuntos
de Florencia y de la península Italiana, su cargo de secretario y los encargos diplomáticos ante el
Papa Julio II, Luis XII de Francia, Maximiliano I y Cesar Borgia le suministraron la posición de
privilegio que le permitió analizar los grandes problemas políticos de su tiempo. En 1512 las tropas
de los Medici, apoyadas por los Españoles, entran en Florencia y recuperan el poder. Maquiavelo
esa desposeído de su cargo, confinado y posteriormente liberado. Es en esta etapa de su vida,
retirado en San Casiano, donde escribe sus obras histórico políticas: Los discursos sobre “La
Primera Década de Tito Libio” y El Príncipe. A partir de 1519 realizo algunos encargos
diplomáticos a petición de los Medici. Muere en 1527 poco después de haber sido restablecida la
República. Su obra está condicionada por la situación política Florentina e italiana:
resquebrajamiento de las instituciones en el interior y debilidad exterior. Maquiavelo busca superar
la crisis mediante una renovación de las formas de gobierno entre las que diferencia la república y
el principado. A la república le dedica sus discursos sobre Tito Libio; al Principado le dedica “El
Príncipe”. La concepción política de Maquiavelo presenta fundamentalmente una novedad: QUE EL PODER
Y LA COACCION SON UN ELENMENTO ESENCIAL DE LA POLITICA. Sus obras han influido
esencialmente en la formación de príncipes y reyes y sigue siendo, a día de hoy un libro de consulta para
los gobernantes.
Maquiavelo fue el creador de una teoría política, describió la política tal y como siempre se había ejercido,
despojándola del velo con que siempre se la ha cubierto y con el cual siempre sale disfrazada.
PARA REFLEXIONAR
La gente siempre se queda impresionada por la apariencia superficial de las cosas…El gobernante debería,
en épocas adecuadas del año, mantener a la gente ocupada y distraída con festividades y espectáculos.
Nicolás Maquiavelo, “El Príncipe”
Desde hace mucho tiempo no he dicho lo que creía, ni nunca creo lo que digo, y si en efecto alguna vez
sucede que digo la verdad, la escondo entre tantas mentiras que es difícil de descubrir.
Nicolás Maquiavelo, carta a Francesco Guicciardini
Hay muchas clases de personas en el mundo y no se puede dar por hecho que todo el mundo reaccionara
ante una estrategia de la misma manera. Si se engaña o se manipula a determinadas personas, pasaran el
resto de4 sus vidas buscando venganza., Son lobos vestidos con piel de oveja. Por tanto, es necesario
elegir bien las victimas y los oponentes: Nunca se debe ofender o engañar a la persona equivocada.
Anónimo
¿Quieres triunfar?
Pon un cebo y espera…
En la próxima entrega
El espíritu de las leyes, Montesquieu
EL DEDO EN LA LLAGA…
EL SIGLO XXI, EN LOS ALBORES DEL SIGLO XVIII...
A PROPOSITO DE LAS DIRECTIVAS DE LA COMUNIDAD EUROPEA SOBRE
INMIGRACION Y HORARIO LABORAL.
Decía Albert Camus, que “todo muro es una puerta”. Me viene la frase a la memoria
gracias a la “progresista” directiva de la Unión Europea sobre los inmigrantes. Sorprende, por
decir lo menos, que en pleno Sig. XXI, aun queden mentes que piensen que las migraciones
humanas se pueden detener tendiendo muros de alambre o de hormigón, dictando leyes restrictivas
o, en el peor de los casos, hundiendo las pateras a cañonazos, como algún político iluminado ha
propuesto, si fuere necesario. Estamos pasando de la Europa humanista, culta, conciliadora y del
estado del bienestar, a la Europa oscurantista y retrograda que propone Silvio Berlusconi.
La directiva de la Comunidad Europea, cualquiera que sea el formato en que la presenten, es un
ataque, sin paliativos, a los derechos de las personas, al reconocimiento y el respeto por los
derechos humanos. Ningún estado puede alegar en su favor que la norma no lo obliga, o que
dispone dentro de su legislación normas más avanzadas y humanas para tratar el problema. La
disculpa no deja de ser una excusa sin sentido e inaceptable cuando hablamos de los derechos
personalísimos del ser humano.
La posibilidad de reclusión, de la privación de la libertad, sin previa decisión judicial, que pueda
extenderse por un periodo de 18 meses, que los menores de edad puedan a su vez ser internados y
expulsados, configura un tratamiento ajeno a las elementales normas de derecho y una violación
flagrante de los derechos fundamentales.
Las migraciones humanas, al menos las voluntarias, si es que alguna se puede concebirse como tal,
vienen motivadas por el instinto de mejora en la calidad de vida de las personas o por la
inestabilidad política y la violencia que se ejerce dentro de sus comunidades, muchas veces
sostenidas y subvencionadas por países extranjeros para proteger sus mezquinos intereses.
Observemos, para justificar esta afirmación, en las causas económicas o políticas subyacentes, a las
no tan lejanas migraciones europeas. Dos ejemplos tan aparentemente disímiles como pueden ser el
caso de los colonos holandeses que entre los siglos XVII y XVIII invadieron las tierras de
Sudáfrica, y el de los irlandeses e italianos que en el siglo XIX llegaron a las costas de Estados
Unidos, o las migraciones producidas en el siglo pasado por las guerras civiles o por las dos guerras
mundiales, que tuvieron como destino a Suramérica, bien pueden servirnos para ilustrar nuestra
afirmación.
El problema, con todo, es más antiguo. La explotación -cuando no el expolio- llevada a cabo
durante siglos en los ricos territorios de los países hoy tornados en emisores de personas migrantes
viene de antaño. Para no mencionar siquiera la oscura época de la conquista de América - y el
consiguiente saqueo de los yacimientos de oro y plata o el exterminio y esclavitud de la población
aborigen en nombre de Dios y de la dominación, por parte de los pueblos imperiales, ya fueran
estos ingleses, portugueses, franceses, españoles o belgas, etc.
Hablar de derechos para todos en ESTE MUNDO DONDE LA IRRACIONALIDAD PRIVA
SOBRE CUALQUIER OTRO CONCEPTO, es poner freno al continuo aumento de armas
nucleares, a las guerras preventivas basadas en meras sospechas, al respeto por el otro
independientemente de su credo, raza o ideario político. . Sería indispensable replantearse, la
distribución del poder y de la riqueza económica o la perversa utilización de la ayuda al desarrollo
cuando, como es sabido, “las subvenciones y aranceles de la OCDE provocan en los países en
desarrollo pérdidas anuales de bienestar por valor de casi 20.000 millones de dólares, que
equivalen aproximadamente al 40% a la ayuda al desarrollo ofrecida para el año de 1998 y
que cada año va a menos como puede constatarse”
La crisis del estado social, con la vuelta a las 60 o 65 horas laborales a la semana, es decir a las
condiciones laborales del siglo XVIII, es otra vuelta de tuerca en el desmantelamiento de los
derechos sociales que conlleva un empeoramiento del estatus jurídico del trabajador y, en mayor
medida, del trabajador extranjero, aceptado únicamente desde una perspectiva mercantilista que
evidentemente choca con cualquier posibilidad de su reconocimiento no ya como ciudadano, sino
como residente de pleno derecho, dada la limitación que ello supondría para sus condiciones de
trabajo .La única aceptación que se hace del extranjero es aquella que entiende al inmigrante
como un instrumento “que permita maximizar ganancias y actuar como contrapeso frente a la
crisis de la base demográfica de los sistemas de seguridad social”.
Lo lamentable de estos hechos es tanto el silencio cómplice de las centrales obreras como de los
medios de información masiva, así como el silencio de los partidos políticos de izquierda y de
derecha, de los gobiernos que no asumen sus responsabilidades y se convierten en simples policías
o vigilantes de cicateros intereses privados. A todos ellos les quiero recordar las palabras de Martin
Luther King:
“Cuando reflexionemos sobre nuestro siglo XX, no nos parecerán lo más grave
las fechorías de los malvados, sino el escandaloso silencio de las buenas
personas”.
Martin Luther King
Con esta actitud está demostrando la Unión Europea su “agradecimiento” por los cientos de miles
de europeos que en las migraciones del siglo pasado fueron bien acogidos, aceptados, protegidos e
integrados por los pueblos de América Latina, donde aún viven miles de ellos. Permítaseme una
anécdota recogida por Eduardo Galeano en su obra Espejos:
Flora Tristán, abuela de Paul Gauguin, errante militante, peregrina de la revolución, dedicó
su turbulenta vida a pelear contra el derecho de propiedad del marido sobre la mujer, del
patrón sobre el obrero, del amo sobre el esclavo.
En 1883 viajó al Perú. En las afueras de Lima, visitó un ingenio azucarero. Conoció los
molinos que trituraban la caña, las calderas que hervían la melaza, la refinería que hacía el
azúcar. Por todas partes vio esclavos negros que iban y venían, trabajando en silencio. Ni se
enteraron de su presencia.
El dueño le dijo que tenía novecientos. En mejores tiempos había tenido el doble:
-Es la ruina- se quejó.
Y dijo todo lo que estaba previsto que dijera: Que los negros eran holgazanes como los indios
que sólo a latigazos trabajaban, que...
Cuando ya se estaba marchando, Flora descubrió una cárcel a un costado de la plantación.
Sin pedir permiso, se metió.
Allí, en la cerrada sombra de un calabozo, alcanzó a distinguir dos negras desnudas,
agazapadas en un rincón.
-Ni bestias son - despreció el guardián- . Las bestias no matan a sus cachorros.
Estas esclavas habían matado a sus cachorros.
Las dos miraron a esa mujer, que las miraba desde el otro lado del mundo...
Podemos afirmar sin lugar a equivocarnos que "Somos trasuntos del suelo en que nacimos con
peculiaridades químicas que engendran flores y frutas tan propias de su índole, porque Gea, Flora,
Fauna y Psique, constituyen naturaleza, urdimbre infranqueable, armónica vida sui-generis, ello
que, los vinos de una región no se den idénticos a otra ni las almas por ende." y, sin embargo, el
hilo de Ariadna está ahí. No de otra forma podríamos explicarnos la simbiosis cultural que nos
asiste: No es solamente una lengua común, o varias, amén de las profundas influencias catalanas,
vascas o gallegas no bien estudiadas jamás en ninguno de los dos lados del Atlántico. Los intentos
de mantener unos lazos más firmes con la población que migro a América Latina no han sido lo
suficientemente fuertes y estables y no han pasado de ser intentos pasajeros motivados por
intereses del momento y no por una política orientada a mantener unos lazos de unión que permitan
un fluido intercambio entre los pueblos. Las sociedades occidentales modernas no han definido aun
un modelo que permita el desarrollo de las sociedades en su evolución dentro de un mundo
globalizado. Pero si lo están en cuanto a las metas que se han de conseguir: Libre circulación de
capitales, libertad absoluta de empresa y de comercio, privatización del sector público y reducción
al máximo de los poderes del Estado. Olvidan, por otra parte, que la historia tiende a reducir los
antagonismos y a desarrollar la integración social, y también, que este movimiento es el soporte del
progreso tecnológico y viceversa: La observación de los hechos confirman este aserto. Sin embargo,
la integración depende de otros factores aparte de la abundancia económica como resultado del
progreso técnico, tanto más cuanto que, el progreso técnico mal regulado por el estado, se convierte
en un peligroso medio de desestabilización, pauperización y desintegración de las sociedades.
El hombre desde su más remota infancia ha soñado con una sociedad plena, integrada, donde cada
miembro de la colectividad se funda libremente, en comunión, con los demás miembros del grupo,
sin que su personalidad se vea mermada o menoscabada por ninguna fuerza extraña, y con la joven
esperanza de encontrar, en los pueblos colindantes, aspiraciones y sentimientos recíprocos: Esta la
aspiración del hombre individual y colectivamente observado. Pero queda mucho por andar, el
Estado moderno ha ido perdiendo sus facultades de control no solamente por el crecimiento
inmoderado de su burocracia, sino y fundamentalmente, por las presiones externas ejercidas por las
grandes empresas multinacionales, el movimiento incontrolado de los capitales financieros, las
compañías y capitales internos, los partidos políticos ideológicamente desestructurados o al servicio
de intereses privados, los movimientos de grupos sociales organizados y la ausencia de una
regulación de los mercados que impida malas prácticas en detrimento generalmente de los países
más pobres y de los ciudadanos más necesitados.
Por todo lo anterior desde estas páginas nos proponemos luchar por la integración de los
Ciudadanos inmigrantes Españoles y fundamentalmente Mallorquines en América Latina y de los
Ciudadanos inmigrantes de América Latina en Europa, España, y de forma muy especial en las
Islas Baleares. Pretendemos la integración total de las dos comunidades en ambos lados del
Atlántico; no pretendemos el Paraíso, pero tampoco perderlo; tampoco permitiremos estar atados,
como Gulliver, por cientos de lazos, tendidos por los pequeños Liliputienses del Poder. No afirmo
estas cosas por divertimiento mío y fastidio de algunos, sino porque cada día se acentúan mas las
dificultades para que la integración de las comunidades sea efectiva por cuanto la entrada de los
jóvenes nativos al mercado laboral les enfrenta con los adultos de sus propias comunidades, eterno
conflicto generacional, en el disfrute de los cargos existentes. A esto se suma la inestabilidad laboral
provocada por las nuevas formas de contratación: los contratos basura y la falta de controles
efectivos por parte del Estado para reprimir con mano dura, desde los Ministerios respectivos, con
severas inspecciones, los abusos de la Patronal y de muchos desaprensivos empresarios, que ante la
inanidad del estado, medran del sudor de los humildes, para embolsarse suculentos beneficios, ni
que decir de las multinacionales que campan a sus anchas sin que nadie se atreva a ponerle el
cascabel al gato. Por esta razón el inmigrante no es visto con buenos ojos sin tener en cuenta que
viene a suplir los puestos de trabajo que no quiere ejercer la población nativa, a colaborar en la
creación de la riqueza nacional y a permitir, con su desempeño laboral, un mejor desarrollo de la
sociedad globalmente considerada. De ahí la importancia de luchar por una integración bien avenida
donde tanto el inmigrante de aquí como el de allá se sienta dentro de su propia patria.
Permítaseme una pequeña digresión sobre lo que es hoy un inmigrante: Es un hombre o mujer
venido de cualquier lugar del mundo; su mundo, misterioso y exótico, para muchos, es su historia,
su cultura, dolorosa muchas veces, pero inscrita profundamente en su alma y en su memoria, su yo
permanente y esencial, diverso e idéntico a sí mismo, como son la imagen y el reflejo de la misma
en el espejo. Por razones ajenas a él, cualquier día, debe abandonar su lar nativo llevando dentro de
su corazón la consigna de ayudar a los suyos desde el lugar donde se encuentre, y para ello,
obedeciendo el mandato Divino, desde que fuimos echados del paraíso, si es que alguna vez
estuvimos en el, de conquistar la tierra y moldearla inteligentemente respetando la naturaleza y el
entorno donde tiene que vivir. Atraviesa las fronteras de sus dominios y debe enfrentarse a un
mundo nuevo, desconocido, con costumbres diversas a las suyas que ha de aprehender para
sobrevivir. Allí se queda solo, se siente doblemente extranjero, primero, porque ha perdido lo suyo y
sabe que pasado algún tiempo ya ni se le reconocerá, y luego, porque es consciente de que en el
nuevo medio en que se encuentra será difícil que se le reconozca como propio y que se le llegue a
amar como a uno de los suyos porque en el nuevo medio es un desconocido sin historia. Ante esta
realidad sigue adelante, sabe que tiene que esforzarse para conseguir algún reconocimiento, de lo
que no es consciente es que solo no podrá hacerlo y de que está más cerca del fracaso que del éxito.
Una larga noche se extiende ante él. ¡A saber cuánto tiempo permanecerá en este estado! Solo será
posible salir de él cuando la sociedad y el Estado comprendan que el mundo en que vivimos,
variado y multicolor, es propiedad de todos y que es posible disfrutarlo plenamente si nos
empeñamos en conseguir dicho propósito. Si pensamos más en el hombre y menos en el comercio.
Si la globalización se hace pensando más en los intereses del hombre y no en oscuros intereses
financieros, estaremos cada vez más cerca de su solución. La tarea es larga y difícil, los escollos
están por todas partes, no bastara la buena voluntad, tenemos que ser más exigentes con la
Democracia y menos complacientes con los grupos de poder. Los partidos políticos, especialmente
los partidos de izquierda y aquellos que detentan el rotulo de progresistas, tienen la obligación de
implicarse a fondo en la solución de este problema, confiamos que en el 37 congreso del Partido
Socialista Obrero Español este tema este dentro de la agenda a debatir, con muchos otros que
incluyen la salvaguarda de los derechos humanos: los derechos personalísimos del ser humano.
Vale la pena recordar que la política de EE.UU. en relación con América Latina se sustenta en
una ofensiva político-militar orientada a apuntalar los regímenes clientes-adeptos y a socavar
y desestabilizar los gobiernos independientes en la región. Lo más llamativo de esta táctica
reside en el esfuerzo económico- militar del gobierno Norte Americano para derrotar los
movimientos socio-político popular, independientemente de si son ideológicos o militares,
opuestos a la dominación imperial. Los países de la región donde con mayor intensidad se
lleva a efecto esta ofensiva son Colombia y Venezuela. En los dos países la apuesta Norte
Americana es muy alta por cuanto los intereses políticos, económicos, ideológicos y las
consideraciones geo-estratégicas lo exigen, así piensa Bush y el pentágono.
Colombia y Venezuela poseen costas que los comunican con los países del Caribe y tienen
acceso a los países Andinos; el que emerja en Colombia un régimen revolucionario o que se
estabilice el régimen nacionalista en Venezuela podría inspirar movimientos similares en la
zona transformando la región y minando seriamente el control que ejerce Washintong a
través de sus regímenes clientes. De producirse cambios significativos. estos afectarían el
control Norte Americano sobre la producción y abastecimiento de petróleo no solo en
Colombia y Venezuela sino que, tal actitud, provocaría como efecto domino reacciones
similares en México y en el Ecuador, en éste último país ya se están sucediendo, así como los
procesos de retroceso de privatización masiva de las empresas nacionales que tan ávidamente
persiguen los especuladores financieros internacionales y las grandes compañías
multinacionales.
Se que no está todo dicho. Sé que el tema es muy extenso, pero si es necesario vale la pena
abrir un debate para despejar incógnitas y dar luz a las zonas oscuras. Por hoy solo quería
abrir una ventana a la esperanza, alejar la guerra de nuestro diccionario e invitarlos a todos a
una reflexión más profunda de nuestra situación política, económica y social haciendo énfasis
en el análisis reflexivo de lo que entendemos por justicia social. Allí donde no hay justicia
social no suele existir la democracia. La democracia se nutre y se fortalece con la diversidad
ideológica, pero no puede ni debe dar lugar a la creación de guetos aislados y sometidos. Por
ello es importante el establecimiento de reglas comunes que permitan que funcione el sistema
sin alteraciones del ritmo, es decir, cumpliendo estrictamente todos y cada uno de sus
principios sin que ninguno de sus miembros se vea perjudicado por otro. Es éste principio de
la equidad y de la vulneración de las libertades el que da origen a movimientos sociales no
deseados. Vale la pena citar como ejemplo la deriva reaccionaria de los Neo-con que tiene que
ver con la deriva de los movimientos cristianos hacia el quehacer político activo: El Papa
Wojtyla fue, entre otras cosas, un activo hombre de estado involucrándose de lleno en la lucha
contra el comunismo y las ideologías de izquierda y de devolverle los favores que la CIA le
prestó desarticulando los movimientos de la teología de la liberación en América Latina y en
el resto del Mundo: Para ello el Vaticano se involucro en Polonia y en Croacia y no condeno la
intervención de Bush con ocasión de la guerra del Golfo.
Los Demócratas tenemos que hacer un esfuerzo de comprensión sobre lo que sucede. No se
trata de transigir con la vulneración de los derechos humanos en nombre de ideologías,
tradiciones o creencias que reclaman respetabilidad. Se trata más bien de regresar a los
valores según los cuales es el dialogo y el raciocinio lo que nos permite acercar posturas por
alejadas que se encuentren las unas de las otras. Por eso es injusta y peligrosa la identificación
de la violencia con el disenso ideológico.
Permítaseme esta pequeña digresión sobre un tema que está siendo motivo de las más diversas
interpretaciones, las más de las veces, sin un análisis profundo sobre su significado e intención.
Desde aquí, lector, te invito a participar de éste alegato. Te invito a que nos dejes tus impresiones
sobre tema tan trascendente. A participar activamente en la creación de una conciencia clara sobre
esta asignatura que incidirá directamente en la vida de nuestros hijos y en las nuevas generaciones
de españoles.
El hombre es el factor fundamental de cualquier concepción política. Todo acto humano por
intrascendente que parezca tiene en si un componente político. Cuando una actuación política
pretende ser fecunda, debe consultar los diferentes componentes que la integran, ya que solo así
alcanzara la armonía que requiere el entorno social donde ha de ser aplicada. Es decir que, debe
consultar el interés general para no pasar de largo sobre el momento y sobre el entorno social en que
han de ejecutarse. Es el hombre y a través de él que toda concepción, método, norma o ideología se
expresa, toma forma y se hace realidad vital. El hombre representa dentro de la sociedad y dentro de
la vida política el espejo sobre el cual refracta toda determinación del mundo externo. No debe
olvidarse que mientras esta vida de relación, esta convivencia de los seres humanos, no se presento,
no pudo hablarse de sus derechos personalísimos, de relaciones jurídicas, de derechos y
obligaciones, en síntesis, de relaciones políticas y ciudadanas propiamente hablando.
¿Cuántas veces hemos oído hablar de Robinson Crusoe abandonado en una isla?
Muchas, ¡muchísimas!. Su experiencia nos enseña que en su isla no puede ser sujeto de derechos, ni
allí pueden imaginarse problemas que llamen la atención de sociólogos, políticos, economistas o de
cualquier estudioso de la vida social. Por ello, quien dedica su vida al servicio público debe estar
ojo avizor, ir por delante de las exigencias de las comunidades donde ejerce su misión, por que el
retardo, o la victoria más próxima, dependerán de su voluntad política de hacer o de su pereza, de su
capacidad para organizar, para pensar y ejecutar lo pensado o de su indolencia, de su liderazgo para
comprometer a las mayorías en un proyecto vital.
Todo lo dicho carece de fundamento, ni tienen significado alguno las más nobles intenciones si no
se toma en cuenta quienes las van a realizar, con qué criterio, con qué intención y con qué
temperamento. El más perfecto ordenamiento, las más perfectas estructuras jurídicas carecerían de
fundamento, se vendría abajo, si no son los hombres que las sienten como propias, que creen en
ellas, quienes las realizan con disciplina y con método llevándolas a buen puerto.
Permítaseme una pequeña anécdota sobre las obras KAFKA:
Cuando si inicio la primera guerra mundial Kafka escribió “La Metamorfosis” y poco después
escribió “El Proceso”.
Ambas nos hablan de una pesadilla colectiva:
Un hombre despierta convertido en un enorme escarabajo y no logra entender por qué, hasta que
por fin lo barren con una escoba.
En la otra, otro hombre es acusado, apresado, juzgado y condenado, y no consigue entender por
qué, hasta que lo apuñalan los verdugos.
Estos dos relatos, que te invito a leer, amable lector, los encontramos diariamente en las páginas de
la prensa, en los medios masivos de comunicación, en lo que ocurre en nuestro entorno y allende el
mar. Los dos dicen relación a la educación del hombre, al desconocimiento de sus deberes derechos
y obligaciones, en síntesis, a la educación ciudadana, a lo que tenemos que saber para convivir en
paz y armonía en nuestro medio social.
Por último consigno algunas reflexiones que vale la pena tener en cuenta:
“Vivimos en la peor época, pero también en la mejor, porque aún tenemos una oportunidad”
Silvia Earle. Oceanógrafa.
A propósito de "Escuela de la vida", de Efraín Pérez Ballesteros, vecino de este municipio, en Costa
de la Calma, me vienen a la memoria las palabras de Valle-Inclán "Las cosas no son como las
vemos sino como las recordamos”. Para casi todos los que nos dedicamos a la escritura, la memoria,
se convierte en el génesis de la fantasía, en el inicio impredecible de un largo viaje hacia la ficción.
La memoria, los recuerdos, el mito, las invenciones, el tiempo y el quehacer diario se mezclan en la
literatura de una manera tal que, traspasando el mundo de la realidad, lo recordado se transpone en
lo soñado: Una ficción donde la ambigüedad es la norma.
Me he planteado la pregunta obligatoria de si Efraín ¿hace literatura o nos narra una historia? Y la
verdad se disuelve al comprender que él pretende narrar una historia, sujetarla estrictamente a la
realidad de lo vivido, pero que, con más frecuencia de lo que él quisiera, naufraga para contento
nuestro, en verdades a medias, verdades literarias, que son en suma un simulacro de lo recordado
convertido, gracias al arte de la palabra, en ficción.
La serie de relatos compilados en su libro parecen tener un destino: Llenar las insuficiencias de la
vida, de la suya, sí, pero también la del lector ocasional. No sé porque siempre tenemos la sensación
de estar insatisfechos con la vida, de querer completarla, de llenar un vacío existencial que nos
angustia porque no estamos conformes con nuestro destino: No somos hombres de fe, si lo
fuéramos, estaríamos conformes con nuestras limitaciones en el mundo. La fe nos acerca a la
poesía, a la música y a las representaciones místicas, inclusive al teatro. La ficción, aparece con la
duda, cuando sentimos la necesidad de creer en algo, o, dicho de otra manera, cuando
experimentamos alguna crisis, cuando la tierra que pisamos se mueve bajo nuestros pies, cuando
nuestra visión confiada y absoluta de la vida ha sido sustituida por la incertidumbre, cuando
volvemos al caos y nos es necesario refugiarnos en la ficción y darle una satisfacción a nuestra
desazón. Así, la ficción, afirma Vargas Llosa, " se convierte en sucedáneo transitorio de la vida".
Regresar a la vida, ingresar al mundo de lo real, es pauperizar nuevamente la existencia y
comprobar con nostalgia que somos mucho menos de lo que queremos ser y muchísimo menos de
lo que soñamos. Ya en el prologo, Efraín, apunta a ésta misma realidad al afirmar que: "El libro será
un poco novelesco, en la medida en que se mezcla lo real con lo ficticio, en algunas narraciones".
No pretendo hacer de crítico literario, lejos de mi tamaño desliz, solo pretendo glosar a modo de
sucinto prolegómeno el libro de Efraín, "Escuela de la Vida", más por la amistad que nos une y por
el interés común por las artes y las letras, que por elaborar una apología de su obra. Ella por si sola
sabrá hacerse un lugar en la memoria de quien la lea por la inquietud sembrada por la plasticidad de
sus imágenes. El arte, como la literatura, nos acercan a una realidad sublime: Al niño que llevamos
dentro, que va siempre en busca del amigo invisible, que no es una fantasmagoría malsana sino el
glorioso descubrimiento de una mente que aprende a ejercitar todas sus facultades. Seguramente es
ése el momento, misterioso y eterno, en que nace un nuevo artista, un poeta o un narrador.
He releído la obra de Efraín Pérez sin las premuras del tiempo y con la distancia adecuada para
hacer una valoración mucho más objetiva de lo que en su día escribí sobre Nosotros los Llamados
Animales y he llegado a la conclusión, personalísima seguramente, de que sus relatos se alejan de
la fabula propiamente dicha y se adentran en un nuevo mundo más cercano al nuestro sin salirse de
los esquemas de la fantasía, del mito, marcando un nuevo sendero en el mundo de la literatura.
Dije entonces y sigo afirmando que Efraín Pérez había escrito un libro para niños de entre tres años
y noventa años. Para los primeros porque utilizando su inteligencia e imaginación empleara estas
historias maravillosas para comprender mas a sus mascotas, para recrearse en ellas y crearse a la
vez un compañero fantasma: Ese amigo invisible que le ayudara a ejercitar todas sus facultades
mentales y a tener una sana convivencia con su mundo circundante, y porque no, también con el
otro, con el que le es ajeno pero que es consciente de que está ahí, que es su semejante y le debe
respeto. A los segundos por cuanto a medida que envejecemos, aun que nos sigamos sintiendo
jóvenes, propendemos a volver la vista a nuestra vida anterior con nostalgia y espíritu crítico sobre
nuestros actos. Efraín consigue que hagamos un acto de contrición en relación con nuestra actitud
sobre el mundo animal del cual nos sentíamos tan alejados y dotados intelectualmente, con una
superioridad que no pocas veces nos llevo a obrar indebidamente contra su integridad llevándolos,
en muchas ocasiones, al borde de la extinción. Su libro nos redime por esa lectura tan rica en
sentimiento y alegría que nos lleva a releerlo para con ello repetir toda su fantasía y encanto.
En éste libro no hay ningún texto que no resista muchas lecturas. Su misterio esta en los textos: nos
cambian y nos procuran placer, pero también nos pone al frente del mundo real transpuesto en la
ficción realizando profundas escoriaciones de lo puramente visible para revelarnos su verdad oculta,
su magia y encanto.
Por ultimo diré que el libro de Efraín, Nosotros Los Llamados Animales, es una invitación a la
lectura. Esa aventura sin la cual la vida carecería de sentido, tanto más cuanto que, la lectura nos
conduce al encantamiento potenciando nuestras capacidades intelectuales y sensoriales sin llevarnos
al conocimiento pleno sino preparando cada vez mas nuestro espíritu al goce permanente de la
lectura y, a plantearnos ante su libro, si nos encontramos ante un nuevo género literario.... Dejemos
a los entendidos la tarea de resolver esta incógnita...
Colombia y Venezuela poseen costas que los comunican con los países del Caribe y tienen
acceso a los países Andinos; el que emerja en Colombia un régimen revolucionario o que se
estabilice el régimen nacionalista en Venezuela podría inspirar movimientos similares en la
zona transformando la región y minando seriamente el control que ejerce Washintong a
través de sus regímenes clientes. De producirse cambios significativos estos afeitarían el
control Norte Americano sobre la producción y abastecimiento de petróleo, no solo en
Colombia y Venezuela, sino que tala actitud, provocaría como efecto domino reacciones
similares en México y en el Ecuador, en éste último país ya se están sucediendo, así como los
procesos de retroceso de privatización masiva de las empresas nacionales perseguidas con
avidez por los especuladores financieros y las grandes compañías multinacionales..
A grosso Modo es lo que está ocurriendo y somos los ciudadanos quienes reflexivamente
debemos pensar , dejando egoísmos y pasiones a un lado, sobre el futuro de las nuevas
generaciones de Latino Americanos. Es por lo menos prudente llenarnos de razones, examinar
detenidamente los acontecimientos mundiales, leer lo que se opina sobre nosotros en otras
latitudes, estar pendientes de lo que los politólogos internacionales opinan sobre el devenir
del mundo y luego tomar posiciones que nos permitan estar a la vanguardia del desarrollo
justo y equitativo de las sociedades en las que no ha tocado vivir o rechazando, sin paliativos,
la negación al libre ejercicio de las libertades, a la garantía de nuestros derechos y al
cumplimiento de nuestros deberes. Debemos evitar que otros piensen por nosotros para
ejercer sin limitaciones los derechos que nos otorga la Democracia.
Se que no está todo dicho. Sé que el tema es muy extenso, pero si es necesario vale la pena
abrir un debate para despejar incógnitas y dar luz a las zonas oscuras. Por hoy solo quería
abrir una ventana a la esperanza, alejar la guerra de nuestro diccionario e invitarlos a todos
a una reflexión más profunda de nuestra situación política.
Carlos
AVUELO DE NEBLÍ ALIGERO XVII
GÉNESIS DE LA NARRATIVA EN GARCÍA
MÁRQUEZ
Dice García Márquez que "escribir una novela es pegar ladrillos. Escribir un cuento
vaciar en hormigón”. El cuento es una saeta que da en la diana, la novela una cacería de
conejos. El cuento es una narración redonda y cerrada. Con mucha frecuencia la novela
y el cuento se confunden dado que se suele atribuir sus diferencias a la extensión del
texto. Nada mas apartado de la realidad, las novelas tiene principio y fin ofreciéndonos
una perspectiva que la vida verdadera siempre nos niega. La novela no recrea la vida, la
rectifica, la ordena, la reduce a escala para permitirle al lector la posibilidad de
entenderla, de juzgarla y de vivirla con una impunidad que la vida real no le consiente.
Ahora bien, el cuento es una de las formas narrativas primordiales. Suele haber un antes
y un después de la palabra escrita en una cultura. Antes de la escritura la tradición se
trasmitía de viva voz en un lugar, sagrado muchas veces, donde el más anciano de la
tribu narraba las historias y conocimientos propios del grupo al que pertenecía a todos
sus componentes incluyendo a los niños. Estas reuniones tenían un carácter ritual y
cumplían la función de perpetuar sus costumbres, enseñar sus valores, y fortalecer los
vínculos del colectivo. Con la aparición de la escritura los mayores dejan de ser los
depositarios de la experiencia y de la memoria y, pierden a la vez, su condición de
transmisores. Surge, entonces, una nueva figura, el compilador. Al igual que el anciano
es quien tiene que recoger una tradición con el fin de registrarla y transmitirla a las
generaciones venideras. Son ellos, de alguna manera, los inventores de la literatura.
Los cuentos son casi siempre el primer contacto que tenemos con la lectura, incluso sin
saber leer. Los padres, los abuelos, los hermanos mayores sentados al borde de nuestras
camas arrullaban nuestro sueño contándonos historias para dormir; en otras ocasiones
nos leían los cuentos para distraer nuestras travesuras. También, si observamos
atentamente el comportamiento de los niños, podremos escucharlos narrándoles sucesos
a sus juguetes o a sus compañeros de juegos.
Esta realidad increíble alcanza su máxima densidad en el Caribe que se extiende desde el
sur de los Estados Unidos hasta el Brasil, dando por entendido que el Caribe no es
solamente una realidad geográfica sino y fundamentalmente una área cultural
homogénea. En el Caribe y en las tierras tropicales de América Latina los elementos
originales de las creencias ancestrales y concepciones mágicas anteriores al
descubrimiento se suman a la profusa diversidad de culturas que confluyeron en los años
posteriores en un sincretismo mágico cuyo interés artístico y opima fecundidad son
inagotables. En esa encrucijada de nuestro planeta se forjo un sentido de la libertad sin
límites, una realidad sin Dios ni Ley, donde cada individuo se sintió con la capacidad de
hacer lo que quería sin límites de ninguna índole: Los facinerosos se convertían en
señores y gobernantes, las prostitutas en señoras de rancio abolengo, los presidiarios en
almirantes y generales, los sacerdotes en asesinos y malandrines. Y también todo lo
contrario. Soy oriundo de esa realidad, la conozco ampliamente y cuanto más me
esfuerzo en profundizar en ella para enaltecerla poéticamente más comprendo que nunca
se me ocurrirá nada más asombroso que lo que me presenta la realidad mágica del
mundo en que vivo, lo más cerca que puedo estar de esa realidad solo es posible en las
transposiciones poéticas que de alguna manera nos acercan a su maravilloso contexto.
Cuenta García Márquez hablando de Cien Años de Soledad que " el estigma de la cola
de cerdo que tanto preocupa a los Buendía surgió porque pensó que el nacimiento de un
hijo con cola de cerdo era lo que menos probabilidades tenia de asemejarse a la
realidad. Sin embargo, dice, tan pronto como la novela comenzó a ser conocida
surgieron en distintos lugares del planeta hombres y mujeres que tenían algo semejante
a una cola de cerdo”. En síntesis los escritores del Caribe y sus críticos tendrán que
reconocer que la naturaleza en que nos ha tocado vivir es más fabulosa y mágica que
nuestra convulsa imaginación y que por lo mismo debemos imitarla con humildad y
resignación.
Permítaseme, por último, un pequeño inciso no tan alejado de ésta misma realidad y que
hoy vivimos con pasmoso desinterés: La humanidad que hizo del arte, de la tragedia y la
comedia griega una fuente de civilización y de cultura, se ha convertido ahora en
espectáculo de sí misma: el gran hermano. Su auto destrucción ha alcanzado un grado
que le permite vivir su propia destrucción como un goce estético de primer orden. Éste
es el esteticismo de la política que los grupos de poder económico y los
fundamentalismos de cualquier índole ya sean políticos o religiosos propugnan o tratan
de imponer por la fuerza y que por pura poltronería la sociedad acepta olvidando que el
futuro le pertenece a las nuevas generaciones y, que por lo mismo, debemos volver a la
semilla para redimirnos: Las buenas lecturas.
Muchas Gracias.