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CUIDADOS DEL CACHORRO DE PERRO.

NUTRICIÓN.-

TIPOS DE ALIMENTO, CANTIDAD Y NÚMERO DE TOMAS

Administrar pienso específico para cachorros al menos hasta el año de edad (en
razas gigantes 18 meses). La comida casera es menos equilibrada que el pienso y
además favorece la formación de placa dental a largo plazo.

Hay que calcular cada 15 días el aumento de peso del cachorro y reajustar la
cantidad de comida diaria.

Conviene dar 3-4 comidas los primeros meses para luego ir reduciéndolas hasta
dejarlo en 2 comidas hacia los 4-6 meses que serán las que haga el resto de su
vida.

El cachorro siempre debe disponer de agua fresca.

HORARIOS DE COMIDA Y LUGAR DEL COMEDERO

El horario deberá mantenerse para que el perro aprenda que si no come en su


momento no hay oportunidad de comer más tarde.

El comedero debe estar en un lugar transitado (no en un rincón, que estimula


su instinto defensivo) y debemos enseñarle a no ser posesivo con la comida:
acariciarle mientras come, meter la mano en el plato para añadir más pienso...

La comida la dejaremos 15 minutos y si no come la retiraremos hasta la hora de


la próxima toma. No pasa nada porque se salte una comida siempre que el
cachorro esté alegre y no presente síntomas de enfermedad (vómitos y/o diarrea).

El estrés puede hacer que el cachorro pierda el apetito (viajes, visita al veterinario,
casa y familia nueva...)

QUÉ HACER SI PIDE MIENTRAS COMEMOS

Nunca debemos darle ya que como hemos visto no es lo más adecuado para él y
nos arriesgamos a que deje de comer el pienso; además reforzamos su papel
dominante sobre nosotros y nos pierde el respeto.

Lo ideal es que el cachorro no esté presente mientras comemos para evitar


problemas.

QUÉ HACER SI NO QUIERE EL PIENSO

Retirarlo y no dar nada (ni siquiera pienso) hasta la siguiente toma. Mucho
cuidado con las basuras y las plantas.
CONDUCTA DE ELIMINACIÓN.-

IMPORTANCIA DE PILLARLE EN “EL MOMENTO JUSTO”

El perro sólo entiende el presente, no piensa en las consecuencias futuras de lo


que hace ni tiene remordimientos por lo que ha hecho. Si hace algo mal es por
rutina o porque no sabe cómo hacerlo bien. Hay que tener siempre esto presente
para ser coherentes y conseguir que el cachorro nos entienda.

Si le pillamos haciendo sus necesidades donde no debe hay que hacerle ver que no
es lo correcto (un “NO” o “MAL”) al tiempo que le indicamos el lugar adecuado (el
periódico, jardín, calle...). Si le vemos cuando ya ha acabado de hacerlo no servirá
de nada reñirle ni castigarle. De la misma forma el premio debe ser simultáneo a la
acción correcta.

MEJOR PREMIAR LO BUENO QUE CASTIGAR LO MALO

Lo ideal es prevenir que el cachorro cometa errores para crear cuanto antes la
conducta de eliminación correcta. Una buena idea es meter al cachorro en una zona
restringida (un cuarto de aseo) y cubrir todo el suelo con periódicos, así siempre lo
hará en el papel y le premiaremos, luego iremos retirando periódicos en los días
sucesivos hasta dejar sólo uno.

Si le pillamos haciéndolo mal y le castigamos como mucho conseguimos que no


repita ese error...pero puede cometer muchos otros. Además si reñimos muy a
menudo al cachorro creamos en él un sentimiento de inseguridad que puede
llevarle a aislarse de nosotros o como mínimo a esconderse para defecar u orinar.

Hay que marcarle muy claramente la diferencia entre lo que hace bien y mal.

HORARIO DE ORINAR Y DEFECAR DEL CACHORRO

Suele orinar al poco de despertarse (5-10 minutos) y defecar tras comer (en los
10-15 minutos). Antes de proceder olisquea el suelo y da vueltas el círculo antes de
agacharse, si vemos esta conducta hay que llevarlo inmediatamente a la zona de
eliminación.

PREMIOS

Como premio entendemos caricias, palabras de halago y por supuesto golosinas. Si


damos éstas últimas conviene que sean de un tamaño mínimo (para evitar que deje
de comer pienso) y reservar ese tipo de golosina sólo para premios de eliminación
correcta (no darlos como premios en otras situaciones)

JUEGOS Y JUGUETES.-

El juego es muy importante en el desarrollo del cachorro. En estado natural los


hermanos aprenden todo jugando entre ellos y con la madre, así que cuanto más
juguemos con el cachorro desde el primer día antes conseguiremos que nos
entienda y distinga nuestros diferentes estados de ánimo.
CÓMO ESTIMULAR AL CACHORRO PARA JUGAR

No es tan importante el juguete sino el juego en sí y que nosotros participemos de


él.

Para llamar la atención del cachorro nos pondremos a jugar con algo nosotros
solos en el suelo, lanzándolo de una mano a otra, haciendo como que lo sacudimos
y lo arrastramos por el suelo. Cuando el cachorro vea lo bien que lo estamos
pasando querrá participar (nunca obligarle a jugar, si él prefiere dormir es mejor
dejarlo) y se acercará a investigar el juguete. Nosotros seguiremos jugando como si
él no estuviera y cuando esté tan deseoso de jugar que llame nuestra atención
(ladrar, intentar morder el juguete...) sólo entonces jugaremos con él.

Los juegos que más les gustan son los de tirar cada uno de un lado del juguete y
sacudirlo, perseguirlo (lo cambiamos de mano y no dejamos que lo coja), ir a por él
cuando lo lanzamos (al principio no suelen traerlo, es mejor no ir a quitárselo
porque entonces querrá jugar a que le persigamos y no aprenderá a traerlo, cuando
se aburra de jugar el sólo vendrá corriendo con el juguete para seguir jugando con
nosotros y más adelante se convertirá en el juego de tirar-traer)...y cualquier juego
que se os ocurra.

GUARDAR EL JUGUETE CUANDO SE CANSE DE ÉL

Cuando nos cansemos de jugar con el perro podemos dejarle un rato que siga él
jugando sólo pero hay que estar pendientes porque cuando veamos que el juego
decae debemos retirar el juguete, no permitirle que se lo lleve a su cama o lo
esconda. Conviene que el perro sepa desde el principio que nosotros mandamos,
así cuando quiera jugar tiene que pedirnos un juguete y nosotros se lo dejamos,
pero tendrá claro que el juguete no es suyo, y evitaremos que sea dominante sobre
él (que muerda cuando se lo queramos quitar por ejemplo).

TIPOS DE JUGUETES

El dejarle que nos muerda las manos jugando tiene sus ventajas (siempre tenemos
un juguete “a mano”, y nunca mejor dicho) pero hay que enseñarle desde el primer
día cuánta fuerza debe hacer ya que se emocionan y pueden llegar a hacer daño
(sobre todo con los dientes de leche por lo afilados que son) así que si aprieta más
de lo que debe tenemos que demostrárselo quejándonos y parando el juego, no
conviene reñirle o castigarle porque no lo entenderá. Al jugar entre cachorros si
uno muerde fuerte el agredido gritará y no querrá jugar, nosotros debemos imitar
esta forma de adiestramiento pasivo. Los perros suelen tener mucho cuidado
cuando juegan con niños porque han tenido experiencias en las que si mordían
fuerte el niño lloraba y se acababa el juego, los niños son unos grandes educadores
pasivos.

Los juguetes deben ser específicos para el perro. Esto no quiere decir que no se
puedan fabricar juguetes caseros pero hay que estar seguros de que no puede
arrancar piezas pequeñas que se pueda comer. Conviene que los juguetes del perro
no se parezcan a otras cosas que no son juguetes, por ejemplo si le dejamos que
juegue con unas bolas de papel no lo distinguirá de esos documentos importantes
que sin querer dejamos a su alcance y no sirve de nada castigarle porque él no
verá la diferencia entre un papel y otro.

Los juguetes serán de material variado: pelotas de goma dura, mordedores de


cuerda, peluches, muñecos de goma, huesos de roer... Mucho cuidado con los
juguetes de niños que damos al perro ya que al morderlos pueden extraer piezas y
tragárselas (ejemplo los ojos de los peluches), los juguetes autorizados para niños
no siempre son inocuos para los perros.

JUGUETES ESPECIALES PARA CUANDO SE QUEDA SOLO

Conviene reservar algún juguete que le guste mucho para cuando le vamos a dejar
solo un tiempo relativamente largo. El dejarles la tele o la radio puesta no es
aconsejable ya que sólo sirve para anticiparles que la salida va a ser larga y
ponerles nerviosos. El juguete especial se le dará jugando un poco antes con él (5
minutos) para que le apetezca jugar.
Antes de las salidas conviene asegurarnos de que tiene agua y de que ha hecho sus
necesidades.
Los juguetes ideales para perros que pasan mucho tiempo solo son los rellenables
ya que además de poder utilizarse como pelota o mordedor podemos meter dentro
golosinas para perro e incluso congelarlos para que dure más tiempo la diversión de
morder el juguete y obtener el premio. Este tipo de juguetes rellenables debe ser
revisado tras cada uso (ver que no haya grietas en la goma porque el perro podría
arrancar un trozo y tragárselo). Los juguetes rellenables equivalen a los huesos
para roer con el que los antepasados de los perros pasan horas entretenidos, con la
ventaja de que son mucho más higiénicos y menos peligrosos que si le damos un
hueso de verdad…¡y podemos ir cambiando el sabor de la golosina!

HIGIENE.-

CÓMO ACOSTUMBRARLES AL CEPILLADO DIARIO:

Varía según la raza, en general en perros de pelo largo conviene acostumbrarles


desde cachorros al cepillado diario. Para ello hay que empezar por subir al perro a
una mesa para que no pueda escabullirse y le cepillaremos muy suavemente,
siempre a la misma hora y aunque al principio no quitemos ningún nudo el
objetivo es que el cachorro se acostumbre a ser manejado, con sesiones de
10 minutos el primer mes bastará. Más adelante (cuando el perro vea el cepillado
como algo normal) empezaremos a cepillarlo realmente, al principio no se dejan
cepillar las axilas ni las patas por ser zonas más sensibles pero con paciencia y
sobre todo creando la rutina del cepillado veremos que el perro lo acepta de buen
grado. Desde luego es mejor no traumatizar al cachorro pretendiendo desde el
primer día dejarlo sin un nudo a costa de pelearnos durante media hora con él.

BAÑOS: CUÁNDO, CÓMO Y CON QUÉ:

El baño se realizará una vez acabado el calendario de vacunación y la frecuencia


dependerá del tipo de pelo y el ambiente en el que viva. En general un baño cada
15-20 días puede ser lo adecuado. Lo mejor es usar un champú para perros de uso
frecuente, nunca champú de personas ya que resulta muy fuerte para la
delicada piel del perro. En general conviene diluir el champú en agua templada y
bañarle con esa agua jabonosa en lugar de verter directamente el champú sobre el
perro ya que se aclara peor, se distribuye pero y puede aparecer irritación en la
zona donde cae el champú sin diluir.
Si vemos que el perro presenta caspa, heridas o picores consultar cuanto antes con
el veterinario.
Con el perro en la bañera conviene revisar las glándulas perianales por si están
llenas y hay que vaciarlas, consulte a su veterinario sobre cómo proceder para
vaciarlas.

LIMPIEZA DE OJOS, OIDOS Y CORTE DE UÑAS:

Las legañas deben retirarse diariamente con una gasa empapada en suero, agua
templada, o toallitas de perro específicas para este fin. No conviene usar algodón
por si le entran fibras en los ojos.

Los oídos se limpiarán con limpiador específico (consulte a su veterinario) cada 20


días más o menos, coincidiendo con el baño.

Las uñas deben cortarse dependiendo del desgaste. Lo normal es cada 2-3 meses.
Hay que vigilar el espolón ya que al no estar en contacto con el suelo no se gasta y
puede llegar a clavarse. Si lo hacemos en casa usaremos un corta uñas de perro y
en caso de hacerle sangre aplicaremos presión sobre la almohadilla del dedo que
sangre y pondremos una gasa empapada en agua oxigenada sobre la uña hasta
cortar la hemorragia. Lo mejor es dejar el corte de uñas en manos del veterinario.

DESPARASITACIÓN Y VACUNAS.-

Antes de comenzar las vacunaciones es imprescindible que el cachorro esté


correctamente desparasitado.
La desparasitación interna consiste en administrar un antiparasitario oral o
inyectable con el que conseguimos eliminar parásitos intestinales, que en caso de
existir saldrán con las heces del perro.
Si el perro tras la desparasitación elimina alguna lombriz consúltenos porque
necesitará realizar un ciclo de medicación para eliminar con eficacia todos los
parásitos (no basta con una única dosis).
Si no elimina parásitos podremos proceder a la vacunación del animal. Aunque en
algunos casos si se siguen observando síntomas de parasitosis interna tales como
abdomen inflamado, heces pastosas o con moco, etc... convendría realizar un
análisis de heces para descartar del todo la posibilidad de que el perro tenga
parásitos internos.
La desparasitación se realizará de forma rutinaria por el propietario cada 3 meses,
observando las heces tras la medicación para valorar si se eliminan o no parásitos.
Es importante llevar un calendario de desparasitación para evitar que se nos olvide
ya que estos parásitos pueden contagiarse a personas y hay que tener especial
cuidado en seguir el calendario de desparasitación si hay niños en casa.

La vacunación comenzará cuando el perro tenga como mínimo 45 días de edad


para evitar interferir con la inmunidad maternal transmitida al cachorro durante la
lactancia. A partir de esa edad las pautas de vacunación son múltiples, en principio
se aconseja vacunar al cachorro frente a parvovirus, coronavirus, hepatitis
vírica, moquillo, leptospirosis y rabia. Conviene administrar al menos 2 dosis
frente a cada enfermedad de esta forma con la primera dosis conseguimos que el
organismo genere anticuerpos y con la segunda que éstos aparezcan en cantidad
suficiente como para proteger al perro de la enfermedad. Por ello no se aconseja
sacar al perro a zonas comunes con otros hasta la 2ª dosis de vacunación.
Las vacunas no suelen dar reacción, aunque a veces sí se observa que unas 6 horas
tras vacunarlo el perro tiene unas décimas de fiebre que se manifiestan con pérdida
de apetito y somnolencia. Estas décimas desaparecen por sí solas a las 24horas
postvacunación y no se aconseja dar ninguna medicación para hacerlas remitir ya
que el estómago del cachorro es delicado y podemos perjudicarle más que
ayudarle.
La revacunación en adulto será anual para mantener la tasa protectora de
anticuerpos.

Según la actual ley de la Comunidad Autónoma de Madrid es además obligatoria


la identificación mediante microchip de los perros y gatos. El microchip se
implanta subcutáneo y no causa ninguna molestia al animal. Mediante su lectura
permite conocer los datos del animal y del propietario, por tanto, en caso de
extravío del animal, tenemos muchas posibilidades de recuperarlo.

ENSEÑARLE A DORMIR EN SU SITIO:

Para evitar que acabe durmiendo en nuestra cama hay que seguir las siguientes
pautas:
- Darle de comer 1 hora antes de acostarnos (para que no llore por
hambre y le de tiempo a vaciar el intestino)
- Jugar todo el tiempo con él hasta la hora de acostarnos (para que esté
cansado)
- Retirar los juguetes meterlo en su cuna y apagar la luz, no conviene
despedirnos porque es darle más importancia a algo que debe ser una
rutina.
- Acostarnos nosotros y estar en silencio (si oye ruidos querrá participar)
si llora no hacer nada durante un margen de 10 minutos.
- Si pasados 10 minutos sigue llorando levantarnos y reñirle (tono de
voz enfadado) evitar cogerle, acariciarle o calmarle porque se habrá
salido con la suya. Estar con él poco tiempo y volver a acostarnos
aunque siga chillando, darle otros 10 minutos. Si sigue llorando repetir
el proceso cuantas veces sea necesario, cada vez más enfadados….NO
CEDER NUNCA Y LLEVARLE A LA CAMA porque para la siguiente noche ya
sabrá que tiene que llorar al menos 1 hora para salirse con las suya y lo
cogerá con ganas….

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